Date post: | 11-Mar-2016 |
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HISTORIA Y FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN PERUANA JAIME CERRÓN PALOMINO ROBERTO AGUIRRE PALOMINO
En ningún momento, las clases superiores se han preocupado por diseñar una cultura propia no imitadora, nadie ha meditado acerca de cómo debe la educación conducir a la felicidad del pueblo, ni se ha preguntado cómo debe ser la sociedad peruana, los recursos que debe adquirir o los remedios que debe aplicar. Conductores faltos de carácter, se han contentado con presentar promesas ilusorias, se han dedicado a halagar la vanidad de líderes y sólo han buscado su adhesión. Han mal entendido la esencia de la democracia y han creído que ésta consiste en “abrir” una escuela en cada caserío”; a través de los políticos y caciques se ha manipulado los deseos populares; sólo para buscar simpatías electorales
INTRODUCCION
Un tratado específico sobre la Historia y Filosofía de la Educación de nuestro país
aún no ha sido escrito con la atenta reflexión que el caso se merece. Diversas
circunstancias han conspirado contra esa necesidad: los distintos modos de
enfocar la periodización de nuestra historia nacional; la ausencia de fuentes
escritas acerca de la evolución de nuestra sociedad primitiva y esclavista; la
variedad de interpretaciones existentes acerca del carácter de la sociedad incaica;
el incorrecto método con que se analizó y se sigue analizando aún el desarrollo
económico-social del Perú; la preferencia que se ha tenido por los textos
extranjeros que se han encargado de deformarnos al desenvolvimiento de nuestra
base económica. Un esfuerzo cercano a nuestro propósito es, sin embargo, la
obra de Enrique Gonzáles Carré y Virgilio Galdo Gutierrez: Historia de la
Educación en el Perú, quienes tomando como guía el materialismo histórico han
logrado en gran medida, precisar la correspondencia existente entre el grado de
desarrollo de las fuerzas productivas y sus relaciones sociales de producción. Al
lado de este trabajo, es importante mencionar el libro de Carlos Daniel Valcárcel:
Breve Historia de la Educación Peruana, que sintetizando otros trabajos
conexos que el mismo autor ha desarrollado en torno a la época incaica, el
coloniaje y la propia república, viene a llenar un vacío en nuestra información.
Empero, esta bibliografía se halla fuertemente recortada, si tenemos en cuenta
que la Filosofía de la Educación no ha sido tratada al lado de su Historia; es así
como, por ejemplo, el trabajo de Carlos Salazar Romero: Pedagogía y Educación
en el Perú, sin hacer mención de todas las Reformas ensayadas en nuestro país,
toca aspectos fundamentales de las doctrinas educativas que nuestros teóricos de
la educación han vendido diseñando. Constituye también un hito especial, la obra
de Augusto Salazar Bondy: En torno a la Educación, que toca aspectos
medulares acerca de las causas de nuestro atraso y el divorcio notorio de nuestra
enseñanza frente a las urgentes demandas productivas del país.
Si bien es verdad que Alejandro O. Deustua, Manuel Vicente Villarán, Joaquín
Capelo, Julio A.Chiriboga, Carlos Cueto Fernandini y Walter Peñaloza Ramella
entre otros, nos han entregado ensayos que reflejan su preocupación individual y
de clase, acerca de la problemática educativa, es preciso señalar que no han
llegado a sobrepasar la obra cimera del ilustre amauta José Carlos Mariátegui,
quien aparte de sus Temas de Educación, elabora en el Proceso de la
Instrucción Pública, la más sesuda reflexión en torno a los palpitantes temas que
todo buen estadista, maestro, ideólogo o peruano en general, está en el deber de
entender para colocar nuestro sistema educativo en las condiciones que la
sociedad contemporánea exige. Paralelo a este comentario, es menester
reconocer en José Antonio Encinas, el genuino educador que vivió preocupado
por mejorar nuestra superestructura educativa, entregándonos alcances
actualizados de una mejor metodología acorde a una pedagogía del trabajo.
Con el propósito de sistematizar esta investigación, la hemos dividido en cuatro
partes. La primera realiza un escarceo de los primitivos pobladores del Perú, con
el propósito de comprender la correspondencia existente entre la vida material y
la conciencia social de los primeros habitantes. En este sentido, nos ha sido
valioso los brillantes artículos trabajados por el autodidactico Emilio Choy Ma y
que han sido compilados dándole el rubro de Antropología e Historia. A través de
esta fuente nos ha sido satisfactorio concluir cómo el desarrollo de las sociedades
gentilicias tiene la misma secuela ya en Oriente como en Occidente, ya en las
comunidades egipcias y babilónicas, como en la azteca e inca.
El desenvolvimiento del período esclavista primero de nuestras culturas
preincaicas y luego de la del Tawantinsuyo, nos ha sido posible pergueñar gracias
a la cada vez más prolífica producción que vienen ofreciéndonos intelectuales de
la talla de Luis Guillermo Lumbreras con su: Los orígenes de la civilización en
el Perú; Federico Kauffman Doig, con su; Orígen de la Cultura Andina; Julio
Valdivia Carrasco con: El imperio esclavista de los Inkas; Alden Manson; Las
antiguas culturas del Perú; Justo Cáceres Macedo: Las Culturas
prehispánicas del Perú; Waldemar Espinoza Soriano: Los modos de
producción en el imperio de los Incas; María Rostorowski de Diez Canseco:
Historia del Tawantinsuyu; José Antonio del Busto Duthurburu: Perú Incaico.
Pero básicamente los ensayos elaborados en torno a la superestructura educativa
específica de este período, por el sociólogo peruano Roberto Mac-Lean y Estenós:
La Educación en el Imperio de los Incas, y por Carlos Daniel Valcárcel: Historia
de la Educación Incaica. Nos ha sito también útil la confrontación de los trabajos
de Louis Baudin: El Imperio Socialistqa de los Incas y de Luis E Valcárcel:
Etnohistoria del Perú Antiguo.
Lo concerniente al Perú feudal-colonial ha contado con la bibliografía siguiente:
Wiliam H. Prescott: Historia de la Conquista del Perú; Virgilio Roel: Historia
Social y Económica de la Colonia, Pablo Macera: Historia del Perú. La de los
Comentarios Reales; Luis Guillermo Lumbreras, Carlos Araníbar, Manuel Burga,
Ignacio López Soria, Alberto Flores Galindo, Heráclio Bonilla, Ernesto Yepes del
Castillo, Julio Cotler y Silesio López, en: Nueva Historia General del Perú; Juán
José Vega, en: La Guerra de los Viracochas;; Fernando Lecaros, en:Visión de
las Ciencias Histórico-sociales; y en lo atinente al propio terreno de la
educación, las obras de: Daniel Valcárcel: Historia de la Forma de Educación
Colonial; Virgilio Galdo Gutiérrez: Educación de los Curacas. Una Forma de
Educación Colonial y la de César Angeles Caballero: Historia de la Educación
Peruana: Período de la Colonia. No dejan de ser importantes para consulta:
Pedro Cieza de León: La Crónica del Perú y Raúl Porras Barrenechea: Fuentes
Históricas Peruanas.
Por último, la novedad que trae este trabajo, es el hecho de considerar nuestro
período llamado tradicionalmente “republicano” como etapa Semifeudal y
Semicolonial de nuestra educación, concretamente en su primer tramo, siguiendo
la acertada tipificación que diera el genial ensayista peruano José Carlos
Mariátegui, en sus obras: 7 Ensayos, Ideología y Política y Temas de
Educación. Para abordar lo cual, incuestionablemente se ha tenido que leer a:
Francisco García Calderón, en: El Perú Contemporáneo; Alejandro O. Deustua,
en La Cultura Nacional; Manuel Vicente Villarán: Páginas Escogidas; Víctor
Andrés Belaunde, en: La Realidad Nacional; José Antonio Encinas, en: Un
ensayo de Escuela Nueva en el Perú; Pablo Macera: Trabajos de Historia; Julio
Roldán: Perú, Mito y Realidad; Wilfredo Kapsoli: El pensamiento de la
Asociación Pro Indígena; Herminio Parra Rivera, en: El Hayatorrismo en la
Historia Republicana; Julio Cotler: Clases, Estado y Nación en el Perú y
Augusto Salazar Bondy: Historia de las Ideas en el Perú Contemporáneo.
LOS AUTORES
LA EDUCACION PRIMITIVA
LA SOCIEDAD PRIMITIVA PERUANA
Quien quiera conocer las características fundamentales de nuestro pasado
primitivo, habrá de concluir que como toda sociedad del orbe, la nuestra, empezó
sin las ataduras que las sociedades clasistas posteriores aherrojaron
sistemáticamente al punto de poner al hombre en condiciones de servilización. El
grafico que sigue, demuestra palmariamente el paso de una sociedad sin clases a
otras, donde el antagonismo está patente:
FALTA CUADRO
LOS PRIMEROS POBLADORES
Como bien dice Justo Cáceres Macedo, en su obra: Las Culturas Prehispánicas
del Perú (1) “La más antigua ocupación humana en los andes se encontró en la
cueva de Pikimachay ubicada a doce kilómetros al norte de la ciudad de
Ayacucho. En los niveles inferiores de Pikimachay, en las fases llamadas:
Pacaycasa (22,000 años a.C.) y Ayacucho (16,000 años a.C.), se descubrieron
instrumentos humanos rudimentarios asociado a restos de animales extinguidos
como megaterios, mastodontes, caballos, paleolamas y otras especies
pleistocénicas”.
Esto quiere decir que, como lo refuerza Pablo Macera, en Historia del Perú (2)
“Las raíces peruanas son muy viejas. El Hombre llegó al Perú hace miles de años
como cazador. Quizás al principio cazaba animales enormes (elefantes grandes,
osos, perezosos gigantes) y tenía que disputar su alimento a unos feroces tigres
que tenían dientes en forma de sable. Después empezó a cazar venados y
vicuñas. Hace 8,000 años, el hombre andino comenzó a experimentar el cultivo de
las plantas. Domestico primero el frejol y la calabaza. Después a otros vegetales
(quinua, papa, etc.). Al final cultivó algodón y maíz. Además de esta domesticación
de plantas, los peruanos llegaron a domesticar grandes mamíferos (llama, alpaca).
Los peruanos de entonces consiguieron crear una sociedad equilibrada con
alimentos suficientes para todos, gracias a una explotación de los recursos tanto
del mar (pescados y mariscos) como de los valles (agricultura) o las alturas
(ganado).
Como se ve, en este período el hombre está en constante lucha contra la
naturaleza y sus peligros, más no así contra sus congéneres.
SITUACION DE LOS INSTRUMENTOS DE TRABAJO
La actividad de los primitivos peruanos del período paleolítico consistió en la
elaboración de toscos artefactos de piedra, valiosos para enfrentarse a las fuerzas
de la naturaleza y poder sobrevivir. Como acertadamente afirman Gonzáles Carré
y Galdo Gutierrez (3) “El equipo cultural de estos primeros recolectores era
bastante rudimentario. Pero este equipo en determinadas circunstancias, se vio
enriquecido por la aparición de nuevos instrumentos punzo-cortantes de mayor
eficacia. Es el momento en que hace su aparición en los andes una forma superior
de recolección, que es la caza. El enfrentamiento con animales físicamente de
gran fortaleza, exigió al hombre, a perfeccionar su equipo de instrumentos y a
desarrollar nuevas técnicas y conocimientos para trabajar la piedra creando la
punta de proyectil”.
LAS PRIMERAS ACTIVIDADES HUMANAS
(Recolección, Caza y Pesca). En los primeros tiempos, los antiguos peruanos sólo
sabían cazar y recolectar sus alimentos. Macera distingue hasta dos etapas para
los Cazadores: una de grandes animales extinguidos y otra de cérvidos y
camélidos. Esto ocurre alrededor de los 20,000 a 6,000 años a.C.
Luego, entre los 6,000 a 2,500 a.C., vendrá la época de la horticultura, esto es, de
la domesticación de plantas. Remarcando mejor este episodio, Macera nos aclara
(4) “hasta algo más de 10,000 años, prácticamente todos los hombres de la tierra
vivían de alimentos silvestres. Los cazaban o los recogían. Hace 2,000 años, en
cambio, la inmensa mayoría de la humanidad, vivía de la agricultura”. Los
primeros horticultores en la sierra cultivan el frejol.
A partir de 2,500 a.C. se inicia el período del sedentarismo, a partir de cuyo
momento los hombres no están obligados a moverse detrás de sus presas para
cazarlas.
AUSENCIA DE PROPIEDAD PRIVADA
En ese instante, como correctamente apunta Gonzáles (5) “La propiedad sólo se
circunscribía a los instrumentos que fabricaba cada individuo. El conjunto de
individuos de ambos sexos, participaba sin limitaciones, en los beneficios de las
actividades económicas de la caza y la recolección… pero esta manifestación de
propiedad fue colectiva, de todos los miembros de la aldea sobre sus territorios.
AUSENCIA DE CLASES SOCIALES
A decir de Emilio COI (6) “La aparición de una clase en una colectividad es
acontecimiento que no ocurre por difusión. El nuevo ritmo que adquirió la
agricultura en Chicama y valles adjuntos, son resultantes de nuevos factores, no
sólo fue aumento cuantitativo sino cualitativo. La amplia producción de los
agricultores incipientes transformó a los agricultores que seguía con la pesca y la
recolecta, en agricultores completos… El relevo de la actividad cazadora-
pescadora por la agricultura, indujo a parte de la colectividad, especialmente a los
varones, a un proceso revolucionario… esta ampliación productiva favoreció la
formación de excedentes que posibilitaron el cambio en la estructura social,
ocurriendo la transformación inicial, dividiendo la sociedad comunal en
sociedades de clases.”
AUSENCIA DE ESTADO
El mismo COI nos dice (7) “La expansión mochica fue precedida de una evolución
que abarcó varios siglos a partir del modesto gobierno sacerdotal en el siglo III
a.C., o anteriormente, la riqueza productiva y la amplitud del valle de Chicama y
Moche, permitió el crecimiento de una mayor población”.
Hay un error cuando se piensa que el Estado aparece con los incas, pero la
verdad es que el año 656 d.C., ya el Estado mochica estaba dominado
firmemente en varios barrios costeños, entre ellos el valle de Virú, aunque el
comienzo de la organización estatal fue en el Siglo IV o en el 302 d.C.
LA APARICION DEL AYLLU
Según Luis Guillermo Lumbreras (8) “El Ayllu que es la forma andina del Clan,
apareció con la agricultura, pero más que como un subproducto de ella, como el
mecanismo social indispensable para sustentar la forma de trabajo y la forma de
propiedad que nacieron al mismo tiempo en torno al nuevo medio de producción:
la tierra para cultivo o chacra.
El ayllu es una organización de la comunidad, basada en vínculos de parentesco
consanguíneo… La asociación no es por cierto solamente familiar; ella se realiza,
en torno a una participación colectiva en el proceso de producción agrícola y
dentro de un marco territorial concreto conocido como marka que es identificada
como propiedad colectiva de los miembros del ayllu… el surgimiento de la
propiedad colectiva no tiene pues el carácter de apropiación de los recursos
naturales, sino de la defensa del trabajo social invertido por los mismo
trabajadores. Esta es una sustantiva diferencia con el carácter y formas que tiene
la propiedad privada sobre los medios de producción y que se basa en la
explotación y no en la producción.
El ayllu debió quedar constituido en forma definitiva durante el segundo milenio de
la era pasada, desplazando plenamente a las bandas de cazadores y
recolectores…”
CARACTERES ESPECIFICOS DE LA EDUCACION PRIMITIVA PERUANA
El estudio de la educación primitiva, nos remite necesariamente a explicar la
aparición de los primeros grupos humanos en nuestro territorio. Al respecto,
tenemos por un lado, las informaciones recientes que nos reporta la Arqueología,
la Lingüística, La Historia, la Antropología y la Etnología; y por otro, el esfuerzo
desplegado por científicos sociales de la talla de Julio C. Tello, Augusto Cardich,
Jorge C Muelle, Emilio Choy, Guillermo Lumbreras, Pablo Macera, Luis E.
Valcárcel y otros.
FUENTES
Particularmente, ni nos contraemos a los antecedentes de la Historia de la
Educación, vamos a encontrar que como dice Gildomero Arista en su obra: El
Currículo y la dependencia educativa peruana (9) “NO contamos con una
historia de la educación peruana, completa, detallada y documentada… La obra
de Daniel Valcárcel, documentada y descriptiva, cubre sólo la educación incaica y
colonial”. De allí que se hace urgente sistematizar un serio estudio que se
proponga a mostrarnos el verdadero rostro de nuestro fenómeno educativo,
acudiendo a los prolíficos datos que tiene acumulado Jorge Basadre en su
Historia de la República.
PUNTO DE PARTIDA
Los historiadores Gonzáles y Galdo, precisan que (10) “La historia de la educación
en el Perú se inicia también hace 22,000 años, cuando los primeros grupos de
recolectores paleolíticos comienzan a elaborar en nuestro territorio sus primeros
toscos artefactos de piedra”.
LA IMITACION
Los primitivos peruanos, después de largas atentas observaciones de su entorno,
en el propio medio natural, advirtieron la manera cómo las crías de animales son
mantenidas y protegidas por la madre, pacientemente; por otro lado, ven como la
sucesión de climas y estaciones en distintas zonas condicionan la aparición de
determinados productos alimenticios, los cuales le servían de dieta. Esta situación
mejoró aún más notablemente, cuando a través de herramientas rústicas,
empiezan a fabricar herramientas mucho mas efectivas, utilizando la piedra, el
cuerno de los animales, la madera y los huesos, con los que procederá inclusive al
deguello, como se ha descubierto en los hallazgos de Chivateros 1. La propia
naturaleza andina, sirvió pues de maestra a los primeros hombres del ande, Este
aprendizaje, por efecto multiplicador, es trasmitido con éxito a las generaciones
que se suceden.
LA PRACTICA
Los hombres que vivieron en esta etapa estaban obligados socialmente a
educarse en las tradiciones y conocimientos del grupo humano en el cual se
desenvolvían, a partir de sus propias experiencias. Como lo señala Gonzáles (11)
“La supervivencia en su más amplio sentido dependía de la eficacia de su
aprendizaje y de su correcta aplicación a las condiciones concretas del paisaje
andino”.
SU CARÁCTER DIFUSO
Como señalamos en Historia y Filosofía de la Educación Universal (12), la
educación en este estadio es difusa, porque es el propio medio ambiente
(naturaleza-sociedad) quien educa. En todo caso, el grupo social se constituye en
núcleo educativo fundamental. La educación, en este sentido, no es formal.
SU NATURALEZA ACLASISTA
Como en toda sociedad gentilicia del mundo, en este estadio los primitivos
peruanos no están en pugna contra el hombre o contra un sector de la sociedad,
sino más bien enfrentado contra los rigores del clima y los embates de la
naturaleza. En torno a este el historiador E. A. Kosminski, al referirse a las
comunidades tribales nos aclara: (13) “Las tribus… llevaban una vida
seminómada, sus ocupaciones principales eran la ganadería y la caza; se
dedicaban poco a la agricultura. Con frecuencia cambiaban de sitio en busca de
mejores lugares de pastoreo y caza. Vivían agrupadas en clanes; cada clan elegía
a sus jefes. No existía entre ellos la propiedad privada de la tierra; ésta pertenecía
a todo el clan y era cultivada en común. En aquél entonces no existían clases
entre los bárbaros, todos eran iguales. No tenían Estado, ni reyes. Sólo en tiempo
de guerra elegían jefes militares.
REFERENCIAS
(1) Justo Cáceres Macedo. En: Las Culturas Prehispánicas del Perú p. 20
(2) Pablo Macera.En: Historia del Perú, p.5
(3) Enrique Gonzáles Carré y Otro. En: Historia de la Educación en el Perú,
p.19
(4) Pablo Macera, Op. Cit. P.25
(5) Gonzáles Carré y Otro, Op. Cit. P.21
(6) Emilio Choy Ma. En: Antropología e Historia, Tomo I., p.166
(7) Choy, op.cit. p. 178
(8) Luis Guillermo Lumbreras y Otros.En: Nueva Historia General del Peru,
p.11
(9) Gildomero Arista. En: El Currículo y la dependencia educativa Peruana,
p.13
(10) Gonzáles Carré y Otro, Op.Cit. P.17
(11) Ibid., p.19
(12) Jaime Cerrón Palomino y Otro.En: Historia y Filosofía de la Educación
Universal, p.6
(13) A. Kosminski. En: Historia de la Edad Media, p.7-8
LA EDUCACION ESCLAVISTA
LAS SOCIEDADES PRE-INCAICAS
SURGIMIENTO DE LAS SOCIEDADES CLASISTAS
Los descubrimientos de la Arqueología han demostrado que los valles costeños de
Guañape y Virú muestran vestigios de excedentes de maíz, lo cual como dice
Emilio Choy, habría determinado los cambios de la estructura social, dividiendo la
sociedad comunal en sociedad de diversas plantas cultivadas en un nivel que
permitía formarse excedentes en beneficio de una clase dominante.
Queda así confirmado aquello que el materialismo histórico también precisa al
explicar que es fundamentalmente por el nivel de desarrollo de las fuerzas
productivas que hay que conocer el salto cualitativo operado en una sociedad
determinada. En efecto, como los antiguos pobladores del Perú, al alcanzar la
tecnología del riego, mejoraron enormemente la agricultura, la sociedad peruana
ingresó de lleno a contar con relaciones de producción de subordinación o
dominación, es decir, una fase clasista de organización social. A este
momento corresponden las culturas de Chapín, Nazca, Moche, Tiawanaku, Wari,
Chimú, Chincha, Aimara, Lanka, Chanka, kolla y otras.
CHIMU, CHANCA, CHINCHA CONFLICTOS, DIVERSIDAD 1000-1476
D.C.
WARI, PACHACAMAC SINTESIS, EXPANSION
CENTRAL ANDINA.
CAMINOS, CIUDADES
600-1000
D.C.
MOCHE, VICUS, CAJAMARCA,
RECUAY, LIMA, NAZCA,
TIAWANACO
DIVERSIDAD,
DESARROLLO ARTISTICA
200-600
D.C.
FORMATIVO
PUCARA, PARACAS, GALLINAZO 200
A.C.
CHAVIN SINTESIS, EXPANSION
RELIGIOSA
1000
A.C.
GUAÑAPE, KOTOSH,
HUAIRAJIRCA
INICIOS CERAMICA,
MEJORA AGRICOLA,
CENTROS CEREMONIALES
2000
A.C.
PRE CERAMICO
HUACA PRIETA AGRICULTURA, PESCA Y
PASTOREO
DESARROLLADOS
2500
A.C.
GUITARRERO CHILCA DOMESTICACION INICAL
PLANTAS ANIMALES
6000-2500
A.C.
LAURICOCHA, TOQUEPALA,
JUNIN
CAZA VENADOS,
AUQUENIDOS, BANDAS
8000-6000
A.C.
¿Pacaicasa? ¿CABALLO, ELEFANTE,
PRESOSO GIGANTE?
2000-8000
A.C.
NIVEL DE LAS FUERZAS PRODUCTIVAS
Como acertadamente lo explica Emilio Choy en Antropología e Historia (2) “en
las víceras de la economía recolectora del paleolítico moribundo, o sea a fines del
mesolítico del noreste peruano, se encontraban los gérmenes de un sistema que
si no destruiría totalmente la actividad cazadora y recolectora, la relegaría a un
nivel menos preponderante del que hasta entonces tenía en la vida social. El
problema fue no esperar los frutos y vegetales naturales, sino utilizar el bastón de
las recolectoras para abrir hoyos y en lugar de sacar raíces comestibles sembrar
semillas de plantas conocidas. Esta sencilla faena requirió milenios de
observaciones”.
Ahora bien, conocida la agricultura, al peruano antiguo le fue favorable la
domesticación de animales, permitiendo a los cazadores no sacrificar a todos los
animales cogidos en el chaco. Pero “el origen de la agricultura en el Perú no fue
el resultado de obsequios exteriores, de bandas de agricultores que nos llegaron
importados desde Asia u otro lugar. Las revoluciones no se exportan, surgen de
las condiciones internas” (3). Los inmensos contrastes de la geografía del Perú,
que no tienen comparación en América, apenas han sido factores influyentes, mas
no determinantes, pues la causa interna es la base de las transformaciones.
Sin embargo, la agricultura tuvo fuertes reveses cada vez que se originaba la
escasez de agua. Es en estas circunstancias, cuando los sacerdotes aprovechan
la situación de angustia para implorar el favor de una divinidad, lo cual, generará el
deseo de emprender una exploración de la astronomía, la que será favorable al
desarrollo de la ciencia, pero entre tanto, con el fin de satisfacer a los dioses, miles
de braceros construyeron obras inútiles como los famosos adoratorios, en señal
de entrega de una ofrenda a las fuerzas sobrenaturales; mientras que otras
colectividades apremiadas por la hambruna, encontraron mejor alternativa al
construir los canales artificiales de irrigación. Como remarca el mismo Choy (4) “el
riego fue una invención apremiante en los valles pobres urgidos de agua… Con la
agricultura de irrigación se operan cambios de importancia: los excedentes
permiten alimentar a una población mucho más numerosa, se construyen más
caminos de comunicación dentro del mismo valle…. La producción alimenticia ha
llegado a un nivel que permite, en los períodos no dedicados a la agricultura,
lograr miles de miles de horas de trabajo, para elaborar el barro o acarrear piedras
para la construcción...”
En consecuencia, el paso del modo de vida comunal a una sociedad con clases,
estuvo marcado por el enorme desarrollo de las fuerzas productivas que
significó, como se ha visto, el aprovechamiento del agua por medio de canales,
hecho que resulta notable; como la domesticación de plantas y animales y
constituyó un escalón más en el control de la naturaleza.
