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La industria forestal y los recursos naturales en la sierra · PDF filetal de Norte...

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1 COMISIÓN DE SOLIDARIDAD Y DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS, A.C. / TEXAS CENTER FOR POLICY STUDIES La industria forestal y los recursos naturales en la Sierra Madre de Chihuahua: impactos sociales, económicos y ecológicos COMISIÓN DE SOLIDARIDAD Y DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS, A.C. Chihuahua, Chihuahua, México TEXAS CENTER FOR POLICY STUDIES Austin, Texas, U.S.A. diciembre, 1999 versión preliminar
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1COMISIÓN DE SOLIDARIDAD Y DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS, A.C. / TEXAS CENTER FOR POLICY STUDIES

La industria forestal y los recursos naturalesen la Sierra Madre de Chihuahua:

impactos sociales, económicos y ecológicos

COMISIÓN DE SOLIDARIDAD Y DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS, A.C.Chihuahua, Chihuahua, México

TEXAS CENTER FOR POLICY STUDIES

Austin, Texas, U.S.A.

diciembre, 1999versión preliminar

2 LA INDUSTRIA FORESTAL Y LOS RECURSOS NATURALES EN LA SIERRA MADRE DE CHIHUAHUA: IMPACTOS SOCIALES, ECONÓMICOS Y ECOLÓGICOS

Reconocimientos

Las organizaciones responsables de este informe agradecen a laFundación Charles Stewart Mott quien, además de apoyar el pro-yecto fronterizo de comercio y medio ambiente del Texas Centerfor Policy Studies (Centro de Estudios Políticos de Texas), hizoposible la elaboración y edición de este documento. Aparte, que-remos también agradecer a la Comisíon de Cooperación Ambien-tal de Norte América, que por medio de su Fondo de America delNorte para la Cooperación Ambiental (FANCA), apoyó el traba-jo de la Comisión de Solidaridad y Defensa a los Derechos Hu-manos, A.C. (COSYDDHAC) en la Sierra Tarahumara.

Agradecemos al fotógrafo y traductor David Lauer por la revi-sión, edición y traducción del documento.

Damos un reconocimiento al Lic. Agustín Bravo del Centro deDerecho Ambiental del Noreste de México (CEDANEM) por sueficiente colaboración en la defensa jurídica de los recursos natu-rales; al Lic. Fausto Salgado por su apoyo en el litigio de asuntosagrarios; a José Luis Montes, Pedro Turuséachi y Mariano Quin-tana de la Consultioría Técnica Comunitaria A.C. (CONTEC)por su trabajo en los ejidos forestales de la Sierra Madre; al equi-po de COSYDDHAC Chihuahua , Parral y Tarahumara por suapoyo y confianza.

Especialmente queremos reconocer el entusiasmo, dedicación yesmero en la defensa de los recursos naturales y los derechos delos pueblos indios y de los (las) mestizos(as); al Padre GabrielParga, Vicario de Pastoral Indígena de la Diócesis de la Tarahu-mara, Raúl Valle Pbro. Vicario de la Parroquia de Baborigame y aIgnacio Becerra Trigeros CSSR, Vicario de la Parroquia de Carichí,a María de los Angeles Chávez Barba, Graciela Valeriano, Maríadel Rosario Cordoba y a María Rosa Martínez de la Congrega-ción Siervas de los Pobres; a Leobigilda Pérez Camacho, FelícitasCruz Salas, María de la Luz Guzmán Beas, hermanas Carmelitasdel Sagrado Corazón. Ana María Trillo, Sanjuana BrionesM.G.E.S., Hortensia Yáñez M.G.E.S. y Luz Rodríguez, Hija dela Caridad.

Agradecemos a Beatriz Azarcoya por su apoyo y acompañamien-to. Al Lic. Rodolfo López y al equipo de la Asesoría Técnica aComunidades Oaxaqueñas (ASETECO) por su solidaridad des-de 1994 en el trabajo que hemos realizado en los ejidos forestalesy por los comentarios a este reporte.

También damos las gracias a Sierra Madre Alliance por facilitar-nos los estudios e información específicos sobre aspectos ambien-tales utilizados en el capítulo 7.7.1.

Por último, manifestamos que gran parte de los casos presentadosen este trabajo, no hubiesen podido salir a la luz pública en estereporte si los campesinos de los ejidos forestales no hubiesen con-fiado en nosotros, a ellos un aliento de esperanza y nuestra solida-ridad.

Lista de Autores

La Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Huma-nos (COSYDDHAC) es una organización no gubernamental quetrabaja en la Sierra Madre desde 1988, año en el que fue fundadapor el Obispo José Llaguno. En 1998 Cosyddhac formó laConsultoría Técnica Comunitaria, A.C. para apoyar a los indíge-nas de la capacitación tecnológica y ambiental.El Texas Center for Policy Studies es una organización no guber-namental fundada en 1983 para la asistencia técnica y la asesoríaambiental a los ciudadanos.COSYDDHAC y el TCPS colaboran desde 1991 a la fecha.

María Teresa Guerrero, la autora principal, es responsable delárea de derechos comunitarios de COSYDDHAC, una ONGcon sede en Chihuahua, México. También es directora ejecutivade CONTEC, una asociación de servicios técnicos para el mane-jo sustentable de los recursos naturales en la Sierra Madre deChihuahua.

Cyrus Reed, Director del «Proyecto Fronterizo de Comercio yMedio Ambiente» del Texas Center for Policy Studies, una ONGcon sede en Austin, es además candidato para doctorado en elDepartamento de Geografía en la Universidad de Texas en Austin.

Brandon Vegter investigador del Texas Center for Policy Studiesen Austin, Texas.

Para Mayor Información y Copias del Informe:Texas Center for Policy Studies; PO Box 2618, Austin, Texas U.S.A.78768. Tel. (512) 474-0811; fax (512) 474-7846;Correo Electrónico: [email protected];Página de web: http://www.texascenter.org/btep/index.htm (donde hayuna versión del reporte también).

COSYDDHAC ; Terrazas # 2408, Col. Pacífico. Chihuahua, Chihuahua,México. C P 31030. Tel. (14) 10-77-55; fax (14) 15-04-86;Correo Electrónico: [email protected]

3COMISIÓN DE SOLIDARIDAD Y DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS, A.C. / TEXAS CENTER FOR POLICY STUDIES

INDICE GENERAL

CAPÍTULO 1Visión panorámica de la Sierra Tarahumara

1.1 Población y tenencia de la tierra ............................................................................................................. 51.2 Geografía ............................................................................................................................................... 71.3 Hidrología ............................................................................................................................................. 71.4 Biodiversidad ......................................................................................................................................... 81.5 Fauna Silvestre ....................................................................................................................................... 81.6 Economía .............................................................................................................................................. 91.7 Economía campesina y recursos naturales ............................................................................................. 111.8 La pesadilla del narcotráfico ................................................................................................................. 111.9 La panacea del turismo......................................................................................................................... 121.10 Conclusiones ..................................................................................................................................... 12

CAPITULO 2Los cambios legislativos al 27 Constitucional: Llave para la reorganización de la industria forestal

2.1 Estructura agraria ................................................................................................................................. 152.2 Programa de certificación de derechos ejidales y titulación de solares urbanos. ..................................... 16

CAPÍTULO 3El sector forestal de México: Del control limitadoal renacimiento del laissez faire. ................................................................................................................ 19

3.1 Bosquejo histórico y cambios legislativos en la Ley Forestal .................................................................. 193.2 Desregulación arancelaria y no arancelaria: El derecho a saber ................................................................................................................................ 243.3 PRODEFOR y PRODEPLAN ............................................................................................................ 253.4 PRODEPLAN: Escenario de empresas trasnacionales .......................................................................... 253.5 Cambios a la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Medioambiente (LGEEPM)........... 27

CAPITULO 4Modelos de explotación forestal

4.1 El modelo rentista ................................................................................................................................ 31

4.2 Modelo industrial ................................................................................................................................ 314.3 Modelo transformador ......................................................................................................................... 344.4. Reconversión del capital en la planta industrial ................................................................................... 35

CAPÍTULO 5Devastación o desarrollo sostenible

5.1 Control administrativo del ejido. Esquema: ciclo del conflicto: ............................................................ 405.2 Sobre-explotación de recursos naturales: Tala clandestina y materiales pétreos ...................................... 405.2.1 Caso: Ejido de San Alonso, Municipio de Urique ............................................................................. 415.2.2 Caso: Ejido Ciénaga de Guacayvo, Municipio de Bocoyna ................................................................ 413.2.3. Caso: Ejido de Llano Grande, Municipio de Guadalupe y Calvo...................................................... 425.2.4 Caso: Ejido Rochéachi, extracción de materiales pétreos ................................................................... 425.3 Intensificar los derribos de pinos, legalidad cuestionada ....................................................................... 435.3.1 Caso Ejido de San Alonso, Municipio de Urique. ............................................................................. 445.3.2 Caso: Ejido Churo, Municipio de Urique ......................................................................................... 445.3.3 Caso: Llano Grande, Municipio de Guadalupe y Calvo..................................................................... 445.3.4 Caso: Ejido Pino Gordo, Municipio Guadalupe y Calvo ................................................................... 45

CAPITULO 6De región forestal a turismo de cinco estrellas: La lucha por la tierra

6.1 Megaproyecto turístico y movimientos campesinos .............................................................................. 496.2 El caso de San Alonso .......................................................................................................................... 50

CAPÍTULO 7Impactos ecologicos y sociales de la industria forestal

7.1. Opiniones científicas ........................................................................................................................... 517.2 Estudios realizados desde el sector público ........................................................................................... 537.2.1 Proyecto Forestal Banco Mundial 1989-1993 .................................................................................... 537.3 Los impactos en la cultura indígena ..................................................................................................... 547.4 Consideraciones sobre el manejo de los recursos naturales .................................................................... 56

CAPÍTULO 8Conclusiones .......................................................................................................................................... 59

5COMISIÓN DE SOLIDARIDAD Y DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS, A.C. / TEXAS CENTER FOR POLICY STUDIES

CAPÍTULO 1

Visión panorámica de la Sierra Tarahumara

A manera de introducción al tema del reporte dedica-remos este capítulo a una presentación general de laregión forestal de Chihuhaua, refiriéndonos a sus ha-bitantes, la tenencia de la tierra, su geografía, hidrología,biodiversidad, fauna silvestre y economía.

Como se le conoce comúnmente la Sierra Tarahu-mara, es la Sierra Madre Occidental, la continuidadhacia el sur de las montañas Rocallosas, dentro del es-tado fronterizo de Chihuahua. El estado de Chihua-

hua representa el 12.6% de la superficie de México yestá ubicado en el extremo norte de la República Mexi-cana, el cual colinda al norte con los estados de NuevoMéxico y Texas, al este con Coahuila y Durango, aloeste con Sonora y Sinaloa y al sur con Sinaloa y Du-rango. La Sierra Tarahumara abarca 19 municipios conuna extensión que corresponde a un poco más de laquinta parte del territorio chihuahuense1.

Ubicación de la Sierra Madre Occidental de Chihuahua (Sierra Tarahumara)

Municipios de la Sierra MadreOccidental de Chihuahua

6 LA INDUSTRIA FORESTAL Y LOS RECURSOS NATURALES EN LA SIERRA MADRE DE CHIHUAHUA: IMPACTOS SOCIALES, ECONÓMICOS Y ECOLÓGICOS

1.1 Población y tenencia de la tierra

La Sierra Tarahumara recibe su nombre por el másnumeroso de los cuatro pueblos indígenas que la habi-tan. Los tarahumares de la Alta Tarahumara se deno-minan a sí mismos rarámuri y los de la región Bajararómari. En la Sierra también viven los tepehuanes,quienes se nombran a sí mismos ódami; los pimas,autonombrados o´óba y los guarojíos que se llaman así mismos warijios, warijóo o varijóo.2

Los pueblos indígenas que habitan la Sierra, co-existen con los mestizos. A diferencia de los indígenasque viven dispersos en rancherías, los mestizos se con-centran en los principales centros de población de laregión: Guachochi, Cerocahui, Batopilas, Creel o SanJuanito entre los más conocidos.

La población mestiza es mayor que la indígena.Según datos del Instituto Nacional de Geografía, Es-tadística e Informática (INEGI), en 1990 la poblacióntotal de 19 municipios de la región serrana era de280,000 habitantes de los cuales 55,000 (el 19.6%)eran indígenas. De este grupo, el 92% eran tarahuma-ras y el 8% restante eran tepehuanos (ódami), guarojío,y pima.3 Según estimaciones del Instituto NacionalIndigenista (INI) para 1993 la población indígena erade 88, 240 habitantes.4

La sobrevivencia cultural de los pueblos indígenasen la región depende de su coexistencia con la tierra, elbosque, los aguajes y la flora y fauna silvestre. Por esto,no es de extrañar que su visión del manejo de los re-cursos naturales sea muy diferente a las percepcionesde los mestizos, lo cual causa conflictos entre los dosgrupos.

Para los pueblos indígenas “la tierra y todo lo quehay en ella”5 es fuente de vida, por ello, les afecta demanera directa el manejo que se hace de los recursosnaturales. La expresión de un tarahumar de la Alta Ta-rahumara muestra la visión tradicional que tienen so-bre los recursos naturales: “El rarámari tiene ante el ár-bol una relación distinta a la del mestizo. No se vende loque es de la Madre Tierra y del Padre Dios.”6

En la actualidad se percibe un cambio en algunossectores indígenas de los pueblos tarahumar ytepehuán, porque están recurriendo a los recursos le-gales contenidos en la Ley General del EquilibrioEcológico y la Protección del Medio Ambiente y del

Código Penal para defender el bosque de los taladoresilegales, de los abusos de caciques y representantesejidales y de las arbitrariedades de las autoridades.Aunado a esto, ellos están mostrando mayor interésen aprender sobre la actividad forestal con el fin demanejar por sí mismos los recursos naturales y la ad-ministración del ejido.

En México, la mayor parte de la población indíge-na habita regiones boscosas y selváticas que están bajoel régimen de tenencia de la tierra ejidal o comunal, -formas colectivas de propiedad de la tierra-, a la quetambién se denomina propiedad social. (ver: Cuadro1.1. Distribución de los tipos de tenencia de la tierraen México).

Cuadro 1.1. Distribución de los tipos de tenencia de la tierraen áreas forestales de México en 1996

Tipo PorcentajePropiedad Social 80%Propiedad Privada 15%

Teritorio Nacional (Areas Protegidas) 5%

Fuente: Leticia Merino, et al., El Manejo forestal comunitario en México y sus pers-pectivas de sustenbilidad (México, DF: UNAM, 1997)

El sistema de propiedad social tiene su inspiraciónoriginal en los usos y costumbres de las culturasmesoamericanas. Sin embargo el ejido y la comunidadcomo los conocemos actualmente fueron productos dela Revolución Mexicana de 1910 que, a través de laReforma Agraria, restituyó la tierra a los campesinosdel sur, principalmente bajo el régimen de comunidady a los del norte la distribuyó bajo el régimen de ejidos.

Los asuntos relacionados con la tierra y los bos-ques están contenidos en el Artículo 27 Constitucio-nal, emblemático de las luchas campesinas por la tie-rra. Por otra parte, la Ley Agraria y la Ley Forestal sonleyes regalmentarias del 27 Constitucional. A princi-pios de la década de los noventa, el Presidente CarlosSalinas de Gortari presentó la iniciativa de modifica-ciones al Artículo 27, mismas que fueron aprobadaspor el Congreso de la Unión en noviembre de 1992.Estas modificaciónes se hicieron bajo la prespectiva demodernizar el campo, atraer la inversión privada y pre-parar al país para la integración económica comercial através del Tratado de Libre Comercio (TLC).

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1.2 Geografía

La Sierra Madre es una cordillera quecuenta con 1,250 kilómetros de longi-tud y corre en dirección noroeste-sures-te desde 50 kilómetros al sur de la fron-tera México-E.U. por los estados deSonora, Chihuahua, Durango luegohacia Nayarit y Jalisco.7

La cuenca continental de la Tarahu-mara corre entre los 2000 y 3300 metrosSNM de norte a sur, los cerros más altostienen entre 2000 y 2800 metros en laregion norte y centro. Hacia el sur delestado el Cerro del Mohinora en Guada-lupe y Calvo, que asciende a una altura3,300 métros, es la cumbre más alta de laTarahumara.8

La Sierra Tarahumara comprende 53,398.4 kiló-metros cuadrados, y cuenta con dos regionestopográficas bien definidas,9 cada una de las cuales tie-ne su propio clima, su propia vida silvestre, y su propiadistribución demográfica.

La Alta Tarahumara, con clima frío, tiene un pro-medio anual de 16 grados de temperatura. Su exten-sión es de unos 448 kilómetros de largo y mide unos192 kms. en su punto más ancho. En general, se lepuede describir como un altiplano con valles angostosy algunas barrancas profundas y difíciles de atravesar.

La Alta tarahumara tiene un habitat de bosquesde clima templado frío, donde las especies más im-portantes son coníferas o pinos y quercus o encinos.De las especies de pino más comerciales que se en-cuentran en la Alta Tarahumara tenemos las especiesarizónica, ayacahuite, reflexa, chihuahuana, y ponde-rosa.10

La región de la Baja Tarahumara, cuya topografía secaracteriza por profundas barrancas se encuentra haciael occidente, donde el clima es cálido, considerado tro-pical seco. La temperatura promedio es de 40 grados yla altitud promedio va de 500 metros a 1200 metrosSNM. La Baja Tarahumara cuenta con una vegetaciónxerófila o cactácea y vegetación sub-tropical incluyendocítricos y frutales de clima cálido. La vida silvestre inclu-ye entre otras especies: agavacea, sicomoro, guamuchiles,nutinas, pericos, tejones y limacoas.11 Algunas de las ba-

rrancas principales son: la del Cobre, la de Urique, la deBatopilas, la Candameña y la Sinforosa.12

1.3 Hidrología

Como espacio físico y geográfico, la Sierra Tarahuma-ra y sus bosques son un eslabón vital en la cadenahidrológica porque captan las aguas pluviales, resguar-dan y reciclan los nutrientes del suelo y forman caucesestables en beneficio de grandes cuencas. La sombraque propician es un factor importante de regulaciónde la temperatura que beneficia especies únicas de flo-ra y fomenta el ciclo de la lluvia. El agua que nace deesta región da origen a cinco grandes cuencas, la delRío Papigochi que desemboca en el Río Yaqui y el RíoChínipas que se convierte en el Río Mayo, ambos ali-mentan las zonas de riego más importantes del Estadode Sonora.13

Los Ríos Urique, Batopilas y Verde desembocanen el Río Fuerte, cuya cuenca abarca 35 mil kilóme-tros cuadrados. A su vez el Río Fuerte desemboca en elRío San Blas de Sinaloa; y los Ríos San José yBasonopita del Municipio de Guadalupe y Calvo alsur del estado alimentan el Río Sinaloa. Los Ríos SanBlas y el Sinaloa posibilitan el riego en extensas regio-nes de litoral del Estado de Sinaloa, antes de desembo-car en el Océano Pacífico.

Regiones de la Sierra Tarahumara

8 LA INDUSTRIA FORESTAL Y LOS RECURSOS NATURALES EN LA SIERRA MADRE DE CHIHUAHUA: IMPACTOS SOCIALES, ECONÓMICOS Y ECOLÓGICOS

Hacia el Golfo de México, el Río Conchos juntatodas las aguas de la región oriental. Su cuenca es de77 mil kilómetros cuadrados y, a la altura de Ojinagaen la frontera de México con Estados Unidos, des-emboca en el Río Bravo o Grande. Hacia el sur, elRío Conchos ha sido de vital importancia para el Es-tado de Texas y los estados mexicanos de Chihuahua,Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas porque entre1969 y 1989, contribuía con el 20% de las aguas delRío Bravo entre Texas y México14. En los últimos 10años, la sequía prolongada, el uso y explotación delrío, ha reducido el flujo del Rio Conchos considera-blemente, cuasando tensión en las relaciones entreMéxico y los Estados Unidos y los estados fronteri-zos. (Ver: Mapa C Cuencas hidrológicas de la SierraTarahumara)

1.4 Biodiversidad

Desde el punto de vista biológico la Sierra es conocidacomo una región importante de biodiversidad única.Los tipos de vegetación según la elevación en la que seencuentran son: el bosque de coníferas o pinos, el bos-que de encinos, el de encino-pino, el bosque tropicalcaducifolio y los pastizales. En relación a la flora de la Sierra Tarahumara, el geó-grafo alemán, George Mayer, cita a ConservationInternational 1989: “El ecosistema de la Sierra MadreOccidental reúne transiciones extremas del relieve y el cli-

ma, que forman la biodiversidad más grandedel continente americano. En la región se en-cuentran 7,000 especies de plantas, o un cuar-to de todas las especies botánicas de México”.15

Otros estudios calculan que: “la flora es de4,000 especies, en comparación con la SierraMadre de Durango que es de 3,740 especies.16

Aunque los datos de los dos estudios noconcuerdan, sí reconocen que un gran nú-mero de estas especies endémicas son con-sideradas extinguidas, amenazadas o en oen peligro de extinción. Sin embargo para Felger and Wilson 1995el endemismo17 en la Sierra Madre no esparticularmente alto, -una lista parcial deplantas endémicas llega a más de 250 espe-cies-, lo que la distingue es, la insólita he-

terogeneidad de sus habitats18. Por otra parte conside-ra que la Sierra Madre Occidental actúa como corredorde muchas especies. La biodiversidad es fundamental para la economía tra-dicional de los indígenas que habitan la región. La Sie-rra Madre de Chihuahua alberga de 700 a 1000 plan-tas silvestres útiles. A la fecha han sido documentadas350 plantas comestibles y 600 medicinales. El biólogoRobert Bye (1985) afirma que: “la medicina tradicio-nal de los rarámuri incluye 300 especies de plantas ygracias a las prácticas agroecológicas de estos se ha man-tenido el flujo genético entre plantas silvestres y plan-tas cultivadas, que pueden ser responsables del desa-rrollo del frijol rojo que se adapta a las alturas y a losciclos cortos19.

1.5 Fauna Silvestre

En algunos estudios se asienta que: se han registrado219 especies de vertebrados (sin incluir los insectos): 74mamíferos, 64 reptiles, 46 aves, 18 peces y17 anfíbios.20

Otros afirman que la Tarahumara cuenta con: 63 espe-cies de mamífieros, 268 especies de aves, 87 especies dereptiles y 20 de anfibios.21 Y otros opinan que hay 104especies de mamíferos22. Pese a la discrepancia, los dosestudios coinciden en el hecho de que se han extingui-do un número considerable de especies de fauna, mien-tras que otras se encuentran amenazadas y en peligrode extinción.

