7/21/2019 Filosofía de La Deserción http://slidepdf.com/reader/full/filosofia-de-la-desercion 1/15 Filosofía de la deserción: Cómo vivir solos Revista NADA / 3 días ago Este título es un juego de palabras a partir del Cómo vivir juntos de Roland Barthes , e inspirado en una escena de la que fui testigo, a comienzos de los años ochenta, en una clase de Deleuze en París. En una de tantas, uno de los asistentes, tal vez un paciente de Guattari de la clínica a !orde, interrumpi" la disertaci"n para preguntar por qu# ho$ en día se dejaba a las personas tan solas, por qu# era tan difícil comunicarse. Deleuze respondi" gentilmente% el problema no es que nos dejan solos, es que no nos dejan lo sufcientemente solos . &o puedo imaginarme qu# provoc" esta respuesta zen al a'igido interlocutor. (enida, por otro lado, de alguien que de)ni" el trabajo del profesor como el de reconciliar al alumno con su soledad. *e cualquier modo, Deleuze no se cans" de escribir que sufrimos un e+ceso de comunicaci"n, que estamos “atravesados de palabras inútiles, de una cantidad demente de palabras e imágenes” , $ que sería mejor crear “vacuolas de soledad y de silencio” para que por )n se tenga algo que decir.-El hecho es que Deleuze nunca dej" de reivindicar la soledad absoluta. ncluso en los personajes que privilegia a lo largo de su obra, vemos con cu0nta insistencia vuelve este tema. 1omemos el caso de !artleb$, el
Este título es un juego de palabras a partir del Cómo vivir juntos de Roland Barthes , e inspirado en una escena de la que fuitestigo, a comienzos de los años ochenta, en una clase de Deleuze enParís. En una de tantas, uno de los asistentes, tal vez un pacientede Guattari de la clínica a !orde, interrumpi" la disertaci"n parapreguntar por qu# ho$ en día se dejaba a las personas tan solas, por qu#era tan difícil comunicarse. Deleuze respondi" gentilmente% el problemano es que nos dejan solos, es que no nos dejan losufcientemente solos . &o puedo imaginarme qu# provoc" esta
respuesta zen al a'igido interlocutor. (enida, por otro lado, de alguienque de)ni" el trabajo del profesor como el de reconciliar al alumno consu soledad. *e cualquier modo, Deleuze no se cans" de escribir quesufrimos un e+ceso de comunicaci"n, que estamos “atravesados de
palabras inútiles, de una cantidad demente de palabras eimágenes” , $ que sería mejor crear “vacuolas de soledad y desilencio” para que por )n se tenga algo que decir. - El hecho esque Deleuze nunca dej" de reivindicar la soledad absoluta. ncluso en los
personajes que privilegia a lo largo de su obra, vemos con cu0ntainsistencia vuelve este tema. 1omemos el caso de !artleb$, el
escribiente descrito por 2elville, que ante cada orden de su patr"n,responde% I Would prefer not to “!referir"a no hacerlo” . on esta fraselac"nica alborota su entorno. El abogado oscila entre la piedad $ elrechazo frente a este empleado plantado detr0s del biombo, p0lido $'aco, hecho un alma en pena, que por poco no habla, ni come, quenunca sale, al que es imposible sacar de ahí, $ que s"lo repite% preferiríano hacerlo. on su pasividad desmonta los resortes del sentido quegarantizan la dial#ctica del mundo $ hace que todo se ponga a correr, enuna desterritorializaci"n del lenguaje, de los lugares, de las funciones, delos h0bitos. *esde el fondo de su soledad, dice Deleuze , tales individuosno revelan s"lo el rechazo de una sociabilidad envenenada, sino que sonun llamado a una solidaridad nueva, invocaci"n de una comunidad por
venir.u0ntos lo intentaron, $ por las vías m0s tortuosas. *ado que Roland