LA VALIOSA CONTRIBUCION DE LA MUJER
El mismo antropólogo Choy se encarga en aclararnos que en este período (5) “…
el pensamiento femenino fue más audaz, su modalidad de trabajo le permitió
razonar mejor que el cazador, aún subordinado a la magia del chamán…
Conocido es que la mujer andina no pierde el tiempo ni durante su caminata,
porque teje o hila durante su marcha…. La mujer había iniciado la agricultura con
sus valiosos excedentes en los años de abundancia.” Paradójicamente existe en
nuestro medio la creencia de que la mujer es conservadora por naturaleza, sin
embargo, a lo largo de la historia andina, queda demostrado que resultó ser una
gran revolucionaria, por la índole de su práctica cotidiana alcanzó una mente más
perspicaz; al enterrar las semillas o raíces, adquiere conciencia de sus
necesidades, pero al mismo tiempo consigue un mayor dominio sobre la
naturaleza.
EL PAPEL DE LA RELIGION
Como diestramente lo ha analizado Choy (6) “los primeros sacerdotes surgen
mezclados de prácticas chamanísticas supervivientes de la vieja economía
cazadora, con las voces de la religión naciente… El patriarca o sacerdote, o
ambos personajes, se constituyen en imploradores de la divinidad… En la medida
que el pueblo conseguía producir mayor cantidad de excedentes tenía que
entregar parte de lo que producía, la fuerza de su trabajo, para tener contento al
dios que les mandaba el agua, que en la imaginación constituyó la razón principal
de la vida. La producción de excedentes al progresar fue lo que permitió el
engrandecimiento de los templos… En este proceso se llegó a atribuir la
prosperidad de la agricultura a la divinidad…. El sacerdote afirmaba que la
divinidad estaba satisfecha, porque la colectividad había seguido
incondicionalmente sus órdenes… Con el desarrollo de la producción, el
sacerdocio, invocando la divinidad, consigue arrancar progresivamente una mayor
cantidad de trabajo gratuito o plusproducto; el incremento en la producción no
aparece como el esfuerzo del que trabaja, sino como obra y gracia de la fuerza
sobrenatural. Todo el mérito de la producción es transferida a la divinidad; el
trabajador aliena el producto de su trabajo a la clase sacerdotal, bajo la ingenua
entrega de una ofrenda. Ha aparecido una clase, pero esto también implica un
sometimiento, una colectividad esclavizada…”
SURGIMIENTO DE LAS CASTAS MILITARES
Del mismo modo como la clase sacerdotal fue producto de la división del trabajo el
crecimiento de los grupos guerreros ha sido condicionado por la clase sacerdotal.
Choy apunta que (7) “el ejército hasta entonces estuvo constituido por la tribu,
ahora era imprescindible separar un grupo de especialistas que se dedicasen a la
nueva actividad para asegurar las conquistas logradas.
Poco a poco, fue tomando así una fuerza incomparable, hasta que vamos a hallar
que Chapín (500 a 1200 a.n.e.) tuvo las características de un Estado despótico,
religioso y teocrático; en cambio, Wari (Siglo VI) tuvo un estado nítidamente
militarista. Al respecto, el científico social Julio Roldán, en su importante trabajo:
Perú: Mito y Realidad acota “Es evidente que la primera forma como se expresa
el Estado es a a través de la justificación del dominio ideológico, como hacían los
Chapín con su dominio teocrático… Wari… fue un imperio que contó con un
ejército ya organizado, el mismo que le sirvió para la conquista de otros pueblos.
Esto implicaría que fue un Estado propiamente dicho. Deduciríamos, por lo tanto,
que por entonces, existía ya una sociedad esclavista” (8).
LA INSTITUCION DE LOS CURACAS
Pero no sólo en Chapín y Wari, se dio el caso de la organización clasista, sino que
a lo largo de nuestro primigenio territorio hubieron estados nacionales de diverso
grado y poder. Por ejemplo, en la costa norte, se manifestaron los Mochicas y
Chimúes; en el Callejón de Huaylas: la cultura Recuay; los Huarpas en Ayacucho;
en el Titicaca, los Tiawanakos; los Aymaras en el Altiplano; los Chankas y los
Wankas en el Centro; los Nascas y Paracas en Ica. En todos estos Estados logró
un papel de importancia, como dominante, el CURACA. En torno a esto, el
Arqueólogo Luis Guillermo Lumbreras en su obra: Nueva Historia General del
Perú (9) dice: “Los curacas eran jefes étnicos de distinta jerarquía y poder, cuya
diferencia básica, con el resto de la población, residía en su acceso al a fuerza de
trabajo, mediante la cual, se medía su riqueza. Los curacas de más alta jerarquía
pasaban del nivel tribal ala nivel nacional, siendo señores de verdaderos Estados
nacionales y los de mayor poder, llegaron a constituir estados multinacionales, con
rango de reyes y emperadores”.
SITUACION DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGIA
El cultivo de la ciencia, del arte y de la técnica, esté fuertemente ligado a la
superestructura religiosa y por ende, al control del sacerdocio. Tan cierto es esto
que Choy apunta: (10) “Los primeros templetes son rincones donde pretenden
relacionarse con las misteriosas fuerzas sobrenaturales, y al mismo tiempo son
centros de observaciones de los astros”. Los sacerdotes construyeron un amplio
sistema de observaciones y cálculos y establecieron implícitamente rituales de
súplica dirigidos a los cuerpos celestes, que parecían dominar profundamente la
vida en la tierra. Esta combinación de verdad e ignorancia, de honestidad científica
y de engaño social, dio a los sacerdotes un tremendo control sobre el pueblo,
porque sólo ellos podían conocer e influenciar aparentemente las fuerzas que
controlaban el destino humano.
Pero no es sólo en la astronomía que descuellan los antiguos peruanos, también
destacan en cerámica, arquitectura, en orfebrería, metalurgia y textilería. Así
Choy, ha hallado información sobre el cultivo de estas especialidades. Por
ejemplo, en cerámica las mujeres se vieron obligadas a fabricar utensilios
necesarios para el arte culinario; “En la metalurgia sureña, así como en la de la
costa norte, se llegó a utilizar el cobre y el oro, pero los mochicas dominaron una
tecnología más avanzada en el trabajo de los metales, la plata, el cobre y sus
aleaciones. Por ejemplo. El fundido, el dorado, el plateado, etc. Incluso llegaron a
descubrir ciertas propiedades como la maleabilidad, su fusibilidad, la reducción y
las aleaciones (11). En materia de textilería conocieron “la confección de hilos
para redes u otros fines, para telas para contrarestar el viento de las alturas”.
APARICION DE LAS CLASES SOCIALES
Con la casta sacerdotal empieza la división de la sociedad antigua en clases, pero
con el militarismo que le sirve, aparece algo más que la simple contradicción de
las viejas y nuevas fuerzas sociales, la fuerza motriz de la sociedad de clases, se
asienta con la aparición del antagonismo entre ellas. Empero es oportuno destacar
que la ampliación productiva que favoreció la formación, de excedentes
posibilitaron, como remarca Choy (12) “el cambio en la estructura social,
ocurriendo la transformación inicial, dividiendo la sociedad comunal en sociedades
de clases.”
SURGIMIENTO DEL ESTADO
Según Emilio Choy (13) “A comienzos del siglo IV d.C., ocurre la aparición del
Estado entre los mochicas… la descentralización en la última fase de la
confederación instituida por el Estado esclavista de Moche se puede apreciar en la
autonomía que existía en la administración local… el camino que el Estado
mochica había iniciado, después de más de un milenio, a ún lo estamos
recorriendo, con toda su tragedia… aunque podría ser recordado como un
momento oscuro de la historia, constituye una etapa social indispensable para
estructura la era de claridad que se avecina”. Como se sabe, el Estado nace con
el pretexto de someter pueblos de valles foráneos. El grupo de militares es una
fuerza permanente o semipermanente, lista para someter cualquier levantamiento
o situación crítica que pudiera poner en peligro la unidad alcanzada con el
sometimiento de poblaciones extrañas.
En el Perú aborigen de aquellos tiempos, el Estado hace pues su aparición bajo el
contorno teocrático y despótico a la vez.
CARACTERISTICAS ESPECIFICAS DE LA EDUCACION PRE-INCAICA
El período preincaico de la sociedad esclavista peruana, está caracterizado por el
auge de las aldeas, el surgimiento y desarrollo de los grandes centros urbanos y el
nacimiento y extinción de Estados imperiales que se suceden unos a otros; pero al
mismo tiempo, es la época en que se levantan las más importantes obras
arquitectónicas de carácter militar, religioso y civil. Desde el punto de vista,
estrictamente educativo, como correctamente lo estableciera el pedagogo Aníbal
Ponce en su notable trabajo: Educación y Lucha de Clases (14) la educación
termina perdiendo su primitivo carácter homogéneo e integral para mantener y
reforzar a las clases dominantes. A partir de ese momento, podemos hallar las
siguientes características peculiares:
1. Su carácter Clasista.
A los dominados se les encomendará el trabajo y la sumisión, mientras que
para los dominantes se reservará la riqueza y el saber. Se ingresa así a una
fase de educación sistemática, organizada y violenta, pasando al mismo
tiempo, la mujer, a un segundo plano y quedando encerrada en funciones
domésticas. Como se ha explicado en páginas anteriores, en la época
primitiva ella había estado en igualdad de derechos que el varó y aún le
sobrepasaba a éste en iniciativa.
2. Su Sentido Tradicionalista
Posesionados de toda suerte de privilegios, los gobernantes se esfuerzan por
imponer en las nuevas generaciones el culto al pasado, el respeto a las
instituciones vigentes, el mantenimiento del statu quo. Los hijos de la élite,
son encaminados para sustituir a sus padres en la administración del imperio,
en tanto que los niños de los sojuzgados, son conducidos al aprendizaje de
faenas rudas y manuales. La experiencia y la tradición inspiran la acción
educativa.
3. Su Orientación Práctica
La educación se circunscribe fundamentalmente al cultivo de destrezas y
habilidades que permitan éxito utilitario en las faenas cotidianas, de manera
que la satisfacción de las necesidades materiales quede garantizada. El niño
estará en condiciones de aprender tareas inmediatas, impostergables y hasta
polivalentes, abiertamente beneficiosas, orientadas a la utilización de la
tierra, el cuidado doméstico, las actividades manuales, la caza, la metalurgia,
etc.
4. Su Naturaleza Localista
En tanto se trata de aldeas, la educación está destinada a pequeños grupos
humanos. La instrucción asume la responsabilidad de adiestrar a cada
hombre en determinada actividad. En la medida que aumenta la complejidad
social, también la enseñanza tiende a convertirse en una función
especializada.
5. Su Encauzamiento Religioso
Habiendo sido las castas sacerdotales, quienes tomaron el mando de la
organización estatal, es obvio que la instrucción tuvo un trasfondo de
orientación mítico-religiosa. Así también nos lo dicen Gónzales y Galdo (15)
“La educación tuvo que trasmitir socialmente toda concepción ideológica y la
cosmovisión que a un nivel super-estructural se había elaborado y que ya
representaba los intereses de un sector, de una casta, de una clase, que se
iba formando con el fin de explotar a las mayorías”.
6. Su Indole Agrícola
Por ser la agricultura la faena más absorbente, al comienzo no permitían que
los individuos dispusieran de tiempo par la sistematización adecuada de los
conocimientos. Pero, conforme abundan los excedentes de producción, los
adultos estarán en condiciones de poder trasmitir a sus descendientes el
dominio de ciertos secretos tales como: la regulación y cálculo del volumen
de las aguas, control de las plagas, rotación de cultivos, advertencia de
peligros como la presencia de heladas y sequías.
7. Su Prospección Artística
El mismo Gonzáles Carré corrobora que (16) “También surgieron, en esta
época, muchos otros especialistas en técnicas de diferentes naturaleza y
cuya capacitación requería mayor tiempo de una educación más intensiva
para alcanzar un diestro dominio de cada oficio específico. Ceramistas,
picapedreros, escultores, tejedores el algodón y lana, metalurgistas en oro y
luego en cobre y plata, especialistas en cultivo y otros, alcanzaron un nivel
tecnológico y en muchos casos sus obras evidencian un elevado sentido
estético, especialmente en la cerámica y la escultura”. Pero incluso, en el
terreno artístico flotará el carácter clasista, pues por un lado habrá una
artesanía doméstica y utilitaria, en tanto por otro, existirá una artesanía
cultista y ornamental para satisfacer los intereses sacerdotales o jefes civiles.
8. Su Obstinada Elitización
Si bien las comunidades aldeanas primigenias mantuvieron en algún modo el
carácter homogéneo de la distribución de bienes y por ende, de la
acumulación cultural, gradualmente esto fue desapareciendo, al extremo que
por la práctica del propio despotismo, los hijos privilegiados alcanzarán un
tipo de educación diametralmente distinta que la destinada para el pueblo. Es
así, como los vástagos de la nobleza se prepararán para desempeñar en el
futuro tareas de orden burocrático, administrativo, o para funciones religiosas,
acciones militares o políticas. Finalmente, conquistarán un determinado tipo
de escritura que, al fin de cuentas no es sino la elitización del conocimiento.
Dentro de esta misma órbita encontramos que la ciencia de la Astronomía,
Hidráulica, Arquitectura y otros oficios fueron trasmitidos sólo a los de la
casta, con sentido gubernativo, secreto.
9. Su Magisterio Selecto
En los Estados teocráticos es el sacerdote el depositario y conocedor de los
secretos de la administración, por ello gozó de prestigio social. Los
sacerdotes de aquellos tiempos podían inclusive orientar y aconsejar sobre
épocas de lluvia y sequía, organizar el trabajo, controlar el uso del agua y
“conseguir benevolencia y apoyo de la divinidad para obtener una buena
cosecha”. Como bien acota Gonzáles (17) “La necesidad de mantener el
poder obligaba ya, en cierta forma, a establecer cierto tipo de control sobre la
educación e instrucción de los miembros de la nobleza, para asegurar el éxito
de la gestión futura”. Más adelante, añade: “Es probable que los hijos de los
jefes que vivían en las grandes ciudades habrían recibido diferente tipo de
educación e instrucción de contenido ajeno a los oficios técnicos y más bien
orientado a una capacitación en asuntos de la administración política del
Estado. La educación de la nobleza se habría diferenciado tajantemente de la
educción del pueblo”.
10. Su Esencia Discriminativa para las Manualidades
Los mismos autores ya citados remarcan que (18) “La educación de los
artesanos no necesitaban mucha dedicación en algunas especialidades
como la cerámica, ya que se empezó a utilizar el molde en su elaboración”.
Empero, de todos modos, se acudió a la experiencia de los versados pues
“los diferentes tipos de artesanos se habrían educado en relación constante,
en los talleres, con maestros de gran experiencia en la especialidad”.
11. Su Encarrilamiento hacia la Sistematización
Conforme fue tomando cuerpo la organización esclavista, es posible que para
la nobleza hayan surgido procedimientos formales y la apertura de
instituciones educativas; mientras que el pueblo fue remitido sólo a los
talleres para la asimilación de destrezas fundamentales.
LA SOCIEDAD INCAICA
CONSOLIDACION DE LA ESTRUCTURA CLASISTA:
Si la aparición del excedente de producto se remonta a las culturas denominadas
tradicionalmente “pre-incaicas”, es obvio reconocerla que la cultura kechua fue de
signo claramente clasista y no de índole socialista como ciertos historiadores –
entre ellos Louis Baudin- la denominaron “socialista”. Al respecto el sociólogo
peruano Roberto Mac-Lean Estenós, en su interesante trabajo: La educación en
el imperio de los Incas (19) dice:
“A despecho de todos los panegiristas de un supuesto comunismo incaico, el
Tawantinsuyu constituyó una pirámide social, cuyo vértice más alto lo ocupó el
emperador prepotente reverenciado como hijo de la divinidad; con clases
privilegiadas, integradas por diversas castas nobiliarias: el sacerdocio y la milicia;
en cuya base, soportando todas las cargas del imperio, estaba el pueblo sumiso,
trabajador, traumatizado en su mentalidad, fanático y supersticioso…. Sometido el
pueblo a una obediencia pasiva, carente de instrucción intelectual… fue la
resultante de un objetivo político realizado durante muchos siglos: asegurar el
predominio de las clases gobernantes. El régimen educativo resultó de esta suerte
el más eficaz instrumento para cumplir los designios políticos de los emperadores
del Tawantinsuyu. La educación en el imperio de los incas, fue de esta suerte, la
expresión fidedigna de su estratificación social. No fue el derecho democrático de
todos, sino el privilegio de unos cuantos…”
Los gráficos que siguen, ilustran por sí solos el modo cómo la sociedad incaica se
hallaba fuertemente segmentada:
VIENE CUADRO
EL CARACTER ESCLAVISTA DE LA SOCIEDAD INCAICA
Corresponde fundamentalmente a Emilio Choy, el habernos esclarecido que la
sociedad incaica fue de cuño esclavista; pero la configuración de este modo de
producción, ha obedecido a una evolución de formas inferiores, parecidas aún a
las comunidades tribales, a una forma superior semejante a las sociedades
asiáticas y europeas antiguas.
a) Esclavitud Patriarcal.
“Es sistema social que existió en el pequeño reino cusqueño, fundado por
Manco Capac fue esclavista patriarcal hasta Wiracocha Inca” (20). La
producción comunista primitiva estuvo circunscrita a la labor que el pueblo
desempeñaba en la agricultura, obras públicas y posiblemente ciertas
artesanías, pero en lo fundamental no esta en relación con los intereses de
los pueblos en forma directa, sino en función del provecho de la clase
superior.
b) Esclavitud Imperial
A decir del mismo Choy (21) “ Las transformaciones que llevó a cabo el inca
revolucionaron las formas de esclavismo patriarcal, sistema que por los
siglos había sido la característica más avanzada de las civilizaciones de
América, cambiándolo en otro sistema superior: a esclavitud imperial, o sea,
la forma que se asemeja a los Estados esclavistas de oriente, conocidos con
el nombre de despotismo asiático u oriental, en sus aspectos esenciales”.l
Los incas en la fase imperial, llegaron a cierta altura, alcanzando el grado de
desarrollo de las grandes civilizaciones esclavistas como China, India, Egipto,
aunque en otros aspectos el imperio se asemeja a Grecia y Roma. Desde
esta óptica la esclavitud incaica se asemeja notablemente a la del Ilota de
Esparta aunque más suave y dentro de un sistema imperial que difería de la
extensión reducida de las repúblicas aristocráticas de la Hélade, aunque Riva
Agüero y Markham coinciden en que era un Estado despótico, esclavista
como los de Asia. También los cronistas de la Colonia, desde el Siglo XVI,
comparaban también los Estados esclavistas americanos con el despotismo
asiático que existió en Turquía.
EL MODO DE PRODUCCION INCAICO
Para el economista peruano Julio Valdivia Carrasco, quién escribe: El Imperio
Esclavista de los Incas (22) “Los gobernantes incas, habían establecido su
gobierno, a través de una casi perfecta organización económica donde los medios
de producción pertenecían en su totalidad a la clase dominante y donde la
apropiación del trabajo esclavo, individual o colectivo, era la base de la producción
y la explotación de la mano de obra.
Así mismo, las relaciones de producción, como expresión del nivel alcanzado por
las fuerzas productivas, determinaban necesariamente un tipo de sociedad de
clases, en donde una gran mayoría de productores directos eran bárbaramente
explotados por una minoría que participaba sólo simbólicamente en la producción,
una sociedad que nosotros hemos caracterizado como esclavista. En efecto, una
sociedad esclavista existe cuando un conjunto de individuos que no participa en la
producción, subsiste gracias a que controla los medios de producción esenciales:
tierra, ganados, etc. Y se apropia violentamente del trabajo de los productores
directos convertidos también en instrumentos de producción, es decir, en
esclavos.
SITUACION DE LA CIENCIA Y LA TECNICA
Como rezago de su evolución desde formas primitivas, los incas mezclaban la
ciencia con la magia. Sus conocimientos en materia de Astronomía, tenía íntima
relación con la agricultura. Como producto de sus observaciones astronómicas
formularon un calendario, conocieron el recorrido del sol y sus posiciones con
respecto a la tierra, de la luna y sus fases; instalaron dos observatorios
astronómicos; uno para fijar los solsticios y otro para los equinoccios. Los
cronistas nos hablan del Intihuatana, cuya traducción del quechua es “medición
del año solar. También observaron otros astros y sobre todo una constelación que
jugaba un papel importante. Pudieron contar con un calendario que dividía el año
en doce meses de treinta días (360) y los 5 días restantes formaban un mes
chiquito o apéndice que se dedicaba a fiestas. Los nombres de los meses están
en relación estrecha con las faenas agrícolas y naturales, con las prácticas
religiosas.
En general, tuvieron avanzados conocimientos de la naturaleza: conocieron
muchas plantas, animales y minerales. En el reino botánico supieron distinguir
entre plantas alimenticias como la papa y el maíz, las plantas medicinales o
curativas y las plantas industriales o textiles. En la zoología distinguieron varis
especies desde insectos hasta mamíferos, habiendo llegado a domesticas
auquénidos como la llama y la alpaca, que fueron aprovechados como acémilas y
como surtidores de lana, carne y cuero. En el reino mineral supieron clasificar las
distintas variedades de piedra, las que servían para la construcción y las que eran
de adorno.
En materia de técnica fueron excelentes artífices de la construcción de andenes y
canales de irrigación; dominaron la cestería, la curtiduría, la textilería, la tintorería,
la cerámica, la carpintería, la industria lítica, fabricando así diversos utensilios,
armas, vestidos, collares, adornos. Descubrieron la palanca, gracias a la cual
levantaron portentosos edificios.
CLASES SOCIALES
Las relaciones sociales en la sociedad incaica permite distinguir dos clases
sociales fundamentales, perfectamente diferenciadas y en permanente pugna:
“Los Apu a la cual pertenecía el Inca y su Panaka y los Reyezuelos locales
llamados Curacas, por un lado; y la clase de los Runa conformaba por los Yana,
Mtma, Acllas y Llactas, por el otro” (23). Luis Educardo Valcárcel, que ha
estudiado minuciosamente esta sociedad, en su monumental obra: Etnohistoria
del Perú Antiguo, nos detalla cómo al interior de esas clases fundamentales,
existían aún otros sectores.
a) La Nobleza
Que estaba constituida por gentes de distinta procedencia y tenían a su vez
varios grados: La Familia Imperial constituida por el Inca, sus hijos legítimos,
sus hermanos y los descendientes por una sola línea del linaje imperial y
solar; la Nobleza Cusqueña constituida por todos los alegados a la familia
imperial, toda la parentela de la familia reinante cuyo número limitado se
acentuaba mediante una señal física consistente en deformarse las orejas
por medio de pendientes grandes, por lo cual fueron denominados Orejones;
la Nobleza por Asociación que solamente comprende a los grupos que viven
dentro de un sector bien marcado: el Valle del Cuzco, el Valle del Urubamba
y el del Apurímac; la Nobleza Territorial, integrada por los curacas y sus
familias, es decir, los jefes locales o tribales. Al integrarse al imperio no podía
considerárseles plebeyos, pues había que reconocérseles su condición de
noble, aunque ocupando un lugar jerárquico de menor categoría. Finalmente
la Nobleza de privilegio, que por sus notables servicios en la guerra o en la
paz, el Inca los premiaba incorporándolos a la nobleza.
b) El Pueblo
Venía a ser lo que se conoce también como Runas. Al interior de ellas, se
encontraban a su vez los YANAS o Yanaconas, que a decir de Choy (25)
“fueron los varones sometidos a la esclavitud individual. NO tributaban al
inca, pero la plusvalía (trabajo gratuito) era entregado íntegramente al
soberano, si estaba trabajando para éste, o al curaca, si había sido
obsequiado por vida En forma similar que con los mitimaes, en caso de
desobediencia el soberano disponía de la vida de la aclla o del yanacona”:
las ACLLAS que según el mismo Choy 26 “la condición de la aclla fue de
esclava que producía para el Estado; dejaba de serlo, para convertirse en
concubina cuando era obsequiada como premio a algún militar, funcionario o
especialista, en forma similar a la entrega de ganado. Pero en el caso que
permaneciera en el templo, no cesaba de producir hasta su muerte”: los
MITMAC que según Pablo Macera (27) “eran poblaciones a quienes el Inca
trasladaba de su lugar de origen a otras provincias. Esta institución tenía por
objetivo principal, asegurar el control político de las tierras conquistadas. Pero
según Valcárcel (28) “la condición social del Mitmac es un poco diferente a la
de la gente común, sobre todo si se trata del que es enviado para incanizar o
asegurar la culturización de los pueblos recién conquistados. Debían tener un
cierto género de privilegios, entre ellos el no pagar tributos, es decir que
estaban exentos de la entrega de frutos naturales o productos de industria”.
Es necesario remarcar como bien lo hace Choy, al referirse a las formas de
esclavitud imperial (29) “Con el esclavizamiento de tipo imperial se producen
dos clases de sometimientos, el colectivo y el individual. En el primero se
puede considerar a algunos pueblos sometidos, que por conveniencia lo
hacían voluntariamente y los mitimaes (que fueron administrados por el
sistema decimal) a simple vista, considerando el trabajo colectivo es difícil
distinguir la apropiación ejecutada por el soberano como el mayor propietario
esclavista.
Ahora bien, María Rostworowski, en su valiosa obra: Historia del
Tahuantinsuyo (30) llega a decirnos: “Los Atún Runa u “hombres
grandes”… comprendían a la gran mayoría de la población andina, eran los
campesinos y de entre sus filas, el Estado sacaba la enorme fuerza de
trabajo indispensable para la marcha del gobierno… Entre los Atún Runa se
elegía a los soldados que conformaban los ejércitos que irían a combatir a
lejanas tierras.
EL SISTEMA ECONOMICO
La organización que dieron los incas a su vida económica se basaba
fundamentalmente en la organización del trabajo. El trabajo tenía que estar
sistematizado para asegurar el éxito del plan que desarrollaban los incas, a fin de
alcanzar el bienestar o sea la satisfacción de las necesidades primarias. El trabajo
debía ser considerado como una función de la cual no podía eximirse ningún
miembro de la sociedad. De ahí que tuvo como características: la obligatoriedad,
la universalidad, la alternabilidad, la equidad. Para ello, fomentaron sistemas como
la Mita, el Ayni y la Minka. Establecieron también la diferencia necesaria entre
trabajo necesario y trabajo suplementario, siendo el Ayni el del primer tipo y la
Minka la del segundo.