Cuencas hidrológicas de la Sierra Tarahumara

9COMISIÓN DE SOLIDARIDAD Y DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS, A.C. / TEXAS CENTER FOR POLICY STUDIES

1.6 Economía

Actualmente, Chihuahua es el estado de la repúblicaque tiene más hectáreas de bosque, de ahí que la acti-vidad forestal sea una de las actividades económicasmás importantes.23

Cuadro 1.1 Principales estados con superficie arboladaen millones de hectáreas

Nota: Total de 56.9 millónes de hectáreas de superficie arbolada en México.Fuente: SARH, Inventario Nacional Forestal Periódico, 1992-1994, México, D.F.1994

Cuadro 1.2 Principales estados productores de madera, 1997(porcentaje de volumen total de producción)

Nota: producción total de 7.7 metros cúbicos en rolloFuente: SEMARNAP, Anuario Estadistico de Produccion Forestal 1997.

Tradicionalmente la región serrana ha sido un en-

clave económico para la extracción de materias primas.En los siglos XVIII y XIX se desarrolló la minería, ac-tividad que duró hasta antes de la primera mitad delXX. Esta actividad se reactivó a partir 1994 en la re-gión de la Baja Tarahumara, después de la firma delTratado de Libre Comercio (TLC)24. Durante el desa-rrollo de la actividad minera, los bosques de la Tarahu-mara fueron un insumo necesario, pero éstos no se de-sarrollaron como una industria autónoma.

A finales del siglo XIX y principios del XX, el bos-que de la Sierra Madre fue un banco de material parala industria estadounidense y para el uso del ferrocarrildel noroeste que se movía con vapor. No fue sino hastafinales de la primera mitad del siglo XX que se desa-rrolló la industria forestal que se fue modificando has-ta llegar a ser la industria como la conocemos actual-mente.

En términos económicos, el bosque ha sido fuentede vida para los pueblos indígenas que la habitan, yaque ellos lo han utilizado para sus necesidades domés-ticas: la construcción de sus casas y la elaboración deobjetos de uso cotidiano: bateas, tambores, violines, yla recolección de plantas medicinales y comestibles. Enla actualidad, en algunas regiones se les prohibe porcuestiones de normatividad forestal hacer uso domés-tico del bosque, lo que los pone en conflicto con losmestizos, y los lleva a denunciar, resistir o adaptarse alas restricciones.

Para los mestizos e indígenas que trabajan en laactividad forestal, el bosque es una fuente de ingresosde subsistencia, mientras que para los empresariosmadereros ha generado grandes sumas de dinero.Históricamente, la acumulación de capital fue posiblegracias a la extracción de madera y a las enormes ga-nancias que les dejó la industria maderera detrasformación. Esto permitió que un sector de empre-sarios pasara de la actividad industrial a la actividadfinanciera. Este fue el caso del Grupo Chihuahua, quefuera uno de los grupos ecónomicos más fuertes delEstado, principal accionistas del consorcio madereroPonderosa Industrial S.A. de C.V25. Con la venta deacciones en 1993 de las principales empresas del con-sorcio PISA del grupo Chihuahua al gruporegiomontano Corporación Papelera MexicanaCOPAMEX se inició la reconversión del capital en laindustria forestal del Estado, y su reorganización.

10 LA INDUSTRIA FORESTAL Y LOS RECURSOS NATURALES EN LA SIERRA MADRE DE CHIHUAHUA: IMPACTOS SOCIALES, ECONÓMICOS Y ECOLÓGICOS

Cuadro 1.3. Comparación de población (1990),número de permisos forestales y volumen de maderaautorizada (1997) por municipio de la Sierra Madre

Nombre de Municipio Población Población Porcentaje No. de Volumentotal, Rarámuri Permisos de Madera1990 1990 Forestales autorizada

(RTA)

Balleza 14,757 5,306 36% 25 147,354Batopilas 9,751 4,293 44% 11 27,856Bocoyna 22,417 4,329 19% 56 173,337Carichí 9,527 3,735 39% 3 5,220Chínipas 7,116 557 8% 2 12,631Guachochi 34,255 19,537 57% 285 273,905Guadalupe y Calvo 34,955 4,086 12% 101 411,600Guazapares 10,082 3,379 34% 8 48,319Guerrero 41,564 534 1% 39 110,571Madera 35,837 54 0.15% 35 578,815Maguarichi 1,690 337 20% 11 14,860Morelos 6,547 1,587 24% 27 61,422Moris 4,965 101 2% 8 55,493Nonoava 3,516 624 18% 0 0Ocampo 7,211 49 1% 29 166,843San Francisco de Borja 3,220 185 6% 0 0Temósachi 9,021 59 1% 15 212,499Urique 15,848 6,848 43% 21 56,005Uruachi 7,314 1,304 18% 4 19,757Total, Sierra Madre 279,593 56,904 20% 680 2,376,487

TOTAL, Chihuahua 1,916,014 60,348 3% 726 2,453,439

Fuente de columnas 1, 2 and 3: Comisión Nacional de Derechos Humanos, In-forme sobre el programa de atención a comunidades indígenas de la Sierra Tara-humara (MEXICO, 1993), 16; Fuente de columnas 3 and 4: SEMARNAP, Anua-rio estadístico de producción forestal, 1997

No es de sorprenderse que en la década de los no-venta, los recursos forestales de la Sierra Tarahumarahayan atraído el interés de actores internacionales comoel Banco Mundial, el Gobierno de Canadá, empresastrasnacionales como International Paper Company, yde consorcios mexicanos apoyados por capital inter-nacional como el Grupo Durango.

En 1989, el Banco Mundial acordó un proyectode manejo de recursos forestales en la Sierra Madrecon un recurso de 93 millones de dólares. La propues-ta elaborada por autoridades del Gobierno Federal ydel Banco Mundial entre 1989 y 1993 proyectaba unaproducción de 4 mil millones de pies Doyle en8,000,000 hectáreas de los bosques de Chihuahua yDurango con el fin de apoyar la industria domésticade celulosa y papel. Debido a que el proyecto forestalno cumplía con las normas ambientales mexicanas, ni

En 1997 se otorgaron más de 720 permisos demanejo en el estado, y unos 680 se dieron para las 19municipios que componen la Sierra Tarahumara. Másdel 90% de la madera para la industria maderera enChihuahua proviene de tierras ejidales. Es de notar queen el año 1991, más del 81% de la madera producidaen el estado vino de cinco municipios de la Sierra Ma-dre: Guachochi, Madera, Batopilas, Bocoyna, y Gua-dalupe y Calvo.26 Como se observa en el Cuadro 1.3,todos los municipios tienen una población indígenaimportante, salvo Madera.

Porcentaje de la población Rarámuriy el volumen de madera autorizado

0-2 %

2-12 %

12-24 %

24-39 %

39-57 %

En 1997 el volumen total de madera autori-zada en la Sierra Madre fue de 2,376 miles derollos de metros cúbicos.Fuente:SEMARNAP, Anuario Estadístico de Produc-ción Forestal, 1997.La población total de rarámuri en 1990 fuede 56,904 personas.Fuente:Comisión Nacional de Derechos Humanos.

11COMISIÓN DE SOLIDARIDAD Y DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS, A.C. / TEXAS CENTER FOR POLICY STUDIES

incluía la participación de los pueblos indígenas, gru-pos de derechos humanos y ambientales de México ydel sur de los Estados Unidos realizaron una campañaen contra de este proyecto. La presión pública ejercidapor los grupos mencionados, aunado a motivos de tipoburocrático y de organización del proyecto, llevaron asu suspensión definitiva en 199327.

En 1993, Canadá incluyó a México, junto conotros dos países, en su Programa Internacional del Bos-que Modelo. México ubicó uno de estos proyectos enla Sierra Tarahumara -Bosque Modelo Chihuahua-cerca de Creel en el pueblo de San Juanito, Municipiode Bocoyna. La idea del programa fue que represen-tantes gubernamentales, empresariales, comunitarios,y Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) ma-nejaran de manera conjunta el programa con el fin depromover la producción de madera, la conservacióndel bosque, y el ecoturismo.28 El programa de BosqueModelo en el Municipio de Bocoyna, fue manejadoprincipalmente por ingenieros forestales a través de laAsociación Civil constituida exprofeso para desarro-llar del programa. La experiencia del Bosque Modeloha sido criticada por el mal manejo de los fondos ca-nadienses y por no involucrar suficientemente a la co-munidad, ni a otras ONGs. en su proyecto.

1.7 Economía campesina y recursos naturales

Los campesinos indígenas de los ejidos forestales vivenen una región de enormes riquezas naturales: bosques,minas y paisaje; ellos por cultura son agricultores demaíz, frijol, y de algunas legumbres, además son pe-queños ganaderos, de rebaños de chivas. La agricultu-ra les da de comer en promedio 9 meses al año y laganadería les permite contar con recursos para las ne-cesidades extraordinarias, además, la chiva, cuya carnees parte importante de su dieta, es utilizada en el Yú-mare, -ceremonia tradicional para pedir y dar gracias-,en cuyo ritual se sacrifica una o varias chivas, que sir-ven para alimento de la comunidad. Por otra parte, elcampesino que es ejidatario recibe una utilidad anualpor la venta de la madera. En el mejor de los casos lautilidad anual promedio por campesino en la SierraMadre es de 1000.00 pesos, lo que representa 83.00pesos ($8.92 dólares) al mes.

Para completar su ingreso algunos campesinos seinvolucran en la siembra de marihuana y amapola; otrosvan trabajar como jornaleros agrícolas temporales enlos campos de Cuauhtémoc, Sinaloa y Sonora, otros leapuestan al trabajo en las ciudades vendiendo artesanías,plantas medicinales, trabajando en la obra o lamaquiladora. En este horizonte de oportunidades semueven los campesinos de los ejidos forestales la Sie-rra Madre. En las circunstancias de vida actuales esentendible que los jóvenes campesinos se incorporanmasivamente al trabajo en actividades “ilícitas” comola narcosiembra.

La pobreza y marginación del campesino se acen-túan cuando la política agrícola está desprovista de todaintención de hacer productivo el campo y al campesi-no. El rezago escolar en la región es notorio, remarcado,entre otras cosas, por lo ajeno que es el proceso de edu-cación escolarizado a la vida y necesidades rurales.

Esta situación económica de los campesinos hagenerado un doble proceso que pasará a la história comola diáspora de los desplazados económicos: en particular,la migración constante de la Sierra Madre a los centrosurbanos del estado: Cuauhtémoc, Parral, Chihuahuay Cd. Juárez, y en general del campo chihuahuense ala frontera y a Estados Unidos, donde la gente buscauna mejor calidad de vida.

1.8 La pesadilla del narcotráfico

Por la gravedad de sus efectos sociales, económicos y po-líticos que tiene en la región, hay que señalar que, desdehace dos décadas, la siembra y el cultivo de la marihuanay amapola se han convertido en cosechas masivas en algu-nas regiones de la Baja Tarahumara. Aunque la siembrade enervantes es una actividad penalizada por la ley, milesde campesinos que están al margen de las actividadeseconómicas legales, se arriesgan porque da empleo tem-poral y relativamente bien remunerado.

Por otra parte, es probable que el cultivo masivode la marihuana y amapola tenga un impacto ecológicopor los métodos y sustancias químicas utilizadas tantopara su cultivo, como para erradicar los plantíos. Has-ta la fecha no hay ningún estudio sobre este problema,a pesar de un aumento drástico en ciertos tipos de cán-cer en las regiones de cultivo.

12 LA INDUSTRIA FORESTAL Y LOS RECURSOS NATURALES EN LA SIERRA MADRE DE CHIHUAHUA: IMPACTOS SOCIALES, ECONÓMICOS Y ECOLÓGICOS

La respuesta gubernamental a la siembra ycomercialización de estupefacientes es la lucha contrael narcotráfico. Promovido desde los Estados Unidos,el Gobierno Mexicano ha utilizado esta campaña paramilitarizar la Sierra Tarahumara y otros estados de laRepública, generando violaciones a los derechos hu-manos y constitucionales de los pobladores que vivenen la región. Además, se ha visto un acentuado incre-mento en la violencia intracomunitaria y en el consu-mo de drogas29.

1.9 La panacea del turismo

Durante el gobierno de Fernando Baeza Meléndez(1986-1992), empezó a florecer una naciente indus-tria turística, bajo el nombre de Proyecto Turístico Ba-rrancas del Cobre. Con el impulso del proyecto carre-tero, Gran Visión, que tuvo como una de sus fuentesfinancieras al Banco Mundial, este proyecto empezó adespuntar, y actualmente la red de caminos ya casi hasido concluida.

El proyecto turístico Barrancas del Cobre, ha sidoel gran “proyecto” estatal de los últimos dos sexenios,primero con el gobierno de Francisco Barrio Terrazas(1992-1998) y ahora con el gobierno de Patricio Mar-tínez (1998-2004). El proyecto Barrancas del Cobreademás, ha sido, fuertemente respaldado por la fede-ración, especialmente por el Presidente Ernesto Ze-dillo a través de organismos federales y de la bancaprivada, y el Banco Interamericano de Desarrollo(BID).

Convertido en una actividad estratégica de desa-rrollo regional, el turismo ha generado serios proble-mas para los habitantes locales, ya que el concepto tu-rístico promovido desde las instituciones públicas y delsector privado -aunque siempre se habla del turismo

ecológico o de aventura- está basado en hoteles de cin-co estrellas. El turismo así entendido requiere de fo-lklore, tierra, agua, y paisaje, lo que genera conflictos ypresión en los habitantes locales, dueños de la tierraque corren el riesgo de ser desplazados a favor deinversionistas privados, que quieren comprar tierra paraconstruir hoteles de lujo con excusados que utilizan25 litros de agua, en una tierra donde el vital líquidoes escaso. Cabe mencionar que no hubo ningún estu-dio de impacto ambiental relacionado a estemegaproyecto, ni tampoco para las obras diseñadas parallevar el agua a las zonas hoteleras. Esta situación tam-bién es fuente de conflicto, sobre todo cuando se pro-pone utilizar reservas de las comunidades indígenas parasuministrar el poblado de Creel, como es el caso deRecoguata en el Ejido de San Ignacio Arareco.

1.10 Conclusiones

La Sierra Tarahumara es una región de enormes con-trastes donde coexisten varias culturas, y se cruzan ac-tividades industriales: la minería, la extracción fores-tal, el turismo y el narcotráfico. La liberalización de lasleyes mexicanas para alentar y proteger la inversión enla región, ha dado nuevos impulsos a la extracción delos recursos naturales, especialmente los forestales. Au-toridades gubernamentales e industriales han sugeridoque los recursos forestales de la Sierra durarán unosdiez años más, pero ¿qué quedará en pie después deque termine esta fiebre?

Con sus matices regionales, lo que acontece en laSierra Tarahumara es un reflejo de lo que pasa en otrasregiones de bosques y selvas del país. Por lo tanto elrecuento que este reporte contiene de las políticas yprácticas forestales, además de las conclusiones que deaquí se derivan, son de gran importancia.

Notas

1 Instituto Nacional de Geografía y estadistica (INEGI), Anua-rio estadístico del estado de Chihuahua. 1998.

2 Suplemento especial: Iniciativa de ley reglamentaria de los dere-chos de los Pueblos Indígenas del estado de Chihuahua. En: Kwira.Revista de pastoral Indigena. Marzo, 1998

3 Comisión Nacional de Derechos Humanos, Informe sobre el

Programa de Atención a Comunidades Indígenas de la Sierra Ta-rahumara (México, DF: Comisión Nacional de Derechos Hu-manos, 1993), p. 15 a 18.

4 Instituto Nacional de Geografía, Estadística e Informática(INEGI). XI Censo General de Población y Vivienda. 1990. Ins-tituto Nacional Indigenista (INI) Sub-dirección de Investiga-ción. 1993.

5 La expresión: «la tierra y todo lo que hay en ella» es la manera

13COMISIÓN DE SOLIDARIDAD Y DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS, A.C. / TEXAS CENTER FOR POLICY STUDIES

indigena de referirse al derecho a la tierra y a los recursos natu-rales. Consulta sobre los cambios al Artículo 27 Constitucio-nal. Archivo COSYDDHAC, noviembre.1992.

6 «Bosque sobre ruedas en la Tarahumara,» La Jornada, 8 dejulio de 1996.

7 Mayer, George. Informe para la Secretaría de Relaciones Exte-riores de los Estados Unidos Mexicanos: Sobre los conflictos socia-les, económicos, ecológicos e interétnicos en la Sierra Tarahumara.Chihuahua, Chih. 1996.

8 Mayer, Op.Cit.9 Ver Pennington (1963) También: Comisíon Nacional de De-

rechos Humanos, Informe sobre el Programa de Atención a Co-munidades Indígenas de la Sierra Tarahumara (México, DF: Co-misión Nacional de Derechos Humanos, 1993), 15.

10 Pennington, 34-35.11 Luis González, Susana Gutiérrez, Paola Stefani, Margarita

Urías, Augusto Urteaga, Derechos Culturales y Derechos Indíge-nas en la Sierra Tarahumara (Ciudad Juárez, Universidad Au-tónoma de Ciudad Juárez, 1994), 17.

12 Comisión Nacional de Derechos Humanos, 15.13 Mayer, Op. Cit.14 Comisión Internacional de Limites y Agua.15 Conservation International. México´s Living Endowment: An

Overview for Biological Diversity. En: Mayer, Op.Cit.16 Centro de Ecología de la UNAM, Evaluación y recuperación de

especies amenazadas y en peligro de extinción en Chihuahua yDurango. 1992. Informe final.

17 Endemismo se refiere a aquellas especies que existe solamenteen un lugar.

18 Felger S. R y Wilson, Michael, Northern Sierra Madre Occi-dental and Its Apachian Outliers: A Neglected Center ofBiodiversity. p 36

19 Felger y Wilson, Op. Cit. p. 4020 Mayer, Op. Cit.21 UNAM, Op.Cit.

22 Felger y Wilson, Op. Cit. p.4123 SEMARNAP, Anuario Estadístico de Producción Forestal, 1997.24 Para mayor información sobre la industria minera actualmen-

te en Chihuahua y Sonora. Recomendamos los trabajos reali-zados por Border Ecology Project. P.O. Drawer CP Bisbee Az85603. FAX: (520) 432-7473, Tel. (520) 432 7456.

25 El Grupo Chihuahua fue el grupo de mayor importancia eco-nómica, controlaba todo el proceso productivo forestal que sedesarrollaba en el Estado. Asímismo, estaba vinculado con losgrupos Monterrey, Guadiana y Rincón del Estado de Duran-go. A partir de dirigir los sectores financieros, inmobiliarias yde seguros: Multibanco Comermex S.A., Hoteles Palmar ySeguros la Comercial S.A.en el sector forestal tenía las siguien-tes empresas: Bosques de Chihuahua S.A., Celulosa de Chihua-hua S.A., Industrias de Madera S.A., Páneles Ponderosa S.A.,Plywood Ponderosa S.A., Ponderosa de Chihuahua S.A., Pro-veedora Industrial de Chihuahua S.A., Provedora Industrial S:A:,Provedora Industrial Forestal S.A., y Papeleras Ponderosa S.A.En: Enriquez, Jorge. Analisis geoeconómico del sistema regio-nal de la Sierra Tarahumara. UNAM. MÉXICO 1988 P. 173

26 Instituto Nacional de Estadistica, Geografía e Informática,Chihuahua: Panorama Agropercuario VII Censo Agropecuario1991 (INEGI 1992), 37.

27 En diciembre de 1996, México recibió un préstamo de 35millones de dólares del Banco Mundial. Las críticas hacia elproyecto anterior le obligaron al Banco Mundial a replantearel enfoque de este préstamo, y de otros que estaba haciendo apaíses en desarrollo. A diferencia del proyecto anterior, ésteestaba diseñado para fomentar el manejo sustentable de recur-sos forestales por comunidades y ejidos en el estado de Oaxa-ca, México.

28 Comisión Nacional Forestal, Página Webhttp://www.semarnap.gob.mx/ssrn/conaf/ic.htm

29 Informes anuales de la Comisión de Solidaridad y Defensa delos Derechos Humanos A.C. Chihuahua, Chih. 1989-1998.

15COMISIÓN DE SOLIDARIDAD Y DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS, A.C. / TEXAS CENTER FOR POLICY STUDIES

CAPITULO 2

Los cambios legislativos al 27 Constitucional:Llave para la reorganización de la industria forestal

Cuadro 2.1: Estructura agraria en el estado de Chihuahua

Como podemos observar en el cuadro, suman-do la propiedad ejidal y la comunal, el 39.2 % de lapropiedad de la tierra en el campo chihuahuense seinscribe bajo el regimen de propiedad social, del cualel 17.5% está en la región de la Sierra Tarahumara,que cuenta con áreas boscosas importantes. A losejidos que cuentan con superficies de bosques en laregión serrana se les denomina ejidos forestales.

Como resultado de las reformas legislativas al27 Constitucional, en el estado aún no se han pre-sentado casos de concentración de tierras ejidales opequeñas propiedades forestales. Esto ocurre másbien, en el sureste del país donde han empezado aoperar plantaciones comerciales auspiciadas por lascompañías Simpson, Kraft, PULSAR eInternational Paper Co. (véase descripción sobrePRODEPLAN).

Con el fin de abrir paso a la privatización de la pro-piedad social de la tierra para su disposiciónmercantil, los políticos mexicanos modifi-caron la naturaleza de la propiedad social delejido y de la comunidad agraria con las re-formas de 1992 al Artículo 27 de la Consti-tución y a la Ley Agraria. Hasta entonces lapropiedad social de la tierra, a través del eji-do y comunidad, había sido un bien patri-monial, el cual no estaba sujeto a enajena-ción alguna, por considerarse inalienable,imprescriptible e inembargable.

Los cambios más importantes efectuadosen el período del salinismo (1988-1994) fue-ron, incluir en la Ley formas de asociación mercantilpara la explotación de los recursos naturales. Con estanueva figura se abrió la puerta a la inversion privada enejidos y comunidades, a través de sociedades en parti-cipación en renta o mediería. Estos cambios permitengarantizar las inversiones de capital a largo plazo, enperíodos de tiempo renovables cada 30 años.