Barthes , en su te+to Cómo vivir juntos , se permiti" revelar su fantasíapersonal de comunidad, a saber, el monasterio en el monte 4thos, $otambi#n me permito tomar un ejemplo demod#, venido del campopsiqui0trico. 5eclusi"n por reclusi"n, cada uno con su fantasía.Pues bien, #ean $ury , que dirigi" junto con %&li' Guattari la clínica a!orde, pr0cticamente se intern" con sus pacientes en ese castilloantiguo $ decadente. a cuesti"n que lo asedi" por el resto de su vida noes indiferente a los !artleb$s que cruzamos en cada esquina, este granmanicomio posmoderno que es el nuestro% (Cómo sostener un colectivo)ue preserve la dimensión de la sin*ularidad+ 6 (Cómo crear espacioshetero*&neos con tonalidades propias atmósferas distintas en los )uecada uno se en*anche a su modo+ (Cómo mantener una disponi,ilidad)ue propicie los encuentros pero )ue no los impon*a una atención )ue
permita el contacto y preserve la alteridad+ (Cómo dar lu*ar al azar sin pro*ramarlo+ (Cómo sostener una “*entileza” )ue permita laemer*encia de un ha,lar all" donde crece el desierto afectivo+
uando describi" -a Borde .arie Depuse se re)ri" a una comunidadhecha de suavidad, no obstante macerada en el roce con el dolor.Estos sujetos necesitan hasta del polvillo para protegerse de la violenciadel día. Por eso, cuando se barre, es preciso hacerlo despacito. “/smientras se *ira en torno a sus camas )ue se reco*en las mi*as )ue setocan sus s0,anas su cuerpo )ue tienen lu*ar los di0lo*os m0s suavesla conversación in1nita entre a)uellos )ue temen la luz y a)uellos otros
)ue toman so,re s" la miseria de la noche2” &inguna utopía as#ptica, talvez porque el psic"tico est0 ahí, feliz o infelizmente, para recordarnos
que ha$ algo en el mundo empírico que gira en falso 7ur$ . 3 Esverdad que todo esto parece pertenecer a un pasado casi proustiano.Pero el propio Guattari nunca dej" de reconocer su deuda para con esae+periencia colectiva $ su esfuerzo por conferir la “marca desin*ularidad a los m"nimos *estos y encuentros” . 8 9asta con)esa que,a partir de ese momento, pudo :soñar con aquello en lo que podríaconvertirse la vida en los conglomerados urbanos, en las escuelas, en loshospitales;, < si los agenciamientos colectivos fuesen sometidos a un:tratamiento barroco; semejante. Pero nuestro presente est0 lejos deseguir tal direcci"n, incluso $ sobre todo en este capitalismo en red queenaltece al m0+imo las cone+iones $ las monitorea $ modula con)nalidades vampirescas. 4=n así, deberíamos poder distinguir estas
toneladas de :soledad negativa; producidas en gran escala, de aquelloque 3atz llam" “soledad positiva” , que consiste en resistir a unsocialitarismo desp"tico, $ desa)ar la tiranía de los intercambiosproductivos $ de la circulaci"n social. En estos desenganches seesbozan, a veces, subjetividades precarias, m0quinas c#libes, gestosadversos a cualquier reinscripci"n social.2e permito mencionar una an#cdota de la ompañía 1eatral >einzz,integrada por pacientes de salud mental $ en ese momento de gira en el?estival de 1eatro de uritiba. >no de los actores, instalado en el sof0 delsal"n del lujoso hotel, posa su taza de caf# en la mesa $ abre el diario. @olo observo de lejos, en ese conte+to poco habitual de un ?estival
nternacional, $ me digo% podría ser 4rtaud, o alg=n actor polaco le$endoen el diario la crítica sobre su obra. En eso, miro para abajo $ veo en eldedo gordo de uno de sus pies un bloque de uña amarilla retorcidasaltando fuera de la chancleta. omo quien dice% “no se acer)uen ;.Auiz0s quepa aquí la bella de)nici"n de Deleuze4Guattari % el territorio esprimeramente la distancia crítica entre dos seres de la misma especieB