EL SISTEMA POLITICO
La organización político-administrativa empezaba por la famita, cuyo jefe es el
PUREJ, quien ejerce autoridad sobre a esposa e hijos. Cuando el Purej manda a
cinco familias, ya tienen el nombre de PISCA-CAMAYOC, si manda a diez es
CHUNCA-CAMAYOC; si es a 100, se llama PACHAC-CAMAYOC; si es mil
HUARANCA-CAMAYOC y si es diez mil HUNO-CAMAYOC. Según Luis Valcárcel,
“por encima de esta escala comienza otro tramo que ya tiene un carácter militar;
aparece el HUAMANI (40,000) los SUYUYUC-APU o sea los señores supremos
de cada Suyo. Finalmente en la cúpula estaba el INCA.” (31)
DERECHO Y MORAL
El Derecho se sintetiza apocas prescripciones, que inclusive se practicó como una
especie de saludo cotidiano: Ama Súa, Ama Llulla, Ama Kella (No seas ladrón,
ni perezoso ni mentiroso). Según Mac Lean (32) “existían otras reglas adicionales
como AMA HUACHICANQUI (No Sea adúltero). Según Valcárcel (33) “El
homicidio era castigado con la ley de Talión: el que mataba debía morir. Otro tipo
de delitos, que podían considerarse como los más graves, eran los cometidos
contra la autoridad del inca. El responsable era penado con la muerte y el
tormento. Igualmente los delitos religiosos, ya sea contra las creencias o contra las
vírgenes del sol, traían consigno sanciones muy severas y hasta crueles. Las
reincidencias eran severamente penadas, un mismo delito era penado en forma
relativamente leve cuando reacometido por primera vez, pero en la mayoría de los
casos cuando se repetía era penado con la muerte. Las faltas eran sancionadas
con ciertos golpes”.
En cuando a MORAL se advierte que como es de suponer, tenía un sentido de
clase. Por ejemplo, una diferencia todavía más sustancias de la nobleza y el
pueblo está en que la primera poseía el privilegio de poder tener, además de la
mujer oficial, otras mujeres, es decir que eran polígamos, en tanto que el hombre
del pueblo, era monógamo.
Por lo común, el Imperio reposaba en tres principios: La veracidad, de modo que
mentir, por ejemplo, en cuanto al número de habitantes de una región o a la
cantidad de productos podía traer funestas consecuencias; la honradez, es decir
cumplir con la ley y ser leal a sus semejantes; la laboriosidad, es decir que nadie
tenía derecho a negarse a contribuir con su esfuerzo, puesto que del esfuerzo de
todos dependía la prosperidad común.
LA RELIGION Y EL ARTE
La religión estuvo fuertemente ligada a la magia, al mito y al juego, el sistema
religioso de los incas, es lo que se llama un sincretismo, es decir, que ha tomado
de las religiones precedentes ciertos fundamentos e incluso ciertos dioses. Se
incorporaron ciertos dioses pero con la condición de que quedaran subordinados
al dios propio de ellos que era el Sol. Aún esta primacía del sol, aparece puesta de
lado en los últimos tiempos del Imperio. Pachacutec reconoció en situal superior al
sol a otra entidad divina que parece ser un dios antiguo que vuelve a ocupar el
sitio más alto: el dios WIRACOCHA. Según Valcárce (34) “para los incas”… el
Universo era limitado y por consiguiente se podía dividir. Por encima de este
mundo hay un ser supremo que es el creador o autor de él. Hay, pues, un principio
de trascendencia, porque el mundo creado está fuera de Dios. La concepción
inversa es la del dios inmanente o concepción panteista que coloca a Dios dentro
de lo creado, es el Universo mismo. La concepción de los antiguos peruanos era
tripartita, es decir, de tres elementos: agua, fuego y tierra. El universo se divide,
por otro lado, en tres partes: JANAN PACHA (Mucho De arriba, donde está so
Sol, la Luna, las estrellas, el rayo y el arco iris: KAYAPACHA (mundo de aquí o
sacarina) donde están los hombres, animales y plantas, es decir, los seres vivos;
y el UKU PACHA (mundo de adentro) en el que se hallan los muertos y los
gérmenes.
El Apu Kon tiki Wiracocha es un Dios que aparece tardíamente en la
organización religiosa de los incas, cuando ya está trazado el cuadro de la
concepción del mundo.
En cuanto al ARTE igualmente está ligado estrechamente a la religión. La
actividad artística ha quedado patentizada en centenares de miles de piezas de
cerámica, de tejido o de objetos de metal, etc.
Los antiguos peruanos desarrollaron en Arquitectura religiosa, civil, militar, vial y
agrícola; pero también conocieron urbanismo, o sea el trazados de las ciudades.
En Escultura hicieron trabajos en piedra, metal y huesos. En Pintura han dejado
infinidad de petroglifos que son dibujos grabados de animales y hombres hechos
simplemente con unas cuantas líneas. En resumen la cerámica inca tuvo gran
sobriedad de color; no hay colores vivos como en la costa. Hay también pintura en
telas. En materia de Poesía cultivaron todos los géneros, composiciones líricas,
himnos religiosos, obras dramáticas, entre ellos el Ollantay.
RUDIMENTOS DE FILOSOFIA
A decir de Emilio Choy (35) “ Los pensadores del Tahuantinsuyo no lograron llegar
al nivel de los filósofos de Mileto, que pudieron atribuir el origen de la naturaleza y
del hombre a causas materiales y aunque no vencieron por completo las ideas
religiosas, los dioses llegaron a desempeñar un papel insignificante”.
Empero, es preciso aclarar que con relación a Wiracocha, hubieron dos modos de
explicar. Por ejemplo, para las clases dominantes era un dios invisible; pero para
el pueblo era visible. “El progreso de las ideas abstractas los llevó a la conclusión
de que existían fuerzas invisibles que gobernaban los movimiento cósmicos; en a
ideología se estaba reflejando lo que acontecía en los pueblos durante la
esclavitud del imperio, los que eran trasladados… El sol fue comparado con un
animal que tenía que obedecer las órdenes de su amo… lo invisible ordenaba lo
concreto, la realidad. Si en la sociedad existía un poder para organizar las
funciones de sus numerosos miembros, en el mundo sideral exigía una fuerza
soberana, invisible.” (36)
Wiracocha fue un Dios visible para el pueblo, pero en los sectores de la clase
dominante se había progresado hasta llegar a formar la creencia de un dios
invisible.
Tocando estrictamente lo de la concepción del mundo, Choy explica que: “El reino
cusqueño pre-imperial llegó a conocer el principio del macho y de la hembra, que
en la filosofía natural china se denominó YANG y YING. Entre los cusqueños,
aunque no con el vigor del pensamiento de Lao Tse, por su mayor desarrollo
social era más elemental este principio. A lo masculino (o Kari) estuvieron
asociados el Sol (arriba-día-verano). Lo femenino o Uarmi estuvo relacionado con
la tierra (bajo-luna-noche-invierno).
El pensamiento especulativo cusqueño había conseguido elaborar conceptos
especulativos que se expresaban en la búsqueda de la explicación del origen de la
creación del universo.
No obstante que lo religiosos era reflejo de las relaciones existentes en la
sociedad,, creyeron que era a la inversa, que lo ideal determinaba lo material; por
eso, no necesitaban conciliar en el pensamiento especulativo de la sociedad
patriarcal la pugna, la contradicción del Kari y el Uarmi en la personalidad del
Hacedor: en esta ansiada armonía creían que estaba la paz y seguridad de la
monarquía.
Según Luis E. Valcárcel (37) “La explicación del origen del hombre, de los dioses,
de la vida, se relaciona con el pensamiento filosófico, además del religioso…
¿Cómo aparecen los demás hombres? Aquí surge la idea de la Pacarina: del
interior de la tierra brotan los seres vivos, que no son creación primigenia, sino una
variante. El hombre nace de la tierra… ¿Qué pasa después de la muerte?... El
muerto sigue viviendo pero de otra manera, pues el espíritu del muerto, como el
espíritu de la comida, participa en las fiestas y ceremonia, tiene tierras, equipo que
es renovado, caza andas, servidores, etc, como un ser vivo”.
CARACTERISTICAS ESPECIFICAS DE LA EDUCACION INCAICA
1. El Carácter Clasista de la Educación Incaica
La mayoría de los tratadistas y entre ellos, Pablo Macera, están de acuerdo
en sostener que el incanato, por ser una cultura con clases antagónicas,
ofreció al interior de su sociedad, dos tipos o formas nítidamente opuestas: la
Educación Elemental o Popular y la Educación social discriminatoria porque
distinguía entre dos grandes tipos de educación, según las clases sociales; 1)
Educación Formal, reservada a las clases superiores. 2) Educación No
Formalizada, para las clases populares” (38)
a) La educación Popular-elemental o no Formalizada
A decir de los historiadores de la educación Enrique Gonzáles Carré y
Virgilio Galdo Gutierrez: (39) “El estado Inca no reservó para el pueblo
funciones importantes en la administración o dirección de los asuntos
públicos. El hombre común siguió educándose, como antes, en
actividades que tenían que ver directamente con la producción de
bienes para satisfacer necesidades a nivel de toda la sociedad. La
agricultura, el pastoreo, la artesanía, la técnica hidráulica, la minería, las
obras públicas, la función del soldado, chasqui y otros quehaceres,
venían a ser los campos de conocimiento en los que se formaba el hijo
del pueblo… de esta manera, el pueblo, excluido de las instituciones
educativas, continuo educándose mediante los mecanismos de la
socialización….”
b) La Educación Nobiliaria o Formalizada
Es la que se suministra a las castas pertenecientes a la élite incaica,
dentro de las cuales se ubican como privilegiadas no sólo el propio inca
y su familia, sino también los pertenecientes a la nobleza de sangre y de
privilegio. Al lado de éstas, se beneficiaron también la casta militar de
los orejones y la casta sacerdotal al mando del Willac Umu. A decir de
Gildomero Arista el nivel de los conocimientos impartidos a esta clase
social dominante llegó a ribetes científicos, porque los contenidos
estuvieron matizados de una currícula que comprendía la Astronomía, la
Ingeniería Hidráulica, la Meteorología, la medicina quirúrgica y tantas
otras.
“La clase dirigente incaica recibe educación especializada y
escolarizada… sobre una educación elemental, de tipo familiar, los hijos
de nobles reciben educación superior de valor científico” (40).
En efecto, Daniel Valcárcel, en su colocal trabajo: Historia de la
Educación Incaica, señala el bagaje de conocimientos a que habían
llegado las ciencias particulares en ese momento, diciéndonos:
“Estuvieron adelantados en Astronomía; aunque no especularon sobre
si existían uno o varios cielos, por no poner en duda que hubiese uno
realmente. Sus conocimientos estaban especialmente orientados hacia
el examen del sol, la luna y Venus…. Sabían que el movimiento del sol
tenía una duración anual, llamando Wata al año… conocieron y
temieron los eclipses. Sin llegar a una explicación de sus causas y
dominaron la aritmética… poseyeron así mismo muchos conocimientos
geométricos, dada la continua necesidad de medir las tierras y ajustar
su distribución… descubrieron las virtudes medicinales de diferentes
plantas y yerbas que utilizaban para curar enfermedades, sabiduría
alcanzada por experiencia… “ (41)
Y a decir de Mac Lean: la educación científica en el incanato acusó un
alto grado de desarrollo. Cierto es que, como ocurrió en no pocos
pueblos de la antigüedad las interferencias recíprocas de la religión y la
medicina vincularon, en no pocas ocasiones, las curaciones de las
enfermedades a las prácticas de la hechicería…
Existieron en el Perú precolombino dos escuelas quirúrgicas en las
cuales se practicó la cirugía ósea en su expresión más avanzada: las
trepanaciones craneanas… la craneotomía fue de tres clases… el
instrumental quirúrgico alcanzó un admirable perfeccionamiento. El
instrumental utilizado por la escuela cusqueña es de cobre y algunos de
sus cuchillos tienen extraordinaria semejanza con el escalpelo
moderno… “ (42)
En suma, los logros alcanzados en este nivel educativo, fue considerado
como una enseñanza superior, algo así como en una Universidad
contemporánea, debido a que los incas guardaron para sí este
patrimonio cultural en pro de sus intereses. Al respecto, Daniel
Valcárcel, nos refiere:
“La Educación superior… tiene patentes y metas específicas, trata de
formar políticos eficientes, buenos militares, funcionarios honestos,
eclesiásticos ejemplares; maestros doctos, quipucamayocs hábiles y en
general técnicos aptos… la educación incaica aparece como una típica
pedagogía de casta, cultiva una valoración de lo jerárquico. Más que
una estructura simple, la sociedad quechua exhibe una compleja
superposición de capas, con estructuras internas coherentes, cuya base
es el vínculo de sangre. En ocasiones, admite, como especial privilegio,
la participación de individuos de una casta inferior que, de esta manera,
son estimulados, premiados en mérito a su eficiencia…” (43)
2. La Estructura de la Educación incaica
Los incas también reconocieron la tripartición clásica de la educación en
cognoscitiva, afectiva y volitiva, a las cuales corresponden una educación
intelectual, estética y moral. Por otra parte, dado que el ser humano es un ser
psicofísico, comprendieron que posee una vida orgánica, fisiológica, que
también necesita atenderse. A ella corresponde otro tipo de educación, que
es la educación física; asimismo, el hombre es un miembro de la sociedad y
del Estado, por lo que ha de ser educado social y cívicamente. Por último, de
acuerdo a sus intereses, estimaban que la religión debía ser cultivada en la
educación, de ahí la inclusión de la educación religiosa. Por lo tanto, la
educción incaica estuvo constituida por:
a) La Educación Física
Que preparó a los hijos de la nobleza para enfrentarse en las luchas,
arrojando hombres diestros en pruebas atléticas, en tanto que en el
seno de las clases populares, formaron al chasqui que como bien
sabemos, fueron los hombres expertos en transportar comunicación de
un confín a otro del imperio, atravesando la cordillera de los andes.
“La preparación para el mando era el objetivo de la educación física en
los niños de las clases altas; la perspectiva de la educación física para
los plebeyos era ocupar el cargo de chasquis, corredores famosos por
su resistencia, correos humanos del Tahuantinsuyo, que se alternaban
de tambo en tambo, a lo largo de grandes caminos imperiales…. La
educación física impartida a los niños de las clases altas puede
parangonearse, por su severidad y reciedumbre, con lo que se imponía
a los jóvenes espartanos….” (44)
La ecuación Física del incanato comprendió como en otras sociedades,
las prácticas relativas al juego en los niños, los deportes, las danzas
populares, la calistenia y la gimnástica, sin descuidar la educación
higiénica. Según comentario que hace Luis E. Valcárcel, las danza, en el
imperio de los incas tuvieron carácter mágico-religoso “se realizaban
para la celebración de las grandes ceremonias…. La mayor parte eran
solamente d varones, aún cuando también habían danzas mixtas en que
participaban hombres y mujeres” (45). En genera las danzas eran
religiosas, guerreras, agrícolas o de mera diversión.
La Educación Física debe entenderse como lo afirma Emilio Barrantes
en su Pedagogía como la “educación corporal”. “Sobre este fundamento
biológico reposan todos los poderes, cualidades y manifestaciones
humanas, inclusive aquellas que reputamos como espirituales… la
marcha, el salto, las carreras, la natación, constituyen tantas otras
formas de actividad natural” (46) Así lo habían comprendido los incas.
b) La Educación Intelectual
Como se sabe, es todo lo relativo al perfeccionamiento de las facultades
cognoscitivas, de ahí que se la asocie con la instrucción y también se
la identifique con la formación de la mente o de la inteligencia. Como
bien lo aclara Lorenzo Luzuriaga en su Pedagogía “Más tarde se pensó
que no bastaba meramente instruir, sino que había que desarrollar la
capacidad intelectual del alumno, es decir, educar. Así se habló de una
educación formal, frente a la antigua que se consideró como una
educación material. Surgió con ello una dualidad y hasta un
antagonismo entre ambos tipos” (47). En efecto, esta faceta de la
educación en el incanato estuvo estructurada obedeciendo a los
intereses de clase. He aquí, el Plan de Estudios diseñado para cada
segmento social:
PARA LA CLASE DOMINANTE PARA LA CLASE POPULAR
ASTRONOMIA PASTOREO
ARITMETICA BARBECHO
GEOMETRIA ARTESANIA
MEDICINA TECNICA HIDRAULICA
QUIPUGRAFIA MINERIA
HISTORIA OBRAS PUBLICAS
MORAL QUEHACERES DOMESTICOS
RELIGION
FORMACION MILITAR
Pero la escisión de los estudios, no sólo era en función a la clase social,
sino también en razón del sexo. Por ejemplo, la educación de las
mujeres se circunscribió a la enseñanza de labores de tejido, cocina,
servicios domésticos, utilería, canto, baile, etc.
En resumen, el sentido discriminatorio de la pedagogía del
Tahuantinsuyo, tomó vigorosos contornos en la educación intelectual,
como privilegio de las clases altas, mientras que la educación popular
plebeya, fue confinada a tareas manuales, físicas y mecánicas. La
educación dirigida al pueblo no fue teórica sino marcadamente
pragmática y técnica. Se orientó a buscar el vigor físico de la raza y la
obediencia pasiva hacia el inca. El objetivo se encaminó a formar
buenos agricultores y hábiles artesanos. Se trató de crear oficios que
tuvieran secuelas hereditarias.
c. La Educación Estética
Es aquella que a través del canto, la música, la literatura, el dibujo, la
pintura, los modelados, la jardinería, etc., tienen la finalidad de despertar
y desarrollar el espíritu de creación y expresión artísticas, así como el
cultivo de la apreciación de las obras de arte, del buen gusto. Al
comienzo este tipo de actividades no constituía un patrimonio exclusivo
de las castas pero gradualmente fue apartándose de las masas hasta
convertirse en un lujo asequible sólo a los círculos aristocráticos. Así
pues, en este renglón como en otras manifestaciones, tenemos una
dirección clasista. Por un lado la producción del artesano se cumple en
el seno de la misma familia; pero siempre bajo el control estatal, y otro,
está el arte cultista.
1. En materia de Pintura los antiguos peruanos llegaron a implementar
un Museo al cual denominaron POKENKANCHA, donde estaba
representada toda la historia incaica en grandes tablones. A esa
misma escuela debieron pertenecer los que fabricaron y decoraron
Keros y vasos de madera. Las investigaciones últimas indican que
los pintores habrían sido los QUILLCA-CAMAYOC.
2. En el renglón de la Arquitectura construyeron templos, palacios,
tumbas, tambos, depósitos, aclla-huasis, prisiones, fortalezas, baños,
torres, puertas, terrazas, caminos, puentes, reservorios, canales. Su
forma preferida y de mayor prestigio fue el Trapecio, luego el
rectángulo que es preferido en las construcciones civiles.
3. En el ámbito de la Textilería se conoció el tejido fino denominado
CUMBI y el ordinario llamado ABASCA.l Eran capaces de distinguir
numerosos tipos de hilo según su grosor. El material de mayor
prestigio fue el de la lana de alpaca.
4. En el terreno de la Orfebrería fueron hábiles y excelentes plateros
que trabajaron en oro. Tenían peines, espejos de plata bruñida.
5. En el campo de la Cerámica consiguieron el equilibrio, la severidad
en la decoración, preferencia por los diseños geométricos. La forma
más célebre en cerámica fue la del ARYBALO.
d. La Educación Moral
Esta suerte de educación trata de conseguir el ajuste de la conducta
humana a ciertas normas de valores o preceptos. Según el sociólogo
peruano Mac Lean Estenós:
“Sacerdotes, nobles, “orejones”, guerreros, colas, ñustas, trabajadores,
hombres y mujeres, jóvenes y viejos, debían cumplir estrictamente los
postulados y las máximas morales… Ama Sipek (no matar); Ama
Mappa (no calumniar) y Ama Huachicanqui (no ser adultero)” (48)
La severa moral de la educación incaica persiguió el latrocinio como uno
de los graves delitos. La severidad del castigo constituyó la más firme
garantía para el imperio de los principios morales de una eficaz
educación, que se infiltró en todas las clases sociales del incanato. La
muerte o la peña afrentosa cayó sobre los responsables, moría con toda
su familia el traidor, moría el que hurtaba. Ahogaban al que mentía.
Despeñaban al adúltero. El homicida era despedazado. Si la víctima era
un niño la pena se recargaba.
El historiador José Antonio del Busto en su medular trabajo: Perú
Incaicao nos alcanza el siguiente comentario: (19) “… en cuanto a
moral el pueblo no quedaba limitado a las tres prohibiciones… estaba
vedado el homicidio, el aborto, la perversión, el afeminamiento, el
adulterio y la sodomía, el rapto y la violación de las doncellas, la
embriaguez y el juego habituales, la desobediencia dolosa, la suciedad
nociva, también la injuria, la ira y la envidia…”
e. La Educación Cívico-Militar
Esta calidad de instrucción estuvo reservada fundamentalmente para los
círculos privilegiados, pues por educación cívica debe entenderse la
formación del hombre como ciudadano. En este sentido también se trata
de una educación política. Y en efecto, como los monarcas del
Tahuantinsuyo tuvieron en mente preservar pasa sus dinastías las
conquistas alcanzadas, había que vincular la educación cívica a la
educación militar. Así pues los incas organizaron un ejército para
emprender conquistas y conservar los dominios incorporados, es decir,
tuvieron una visión concreta de lo que constituía una patria, una nación.
En cada ayllu existió un maestro de armas que adiestraba en el manejo
de las mismas a los muchachos de diez a dieciocho años. Debía
enseñárseles también la lucha cuerpo a cuerpo, realizando el
enfrentamiento de bandos en simulacros de combate, trepando cerros y
cruzando ríos caudalosos. Cuando los maestros de armas instruían a un
grupo durante largo tiempo, hacían una primera selección y presentaban
a sus alumnos destacados a un funcionario o mejor aún al guerrero que
visitaba los pueblos para evaluar a los muchachos.
La institución militar de armar caballeros se daba con ocasión de una de
las grandes fiestas imperiales, como el HUARACHICUY.
f. La Educación Mágico-Religiosa
La concepción del mundo de los incas trasmitía a sus subordinados una
miscelánea de filosofía y religión, dado e papel predominante de los
sacerdotes. De ahí que Luis E. Valcárcel subraya: (50) “Cada fiesta
religiosa tenia ritos que debían cumplirse estrictamente, so pena de
ineficacia. Los sacrificios se efectuaban de manera especial, conocidas
sólo por el sacerdote, cosa análoga ocurría con otros actos
eclesiásticos. Todo este cúmulo de realizaciones supone una
determinada y larga etapa de difícil aprendizaje y una pedagogía
específica. Religión y filosofía aparecen tan vinculados en el
Tahuantinsuyo que sería difícil señalar un concreto límite de
separación…”
3. La Organización Escolar en el Incanato
Ya se dijo en líneas arriba anteriores que sólo la nobleza tuvo ocasión de
recibir una enseñanza escolarizada. En este sentido, el imperio instituyó el
recorrido de la enseñanza dividiéndolo en cuatro períodos a una determinada
asignatura. Así se estatuyó lo siguiente:
QUINTO AÑO
ARTE MILITAR
- ARQUITECTURA
- FORMACION FISICA
- ARTES MARCIALES
CUARTO AÑO
HISTORIA
- GEOGRAFIA
- POLITICA
- DERECHO
TERCER AÑO
QUIPUGRAFIA
- ARITMETICA
- GEOMETRIA
- ECONOMIA
- CONTABILIDAD
- ESTADISTICA
- AGRIMENSURA
- HIDRAULICA
SEGUNDO AÑO
RELIGION
- TEOLOGIA
- COSMOLOGIA
- ASTRONOMIA
- ASTROLOGIA
- HECHICERIA
PRIMER AÑO
LENGUA QUECHUA
- GRAMATICA
- RETORICA
- TEATRO
- POESIA
- MUSICA
- LITERATURA ORAL
Como se puede notar en el cuadro, concluido con los cuatro períodos,
debería coronarse el sistema de enseñanza con el aprendizaje del Arte
Militar, que a su vez comprendía el conocimiento de la construcción de
fortalezas, el manejo de armas, el dominio de la Arquitectura y varias
modalidades de lucha.
Pero si ese era el número de años que debía destinarse para los varones, en
el caso de las mujeres debía concluir en sólo tres años. La explicación la
encontramos en el hecho de que las mujeres no iban a ser preparadas para
funciones de gobierno, sino más bien para las atenciones a la nobleza, al
culto, a la producción de tejidos, para las funciones de esposa o concubina
de nombres y funcionarios importantes a quienes el inca honraba regalándole
una esposa principal o secundaria.
4. Las Instituciones Educativas en el Incanato
Para trasmitir el contenido de su patrimonio cultural, la nobleza incaica se
sirvió de las siguientes instituciones:
a) EL YACHAYHUASI
Esta “casa del saber” estaba destinada a los jóvenes de la aristocracia
imperial, según ellos predestinados para dirigir la sociedad cusqueña. El
Yachayhuasi fue la entidad educadora más importante de la realeza
masculina. Los plebeyos estuvieron excluidos de ingresar en ella. Según
Gracilazo de la Vega, fue el Inca Roca quien puso los cimientos de esta
institución.
A decir de Valcárcel (51) “El Yachayhuasi, que es casa de enseñanza,
representa la institución típica de la educación incaica… lugar donde
residían los Yachachics (los que enseñan). Constituía la morada
egregia de amautas y harawecs –filósofos y poetas- y asimismo la de
sus discípulos. Se vivía en una comunidad educativa, en cierta forma
autárquinca, tres fines propios, sin interferencias ni apremios…”
b) LOS ACLLAHUASIS
Estas instalaciones que constituían “La Casa de las Escogidas”, es
considerado por algunos historiadores como una especia de
“Monasterio” para monjas donde a la mujer se la preparaba para que
fuese diestra en las atenciones a los hombres y funcionarios de la
aristocracia incaica, al sacerdocio, conminas a ser esposa o consorte de
guerreros que habían hecho méritos; o simplemente, era el lugar donde
la futura madre o la mujer destinada al inca o al sol, aprendía el oficio de
tejedora.