La pequeña propiedad forestal fue transformadaa un tamaño de 800 has. y se reglamentó su reagrupa-ción, en un total no mayor de 25 veces su tamaño.Bajo este esquema es posible integrar extensiones has-ta 20,000 has. de tierra. Ahora, con la posibilidad deformar asociaciones mercantiles en los ejidos y en laspequeñas propiedades forestales, los grandes capitalespodrán disponer de tierra suficiente, hasta donde sucapacidad financiera lo permita.

2.1 Estructura agraria

A continuación presentamos una visión panorámica dela estructura agraria en Estado de Chihuahua y el pro-ceso para adecuarla al nuevo marco legislativo.

Tipos tenencia de la tierra1 Núcleos Beneficiarios Predios Superficie (Has.) %

Ejidal 887 116,991 9,223,779.044831 36.9

Comunal 72 4,997 578,676.353200 2.3Colonia 55 6,252. 1,132,949.254500 4.5Privada 15,954 12,208,946.655025 48.8

Terrenos nacionales 1,088 665,795.019772 2.6TOTAL 1,004 121,988 24,277 24,998,643.327328 100

Fuente: Registro Agrario Nacional. Dirección General de Catastro Rural. Agosto 1998. Elestado de Chihuahua cuenta con una superficie total de 24992,474.74313 Has. 1,140 m.s.n.m.67 municipios y 2,792,989 habitantes. (Sic.)

16 LA INDUSTRIA FORESTAL Y LOS RECURSOS NATURALES EN LA SIERRA MADRE DE CHIHUAHUA: IMPACTOS SOCIALES, ECONÓMICOS Y ECOLÓGICOS

2.2 Programa de certificación de derechosejidales y titulación de solares urbanos.

Para hacer efectivos los cambios al Art. 27 Consti-tucional y a la Ley Agraria se creó el Programa de Cer-tificación de Derechos Ejidales y Titulación de SolaresUrbanos. (PROCEDE). Además de ser requisito in-dispensable para obtener el pleno dominio sobre la tie-rra, el objetivo de este programa fue regularizar la tie-rra ejidal y comunal conforme al nuevo marco jurídico,o sea, crear las condiciones necesarias para disponer delas tierras en operaciones de tipo mercantil.

Por ley, la organización ejidal deposita el poderde decisión sobre los asuntos relacionados con la tie-rra y los recursos naturales en la Asamblea deEjidatarios. En teoría, esto permite que los campesi-nos decidan y elaboren las normas internas de convi-vencia y trabajo en sus asambleas ejidales. Sin embar-go, los ejidos forestales están estructurados de factosobre una compleja red de relaciones de poder llama-da cacicazgo2. Así pues, el poder que otorga la LeyAgraria a la asamblea de ejidatarios es utilizado deuna manera generalizada por los caciques para obte-ner beneficios de las actividades forestales que se rea-lizan en los ejidos. La estructura del cacicazgo es po-sible, ya que, entre otras cosas, el concepto de laasamblea ejidal utilizado por la Ley Agraria no existecomo tal dentro de las culturas indígenas de la re-gión. Para que la asamblea ejidal funcionara de ma-nera más democrática, requeriría de ciertas condicio-nes inherentes a la democracia: información adecuada,veraz y oportuna, debate y el uso de las lenguas indí-genas en asamblea cuando se trata de ejidos con po-blación mayoritariamente indígena.Al dar inicio en 1993 el PROCEDE, se presentaronen la Comisión de Solidaridad y Defensa de los De-rechos Humanos A.C. (COSYDDHAC) la queja delos campesinos de Chinéachi, Bacaburiachi,Wacaréachi y Bakeachi del Municipio de Carichí, porla falta de información que tenían sobre el PROCE-DE, razón por la cual no podían tomar decisiones enrelación ca este programa. Asímismo, los campesinosdel Ejido Tajírachi del mismo municipio se quejaronporque el PROCEDE promovió la medición de par-celas de 20 has., legalizando con ello el acaparamien-to de tierra por dos familias.

A raíz de estas quejas, COSYDDHAC presentóante el Consejo Consultivo Agrario del Estado y la de-legación de Procuraduría Agraria la iniciativa de nopromover la medición de las parcelas agrícolas de losejidos forestales (ver el recuadro: Argumentos para evi-tar la medición parcelaria en los ejidos forestales).

La promoción realizada por COSYDDHAC anteel Consejo Agrario valió para que la implementacióndel PROCEDE en la Sierra Madre, se hiciera ponien-do más énfasis en la delimitación de los linderos queen la parcelación de solares y parcelas ejidales.

Argumentos para evitar la medición parcelariaen los ejidos forestales de la Sierra Tarahumara.Las bases legales en que COSYDDHAC sustentósu argumentación para detener la medición de par-celas fue, el artículo 59 de la Ley Agraria que se-ñala: “que será nula de pleno derecho la asignaciónde parcelas en bosques y selvas...” “La fracción VIIdel Art. 27 Constitucional que dice: “La Ley prote-gerá la integridad de la tierra de los pueblos indíge-nas”. También consignó en sus argumentos que:“ según la determinación del potencial productivode especies vegetales para el estado de Chihuahua,los municipios de la Sierra no tienen potencial pro-ductivo para el maíz y el frijol. Los ejidos de la Sie-rra por vocación son forestales....” Así como que :“Las parcelas agrícolas de los ejidos forestales indíge-nas tienen las siguientes características: 1. el tamañode la parcela en promedio es inferior a media hectá-rea. 2. la calidad de suelo es mala con un promedioactual en la producción de maíz de 0.771 ton/ha. y3. Las parcelas y las casas de los indígenas se encuen-tran dispersas en el monte.”3

La implementación del PROCEDE en la regiónTarahumara se inició en 1993, y a la fecha queda pen-diente la regularización de la tenencia de la tierra en elmunicipio de Guadalupe y Calvo al sur del Estado,donde aún quedan algunos lugares de bosques vírge-nes, representativos de la biodiversidad de la región,como en Colorada de la Virgen, Pino Gordo, LlanoGrande y Mala Noche.

Hasta abril de 1999, de los 162 ejidos medidos enla Sierra, solamente en 33 ejidos se incluyó la medi-ción parcelaria y de solares urbanos.

17COMISIÓN DE SOLIDARIDAD Y DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS, A.C. / TEXAS CENTER FOR POLICY STUDIES

Cuadro 2.2 Distribución de ejidos que optaron por elcontrol social de la tierra hasta abril de 1999

Número total Número total Número que solicitó Número de ejidosde ejidos/núcleos de ejidos medidos medición parcelaria que optaron por elagrarios en el estado control social

de la tierra

1,004 162 33 129

Fuente: INEGI, Informe 1992-1999 , julio 1999 y Registro Nacional Agrario,agosto de 1998.

Los 33 ejidos en los que se incluyó la mediciónparcelaria se encuentran en los Municipios de Madera,Guerrero, Chínipas y Guazapares donde la población espredominantemente mestiza y no indígena. De estemodo, para el 79.6% de los ejidos forestales el PROCE-DE resultó ser una forma de declarar la voluntad de losindígenas de la Sierra Madre de Chihuahua por la pro-piedad colectiva de la tierra, misma que los indígenassustentan en un principio cultural generalizado en laregión indo-americana de no comerciar la tierra. Ellosconsideran que: “la tierra es nuestra madre, ella nos da decomer y ella nos va a recibir el día que nos muramos”.4

Una vez terminado el proceso de certificación detierras de uso común, parcelas y derechos agrarios, elejido está en condiciones de obtener el pleno dominiosobre la tierra, lo que significa, que los ejidatarios pue-den disponer de la tierra como un bien susceptible deenajenarse a través de la venta o la renta, lo que repre-senta en última instancia la separación del régimen ejidal.

Para abril de 1999, de los 1,004 núcleos agrariosen el Estado de Chihuahua, 34 solicitaron el dominiopleno y sólo a 4 se les autorizó la separación del régi-men ejidal.5 Los 34 ejidos a los que hacemos referenciaestán fuera de la región serrana: 3 de los que se lesotorgó el pleno dominio son ejidos conurbados a Cd.Juárez y uno es del Municipio de San Buenaventura. Alos 30 restantes no se dio la autorización porque nohabían cubierto los trámites y en algunos de ellos loscampesinos no llegaron a formar consensos o mayo-rías en las asambleas ejidales para aprobar ladesincorporación del regimen ejidal.

Estos hechos nos muestran, que estamos ante unasituación jurídica que aún no ha tenido impacto en la

estructura agraria del Estado, pues será necesario espe-rar unos años para llegar a conclusiones más definiti-vas. Sin embargo, la amenaza al régimen social de te-nencia de la tierra estará presente mientras exista elmarco jurídico vigente y la presión externa sobre lamisma, como veremos más adelante en el caso delmegaproyecto turístico Barrancas del Cobre.

El efecto más sensible relacionado con los cambioslegislativos es el cambio en la política agrícola, caracte-rizada por la falta de estímulos económicos a los pro-ductores rurales. Esta política agrícola se consolidó conel ingreso de México al Tratado de Libre Comercio en1994 y fue, de alguna manera, el factor principal paraimpulsar la inversión privada en el campo, lo cual has-ta la fecha no ha sido significativa.

Paralelo a la política agrícola de falta de estímuloseconómicos al sector rural, se implementó el progra-ma el Programa de Apoyo al Campo (PROCAMPO).La idea de este programa fue, entre otras, impulsar lasprácticas de cultivo en terrenos marginales con voca-ción silvícola para inducir su restauración y mejora-miento, siendo elegibles las parcelas agrícolas no ma-yores de cinco has. Para 1999 el apoyo que otorgaPROCAMPO a los campesinos a manera de capital detrabajo fue de 700.00 pesos por ha. cultivada. Gene-ralmente este recurso llega después de la cosecha y seaplica para pagar fertilizantes, comprar maíz o parasolucionar cualquier otra necesidad de las familias cam-pesinas. También es común encontrar situaciones enlas que el Programa beneficia a quienes más tierrausufructúen. Por la manera que opera PROCAMPO,más que ser un estímulo a la producción es un subsi-dio a la pobreza. Por otra parte, en el sexenio de Ernes-to Zedillo se han promovido otros programas para lageneración de empleo temporal en las áreas más mar-ginales y de extrema pobreza como la Tarahumara.

Como quiera que se vea, ya sea por diseño o porineptitud, el saldo de la política económica en el sectorrural ha sido negativo, porque promueve eldespoblamiento del campo y socava la producción agrí-cola en pequeño o de subsistencia, que ha sido históri-camente el soporte de la economía y la cultura campe-sina del país.

18 LA INDUSTRIA FORESTAL Y LOS RECURSOS NATURALES EN LA SIERRA MADRE DE CHIHUAHUA: IMPACTOS SOCIALES, ECONÓMICOS Y ECOLÓGICOS

Notas

1 En la Sierra tarahumara existen 208 predios de los cuales el80% son ejidos y comunidades, el resto son propiedades pri-vadas. INI, 1998

2 El cacicazgo es una institución de control muy arraigada en laSierra Tarahumara, a través de la cual se controla a la poblacióncampesina y, principalmente, a los indígenas. Por lo general loscacicazgos están en manos de gente mestiza, quienes pueden serpresidentes del comisariado ejidal, prestadores de servicios téc-nicos forestales, o contratistas. Sin embargo, cada vez es máscomún que los indígenas se involucren en la red social del caci-cazgo. Algunas de las personas que participan en esta estructura,o red de relaciones, juegan un papel hacia el interior del ejido yotros hacia el exterior. Aquéllas ocupan puestos de representa-

ción en el ejido, y son aptos para ser parte activa del cacicazgointerno, ya sea por voluntad propia o porque los obligan o ma-nipulan. Hacia el exterior los contratistas, prestadores de serviciosy hasta representantes de las instituciones públicas involucradasen los asuntos ejidales participan en el cacicazgo. El cacicazgocomo tal, actúa para mantener un control de la población campe-sina y para lograr la contratación de la madera o recursos natura-les en beneficio propio y de quienes compran la madera.

3 Archivo COSYDDHAC. Asunto: Certificación parcelaria enla Sierra Tarahumara. Chihuahua. Chih. noviembre 3, 1993.

4 Expresión recopilada en la consulta sobre las modificacionesal Artículo 27 Constitucional realizada por COSYDDHACen ocho ejidos forestales de la Sierra Tarahumara en noviem-bre de 1992.

5 Procuraduría Agraria. Informe 1992-1999. Julio 1999.

19COMISIÓN DE SOLIDARIDAD Y DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS, A.C. / TEXAS CENTER FOR POLICY STUDIES

CAPÍTULO 3

El sector forestal de México: Del control limitadoal renacimiento del laissez faire.

3.1 Bosquejo histórico y Cambios legislativos enla Ley Forestal

El marco jurídico, las políticas forestales y las prácticassilvícolas en nuestro país, están íntimamente ligadas ala industria maderera y especialmente a la producciónde pulpa para papel. En su libro “El Papel del Sur”Carrere y Lohman hacen un profundo análisis sobre laproducción de papel en el mundo, partiendo de unavisión histórica en la cual se anotan cuándo y cómo seinició el uso de árboles para la producción de fibradestinada a la elaboración del papel: “No fue sino hasta1860 que la producción de pulpa para papel a partir dela madera se hizo económicamente viable, particularmenteen Norteamérica y los países nórdicos, por lo que, los bos-ques se convirtieron en “minas” relativamente compactas,contiguas y a gran escala de materia prima, posibilitan-do, el verdadero despegue de la moderna industria pape-lera occidental. (...) El uso de la madera ha reforzadoaún mas la necesidad de apelar a plantas de pulpa gran-des y altamente mecanizadas. (...) Además cuanto más seorienta la tecnología papelera hacia la madera, menosinclinada se muestra la industria a adaptarse a otrasmaterias primas. En la actualidad (1996) alrededor del90% de la producción mundial de pulpa para papel (másde 170 millones de toneladas anuales) se basa en la ma-dera. En este proceso se consumen anualmente unos 640millones de metros cúbicos, que significa el 13% del totalmundial de madera utilizada, lo que equivale aproxima-damente a un bosque maduro que cubriera más de dosmillones de hectáreas.” 1 Esto equivale a un territoriocuarenta veces el tamaño de la Sierra Madre.

Estos datos son importantes porque el común dela gente no puede imaginar que la explotación de losbosques para la producción del papel sólo existe desde

hace 140 años. Tampoco se nos ocurre pensar que elpapel se puede producir con otras fibras y materialesmás renovables que la madera. Asimismo, se pasa poralto que el uso de los bosques naturales para producircelulosa está ligado a ciertas patentes tecnológicas -yahora genéticas- lo cual relaciona el monopolio tecno-lógico con el control y transformación de las áreasboscosas.

En Chihuahua la explotación forestal se inició enel siglo XVII para apoyar a la industria minera. Sinembargo en su libro, Indios y bosques, el antropólogoFrancois Lartigue comenta que esta explotación no fuesignificativa. Realmente los bosques de la Sierra Tara-humara comenzaron a ser considerados útiles comobanco de materiales para la industria estadounidense,a finales del Siglo XIX. Según Lartigue (1983): “En losEstados Unidos, durante la segunda mitad del siglo XIXlas altas ganancias y la ignorancia de los colonos causaronuna desastrosa sobreexplotación de grandes bosques de losApalaches, en las Rocosas y en la costa del Pacífico; en1876 se formó la primera asociación para la defensa delbosque en Minnesota; el departamento de Agricultura seinquietó por la magnitud de las talas y decidió controlar-las. Durante las décadas siguientes el bosque de la sierrachihuahuense se constituyó en zona de extracción forestalpara el mercado estadounidense.”2 Uno de los aspectosmás importantes para la extracción de madera fue latransportación hasta su destino final, lo cual se hizoposible con la construcción del ferrocarril, o sea que elsistema de transporte fue diseñado casi exclusivamen-te para la exportación de madera. “De norte a sur, lasvías del ferrocarril en construcción convergen hacia laszonas de los bosques. La Compañía del Ferrocarril , RíoGrande, Sierra Madre y Pacífico organizada en New York,hacen llegar la vía en 1905 de Cd. Juárez a Nuevo Casas

20 LA INDUSTRIA FORESTAL Y LOS RECURSOS NATURALES EN LA SIERRA MADRE DE CHIHUAHUA: IMPACTOS SOCIALES, ECONÓMICOS Y ECOLÓGICOS

Grandes. La Compañía del ferrocarril Chihuahua alPacífico organizada en New Jersey en 1892 por EnriqueCreel y Alfred S. Splendove termina en 1905 el tramo deChihuahua a Tomochi. El Coronel William C. Green,por cuenta del Ferocarril Río Grande, Sierra Madre yPacífico, emprende en 1905 la construcción del ramal deTomochi hacia el norte y en 1907 llega a Madera.3 ”

El gobernador del Estado, Enrique Creel, otorgólas primeras concesiones en Chihuahua, a finales delporfiriato4. Uno de los casos más relevantes fue el dellatifundio Hearst y Sierra Madre and Lumber Companya este respecto nos comenta Lartigue: “En terrenos de laHacienda de Nahuérachi, perteneciente al latifundioHearst, se compraron unas hectáreas de tierra de los pre-dios la Sierra y la Ciénega de San Pedro para fundar unpueblo maderero. El nuevo pueblo fue llamado San PedroMadera y se formó alrededor de las instalaciones de laSierra Madre and Lumber Company, titular desde fina-les de 1904 de una concesión forestal que le autorizó ins-talar aserraderos en los distritos de Galeana y Guerrero5.La concesión en ese entonces implicaba también “laexención de impuestos estatales y municipales y la autori-zación para establecer tiendas de raya6”

Con el advenimiento de la Revolución de 1910 sehicieron cambios en la estructura agraria que termina-ron con las haciendas y se inició la institucionalizaciónde la Revolución a partir de la promulgación de Cons-titución de 1917. El Artículo 27 Constitucional, ade-más de reglamentar la tenencia de la tierra, expresa lanecesidad de establecer “adecuadas provisiones, usos, re-servas y destinos de tierras, aguas y bosques (...) para pre-servar y restaurar el equilibrio ecológico (...)7.” Sin em-bargo, debido a la mala administración, la corrupción,el diseño de políticas e instituciones que favorecieronde facto la producción a gran escala, los postuladosconstitucionales y la Ley Forestal reglamentaria en lamateria se han aplicado a lo largo del siglo a discreciónde las autoridades correspondientes, lo que ha tenidoresultados poco satisfactorios en el respeto a la norma-tividad para regular la explotación y conservación delos recursos naturales, así como, para brindar un ma-yor bienestar y calidad de vida a los habitantes de losbosques y selvas.

Para comprender los cambios legislativos en la LeyForestal en el presente siglo debemos tener presentesdos premisas: La primera hace referencia a la relación

entre los cambios en el sector forestal y la convergen-cia de fuerzas económicas y políticas, fuertemente in-fluidas por la relación comercial de México con Esta-dos Unidos, país que desarrolló la industria de laconstrucción en base a la madera y la industria del pa-pel basada en enormes plantas de producción centrali-zada. La segunda premisa se refiere a que la industriaforestal en la actualidad ha sido moldeada por los cam-bios en tres áreas de la política pública: tenencia de latierra, las políticas agrícolas y las políticas forestales,aspectos estrictamente políticos que fueron negocia-dos a través del tiempo entre el Gobierno Mexicano ylas grandes empresas madereras transnacionales, y cuyaculminación fueron los cambios a la Ley Forestal de1992 y 1997 como lo veremos a continuación.

Basándonos en estas premisas presentamos un bos-quejo de la historia del sector forestal en México en elcuadro 3.1 Desarrollo histórico: legislación y silviculturaen México mismo que divide el proceso histórico encinco períodos distintos de cambio político y econó-mico que reflejan los cambios en los métodos silvíco-las empleados, las formas de acceso de las empresas a latierra y al bosque, y el mercado para los productosmaderables.

Observamos en el cuadro: 6 leyes forestales, dosreformas con un promedio de 11 años de vigencia cadauna, la relación entre: los métodos silvícolas impulsa-dos en cada período; las formas de acceso al recursoforestal, la producción y su relación con el mercadointernacional.

Como hemos dicho, en México los cambios a lalegislación han correspondido a coyunturas económi-cas y políticas. En el caso de los recursos forestales nohay excepción, la regla se confirma. Pero, ¿cómo haido cambiando a lo largo de su breve historia? y ¿cuálesimpactos sociales y ambientales ha causado? Siguien-do el cuadro vamos a hacer un recorrido por los dife-rentes períodos, destacando los hechos relevantes.

Período 1917- 1948. Como producto de la Revo-lución Mexicana la tierra que estaba concesionada alas compañías extranjeras pasó a manos de empresa-rios nacionales. Asociado con Carlos Truyet, el grupoVallina compró las propiedades del ferrocarril del No-roeste en 1946, con lo cual se inició el emporio indus-trial del Grupo Chihuahua. En 1952 se fundó Celulo-sa de Chihuahua S.A. de C.V en Cd. Anáhuac,

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Municipio de Cuauhtémoc y ese mismo año, por de-creto presidencial, se otorgó una concesión por 613,445has., a la empresa Bosques de Chihuahua para proveerde madera a la planta de Anáhuac, Industrias de Ma-dera S.A. de C.V. y Maderas de Pino IndustrializadoS.A. de C.V.8 la cual, correspondió a una parte de loque fuera el latifundio Hearst y el área de influencia dela Sierra Madre and Lumber Company, en los munici-pios de Madera, Ocampo y Guerrero.

Bajo la forma de Unidades Industriales de Explo-tación Forestal, la concesión otorgaba la tierra por unperíodo de 30 años, durante el cual las empresas ma-dereras podían disponer a discreción no sólo del bos-que sino de todos los recursos naturales. En este mis-mo periodo se dieron concesiones a otro grupomaderero conocido como el grupo Parral, que empezó

a operar en la zona del Municipio de Bocoyna, dondeJosé Gonzalez Ugarte estableció los primerosaserraderos, de los cuales nació Industrias GonzálezUgarte S.A. Posteriormente se transladó al Municipiode Guachochi y, en 1969, la empresa Río Verde deJosé y Mario Gonzalez Múzquiz (hijos de GonzálezUgarte) entra a explotar los bosques de la región delsur en el Municipio de Guadalupe y Calvo9.

Período 1948-1977. En este período las concesio-nes de áreas boscosas pasaron a ser Unidades de Explo-tación Forestal. A diferencia del período anterior, lasempresas sólo tenían la concesión sobre el usufructode la tierra, es decir de los árboles. En este período elEjecutivo Federal otorgó concesión por 30 años a lasempresas: Ponderosa de Chihuahua que operó en laBaja Tarahumara; Chihuahua Industrial en la zona de

Cuadro 3.1. Desarrollo histórico: legislación y silvicultura en México.