marcar sus distancias. C El bloque animal $ monstruoso, la uñaindomable, signo de lo inhumano, es su distancia, su soledad, perotambi#n su )rma. *ejo para otro momento, claro, las uñas de *eleuze.El dramaturgo argentino /duardo !avlovs5y cre" un personaje queilustra con humor esta misma reivindicaci"n. a preocupaci"n constantede Poroto es saber c"mo va a escapar de las situaciones que sepresentan% d"nde se va a sentar en una )esta para poder escabullirse sinser visto, qu# coartada va a inventar para deshacerse de un conocido. D
@ llega a e+clamar esta frase implacable, verdadero puñetazo alest"mago de muchos psicoanalistas% “6,asta de v"nculos sólo
conti*7idad de velocidades” . &o tendremos ahí el esbozo de algo propiode nuestro universo, tan lejos de aquel otro en que todos interrumpíansus cosas para :discutir la relaci"n;F >na subjetividad m0s esquizo,'uida, de vecindad $ resonancia, de distancias $ encuentros, m0s que devinculaci"n $ pertenencia. 20s propia, tal vez, de una sociedad decontrol $ sus mecanismos 'e+ibles de monitoreo, que de una sociedaddisciplinaria $ su l"gica rígida de pertenencia $ )liaci"n.En un pequeño libro titulado -a comunidad )ue viene ,
G 8*am,en recoge un efecto de esta mutaci"n. Evoca una resistenciaproveniente, no como antes, de una clase, de un partido, de unsindicato, de un grupo, de una minoría, sino de una subjetividadcualquiera, de cualquiera, como aquel que desafía un tanque en la Plaza
1iananmen, que $a no se de)ne por su pertenencia a una identidadespecí)ca, sea de un grupo político o de un movimiento social. Es lo queel estado no puede tolerar, dice, es la singularidad cualquiera, que nohace valer un lazo social, que declina toda pertenencia, pero que
justamente por eso mani)esta su ser com=n. Es la condici"n, seg=n4gamben, de toda política futura. 1ambi#n Chatelet reivindicaba elheroísmo del individuo cualquiera, el gesto e+cepcional del hombrecom=n que impulsa en el colectivo individuaciones nuevas, encontraposici"n a la mediocridad del hombre medio, que HizeI llama9omo 7tarius.
7 habría que acompañar a azzarato en la de)nici"n que hace denuestro presente no tanto por la hegemonía del trabajo inmaterial, comopor la difusi"n, por la contaminaci"n de los comportamientosminoritarios, de las pr0cticas de contraJconductaF K o cual engendraprocesos de bifurcaci"n en relaci"n con la subjetividad dominante%singularizaciones inauditas, agenciamientos ins"litos, tanto dentro comofuera de la red. (isto así, la naturaleza de la resistencia sería indisociable
de la cooperaci"n productiva contempor0nea $ de su proceso colectivo.En este sentido, puede tener raz"n LloterdijI cuando sugiere que $a nogiramos en torno a los t#rminos de soledad $ alistamiento, como haceunas d#cadas, sino a los de cooperaci"n $ comunicaci"n. Es una l0stimaque cuando cuestiona nuestro solipsismo antropol"gico con suteorizaci"n de las esferas, para contestar al primado del individualismoontol"gico, recurra a una metafísica del doble, del serJdos. -M Barthes ,en el te+to al que hice referencia antes, al menos deja su re'e+i"n en
suspenso, aunque siga siendo dicot"mico. Puesto que cuando evoca locolectivo, incluso depurado de colectivismo, recurre a la soledad que nos
salvaría de la opresi"n comunitarista. @ cuando se apresta al escapesolitario, evoca lo colectivo como una protecci"n compensatoria% “9ere'tranjero es inevita,le necesario desea,le salvo cuando cae lanoche” . -- omo si el vivirJjuntos sirviese s"lo :para afrontar juntos latristeza de la noche;. Ler0 asíFEs hora de volver a Deleuze . Au# soledad absoluta es esa quereivindica, por ejemplo, cuando se re)ere a :ietzsche a 3af5a a Godard FEs la soledad m0s poblada del mundo. -6 o que importa es que desdeel fondo de ella se puedan multiplicar los encuentros. &o necesariamentecon personas, sino con movimientos, ideas, acontecimientos,entidades. “9omos desiertos pero po,lados de tri,us6 !asamos nuestrotiempo acomodando esas tri,us disponi&ndolas de otro modo