Sin embargo, Emilio Choy, estima (52) que:
“… la condición de acla fue la de esclava que producía para el Estado;
dejaba de serlo para convertirse en concubina, cuando era obsequiada
como premio a algún militar, funcionario o especialista en forma similar a
la entrega de ganado. Pero en el caso de que permaneciera en el
templo, no cesaba de producir hasta su muerte…”
5. El Magisterio de la Sociedad Incaica
La actividad docente de los encargados de la enseñanza adoptó varias
formas y áreas. A continuación indicamos la serie de maestros que hubieron
en función a especialidades científicas y/o artísticas.
a) EL AMAUTA
Prácticamente fue el genuino conductor de la enseñanza nobiliaria.
Poseído de conocimientos profundos, entre ellos los de la filosofía, la
ideología, la política, la legislación, la astronomía y la historia, se
constituyó en el eje fundamental de la trasmisión de la herencia cultural:
“El hombre que esencialmente representa el saber superior, el sabio o
quizás más propiamente el filósofo, el científico, el esteta creador, está
encarnado por el Amauta, hombre de “ilustre linaje”, según calificación
de Garcilazo Chimpu Ocllo. Constituye un tipo humano, dueño de la
máxima representación en el pensamiento especulativo
tawantinsuyense y su derivación práctico-docente, en cuyo derredor se
desarrolla y gira la totalidad de la cultura incaica. Con terminología
apropiada, podría calificarse al amauta como el “homo intelectualis y
moralis incaica, integración de sapiencia cuantitativa y madurez
cualitativa y creadora… seguirá presentándose constantemente como el
maestro o Yachachic por antonomasia, dominador de los secretos
cognoscitivos básicos de la cultura kechua.” (53)
b) EL HARAWICU
Es el poeta y esteta del antiguo Perú. Estaban dedicados a cantar las
hazañas de los incas y señores principales, hacer su historia que
“enseñaban a sus descendientes por tradición oral, para que se
acordasen de los buenos hechos del pasado y los imitasen. Historiaban
la vida imperial. Eran los verdaderos rapsodas o troveros representantes
de las más altas formas artísticas del imperio. Fueron poetas de gran
capacidad memorística, de gran poder retentivo. Para acompañar los
versos amorosos el harawico tocaba la flauta.
“Para facilitar (el) aprendizaje estaban los poetas o Harawicus,
especializados en poner las lecciones en verso y hacerlas repetir a los
muchachos” (54)
c) EL QUIPUCAMAYOC
El éxito de la administración del imperio radicó entre otras razones, en el
manejo estadístico de los habitantes, en el control de su demografía, en
la tabulación de las necesidades de los distintos sectores de la
sociedad. Así el problema del trabajo, la alimentación, el nacimiento,
matrimonio, defunción, movimientos migratorios, producción y el
intercambio de especies estuvo debidamente registrado a través de los
QUIPUS. En este sentido el Quipucamayoc, fue un funcionario versado
en matemática, estadística, economía política, sociología, etc., de tal
modo que centralizó sus esfuerzos en el afán de coadyuvar con el inca.
“Los…”quipucamayoc” estaban encargados de dar a la administración
civil, los datos precisos sobre los movimientos demográficos, las cifras,
de las distribuciones hechas a los cultivadores, los productos no
cosechados, el monto de la producción existente en los depósitos reales
y del catastro de los nacidos, casados, fallecidos y varones en
capacidad de servir al Estado. Trasmitían también a las generaciones
jóvenes la historia del Imperio, ejerciendo así funciones magisteriales.”
(55)
d) LOS HAMPICAMAYOC
Fueron los curanderos indios. Los que tenían que ver con los
tratamiento mágicos y racionales, proporcionando a los habitantes
misteriosas medicinas a través de prácticas inusitadas. Conocían
incluso el mal de la melancolía, reducían hernias. La práctica de la
medicina se denominó Hampa o Jampi. El médico fue el
Hampicamayoc, el que para diagnosticar solía examinar la lengua del
paciente.
Los médicos de la antigüedad conocieron medicinas de origen animal,
vegetal y mineral. Por ejemplo, fue usual la sangre de los cóndores, la
placenta de las llamas, la infusión de colibrí; en vegetales, usaron la
chilca para curar los dolores reumáticos y el matecllu para sanar la
nube de los ojos; la coca fue empleada como buen analgésico.
Tuvieron dominio para controlar enfermedades como la hemorragia, la
fiebre, la diarrea y los vómitos.
e) EL WILLAC UMU
Mientras que la enseñanza de la filosofía estuvo confiada a los amautas,
y la enseñanza de la poesía y el teatro a los haravicus, la enseñanza de
la religión se colocó en manos de la casta sacerdotal, representada en
este caso por los Willao Umu.
“El WiIllac Umu o sumo sacerdote incaico, poseía un carácter
predominantemente litúrgico. Era el depositario de la didáctica esotérica
del culto, trasmitiendo el conocimiento de los oficios divinos… Sabía la
época de las festividades y ayunos y las múltiples ceremonias
correspondientes, es decir el calendario y la liturgia… Gracilazo
diferencia al Amauta del Willac Umu y la clase sacerdotal, cuando dice
que aquél era “filósofo”, mientras éstos eran los adivinos de las
supersticiones, sueños y anuncios”. (56)
f) LA MAMACUNA
Si la enseñanza de los niños de la nobleza se encargó al Amauta, en
cambio, la transmisión de las habilidades domésticas y de servicios, que
debían aprender las niñas, se delegó a las Mamacunas.
“… La Mamacuna constituye el elemento rector de la pedagogía
femenina… a la mujer se la prepara para el hogar, tareas domésticas o
el sacerdocio. Esta educación tiene también un sentido de casta y
matices peculiares, porque es la preparación de una élite, característica
de otra de tipo menos doméstica, forjada a través del ejemplo y
experiencias cotidianas”. (57)
6. La Didáctica en la Educación Incaica
Para la transmisión de la enseñanza los incas acudieron a una serie de
medios, siendo uno de ellos, la tradición oral, pero en algún modo jugó
también la escritura. Según el historiador Pablo Macera, diferentes autores
hablan de una literatura kechua aunque no se ha comprobado que los incas
tuviesen letra y por consiguiente, escritura.
a) La Tradición Oral
Hablamos de una literatura kechua porque durante el incario hubo
expresiones artísticas del lenguaje, conservadas a través de la memoria
y la tradición oral. Estas manifestaciones artísticas han sido recogidas
sólo en parte. Quedan todavía muchas por conocer. A decir de
Valcárcel:
“Medio principal para la transmisión del conocimiento fue la enseñanza
oral, dada en la lengua general del Imperio, o Runasimi, esgrimida
como elemento de unificación política y cultural. Debía impartirse en
todas las provincias conquistadas donde funcionarios o maestros
especializados eran destacados para su enseñanza y divulgación.” (58)
El Runasimi parece haber sido impuesto en todas las regiones del
Tawantinsuyo por Pachacutec.
b) Los Kipus
A decir del mismo Valcárcel:
“El primer año se instruía en el Runasimi a los no cusqueños, gente
principal venida a la capital; el segundo año estaba dedicado al
aprendizaje religioso y la liturgia; en el tercer años e les iniciaba en los
kipus, en conocimientos importantes de gobierno y administración” (59)
Los kipus fueron un medio para la conservación de los acontecimientos.
Sirvió para guardar cuentas y estaban a cargo de los Contadores o
Kipucamayocs. Los kipus eran un género de nudos hechos en cordones
de lana de diferentes colores, que servían para contar días, semanas,
meses y años; estaban ordenados por decenas, centenas y millares.
Ciertos nudos servían para diferenciar un asunto de otro. Para un
determinado caso se usaba un cierto tipo de color. A través de los nudos
se interpretaba la cronología de los acontecimientos, la obra de los
emperadores, la demografía, la calidad de habitantes, la extensión de
tierras, los edificios construidos, la edad de los pobladores, sus oficios,
las guerras sostenidas, sus gastos, su riqueza, etc.
Anteriormente se pensaba que los kipus eran una creación incaica; pero
posteriores trabajos vienen demostrando que tiene origen preincaico.
Los kipus fueron perfeccionados a partir de Maita Capac, usándolos
para fines de administración, contabilidad y captación de tributos.
c) Los Kilcas
Otra forma de comunicabilidad usada por el pueblo incaico, estaba
constituida por la kilca o escritura ideográfica, existió una especie de
museo pictórico, casa que llamaban POKENKANCHA donde está
escrito mediante estas kilcas la vida de cada uno de los incas y de las
tierras que conquistó.
La tesis de que los incas tuvieron escritura sigue siendo motivo de fuerte
discusión. Se dice, incluso, que las kilcas, habrían sido reemplazadas
por los kipus al haber sido destruidas olas características, en unas
invasiones por tribus foráneas.
Javier Pulgar Vidal, insiste en que los incas conocieron la escritura y
para probar este aserto ha organizado exposiciones de curiosos signos
que lucen perfiles de letras, sílabas o palabras.
d) Los Tokapus
Según Victoria del Jara, los incas tuvieron una escritura de palabras
compuestas por unos 400 signos rectangulares, de los que sólo se ha
descifrado 35 ó 40. Habría evolucionado paralelamente al de los kipus,
sólo que mientras el nudo dice el número y no la palabra, el Tokapu diría
la palabra, más no el número.
e) La Educación por el ejemplo
Es otro procedimiento para la conducción de la enseñanza. Lo que el
maestro enseña constituye el aporte de su actitud personal y actividad
fundamental como lógico precedente, lo que obliga a la imitación
positiva del educando y la preparación de individuos dentro de diversas
formas específicas.
7. La Filosofía de la Educación Incaica
Corresponde a Ernesto Codignola haber interpretado correctamente el
sentido de la filosofía educativa incaica, en los siguientes términos: “La
educación reveló nítidamente (la) división social. Los miembros de las clases
privilegiadas recibieron una educación especial que los capacitaba para el
gobierno y para asegurar el mantenimiento de la sumisión de la masa
popular. En cambio, a la clase popular se le impuso, como obligación
ineludible, la educación moral, se le negó de toda educación intelectual y se
le permitió una educación física muy limitada, con el único objeto de que
pudiera ocupar los cargos de “Chasqui”… esta organización educativa fue el
eficaz instrumento que permitió… asegurar el predominio de las clases
gobernantes…” (60).
De otro lado, Aníbal Ponce, citando a William Prescott, acota el comentario
de éste: “ ¿Qué otra cosa pensaban las clases dirigentes de los incas cuando
confesaban por boca de Tupac Yupanqui que no es lícito que se enseñen a
los hijos de los plebeyos las ciencias que pertenecen a los nobles para que
así “las gentes bajas no se eleven y ensoberbezcan y menoscaben y apoque
la república; bástales que aprendan los oficios de sus padres, que el mandar
y gobernar no es de plebeyos y que es hacer agravio al oficio y a la república
encomendárseles a gente común?” (61).
En consecuencia la finalidad de la educación en la nobleza fue:
Formar funcionarios y administradores
Capacitar para el gobierno a la nobleza, sacerdocio y clase militar;
Garantizar la sumisión del pueblo; su fiel obediencia y docilidad;
Priorizar el mantenimiento del poder político antes que acrecentar el
saber
Incentivar el trabajo desde la edad temprana
Pero como bien lo aclara Valcárcel “la educación incaica aparece como una
típica pedagogía de Casta”. Y en efecto es así porque para la educación los
objetivos que se trazan son otros:
Formar buenos agricultores y hábiles artesanos;
Aislarlos de toda formación académica;
Adiestrarlos manual y mecánicamente en ciertos oficios; y
Propender a que los oficios tengan sentido hereditario.
Al mismo tiempo rige una situación que señala una diferenciación de sexo y
no de clase, al decirnos que el hombre del pueblo preferentemente será
formado para agricultor; mientras que la mujer, para tejedora.
8. Los Grandes Educadores Incaicos
Se considera a los siguientes:
a) Manco Capac
Inca Mítico de quien se dice que propició una educación con sentido
comunitario. Fue fundador del imperio y se dedicó a la enseñanza de los
varones, mientras que su pareja Mama Ocllo, fue la maestra de las
mujeres.
b) Inca Roca
Es el iniciador de una dinastía que implemente una educación elitista.
Se le considera también precursor de la enseñanza escolarizada y
fundador del Yacachayhuasi.
c) Pachacutec
Reorganizador y renovador del Tawantinsuyo.
REFERENCIAS
(1) Emilio Choy.En: Antroplogía e Historia p.l 165
(2) Ibíd.., p. 143
(3) Ibíd.., p. 143
(4) Ibíd.., p. 175
(5) Ibíd.., p. 150
(6) Ibíd.., p. 169
(7) Ibíd.., p. 182
(8) Julio Roldán. En: Perú, Mito y Realidad, p. 21
(9) Luis Guillermo Lumbreras y Otros, Op. Cit. P. 20
(10) Choy, Op. Cit. P. 170
(11) Ibíd.., p. 186
(12) Ibíd.., p. 166
(13) Ibíd.., p. 182
(14) Anibal Ponce.En: Educación y Luchas de Clases, p. 18
(15) Gonzáles Carré y Otro, Op. Cit. P. 31
(16) Ibíd.., p. 31
(17) Ibíd.., p. 40
(18) Ibíd.., p. 39
(19) Roberto Mac-Lean.En: La Educación en el Imperio de los Incas, p. 5
(20) Choy, Opl. Cit. P.241
(21) Ibíd.., p. 241
(22) Julio Valdivia Carrasco. En: El Imperio Esclavista de los Incas, p. 26
(23) Ibíd.., p. 96-97
(24) Luis E. Valcárcel.En: Etnohistoria del Perú Antiguo p. 114
(25) Choy, Op, Cit. P. 246
(26) Ibíd.., p. 246
(27) Pablo Macera, Op. Cit. P.107
(28) Luis E. Valcárcel, Op. Cit. 196
(29) Choy, Op.Cit. p. 245
(30) Maria Rostoworowski de Diez Canceco.En: Historia del Tahuantinsuyo, p.
214
(31) Luis E. Valcárcel, Op. Cit. Pp. 107-113
(32) Roberto Mac-Lean, Op. Cit. p. 9
(33) Luis Valcárcel, Op.Cit. p. 121
(34) Ibíd.., p. 139
(35) Choy, OP. Cit. 251
(36) Ibíd.., p. 251
(37) Luis E. Valcárcel, Op. Cit. P. 179
(38) Pablo Macera, Op. Cit. P. 120
(39) Gonzáles Carré y Otro, OP. Cit. P. 43
(40) Gildomero Arista M., Op. Cit. P. 43
(41) Carlos Daniel Valcárcel. En: Historia de la Educación Incaica, p. 67-68
(42) Roberto Mac-Lean, Op. Cit. p. 35
(43) Carlos Daniel Valcáracel, Op. Cit. P. 84
(44) Roberto Mac-Lean, Op. Cit. p. 17
(45) Luis E. Valcárcel, Op. Cit. P. 177
(46) Emilio Barrantes. En: Pedagogía, p. 64
(47) Lorenzo Luzuriaga.En: Historia de la Educación y de la Pedagogía, p.
155
(48) Roberto Mac-Lean, Op. Cit. p. 17
(49) José del Busto Duthurburu. En: Perú Incaico, p. 180
(50) Luis E. Valcárcel, Op. Cit. P. 163
(51) Ibíd.., p. 185
(52) Choy, Op. Cit. P. 246
(53) Luis E. Valcárcel, Op. Cit. P. 185
(54) Carlos Daniel Valcárcel, Op. Cit. P. 31
(55) Ibíd.., p. 35
(56) Ibíd.., p. 32
(57) Ibíd.., p. 39
(58) Luis E. Valcárcel, Op. Cit. P. 181
(59) Carlos Daniel Valcárcel, Op. Cit. P. 36
(60) Ernesto Codignola.En: Historia de la Educación y la Pedagogía, p. 27
(61) Anibal Ponce, Op. Cit. P. 19
LA EDUCACION FEUDAL
LA SOCIEDAD FEUDAL-COLONIAL
Como bien lo plantea el historiador Pablo Macera (1) “La Economía Colonial
significó para el Perú cambios fundamentales y negativos por comparación a la
Economía Andina anterior a la conquista”. Si bien es verdad que el Perú entró a
formar parte en términos desventajosos de la Economía Mundial; también es cierto
que “Europa financió su desarrollo mediante y a través del antidesarrollo de
América”
José Carlos Mariátegui en sus 7 Ensayos de Interpretación de la Realidad
Peruana, al tocar el tema “La Economía Colonial” ya nos dice: (2)
“Los conquistadores españoles destruyeron, sin poder naturalmente reemplazarla,
esta formidable máquina de producción. La sociedad indígena, la economía
incaica, se descompusieron y anonadaron completamente al golpe de la
conquista. Rotos los vínculos de su unidad, la nación se disolvió en comunidades
dispersas. El trabajo indígena cesó de funcionar de un modo solidario y orgánico,
los conquistadores no se ocuparon casi sino de distribuirse y disputarse el pingüe
botín de guerra. Despojaron los templos y los palacios de los tesoros que
guardaron; se repartieron las tierras, los hombres sin preguntarse siquiera por su
porvenir como fuerzas y medios de producción”.
La penetración de un nuevo modo de producción a nuestros territorios, se halla
enmarcado dentro de ciertas fases y momentos que siguen al descubrimiento de
América, como lo ilustra el siguiente cuadro:
CONQUISTA DEL
PERU Y GUERRAS
CIVILES
1532 – 1569
Invasión al Perú
Resistencia Inca
Expansión de la Conquista (Chile-
Amazonía)
C
O
I. ORGANIZACIÓN
DEL SISTEMA
1569 - 1630
Período Toledano
Auge del Potosí
Legislación opresora india
L
O
II. ESTABILIDAD
DEL SISTEMA
1630 -1700
Las haciendas y la minería
Monopolio comercial
(Sevilla y Lima)
N
I
A
III. REFORMA DEL
SISTEMA
(Cambio de
dinastía)
1700 – 1780
Régimen Comercial
Cambios Territoriales
Despotismo Ilustrado
Reformas administrativas
J
E
IV. CRISIS DEL
SISTEMA
1780 – 1824
Revoluciones Indígenas
Revoluciones criollas
Al situarse el Perú dentro de la órbita de los países con economía dependiente
empezó a reunir otras características:
a) Unilateralidad.
Por el exagerado desarrollo de un solo sector: la exportación de materias
primas o metales preciosos (fundamentalmente la plata en el caso nuestro).
b) Intercambio desigual
A través de productos del comercio. Europa enviaba manufacturas a precios
superiores a su valor, mientras que el Perú comprar esas manufacturas
enviando productos suyos pagados en menos de lo que valían.
INSTAURACION DEL LATIFUNDIO
Consumada la invasión por los llamados “conquistadores”, la apropiación de las
tierras indígenas por los españoles se realizó al principio a través de las llamadas
Mercedes (regalos). Más los peninsulares no estuvieron contentos con lo recibido
e invadieron tierras que no eran de propiedad pública o de las comunidades
indígenas. La Corona en lugar de castigarlos toleró el acto e impuso un concepto
por multa o impuesto que debía pagar el invasor. A este nuevo rubro se denominó
Composición.
El tamaño de las propiedades agrícolas en manos de los españoles varió según la
época y las regiones. Hubo sobre todo en la sierra una tendencia a la formación
de grandes propiedades, es decir, Latifundios. El objetivo de esa gran propiedad
no siempre era la producción en sí mismo sino mas bien controlar territorios donde
hubiese poblaciones indígenas para obligarlos a trabajar en los predios.
Sobre la base de la propiedad privada como sistema dominante, la Agricultura
colonial se organizó para atender la producción hacia los mercados urbanos y
externos, hacia los centros mineros; para el desarrollo de la industria y la
alimentación.
PRINCIPALES ACTIVIDADES EN LA COLONIA
LA MINERIA
A partir de la invasión española, esto es, desde el Siglo XVI el Perú se inscribe
dentro del grupo de los países exportadores mineros y en función de esta
actividad se organizaron los sectores restantes de nuestra economía colonial:
agricultura, ganadería, pesca, manufacturas, comercio y servicios. La minería fue
subsidiada por los otros sectores, sobre todo, por los campesinos.
La minería colonial del Perú fue sobre todo minería de la Plata y no del Oro. Su
explotación dependió fundamentalmente de la mano de obra indígena y no del
trabajo esclavizado de los negros.
Los principales descubrimientos mineros efectuados en el Perú y que lo
convirtieron en el primer productor mundial de plata fueron los de Porcos (1540);
Potosí (1545); Castrovirreyna (1555); Huantajaya (1566) y Mercurio (1563).
El momento decisivo en la minería peruana fue la aplicación del mercurio
(amalgamación) en la explotación argentífera, habiendo sido Huancavelica uno de
los grandes depósitos de Mercurio en el mundo que permitió elevar la producción
minera colonial.
Potosí se convirtió a principios del Siglo XVII en una de las ciudades más grandes
de su tiempo con 150,000 habitantes, cuando Madrid, la capital del Imperio. Sólo
tenía 105,000 habitantes.
El Estado Español no renunciaba a la propiedad de las minas y del subsuelo.
Concedía la explotación de las mismas. Los mineros estaban obligados a pagar el
20% de su producción (quinto real).
LA AGRICULTURA
Al momento de ser invadido el Tawantinsuyo era la cultura agrícola más
desarrollada del mundo. Habían llegado a domesticar las plantas y animales;
como se ha dicho en el capítulo anterior, sus técnicas de riego eran superiores a
las conocidas en Europa, superaron inclusive a Asirios y Egipcios en cuanto a
obras hidráulicas. Poseía una red de depósitos para cosechas que ni en la
república ha podido superarse.
Al llegar los ibéricos a nuestro suelo respetaron y aprovecharon sólo una fracción
de esas técnicas y por el contrario hicieron una sustitución parcial de cultivos,
porque apenas continuaron con aquello que se acomodaba a su modelo.
Los territorios agrícolas fueron redistribuidos por el régimen colonial
desconociendo los derechos anteriores de las poblaciones indígenas.
Contrariamente a la política agrícola de nuestros antepasados, el sistema español
significó la privatización de las tierras. Por ello, el régimen de la propiedad
privada del tipo europeo fue el régimen dominante dentro de la colonia.
LA GANADERIA
Semejante a la agricultura, la introducción de animales europeos perjudicó las
especies nativas. Las llamas y las alpacas fueron llevadas hacia zonas cada vez
más altas y en su reemplazo aparecieron vacunos, ovinos, etc. No tuvieron
cuidado de mantener las razas que habían logrado seleccionar los incas. Las
llamas pasaban exclusivamente para transporte de carga y en mínima escala para
su carne, pues esos productos lo consumían los mineros de Potosí.
Los animales que más se apreciaron fueron los traídos de la península : caballos,
asnos y mulas, con cuya producción hicieron negociaciones de transporte.
LA ARTESANIA Y LA PEQUEÑA INDUSTRIA
Los tratadistas de este tema, han considerado hasta dos formas de manufactura
en la Colonia:
a) Manufactura indígena destinada al autoconsumo y al pago de Tributos
b) Manufactura artesanal bajo el control de los gremios en las ciudades
c) Manufactura semi-industrial. Llamadas también agro industriales: Los
obrajes
Mientras las primeras se desarrollaban en el mismo núcleo familiar, sea para
vender o para pagar tributos; el sistema de artesanía gremial operaba en las
ciudades. Los gremios debían vigilar el precio y la calidad. Tenía lugar como en
toda sociedad medieval, en el seno de los talleres, y estaban organizados
jerárquicamente en: maestros, oficiales y aprendices. Sus productos eran
vendidos a los habitantes de la ciudad y del medio rural. Si bien es cierto que sus
productos fueron de alta calidad, sin embargo, lo eran en poca cantidad, frente a
los productos que venían de Europa.
Los Obrajes fueron unidades de producción situadas dentro del medio rural, como
las minas, pero bajo reglas diferentes. Estuvieron destinadas a la producción textil
y se hallaban más en la sierra, aunque también los hubo en la Costa.
Su auge tuvo lugar durante el Siglo XVII donde se llegó hasta 300 centros. La
producción estaba dirigida a los esclavos, capas populares y campesinos andinos.
Estos últimos se veían obligados a comprar dicha ropa a través del reparto forzoso
manejado por el Corregidor.
A fines del Siglo XVIII contaban con cerca de 30,000 trabajadores y sus productos
eran vendidos en Panamá y Buenos Aires.
Los propietarios de estos centro de producción (OBRAJES) eran curas,
encomenderos, funcionarios, caciques, comunidades y parroquias.
Los obrajes variaban según su tamaño. Los más extensos tenían de 300 a 500
trabajadores; algunos eran mitayos y otros eran libres asalariados. Según Pablo
Macera (3)
“El trabajo en los Obrajes era tan duro como en las minas, trabajaban allí desde
niños de cinco años con nueve horas diarias que en realidad eran más. Durante
todo el año los trabajadores sólo recibían autorización para ausentarse treinta días
(15 para sembrar y 15 para cosechar). Los trabajadores que huían de los obrajes
eran perseguidos por los guatacos y castigados cruelmente”.
Los Obrajes peruanos no pudieron resistir a la competencia de os ejidos
producidos por la revolución industrial europea.
EL COMERCIO
El Perú era una de las colonias más distantes de España. El viaje completo desde
Sevilla (España) a Potosí (Perú) exigía a veces cinco años.