1917-1948 1948-1977 1977-1986 1986-1994 1994-1999 1 2 3 4 5

Legislación 1. Leyes forestales 1. Ley forestal 1. Ley forestal 1. Reformas en1. Leyes Forestales 1948 y 1960 1986 de 1992 1997 a la Ley1926 y 1943 y lareforma de 1934

Método silvícola 2. Escuelas 2. Sistema de 2. Sistemas de 2. Plantaciones2. Silvicultura: americana,* manejo para Manejo Silvícola comercialesescuela francesa finlandesa bosque regular Integradode Nancy. y alemana

Acceso al recurso3. Concesiones 3. Concesiones 3. Despegue de la 3. socio-producción 3. Se incrementaforestales de largo plazo socioproducción, la participación

disminuyen las socialconcesiones

Producción4. Se inicia 4. Proceso 4. Máximo histórico 4. Disminución 4. Aumentoperíodo intensivo más intensivo de la producción gradual de la considerable delde desmontes de desmontes maderable: producción aprovechamiento

10 millones forestalde M3 RTA.

Mercado 5.____ 5._____ 5. ____ 5. Eliminación y 5. Apoyosreducción de aranceles. directosAumento de incentivos fiscales-importaciones subsidios.

*Método Mexicano de Ordenación de Montes (1958) y Método de desarrollo Silvícola (1975)Fuente: Afia Agroméxico 1998

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Morelos; Industrial González Ugarte en el Vergel yGuadalupe y Calvo; Comercial e Industrial Pacíficoen la región de Uruachi hasta el límite con Sinaloa ycontinuó la de Bosques de Chihuahua en la región deMadera.

En esta etapa de concesiones a empresas naciona-les la producción también fue ilimitada. Se reporta quese utilizó la silvicultura francesa, luego la americana y,finalmente, la finlandesa, pero en realidad, el manejode los recursos forestales estaba sujeto a desmontes in-tensivos o matarrasa sin ningún tipo de reglamentación.Parte de la producción en este período se destinó comocombustible para el Ferrocarril del Noroeste, para losaserraderos que operaban con vapor, y grandes volú-menes siguieron exportándose a los Estados Unidos yotros a las industrias locales.

Poco a poco las concesiones forestales fueron dan-do paso a la Reforma Agraria, derivada del Artículo 27Constitucional para dotar a los campesinos sin tierra yorganizarlos bajo el régimen ejidal o comunal. En unproceso lento de dotación de la tierra que duró 60 años,nacieron los ejidos forestales de la Sierra Madre.

Período 1977-1986. Un hecho relevante de esteperíodo fue la afectación de la concesión forestal deBosques de Chihuahua por la Resolución Presidencialdel 16 de abril de 1971, ejecutada en 1976 a favor de1,455 campesinos, para formar el ejido forestal másgrande de la república, el Ejido El Largo, del Munici-pio de Madera. Con este hecho el presidente en turno,Luis Echeverría Álvarez, terminó con el sistema de con-cesiones a las empresas madereras nacionales para darpaso a la formación de las empresas bajo el control delEstado, conocidas como empresas para-estatales u or-ganismos públicos descentralizados.

En agosto de 1972, por decreto presidencial, secrearon los organismos públicos descentralizados o em-presas para-estatales. En Chihuahua la empresa Produc-tores Forestales de la Tarahumara10 (PROFORTARAH)fue la para-estatal forestal que operó hasta 1989. Aéste período le correspondió el máximo de producciónmaderable.

El método silvícola aplicado fue el de selección yse empezó a impulsar la aplicación amplia del Métodode Desarrollo Silvícola (MDS) o de bosque regular.Según información de funcionarios de la época, “Eneste período hubo permisos masivos de aprovechamiento

forestal, mismos que fueron otorgados sin estudiosdasonómicos, que en otras palabras quiere decir que, secortó con cargo a posibilidades futuras, algunas veces so-brepasando los volúmenes anuales y consiguiendo hastados o tres anualidades más, hasta agotarlas.”11

Período 1986-1994 Después de 70 años de pro-ducción de madera con un control a discreción de losfuncionarios del sector forestal, en el cuarto período seregistró una disminución gradual de la producciónmaderable. Asimismo, en esta etapa se implantaron losestudios dasonómicos con el fin de “regular” las posi-bilidades anuales de los ejidos forestales y de llevar uncontrol más cercano a la realidad del recurso forestalexistente.

Por otra parte, se impulsó un manejo silvícola in-tegrado, que, en la práctica, implicó la generalizacióndel método de bosque regular, dejando atrás la prácti-ca del método de selección. En este período de reduci-da producción, aumentaron las importaciones de ma-dera, situación favorecida por la política de aperturacomercial iniciada en 1986 después de que México fir-mó el Acuerdo General de Aranceles (GATT).

Para justificar la desregulación promovida por laLey de 1992, algunos adictos al libre mercado critica-ron los controles que existían en la Ley de 1986, argu-mentando que la baja de producción entre 1989 y 1994se debía al exceso de regulación.

Cuadro 3.2 Producción forestal en México: 1983-1998(Miles de toneladas métricas)

Fuente: Organización de Agricultura y Alimento, FAOSTAT Database Results.(New York: United Nations, 1998) accesible a través de la página web de la FAOhttp://ww.fao.org.

La Ley Forestal de 1992 desreguló los controlessobre la tala de árboles, dejando solamente el Progra-ma de Manejo Forestal como único mecanismo de di-rección normativa, pero como veremos, en la práctica

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no ha servido para obtener una cosecha de madera sos-tenible. Con los cambios de 1992 las asociaciones deprestadoras de servicios técnicos forestales12 encarga-das de la elaboración de los Programas de Manejo Fo-restal, se fueron grande, dando prioridad a la detec-ción de áreas comerciales y a los tratamientos intensivos.Asimismo, la nueva ley desreguló el traslado de made-ra, -una actividad controlada anteriormente a travésde guías forestales que operaban a manera de facturasde la carga y permitían a su vez contabilizar los volú-menes extraídos-, dejando como único control la mar-ca de un martillo en la trocería. Este cambio, tuvo gra-ves consecuencias: Por una parte, se incrementó la talaclandestina, como se verá más adelante, y por otro,dificultó la documentación estadística de los volúme-nes de madera ejercidos anualmente.

Con las reformas a la Ley Forestal del 92 y el in-greso de México al Tratado de Libre Comercio (TLC),se dio un paso más en la política de apertura comer-cial, y un regreso a la filosofía económica porfirista delaissez faire, Limantour y los científicos. Todos los ins-trumentos disponibles para regular la oferta fueron eli-minados, dejando la sabiduría del mercado como úni-ca forma de regulación.

Período 1994-1999. Esta etapa reflejó el cambiodefinitivo en el paradigma económico del gobierno quefavorecía la liberalización económica y la búsqueda deinversiones extranjeras. Esta tendencia también se re-fleja en el sector forestal, mientras México se recupera-ba de un déficit en la producción maderera que se ha-bía ido acumulando a lo largo de la década. En estaetapa se va dependiendo cada vez más del mercadocomo el principal mecanismo de regulación y controldel sector forestal.

Es posible entender la apertura de la industria fo-restal de México a los inversionistas extranjeros comoun intento de resolver el déficit forestal a través de unaumento en la producción nacional. El 1 de enero de1994, entró en vigor el TLC., el cual no menciona losrecursos forestales, pero efectivamente anula los obstá-culos no arancelarios para este sector: cuotas, permisosy prohibiciones, dejando impuestos y aranceles comoinstrumentos únicos para la protección de productoresnacionales. Estos instrumentos también están progra-mados a desaparecer, por ejemplo, cuando el TLC entróen vigencia, inmediatamente se eliminaron los arance-

les aplicados a las exportaciones mexicanas a Canadá yEstados Unidos, y se redujeron entre un 10% y un20% la mayoría de los aranceles asignados a productosforestales canadienses y estadounidenses importados aMéxico. Ya para 1999, la mayoría de éstos también sehabían suprimido, obligando a los productores mexi-canos a competir directamente con los productores másgrandes de papel y madera del mundo13. Obviamente,los productores mexicanos tienen una desventaja sig-nificativa en cuanto al precio frente a sus colegas esta-dounidenses y canadienses, lo cual puede ser un factorpara explicar el afán desatado de talar todos los pinosposibles: A falta de buen precio, mayor volumen.

Tanto el GATT como el TLC permiten de maneraexplícita la participación gubernamental en el sectorforestal en cuestiones de infraestructura, investigación,capacitación, programas y estudios ecológicos, ademásde subsidios directos a los productores.

Este es el caso de las enmiendas legislativas de 1997a la Ley Forestal, que dan un mayor estímulo a las fuer-zas del mercado y a las plantaciones comerciales. Porotra parte, con el fin de enfrentar el problema de latala clandestina, la Ley resucitó algunos reglamentosafectando el transporte de madera y el procesamientocomo: avisos de aprovechamiento, remisiones foresta-les y registro de existencias, que habían sido cancela-dos en los cambios legislativos del 1992. Además seprohibió el establecimiento de plantaciones comercia-les en zonas donde sustituirían la vegetación naturaldel bosque.

A este período le correspondió la incorporación dela plantación comercial como método silvícola que, másque estar orientado a la recuperación de áreas boscosasdegradadas, va dirigido a la plantación comercial deespecies de rápido crecimiento en zonas de condicio-nes óptimas de humedad y suelos, con el objeto deasegurar el abasto de materia prima a las empresas, es-pecialmente a las papeleras. La plantación comercialde especies de rápido crecimiento es ya un tratamientosilvícola generalizado en algunas regiones del país, almismo tiempo que los bosques naturales empiezan aagotarse, los monocultivos van reemplazando labiodiversidad. Ello significa que, algún día, las planta-ciones sustituirán los bosques naturales. Otro aspectode la plantación y su desarrollo es que, en una épocaen que la imagen publicitaria es tan importante como

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el producto mismo, le permite que las transnacionalesse presenten como los protectores del medioambiente,cuando en realidad son su verdugo.

Como hemos podido observar el desarrollo de laspolíticas económicas y las legislaciones forestales nosponen frente a una cadena inducida, que ha sido unciclo completo que inicia con las concesiones a empre-sas extranjeras, luego se entrega la tierra a los campesi-nos, posteriormente se tala el bosque en nombre de loscampesinos, entonces se intensifica la tala por motivosde productividad del bosque y por último, regresannuevos empresarios trasnacionales a sembrar las plan-taciones comerciales subsidiados por el gobierno fede-ral, para asegurar el abasto de matera prima.

3.2 Desregulación arancelaria y no arancelaria:El derecho a saber

Además de ser miembro del GATT, México tambiénlo es de la Organización Mundial del Comercio(OMC). Formada en 1995, la OMC es un foro dondese discuten las diferentes formas de incrementar el li-bre comercio mediante la eliminación de restriccionesarancelarias. En materia forestal, aunque la mayoríade los aranceles y restricciones ya se han eliminado, oestán programados a desaparecer con el TLC y los re-cientes acuerdos entre México y la Unión Europea, lasdiscusiones en la OMC podrían tener algunos impac-tos para la industria forestal mexicana.

A finales de 1999, en la reciente reunión de laOMC en Seattle, como parte de su propuesta global,se discutía una propuesta para anular todos los obstá-culos al comercio de productos forestales, incluyendola propuesta del bloque asiático, APEC, de eliminarotras leyes y prácticas que representan obstáculos noarancelarios.

Un informe actual señala que la eliminación dearanceles tendrá pocos efectos para la mayoría de lospaíses, ya que éstos son bastante bajos en este momen-to.14 Sin embargo, la eliminación de todos los obstácu-los al comercio es problemático porque los productosdel bosque no son como muñequitos Barbie o coches,pues su origen representa habitat biológico y cultural,además de albergar un vasto almacén de carbón, vitalpara la humanidad. Por esto, varios grupos

ambientalistas convencieron al representante estado-unidense a llevar a cabo un análisis ambiental sobre elprobable impacto de liberalizar los productos foresta-les.15 La preocupación central de los ambientalistas esque en países donde la reglamentación y el cumpli-miento de la sustentabilidad ambiental es débil, el co-mercio libre promoverá la rapiña del bosque, lo queestá sucediendo en la Sierra Tarahumara en este mo-mento.

Pero más preocupante aún, es la propuesta de eli-minar los obstáculos no arancelarios, porque de ser así,se podría acabar con el derecho de los consumidores asaber cómo se produce los productos que consumen,derecho que en México aún no se desarrolla entre losconsumidores debido a que no acabamos de pasar elboom del consumismo primer mundista en Wal Mart yel Club SAMS. Actualmente, muchos programas vo-luntarios, como el que maneja el Forest StewardshipCouncil, junto con otros programas regulatorios per-miten que las empresas etiqueten productos forestaleselaborados de una manera sustentable, permitiendo quelos consumidores y países importadores elijan produc-tos de acuerdo a su conciencia. Bajo una de las pro-puestas, la posibilidad de que cualquier país regule elproceso productivo, y aun la posibilidad de poner eti-quetas, sería ilegal. 16

Otras propuestas de eliminar los obstáculos noarancelarios al comercio pondrían en peligro la capaci-dad para que un país controlara sus importaciones de-bido a razones de salud pública, como pudiera ocurriren el caso del uso de agroquímicos peligrosos. O eli-minar la posibilidad de exigir prácticas ambientalesresponsables. Acabar con estos “obstáculos” podría afec-tar la posibilildad de proteger los bosques, sobre todoen países como México donde el monitoreo es débil yel cumplimiento de leyes ambientales y sociales es ar-bitrario.17

No obstante la exhortación del TLC de hacer valerlos códigos ambientales en los tres países, hay seriaslimitaciones. Bajo el Artículo 14 del acuerdo ambien-tal del TLC, un ciudadano u organización privadapuede denunciar un gobierno ante la Comisión NorteAmericana de Cooperación Ambiental por no hacercumplir sus leyes ambientales. Sin embargo, el acuer-do ha excluido de manera específica leyes relacionadascon la extracción de materias primas y el manejo de

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recursos naturales de este recurso legal, o sea activida-des mineras, forestales y pesqueras. En materia fores-tal, cualquier denuncia sometida a esta tribuna bajolas provisiones del Artículo 14, tendría que limitarse ala protección de hábitat, a especies en peligro de extin-ción, o a la protección de la calidad de agua.

3.3 PRODEFOR y PRODEPLAN

A través de la Ley forestal de 1997, el Programa para elDesarrollo Forestal (PRODEFOR) y el Programa parael Desarrollo de Plantaciones (PRODEPLAN), el go-bierno mexicano pretendió subsidiar tanto la produc-ción en los bosques naturales como las plantacionescomerciales de especies de rápido crecimiento, orien-tados principalmente a garantizar el suministro de ma-terias primas industriales.

El PRODEFOR18 pretende estimular la produc-ción, y eficientar las cadenas productivas y las unida-des de producción del sector social forestal. Según laSEMARNAP, durante 1997, se canalizaron unos 22millones de pesos a subsidios directos a los ejidos, co-munidades y pequeñas propiedades forestales, con elobjeto de incorporar unos 316,000 hectáreas de bos-que a la producción de madera19. Asimismo, más de3,000 productores (ejidatarios) recibieron capacitaciónen este programa. 20

Por otra parte, PRODEPLAN fue diseñado parafinanciar a las empresas plantadoras a través de unacombinación de subsidios directos e incentivos fisca-les, cubriendo así un 65% del costo, con el fin estable-cer y mantener la plantación durante un período de 7años. Efectivamente, el gobierno está animando al sec-tor privado a convertir las tierras marginales y agríco-las en zonas de producción de materia prima forestal.En este clima tan favorable a esta actividad, grandesconsorcios se han incorporado al establecimiento deplantaciones comerciales en México.

Según la SEMARNAP, en 1970 sólo 15,000 hec-táreas se destinaron a las plantaciones comerciales, en1996 y 1997 se presentaron 57 proyectos de planta-ciones para una superficie de 54,000 hectáreas, graciasa PRODEPLAN (ver cuadro 3.3) Para 1998, laSEMARNAP calculó que se canalizarían unos 250millones de pesos en subsidios directos para ayudar a

establecer 68,000 hectáreas más de plantaciones co-merciales, además de reforestar otras 10,000 con vege-tación nativa.21

Algunas empresas que han recibido apoyos e incen-tivos fiscales a través de este programa son: Smurfit Car-tón y Papel, subsidiaria de una gigante papelera irlande-sa llamada Jefferson Smurfit, y la Kimberley Clark deMéxico, que apenas está iniciando plantaciones experi-mentales de eucaliptos a pequeña escala en el sudeste22.Estas empresas han realizado proyectos experimentalesen extensiones relativamente pequeñas, otros proyectosmás ambiciosos manejan mayores extensiones, pero to-dos están plantando especies de rápido crecimiento, entrelas más conocidas están los eucaliptos.

Cuadro 3.3. Proyectos aprobados por PRODEPLAN, 1997

Tipo de madera Menos de 100 100 a 1,000 Mayor de 1,000 Número total Hectáreas de proyectos

Pino/árbol navideño 8 9 1 18 9,155Eucaliptos 0 1 3 4 11,609Cedro, caoba y tropicales 10 6 2 18 7,101

Total 18 16 6 40 27,865

Fuente: SEMARNAP, Anuario Estadistico de Producción Forestal, 1997, p/ 101.

3.4 PRODEPLAN: Escenario de empresastrasnacionales

En el espejismo de la abundancia, el climax de laprivatización del campo fue la sociedad mercantil, re-curso asociativo para dar seguridad a las empresas ypromover la inversión de capital a través de estímulosfiscales. Hasta ahora, no hemos tenido noticias que enla Sierra Tarahumara se hayan concertado proyectosde esta naturaleza para la explotación de bosques natu-rales, para la implantación de plantaciones comercia-les, ni para desarrollos turísticos o mineros, pero debi-do a las tendencias en el resto del país, parece que prontollegará el momento.

Las plantaciones comerciales que se han instaladoen las regiones de clima cálido y tropical como en elnorte de Nayarit y el sur de Sinaloa, se han establecidomediante convenios entre empresas y productores agrí-colas privados. También, en el sureste del país se ini-ciaron plantaciones comerciales en gran escala auspi-

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ciadas por las compañías: PLANFOSUR-Simpson(Tabasco y Veracruz), PULSAR Internacional de Mon-terrey N.L (Tabasco, Campeche, Chiapas)23 eInternational Papel Co. (Tabasco, Chiapas, Veracruz yCampeche).

En una nota de prensa, PULSAR anunció que, tansolo su empresa, sembraría cerca de 1 millón de has.en Tabasco y Veracruz para producir celulosa los próxi-mos 25 años24, En los estados del sureste, la mayoríade la tierra que ha sido convenida para plantaciones esde propiedad comunal o ejidal. Para acceder a dichatierra se tiene que promover previamente laconcertación y el esquema asociativo entre las empre-sas y los dueños de la tierra, a través de contratos quegaranticen la duración y la rentabilidad económica dela plantación.

Las críticas reiteradas a este nuevo modelo de pro-ducción forestal destacan los siguientes aspectos: 1. quegran parte de la tierra destinada para plantaciones co-merciales con especies de rápido crecimiento es tierracon un uso agrícola para la producción de alimentosen pequeña escala; 2. que el uso de agroquímicos en la“revolución verde de la silvicultura” tiene impactos ne-gativos en el suelo y el agua; y 3. que la economía cam-pesina se ve afectada por la desarticulación de la pro-ducción rural, aumentando la dependencia de loscampesinos en la importación del maíz y frijol, ade-más de la imposición de semillas híbridas “mejoradas”y transgénicos que les obligan a consumir y aplicar todoun “paquete tecnológico”. Actualmente, México de-pende de la importación de maíz de Estados Unidos,algo sin precedentes en la historia nacional.

En este sentido, Luisa Paré, investigadora de eco-nomía agraria de la UNAM y miembro del ConsejoNacional Civil por la Silvicultura Sustentable, dice que:“la renta de tierras productivas a los plantadores es unmal negocio (para los campesinos). Quinientos quilos demaíz por ha. regresan 131 dólares cada año. Un campesi-no que coloca su hectárea con frutos tropicales, como ma-mey puede ganar 500, pero la desesperación y las restric-ciones del mercado no permiten a los campesinos mexicanosdecidir entre hacer una inversión a largo plazo o aceptarel dinero de los plantadores25”.

En la Sierra Tarahumara de Chihuahua, a finalesde los años setenta, PROFORTARAH realizó las pri-meras plantaciones experimentales de pino y en 1984

y 1985 llegó el Consorcio Ponderosa Industrial S.A.(PISA)26. A principios de los años noventa PISA27 rea-lizó un estudio en el Municipio de Bocoyna a través dela empresa canadiense Reid Collins con el objeto deanalizar las condiciones para el establecimiento de plan-taciones comerciales. Por los resultados de este estu-dio, se determinó que las zonas de transición podíanser áreas aptas para plantaciones a gran escala siemprey cuando se sembraran árboles nativos de alta calidad,después de aplicar matarrasa o remoción de la vegeta-ción existente.

Otro estudio se realizó en 199028 en el Ejido dePanalachi, Bocoyna y se propuso al ejido emplear 2,000has. para una plantación experimental. Sin embargo,los ejidatarios se opusieron terminantemente al pro-yecto y la autoridad forestal no dio su visto bueno.

Fuera de la región montañosa de la Sierra Madre,PISA inició un proyecto de plantaciones de Pino-Eu-calipto en 1991 en la zona de riego del desierto de Oji-naga en Chihuahua, aprovechando las aguas del RíoConchos y otro en el predio el Carrizo ubicado en el surdel estado vecino de Sinaloa29. En Ojinaga el proyectono tuvo los resultados esperados debido a una sequía desiete años, lo que provocó bajo rendimiento de la plan-tación, razón por la cual se desechó el proyecto.

En una nota periodística del 8 de noviembre de1999, la empresa Plantaciones Industriales Forestalesdel consorcio COPAMEX informó que: “ya logró pro-ducir árboles tropicales en Nayarit y Sinaloa, que traeránel año próximo a industrializar en el estado de Chihua-hua. A la fecha, se gastaron dos millones de dólares de los20 millones que fueron autorizados para este proyecto arealizarse hasta el año 2007 para llevar a cabo plantacio-nes, lográndose la primera etapa, en la cual se sembraron1,000 has. de eucalipto, Melina Arborea (peca) yCamambulencias (eucalipto azul).”(sic.)