eliminando al*unas de ellas haciendo prosperar otras2 ; todas estas po,laciones todas estas multitudes no impiden el desierto )ue esnuestra propia ascesis< al contrario ellas lo ha,itan pasan por &l so,re&l =6> /l desierto la e'perimentación so,re s" mismo es nuestra ?nicaidentidad nuestra ?nica alternativa para todas las com,inaciones )uenos ha,itan2” -3
u0nta fascinaci"n ejercían sobre #l estos tipos solitarios, $ al mismotiempo hombres de grupo, de bandaN 4=n cuando lleven un nombrepropio, este nombre designa primero un agenciamiento colectivo. Elpunto m0s singular abri#ndose a la ma$or multiplicidad% rizoma. Por esocabe salir del “a*ujero ne*ro de nuestro ;o” donde nos alojamos connuestros sentimientos $ pasiones, deshacer el rostro, tornarseimperceptible, $ pintarse con los colores del mundo -8 aOrence N asoledad m0s absoluta, a favor de la despersonalizaci"n m0s radical, paraestablecer otra cone+i"n con los 'ujos del mundoN “/l m0'imo desoledad deseante y el m0'imo de socius” . -< 7 como en odard% estarsolo pero ser parte de una asociaci"n de malhechoresB en cualquier caso,
la deserci"n, la traici"n a la familia, a la clase, a la patria, a la condici"nde autor , se sirve de la soledad como de un medio de encuentro, en unalínea de fuga creadora. -C 4sí, tal soledad es cualquier cosa menos unsolipsismo% es la forma por la cual se deserta a la forma del $o $ suscompromisos infames, a favor de otra cone+i"n con el socius $ elcosmos. *e modo que el desafío del solitario, contrariamente a cualquierreclusi"n autista, a=n cuando se llame Poroto o !artleb$, incluso cuandotermine en un hospicio, es siempre encontrar o reencontrar un m0+imo
de cone+iones, e+tender lo m0s lejos posible el hilo de sus :simpatías;vivas aOrence . -D
1al vez todo esto dependa, en el fondo, de una rara teoría del encuentro.ncluso en el e+tremo de la soledad, encontrarse no es chocar
e+trínsecamente con otro, sino e+perimentar la distancia que nos separade #l, $ sobrevolar esta distancia en un irJ$Jvenir loco% “;o soy 8pis ;osoy un e*ipcio un indio piel4roja un ne*ro un chino un japon&s une'tranjero un desconocido yo soy un p0jaro del mar y el )ueso,revuela tierra 1rme yo soy el 0r,ol de @olstoi con sus ra"ces” , -Gdice &ijinsIi. Encontrar puede ser, tambi#n, envolver aquello o a aqu#lque uno se encuentra, de donde la pregunta de DeleuzeA “(Cómo puedeun ser apoderarse de otro en su mundo conservando o respetando sinem,ar*o las relaciones y mundos )ue le son propios+” . -K 4 partir deesta distancia, que Deleuze llamó “cortes"a” $ury “*entileza” Barthes
“delicadeza” Guattari “suavidad” , ha$ al mismo tiempo separaci"n, irJ$Jvenir, sobrevuelo, contaminaci"n, envolvimiento mutuo, devenirrecíproco. 6M 1ambi#n podría llam0rsela simpatía% una acci"n adistancia de una fuerza sobre otra. 6- &i fusi"n, ni dial#cticaintersubjetiva, ni metafísica de la alteridad, sino distancias, resonancias,síntesis dis$untivas. on esto Deleuze relanza el vivirJsolo en unadirecci"n inusitada. >na ecología subjetiva precisaría sostener taldisparidad de mundos, de puntos de vista, de modo tal que cadasingularidad preservase, no s"lo su inoperancia, sino tambi#n supotencia de afectar $ de envolver en el inmenso juego del mundo. Lin locual cada ser zozobra en el agujero negro de su soledad, privado de suscone+iones $ de la simpatía que lo hace vivir.