Para el desenvolvimiento de la actividad comercial España contó en América con
el puerto de Veracruz en México y El Callao, en el Perú. Callao fue el eje
monopólico del comercio entre Sevilla y Lima y controlaba todo el comercio en
Sudamérica, de modo que un pequeño grupo instalado en el Perú tenía en sus
manos la distribución de todas las mercaderías europeas en el resto de
Sudamérica. Pero, conforme avanzó el tiempo Buenos Aires fue competidor, hasta
que finalmente se impuso por poseer mayores facilidades de comunicación
terrestre y tener mayor importancia militar.
Durante el Siglo XVIII se llega a introducir cambios, dejando de lado el monopolio,
par empezar un comercio libre, dándose así impulso a la actividad en veintidós
puertos americanos. Y un tiempo después, España, finalmente sería desplazada
por países como Holanda e Inglaterra, fundamentalmente por esta última, dado a
su revolución industrial. A la debacle española, se sumó la presencia de piratas y
corsarios.
SITUACION DE LAS FUERZAS PRODUCTIVAS
El Duro trabajo de las minas era realizado íntegramente por los indígenas. Para
ese fin, desde el tiempo del virrey Toledo se había dispuesto el servicio de la
MITAS, a favor de los centros mineros, entre ellos Potosí: Por esta razón el trabajo
de las minas era muy temido. Algunos trabajadores permanecían encerrados una
semana entera o hacían el doble turno.
Los mitayos del Perú viajaban 1000 kilómetros durante 2 meses hasta llegar a
Potosí. Debían pagar los costos de su viaje mantenimiento. Al año llegaban a
ganar solo 42 pesos, pero para regresar a sus pueblos y pagar sus alimentos
debían gastar 62 pesos.
En la actividad agrícola las modalidades eran varias, tales como la existencia de
mitayos en las haciendas. Tratábase de miembros de comunidades que estaban
obligados a trabajar en las haciendas mediante un pago muy bajo; los
Arrendatarios o Yanaconas recibían una parcela de terreno a cambio de lo cual
estaban obligados a trabajar en los terrenos de la hacienda y entregar, además,
parte de su producción; y los trabajadores endeudados que no eran sino mitayos
u otros indígenas que trabajaban “libremente”, pero que al final resulta adeudados,
por haber recibido algunos adelantos.
RELACIONES DE PRODUCCION
La explotación del trabajo del aborigen en el régimen español atravesó diversas
épocas y modalidades:
1. El Monopolio del trabajo indígena por los encomenderos
2. Concentración de yanaconas en las haciendas
3. Régimen generalizado de mitayos que se inició con Toledo
4. Trabajadores supuestamente libres sujetos a la servidumbre por deuda.
Papel en los Encomenderos
En Los primeros tiempos del coloniaje, el trabajo fue monopolizado por los
encomenderos, quienes disponían a su antojo de los indios en sus
Repartimientos. Era frecuente que los alquilaran a otros españoles que no eran
encomenderos ni tenían repartimientos. Por un buen tiempo los encomenderos
tuvieron abundante mano de obra, hasta que la Corona se limitó a darles una
renta sobre el tributo indígena, retirándoles sus antiguos poderes.
Al comienzo, los encomenderos pretendieron que la Corona les otorgase la
perpetuidad de los repartimientos, exigiendo jurisdicción civil y criminal sobre los
vasallos, ofreciendo a cambio siete millones de pesos. Pero este pedido no
prosperó porque los curacas y frailes lucharon unidos, hicieron asambleas en todo
el reino y lograron que la opinión pública estuviera contra los encomenderos.
La Corona limitó los poderes de los encomenderos, pero al mismo tiempo instituyó
otros sistemas par garantizar el trabajo indígena a favor de los colonos. Esto fue la
MITA (turno). Si bien esta institución ya era conocida por los incas, sin embargo, el
sistema colonial lo tornó en cruel. Cada comunidad o poblado indígena estaba en
la obligación de separar la séptima parte de sus hombres adultos para enviarlos
como mitayos a trabajar en beneficio de los españoles en las ciudades, haciendas,
minas, caminos, tambos, etc.
Otro sistema de subordinación de la colonia constituyó el YANACONAJE, que si
bien también tienen orígenes nativos, sin embargo los espaldes lo convirtieron en
una trabajo perpétuo dentro de las haciendas y hasta con caracteres hereditarios.
Los Tributos
El tributo era pagado a la Corona por todos los indios adultos entre los 18 y 50
años. Sólo estaban exentos dentro de esas edades los caciques, los enfermos y
los empleados de la Iglesia. Se pagó sin medida en un principio, pero luego se
cobró según tasa en especie o dinero. Ya en el Siglo XVIII se exigía únicame3nte
en dinero.
El cobro de los tributos estaba a cargo del Corregidor, quien delegaba la
responsabilidad de hacerla efectivo en el Cacique de cada pueblo. Para pagar el
tributo los indios tenían que ir con frecuencia a trabajar a las minas y haciendas. El
tributo fue así un medio indirecto para reclutar mano de obra indígena. Constituyó
el ingreso principal de la Corona y lo continuó siendo en la República.
ESTRUCTURA SOCIAL DE LA COLONIA
Lo peculiar de la estructura social peruana de la colonia, es que no sólo fue
clasista, sino también RACISTA.
El carácter de clase consistió en la existencia de segmentos sociales
jerarquizados, pero como ocurrió en toda sociedad, los extremos estuvieron
conformados por polos que antagonizaban. En las clases llamadas por los
historiadores burgueses, como altas, había una minoría de habitantes con
mejores oportunidades de conseguir bienes y atenciones o servicios, tales como
casa alimento, educación, prestigio, poder, etc.; en tanto que en el otro extremo,
había una mayoría, conformada por gente pobre, esclavos e indios, denominados
Clases bajas y que de hecho tenían menos oportunidades que aquellos. Para
situarse en alguno de estos polos, existían dos criterios: uno económico y otro
étnico-racial.
Dado que el criterio racial tenia peso, por muy pobre que hubiera sido el europeo o
blanco, siempre se consideró por encima del indio más adinerado.
Incuestionablemente en esta pirámide social los primeros puestos correspondieron
a los blancos; y los últimos a los indios y esclavizados.
Al centro, hallábase los blancos pobres o de patrimonio mediano y por debajo de
ellos los mestizos (hijos de ascendencia india-española).
Una imagen apropiada de lo que fue esa pirámide nos lo muestra Pablo Macera
en su obra Historia del Perú (La Colonia).
CUADRO PIRAMIDE SOCIAL
Ahora bien, dado que la invasión ibérica trastocó todo un sistema incaico
organizado, también en el terreno social generó una yuxtaposición de estratos y
sectores sociales. A decir de Virgilio Roel, en su obra: Historia Social y
Económica de la Colonia (4) es correcto diferenciar por ello, entre la “República
de los Indios” y la “República de los Españoles”.
a) La República de los Indios
1. Los Indios Nobles
Fueron los que concentraron el poder central durante el incario. Eran las
antiguas panazas reales que con la llegada de los ibéricos tuvieron que
ser desplazados, pero logran el reconocimiento de su condición de
nobles. Al lado de los panacas, también están considerados como
indios nobles los Kurakas, A éstos se les reconoció con la categoría de
hidalgos peninsulares, con derecho al uso del “don”, estableciéndose
que los Corregidores no tenían jurisdicción para juzgarlos. El Cacicazgo
fue declarado estrictamente hereditario, conforme a las normas
castellanas, Se les excluyó de pagar tributos y servir en las mitas.
Producida la instauración del dominio español, por su particular
situación social, los indios nobles vinieron a constituir algo así como un
estamento intermedio entre las comunidades españolas e india. Su
vestimenta, riqueza y privilegios correspondían a los de las clases altas
coloniales.
Junto a estos indios “distinguidos” estaban también los indios “ricos” que
poseían más tierras de las que normalmente poseía sus connacionales
y que por lo común se dedicaban al comercio.
2. Los Indios del “Común” o Hatunrunas
Constituido a la vez por mitayos y yanacunas, sobre cuyos hombre se
edificó todo el sistema colonial.
Los Mitayos denominados también “indios de Cédula” eran los forzados
a cumplir todas las obligaciones tributarias y de trabajo en las obras
públicas, comunales,, mineras y obrajeras. Su condición era tal, que
prácticamente estaban al servicio de toda la comunidad española, que
se sustentaba plenamente en su trabajo. En los obrajes y minas, el
régimen que soportaban era peor que el de los esclavos allí empleados,
por la sencilla razón de que el esclavo tenía cotización, mientras que el
mitayo era de hecho, gratuito.
Los Yanacunas, en cambio, equivalían a los siervos de la gleba del
medioevo europeo. Trabajaban en los latifundios particulares y el tributo
que debían pagar era menor. Pese a esta su condición de opresión
paternalista, su vida era relativamente más llevadera que la de los
mitayos, razón por la cual era frecuente encontrar entre éstos a muchos
huidos de las minas y de las encomiendas.
b) La República de los Españoles
Como bien lo señala Julio Roldán: (5) “En los primeros tiempos de la invasión
fueron los encomenderos quienes se encontraban en la cúspide de la
pirámide social; pero posteriormente, este puesto será ocupado por los
funcionarios reales, cuyo máximo exponente era el Virrey, y los ricos o sea
los comerciantes monopolistas (mineros y obrajeros). A nivel regional
estaban los hacendados; también hay que mencionar a los curas doctrineros
y a los corregidores; esta “yunta” de personajes son recordados por su
crueldad y sus crímenes, los mismos que fueron oleados y sacramentados
por los curas en nombre del Occidente religioso y cristiano”.
1. Los Conquistadores y sus Descendientes
Como dice Roel “Hasta unas dos décadas después de la captura de
Atawallpa se estableció una escala social, en la que la cima era
ocupada por los conquistadores o sus descendientes y los primeros
ocupantes” (6). Los conquistadores y los primeros pobladores u
ocupantes se componían, al llegar a estas tierras, de una masa
abigarrada de gentes sin oficio definido, aventureros, plebeyos,
hidalgüelos de los que en España abundaban y algunos segundones de
nobles provincianos. Entre éstos, los plebeyos aspiraban a ser
reconocidos caballeros, en tanto que los últimos buscaban un ambiente
en el que pudieran descollar. Su común denominador era la pobreza y
su condición de venidos a menos, condiciones ésta que quería cambiar
por la riqueza, el poder y la elevación social. Es a estas gentes que el
Rey les reconoce la categoría general de hidalgos. No querían ser los
vagabundos y despreciados de España; aún más, querían tomarse su
revancha. Esa posibilidad les ofrecía el Perú y en general, América; y es
así que aquí tuvieron los inmensos tesoros de los incas y se hicieron
encomenderos. La encomienda les hizo sentirse señores feudales con
tierras y con indígenas siervos.
2. Los Vecinos o Avecinados
Son los espaldes que llegan después de la conquista y luego de
fundadas las ciudades que van a habitar. Han alcanzado casa y
repartimiento de tierras. Tienen bienes, aunque no muchos, Tienen
servidumbre indígena y mita o yanaconazgo, lo cual les da ciertos aires
aristocráticos, pero son considerados de segunda. Son la aristocracia
menor.
3. Los Moradores
Son los que llegan cuando el reparto ha llegado a su fin. Muchos
recibieron fuerte estímulo inicial en España, cuando los Reyes
emprendieron una corta política consistente en propiciar la venida de
artesanos y gentes de trabajo. Al llegar aquí, abrieron talleres y
pequeñas tiendas comerciales y se lanzaron a las aventuras del cateo y
la explotación mientras, pero, pese a sus actividades modestas, el solo
sentirse miembro de la comunidad dominante, les forja un aire de
importancia y se ponen el “don” precediendo su nombre.
Ahora bien, esto ocurre en lo s inicios de la invasión, Empero, una segunda
etapa de la invasión, estratifica a la sociedad en otros segmentos.
1. La Burocracia Virreynal
Está constituido por altos burócratas o son nobles con títulos saneados,
o son juristas, o son letrados o son jefes militares de profesión y
además, su autoridad no puede ser puesta en duda, puesto que ella es
la que puede dispensar mercedes o puede también quitarlas. Pero si el
aristócrata perulero puede llegar a ser regidor hereditario del cabildo,
corregidor, no puede llegar a ser ni miembro de la Audiencia, ni Oficial
de la real Hacienda, razón por la que los altos funcionarios españoles
mantienen un poder de control efectivo indisputable por aquellos.
No obstante, la aristocracia americana impone sus hábitos de exalto lujo
a la aristocracia, acentuando en muchos de éstos la codicia que los trajo
por el nuevo Mundo; así como el funcionario se torna casi en insaciable,
en su sed de riquezas. Sabe que su nombramiento tienen fecha fija de
su vencimiento y se propone aprovecharla íntegramente.
2. El Clero
Se adscribe al aparato ya montado. “Viene como componente del
sistema burocrático dirigido desde España. Esto, debido a que el
monarca español había sido autorizado para ejercer el “ Regio
Patronato” sobre la Iglesia de las Indias. El clero español, fue por ende,
el aditamento espiritual del régimen colonial. Por eso, su prédica no
podía dejar de lado este hecho objetivo. En general, defendió el orden
de cosas existentes, como si proviniera de la voluntad divina;
ofreciendo a cambio de la humildad, la sumisión y el sufrimiento, los
beneficios del cielo, para después de la muerte.
3. El Sector Capitalista o Mercantil
Comienza a despuntar a la sombra de tres circunstancias propicias: el
expansivo comercio exterior, la proliferación de los obrajes, la formación
de los grandes latifundios y el violento desarrollo de laminería. Los
capitalista surgidos en estas circunstancias, pronto superan en riquezas
a los encomenderos aunque tardarán bastante aún doblegar desde su
fatuo orgullo basado en el desprecio a las actividades de que proviene la
opulencia de aquellos.
LOS ESCLAVOS EN EL SIGLO XVI
Los esclavos negros arribaron a estas tierras con los invasores hispanos y con los
primeros ocupantes; vinieron en la doble condición de servidores de sus señores y
como eficaces auxiliares de las guerras. Sus introductores en América fueron los
traficantes portugueses y flamencos.
El destino de los esclavos fue diverso: una parte de éstos fue ocupada en el
servicio doméstico, otros fueron enviados a las labores propias de las haciendas,
y los restantes marcharon a las minas y los obrajes. Los más numerosos fueron
los esclavos domésticos. Los que fuero a las haciendas llevaron una vida más
dura que en las residencias. Dormían en los barracones. Comenzaban su trabajo
con los primeros rayos del sol para terminarlo entrada ya la noche. En las minas y
en los obrajes trabajaban juntos, indígenas y negros, siendo éstos últimos siempre
menos numerosos. Sus dueños los protegían y les prestaban mayor atención que
a los primeros. Por eso, la situación de los indígenas empeoró allí donde hizo su
aparición el esclavo de color.
Si quisiéramos diagramar, las clases sociales que se desarrollaron en nuestro
territorio en la fase de la Conquista, tendremos los siguientes cuadros.
CUADRO
Pero, todo cuanto se ha dicho hasta el momento ocurren en la época que se ha
dado en llamar “Conquista”, esto es, en el trecho comprendido entre el año 1532 a
1569, aproximadamente.
Instaurada la Colonia propiamente dicha, la estructura social va a cobrar otros
matices. Así, por ejemplo, si nos atenemos al criterio racial, las clases sociales
tendrán la siguiente diagramación (gráfico de la Izquierda). Pero, si nos atenemos
a las razones de índole económica y social, en cambio, veremos que la pirámide
contenía distinta aunque no diametral composición (diagrama de la derecha).
Formulando una severa crítica a la forma cómo el criterio racial primaba en la
sociedad colonial, Virgilio Roel (7) nos entrega la siguiente apreciación:
“En el Perú colonial, cualquier pobre diablo procedente de España presumía de
limpieza de sangre y, como tal, estimaba que estaban en su derecho al pretender
codearse con gentes empingorotadas. En estas circunstancias, un título, un hábito
de orden militar o la legitimidad en la filiación, resultaron teniendo en el país u
valor más ornamental que de efectiva distinción.
De allí que el español americano ó criollo, estuvo por un buen tiempo relegado a
segundo plano. A la altura del Siglo XVI, por ejemplo el ser criollo denotaba una
situación despectiva, pues así se denominaba también a los hijos de los esclavos
nacidos en tierras americanas. De esta pronunciada discriminación se encargó la
propia aristocracia virreynal, que ostentaba una mentalidad totalmente ligada a la
política metropolitana. Contribuía a ese ensoberbecimiento el lujo y el despliegue
de pompa de que se rodeaban los cortesanos y altos funcionarios. Y esa
mentalidad alienante era compartida por todos los peninsularios. Y como dice el
mismo Roel (8) “… esa mentalidad se podía resumir en una frase: todo español;
(mas específicamente, a los llamados criollos)”. El científico Humboldt, también
advirtió esta acentuada distinción de clases en función de la sangre, cuando dijo:
“un blanco español aunque monte descalzo a caballo, se imagina ser de la
nobleza del país. Y cuando un blanco tienen un altercado con uno de los señores
titulados del país, suele comúnmente decir ¿Pues qué cree vuestra merced, ser
más blanco que yo? (9).
Al lado de esta conducta enajenante, los criollos no se quedaban atrás ya que
éstos también trataban de magnificar su conducta a través de una fingida
arrogancia para compensar la circunstancia de no haber nacido en España.
LAS CLASES SOCIALES EN LA COLONIA
Agotada la fase de las guerras civiles entre los conquistadores, hallamos en el
Perú colonial, la estructuración de clases, castas, sectores y capas sociales, a
veces entrecruzadas, como producto del encuentro entre dos culturas. Dichos
segmentos que tuvieron alguna estabilización durante los siglos XVII y XVIII son
los siguientes:
a) La Aristocracia Latifundista
Que como resultado de los “repartimientos”, “composiciones” y usurpación de
tierras, tomaron una forma definitiva y establecieron un linaje a través del
mayorazgo, logrando evitar las parcelaciones y más bien estimulando su
engrandecimiento. Así las haciendas coloniales no solo involucraron los
cultivos, sino también las instalaciones de ganadería y hasta los obrajes y
minas.
En todas las provincias donde hubo minas y obrajes, sus propietarios
juntamente con los mercaderes y los hacendados ocuparon la cumbre
social. Los mineros vieron acrecentar su poderío a través del Mineraje
Potosino y Huancavelicano.
Los obrajeros no necesitaron federarse, pues su condición de latifundistas le
otorgaban la doble condición de aristócratas rurales y adinerados
industriales.
b) La Capa de los comerciantes ricos
Una capa de mercaderes enriquecieron enormemente con las exorbitantes
ganancias del tráfico de Europa, dado el carácter monopolista del comercio
español. Llegaron a agruparse en el Tribunal del Consulado de Lima. Aunque
su procedencia fue baja, dado que algunos de ellos fueron aventureros sin
mayor lustre, atenidos a su dinero, compraron blasones castellanos y se
encaramaron en a cima de la sociedad colonial, olvidando su modesto origen
y llegando incluso a despreciar a modestos pulperos.
c) El sector de los funcionarios y empleados
Al lado de los virreyes desembarcaron miembros de la nobleza hispana en
condición de vicesoberanos, acompañados de su corte, con abundante
parentela y servidumbre fiel, que se dedicaron a la administral central y
provincial. Estos funcionarios del Estado burocrático colonial ocuparon la
capa de los privilegiados. Allí estaban los Oidores, Inquisidores, Contadores
del Tribunal de Cuentas, Corregidores, alguaciles, Regidores, Oficiales, etc.
Algunos de estos puestos habían sido entregados por la Corona previa
subasta.
d) La Alta Clerecía
El inmenso poder espiritual que ejerció la Iglesia, así como la posesión de
riqueza latifundaria, colocó a los altos dignatarios de la Iglesia en una
situación de privilegio, dado que sus nombramientos venían del propio Rey.
En esta capa hallábanse incluidos Arzobispos, Obispos, Canónigos y Priores.
Otra de sus fuentes de ingreso fueron los diezmos.
e) Los Españoles americanos o criollos
Para ser considerados como tal, debían tener a lo sumo un octavo de sangre
indígena o un dieciseisavo de sangre negra, de lo contrario, pasaba a ser
mestizo. Por lo común preferían ser letrados o monjes; pero otros se
inclinaron por las licenciaturas y doctorados, llegando a practicar un
dogmatismo, formalismo, escolasticismo a ultranza.
f) El Pueblo Llano
Los sectores antes indicados vendrían a constituir la Nobleza Colonial. Pero,
después de esa cima, venían a continuación elementos mesoclasistas que
oficiaban de artesanos, tenderos, pequeños comerciantes o pequeños
industriales, que tuvieron la denominación de “Pueblo Urbano”. Las capas
más aceptables en este estrato son los comerciantes medios y los artesanos,
agrupados en corporaciones son los comerciantes medios y los artesanos,
agrupados en corporaciones y respaldados por su cofradía. Dentro de los
artesanos el gremio de los plateros alcanzó mayor prestigio, otro lugar
expectante lo tuvieron los sastres, pero no tanto en desventaja estuvieron los
toneleros.
El pueblo llano también se contagió de la discriminación, es así como en el
gremio más encumbrado sólo se admitían a peninsulares y criollos y en los
menos encumbrados podían estar mestizos, indios y criollos y hasta los
libertos.
Entre los comerciantes había distinción entre los poseyentes de tiendas que
generalmente eran peninsulares y los mercachifles ambulantes y buhoneros
que reunía a todas las capas.
g) La Nobleza India
Al reconocérseles por la Corona el rango de hidalgos, se sentían caballeros,
adoptaban vestimenta castellana, se mostraban orgullosos por el trato que
recibían y porque gozaban de respeto en la escala virreynal. Toda esa
situación devenía del inmenso prestigio de los incas. Con el correr de los
años, se advirtió en este segmento una conducta polar. Mientras unos se
pusieron incondicionalmente al servicio de la Corona al ser atraídos por esta,
a través de ciertas concesiones como la apertura de colegios y otras
prebendas; otros quisieron recuperar el prestigio de curaca incaico y por
ende, formularon su quejas al reino de los excesos de Corregidores.
h) Las Castas Mixtas
El proceso de mestizaje entre blancos e indios; entre blancos y negros y
entre indios y negros, se materializó desde el mismo momento de la
conquista, sea en forma bandálica como ocurrió con las huestes de Pizarro o
en forma espontánea como sucedió con los avecindados o moradores. Los
primeros años de la conquista constituyen un momento para otorgar
disposiciones en torno a la legitimidad o ilegitimidad de estas uniones. En
general por mestizo. Se va a entender la unión entre el español y el indígena;
lo demás, genera el mulato u otras denominaciones; habiendo existido
prohibiciones de relación entre negros e indios con severos castigos.
En cuanto a consideraciones, el producto del español con la india tuvo cierta
aceptación, en cambio el cruce del blanco con la negra, mereció
observaciones, porque la raza africana se desarrolló a nivel de esclavos.
En lo atirente a ocupar cargos y funciones, los mestizos tuvieron la misma
oportunidad que las clases populares y aún de los españoles empobrecidos.
i) Los Trabajadores Libres de la Agricultura y la Minería
Por su extracción sólo eran admitidos a puestos intermedios en calidad de
capataces, mandones, mayordomos, aparceros. Los más hábiles llegaron a
ser dueños de mina chicas, fueron cateadores, huaqueros. Incursionaron
también como jornaleros libres por su empleo estacional.
j) Los Indio de las Comunidades
Fueron los que sufrieron infinidad de iniquidades, como es el arrebato de sus
tierras por parte de hacendados. La masa comunitaria la constituían el común
de los indios, mitayos y tributarios a la vez. En el Siglo XVII tuvieron cierta
consolidación las comunidades, a través de la política trazada por Toledo con
las Reducciones con fines de captar tributos; pero al mismo tiempo se
estabilizó la opresión porque todo el sistema colonial se sostuvo en sus
miembros y más aún, existía el propósito de que esto no cambiara.
k) Los Yanaconas
Esta institución se acrecienta a raíz de que los indios abandonan el cruel
sistema de las mitas. Se elabora entonces una nueva estrategia por la cual,
el hacendado fingiendo paternalismo, ofrece protección y le provee, tierras de
baja calidad para usufructo,, con la condición de que labore las buenas
tierras del latifundio. El yanacona debe laborar así juntamente con su familia
en esas faenas agrícolas sin pago alguno y si la hacienda es ganadera, debe
trabajar como pastor.
l) Los Esclavos y los Libertos
La esclavitud en el coloniaje se profundizó gracias al contrabando y la trata.
Traídos del Africa eran depositados en galpones y luego vendidos a un
precio considerable, a tal punto que la Corona tuvo que reglamentar mejor
trato. De los esclavos, quien ejercía funciones doméstica, llevaron una vida
aceptable, a tal extremo que por el buen trato que recibían de sus amos,
algunos de ellos fueron admitidos como miembros de la familia y finalmente
optaron por manumitirles, es decir declararlos libertos.
LA LUCHA DE CLASES EN LA COLONIA
LA RESISTENCIA
A lo largo del Coloniaje, ningún instante la gran masa de conquistados aceptó de
muy buena ganan las condiciones de opresión que le impuso el imperio español;
muy al contrario, existió una secuela de protestas que fueron aplastadas entre
otros motivos, porque los intereses de la clase sojuzgada y fueron protagonistas
de la colaboración con al Corona; y por otro lado, es evidente que España,
contaba a esa altura con instrumentos de guerra que estaban más a tono el
desarrollo superior de las fuerzas productivas. Aún así, desde el lado indígena, se
considera como movimientos importantes, los siguientes:
a) La sublevación de Manco Inca (1538-1544)
b) La resistencia y posterior abdicación de Sauri Túpac (1544-1557)
c) La rebelión de Titu Cusi Yupanqui (1557-1571)
d) La sublevación de Túpac Amaru (1571-1572)
e) La aparición de falsos incas (1656-1749)
f) La rebelión de Juan Santos Atahualpa (1742-1775)
g) La sublevación de Tupac Amaru II (1780-1781)
Basta indicar que, por ejemplo Titu Cusi Yupanqui programó:
- Reactivar la guerrilla contra los Españoles
- Tomar contacto con las poblaciones de Chile y Tucumán par preparar un
gran levantamiento
- Organizó el levantamiento fracasado de 1535
- Impulso el movimiento religioso de Taki Onkoy;
El Movimiento de Taki Onkoy tuvo lugar en el terreno ideológico y religiosos al
proponer el retorno a las condiciones generales de vida anteriores a la conquista;
el castigo y expulsión de los españoles y de los extirpadores de la idolatría
incásica. Fue dirigida desde Vilcabamba.