Continúa la nota diciendo: “De las especies que seplantaron en la costa del Pacífico, en especial en el nortede Nayarit y el sur de Sinaloa, ya se logró pasar la etapade prueba, y los eucaliptos que lograron producir en estoslugares se trasladarán al estado de Chihuahua donde sevenderán a la industria para producir papeles finos.” 30

El megaproyecto de plantaciones comerciales estáen marcha, sin embargo la experimentación con espe-cies de rápido crecimiento como el eucalipto se hizo acuentagotas en la última década de Siglo XX. Esta ex-

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perimentación no se dio solamente a través de planta-ciones experimentales exprofeso como las que hemosmencionado, sino que curiosamente especies como eleucalipto fueron inducidas en campañas dereforestación y ornato promovidas por los municipioscon árboles donados. En la Cd. de Chihuahua el euca-lipto pasó a ser una planta ornamental a través de unacampaña realizada por el municipio en 1995, con unadonación de árboles que hizo la empresa ChemicalWaste Management31. A finales de 1999 en un viajeque realizamos a la Sierra de Xichú en Guanajato, nosimpresionó encontrar en las poblaciones a lo largo dela carretera panamericana, el eucalipto, árbol que hapasado a ser parte del paisaje, compitiendo por la hu-medad con las enormes palmas y nopales del desiertochihuahuense del Estado de San Luis Potosí.

3.5 Cambios a la Ley General de EquilibrioEcológico y Protección al Medioambiente(LGEEPM)

A los cambios legislativos que hemos señalado se lesumaron en 1994 las reformas a la Ley General deEquilibrio Ecológico y Protección del Medio Ambien-te (LGEEyPA). De las reformas que sufrió esta Ley que-remos comentar en este reporte los cambios a niveladministrativo.

Con las funciones de la Secretaría de Agricultura yRecursos Hidráulicos (SARH) en materia de recursosnaturales y las responsabilidades de protección ambien-tal de la secretaria de Desarrollo Social (SEDESOL) secreó un nuevo ministerio centralizado y una nuevaburocracia ampliada en sus funciones: La Secretaría deMedio Ambiente Recursos Naturales y Pesca(SEMARNAP). Entre todas las funciones de esta Se-cretaría se incluyeron: el manejo y protección de losrecursos naturales, incluidos los bosques y selvas, elmantenimiento de la masa boscosa, y la protección dela biodiversidad.

Los instrumentos para la formulación de políticasy el manejo ecológico reflejan el interés creciente porla productividad y la eficiencia. La LGEEyPA definelas herramientas de la SEMARNAP: planificación, or-denamiento, incentivos de mercado, fomento de polí-ticas ambientales, estudios de impacto ambiental, crea-

ción de normas oficiales32. La Ley General de Equili-brio Ecológico también dota a la SEMARNAP de fa-cultades para establecer áreas naturales protegidas y ase-gurar que se utilicen de manera sustentable.

El Consejo Nacional de Áreas Protegidas(CONAP) actúa como un asesor para generar y acon-sejar a la SEMARNAP sobre la creación y manejo dereservas. A su vez, los gobiernos municipales puedenestablecer zonas de conservación ecológicas a través dela legislación local. La creación de estas zonas puedeusarse para conservar los bosques de México, como esel caso de la Reserva Biósfera de la Mariposa Monarcaen Michoacán. Sin embargo, siguen existiendo pro-blemas con la vigilancia y cumplimiento de normas enestas áreas protegidas33.

Además se creó la Procuraduría Federal de Protec-ción del Ambiente (PROFEPA), dependiente de laSEMARNAP, como el organismo que procura justiciaen relación a las faltas a la normatividad derivadas delos conflictos provocados por daños al medioambiente.La creación de la SEMARNAP y de la PROFEPA co-incidió con los cambios en el giro del sector forestal ydel ingreso de México al TLC. Como es sabido, losaspectos ambientales pasaron a formar parte de losacuerdos paralelos del TLC, convirtiéndose en un asun-to político de primer orden.

Durante esta etapa, México comenzó a recuperar-se de un déficit en la producción de madera y celulosapara la producción del papel que había quintuplicadoentre 1989 y 1994, llegando a sumar 1.742 mil millo-nes de dólares. En un 80%, este déficit correspondía ala importación de papel y celulosa.

Cuadro 3.4. Producción y Consumo Productos Forestales1990-1997

1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997

Consumo 11364 11357 12223 11291 11174 9603 11159 13338(1000 m3)

Producción(1000 m3) 8157 7688 7862 9349 6407 6302 6844 7712

Relación prod/cons. (%) 72 68 63 56 57 66 61 58

Fuente:SEMARNAP.

28 LA INDUSTRIA FORESTAL Y LOS RECURSOS NATURALES EN LA SIERRA MADRE DE CHIHUAHUA: IMPACTOS SOCIALES, ECONÓMICOS Y ECOLÓGICOS

Cuadro 3.5 Déficit Forestal Mexicano: 1990-1997

Fuente: SEMARNAP, Reglamento Interior y El Programa Forestal y de Suelo 1995-2000.

La nueva burocracia ambientalista se proyectó hacia lasociedad, en el escenario de la apertura comercial y laglobalización económica, con un horizonte y un dis-curso orientado a la sustentabilidad, la conservaciónde los recursos naturales y la aplicación normativa, as-pectos todos ellos, que nos parecen muy adecuados,siempre y cuando se cumplan desde una posición éticay de servicio, y no desde una posición parcial y discre-cional, como suele suceder en México.

Notas

1 Ricardo Carrere y Larry Lohmann, El Papel del Sur . Planta-ciones forestales en la estrategia papelera internacional. Publi-cado por: La Red Mexicana de Acción Frente al Libre Comer-cio y el Instituto del Tercer Mundo. México, D.F. 1996. p. 15y 16.

2 Lartigue, Francois. Indios y bosques. Políticas forestales y co-munales en la Sierra Tarahumara. Centro de Investigaciones yEstudios Superiores en Antropología Social. Ediciones de laCasa Chata. No. 19. México D.F. 1983. p.13

3 Lartigue, Op. Cit. p. 204 El porfiriato se le denomina al período de la dictadura del

General Porfirio Díaz que gobernó México durante 30 añoshasta la Revolución de 1910.

5 Lartigue, Op. Cit. p. 20. Wiliam C. Green , gerente generalde Sierra Madre and Lumber Company que crea Madera, ge-rente de la Canaea Consolidated Copper Co., gerente de laGreen Gold and Silver Co. Lartigue cita en esta parte al histo-riador chihuahuense Francisco R. Almada : Apuntes Históri-cos del Municipio de Madera. Chihuahua, 1949; El Ferroca-rril Chihuahua al Pacífico, Libro-Mex. México D.F. 1971.

6 Lartigue, Op. Cit. Tienda de raya, era la tienda que suminis-traba a los jornaleros o peones de las haciedas porfiristas de losproductos básicos y se basaban en un sistema de endeudamientoconstante de los trabajadores con el patrón. Las tiendas de rayamantenían en una situación de esclavitud a los peones, ya que,debido a sus deudas tenían que permanecer en la hacienda.

7 Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Edi-ción Comentada. Instituto de Investigaciones JurídicasUNAM. México. D.F. 1993. p 117. y Environmental LawInstitute, Legal Aspects of Forest Management in Mexico. (Was-hington, D.C.: Environmental Law Institute, Project No.921214, April 1998 p. 45.

8 INI, Pueblos Indígenas y Microdesarrollo Regional en la Tara-humara. Programa de Desarrollo Forestal Chihuahua-Duran-go. Delegación Chihuahua. Seminario permanente sobreindigenismo. Chihuahua, Chih. 7 y 8 de diciembre 1999. p.22

9 INI, Op. Cit. p.2310 INI, Op. Cit. p.28 La empresa Productos Forestales de la Ta-

rahumara tenía al iniciarse una área de influencia de 20 muni-cipios, controlados por siete centros industriales. Su finalidadera funcionar como capitalizador e intermediario entre la ini-ciativa privada y los ejidos forestales, y posteriormente intervi-no en la comercialización de la madera.

11 Entrevista con un funcionario de la época. A solicitud del en-trevistado se mantiene la confidencialidad. Chihuahua, Chih.octubre 1998.

12 Antes de los cambios de la Ley Forestal en 1992, los serviciostécnicos forestales estaban en manos de las Unidades de Con-servación y Desarrollo Forestal (UCODEFO), coordinadas porla cabeza del sector forestal, en ese tiempo la Subdelegación deDesarrollo Forestal de la Secretaría de Recursos HidráulicosSARH. Consejo Técnico Consultivo Forestal y de Suelos delEstado de Chihuahua, El bosque de Chihuahua, Una oportu-nidad de desarrollo. marzo 1998. Despues de las modificacio-nes a la Ley Forestal se registraron 10 asociaciones deprestadores de servicio para dar servicio en 10 regiones queabarcan todos los municipios de la región serrana. estas aso-ciaciones son: Unidad Forestal Casas Grandes Babícora, UCDFNo 2 El Largo-Madera, UDCF No. 10 Socorro Rivera,Silvicultores de Tutuaca Oeste, Servicios Regionalizados de laUnión, Asociación de Productores de la Baja Tarahumara,Silvicultores Unidos de Guachochi, Región de Desarrollo Sus-tentable Aboreachi-Yoquivo, Productores y Responsablestecnicos forestales del sur del estado, Región de DesarrolloSustentable San Junito-Creel.

13 Gónzalo Chapela y Mendoza, «Panorama del sector forestalen México,» Gaceta Ecológico, No. 38, SEMARNAP, 1996.

14 Nigel Sizer, David Downes and David Kaimowitz, Tree Trade:Liberalization of International Commerce in Forest Products:Risks and Opportunities (World Resources Institute andCenter for International Environmental Law).

15 National Wildlife Federation, «NWF Welcomes GreenAssessment of Plans to Liberalize Trade in Forest Products,»November 2, 1999.

3

29COMISIÓN DE SOLIDARIDAD Y DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS, A.C. / TEXAS CENTER FOR POLICY STUDIES

16 National Wildlife Federation, :»What’s Trade Got to do Withit?» (Washington: NWF, 1999), 10.

17 Nigel Sizer, David Downes and David Kaimowitz, Tree Trade:Liberalization of International Commerce in Forest Products:Risks and Opportunities (World Resources Institute andCenter for International Environmental Law), 3.

18 PRODEFOR. Diario Oficial, agosto 24 1997. Programa desubsidios para el desarrollo forestal y en beneficio de los pro-ductores, que tiene la finalidad de fomentar y promover eldesarrollo del sector social forestal induciendo la integración ycompetitividad de las cadenas productivas y la formación deunidades de producción eficientes.

19 PRODEFOR.- En Chihuahua los ejidos forestales no recibie-ron directamente los apoyos de PRODEFOR, estos recursosson canalizados por la asociaciones de servicios técnicos foresta-les quienes manejan los recursos. En el Artículo 23 del acuerdoque establece las reglas de operación para el otorgamiento desubsidios para el desarrollo forestal se asienta: Los subsidios dePRODEFOR tendrán la finalidad de impulsar la apropiaciónde los procesos productivos por parte de los productores...

20 SEMARNAP, «El Sector Forestal de México: Situación Actualy Perspectivas,» 1999.

21 SEMARNAP, «Programa para el Desarollo de PlantacionesForestales Comerciales,» Web Page (http://www.semarnap.gob.mx/programa98/capitulo2/sld002.htm).

22 Kimberley Clark de México, Carta personal al autor fechadael 1 de diciembre, 1999.

23 Proyectos de Plantaciones Forestales Comerciales del GrupoPULSAR Internacional. Secretaría de Recursos Hidráulicos(SARH), México, junio 1995. El Grupo Pulsar Internacionalde Monterrey lo preside el Ing. Alfonso Romo Garza. Desdejunio de 1992 este grupo ha promovido un proyecto para es-tablecer plantaciones comerciales a gran escala en los estadosde: Campeche, Tabasco y Chiapas basándose en el modelo“Aracruz Forestal” de Brasil. Para este proyecto PULSAR for-mó la empresa “Desarrollo Forestal S.A. de C.V. con sede enVillahermosa, Tabasco.

24 Ross, Op.Cit.25 Ross, Op. Cit.26 Ponderosa Industrial S.A. de C.V. (PISA) fue el consorcio

maderero del llamado Grupo Chihuahua que, bajo el mandodel Sr. Eloy Vallina, integraba varias empresas: Celulosa y Pa-pel Ponderosa, Pondercel, Proveedora Industrial de Chihua-hua, Taloquimia y Plantaciones Industriales Mexicanas. PISAimpulsó proyectos experimentales de plantaciones en 1991.En 1993 parte del consorcio PISA pasó a manos de COPAMEXde Monterrey. En agosto de 1994 la empresa Plantaciones In-dustriales Mexicanas presentó a la SARH el proyecto de plan-taciones comerciales denominado: «Programa de Manejo Fo-restal y Reforestación en Bosques de Bajo rendimiento en lazona Centro Oeste del Estado de Chihuahua». Este programaexperimental no se aplicó en la Sierra, sino en los distritos deriego de Ojinaga y el sur de Sinaloa.

27 Guerrero, M. Teresa. De bosques naturales a plantaciones co-merciales: Los proyectos para Bocoyna. Revista: Cuarto Po-der. Chihuahua, marzo 1992.

28 Guerrero, Op. Cit.29 Guerrero, Op. Cit.30 Diario de Chihuahua. Sección B, pag. 5. Chihuahua, noviem-

bre 8, 1999.31 Chemical Waste Management (WMX) apareció en la Cd. de

Chihuahua, con el proyecto de establecer una plantaincineradora de desechos sólidos municipales, los cuales se uti-lizarían como combustible para producir energía eléctrica. Unode las «accciones verdes de la empresa» fue regalar eucaliptos almunicipio canalizados a través del Movimiento EcologístaMexicano que encabezó la plantación de árboles en la Cd. deChihuahua.

32 Environmental Law Institute, Legal Aspects of ForestManagement in Mexico, p. 52-53.

33 Environmental Law Institute, Legal Aspects of ForestManagement in Mexico, p. v.

31COMISIÓN DE SOLIDARIDAD Y DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS, A.C. / TEXAS CENTER FOR POLICY STUDIES

CAPITULO 4

Modelos de explotación forestal

Los recursos forestales en el Estado de Chihuahua setrabajan bajo tres modelos de producción coexistentes:1) el rentista, 2) el industrial y 3.) el transformador.En los tres modelos la industria privada accede al re-curso forestal a través de los contratos madereros reali-zados anualmente entre los ejidos y las empresas. Paracontratar la madera es requisito contar con el permisode aprovechamiento forestal que expide anualmente laSEMARNAP y la autorización de la asamblea deejidatarios. En la contratación de la madera participanactores determinados, a través de procesos dirigidos porestructuras muy rígidas de control, formadas por la redde relaciones sociales llamado cacicazgo. Loscomisariados ejidales, quienes por ley representan a losejidatarios, son los que garantizan el cumplimiento dedichos contratos, y por tanto, el aseguramiento delabasto de madera a las empresas.

4.1 El modelo rentista

En la Sierra Madre de Chihuahua la producción demadera responde en lo general al modelo rentista. Eneste caso, la madera contratada es en condiciones pri-marias, esto es, en pino parado o en trozo. Cuando secontrata en pino parado la empresa compra el pino enel monte, y es responsable de realizar todas las activi-dades relacionadas con la cosecha forestal: corta, lim-pia y arrastre. El transporte suele estar en manos departiculares, quienes, de alguna manera, fueron apo-yados por las empresas en la compra de sus camionestroceros. En el caso de los contratos en trocería, lasactividades de cosecha quedan generalmente bajo laresponsabilidad del ejido.

Obviamente en el modelo rentista las condicionesde contratación son desiguales para el ejido,

adecuándose a los intereses de las empresas madereras,a quienes les deja cuantiosas utilidades. Son las empre-sas las que fijan el precio de venta de la madera. Loscostos sociales y ambientales de este modelo han sidomuy altos: la pobreza crónica, la marginación de lapoblación campesina, la destrucción de la cultura tra-dicional y el deterioro creciente del bosque y de la vidasilvestre, costos que hasta ahora no han sido conside-rados como parte de los costos de producción.

4.2 Modelo industrial

La tendencia oficial desde 1977 fue impulsar el aserríode madera en los ejidos forestales, sin embargo estatendencia disminuyó a partir de 1994, año que coinci-dió con el ingreso de México al TLC. A partir de en-tonces los aserraderos privados empezaron a proliferaranárquicamente sobre las carreteras de acceso a la sie-rra y en las inmediaciones de algunos poblados cono-cidos en la región: San Juanito, La Junta, Cuauthémoc,Parral o Baborigame. En 1993 la industria de aserríocontaba con 43 aserraderos de propiedad social y 65de propiedad privada1; para 1998 aumentaron en un142% y 215% respectivamente.

Cuadro 4.1. Planta industrial de aserrío en elestado de Chihuahua 1998

Localidades* Propiedad Propiedad total Sierra Sierrasocial privada banda circular

104 205 309 236 74

Fuente. SEMARNAP delegación Chihuahua 19982.

* Localidades incluye municipios serranos, poblados o ciudades que tienenaserraderos como Parral, Santa Bárbara y Janos. En total son 20 localidades de loscuales son 19 municipios de la Sierra y 8 están fuera de ella.

32 LA INDUSTRIA FORESTAL Y LOS RECURSOS NATURALES EN LA SIERRA MADRE DE CHIHUAHUA: IMPACTOS SOCIALES, ECONÓMICOS Y ECOLÓGICOS

Los municipios que cuentan con mayor infraestruc-tura ejidal para el aserrío son: Balleza 8, Guadalupe y Calvo12, Guachochi 16 y Madera 15. Este panorama nos reve-la que una de las características del ejido forestal comoabastecedor de madera aserrada se ha visto estancada, afavor del suministro de madera en rollo. (Ver anexo. Cua-dro 1. Planta industrial de aserrío y tipo de equipo.)

Los 205 aserraderos de propiedad privada registra-dos en 1998 se distribuyen en 27 localidades, 19 sonmunicipios que cuentan con recursos forestales, mien-tras que 8 son localidades fuera de la región. Losaserraderos se concentran en los municipios de: Balle-za 19, Bocoyna 31, Cuauhtémoc 26, Guadalupe yCalvo 30, Guachochi 29, Guerrero 28, Parral 29,Madera 27 y Ocampo 23.3 (Ver anexo. Cuadro 1. Plan-ta industrial de aserrío y tipo de equipo.)

236 de los 309 aserraderos registrados en 1998,cuentan con sierra banda, la cual está diseñada paratrabajar con trocería de diámetros mayores de 30 cm.,cuando es un hecho que cada vez son más escasos lospinos de estas dimensiones, a excepción del municipiode Guadalupe y Calvo, y en algunas regiones de Gua-chochi en la intrincada topografía de la Alta Tarahu-mara. El uso de la sierra banda en los aserraderos com-prueba que hay una enorme presión sobre el arboladode diámetros grandes.

Las estadísticas nos muestran también la prolifera-ción de aserraderos de propiedad privada, los cualessuperan a los de propiedad social en un 96%. En algu-nos ejidos existen hasta tres aserraderos, o se estable-cen sobre la carretera para recibir el suministro detrocería de varios ejidos. El aumento de aserraderos tan acentuado en apenascinco años, muestra su proliferación anárquica, lo quedebría de incitar a la SEMARNAP como cabeza delsector forestal, a aplicar mecanismos de control y pla-neación con el fin de organizar la planta industrial deaserrío, y de proteger los recursos forestales. Otro delos efectos del aumento en la instalación de aserraderoses la competencia por el recurso forestal entre ejidos yparticulares, y entre particulares, lo cual ejerce unaenorme presión sobre el bosque. Consideramos queésta es una de las causas principales de la tala clandes-tina que no ha sido tomada en cuenta por el sectorpúblico, con el fin de controlar este fenómeno que tantodaña los recursos naturales de la región.

En el modelo industrial los ejidos que producen made-ra aserrada, dejan el capote como desecho paraincinerarse y tiran el aserrín a campo abierto. Hastaahora, no se ha promovido su aprovechamiento.Por otra parte, en este modelo los trabajos forestales decampo, los de administración y de conservación delbosque deberían quedar bajo la responsabilidad del eji-do. Sin embargo, no sucede así con las actividades decontabilidad y administración, las cuales fueron expro-piadas de la organización ejidal y depositadas en admi-nistradores externos por medio de las instituciones pú-blicas relacionadas con los ejidos forestales. Primero elInstituto Nacional Indigensita (INI), luego la Secreta-ría de la Reforma Agraria y por último la Coordina-ción Estatal de la Tarahumara. Estas instituciones par-ten de la premisa que los ejidatarios “no pueden aprendera manejar sus recursos”, por lo que requieren el apoyode contadores externos. Hay que enfatizar que el nivelde escolaridad en los ejidos es, en promedio, de tercerode primaria y que la educación escolar que se imparteen las escuelas de la Sierra no tiene nada que ver con larealidad de las actividades económicas de la región. Paraque la educación funcione como tal, es fundamentalque esté vinculada con las actividades económicas yculturales de la vida rural, pero esto no es el caso en laTarahumara.

Más allá de la buena o mala fe de las políticas pú-blicas de cada sexenio, los administradores externos delos ejidos forestales se convirtieron en un pilar más delcacicazgo, lo que llevó una vez más, a la exclusión delos ejidatarios indígenas y campesinos jóvenes del pro-ceso de administración y control de sus recursos natu-rales y económicos.

En la última mitad de este siglo el Gobierno Mexi-cano intentó desarrollar procesos de industrializaciónen los ejidos forestales a través del Instituto NacionalIndigenista (INI) 4 y PROFORTARAH.

En julio de 1957 el Gobierno Federal realizó unacuerdo con el Instituto Nacional Indigenista (INI)que dejó en manos de esta institución federal la orga-nización y supervisión económica de los ejidos fores-tales. En relación a este acuerdo el antropólogo LuisSariego comenta: “La injerencia del INI en los asuntosforestales tuvo dos importantes consecuencias: Por una parteotorgó al Instituto un enorme poder para interferir en laadministración, gestión y toma de decisiones de los ejidos

33COMISIÓN DE SOLIDARIDAD Y DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS, A.C. / TEXAS CENTER FOR POLICY STUDIES

madereros indígenas, lo que provocó, sin duda, un claropaternalismo. Segundo, sirvió para reducir la autonomíae influencia de las compañías madereras que, hasta la lle-gada del INI, explotaban las riquezas forestales sin esta-blecer contratos con los ejidos o, en el mejor de los casos,limitándose a pagar a éstos, exiguos derechos de monte.”Sin embargo, continúa el autor: “aunque los funciona-rios, indigenistas llegaron a pensar en la autogestión indí-gena de los aserraderos, en la práctica, la mayoría de losejidos debieron contratar con las compañías madereras al-guno o varios procesos implicados en la explotación maderera,en especial, las fases ligadas a la explotación y ventas5.”