omo se ve, a pesar de lo e+travagante del título de este te+to, nopretendí presentar un manual de autoa$uda sobre c"mo vivir solos entiempos sombríos. Auería partir de las vidas precarias, de los desertoresan"nimos, de los suicidados de la sociedad para problematizar sussoledades $ tambi#n, desde el fondo de #stas, los gestos evanescentes
que inventan una simpatía $ hasta una solidaridad, en el conte+tobiopolítico contempor0neo. Entre un !artleb$, un Poroto o uno denuestros locos, veo a veces esbozos de lo que podría llamarse unacomunidad incierta, no sin cone+i"n con eso que obsesion" a la segundamitad del siglo QQ, de !ataille a 4gamben, a saber% la comunidad de losque no tienen comunidad, la comunidad de los solteros, la comunidadinoperante, la comunidad imposible, la comunidad del juego, lacomunidad que viene. o que Barthes llam" :socialismo de las
distancias;, o un socialismo palabra caída en desuso talcomo Chat let rede)ni"% “6a cada cual se*?n su sin*ularidad” . >na cosa
es segura% frente a la comunidad terrible que se propag" por el planeta,hecha de vigilancia recíproca $ frivolidad, estos seres necesitan de susoledad para ensa$ar su bifurcaci"n loca, $ conquistar el lugar de sussimpatías.Notas:
E2 Gilles Deleuze Conversaciones Falencia !re4@e'tos H p2 JH2E2 #ean $ury 9eminaire de 9ainte 8nne !ar"s Du 9cara,&e KL p2 2
ME2 #2 $ury 9eminaire op2 cit2 p2 N 2NE2 %&li' Guattari Caosmosis Buenos 8ires .anantial LA “/st0
claro ac0 )ue no propon*o la Cl"nica -a Borde como un modelo ideal2!ero creo )ue esa e'periencia a pesar de sus defectos y susinsu1ciencias tuvo y todav"a tiene el m&rito de colocar pro,lemas y de
indicar direcciones a'ioló*icas por las cuales la psi)uiatr"a puederede1nir su especi1cidad”2
HE2 %2 Guattari I,"d2LE2 G2 Deleuze y %2 Guattari .il .esetas Falencia !re4@e'tos OO 2JE2 /duardo !avlovs5y !oroto Buenos 8ires B?s)ueda de 8yllu L2KE2 Gior*io 8*am,en -a comunidad )ue viene Falencia !re4@e'tosOOL2
E2 .aurizio -azzarato !ol"ticas del acontecimiento Buenos 8ires @inta-imón OOL2
OE2 !eter 9loterdij5 /sferas I .adrid 9iruela OO 2E2 Roland Barthes Cómo vivir juntos Buenos 8ires 9i*lo PPI OOM2E2 G2 Deleuze Di0lo*os Falencia !re4@e'tos KO p2 O2
ME2 G2 Deleuze I,"d2 pp2 H4 L2NE2 G2 Deleuze I,"d2 pp2 HH4HL2HE2 %2 Guatari Qcrits pour l 8nti4$edipe !ar"s -i*nes S .anifestes
OON p2 NNL2LE2 G2 Deleuze Di0lo*os op2 cit2 p2 N2JE2 G2 Deleuze Cr"tica y cl"nica Barcelona 8na*rama L p2 LJ2
=@raducción li*eramente modi1cada>2KE2 Faslav :ijins5y Diario citado en /l 8nti4/dipo Barcelona !aidós
H p2 KM2E2 G2 Deleuze 9pinozaA 1losof"a pr0ctica Buenos 8ires @us)uets
OON2OE2 %ranTois Uoura,ichvili Deleuze una 1losof"a del acontecimiento
Buenos 8ires 8morrortu OON p2 MK2 “Devenir”A “-a *ran idea es por
lo tanto )ue los puntos de vista no diver*en sin implicarse mutuamentesin )ue cada uno Vdeven*a el otro en un intercam,io desi*ual )ue no
Muchas vece s el caos cot idiano nos h ace pensar que la vida es d emasiadodifícil para vivirla como siempre hemos q uerido. El estrés l aboral, las m etas q ueaún no hemos a lcanzado, las relaciones amorosas inestables y un sinfín detareas, complican nuestra vida, llenándola de sentimientos d e inseguridad. Nos
hacemos p ropensos a n avegar a través d e la vida con preguntas b ásicas com oquiénes somos, hacia dónde nos d irigimos o cómo podemos lograr el éxitoporque creemos q ue éste último es e l ingrediente indispensable para tener unavida adecuada.