La sublevación que Túpac Amaru I, estuvo dirigida contra Toledo, quien ordenó su
ejecución en la plaza del Curzo.
La rebelión de Juan Santos Atahualpa tuvo dos fases: un enfrentamiento bélico
con los españoles (1742-1752) y luego el retiro de las fuerzas indias sin someterse
a los españoles (1752 y siguientes). Con un cuerpo de 500 hombres y ejército
auxiliar de miles de “chunchos” Juan Santos derrotó militarmente a los españoles.
La Corona tuvo que ordenar que vinieran como refuerzos soldados desde Buenos
Aires y Chile para combatirlo. Pero Juan Santos optó por el retiro de las tropas en
acto estratégico.
Pero, indudablemente, la acción más heroica librada a favor de la liberación del
dominio español, la protagonizó José Gabriel Condordanqui (Túpac Amaru II).
José Gabriel era un hombre instruido y de patrimonio holgado. Era propietario de
cocales, minas y tierras de panllevar, pero su actividad más importante era el
arrieraje, contaba con 350 mulas que transitaban la ruta Cuzco-Alto Perú. Túpac
Amaru se sentía ser el último descendiente de los incas de Vilcabamba, pero
jamás obtuvo el reconocimiento pleno ni de los Españoles ni de la nobleza india.
Al parecer, para emprender su movimiento, tuvo contacto con criollos
descontentos. Su programa no estaba encaminado a liberar sólo a los indios, sino
también a criollos, mestizos y esclavos. Consiguió movilizar a 20,000 y hasta
60,000 hombres, pero armados apenas de hondas, palos, armas rusticas y
poquísimas buenas. En noviembre de 1780 llegó a ajusticiar al Corregidor Arriaga,
consiguiendo así su mejor victoria en Sangarara; pero luego no supo aprovechar y
dio lugar a que la Corona reuniera un ejército de 17,000 hombres con la ayuda de
los propios curacas. Así apresó a Túpac Amaru y lo ajustició en abril de 1871.
LA EDUCACION EN EL FEUDALISMO COLONIAL PERUANO
Como acertadamente lo tipifica Macera (10) la educación durante la Colonia “… se
hallaba estratificada de un modo violento y vertical, a semejanza y como resultado
de las jerarquías de clase. Las diferencias educativas entre los diversos grupos
sociales no eran graduales y la comunicación entre uno y otro nivel nunca se
había regularizado…” y como añade el sociólogo Julio Roldán (11) “Los
Occidentales arrasaron con todos los rezagos de “comunismo agrario” e
impusieron su feudalismo encomendero combinando con el esclavismo. En lo
político, fueron incapaces de recoger la experiencia de la administración
multinacional del Tawantinsuyo y recogiendo el legado europeo de las monarquías
de ultramar impusieron un Estado piramidal de corte tomista, generando en la
práctica dos repúblicas: la de los Españoles y la de los indios. Y en lo cultural se
adoptó medidas inquisitoriales contra el credo andino, para imponer creencias
hebráicas y latinas. Al mismo tiempo que físicamente sometieron a las huestes de
Atahualpa, a través de las armas; en lo cultural, subyugarn a través de la Biblia, la
cruz y los santos.”
CARACTERÍSTICAS ESPECÍFICAS DE LA EDUCACIÓN COLONIAL
1. Situación de los Conocimientos Científicos
Las Ciencias Naturales como la Biología, la Física, la Química, etc. Tuvieron
escaso desarrollo y difusión en la América colonial Esto era obvio, desde que
la propia España entre los Siglos XVI y XVII no se había distinguido por una
actividad científica constante. Fueron más bien proclives al cultivo del
Derecho, la Filosofía, la Moral y la Teología. De allí que Macera Haya dicho
que “a los españoles peninsulares de Europa y a los españoles criollos de
América les interesaba fundamentalmente saber cómo debía ser la realidad
y no cómo era esa realidad. Pese a esa esterilidad en la investigación, en
forma aislada descollaron algunos frailes empeñados en la enseñanza de la
matemática y la química, por ejemplo, el jesuita Diego de Morillas llegó a
escribir en el Siglo XVII una Aritmética peruana; en materia de Química, la
necesidad de explotación de los metales preciosos obligó escribir algo sobre
amalgamación, producto de ello es el Arte de los metales que escribió
Alonso Barba en el Siglo XVII, en Botánica, se llegó a descubrir numerosas
plantas, Es, sin embargo, todavía en el Siglo XVIII donde hay interés por
enviar expediciones científicas desde Francia para describir la geografía
peruana y su producción. Tal es el caso de Antonio De Ulloa y Humboldt.
Hasta que por fin, a fines de la Colonia hallamos ya las importantes
contribuciones de Hipólito Unanue, del padre Gonzáles Laguna y de Cosme
Bueno. El primero, figura importante por haber fundado la Escuela de
Medicina; el segundo, valioso por haber organizado el Jardín Botánico.
2. Supremacía de la Ideología Religiosa
Por ser España un país de la órbita que practica la religión católica, fue ésta
la religión que difundió en sus colonias. La práctica religiosa fue más agresiva
que la que emprendieron otros países. La fe católica la identificaron con sus
luchas militares y políticas emprendidas contra los moros y después hacia los
países americanos. Creyeron que el credo católico era la única religión
verdadera y querían divulgar esta verdad a los demás hombres. Este sentido
misional se desarrolló en una dimensión continental estableciendo
previamente la alianza: iglesia y Estado. Se administró la vida religiosa en los
Conventos (Monjes y Monjas); Colegios (Jesuitas) y Parroquias.
Mientras el Siglo XVI fue de predominio de los dominicos; el siglo XVII, fue
de los jesuitas, pero fueron los franciscanos quienes en el trecho del Siglo
XV a XIX desarrollaron una intensa labor misional. Sin embargo, son los
jesuitas los que adquirieron gran prestigio por sus actividades culturales y
educativas, ya que tuvieron a su cargo los sectores medios y los Colegios.
Empero, es preciso recordar que también los dominicos regentaron
instituciones de educación elemental y universitaria. Los franciscanos,
igualmente, tuvieron ingerencia en la educación elemental.
3. Predominio de la Escolástica
A decir de Barreda y Laos, en su obra Vida intelectual del virreinato del
Perú (13) la Escolástica “merced al esfuerzo del sacerdocio católico, imperó
soberanamente, con todos sus vicios y errores, casi en todo el período
colonial… la Universidad de San Marcos… se redujo a formar juventud de
teólogos de muy escaso valer, abogados católicos y supersticiosos, médicos
fanáticos; eran diplomados de convento, con espíritu de fraile…”
En efecto, de las quince cátedras universitarias entonces existentes, nueve
estaban destinadas a estudios religiosos y sólo dos a los de medicina, por
cuyos estudios, como dice Manfredo Kempff Mercado (14) “manifestaban
profesores y alumnos escaso interés”.
En general, las universidades se alimentaron de la cultura del siglo
precedente. La libre investigación, signo de los tiempos fue ahogada por la
intolerancia eclesiástica. Se convirtieron en focos de pedantería, educaban
para la disputa y no para la investigación, se vivió pues en el paraíso de la
escolástica, la mayoría de las inteligencias se perdieron en un dédalo de
sorites y entimemas.
4. Carácter Dependiente de su Currículum
Su plan de estudios estuvo orientado a los intereses de la Corona, a respetar
el sistema de dominación creado por España. De ese modo, la educación no
permitió formarse un concepto de patria que hubiera significado una renuncia
y una traición al Rey. No podemos imaginar siquiera una ecuación de sentido
peruanista, se educa conforme a las exigencias externas. Según Gildomero
Arista (15) “en la ecuación del indígena, el currículum es reducido, simple,
como convienen a las posibilidades catequéticas”. A los sumo contienen
nociones de castellano, catecismo, cálculo y música…. Los colegios de
menor categoría no superan la enseñanza del latín, el castellano, religión,
artes, retórica, declamación y música. Las universidades enseñan filosofía,
teología, derecho y medicina. Hay ausencia de ciencias experimentales.
Finalmente, el currículo conduce a la rutina, memorismo, pasividad intelectual
que facilita su sometimiento espiritual y físico.
5. Sentido de la Educación Clasista
La ecuación colonial está orientada a respetar la división de clases. Sólo los
peninsulares y criollos tienen derecho para recibir todos los beneficios
educativos. Para el niño pudiente, con profesores particulares y ubicado en
las ciudades, el currículo ofrece catecismo, moral, aritmética, geometría,
urbanidad e historia sagrada y gramática castellana.
Las niñas aprenden catecismo, urbanidad y menesteres domésticos,
recordando que “mujer que sabe latín nunca tendrá buen fín”. Los niños
pobres en escuelas junto a Parroquias y Conventos, reciben nociones de
catecismo y primeras letras, matizadas con cantos religiosos.
En resumen, se enseñan cosas abstractas e inofensivas, que no podían
despertar alarma
Y en las universidades se orienta hacia profesiones liberales, sobre todo en
sacerdocio y abogacía.
6. Separación de la Enseñanza Intelectual y Manual
Si el currículum para la ecuación superior y la de los colegios mayores realiza
una formación humanística, tal educación está separada del trabajo manual.
La aristocracia colonial se levanta sobre la tierra y el trabajo indígena, fuente
de su opulencia y miseria espiritual, pero no sobre su propio trabajo. De ese
modo, los jóvenes criollos nacían en una sociedad donde todo trabajo era
efectuado por razas “inferiores” o serviles. El único nivel donde existe
educación en el trabajo y para el trabajo es la del indígena. Y como dice el
mismo Arista (16) “NO se extrañe pues que el currículum para la educación
de criollos, en todos los niveles, está reñido con el trabajo manual, hecho que
destruye una de las orientaciones básicas del currículum incaico”.
7. La Educación como Instrumento de Discriminación
Durante el coloniaje, la educación fue una forma de reproducir el sistema de
clases. Era, en consecuencia, una educación esencialmente discriminatoria,
es decir:
a) Favorable sólo para los blancos europeos o criollos; y
b) Desfavorable para los indios, mestizos y esclavos.
La gran mayoría de los habitantes no sabía leer ni escribir ni recibían
enseñanza formalizada.
LA ORGANIZACIÓN DE LOS ESTUDIOS EN LA COLONIA
En general, podemos distinguir los siguientes niveles y formas en la educación
colonial
1. Nivel Primario
a) Educación popular no formalizada: En familias y gremios
b) Enseñanza formalizada: para clases altas: En colegios Menores y
Escuelas
2. Niveles Superiores
Exclusivo para las clases altas.
a) Educación en Colegios Mayores
b) Educación en Universidades y
c) Educación en Seminarios (Estudios sacerdotales)
AGENTES EDUCATIVOS EN LA COLONIA
1. La Familia
Por ser el núcleo fundamental de transmisión de conocimientos, costumbres
y tradiciones.
2. Los Gremios
Para aprender los oficios artesanales era frecuente que las familias firmaran
con el Maestro de Taller los llamados Contratos de Aprendizaje. Los
talleres artesanales fueron pues escuelas del pueblo.
3. La Parroquia
Aunque estaba referida principalmente a materias religiosas, hubo sin
embargo algunos sectores de la Iglesia católica que también impartieron a los
indios enseñanzas sobre música y artes plásticas (pintura y escultura). Un
ejemplo de ello fue la Escuela de Paucartambo.
4. La Iglesia
A decir de Virgilio Galdo Gutierrez (17) la Iglesia, so pretexto de
“evangelización” de los fieles, a través de las órdenes religiosas; impartieron
enseñanza distribuyéndose así:
Franciscanos: Enseñanza primaria y adoctrinamiento elemental
Dominicos : Enseñanza en capas altas (en Universidades)
Jesuitas : Enseñanza en grupos medios, criollos y mestizos
La Iglesia fue el agente más efectivo de la Colonia. Existió una gran
abundancia de sacerdotes y una pobreza de Laicos. Hizo el papel de
sustituto del Estado que, por entonces, estaba dedicado a otros menesteres.
5. El Estado
Tuvo ingerencia al dictar disposiciones para educar a nativos y a los hijos de
curacas. Puso en praxis el sistema propuesto por la Corona. Constituyen
personajes célebres en este rubro el Príncipe de Esquilache y el Virrey
Francisco de Toledo.
ETAPAS DE LA EDUCACION COLONIAL
Enrique Gonzáles Carré y Virgilio Galgo Gutiérrez dividen la educación colonial en
las siguientes etapas: (18)
1. De Iniciación
Que abarca de 1533 a 1551, caracterizada fundamentalmente por el proceso
de cristianización y las luchas contra las Idolatrías, unida al desea de
desarrollar la educación elemental. También se llama fase de
Evangelización.
2. De Organización y Afianzamiento
Que cubre el tiempo comprendido entre 1551 y 1771, singularizada por la
fundación de Universidades como San Marcos, San Cristóbal de Huamanga y
San Antonio de Abad del Cusco. Simultáneamente, el surgimiento de
Seminarios y Colegios Mayores. Poco después de finalizado este período
serán expulsados los Jesuitas.
3. De Renovación
Comprendida entre 1771 a 1820. Significó el desarrollo de algunos cambios
provenientes del pensamiento de la ilustración europea, al cual se había
adherido el sector criollo colonial. Las mejores muestras las tenemos en el
Real Convictorio de San Carlos, con Toribio Rodríguez de Mendoza y en el
surgimiento y desarrollo de El Mercurio Peruano.
ETAPA DE EVANGELIZACION
Plasmada la Conquista, los peninsulares diéronse cuenta que en materia de
instrucción había que empezar de cero, tanto más que inmediatamente se
presentaron movimientos de resistencia religiosa e ideológica. De ahí la urgencia
por reeducar a los adultos, instruir a los niños y jóvenes; pero que había que
adoctrinarlos en su propia lengua. Toda esta difícil labor corrió por cuenta de
Franciscanos, Dominicos y Mercedarios.
El primer paso constituyó en la fundación de Escuelas Elementales con permiso
del Virrye, siendo Lima, Trujillo, Arequipa, Huamanga y Cusco, los lugares
primeramente beneficiados. Por entonces se llego a pagar a los docentes con
animales y víveres. La enseñanza, como se ha señalado reiteradamente es
memorística y repetitiva. Los docentes no son sino clérigos y misioneros. En aquel
tiempo. Se denominó AYO al profesor de las primeras letras, tratándose de la
educación particular y doméstica.
Este nivel de la educación comprendía Castigos, los que se cumplían en cepos, y
a veces usando látigos y palmetas.
Se distinguió hasta dos tipos de Escuela Elemental:
a) Escuela de Doctrina, a cargo de los clérigos
b) Escuela de Misiones, a cargo de los frailes.
La educación misional llegó hasta la ceja de selva y hasta la selva misma, gracias
a la labor tesonera de jesuitas y franciscanos.
Durante los Siglos XVI y XVII, esta modalidad de educación se había circunscrito
sólo al adoctrinamiento religioso. Pero, al cambiar España de dinastía, con el
ingreso de los Borbones, recién la educación elemental brindará conocimientos de
lectura y escritura. Los maestros empezarán a percibir su salario.
Uno de los tropiezos más notorios de la educación elemental, es como se ha
dicho, la falta del dominio de la lengua nativa. Dado que el Tawantinsuyo manejo
un idioma propio (el quechua y sus derivaciones) emprendieron un conjunto de
esfuerzos por adquirir el aprendizaje del idioma vernáculo, para a través de él,
dirigir el proceso enseñanza-aprendizaje. Es evidente que ese proceso sojuzgador
no se desenvolvió en un ambiente apacible, sino más bien revestido de un
carácter violento. Los maestros vernáculos como el Amauta, estimados otrora por
los incas, como depositarios del saber y representantes de la cultura, serán
perseguidos y hasta ejecutados por defender su patrimonio cultural. Los famosos
Yachayhuasis y Acllahuasis serán sustituidos por Escuelas, Colegios, Seminarios
y Universidades. Aún más, los kipus, tenidos en otro tiempo como algo sagrado,
serán reemplazados por la escritura occidental.
ETAPA DE AFIANZAMIENTO
Como se ha dicho, este segundo momento está signado por la creación de centros
universitarios o de cultura superior, siendo la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos, la que se funda por Real Cédula del 12 de Mayo de 1551, por orden de
Carlos V, con la primigenia denominación de Real y Pontificia Universidad de la
Ciudad de los Reyes o de Lima. Su primera sede fue la del Convento del
Rosario. Se creo para los hijos de los conquistadores. Su primer Rector fue don
Juan Bautista de la Roca y empezó a funcionar en 1553. Se inició con las
Cátedras de Teología y Artes y luego Cánones, Leyes y Medicina. Hasta 1570, es
decir, hasta antes de la primera Reforma regentaron los dominicos y como
consecuencia de la primera reforma asumirán los laicos. Con la segunda Reforma
en 1581, Toledo dispone que gobiernen alternativamente clérigos y laicos como
una solución al conflicto surgido y así será por el resto de la Colonia e inclusive
parte de los comienzos de la república. Después de la primera Reforma, en 1574,
por sorteo, esta Universidad adopta el nombre que perdura hasta hoy: San
Marcos.
Posteriormente, por Bula Papal del 8 de agosto de 1621 y Real Cédula de Felipe
IV, del 2 de febrero de 1622, se creó en el Cusco la Universidad de San Ignacio,
a cargo de los Jesuitas, la misma que fue cerrada al producirse la expulsión de los
jesuitas en 1767.
El 3 de Julio de 1677, el Obispo don Cristóbal de Castilla y Zamora creó La
Universidad de San Cristóbal de Huamanga, institución que recibió su
respectiva Real Cédula de Carlos II, el 31 de diciembre de 1680, y la Bula Papal el
20 de diciembre de 1682. Después de una serie de dificultades de carácter
económico y de la oposición de San Marcos, la Universidad de Huamanga
empezó a funcionar en 1704. Su primer Rector fue el Obispo don Diego Ladrón de
Guevara.
Por Breve de Inocencio XII, del primero de marzo de 1692 y Real Cédula de
Carlos II, del primero de Julio de 1692, se fundó en el Cusco, la Universidad de
San Antonio de Abad.
En cuanto a Colegios el papel más destacado corresponderá a los jesuitas. Tales
Colegios son:
Colegio de San Pablo, fundado en Lima en 1568
Colegio de la Transfiguración, fundado en el Cusco en 1568
Colegio Mayor de San Martín, fundado en Lima en 1532
Colegio Mayor de San Bernardo, fundado en Cusco, en 1619
Entre los colegios fundados para Caciques tenemos:
Colegio “El Príncipe” fundado en Lima, en 1920
Colegio San Francisco de Borja, fundado en el Cusco, en 1621
Y en cuanto a Seminarios, se funda en 8 de diciembre de 1590, el Seminario de
Santo Toribio de Mogrovejo.
ETAPA DE RENOVACIÓN
Este período está caracterizado por la insurgencia de instituciones como la
Sociedad de Amantes del País y el Mercurio Peruano en 1791, donde destacan
como elementos de una nueva generación intelectuales de la talla de José
Baquíjano y Carrillo, Toribio Rodríguez de Mendoza, Hipólito Unánue, Vicente
Morales Duárez, Ignacio de Casto, Pedro José Chávez de la Rosa y Baltasar
Jaime Martínez.
Es un período donde el aristotelismo cede su sitio al cartesianismo y por ende, se
da libertad para investigar las ciencias naturales.
Dentro de las instituciones de nivel intermedio tenemos el Real Convictorio de
San Carlos como consecuencia de la fusión entre el Colegio San Felipe y San
Martín en 1771. Descuella en este centro el sacerdote chachapoyano Toribio
Rodríguez de Mendoza, que convirtió en un foco de renovación pedagógica e
ideológica. Se considera una importante creación en ese tiempo el Colegio de
Medicina “San Fernando”, fundado el 21 de noviembre de 1792, al crearse el
Anfiteatro Anatómico de San Andrés, donde tuvo papel preponderante don Hipólito
Unánue.
NIVELES DE ENSEÑANZA EN LA COLONIA
Paradójicamente, en el caso de la colonia, se halla un desfasamiento en la
formación de instituciones educativas por niveles. Antes que la educación
secundaria o intermedia se abre la instrucción superior. Esto porque, como se ha
dicho, las clases dominantes de la Colonia, no estuvieron interesadas en ofrecer a
los nativos de América una educación que condujera al logro de profesiones, al
modo como ocurría en el resto del mundo; por el contrario, reservando para su
prole la instrucción universitaria, entregaban a las clases populares una
adoctrinamiento netamente religioso y elemental. Al respecto, Gonzáles Carré y
Galgo Gutiérrez dicen: (19)
“En la colonia existieron institucionalmente, una educación elemental, casi
marginada a nivel oficial, una educación universitaria que surge luego, y una
educación intermedia que se desarrolló después de las dos anteriores. “Aclarando
mejor este panorama, Daniel Valcárcel en su magistral obra: Historia de la
Educación Colonial, aparece de inmediato la educación elemental y, después la
educación universitaria. La educación universitaria brota tardíamente, en la
segunda mitad del Siglo XVI. Esta aparente contradicción se explica, desde un
punto de vista socioeducativo. En el momento inicial de fusión, aparece el mestizo
como figura dominante en la nueva sociedad. Son hijos de conquistadores y de
mujeres indígenas nobles…”
En consecuencia, para efectos didácticos de la historia de la educación colonial,
podemos indicar los rasgos de cada uno de estos tres niveles:
1. La Educación Elemental
Los conquistadores y sus ideólogos, sabedores de que la educación
desempeña un papel influyente en la consolidación del proceso de
colonización, no descuidaron este aspecto superestructural. Es así como se
aprestaron pronto a la evangelización de los “naturales” sometidos. Para ello
contaron, como ya se ha dicho, como agentes idóneos, a las diversas
órdenes religiosas.
Al ritmo de la consolidación virreinal, algunas familias nativas acudirán al
empleo de maestros particulares denominados Ayos, al modo de las familias
pudientes en Europa central. Entre la gente noble y de distinción, se
utilizaban a los ayos que residían inclusive en las casas de sus discípulos
como Juan de Cuélar, que fue un maestro en latinidad en el Cusco.
La Educación elemental femenina.
Fruto de los primeros ensayos de la educación elemental femenina
vienen:
a) El de Santa Maria de la Caridad
b) El de Santa Cruz de Nuestra Señora de Atocha
Ambos en la ciudad de Lima. El primero, destinada a la educación
doméstica y religiosa y el segundo a la formación física y moral. En el
interior del Perú (Cusco) se creó además, la Casa de las Recogidas.
La preocupación por la formación de la mujer no fue descuidada por los
invasores. Es así como en los propios Conventos y Beaterios se
impartió bajo métodos represivos el cuidado de la moral de la niñas, de
las que incluso habían caído en delincuencia.
A fines del Siglo XVIII, la enseñanza elemental, como consecuencia de
los movimientos reformistas, empezará a unir con al enseñanza manual.
A lo largo de todo este tramo, son los jesuitas y franciscanos los que
aprovecharán al máximo para sus prédicas y catequizaciones. Destacan
como maestros el clérigo o el misionero.
No pudiendo abonarse los honorarios al profesor en dinero metálico, se
procedió a pagar con víveres y animales.
Las condiciones de infraestructura de estos primeros centros de saber
no fueron debidamente equipados; a decir de nuestros historiadores los
niños nativos y adultos de uno u otro sexo escuchaban sus lecciones
sentados en el suelo, bajo la dirección de un párroco, quién podía ser
ayudado por nativos ya adoctrinados.
El Método como no podía ser de otro modo, también lo fue como en
España, repetitivo y memorístico.
A esta altura, siguiendo el modelo clasista europeo, la educación se rigió
por dos principios clásicos: Magíster Dixit (El Maestro lo ha dicho) y “La
letra con sangre entra”.
En cuanto a Contenido Educativo la enseñanza elemental de los
primeros tiempos de la colonia se contrajo a la instrucción de los
siguientes asuntos:
Catecismo o Doctrina
Gramática Elemental
Dominio de las cuatro operaciones.
2. La Educación Intermedia
Como se ha dicho, este nivel educativo, aparece un tiempo después de que
se implementara la educación universitaria. Estuvo destinada a los sectores
medios, concretamente, su aparición tiene presencia en la segunda mitad del
Siglo XVI, cuando el sector gobernante sintió la necesidad de educar a los
mestizos y criollos.
Corresponde a los jesuitas haber inaugurado la enseñanza en los Colegios
Mayores. En estos centros se impartía instrucción religiosa a los adultos,
mientras que a niños y jóvenes se entregaba diversos conocimientos entre
uno y otro, si embargo, existen diferencias por el papel que desempeñan en
la estructura de la administración del poder. Así, mientras en el Colegio San
Martín sólo estudiaban en su seno los hijos legítimos (sólo varones), desde
los doce años hasta los veinticuatro, previa evaluación de conocimientos de
lectura y escritura y afición por las letras, terminó extinguiéndose el doce de
enero de 1771, para fusionarse con el Colegio San Felipe y dar nacimiento
al célebre Real Convictorio de San Carlos.
El Colegio Real San Felipe creado en 1592, estuvo destinado
exclusivamente para hijos de nietos de conquistadores y personas
beneméritas. Se le asignó un sitial superior al del Colegio de San Martín,
pues su Director tenía que ser el mismo Rector de la Universidad de San
Marcos. El estudiante para su ingreso se sometía a una rigurosa selección
atendiendo a las cualidades físicas, morales e intelectuales y acreditar
distinción familiar. Los estudios duraban ocho años y estudiaban Cánones y
Teología. No podían ser admitidos estudiante con antecedentes de castigo o
pertenecientes a estratos sociales bajos o los que no acreditaban economía
suficiente. Igualmente se extinguió el 12 de enero de 1741.