Por otra parte a PROFORTARAH se le asignó,como a todas las parestatales del sector forestal , la res-ponsabilidad de regular las relaciones productivas ycomerciales entre los ejidos y los empresarios privados.No obstante, en el caso de Chihuahua nunca se creóuna organización ejidal autónoma de las estructurascaciquiles, con la capacidad de administrar y adiestrara los jóvenes campesinos en actividades relacionadascon la producción de madera. Según el estudio del INI(1993) al referirse a la para-estatal PROFORTARA,dice: “Contrario a lo esperado, PROFORTARAH reali-zó una extracción irracional de los recursos forestales y nocumplieron los objetivos planteados. Asimismo, los posee-dores del bosque no cambiaron sus condiciones de vida yse incrementó la pobreza6” Lo que nos hace suponer quefueron los funcionarios públicos los que se enriquecie-ron de esta empresa.

Con la llegada de Carlos Salinas de Gortari a laPresidencia de México en 1988, se impulsó la transfe-rencia de las empresas para-estatales a los propietariosde los recursos forestales, es decir, a los ejidos y a lascomunidades. Esta política fue el preludio de laprivatización y los cambios tratados en los capítulos 2y 3. Pero, ¿cuál fue el objeto de la transferencia de lospasivos de PROFORTARAH a los ejidos?

Por una parte, la transferencia no se hizo directa-mente a los ejidos forestales, sino que se realizó a tra-vés de un complejo andamio de organizaciones de pro-ductores forestales integradas en un primer nivel porlos ejidos, en un segundo nivel por las 7 Uniones deEjidos Forestales y en un tercer nivel por la AsociaciónRural de Interés Colectivo General Felipe Angeles(ARIC), aglutinadora de las segundas y éstas a su vezde los ejidos7.

Bajo esta compleja estructura administrativa seplaneaba que los ejidos forestales suministrarían lamateria prima a las Uniones de Ejidos; las Uniones deEjidos, a su vez, harían el procesamiento industrial dela madera (aserrío, tableteras y durmientes); y la ARICrealizaría las funciones financieras, de comercializacióny de servicios forestales.

En 1989 el Gobierno Federal liquidóPROFORTARAH y transfirió sus activos a la ARICGeneral Felipe Angeles, con ello, se creó una alianzaentre el Gobierno Federal y los líderes campesinos lo-cales integrados en la Confederación Nacional Cam-pesina (CNC), filial del Partido Revolucionario Insti-tucional (PRI), y la Unión de Obreros y Campesinos(UNORCA), central que en sus inicios fuera indepen-diente del poder público y que para entonces, ya sehabía incorporado al carro modernizador. ¿Qué pre-tendió el Gobierno Federal con esta atracción de loslíderes campesinos? Lo que motivó esta política no fuela reorganización de la producción e industrializaciónde los ejidos forestales, sino la subordinación incondi-cional de los líderes campesinos para acatar los cam-bios al Artículo 27 Constitucional que presentaría Sa-linas de Gortari al Congreso de la Unión en octubrede 1992. El precio de la subordinación de los líderesde las centrales campesinas fue el reparto del botín dePROFORTARAH que ascendía a más de 1,000,000.00de pesos, (más de 340,000 dólares).

Para 1991, los representantes campesinos de lasUniones de Ejidos y de la ARIC General Felipe Ange-les ya habían “enseñado el cobre”. Los recursos millona-rios que les había entregado Salinas despertaron laambición, generando conflictos en torno a su manejoy convirtiéndoles en botín antes de terminarse elsexenio. Una vez más, el ideal solamente sirvió de car-nada, desvirtuado por la corrupción y los diferentesintereses que existen en el sector forestal. El costo fuemuy alto: los ejidos quedaron más desorganizados ydescapitalizados que nunca. El sueño del paraísomodernizador del sexenio salinista amaneció mancha-da de esta cruda realidad.

Los intentos gubernamentales para impulsar la in-dustrialización de los ejidos dejaron un saldo negativode paternalismo y corrupción, poniendo la adminis-tración y los servicios técnicos forestales en manos aje-nas a los ejidatarios, dejando los recursos forestales, una

34 LA INDUSTRIA FORESTAL Y LOS RECURSOS NATURALES EN LA SIERRA MADRE DE CHIHUAHUA: IMPACTOS SOCIALES, ECONÓMICOS Y ECOLÓGICOS

vez más, expuestos a la voracidad de los intermediariosy compradores de madera, e induciendo a los ejidatariosa entrar en los laberintos de la corrupción.

4.3 Modelo Transformador

En el modelo transformador se le da el mayor valoragregado al recurso forestal, a través de productos ter-minados para el mercado: cajas para empaque, pilotes,postes, durmientes, molduras, chapados, aglomerados,triplay y papel. En este modelo las actividades de trans-formación de la madera están principalmente en ma-nos de empresas y grandes consorcios madereros, sonmuy pocos los ejidos forestales que cuentan con la or-ganización, administración y capacidad instalada ne-cesarias para realizar los trabajos de transformación dela madera.

Tomando en cuenta la capacidad instalada de lasempresas tenemos la siguiente distribución según giroindustrial: (más de 1,000,000 M3) las fábricas deTriplay; (más de 500,000 M3) la fábrica de celulosa;(más de 300,000 M3) fábrica de secantes; (más de200,000 M3 ) fábricas de cajas y astilladoras; (más de100,000 M3) fábrica de papel, molduras y aglomera-dos, el resto de empresas no son significativas.

Cuadro 4.2 Planta industrial de transformación en elestado de Chihuahua 1998

Giro Industrial Total Cap. instalada Cap. Real pies

1.- Cajas 36 126 000 71744

2.- Muebles 7 5 898 40983.- Astilladora 8 242 500 195 0004.- Moldurador 17 179 055 136 025

5.- Celulosa 1 600 000 480 0006.- Papel 2* 144 000 133 6747.- Triplay 9 6219 800 580 2080

8.- Secante 51 488 658 302 7309. Tableros 1 65 000 31 00010.- Aglomerados 2 187 500 179 250

TOTAL 132 8 175 911 7 405 351

Fuente: SEMARNAP. Subdelegación de Recursos Naturales. Relación de indus-trias establecidas en el Estado. Resumen elaborado por nosotros. *La informaciónde la SEMARNAP no incluye la empresa: Papelera de Chihuahua S.A. de C.V.(COPAMEX) empresa que utiliza principalmente papel usado como materia pri-ma, en la elaboración de papel reciclado.

Se han dado algunas modificaciones en la reordenacióndel sector forestal; en 1993 había 80 fábricas de cajasde las cuales 11 eran de propiedad social y 69 de pro-piedad privada, en 1998 se registraron 36 fabricas decajas de las cuales todas son propiedad privada, lo quesignifica que esta actividad dejó de ser parte de la cade-na productiva que integraban los ejidos forestales en elpasado.

De la industria instalada bajo el régimen de pro-piedad social en 1998 tenemos solamente: la Uniónde Ejidos de Bocoyna 1 fábrica de muebles y una fa-brica secante; la Unión de Ejidos de Guerrero, una fá-brica secante; La Unión de Ejidos Sierra Madre de Pa-rral una fábrica secante y el ejido el Largo en Madera 2astilladoras, 2 descortezadoras y 2 secantes. Podríamosdecir que esta planta es el remanente de los años deproducción social promovidos por el sector público de1977 a 1994.8

Por otra parte, han aumentado el número de fábri-cas de triplay y molduradoras, lo que creemos está re-lacionado con la apertura de nuevos mercados localese internacionales. Una de las consecuencias visibles deesto ha sido la intensificación en la corta de arboladode diámetros de 30 cm. en adelante y la apertura de laspocas regiones de bosque viejo en la región de Guada-lupe y Calvo.

En relación a la industria de celulosa y papel, elcuadro nos muestara una capacidad instalada y realrelativa, sin embargo estos giros industriales, junto conla producción de triplay son los más importantes en elestado

Hasta mediados de los noventa el suministro demateria prima para la industria de la celulosa en Chi-huahua, se hacía de pino muerto y de los subproductossecundarios derivados de arbolado verde: copa y trozamenor.

En 1986 y 87 hubo un proyecto en el EjidoChocachi del Municipio de Guerrero para realizaraclareos intensivos como alternativa al suministro dematerial secundario para la fábrica de celulosa enAnáhuac. Sin embargo, este tratamiento silvícola nose generalizó porque el mercado de secundarios de laindustria no sostuvo su demanda.

Primero COPAMEX en 1994, luego en 1995 laInternational Paper Co. (IPC) inauguraron el nuevomercado para el arbolado de diámetros chicos de 8 y

35COMISIÓN DE SOLIDARIDAD Y DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS, A.C. / TEXAS CENTER FOR POLICY STUDIES

15 cms. Esta demanda se justificó técnicamente y seimpulsó masivamente la aplicación de aclareos -o des-ahije de arbolado que esta muy junto-, para evitar lacompetencia entre el arbolado y permitir un desarro-llo adecuado para el renuevo. Este tratamiento quedebería ser parte cotidiana del manejo forestal, no sehabía realizado hasta entonces, porque los prestadoresde servicios no lo incluían como parte de los progra-mas de Manejo Forestal. Así pues, con el TLC llegó laIPC y con ella el “boom” del mercado de la trocería dediámetros chicos vendidos por tonelada a las empresaspapeleras, con un precio levemente superior si latrocería se entregaba descortezada.

Esto ocurrió en el nuevo contexto normativo ca-rente de regulaciones y controles de la Ley del 92. Asíque junto con la trocería de diámetros chicos destina-dos a la industria de la celulosa, se le “cargó la mano albosque” como en “otros tiempos”, derribando árboles dediámetros mayores idóneos para otros usos.

La culminación de este boom fue la denuncia portala inmoderada e ilegal que interpusieron 13ejidatarios del Ejido de San Alonso en el Municipiode Urique en octubre de 1996 en contra de los inter-mediarios de los contratos con IPC. En la memoriade la reunión técnica realizada en San Rafael con re-presentantes de las oficinas centrales y de la delega-ción de SEMARNAP, Forestales Asociados S.A., Mi-guel Fontes ejidatario, International Paper Co. y laComisión de Solidaridad y Defensa de los DerechosHumanos A.C. COSYDDHAC, se asienta que: “elIng. Harry Archer mencionó las características de suempresa, quien funge aquí como comprador de un pro-ducto resultante de una actividad silvícola que tradicio-nalmente en México no tiene adquirientes.” Además co-mentó el Sr. Archer, después de sus explicaciones sobrela silvicultura: “que se le puede sacar al bosque la pro-porción del volumen que queda en existencias.” 9. E lresultado de esta práctica silvícola en algunos lugaresde la Tarahumara es que se deja casi un bosque derenuevo, que para madurar en las condiciones de cli-ma y suelo de la Sierra necesita de 80 a 120 años. Alaplicar el método de bosques regulares10 e intensifi-car la homogeneización del bosque, se están creandoplantaciones con renuevo en bosque natural, mien-tras que en otros casos se ha dejado un bosque gené-ticamente inhabilitado. En ambos casos la vida sil-

vestre se ha modificado radicalmente y por tanto, al-gunos aspectos importantes de la vida de los pueblosindígenas.

4.4. Reconversión del capital en la plantaindustrial

En general los propietarios privados tanto de la plantade aserrío como de transformación están dispersos o seaglutinan en la Unión de Productores e IndustrialesForestales del Estado de Chihuahua.

En los giros industriales triplay, aglomerados y se-cantes se ha dado una reorganización del capital local.Recientemente las empresas registradas bajo la razónsocial de Duraplay de Parral S.A. de S.V. (aglomerado,triplay); Ponderosa Industrial S.A. de C.V.(molduradora y secantes); Central Maderera de Parral(secante) DINTEK S.A. de C.V (secantes);Manofacturas Ponderosa S.A. de C.V. (secantes);Triplay de Chihuahua S. de R.L. de C.V. han sufridocambios en los accionistas que participan en las socie-dades anónimas, lo que ha permitido integrar un nue-vo grupo industrial ligado a estas empresas.

Como antecedente de este hecho fue la venta quehizo el Sr. Mario González Múzquiz de las acciones dela empresa Duraplay de Parral S.A de C.V. al Sr. Ricar-do Ayub empresario maderero, que a su vez es el accio-nista principal de las empresas referidas en el párrafoanterior, y al Sr. José Luis García Mayagoitia, maderero,ganadero, actual director de Desarrollo Rural del Go-bierno del Estado.

Otro hecho importante entre los madereros loca-les es que algunos ingenieros forestales que se desem-peñaron como funcionarios del sector en la antiguaSecretaría de Recursos Hidráulicos pasaron a ser em-presarios, como es el caso del Ing. Jaime González11, exSubdelegado de Desarrollo Forestal de la SecretaríaAgricultura y Recursos Hidráulicos SARH.

Asimismo, ha habido cambios importantes en lasindustrias de triplay, aglomerados, celulosa y papel, quebajo la razón social de Pondercel S.A.de C.V. (celulosay papel); PONDERMEX de Chihuahua S.A. de C.V.(tableros y secante) y; Plywood Ponderosa (triplay) seaglutinaron en el consorcio Corporación PapeleraMexicana (COPAMEX).

36 LA INDUSTRIA FORESTAL Y LOS RECURSOS NATURALES EN LA SIERRA MADRE DE CHIHUAHUA: IMPACTOS SOCIALES, ECONÓMICOS Y ECOLÓGICOS

A finales de 199312 el Consorcio COPAMEX deMonterrey compró parte de las acciones de lo que fue-ra el consorcio de Ponderosa Industrial S.A. de C.V(PISA) del grupo Chihuahua, cuya cabeza era el Sr.Eloy Vallina la Guera. El consorcio PISA estaba inte-grado por varias empresas productoras de celulosa,papel, cartón, triplay y, a principios de los años noven-ta, incluyeron la empresa Plantaciones ForestalesMexicanas S.A. de C.V.

El Grupo COPAMEX está formado por tres divi-siones: a). Industrias, b). Turismo, y c). Bienes Raíces.La división de industrias consta de una empresa Hol-ding y Copamex Industrias, S.A. de C.V. (COINSA).COINSA se ubica actualmente dentro de los tres prin-cipales productores de papel en México. Los sectoresde celulosa y papel de COINSA están integrados poruna planta de celulosa, 2 plantas de fibra destintada y5 plantas de papel ubicadas en los Estados de Chihua-hua (2), Nuevo León (2) y Michoacán (1). Para llevara cabo su comercialización cuenta con centros de dis-tribución en: Cd. de México, Monterrey, Guadalajara,Culiacán y Veracruz, lo cual le permite cubrir el mer-cado doméstico.13

Por otra parte, ya es vox populi que en 1997, losseñores Rincón Arredondo, empresarios madereros delconocido grupo Gidusa de Durango14, adquirieron lasfábricas de celulosa y papel de Anahuac; Páneles Pon-derosa y Ponderosa de México que producen aglome-rados y triplay aglomerado respectivamente. Así comotambién la empresa Plantaciones Mexicanas todas es-tas empresas del consorcio COPAMEX.

El Grupo Durango tiene además cinco empresasen E.U. una de las cuales produce papel reciclado y seubica en Pruitt, Nuevo México, en E.U. Las empresasdel consorcio se orientan a la producción de papel re-ciclado y en México a la producción de papel de mate-rial secundario. El abastecimiento de material secun-dario o fibra en México se hace directamente con losejidos forestales y de plantaciones comerciales.15

Es un hecho que la industria de la transformaciónen el estado, sufrió una reordenación en la composi-ción del capital, a partir del ingreso de México al TLCy de la implantación de la macroeconomía. Prueba deello, fueron los cambios en las grandes empresas deantaño representadas por el Grupo Chihuahua, quecedió su lugar al grupo regiomontano, y éste a su vez algrupo Durango. Asimismo, la venta de Duraplay deParral ha permitido consolidarse al grupo madereroparralense

La interrogante que nos queda es ¿qué pasó conInternational Paper Co., corporación que llegó a la Sie-rra Madre a finales de 1995 con un gran plan de cose-char pinos para sus empresas papeleras? ¿Es posible quedespués de la resolución de PROFEPA sobre la denun-cia interpuesta por los trece ejidatarios del Ejido deSan Alonso haya desaparecido este consorcio del pa-norama local? Recordamos que en ese entonces en loscorredores de las oficinas estatales de SEMARNAP sehablaba del plan secreto de esta compañía camuflageadocomo “El Plan de la Baja Tarahumara”, en dicho planse establecía la Sierra Tarahumara como el área puentepara el suministro de material secundario, mientrascrecían las plantaciones comerciales de eucalipto en elsureste del país.

Ante la imposibilidad de demostrar su paradero de-jamos pendiente dos hipótesis: 1. La posiblidad de queIPC se haya asociado con los hermanos Rincón, y, bajolas siglas de COPAMEX, están abasteciendo sus indus-trias papeleras de pinos de la Sierra Madre. El Sr. HarryArcher fue muy contundente cuando dijo: “No sólo nosinteresa el ejido de San Alonso y la Sierra Tarahumara sinotoda la Sierra Madre Occidental. 16” De hecho, el Ejidode San Alonso se tomó como un plan piloto de un pro-yecto de gran envergadura. 2. Que efectivamente IPCse haya retirado a otra parte de México, porque los bos-ques de Chihuahua no cumplen con las necesidades desuministro que ellos requieren, además no les interesanlos conflictos legales. El tiempo nos dirá.

Notas

1 Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos. Cuadros es-tadísticos de la planta de aserrío por tipo de propiedad y eltipo de sierra utilizada en el estado de Chihuahua. Octubre1993. Citado por: Guerrero, María Teresa, Seguimiento esta-dístico de la industria forestal en Chihuahua 1992-1993.

Ambiente Fronterizo. Austin Tx., marzo 1995.2 SEMARNAP Subdelegación de recursos naturales, Relación

de industrias establecidas en el estado de Chihuahua. Delega-ción, Chihuahua 1998. Esta información fue solicitada el 4 denoviembre de 1998 y fue entregada el 23 de febrero de 1999por oficio No. SRN.08-99.Folio 448.

3 SEMARNAP, Op. Cit.

37COMISIÓN DE SOLIDARIDAD Y DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS, A.C. / TEXAS CENTER FOR POLICY STUDIES

4 Sariego, Juan Luis. Bosques y cultura indígena. Ponencia pre-sentada en el Encuentro Nacional Sobre Derechos Indígenas.Chihuahua, Chih. noviembre 23, 1998. En este trabajo elAntropólogo Sariego comenta la experiencia autogestiva pilo-to desarrollada por el INI en el Ejido de Cusárare durantecuatro años consecutivos a partir de 1954, así como los resul-tados y los motivos para modificar este tipo de desarrollo ejidal.

5 Sariego, Juan Luis . El indigenismo en Chihuahua. Antologíade textos, Escuela Nacional de Antropología e Historia -Uni-dad Chihuahua-. Editorial. Fideicomiso para la Cultura Méxi-co/USA. 1998. Capitulo V. Para mayores informes sobre elINI y los recursos forestales de la Tarahumara ver. INI, Pue-blos Indigenas y microdesarrollo regional. 1993. p. 30 a 32.

6 INI, Op. Cit. p. 28 y 297 INI, Op. Cit. Las Uniones de ejidos que integraron el conve-

nio firmado el 8 de febrero de 1989 por el cual se transfierenlos activos de PROFORTARAH fueron: Unión de Ejidos Fo-restales zona Urique, Unión de Ejidos y Empresas Ejidales delMunicipio de Guachochi, Unión de Ejidos del Noroeste delMunicipio de Ignacio Zaragoza, Unión de Ejidos Norte y Cen-tro de la Tarahumara del Municipio de Bocoyna, Unión deEjidos y Comunidades zona Tomochi, Unión de Ejidos SierraMadre de los Estados de Chihuahua y Durango y Unión deEjidos Gral. Francisco Villa del Municipio de Guerrero. A es-tas siete uniones las conformaban 152 ejidos ubicados en 22municipios los cuales en su conjunto conformaban la Asocia-ción Rural de Interés Colectivo general Felipe Angeles. p.29

8 Para completar una visión general sobre la industria forestalbasada en los ejidos y las uniones de ejidos, sería muy utilcontar con una evaluación de estas empresas sociales: su fun-cionamiento, sus estados financieros, y la distribución de be-neficios entre sus socios.

9 Minuta de trabajo de la visita al Ejido de San Alonso, Chihua-hua efectuada el 26, 27 y 28 de noviembre de 1996 Archivode COSYDDHAC. Reunión en San Rafael, Municipio deUrique, el 26 de noviembre. Estuvieron presentes: Ing. Fran-cisco Javier Musalem López, oficina central de SEMARNAP;Ing- Oscar Estrada Murrieta, Subdelegación de Recursos Na-turales; Ing. Harry Archer, Ing.Carlos González Vicente yMarina Cintron de International Paper Co.; Ing.Refugio LunaGarcía, Forestales Asociados S.A. Miguel Frías Fontes ejidatario;M. Teresa Guerrero y Carlos Ochoa Pbro. por parte deCOSYDDHAC. Uno de los conceptos vertidos por el Sr.Archer fue:“al bosque le puedes sacar un volumen igual al quedejas en existencias”.

10 El método de bosque regular, es aquel por el cual se va

homogeneizando la masa boscosa, en unidades de las mismascaracterísticas: edad, diamentro, altura y especie. A este tipode bosque se llega a través de un proceso, en el cual se va inter-viniendo el bosque: 1. primera intervencion, 2. segunda inter-vención dejando solo árboles padre, corta de liberación (cor-tan árboles padre), pre-aclareos (se cortan árboles chicos quecompiten por el crecimiento, aclareo -entresaca de árboles de-jándolos a una distancia aproximada de tres metros.

11 La empresa del Ing. Jaime González es CIMBRAPLAY S.A.de C.V. (triplay). SEMARNAP. Relación de Industrias esta-blecidas en el Estado de Chihuahua.