¿ Qué pasaría si existiera una clave para hacer la vida menos d ifícil? ¿siencontráramos e l ingrediente secreto para simplicar nuestras t areas y hacerque todo uyera de una m anera más adecuada?Según la teoría de la navaja de Ockham, la explicación más se ncilla suele serla correcta, y s i aplicáramos e ste postulado a nuestra vida cotidiana, nosdaríamos cu enta que no h acen falta grandes se cretos y t rucos p ara llevar unavida más s encilla, sino basta con poner atención en los d etalles y en la gentecon la que nos relacionamos.Te presentamos 1 5 trucos p ara hacer tu vida cotidiana más se ncilla.
1.- Contacto visual para o btener respuestas
Si estás p laticando con alguien y le preguntas a lgo que necesitas sa ber pero note lo q uiere d ecir, probablemente s ólo te responda a medias. Sólo d ebesesperar en silencio y m antener el contacto visual para que, instintivamente,continúe hablando.
2.- Tareas graduales
Las p ersonas e stán más dispuestas a hacer lo que les d igas si primero les d asuna tarea sencilla primero. Este truco es muy u sado en compañías de trabajo
para hacer a sus empleados m ás ecientes. Según el psicólogo StanleyMilgram, si le pides a un individuo realizar tareas t riviales e inofensivas alprincipio, después n o p odrá n egarse a llevar a c abo o tras m ás co mplejas.
3.- Pide favores
Conocido como e l efecto Benjamin Franklin , este h allazgo psicológico se basaen la reciprocidad de los f avores. La historia cuenta que Franklin tenía un rivalpolítico que siempre criticaba sus d iscursos, pero ara cambiar las co sas l eenvió una carta en la que le pedía un libro prestado. Su rival se sintió halagadoy se lo envió gustoso, después F ranklin lo devolvió con una nota deagradecimiento e hicieron una gran a mistad. De este m odo, la psicología nos
dice q ue solemos q uerer más a las pe rsonas cua ndo les ha cemos u n favor quecuando ellos n os h acen uno.
4.- Intenta recordar el nombre d e los d emásQue te llamen por tu nombre ayuda a s entirte especial e importante, y e s d econocimiento universal que a todos nos g usta que nos l lamen por nuestronombre. Si conoces a alguien, pregúntale su nombre para iniciar laconversación, y s i lo vuelves a encontrar, dirígete por su nombre. La persona sesentirá adulada porque lo sabes y podrán forjar un buen vínculo.
5.- En una conversación, haz p reguntas con respuestas abiertas
En una conversación cara a cara e s importante h acer preguntas p ara q ue lacharla uya mejor y la otra persona sienta que tienes i nterés e n lo que estádiciendo. Intenta h acer preguntas a biertas, que n o s e c ontesten c on u n s implesí o no.
6.- Contradecir en positivoCuando quieras co ntradecir el argumento de otra persona, es m ejor siempiezas t u punto de v ista con las p alabras “Sí, y…”. Verás có mo tu opinión esmás aceptada.