El Colegio San Bernardo de Cusco se creó igualmente para hijos de
conquistadores y sus descendientes. Impartió conocimientos sobre artes,
Cánones, Teología y Latinidad. Se educaban jóvenes de castas privilegiadas,
a diferencia de otro Colegio denominado San Antonio al cual ingresaban
gentes de modesta condición. Su fama merma igualmente con la expulsión
de los jesuitas, aunque continuó siendo administrado por clérigos. Tiene el
mérito de haber albergado en sus aulas a personas distinguidísimas, entre
las que se encuentran Juan Espinoza Medrado “El Lunarejo”. La creación de
este tipo de Colegios se difundió a lo largo del país. Así tenemos:
San Antonio en el Cusco
San Cristóbal en Huamanga
San Marcelo y San Carlos en Trujillo y
San Jerónimo en Arequipa.
2.1 Los Colegios para hijos de Caciques o Curacas
La Colonia comprendió la necesidad de occidentalizar a los caciques
para que sirvieran de buenos intermediarios entre el aparato colonial y la
población indígena. Para este fin fueron creados Colegios de Caciques
en diferentes ciudades del Virreinato: Lima, Cusco, La Paz, Santa Cruz,
La Plata, Cochabamba, Potosí, Quito y Juli.
El régimen colonial fue muy cuidadoso con al instrucción de estos
caciques para que su occidentalización no fuera tan completa que los
incapacitara para regresar a sus provincias a ponerse al servicio de la
administración europea.
Entre 1619 a 1620, un primero de enero, se funda el Colegio El
Príncipe de Lima. Su funcionamiento se inicia en el local de la
Compañía de Jesús. Funcionó hasta 1767, fecha de expulsión de los
jesuitas. Atendió desde su fundación aproximadamente unos 700
alumnos. En este Colegio debían estar los hijos mayores de los Curacas
y principales o los sucesores del cacicazgo, pudiendo ser ellos sobrinos
o parientes con derecho al cargo.
Para el sustento de los estudiantes debía dar los réditos de los censos
de comunidad de los naturales de la zona. Al iniciar tuvo 12 alumnos y
luego llegaron a 40 por año. Benefició a un reducido número de la
nobleza aborigen. Bajó después del éxodo de los jesuitas a 9 alumnos
por año. La vestimenta en este Colegio era de corte español. Para ser
admitido había que tener diez años y debía estudiar hasta que sus
padres les hiciesen contraer matrimonio. Era el propio virrey quien
autorizaba el ingreso al Colegio. La dieta era mixta: indígena y española.
Regían premios y castigos. Los maestros fueron los Padres de la
Compañía de Jesús. Primero enseñaron clérigos y después laicos.
Las materias de estudio fueron: Religión, Buena Policía y Lengua.
El Método consistía en la enseñanza a voz alta las oraciones y el
catecismo de la doctrina cristiana.
Entre los Medios Auxiliares con que contaban estaban las
representaciones teatrales, autos sacramentales, música y canto.
La Buena Policía consistía en los siguientes cursos: Rudimentos de
Gramática Castellana, de Aritmética y Latín, Retórica y Práctica de
Latín, urbanidad.
En cuanto al Idioma con que se enseñaba era el Español.
El 9 de Abril de 1621, se estableció el Colegio San Francisco de
Borja, a cargo de los jesuitas en la ciudad del Cuzco, destinado a la
enseñanza de los hijos mayores de los caciques principales de
Arequipa, Cuzco y Huamanga. Los requisitos para el ingreso son los
mismos que para el Colegio el Príncipe de Lima. Aquí estudió José
Gabriel Condorcanqui y Espinoza Medrano.
Decae con la expulsión de los jesuitas y los movimientos
anticolonialistas como el de Condorcanqui.
En resumen, la ecuación de los hijos de curacas persiguió objetivos
concretos como los siguientes:
Conseguir la sumisión política a la Corona
Lograr la sumisión religiosa a la Iglesia y,
La práctica del servilismo.
Es importante recordar que los curacas que antes habían sido sostén
del imperio incaico, ahora se constituían en el sostén de la colonia, al
extremo de que algunos de ellos terminaron enriqueciéndose. Como
típicos mesoclasistas, terminaron siendo víctimas y a la vez
usufructuarios. De su parte, la Corona, a través de este sistema, trató de
“españolizar” a los hijos de los aborígenes en vista de que los adultos
rechazaron desde el primer momento la enseñanza occidental europea.
A continuación, presentamos un diagrama del plan de Estudios que rigió
en los Colegios de Caciques.
RELIGION
- Rudimentos de Gramática Castellana
- Rudimentos de Aritmética
BUENA POLICIA - Rudimentos de Latin
- Retórica y práctica del Latín
- Urbanidad
BUENA POLICIA
Para tener una imagen de la forma cómo se distribuía el tiempo en las
actividades escolares de este Colegio, transcribimos el horario (21)
6.00 a.m. a 7.00 a.m. Se levantaban, oraban y escuchaban misa
7.00 a.m. a 11.00 a.m. Aprendizaje de lectura, Escritura, Aritmética y
Doctrina Cristiana
11.00 a.m. a 11.30 a.m. Descanso
11.30 a.m. a 2.00 p.m. Almuerzo acompañado de lecturas religiosas.
Descanso
2.00 p.m. a 5.00 p.m. Aprendizaje de Lectura, Escritura, Aritmética y
Doctrina Cristiana
5.00 p.m. a 7.30 p.m. Descanso. Rezo del Rosario y otras oraciones.
Descanso
7.30 p.m. a 8.00 p.m. Cena y examen de conciencia
8.00 p.m. Los alumnos debían acostarse
2.2 Los Colegios – Seminarios
Entre éstos descuella el Seminario de Santo Toribio de Mogrovejo,
que fue fundado el 8 de diciembre de 1590. fue un centro para la
formación sacerdotal, que prioritariamente inculcó la enseñanza de la
Teología y las Sagradas Escrituras. Ya al finalizar la Colonia, en su plan
de estudios involucró conocimientos de Historia, Teología, Cánones y
Disciplina, Algebra y Geometría.
Su régimen de estudios consistía en desenvolver un horario de:
Tres horas por la mañana
Tres horas por la tarde; y
Una hora de conferencias por la noche
Valcárcel enumera los siguientes Colegios-Seminarios que funcionaron
a lo largo del país.
San Jerónimo de Arequipa
San Marcelo y San Carlos en Trujillo
San Cristóbal en Huamanga y
San Antonio en el Cusco
A continuación detallamos el Plan de Estudios que rigió a estos
Seminarios:
VIENE CUADRO
2.3 El Real Convictorio de San Carlos
La fusión de los Colegios San Martín y San Felipe dio lugar al
nacimiento del Real Convictorio de San Carlos el año 1771. Esta
institución jugó un rol protagónico al rivalizar con la Universidad
Nacional de San Marcos, donde los atisbos reformistas habían
sucumbido por el carácter conservador de dicha institución universitaria.
Los estudios tuvieron una duración de ocho años, Uno de los eximios
Rectores fue Toribio Rodríguez de Mendoza, quien realiza las siguientes
actividades:
Lucha contra el escolasticismo;
Introduce las ideas de Descartes, Newton y Leibnitz;
Crea la Cátedra de Derecho Natural y de Gentes;
Entroniza el Derecho Civil
Inaugura la Astronomía, Física y Mecánica;
Plantea la necesidad de enseñar Lógica, Ontología, Etica y Moral,
así como nociones de Geografía del Perú.
En ese tiempo San Marcos estaba bajo la regencia de viejos maestros
escoláticos. Otro de los Rectores preclaros fue Diego de Cisneros.
El Virrey Pezuela, recesó el Convictorio en 1817, dado el auge de las
ideas progresistas y liberar que venían fermentándose.
En las aulas del Real Convictorio se formó la intelectualidad criolla que
años más tarde apoyaría activamente al proceso emancipador peruano,
a juicio de los críticos, la rivalidad surgida entre San Marcos y el Real
Convictorio emergía de la calidad de asignaturas que llevaban los
carolinos, pues como se observa del Plan de Estudios anotado líneas
anteriores, los cursos tenían un alto nivel científico para esa época, así
como una profundidad ideológica que precisamente ayudó a formar la
conciencia criolla nacional. Basta mencionar cursos como la Doctrina
Newton, para tener el convencimiento de que filósofos modernos e
ilustrados eran ya conocidos por los estudiantes del convictorio.
3. La Educación Superior
Desde el momento en que se produjo la invasión hispánica, se dice que
Pizarro, tanto en Jauja (1533) como el Lima (1535), había escogido el lugar
para edificar la futura Universidad, iniciativa que no pudo concretarse de
inmediato por las continuas guerras con los indios que se resistieron y entre
los propios conquistadores. Sin embargo, como dice Daniel Valcárcel en su
obra: San Marcos, Universidad de América (22) “el punto de partida básico
esta dado por la urgente necesidad eclesiástica de preparar a los religiosos
en filosofía y teología…”
La iniciación de los estudios superiores estuvo a cargo de los dominicos –
primera orden llegada al Perú-, cuyo incremento determinaría que Fray
Tomás de San Martín, en Capítulo realizado en el Convento del Cusco, se
interesará en gestionar la fundación de una Universidad en la ciudad de los
Reyes que en efecto terminó creándose mediante Real Cédula del 12 de
Mayo de 1551.
La flamante Universidad comenzó a funcionar en la Sala Capitular del
convento de Santo Domingo. Entre sus primeros catedráticos destaca el
dominico Fray Domingno de Santo Tomás, autor de una Gramática y de un
Lexicon, obras que lo colocan como el padre del Filosofía peruana. Poco a
poco fueron incorporándose frailes de diverso orden, tales como:
Los Dominicos, que se encargaron de enseñar Teología y Moral;
Los Agustinos, que tuvieron a su cargo: Escolástica y Prima Teología.
Los Clérigos, que administraron la Filosofía y la Metafísica;
Los Abogados, que regentaron asignaturas de Cánones y Leyes
Los Médicos que se circunscribieron a enseñar Medicina y
Los Maestros, para quienes estaba reservado la enseñanza de Artes.
Como institución francamente conservadora, San Marcos presentaba las
siguientes características:
Fue una institución elitista, exclusiva para la aristocracia colonial; y para
los funcionarios de la Corona;
Implantó una enseñanza dogmática y memorista;
Abusó de la Lógica de los sofismas y sorites;
Inculcó el ergotismo y la escolástica tomista.
Por ese modo, San Marcos quedó anquilosada entre los Siglos XVI, XVII y
XVIII, hasta que con la presencia de los borbones, se introducen
conocimientos acerca de Descartes y Newton.
Hasta entonces existía un gran desprecio por la Historia, Geografía, Ciencias
Naturales y la formación de la Física. Y es que, lo que acontecía, era que la
Universidad tenía un espíritu encomendero y virreinal.
Formaba profesionales en Teología, Filosofía, Letras y Medicina. Existía una
pronunciada discriminación, pues no podían estudiar los mestizos, zambos,
mulatos y cuarterones. No podían ser universitarios los condenados por la
justicia hasta sus hijos, los nativos ni los negros.
En San Marcos como en otras universidades europeas se otorgaban los
Grados de Bachiller, Licenciado, Doctor y Maestro, este último sólo para la
Facultad de Artes.
Una nota interesante en la vida de San Marcos constituyó la pugna librada
con el Real Convictorio de San Carlos, pues aunque parezca extraño, en
este Colegio, por la naturaleza de su currícula y del contenido de sus
asignaturas, se hallaba a la altura de la ciencia y la sociología moderna,
mientras que el Alma Mater de la cultura superior de América, estaba aún
relegada con un plan de estudios congruentes con épocas ya superados,
como queda demostrado palmariamente con el cuadro que sigue.
VIENE CUADRO
Comentando la profusión de cursos de naturaleza mística, Daniel Valcárcel
nos refiere (23)
“La Universidad de San Marcos, ostentaba uno de los claustros más
numerosos de la cristiandad. En 1647, la cifra de sus Doctores y Maestros
llegaba a 141, distribuidos de la siguiente manera: 60 Teólogos (17
agustinos, 9 dominicos, 4 mercedarios y el resto clérigos); 67 Canonistas y
Legistas (51 laicos, 16 eclesiásticos); 3 médicos y 12 maestros en Artes”.
Precisamente pro esto, Carlos III, actuando con estrategia, permitió la lucha
contra el planteamiento escolástico. El Virrey Amat y Juniet se vio obligado a
introducir reformas en los planes de Filosofía y Teología.
Al producirse elecciones para el cambio de Rector en 1763, se agudizará el
enfrentamiento entre las tendencias progresistas y conservadoras. José
Baquíjano y Carrillo postulará por los primeros, identificándose plenamente
con quienes desde el Real Convictorio pugnaban por una transformación en
la ideología y la política peruana, a partir de la profícua labor que venía
desarrollando Hipólito Unánue a través del Mercurio Peruano y la Sociedad
de Amantes del País. Por los conservadores, postulará José Miguel Villalta,
habiéndole correspondido a éste el triunfo, lo que demostraba diáfanamente
el predominio del tradicionalismo y la escolástica en la Casa Mater limeña,
bajo la regencia de viejos maestros tomistas.
La derrota de los reformistas significó la resistencia que se mantuvo frente a
los deseos de innovar los contenidos curriculares, que a través de Baquíjano,
Unánue, Morales, Egaña y Gonzáles Laguna, se habían venido porfiando,
para la inclusión de temas como la Física Experimental, la Química, la
filosofía de Bacon, Newton y Gassenci, lo cual devendrá necesariamente en
un antagonismo ideológico.
LA LUCHA IDEOLOGICA EN LA COLONIA
La contradicción en el pensamiento de los hombres que hicieron protagonismo en
la sociedad colonial, no se dio sólo en el Siglo XVIII, tuvo sus raíces desde el
momento de la Conquista. Así tenemos el siguiente decurso:
En el Siglo XVI
Empezó la pugna entre Bartolomé de las Casas y Ginés de Sepúlveda y el
Cardenal Cisneros, en torno a la condición humana o naturaleza de los indios. Al
respecto, el antropólogo autodidacta Emilio Choy nos alcanza el siguiente dato.
(24)
“El Clero abrió los fuegos contra los encomenderos, con la eficaz prédica de los
dominicos Antón Montesinos y Bartolomé De las Casas, éste, un colono poco
favorecido por la fortuna aparece ganando en esta campaña… El apóstol de las
Indias no pedía que cesara la explotación total del indio, sino que se moderara
para que el rebaño no disminuyera; creía que el remedio era introducir, en forma
abundante, negros que podían resistir mejor los trabajos del trópico. De otro lado,
pedía la suspensión de los servicios personales, lo que era perjudicial para los
intereses de la Corona, por razón de que el español que compraba al esclavo
negro, pro el hecho de costar 60 o 70 castellano, cada uno, tenía que tratarlo, sino
con cariño, por lo menos con interés de hacerlo durar, lo que implicaba verswtirlo y
alimentarlo...”
En Siglo XVI está atravesando por un absoluto predominio de la religión y un total
desprecio por las ciencias físicas naturales y sociales. De ahí que, por ejemplo, la
matemática fue introducida en los planes de estudios tardíamente. De allí también
que, la Facultad de Medicina aparece a undécima hora y sólo como un privilegio
de la Universidad de San Marcos, pues no se permitió que su enseñanza se diese
en las otras Universidades.
En el Siglo XVII:
Los métodos de carácter experimental siguen ignorados, por consiguiente la
producción intelectual es nula. Sigue la preponderancia de la Teología y campea
el culteranismo.
En el Siglo XVIII:
Se incorpora como un movimiento saludable la ideología de la Ilustración, gracias
a la cual el aristotelismo y el tomismo serán reemplazados por el cartesianismo, a
través de José de Acosta. Pero la educación sigue siendo aristocrática. La vida
intelectual porfía en su monotonía y rutinarismo. Si bien se ensaya algunos
conocimientos de la ciencia natural, sin embargo, se las considera como apéndice
de la Teología. En medio de esta mediocridad, empero, surge la figura de José
Eusebio Llano y Zapata, que asume una posición científica, al propugnar una
enseñanza cuando menos enciclopédica y al plantear con lente humanística, el
estudio de las lenguas clásicas y extranjeras, incluso el Quechua. De su lado, los
escolásticos se refugian en doctrinas como el probabilismo, bajo la guía de los
jesuitas.
REFERENCIAS
(1) Pablo Macera.En: Historia del Perú Colonia, p. 68
(2) José Carlos Mariátegui. En: 7 ensayos de Interpretación de la Realidad
Peruana, PL. 13
(3) Pablo Macera, Op. Cit, p. 73
(4) Virgilio Roel. En: Historia Social y Económica de la Colonia, p. 310
(5) Julio Roldán, Op. Cit. P. 41
(6) Virgilio roel, Op. Cit. P. 303
(7) Ibíd., p. 319
(8) Ibid., p. 346
(9) Humbolt, citado por Virgilio Roel, Op. Cit. P. 346
(10) Pablo Macera. En: Trabajos de Historia, T.II., p.218
(11) Julio Roldán, Op. Cit. P.29
(12) Pablo Macera. En: Historia del Perú Colonial, p. 86
(13) Felipe Barreda Laos. En: Vida Intelectual del Virreynato del Perú, p. 58
(14) Manfredo Kempff Mercado. En: Historia de la Filosofía en Latinoamérica,
p. 59
(15) Gildomero Arista, Op. Cit. P. 20
(16) Ibíd., p. 23
(17) Virgilio Galdo Gutierrez.En: Ecuación de los Curacas, p. 33
(18) Gonzales Carré y Otro, Op. Cit. P. 56
(19) Ibíd.., p. 56
(20) Carlos Daniel Valcárcel. En: Historia de la Educación Colonial, p. 43
(21) Virgilio Galdo Gutierrez, Op. Cit. P. 65
(22) Carlos Daniel Valcárcel. En: San Marcos, Universidad Decana de América,
pp. 13.15.
(23) Carlos Daniel Valcárcel. En: Historia de la Educación Colonial.
(24) Emilio Choy, Op. Cit. P. 269
LA EDUCACION SEMIFEUDAL Y SEMICOLONIAL
LA EPOCA DE LA EMANCIPACION
Ideológicamente este momento de nuestra historia está dirigido por el sector criollo
de la sociedad colonial, fundamentalmente por los comerciantes, quienes fueron
coyunturalmente atraídos por los intereses del imperialismo británico, que deseaba
inaugurar en nuestro litoral un nuevo mercado para su manufactura. Habiendo
acumulado cierta fortuna y considerándose ya maduros para administrar su propio
destino, los criollos estimaron oportuno desligarse del control peninsular y
organizar nuestra patria al son de sus particulares intereses, sin importarles el
futuro de la masa indígena que seguía vejada, ni aliarse a los movimientos
genuinamente aborígenes que preparaban un programa auténticamente liberador
para el conjunto de toda la sociedad. Así pues, apreciaron que la presencia
española ya era innecesaria y contagiados por el credo burgués del iluminismo y
la Ilustración europea, se sentían cultos y capaces de reemplazar en la dirección a
los peninsulares; volvían a asumir el pensamiento de los conquistadores y
encomenderos, perfilando así una ideología pequeño-burguesa y criolla que
líricamente hablaba también de emancipación en pro de mestizos e indios.
Conductores de este modo de pensar eran entre otros Juan Pablo Vizcardo y
Guzman y Mata Linares.
Comentando la actitud ambigua e inconsecuente de los criollos, Julio Cotler,
citando a Jonh Fisher, nos dice (1)
“En 1814-15, cuando grupos criollos en la mayor parte del Imperio estaban
comprometidos con la causa de la Independencia, los criollos peruanos
nuevamente se unieron a la Corona española para aplastar la amenaza a la
estructura social y económica establecida. En el contexto social más amplio éste
es el significado de la rebelión de Túpac Amaru, en un menor grado el de la
rebelión de Pumacahua. Esta última, empezó como un movimiento reformista
criollo-mestizo, pero la principal razón de su fracaso fue que la mayoría de los
criollos estaban alienados por los muchos indios que muy pronto el alzamiento
atrajo. Ambos movimientos pusieron de manifiesto la amenaza india a la criolla, y
en una forma negativa, fortalecieron al autoridad española al confirmar el
conservadorismo político de los criollos…
En otras palabras los verdaderos enemigos de los indios fueron en esta época
aquellos que controlaban la vida económica y social dentro del virreinato peruano,
particularmente en las áreas rurales y en general éstos eran criollos y no
peninsulares”.
Y por ello, el sociólogo Julio Roldán manifiesta (2)
“… la llamada Independencia no fue más que una burda estafa que al final de
cuentas dejó las cosas tales como era, levantando el absurdo y reaccionario
pretexto de que los miembros de la sociedad peruana no estaban lo
suficientemente preparados para otra forma de gobiernos”.
En suma la denominada “Independencia” no fue sino la expulsión de los
“españoles-españoles” y la entronización de los “españoles americanos” llamados
también “criollos”, quienes a los sumo dieron ……….. al Perú formal o Perú Oficial”
que no es más que la continuación de la “República hispana” (3).
LA ETAPA REPUBLICANA
Nuestros más típicos representantes de la intelectualidad, al analizar lo que se
entiende por república, han dado apreciaciones de distinto grado. Por ejemplo, el
pensador católico don Víctor Andrés Belaunde, en su obra: Meditaciones
Peruanas (4) asumiendo una postula de tenue crítica, afirma:
“La sociedad colonial que ha dado la estructura efectiva a nuestro país, estaba
basada en una perfecta diferenciación de dos elementos: los blancos y mestizos,
que componían la capa superior, y los indígenas que vivían teóricamente
sometidos a una legislación tutelar y prácticamente sometidos a un régimen de
opresión. La Independencia debió de abrigar el ideal de la asimilación de la raza
indígena, no sólo colocándola a nivel de las otras razas en le orden civil, sino
también en el orden político, siguiendo los principios de la revolución francesa.
Desgraciadamente, éste ideal de nuestros padres, y que también debe ser
nuestro, no iba a realizarse por una simple declaración constitucional sobre el
papel; tenía que ser el fruto de una larga evolución sociológica, que redimiera al
indio y que en realidad, lo hiciera un ciudadano conciente. Desconociendo que las
declaraciones legales contra los hechos efectivos son un convencionalismo
inmoral o peligroso, imbuidos en un concepto igualitario y anticientífico, los que
echaron las bases de nuestra nacionalidad creyeron que era indispensable dar a
todos los pobladores del Perú la plenitud de los derechos políticos…”
Como se ve, Víctor Andrés Belaúnde, aún desde el pensamiento cristiano
agustinista, es conciente de que sola declaración lírica de libertades y la
proclamación teórica de igualdades democráticas no bastaban para cambiar la faz
de nuestra situación de país colonizado. José Carlos Mariátegui, desde las
canteras de la filosofía marxista, es quien con mas realismo nos explica el por qué
de la continuidad de la colonia en plena época republicana, en los siguientes
términos: (5)
“Somos un pueblo en le que conviven, sin fusionarse aún, sin entenderse todavía,
indígenas y conquistadores. La República se siente y hasta se confiesa solidaria
con el Virreinato. Como el virreinato, la República es el Perú de los colonizadores
más que de los regnícolas. El sentimiento y le interés de las cuatro quintas partes
de la población no juegan casi ningún rol en la formación de la nacionalidad y de
sus instituciones.
La educación nacional, por consiguiente, no tiene un espíritu nacional: tienen más
bien un espíritu colonial y colonizador. Cuando en sus programas de instrucción
pública, el Estado se refiere a los indios, no se refiere a ellos como a peruanos
iguales, a todos los demás, los considera como una raza inferior. La República no
se diferencia en este terreno del Virreinato.
España nos legó, de otro lado, un sentido aristocrático y un concepto eclesiástico
y literario de la enseñanza. Dentro de este concepto, que cerraba las puertas de la
Universidad a los mestizos, la cultura era un privilegio de clases. El pueblo no
tenía derecho ala instrucción. La enseñanza tenia por objeto formar clérigos y
doctores.
La revolución de la independencia, alimentada de ideología jacobina, produjo
temporalmente la adopción de principios igualitarios. Pero este igualitarismo verbal
no tenía en mira, realmente, sino al criollo. Ignoraba al indio. La República,
además nacía en la miseria. No podía permitirse el lujo de una amplia política
educacional”.
ETAPAS DE LA EDUCACION REPUBLICANA
Los Investigadores Enrique Gonzáles Carré y Virgilio Galdo Gutierres, señalan que
en materia de educación, el período republicano de nuestra historia, va
atravesando por cuatro etapas: (6)
1. De la Iniciación:
Que comprende desde 1821 hasta 1850, fase en la que se registran los
siguientes hechos saltantes:
Gestión de San Martín
Fundación de Escuelas de primeras letras;
Gratuidad de los Estudios
Introducción del Sistema Lancasteriano;
Creación de la Escuela Normal de Varones de Lima (6 de Julio de
1822)
Gestión de Simón Bolívar
Creación de colegios Intermedios (Ocopa-1824)
Creación de Escuelas Normales en Departamentos
Fundación de la Universidad de Trujillo (1824)
Gestión de Santa Cruz
Enseñanza gratuita en las Escuela Municipales;
Creación del Colegio de Ciencias y Artes (Arequipa)
Creación de la Escuela Normal Femenina de Lima
Fundó la Escuela Teórico-Práctica de Agricultura, Horticultura y
Botánica (1837).
Gestión de La Mar
Creación de Colegios en Huaraz, Ica, Puno, CHachapoyas, Piura y
Huancavelica
Instrucción primaria gratuita de todos.
Gestión de Agustín Gamarra
Fundación del Colegio de Guadalupe (1840)
2. Etapa de Organización
Gestión de Ramón Castilla
Promulgación del Reglamento de Instrucción Pública (1850). El
primero
Creación de la Escuela Normal Central.
Apertura de Escuelas Privadas
Promulgación de un segundo Reglamento de Instrucción Pública
(1855)
Ingreso de la Mujer a estudios secundarios
Eliminación de la distinción entre Colegios Mayores y Menores.