12 De la venta de acciones del consorcio PISA dio cuenta la pren-sa local, misma que fue fuente para integrar el reporte: Segui-miento estadístico de la industria forestal en el Estado de Chi-huahua. Guerrero, Op. Cit.

13 Copamex. http://www.uilmac.com.mx/copa.htm.14 Carlos Acosta Córdoba, Roberto Gallardo Gómez, Labastida y

Gurría seran investigados sobre la venta de PIPSA. y Vargas, Me-dina Agustín, Fue buena ganga reconoció el presidente de GIDUSA.Revista: Proceso. México D.F. enero 16, 2000. En el artículo seconsigna el escándalo de la venta de la empresa paraestatal PIPSA(distribuidora del papel para todos los periódicos del país) el 15de diciembre de 1998. El comprador fue la empresa PIPSAMEXdel grupo Gidusa, cuyo nombre era hasta el 27 de octubre, Ce-lulosa y Derivados de Durango. GIDUSA, se constituyó en 1976,como empresa maderera y de transportes forestales, con ventasde dos millones de dólares anuales. En 1988 le compró aNAFINSA las empresas del paraestatal Grupo IndustriasAtenquique, que actualmente se denomina Envases y Empa-ques. Adquirió posteriormente papeles Monterrey, IndustriasCentauro, Compañía Papelera de Guadalajara y PapeleraTexcoco. En 1994 compró Empresas de Cartón Titán del grupoAlfa; en 1997 al grupo Chihuahua, Cartones Ponderosa y en1998 además de PIPSA adquirió varias empresas en EUA.

15 Según un informante quien solicitó confidencialidad. El Gru-po Durango además tiene cinco empresas en E.U. una de lascuales produce papel reciclado y se ubica en Pruitt, NuevoMéxico. El Consorcio de Durango, también, está en procesode adquirir en Estados Unidos las empresas: Boxes U.S.A. ySweetheart que producen productos de papel desechable comoplatos y vasos, y cuyas oficinas corporativas están en Dallas yHouston. Chihuahua, diciembre 1999.

16 Minuta de trabajo de la visita al Ejido de San Alonso, Chihua-hua efectuada el 26, 27 y 28 de noviembre de 1996 Archivode COSYDDHAC. Reunión en San Rafael, Municipio deUrique, noviembre 26. Op. Cit.

39COMISIÓN DE SOLIDARIDAD Y DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS, A.C. / TEXAS CENTER FOR POLICY STUDIES

CAPÍTULO 5

Devastación o desarrollo sostenible

En la década de los noventa la defensa de los recursosnaturales, principalmente los forestales, generó movi-mientos con una base social preponderantemente in-dígena, como respuesta a los cacicazgos y a la indife-rencia de las instituciones gubernamentales ante losdelitos relacionados con el saqueo de recursos natura-les. Los tipos de problemas que estos movimientos so-ciales busca resolver son: 1. la mala administración delos recursos económicos y forestales de los ejidos, 2. lastalas clandestinas y 3. las talas intensivas justificadaslegalmente. La lógica de los movimientos sociales enlos ejidos forestales surge de una problemática concre-ta que afecta los recursos naturales, la economía delejido, a los ejidatarios y sus familias. Vale señalar, queparece que esta lógica se repite a través del tiempo, yaque las soluciones a los conflictos no afectan la estruc-tura interna del ejido. Aunque la estructura del caci-cazgo pueda debilitarse temporalmente (como en elcaso de Cusárare1) siguen reproduciéndose cíclicamentelos cacicazgos y los problemas al interior de los ejidos.En otras palabras siempre hay un vivo que quiere apro-vecharse de los otros.

Esto ocurre porque la estructura ejidal responde auna estructura occidental de organización en un mun-do indígena que tiene otros usos y costumbres, en don-de las diferentes políticas del Estado incluyendo la es-cuela, han sido excluyentes e impositivas. Por otro lado,la marginación económica, política, y cultural de loscampesinos en los ejidos forestales, los convierte en eleslabón más débil de una cadena que comienza en lastransnacionales, pasa por los gobiernos, fortalece elcacicazgo, y finalmente desemboca en los más débiles,los camapesinos indígenas. En esta cadena se muevengrandes sumas de dinero y despierta las ambiciones degente del exterior, a quienes no les importa ni la saluddel bosque, ni mucho menos el bienestar de las cultu-

ras indígenas. Como siempre, la pobreza, la ignoran-cia, y la impotencia son los mejores aliados de las fuer-zas de la destrucción. De esta dura realidad tampocose escapan los mestizos pobres de la sierra.

5.1 Control administrativo del ejido

Los movimientos más importantes a nivel de la opi-nión pública relacionados con el control administrati-vo del ejido, han surgido en el seno de algunos ejidoscon una riqueza forestal considerable. A manera dereferencia mencionamos estos movimientos con elnombre del ejido: Chinatú 1994, Cusárare 1997,Monterde 1997 y Ocóviachi 1998. Estos movimien-tos tuvieron desarrollos y desenlaces que no tratare-mos aquí, solamente queremos señalar las constantesen estos cuatro movimientos2. El robo o como se diceen la sierra, la mala administración es una de las causasque dan origen al movimiento social en los ejidos fo-restales. En este contexto los actores que participan son:por un lado, los caciques (o la red de relaciones llama-da cacicazgo: administradores externos y/o autorida-des ejidales, los contratistas de las empresas madererasy por lo general en contubernio de las institucionesencargadas de la atención a los ejidos forestales), por elotro, la mayoría de los ejidatarios y líderes naturalesque encabezan el movimiento. Es común que a estasmayorías inconformes y sobre todo a los líderes se leshostiga y estereotipa como los inconforme o revoltosos alos que se les adjudican “algunas malas intensiones”como, querer dejar al ejido sin empleos.

Los hechos acumulados que dan inicio al movi-miento social se manifiesta, por el enriquecimiento deunos cuantos, al mismo tiempo que se suspende la in-formación financiera a la asamblea ejidal y los repartos

40 LA INDUSTRIA FORESTAL Y LOS RECURSOS NATURALES EN LA SIERRA MADRE DE CHIHUAHUA: IMPACTOS SOCIALES, ECONÓMICOS Y ECOLÓGICOS

de utilidades a los ejidatarios. Frente a esto, las accio-nes de los ejidatarios inconformes se dirigen por la ló-gica siguiente: 1. Auditorías. Los ejidatarios recurren ala auditoría cuando ya el robo está consumado. Laauditoría es el recurso para clarificar el comportamientodel administrador y/o comisariado ejidal, la cual se rea-liza a través de consultores privados o las propias insti-tuciones responsables de los ejidos forestales. 2. Ac-ción penal. Con la auditoría como prueba se recurre ala demanda penal contra quien resulte responsable. Engeneral la actuación de los Ministerios Públicos paraintegrar las pruebas, consignar y sancionar a los res-ponsables es ineficiente. Por otra parte, los presuntosresponsables tienen acceso a fianzas y salen sin mayorproblema, lo cual genera impunidad. 3. Acciones depresión pública. Si las autoridades competentes no ac-túan en función de las acciones legales promovidas, loscampesinos recurren a la presión pública como últimorecurso: las marchas, los plantones, los cabildeos al Con-greso del Estado y las instituciones públicas, la solida-ridad con grupos de apoyo3 y declaraciones a los me-dios de comunicación.

Las respuestas de las autoridades se encauzan porla vía legal y la negociación, con más o menos eficaciay en otros casos más o menos apegado a derecho. Men-cionamos un caso: un plantón-manifestación realiza-do por los campesinos del Ejido Monterde (1998) antelas oficinas de la PGR fue reprimido con violencia porla policía municipal de la Cd. de Chihuahua.

Los resultados de estos movimientos4 han sido di-ferentes según cada caso. Lo que sí es cierto, es quederivado de estos conflictos ningún responsable ha sidoencarcelado, lo cual nos muestra que el robo en losejidos forestales no se castiga conforme a derecho, másbien, se negocian los problemas, los responsables que-dan impunes y las deudas del ejido se pagan con pinos.

Esquema: ciclo del conflicto:

Ciclicamente se repiten estos movimientos sociales, por-que las soluciones dadas no afectan la estructura admi-nistrativa de los ejidos, aunque se afecte temporalmenteel cacicazgo. Un caso especial fue el caso del Ejido Cusá-rare, donde los caciques al interior del ejido perdieronsus derechos ejidales5 sin embargo, el cacicazgo volvió a

reproducirse y desde el exterior ejercían el poder. Otrocaso fue el del Ejido de San Alonso donde el cacicazgose afectó en 1996. La solución del conflicto fue una multanegociada y se sacrificó al prestador de servicios técni-cos forestales un eslabón del cacicazgo, pero se mantu-vieron a otros actores del cacicazgo interno.

5.2 Sobre-explotación de recursos naturales: Talaclandestina y materiales pétreos

Al eliminar los pocos controles que existían para losproductos forestales y cancelar toda obligación para elestablecimiento de aserraderos e industrias, la Ley fo-restal de 1992 fomentó la extracción ilegal de maderay la proliferación anárquica de aserraderos (ver 3.1 Pe-ríodo 1986-1994).

De 1994 a la fecha la extracción ilegal de madera otala clandestina en México y Chihuahua ha aumenta-do considerablemente, prueba de ello fue que las auto-ridades ambientales tuvieron que dar marcha atrás yvolver a reglamentar en las reformas a la ley Forestal en19976. Sin embargo, en Chihuahua empezaron aimplementar las guías forestales apenas hasta enero de2000, gracias en parte a la presión que los campesinoshan ejercido con las denuncias presentadas por tala ile-gal en sus ejidos. Sabemos que el regreso a las guíasforestales no es garantía para frenar la tala clandestina,si esta medida no se acompaña con otras como: la res-tricción en la instalación de aserraderos, y la necesariaplaneación de los recursos para adecuar las plantas deaserrío y transformación a la capacidad del bosque7 yno el bosque a la capacidad de las empresas.

Por otra parte, es imperativo reforzar los MinisteriosPúblicos, tanto del fuero común como el federal para in-tegrar las averiguaciones y lograr un eficiente ejercicio dela acción penal en contra de quienes resulten responsa-bles. Mientras no se ejerza la justicia ni se sancione a losresponsables intelectuales, ni a quienes compran maderarobada, habrá recurrencia en la comisión del delito. Asi-mismo, es necesario depurar la PROFEPA de ingenierosforestales vinculados con el negocio de la madera y darleun carácter autónomo de la SEMARNAP. En otras pala-bras urge hacer eficiente el sistema de administración dejusticia ambiental y penal para combatir adecuadamen-te la tala ilegal y proteger los recursos forestales.

41COMISIÓN DE SOLIDARIDAD Y DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS, A.C. / TEXAS CENTER FOR POLICY STUDIES

Con el interés de tener la opinión de un expertohemos entrevistado al Lic. Agustin Bravo del Centrode Derecho Ambiental del Noreste de México8 quienha asesorado legalmente algunos de los casos presenta-dos en este capítulo. ¿Cómo ha sido la actuación de lasautoridades ambientales en el estado de Chihuahua enrelacion a las denuncias populares? El Lic. Bravo opi-nó que: “En materia de adminsitración de justicia am-biental en la Sierra Tarahumara, el ideal de un estado dederecho brilla por su ausencia. En lo que hace a la aten-ción de denuncias populares, recursos de revisión, o peti-ciones de información ambiental, no hay un cumplimientode plazos y términos, falta de motivación y fundamenta-ción de los actos administrativos, y la omisión de turnaral Ministerio Público Federal los asuntos que involucrantala ilegal. Quizá aun más grave resulte la necesidad deacudir a expedientes de presión social o internacional, paraforzar actuaciones de las autoridades ambientales, que desuyo, y aun considerando su margen de discrecionalidadestablecido en ley, deben actuar9.”

5.2.1 Caso: Ejido de San Alonso, Municipio de Urique

En enero de 1996 visitaron el Ejido de San Alonsofuncionarios de la SEMARNAP, Harry Archer, repre-sentante de la International Paper Co. (IPC), el Ing.Refugio Luna García, prestador de servicios técnicosforestales del ejido, y otros funcionarios, con el objetode conocer el bosque de la región y hablar con las au-toridades ejidales para establecer algún acuerdo comer-cial10, mismo que fue ratificado por la Asamblea Ejidalel 7 de junio de 1996.

Los contratos de madera del Ejido San Alonso deenero a septiembre de 1996 se hicieron a nombre deForestales Asociados S.A. de C.V., del cual el Ing. Re-fugio Luna era representante; de agosto a octubre conPlywood Ponderosa y de junio a diciembre con la IPC.

El 13 de septiembre de 1996, trece ejidatarios delEjido de San Alonso, interpusieron una denuncia po-pular ante la PROFEPA en contra de los intermediariosde la Interational Paper Co. (IPC) por el derribo ilegalde pino (sin marca y fuera de área de corta) y de táscatesabino (especie en estatus). Esta denuncia fue unparteaguas en la lucha por la defensa de los recursos na-turales porque, a partir de ella, se generó un movimien-

to de opinión nacional e internacional que logró: 1. lasuspensión del permiso de aprovechamiento forestal delejido, 2. la suspensión de la licencia profesional delprestador de servicios técnicos forestales durante un año,y 3. se gravó al ejido con una multa de 205,000 pesos. Después que PROFEPA anunció la resolución de ladenuncia popular, los caciques y representantes de laIPC en el ejido, acompañados por un grupo de cam-pesinos-indígenas y el comisariado ejidal, realizaron unplantón de cuatro días frente al Palacio de Gobiernode Chihuahua, con el objeto de negociar conSEMARNAP la multa de 205,000 pesos y pedir queCOSYDDHAC, quien asesoró a los trece ejidatarios,saliera del ejido. Finalmente se negoció la multa, -se-gún dijeron, se redujo a 60,000.00 pesos, pero de ello,nunca tuvimos pruebas. ¿Qué clase de justicia ambien-tal se ejerció en este caso? Por un lado PROFEPA dic-taminó la resolución de la denuncia popular y por elotro SEMARNAP no ejecutó la sanción, sino que lanegoció. Esto es grave porque, nos muestra que la com-plicidad de los funcionarios que estuvieron entoncesen la delegación y subdelegación de recursos naturalescon los caciques, e intermediarios de la IPC y la IPC eraabsoluta. ¿Cómo es posible que los funcionarios públi-cos sean juez y parte? ¿Con que palabras pueden impug-nar la impunidad cuando ellos mismos la promueven?

5.2.2 Caso: Ejido Ciénaga de Guacayvo,Municipio de Bocoyna

Apoyados por las autoridades ejidales, los campesinosde este ejido denunciaron ante la PROFEPA y el Mi-nisterio Público Federal la tala ilegal de pinos, primeroen 1998 y luego en julio de 1999. A la fecha las autori-dades no han consignado a los presuntos responsables.

Los ejidatarios de Ciénaga de Guacayvo tomaronun papel muy activo en las denuncias, formaron briga-das para detener camiones (sin placas) cargados controcería ilegal, o sorprender a los talamontes cuandorealizan los derribos de pinos, para detenerlos enflagrancia.

Debido a la participación de los campesinos encontra de los talamontes, en los meses de septiembre yoctubre se logró poner bajo resguardo la cantidad de7,000 troncos, mismos que están bajo custodia del eji-

42 LA INDUSTRIA FORESTAL Y LOS RECURSOS NATURALES EN LA SIERRA MADRE DE CHIHUAHUA: IMPACTOS SOCIALES, ECONÓMICOS Y ECOLÓGICOS

do. Sin embargo, los afectados se quejan de que: “lospresuntos responsables detenidos por el Ministerio Públi-co, salieron bajo fianza y que los autores intelectuales deestos hechos siguen impunes11.”

En una carta dirigida al Congreso del Estado deChihuahua firmada por los presidentes de loscomisariados ejidales de los ejidos: Ciénega deGuacayvo, Retiro y Guméachi, y los Volcanes afirman:

“Queremos que se haga extensiva nuestra inconformi-dad, y que es el sentir de una gran cantidad de gente quevivimos en la montaña y estamos padeciendo, junto connuestros bosques, el crimen de los taladores clandestinos conla tolerancia de PROFEPA, SEMARNAP, Policía Judicialdel Estado y algunos Ministerios Públicos financiados porlos transportistas y compradores de madera robada 12.”

Asimismo, el movimiento de los ejidatarios deCiénega de Guacayvo está demandando que laPROFEPA evalúe el daño ecológico sufrido por la talailegal, para fincar responsabilidades más cercanas a larealidad de los daños cometidos en perjuicio del bos-que y de los campesinos.

A raíz de este caso y de las acciones de presión querealizaron los campesinos, la SEMARNAP, laPROFEPA, Desarrollo Rural del Estado y la Coordi-nación Estatal de la Tarahumara, iniciaron una seriede foros locales para buscar soluciones al problema dela tala ilegal. A partir de estos se han manejado “posi-bles soluciones”, que hay que a reiterar, no tienen nadaque ver con el ejercicio de la acción penal en contra dequienes resulten responsables. De estos foros, la pren-sa ha publicitado, algunas soluciones para resolver elproblema de la tala ilegal: el aumento a las penalidadespara el delito de tala ilegal; integrar policías forestalescon los campesinos en cada ejido. Estas son superficia-les e insuficientes para resolver el problema. ¿Para quéaumentar las penalidades si no se cumple la Ley? ¿Por-qué anteponer las “soluciones policíacas” a las legales?

3.2.3. Caso: Ejido de Llano Grande, Municipiode Guadalupe y Calvo

El Ejido Llano Grande, ubicado en el Municipiode Guadalupe y Calvo, está enclavado en una regiónde bosques de primera intervención. El ejido está cons-tituido por ejidatarios indígenas pertenecientes al pue-

blo odami o tepehuán. Los ejidatarios encabezados porel gobernador indígena Félix Baiza interpusieron ante laPROFEPA tres denuncias populares el 15 de octubre, el4 de diciembre de 1998, y el 26 de marzo de 199913.

Los ejidatarios expusieron en su primera denunciael siguiente hecho: “Las autoridades tradicionales indí-genas y una comisión de gentes odami nos organizamospara ir al lugar de los hechos. Fuimos al lugar y pudimosconfirmar que había cortes de pino y empezamos a contarlos tocones, los cuales no tenían ninguna marca de marti-llo. Estábamos contando los tocones cuando una personade nombre Arturo Trueba Chaparro, como de unos 20años traía un rifle cuerno de chivo y pronto nos pregun-tó: ¿Qué andabamos haciendo?, le contestamos que: an-dábamos viendo los tocones (...) luego él contestó que, ahíen ese terreno nadie le podía prohibir (...) luego nos ame-nazó diciendo: así como están cayendo los pinos, asítambien van a caer los viejos (refiriéndose a nosotros) (...)14

La tala clandestina en Llano Grande fue: “por 184pinos de diámetros entre 35 y 119 cm. con un volumenpromedio de 155,608 pies doyle”. “En el paraje de SanMiguel se encontraron restos de incendio y pinos secos aconsecuencia de la tala, ya que los talamontes suelen pren-der fuego antes de derribarlos”. En el paraje los Tarros losderribos “fueron intensivos en una cañada con pendiente15.”

A un año de la primera denuncia la PROFEPA hizouna inspección de campo, pero hasta la fecha no haemitido ninguna resolución y casi han pasado dos años.¿Cuál es el mensaje que van a recibir los talamontes?

5.2.4 Caso: Ejido Rochéachi, extracción demateriales pétreos

La sobreexplotación de otros recursos naturales seejemplifica con el caso de la de extracción de arena delos cauces de los arroyos Guauichi, Frijolar y Rochéachidel ejido del mismo nombre. La extracción de mate-riales pétreos en estos arroyos se realizaba por particu-lares avecindados en el ejido, durante más de 20 añosamparados con permisos y concesiones otorgados porla Comisión Nacional del Agua (CONAGUA).

El 4 de septiembre de 1998, dos indígenas rará-muri de la ranchería de Ramuchéachi del EjidoRochéachi denunciaron ante la PROFEPA la extrac-ción de arena de los arroyos Guaguichi y Frijolar por

43COMISIÓN DE SOLIDARIDAD Y DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS, A.C. / TEXAS CENTER FOR POLICY STUDIES

los impactos ambientales en la fauna ribereña, la ero-sión de las parcelas limítrofes al cauce del arroyo y porla pérdida de agua de los pozos y aguajes cuya recargadepende del nivel de arena y del agua permanente delarroyo.

Cuando se levantó la denuncia los campesinos rará-muri explicaron que Rochéachi quiere decir, el lugar de lospeces, pero ahora ya no hay peces, el agua se ha ido, sóloqueda un pequeño flujo como un hilo delgado que sepierde en un manto ribereño destruido por los trascabos.

Posterior a esta denuncia, se presentaron otras seis,en los meses de octubre y diciembre de 1998 unas uotras en marzo, julio y agosto de 1999, queinvolucraron a la población mestiza e indígena del eji-do. De esta manera, fueron sumándose todos los sec-tores de la comunidad: autoridades ejidales, seccionalesy religiosas, generándose una amplia participación ciu-dadana. Con el apoyo de las autoridades y los pobla-dores de la localidad, se formó el Comité Pro-defensadel Arroyo Rochéachi integrado por mujeres, el cual seconvirtió en el interlocutor ante las autoridades com-petentes.

En 1998 fuimos testigos de un “ping pong” buro-crático en el que la PROFEPA, delegación Chihua-hua, se declaró incompetente, misma que turnó lasdenuncias a CONAGUA. En relación a las denunciaspresentadas, la PROFEPA en México estableció sucompetencia. También se interpusieron dos recursosde revisión en agosto y septiembre del año en curso ydos peticiones de información.

Mientras iban y venían los papeles, el Comité Pro-defensa del Arroyo hizo visitas a las autoridades, emi-tió declaraciones en la prensa y presentó el caso en elforo de América del Norte realizado en el poblado deCreel en septiembre de 1999 convocado por la Coali-ción Rural16, en el cual se incorporó como resolutivoel envío de una carta a la Maestra Julia Carabias Lilo,titular de SEMARNAP, sobre el caso de Rochéachi yla ineficiencia del proceso administrativo. Además elComité realizó otras actividades de presión, entre lascuales destacó un plantón de 24 horas en el manto delarroyo que movilizó a más de 300 personas de la loca-lidad, sus alrededores, y de la Ciudad de Chihuahua.