Si tienes p roblemas p ara levantarte y las a larmas n o son sucientes p aralograrlo, sólo grita ¡Sí!, esto realmente funciona, así que la próxima vez q ueintentes d espertar, cierra las m anos e n forma de puño y g rita con emociónestas p alabras. Eso bastará para que despiertes.
8.- Fíjate en los pies de las personas
Cuando e stés h ablando con un compañero de trabajo o un amigo fíjate en suspies. Según el investigador de lenguaje co rporal Carol Kinsey Goman, siapuntan directo hacia ti, quiere decir que le interesa lo que dices y le agradahablar contigo, si no, aunque su torso esté apuntando a t i, puedes a segurar
todo lo contrario. De la misma manera, si quieres u nirte a u na conversaciónpero las p ersonas vo ltean su torso y n o sus p ies, ellos n o quieren que te unas.
9.- Espejos para c ontrolar el enojo
Si eres de esas p ersonas q ue todo el tiempo lidia con gente enojada, puedesutilizar espejos p ara controlar su ira. En muchos t rabajos f unciona muy biencolocar un espejo frente a los c lientes p uesto que éste disminuye lasposibilidades d e que actúe irracionalmente, dado que se verá reejado en elespejo y a nadie le gusta verse pareciendo grosero o irracional.
10.- Entrevistas de trabajo con más conanzaSi te d ices a t i mismo cosas com o, “conozco a estas personas h ace años” o“sólo so mos viejos a migos qu e q ueremos ver nos” aunque nunca hayas visto a
tu entrevistador, tu ansiedad disminuirá. Además, si piensas e n ese momentocon algún co ntacto visual como un e strechón de manos, el mensaje quedaráregistrado en el inconsciente y t e ayudará a sentirte menos n ervioso gracias a lpoder de la sugestión.
11.- Ríete en grupo para sa ber quién es m ás ce rcano a q uién
Cuando un grupo de personas se ríe, cada uno h ace contacto visual con quiense s iente más cercano, por lo que e s u n buen truco p ara saber quiénes son losmejores a migos, quién te considera el suyo o quién coquetea con quién.
Decirle a tu cerebro que estás l isto para conocer a alguien te pone en unaposición d e ventaja y a umenta la oportunidad de que las p ersonas m uestreninterés en ti. En la mayoría de las interacciones sociales nos es difícil sentirnoscómodos con extraños porque nuestro cerebro trata de protegernos d e ser
expuestos, pero si le dices a l cerebro que tú sí estás l isto, tendrás v entaja sobreel resto.
13.- Enfócate e n las emocionesAunque se a e l tema m ás a burrido del mundo, si te e nfocas en las e mocioneslograrás a cercarte más a tu público.
14.- La l impieza y o rganización afectan tu estado de ánimo y tuproductividad
Toma u nos m inutos a l día p ara o rganizar tu lugar de t rabajo y poner todo e n s ulugar. Te sentirás m ucho mejor, con más e nergía, frescura y si n bloqueosmentales. Es po r esto que las g randes com pañías se e sfuerzan tanto en crearel mejor ambiente laboral para sus e mpleados, porque en esto se basa laproductividad de los i ndividuos. Lo anterior según cientícos d e la Universidadde Princeton, quienes e ncontraron las d iferencias e ntre las p ersonas q uetrabajan en un a mbiente o rganizado y d esorganizado.
15.- Decirte cosas hermosas p ara rem ediar l a t risteza
Está comprobado que si te sientes triste o estás pasando por un mal momentoen tu vida, hablar contigo mismo podría hacer un gran cambio en tu
personalidad. Puedes d ecirte cosas c omo ¡soy g enial! O cualquier otropensamiento positivo y ver ás có mo poco a p oco tu ce rebro co menzará acreerlo y te sentirás mejor.- See more at: http://culturacolectiva.com/trucos-psicologicos-so brevivir-