Reconocimiento del Docente como profesional
Gestión de Rufino Echenique
Creó la Escuela de Ingenieros Civiles
Gestión de Manuel Pardo
Promulgación de un nuevo Reglamento de Instrucción Primaria
(1874)
Delegación a los Municipios para atender la Instrucción Primaria.
Expidió el Reglamento General de Instrucción Pública (1876)
Estableció la Escuela Normal de Mujeres (1876)
Propendió la difusión de la Educación Primaria
Insertó en nuestros planes de estudio una nítida influencia foránea.
Contrató profesores alemanes para dirigir nuestros Colegios de
Media.
Gestión de Andrés Avelino Cáceres
Sancionó el Quinto Reglamento de Instrucción (1896)
Creó la Escuela de Capataces y Contramaestres de Minas de C. de
Pasco.
3. Etapa de la Sistematización.
Gestión de Eduardo López de Romaña
Promulgó la primera Ley Orgánica de Instrucción en 1901
Instauró los Liceos
Estableció la Coeducación
Erigió 6 Escuelas Normales
Dio una nueva Ley Orgánica de Educación
Gestión de Jose Pardo
Creó la Escuela Normal de Varones-Lima
Declaró la gratuidad de la enseñanza en el nivel primario, y la
obligatoriedad
La educación primaria vuelve a manos del Estado por Ley No. 162
Reabre la Escuela Normal de Varones
Crea dos Escuelas nocturnas para obreros
Crea la Escuela dominical femenina
Crea para Huancayo la Escuela Elemental de Agricultura y
Zootecnia.
Abre Escuelas nocturnas gratuitas para la enseñanza del dibujo
Crea la Escuela Central de Trabajo Manual
Capacita a los maestros en el extranjero
Crea la Escuela Correccional de Varones
Crea la Escuela de Artes y Oficios
Instala internados en los Colegios
Funda la Escuela de Bellas Artes
Crea 700 planteles primarios
Aumenta el sueldo a los profesores
Funda la Universidad Católica (1917)
Gestión de Augusto B. Leguía:
Dio impulso a la enseñanza secundaria
Autoriza la apertura de Colegios de paga extranjeros
Crea Jardines de Infancia
Crea la Facultad de Pedagogía UNSM
Faculta a mujeres el ingreso a las Ues
Reconoce la autonomía de la Universidad.
Gestión de Oscar R. Benavides:
Funda Escuelas Rurales en Cajamarca, Junín, Ayacucho, Apurímac,
Cusco y Puno.
Reabre el Instituto Pedagógico Nacional
4. Etapa de la Tecnificación:
Que comprende desde 1941 hasta la actualidad, donde se anota los
siguientes aportes.
Gestión de Manuel Prado
Es Estado asume su papel de director de la enseñanza.
Promulga la Ley Orgánica de Educación Pública No. 9359 en 1941
Propende la alfabetización de adultos
Se obliga el aprendizaje del Quechua para la enseñanza en el medio
rural
Se crean secciones vespertinas y nocturnas en la Instrucción
Secundaria
Se promulga la Ley Universitaria 13417
Se crean nuevas Universidades en provincias
Gestión de Bustamante y Rivero:
Se crean los Núcleos Educativos Campesinos
La instrucción técnica es colocada al nivel de la enseñanza
secundaria
Se independiza la Facultad de Educación
Los estudiantes tienen ingerencia en las Universidades como
cogobierno
Se pone en vigencia el derecho de tacha
Gestión de Manuel A. Odría.
Crea el Fondo Nacional de Educación en 1948
Se crean las Grandes Unidades Escolares
Hay una política de construcción de locales
Gestión de Fernando Belaúnde Terry
Se promulga la Ley del Magisterio No. 15215
Se prolifera el número de Universidades
Se crean Colegios Secundarios en cada distrito del interior del Perú
Gestión de Juan Velasco Alvarado.
Se promulga el Decreto Ley No. 17437 de la Universidad Peruana;
Se promulga el Decreto Ley No. 19326 de la Educación Pública
Se creó el CONUP (Consejo Nacional de la Universidad Peruana)
Se crean los Núcleos Educativos Comunales
Se diseña un nuevo sistema educativo a partir de la educación inicial
(ver gráfico)
Se crean los CENECAPES, PROMAES, CECAPES, ESEPS,
PEBAL, etc.
En resumen, se llama a este período Etapa de la Educación Técnica porque la
dirección y administración de la enseñanza se rige con criterios normativos
sistematizados, a través de dispositivos específicos, tales como:
La Ley Orgánica No. 9359 de 1941
El Plan Nacional de Educación Pública de 1950
El Inventario de la Realidad Educativa de 1956
Las Leyes Universitarias Nros. 13417 y 13437
La Ley de Reforma de Educación No. 19326 dada en 1972
ETAPAS DE LA PEDAGOGIA PERUANA
Para Ricardo Nassif, Pedagogía: (7)
“ es el conjunto de reglas o normas que rigen o deben regir la actividad educativa”
o también es “la disciplina, el estudio o el conjunto de normas, que se refieren a un
hecho o a un proceso o actividad, la educación”. Para nuestro connacional Emilio
Barrantes (8):
“La Pedagogía abarca el campo total de la teoría y práctica educativa”.
Ahora bien, según Carlos Salazar Romero, la Pedagogía comienza a desarrollarse
en el Perú a comienzos del presente siglo XX, habiendo recorrido a su vez, por
tres etapas: (9)
a) Pedagogía Filosófica
b) Pedagogía Científica; y
c) La Pedagogía del Sentido Común
1. Pedagogía Filosófica
Denomina así Salazar Romero a aquellas que tiene por precursor a
Alejandro o. Deústua y evidentemente a otros tantos ideólogos de nuestro
país que formularon ensayos en torno a la educación y la pedagogía
peruana, entre los que puede involucrarse también a Victor Andrés
Belaúnde, Francisco García Calderón y otros coetáneos que tuvieron
formación intelectual, fundamentalmente en países europeos y que desde
ultramar añoraban reformar el estado de nuestra enseñanza, por estimarla
relegada y retrasada en comparación con otras naciones.
Esta fase es de intensa inquietud pedagógica altamente especulativa. Por
ejemplo, Alejandro Octavio Deústua realizó un elevado planteamiento
filosófico en materia de pedagogía, pero desde un plano abstracto y
metafísico y aún desde la óptica de sus mezquinos intereses elitistas,
oponiéndose en todo instante a los gonfaloneros de la Pedagogía Pragmática
que Salazar llama “científica” y que en aquél entonces era propiciada por
Joaquín Capelo. Manuel Vicente Villarán y Javier Prado Ugarteche.
El gran defecto de los ensayistas especulativos como Deustua residía en que
no solían aproximarse a los problemas reales y concretos de nuestra
lacerante sociedad. Se perdían en abstracciones. Y como dice José Carlos
Mariátegui (10)
“El doctor Deustua representó la reacción del viejo espíritu aristocrático, más
o menos ornamentada de idealismo moderno… el doctor Deustua encarnaba,
bajo un indumento universitario y filosófico de factura moderna, la mentalidad
del civilismo feudal de los encomenderos virreinales…”
Confiado en su cultura enciclopédica proveniente de la sociología y
psicología burguesas en boga al amanecer el presente siglo, y muy lejos de
sumergirse previamente en las entrañas de nuestras propias provincias,
comunidades y villoríos que de suyo son una compleja heterogeneidad, pero
no eso estéril ni muerta, no obstante haber nacido en un distrito andino de
nuestro país, había llegado a la conclusión a priorística y unilateral de que la
raza indígena, que constituye cerca del 70% de nuestra nacionalidad, había
llegado a un estado de disolución psíquica y biológica y siendo ésta la
situación de la genuina estructura del peruano, muy poco podía esperarse de
él, a no ser que se emprendiera una portentosa cruzada de índole moral, a
través de un trabajoso esfuerzo educativo, que podría empezar desde las
más altas esferas de la clase social aristocrática, que no ha perdido como
el………………….
No otra coas aquiere decirnos cuando en su ensayo La Cultura Nacional
explica (11)
“… a nosotros nos detienen la anarquía profunda de nuestro ser, que se
traduce en un desequilibrio permanente en nuestras instituciones: anarquía
en las fuerzas biológicas y sicológicas del individuo, derivada de las mezclas
de las razas antagónicas; anarquía en las ideas, que sirven de rumbo en la
actividad social y como consecuencia, anarquía política y económica
engendrada por el choque de voluntades, que no pueden armonizarse, que
no sienten la necesidad de una armonía en su propio ser, que se mueven por
odio, por vanidad, por ambición, por el deseo de dividir, de destruir, más que
por el deseo de integrar, de conservar, de acumular fuerzas para robustecer
el organismo nacional y asegurar su fecundidad”.
Incuestionablemente, las reflexiones filosóficas de Deustua, por estar
presididas por un prejuicio de corte racial, al modo germánico o ario, no dan
un centímetro de espacio tendiente a reconocer los valores de la peruanidad,
como producto de la simbiosis étnica. Según Deustua el cruzamiento de las
razas, derivó en un cruzamiento de estructuras psíquicas y por lo tanto en
una mezcla cáctica de voluntades que enervan finalmente al individuo
forjando en él una personalidad patológica y disociadora. En función de ello
es que según el filósofo, constituimos una raza de perezosos, abúlicos, que
dejamos las cosas como están, somos débiles, raquíticos, heterogéneos,
vivimos sin interesarnos en le futuro, bajo el imperio exclusivo de las
necesidades materiales y prisioneros de las excitaciones del alcohol que
avivan la brutalidad de nuestros instintos sin disciplina. Por esta razón
también, nuestro pueblo refleja una mansedumbre excepcional, una docilidad
ejemplar, como producto de su resignación e inconciencia, sufre
genuflexamente las decisiones que decretan las clases superiores; paga los
impuestos con puntualidad sin comprender los objetivos; se deja arrastrar por
los gamonales en le campo, y a pesar de no haber participado en los
escandalosos despilfarros del fisco, secunda la acción de caudillos
inescrupulosos.
Ahora bien, por estar revestidos por tales características, nuestros
intelectuales o ideólogos, o sea quienes diseñan los programas de
enseñanza, tampoco realizan estudios serios o profundos sobre la temática,
no se realizan investigaciones y entones se opta por lo fácil; se toma modelos
extranjeros, se imita, se busca analogías, en el afán de buscar identificación
aunque sea aparente con los franceses o norteamericanos. En ningún
momento, las clases superiores se han preocupado por diseñar una cultura
propia no imitadora, nadie ha meditado acerca de cómo debe la educación
conducir a la felicidad del pueblo, ni se ha preguntado cómo debe ser la
sociedad peruana, los recursos que debe adquirir o los remedios que debe
aplicar. Conductores faltos de carácter, se han contentado con presentar
promesas ilusorias, se han dedicado a halagar la vanidad de líderes y sólo
han buscado su adhesión. Han mal entendido la esencia de la democracia y
han creído que ésta consiste en “abrir” una escuela en cada caserío”; a
través de los políticos y caciques se ha manipulado los deseos populares;
sólo para buscar simpatías electorales. Otro sector de personas han
entendido por felicidad la posesión material del dinero y se han contentado
con entregar estipendios sin un plan concreto. Otro tercer sector de
ciudadanos ha creído que la felicidad peruana devendrá de la pronta
construcción de palacios y jardines para semejarse a otras naciones que han
despuntando. Y no han faltado pensadores como Manuel Vicente Villarán o
Joaquín Capelo, que señalando excesiva confianza en la extensión de
nuestro territorio y en la inmensidad de nuestras riquezas, se han aprestado
a ver el porvenir sólo en la inmediata explotación de estos recursos.
En el otro estribo, según el Dr. Deustua, no han faltado los románticos que
han creído que nuestros malestares residían en el hecho de contar con una
inmensa legión de analfabetos y que por ende, la multiplicación de eswcuelas
debía cancelar esa estadística.
Pero, todos esos planteamientos, según el filósofo bergsoniano, se estrellan
porque: (12)
“La Escuela educa, la escuela moraliza, la escuela civiliza, no con maestros
eruditos, ni con locales y mobiliarios completos, sino mediante la acción del
ejemplo y la influencia de las ideas morales… Ese es el secreto de la eficacia
de la escuela en los países que no son latinos y que no están bajo la
dirección religiosa del clero católico.”
Y más adelante añade: (13)
“No es riqueza lo que nos hace falta; no es población; no es energía física y
belleza en nuestros pobladores; no es una cultura en la masa obrera. Lo que
nos falta es dirección, es moralidad en las clases dirigentes, es educación
selecta en esas clases; en una palabra, es una aristocracia de sentimiento lo
que no existe allí arriba, en donde el egoísmo fabrica hoy los dardos con que
se atacan los partidos.”
Pero ¿Quiénes llevarían a cabo esta reorganización?... ¿Quiénes realizarían
esa forma superior de educación?
“Entre nosotros, ese elemento educador no existe; al contrario, es en las
alturas donde se acentúa más la división y la anarquía, mediante una
exclusión sistemática de todo elemento de concordia y el trabajo incesante
de desprestigio contra toda eminencia que haga sombra al adversario.
Tenemos el impulso destructor en las entrañas y cedemos, por falta de
educación, a ése impulso, movidos por esta naturaleza enfermiza, que el
mestizaje, la herencia, y el medio han formado, perpetuando, sin oposición,
un estado anormal…”
Y luego sentencia (14)
“Una clase dirigente, sin educación, no sabrá aprovechar de esas riquezas,
como no hemos sabido aprovecharlas nosotros, y dejará al país en el mismo
o peor estado en que estuvo antes.”
En consecuencia, según Alejandro O. Deustua: (15)
“… el problema capital es el de la educación de las clases dirigentes….
Todos los conflictos, por los que hemos atravesado, han dependido de la
falta de educación…
Es preciso reaccionar, por consiguiente, desprestigiando lo que hasta hoy ha
tenido prestigio exclusivo y dando valor a lo que no ha tenido. Es preciso
valorar a los hombres por lo bueno que hacen y no por lo bello que dicen o
que exhiben o por sus condiciones de audacia. Es preciso colocar el criterio
moral sobre el criterio lógico, estético y económico, y volteando la espalda al
viejo espíritu nacional, del que está contaminada nuestra juventud si saberlo,
hagamos obra de educación con el auxilio de la ciencia…”
Deustua se solidariza con Fuelle para decirnos (16) “sólo la ciencia, la
verdadera ciencia independiente, la ciencia educadora pueda operar esa
transformación radical…”
Pero, en otros párrafos de su mismo ensayo, insinúa como Platón y
Aristóteles que el problema puede arreglarse si la sociedad es conducida por
gente formada filosóficamente (17) “… la filosofía llena un alto fin de
educación; no solo porque disipa errores tradicionales en el conocimiento de
los fenómenos concientes, librando al espíritu de falsos principios mantenidos
como postulados de pensamiento; sino porque sustituye estos con verdades
nuevas, que llevan su influencia y revolucionaria a las ciencias sociales,
determinan reformas radicales en la constitución y funciones de los
organismos políticos y penetran en la vida entera de los pueblos.”
Con razón, Salazar Romero, sitúa a Deustua dentro de los pedagogos que
sólo elucubran.
2. Pedagogía Científica
La llamada Pedagogía “Científica” que más bien propiamente debía
denominarse Pedagogía Técnica, es un capítulo aparte que estima el Dr.
Salazar Romero, como correspondiente a nuestra historia de la educación, a
partir de la instauración de la Facultad de Educación en la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos, cuyo adalid fue el Dr. Luis Miro Quesada de
la Guerra.
Si bien la apertura de tan importante Facultad, constituyó un verdadero hito
en la formación del magisterio nacional, empero como dice el propio Salazar
apenas fue “un intento” de Pedagogía Científica, y en efecto, es así, porque
se mal entendió por “científica” la propagación del conocimiento de curriculas
de estudio, técnicas de evaluación, preparación y aplicación de tests o
pruebas objetivas, la orientación del Eduardo, el estudio dirigido, la reforma
de los planes de estudio, la intrusión de la Psicología a la Didáctica, etc., que
paulatinamente lo entendieron con más ahinco posteriores docentes como:
Carlos Cueto Fernandini, Walter Peñaloza Ramela, Luis Felipe Alarco, Julio
A. Chiriboga, Emilio Barrantes, Luis Bouruncle, el propio Carlos Salazar
Romero y la figura cimera de la última reformación de la educación: Augusto
Salazar Bondy.
Pero, es preciso remarcar que este nuevo humor, ya se estuvo gestando
desde fines del Siglo pasado, a través de los planteamientos precapitalistas
del Senador Joaquin Capelo, del filósofo positivista Javier Prado Ugarteche y
del jurisconsulto y ex-Rector de la Universidad Mayor de San Marcos, Dr.
Manuel Vicente Villarán. Solo que, las voces de renovación insufladas por
éstos teóricos de la cultura burguesa, encontraron fuerte resistencia en la
alianza plasmada entre los civilistas plutócratas surgidas de la explotación y
enriquecimiento del Guano y los caciques gamonales que mantienen hasta
hoy el espíritu feudal de la propiedad inconmovible de la tierra.
Constituye sólo un pretexto pueril el sostener que nuestras reformas
fracasaron porque las “Comisiones asesoras” que vinieron de los Estados
Unidos, de Bélgica y otros países ultramarinos, no estaban los
suficientemente capacitados para emprender la renovación. O el otro
argumento que hasta hoy se esgrime ladinamente, cual es el hecho de que l
maestro en el Perú “está mal preparado”, “no existen maestros”, “no hay
renovación de métodos”, etc.
Extraña bastante por ello, el hecho de que educador peruano de polendas
como lo fue José Antonio Encinas Franco, parlamentario, Senador y Ex-
Rector también de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, haya sido
ignorado secularmente por nuestra historia oficial educativa y pedagógica. En
el maestro Encinas, podemos hallar profundas reflexiones (18) acerca de
nuestra situación educativa, como éstas:
“El civilismo funda una Escuela Normal, crea funcionarios técnicos como son
los Inspectores de Educación; pero, llegado el caso favorece sus intereses
políticos y convierte al Inspector de Educación en un agente político cuya
conducta corre paralela a la de los sub-prefectos. En esta forma los
propósitos que parecen más sanos cambian de naturaleza en manos de
políticos de camarilla que no tienen otra finalidad que mantenerse en el poder
y convertir los cargos públicos en otras dádivas para protegidos y partidarios.
Si tal conducta es intolerable en el orden general de las cosas, resulta
dañosa en grado sumo cuando se trata de asuntos de enseñanza. El
Inspector de Instrucción es “el maestro de los maestros”… tal concepto
requiere de parte de aquel funcionario una cultura, y una experiencia
pedagógicas a toda prueba. El normalista estaba relativamente preparado en
la Escuela Normal. Puede afirmarse que era el único elemento técnico con
que contaba el país. La Escuela Normal había sido creada precisamente para
preparar a estos funciones, por consiguiente el Gobierno no podía ni debía
hacer otra cosa que nombrar –sin excepción- Inspectores de Instrucción a los
normalistas egresados de la Escuela. No tenía otro camino que seguir, si
tuvo la intensión leal reformar la enseñanza pública. Pero nada de eso hizo.
Obedeció a insinuaciones de caciques de provincias y envió como
Inspectores de Instrucción –en lugar de los normalistas- a gentes de dudosa
procedencia y de falta absoluta de conocimientos pedagógicos…” (18)
Más adelante reafirmando que la ineficacia de la administración de la
educación obedece a una total despreocupación de las clases gobernantes,
por conservar sus privilegios, enfatiza: (19)
“Puedo asegurar, sin temor a equívoco, que no hay una sola provincia ni un
solo departamento donde un diputado o senador hubiese dejado siquiera un
lápiz a una Escuela o a un Colegio, después de haber usufructuado de la
política, muchas veces, por más de un lustro. El egoísmo es más censurable
cuando al amparo de la política han acumulado riquezas, han mantenido el
latifundio, explotando el trabajo del indio. No conozco un solo caso en que un
terrateniente hubiera legado una millonésima parte de su fortuna a favor del
indio, con cuya sangre y con cuyo sudor se enriqueció. Estos políticos a
quienes les falta la más elemental noción de civismo, son los que acusan a
los maestros de ateos, de anarquistas, de comunistas y de “enseñar
doctrinas contrarias a la Constitución del Estado”.
Hasta aquí, tanto Deustua, un teórico de la educación espiritualista y José
Antonio Encinas, pedagogo científico con conocimiento actualizados en
Europa, consideran que los grandes males de nuestra educación radican sino
en le problema moral, en la desdén de las autoridades o gobernantes.
Pero una más aguda disección del estado de nuestra enseñanza y las
causas de ese anacrónico Estado, la formula José Carlos Mariátequi, gracias
al empleo acertado de la metodología marxista, a través del cual,
contestando precisamente a Deustua que ve en la raza el problema cardinal,
dice: (20)
“La herencia española no era exclusivamente una herencia psicológica e
intelectual. Era ante todo, una herencia económica y social. El privilegio de la
educación persistía por la simple razón de que persistía el privilegio de la
riqueza y de la casta. El concepto aristocrático y literario de la educación
correspondía absolutamente a u régimen y a una economía feudales. La
revolución de la independencia no había liquidado en el Perú este régimen y
esta economía. No podía, por ende, haber cancelado sus ideas peculiares
sobre la enseñanza”.
3. Pedagogía de Sentido Común
Con este rubro el Dr. Carlos Salazar Romero designa a la época
comprendida entre 1930 a 1956, donde por no haber existido pedagogos de
gran brillo ni educadores de prestigio, nuestro país se ve en la necesidad de
confiar el manejo de la educación a políticos, estadistas, funcionarios o
militares “hábiles” que apelando sólo a un simple “sentido común” formularon
planes y programas recogiendo experiencias ya aplicadas en otras naciones.
Ejemplo de ello vienen a ser los diseños de niveles de enseñanza que
trascribimos en las páginas posteriores para la correspondiente crítica y
superación.
DIAGRAMA DE LA ADMINISTRACION DE LA EDUCACIÓN TRAZADO EN EL
GOBIERNO DE RAMON CASTILLA (1850)
FALTA CUADRO
DISEÑO DE LA ORGANIZACIÓN DELA INSTRUCCIÓN DE PARDO (1876)
FALTA CUADRO
DIAGRAMA DE OS NIVELES DE ENSEÑANZA SEGÚN LA LEY DE 1901
FALTA CUADRO
DISEÑO DE LOS NIVELES DE EDUCACION EN LA ADMINISTRACION DE
AUGUSTO B. LEGUIA
FALTA CUADRO
REFORMA DE LA ESTRUCTURA UNIVERSITARIA POR J. A. ENCINAS
FALTA CUADRO
REFERENCIAS
(1) John fisher, citado por Julio Cotler. En: Estado y Nación en el Perú, pp. 64-
65
(2) Julio Roldán, Op. Cit. 58
(3) Ibíd., p. 63
(4) Víctor Andrés Belaúnde. En: La Realidad Nacional, p. 73
(5) José Carlos Mariátegui, Op. Cit. P. 105-106
(6) Virgilio Galdo Gutierrez, Op. Cit. P. 79
(7) Ricardo Nassif. En: Pedagogía General, p. 3
(8) Emilio Barranes; OP. Cit. P. 16
(9) Carlos Salazar Romero. En: Pedagogía y Educación en el Perú, p. 15
(10) Jose Carlos Mariátegui, Op, Cit., p. 151
(11) Alejandro O. Deustua. En: Cultura Nacional, p. 23
(12) Ibid, p. 11
(13) Ibid, p. 17
(14) Ibid, p. 25
(15) Ibid, p. 25
(16) Fouillée, citado por Alejandro O. Deústua, Op. Cit. P. 28
(17) Alejandro O. Deústua, Op. Cit. P. 27
(18) José Antonio Encinas. En: Un Ensayo de Escuela Nueva en el Perú, p. 25
(19) Ibid, p. 158
(20) José Carlos Mariátegui, Op. Cit. P. 107-109
NIVELES DE ENSEÑANZA SEGÚN LA LEY 9359 DE 1941 (GOBIERNO DE
MANUEL PRADO)
FALTA CUADRO
NIVELES DE ENSEÑANZA DEL PLAN NACIONAL DE EDUCACION DE
MANUEL A. ODRIA.
FALTA CUADRO
ESTRUCTURA DEL NUEVO SISTEMA EDUCATIVO (D.L. 19326)
FALTA CUADRO
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(Tesis Mimeog.)
AGUIRRE PALOMINO, Roberto y Otro El Pensamiento Pedagógico de
Carlos Cueto Fernandini, Huancayo,
1983. 134 pp. (Tesis Mimeog).
INDICE
INTRODUCCION………………………………………………………………. 1
LA EDUCACION PRIMITIVA………………………………………………… 4
La Sociedad Primitiva Peruana………………………………………………. 4
Características Específicos de la Educación Primitiva Peruana…………. 7
Referencias…………………………………………………………………….. 10
LA EDUCACION ESCLAVISTA…………………………………………….. 11
Las Sociedades Pre-Incas……………………………………………………. 11
Características Específicas de la Educación Pre-Inca……………………. 16
La Sociedad Incaica ………………………………………………………….. 20
Características Específicas de la Educación Incaica …………………….. 28
Referencias ……………………………………………………………………. 44
LA EDUCACION FEUDAL…………………………………………………… 46
La Sociedad Feudal-Colonial ………………………………………………... 46
La Educación en el Feudalismo Colonial Peruano ……………………….. 64
Caracteres Específicos de la Educación Colonial ………………………… 64
Referencias ……………………………………………………………………. 84
LA EDUCACION SEMIFEUDAL Y SEMICOLONIAL ……………………. 85
LA Epoca de la Emancipación ………………………………………………. 85
La Etapa Republicana ………………………………………………………... 86
Etapas de la Educación Republicana ………………………………………. 87
Epatas de la Pedagogía Peruana …………………………………………… 81
Referencias ……………………………………………………………………. 100
BIBLIOGRAFIA ……………………………………………………………….. 102
INDICE …………………………………………………………………………. 111