Después de un año de activismo en torno a la de-fensa de los arroyos de Rochéachi, el 13 de octubre elsub-gerente de administración del agua, a nombre de

CONAGUA, levantó un acta que firmaron de confor-midad los vecinos del lugar. En el acta se asienta “elcompromiso de la Comisión Nacional del Agua para laprohibición total de la extracción de materiales pétreos delos cauces de los arroyos Rochéachi, Guaguichi y Frijolara partir del día de hoy hasta fecha indefinida.17”

Señalamos que en este caso la suspensión de la con-cesión para la extracción de arena se realizó, sin que,CONAGUA y PROFEPA admitiesen que hubo dañosal ambiente. La decisión de suspender los permisos demanera indefinida declara PROFEPA se debió “a reite-radas solicitudes de los vecinos, se suspendió definitivamen-te la concesión que estaba vigente18.” A pesar de que noadmitieron que hubiera habido impactos ambientales,la SEMARNAP “actualmente elabora un proyecto pararestauración de la cuenca del Río Rochéachi19.” ¿Quién pue-de entender estas contradicciones?

Sin embargo, en este caso tampoco hubo sancio-nes para los responsables. Claro está, que hubiesen te-nido que sancionarse a sí mismos, es decir a laCONAGUA, además de las personas beneficiadas porla concesión. Como sabemos, la impunidad genera lareincidencia del ilícito, en los primeros dias de febrerodel 2000 el Comité Pro-defensa del Arroyo Rochéachiavisó a COSYDDHAC que nuevamente estaban sa-cando arena del arroyo el Frijolar. Con este hecho, lospobladores volvieron a levantar una denuncia a laPROFEPA. Como decimos comunmente por aquí, “vade nuez...20”

5.3 Intensificar los derribos de pinos, legalidadcuestionada

El Programa de Manejo Forestal (PMF) es uno de losrequisitos que marca la Ley para otorgar los permisosde aprovechamiento forestal21. Una vez otorgado el per-miso, el Programa de Manejo se convierte en la últimapalabra sobre lo que se debe hacer o no en los rodalesincluidos en las áreas de corta. Sin embargo, ¿cuál es elenfoque con que se elaboran los planes de manejo fo-restal ?

Por otra parte, a través de los casos que presentamosen este inciso, nos preguntamos ¿si la SEMARNAP con-sidera los impactos globales de la tala o los ve caso porcaso, a través de los Programas de Manejo Forestal?

44 LA INDUSTRIA FORESTAL Y LOS RECURSOS NATURALES EN LA SIERRA MADRE DE CHIHUAHUA: IMPACTOS SOCIALES, ECONÓMICOS Y ECOLÓGICOS

5.3.1 Caso Ejido de San Alonso, Municipio deUrique.

El 7 de junio de 1996 la asamblea ejidal ratificó el con-trato de compraventa con la IPC por el 75% del mate-rial secundario de la anualidad 1995-1996 última deseis que contemplaba el PMF por un total de 6,890M3 RTA22. A esta anualidad se le adicionó un permisocomplementario por un volumen de 7,420 M3 RTAde pino y 8,000 M3 RTA de encino. De esta manerase duplicó el volumen de madera por razones de tipocomercial. Las razones que normalmente se aducen enestos casos es que estos permisos complementarios sonde anualidades no ejercidas en años anteriores, y bajoeste concepto le dan una peinada a los parajes interve-nidos en otros años.

La denuncia popular de los campesinos de SanAlonso del 96 fue un éxito legal en el ámbito adminis-trativo, pues se logro la sanción. Sin embargo, por unaparte la sanción fue negociada y por otra los niveles decorta y aclareos siguieron igualmente intensivos desdeentonces hasta la fecha. Sabemos que en el Ejido SanAlonso, las posiblidades anuales para los últimos cua-tro años aumentaron hasta 10,000 M3 RTA. Lo quees más grave, según quienes estuvieron cerca de la ad-ministración de ese ejido, es que parece que el Plan deManejo justifica estas posibilidades con base en infor-mación de fotografías aéreas obsoletas, por lo menos,esa fue la duda.

5.3.2 Caso: Ejido Churo, Municipio de Urique

Este ejido cuenta con una superficie total de 7,528has., incluyendo aproximadamente 1,605 que actualmen-te están en litigio con el Ejido de San Alonso. El PMFcontempla 5 anualidades de 1998 al 2002 con ciclos decorta de 15 años. Algunas observaciones generales al PMFson las siguientes: 1. Fue entregado a los campesinos ochomeses después de terminarse y nunca hubo por parte delprestador de servicios explicación alguna, 2. Se determi-nó una área comercial de 3,417 has. y una área de conser-vación de 3,309 has. por otra parte, el PMF no contem-pla la restauración ni la reforestación. La superficie incluidapara conservación es una área de arbustos y encinos, enotras palabras es una área ya degradada ¿Qué se busca

conservar a través de este enfoque? 3). El PMF se orientaa ubicar áreas de bosque comercial. La información delPrograma sobre la biodiversidad viene de machote, y noda elementos para hacer un tratamiento integral de losrecursos naturales específicos al ecosistema de este ejido.4). Las zonas planas del ejido están dedicadas básicamen-te a la agricultura, el PMF establece las áreas de corta enzonas de pendientes que van de poco a muy pronuncia-das. Lo que quiere decir que las áreas de corta están prin-cipalmente en las cañadas.

En relación a que el estudio no fue realizado contrabajo de campo, los campesinos observaron en sep-tiembre de 1999 que: “en el primer marqueo que se hagase va a juzgar si el estudio está indicando más posiblidadde la que realmente se puede cortar o está en lo correcto.”En relación con los ciclos de corta comentaron que“quince años es muy poco para que el bosque se recupere,ese tiempo no es suficiente para que el árbol crezca, poreso hay que darle 20 años23.”

La situación hizo crisis en este ejido más rápido delo que pensábamos y para febrero del 2000, los gober-nadores indígenas con apoyo de un grupo de ejidatariosenviaron una carta al delegado de SEMARNAP don-de le solicitan que: “ se suspenda definitivamente el apro-vechamiento forestal, por la razón de que se está derri-bando madera sin marca y a través de un contratoamañado” Además, solicitan: “se haga auditoría alcomisariado ejidal y al consejo de vigilancia por todo elpiesaje24 de material secundario y trocería que han saca-do25”.

5.3.3 Caso: Llano Grande, Municipio deGuadalupe y Calvo

El ejido tiene una superficie total de 15, 736 has., cuen-ta con permiso de aprovechamiento forestal y su PMFse venció el 31 de diciembre de 1999. La contrataciónse negoció entre el representante de la empresaDuraplay de Parral y el presidente del comisariado ejidaly se ratificó en una asamblea ejidal donde no dejaronhablar a los ejidatarios.

En este ejido, la contratación en 1998 y 1999 fueen pino parado y por lo que resulte de la posiblidad,dejando las manos libres a la empresa para la extrac-ción de madera. Según el estado financiero que la em-

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presa Duraplay de Parral entregó al ejido dice que: “laempresa recibió del ejido la cantidad de 1,667,458 (unmillón seiscientos sesenta y siete mil cuatrocientos cin-cuenta y ocho) pies doyle de madera26”.

Durante 1999 un grupo de 40 ejidatrios manifesta-ron su inconformidad por la forma intensiva en que es-taban cortando los pinos en el predio la Ciénaga, en elque se encuentran los aguajes que suministran el líqui-do al albergue y al centro de salud. Los campesinos ha-bían acordado cambiar este rodal para proteger esa área,sin embargo, el comisariado ejidal y los prestadores deservicios procedieron al derribo de pino de diámetrosde 30 cm. para arriba. Por otra parte, los ejidatarios so-licitaron una multa para la empresa por no limpiar lasáreas de corta. Después de una denuncia directa a laMaestra Julia Carabias Lilo, titular de la SEMARNAPse realizó una visita de campo al rodal en conflicto. Ahíel prestador de servicios técnicos forestales, documentócon base en el PMF que el área de corta del rodal encuestión no afecta la recarga de los aguajes, y por tantoel aprovechamiento no estaba fuera de la norma. Asi-mismo, argumentó que el área de recarga de estos aguajesestá dentro del Ejido la Reforma y el PMF de ese ejidoes responsabilidad de otro prestador de servicios técni-cos. Con esto, se lavaron las manos de cualquier respon-sabilidad.

Esta situación particular nos arroja otro dato más¿Quién es responsable de tener una visión regional paravigilar que los PMF de los ejidos no entren en contra-dicción unos con otros? ¿Cómo se va a garantizar laconfiabilidad de esa institución?

5.3.4 Caso: Ejido Pino Gordo, MunicipioGuadalupe y Calvo

Este ejido se encuentra enclavado al sur de la SierraMadre, donde existen todavía aproximadamente 6,000has. de bosque viejo. Pino Gordo27, está integrado porpoblación rarámuri (tarahumar) considerados gentiles28. Pino Gordo, además de tener problemas agrarios (fal-ta de reconocimiento de los derechos agrarios de loscampesinos) como en otros ejidos del Municipio deGuadalupe y Calvo, tiene conflictos de linderos con lacomunidad de Colorada de los Chávez (mestiza) y elEjido de Chinatú (indígena y mestizo).

La tala intensiva que fue denunciada ocurrió en ellímite entre el Ejido Pino Gordo y la comunidad deColorada de los Chávez, área en conflicto. La tala in-tensiva afectó aproximadamente 11,000 pinos, por loque, los campesinos de Pino Gordo exigieron la cance-lación del permiso de aprovechamiento forestal, el cas-tigo a los responsables de los derribos forestales inten-sivos, y la aplicación de sanciones a los funcionariosque autorizaron esta explotación.

Gracias a la presión internacional, se logró que laPROFEPA, con personal de las oficinas centrales (Cd.de México) y de la delegación Chihuahua, practicarauna auditoría forestal a 7 rodales de la Comunidad deColorada de los Chávez. La auditoria encontró las si-guientes irregularidades: 1). no se concluyó la limpiadel monte, 2). existen áreas forestales desmontadas y que-madas sin aprovechamiento de los productores foresta-les, 3). la deficiente construcción de caminos forestalesorigina erosión del suelo y dificultades de acceso, 4). eltratamiento silvícola se dirigió al arbolado de pino, de-jando en pie el encino y otras hojosas, 5). sólo se aprove-charon los productos primarios del arbolado de pino,6). no se extrajeron los productos forestales secundariosdel arbolado de pino, 7). sin contar con la autorizaciónde SEMARNAP se intervinieron silvícolamente 20 has.del rodal 201, 8). solamente se aprovechó el arboladode pino de 30 centímetros y mayores, sin remover lascategorías inferiores como lo establece el Programa deManejo autorizado. 9). se aprovechó arbolado del géne-ro pinus spp, sobre la franja de protección de caminos,10). sin realizar ninguna medida para prevenir la ero-sión del suelo, se encontraron brechas para sacar pro-ductos forestales con longitud de 2,800 metros por 3metros de ancho equivalente a una superficie de 8,400metros cuadrados de cambio de uso de suelo, 11). du-rante la inspección se cuantificaron 64 tocones sin mar-ca de pino verde con diámetro de 40 a 70 cms. ycubicados arrojaron un volumen de 128.200 M3 RTA(Rollo Total Arbol), 12) se observó el arbolado senil,dominado y defectuoso que no fue marcado para suderribo y aprovechamiento, 13) no se respetó la franjade protección en arroyos, ya que se encontró en la mis-ma, arbolado marcado para su derribo en el rodal 132, y14). En 7 rodales existe incumplimiento al programa demanejo, al dejar un volumen residual menor al propuestoen dicho programa.29

46 LA INDUSTRIA FORESTAL Y LOS RECURSOS NATURALES EN LA SIERRA MADRE DE CHIHUAHUA: IMPACTOS SOCIALES, ECONÓMICOS Y ECOLÓGICOS

Por las irregularidades señaladas por la auditoríaforestal la PROFEPA concluyó que había que suspen-der total y temporalmente el aprovechamiento de re-cursos forestales de la comunidad de Colorada de losChávez. Sin embargo no se sancionó a ninguna perso-na por los ilícitos.

Los casos reseñados nos plantean varias interrogan-tes que nos mueven a buscar las respuestas más allá deeste reporte, ya que es justamente la falta de datos lo quenos movió a sistematizar la información de que dispo-nemos. ¿Cuál es el verdadero estado de los bosques de laSierra Madre de Chihuahua? Esta pregunta va de la manocon las palabras de un indígena que nos confirma que:“ya se han ido las plantas que no les gusta el sol30”

Con base en los problemas planteados en este capí-tulo, se llevó a la mesa Salud, Tierra y Medioambientede la asamblea de la Coalición Rural de septiembre de1999, la problemática de los ejidos forestales. Ahí se tomóel resolutivo de enviar a la Maestra Julia Carabias Lillo,Secretaria de la SEMARNAP un escrito con las siguien-tes peticiones: 1. Dar trámite a las denuncias ambientalesque se han interpuesto ante la PROFEPA por tala ilegal,sancionando con el peso de la Ley a los que resulten respon-

sables. 2. Investigar a los funcionarios estatales de laPROFEPA con el fin de aseverar si ellos están cumpliendocon sus funciones en la procuración de justicia ambiental, ydestituir a aquellos que la obstaculicen. 3. Realizar unaauditoría sobre los Programas de Manejo Forestal y los per-misos de aprovechamiento forestal otorgados en Chihua-hua durate 1998 y 1999 para establecer si cumplen con lanormatividad y el control ambiental. y 4. Iniciar una eva-luación de impacto ambiental de la actividad forestal enlos ecosistemas de la Sierra Tarahumara con el fin de contarcon una información verídica y replantear el futuro inme-diato de esta rama económica en la región.

La respuesta a las demandas planteadas por orga-nizaciones de América del Norte miembros de la Coa-lición Rural fue aceptar esta solicitud como una de-nuncia popular, hecho que nos parece relevante porque no es común que se acepte una denuncia popularefectuada por personas de otros países. (Anexo 3. Ofi-cio de respuesta.) y el 2 de febrero del año 2000 seentregó un nuevo oficio dirigido al Sr. John Zippert,presidente de la Coalición Rural en donde se da res-puesta a las cuatro demandas hechas a la MaestraCarabias, de las cuales hacemos una síntesis:

Demanda Respuesta

1. Dar tramite efectivo a las denuncias ambeintales “La delegación ha recibido y atendido de 1996que se han interpuesto ante la PROFEPA a la fecha 411 denuncias en materia forestalpor tala ilegal, correspondientes a la Sierra Tarahumara.”

Obteniéndose como resultado: (...) la imposiciónde sanciones administrativas , medidas correctivas,sanción y/o clausura de aprovechamientos...

2. Investigación a funcionarios estatales de la La delegación manifestó que: “a la fecha no tienePROFEPA evidencias del incumplimiento de sus personal en la

procuración de justicia ambiental” (...) por lo quesolicita se informe (,...) adjuntando las pruebascorrespondientes”

3. Auditoría sobre los programas de manejo ..La delegación señala que dentro del programay permisos de aprovechamiento forestal normal de trabajootorgados de 1998-1999. “ (inspección y vigilancia forestal), durante los 4 años

referidos se han inspeccionado 393 centros dealmacenamiento y/o transformación de materia primasforestales y 520 predios donde se realizaaprovechamaiento forestal (...) A partir del mes dejunio pasado, la Delegación ha revisado 15000vehículos que transportaban materias primas (...)y 4 operativos carreteros coordinados con laPolicía Judicial del Estado, Judicial Federal yFederal de Caminos...”

4. Evaluación de impacto ambiental en los “... el programa de manejo forestal que fundamenta losecosistemas de la Sierra Tarahumara. aprovechamientos, contempla las medidas para

proteger y contemplar el habitat...”

Fuente: Oficio: DG/003/RN/0150/2000. Expediente: 911/119/08

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Como podemos observar la respuesta que han dado las autoridades de SEMARNAP a través de laPROFEPA es inadmisible, ya que no dice nada que permita formarse un juicio sobre la situación de losrecursos naturales de la Sierra Madre de Chihuahua.

Notas

1 Para mayor información, además de los trabajos ya menciona-dos en este reporte de Lartigue y Sariego, ver a: Heras, Margot.Nawésari: Espacio de resistencia. (el caso de Cusarare) Revis-ta: MURKA. Bimestral. Año II Núm. 2 . Instituto NacionalIndigenista. Chihuahua, diciembre 1999.

2 Hasta ahora estos movimientos no han trascendido al ámbitointernacional. Es probable que la naturaleza del conflicto quelos origina no tiene el mismo impacto internacional, que porejemplo los conflictos generados por problemas ambientales ode aplicación de la legislación ambiental, como fue el caso deSan Alonso 1996 y Pino Gordo 1999.

3 Otros grupos de apoyo se refiere a organismos de derechoshumanos, organizaciones campesinas o sociales de apoyo.

4 Es necesario profundizar en los efectos que estos movimientostuvieron al interior de los ejidos forestales.

5 Para profundizar sobre el tema, además de Lartigue y Sariegover: Heras, Margot. Nawesari, espacio de resistencia. (el casode Cusarare) Revista: MURKA. Bimestral. Año II Núm. 2 .Instituto Nacional Indigenista. Chihuahua, diciembre 1999.

6 Ley Forestal y su Reglamento. Publicada en el Diario Oficialdel 20 de mayo de 1997. Capitulo V. Arts. 20, 21 y 22.

7 Cuando hablamos de capacidad real del bosque, nos referimosal bosque con las funciones multiples que tiene además de laproductiva, la ecológica y la de habitat de los pueblos indios yflora y fauna silvestre.

8 Centro de Derecho Ambiental del Noreste de México.(CEDANEM) es una ONG abocada al litigio ambiental.Carbonel 2715 Altos C. Colonia San Felipe. Chihuahua, Chih.México. E.Mail: [email protected]

9 Agustín Bravo es responsable del Centro de Derecho Ambien-tal del Noreste de México en la Cd. de Chihuahua. Entrevistarealizada para los fines de este reporte. Chihuahua, Chih. no-viembre 1999.

10 Archivo de COSYDDHAC Documentos: 1. El Plan forestalde manejo sustentable para San Alonso donde se incluye ob-jetivos y principios básicos y la Nota Informativa para el Ing.José Luis Genel, Coordinador Sectorial de la Oficialía mayorde SEMARNAP con fecha 15 de mayo 1996. En el primerose asientan los principios del Plan Sustentable para el Ejido deSan Alonso y en el segundo algunos comentarios positivos y aconsiderar del mismo.

11 Archivo COSYDDHAC. Ciénega de Guacayvo. Oficio diri-gido: Comisión de Ecología del Congreso del Estado. Chi-huahua, Chih. agosto 7, 1999.

12 Archivo de COSYDDHAC. Ciénegas de Guacayvo. Oficiodirigido: Comisión de Ecologia, Op. Cit.

13 Centro de Derecho Ambiental del Noreste de México(CEDANEM). Relación de denuncias ambientales presenta-

das en colaboración con COSYDDHAC. 1999.14 Archivo COSYDDHAC. Parte del texto de la denuncia pre-

sentada el 11 de noviembre de 1998.15 Taller para documentar una tala ilegal. Ejido Llano Grande,

Municipio Guadalupe y Calvo. Editado por: Consultoría Téc-nica Comunitaria A.C., marzo 1999.

16 Coalición Rural. Organización trinacional de productores ytrabajadores agrícolas. La Coalición Rural realizó su últimaasamblea en Creel, Chihuahua 14 al 19 de 1999. 1411 K StreetNW Suite 901 Washington, D.C. 20005 tel. 202/628-7160.E mail: [email protected]

17 Comisión Nacional del Agua. Gerencia Estatal de Chihua-hua. Acta levantada en el Ejido Rochéachi. Guachochi. 13 deoctubre de 1999.

18 PROFEPA. Oficio No. B22PROFEPPA.07.C/ Chihuahua, 19enero, 2000.

19 PROFEPA Op. Cit.20 La expresión “va de nuez ...” Significa: volver a empezar.21 Ley Forestal. Capítulo II. pag. 5422 RTA. Rollo Total Árbol. En la sierra los programas de manejo

forestal determinan la posibilidad anual en m3; sin embargo,en la mayoría de las regiones de la sierra la madera se vende enpies doyle y el material secundario por tonelada. Ha sido unademanda que se esandarice la medida en m3 como en otrasregiones del país.

23 Folleto: Asesoría para los Proyectos PRODEFOR y el Progra-ma de manejo Forestal. Colección Aprendiendo Juntos. No.13. Chihuahua. Chih. septiembre 1999.

24 “Piesaje” es una expresión que se refiere a pies doyle de maderaque están sacando del ejido.

25 Archivo de COSYDDHAC. Ejido Churo. Oficio: solicitudde suspensión del aprovechamiento forestal y auditoría alComisariado Ejidal. Chihuahua, Chih. 7 de febrero, 2000.

26 Archivo COSYDDHAC. Ejido Llano Grande. Finiquito en-tregado a COSYDDHAC para la asamblea del martes 16 denoviembre de 1999.

27 Archivo COSYDDHAC. Pino Gordo, 1999. Parte de estainformación fue proporcionada por: Sierra Madre Aliance11650 Sioux Dr. CH44119. El Paso Tx. 79925 E-mail:[email protected]

28 Se le llama gentil a los indígenas que han rechazado el bautis-mo de la Iglesia Católica.

29 PROFEPA. Informe de la Auditoría Técnica Forestal realiza-da en la comunidad de Colorada de los Chávez, Municipio deGuadalupe y Calvo, Chihuahua. Septiembre 1999. Resumende los datos encontrados en el Ejido Pino Gordo (zona enlitigio con la comunidad de Colorada de los Chavez). 1 dejunio, 1999.

30 Expresión recabada en el taller de PROFECTAR. Sisoguichi,Bocoyna, marzo 1998.

49COMISIÓN DE SOLIDARIDAD Y DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS, A.C. / TEXAS CENTER FOR POLICY STUDIES

CAPITULO 6

De región forestal a turismo de cinco estrellas: La lucha por la tierra.

La actividad forestal fue hasta hace poco la actividadpreponderante en la región de la Sierra Madre. Sinembargo a partir de la década de los noventas, relacio-nado también con el deterioro del bosque, el turismoha pasado a ser una actividad económica prioritariapara el sector privado, la banca nacional e internacio-nal. La industria del turismo se inauguró con elmegaproyecto turístico Barrancas del Cobre iniciadoen 1992-19981.

En los primeros años de la década de los noventasel Estado fue escenario de movimientos sociales naci-dos en el seno de los ejidos forestales, cuyos actoresprincipales fueron los indígenas. Estos movimientossurgieron porque los campesinos vieron las iniciativasde decretos de expropiación promovidas por el Ejecu-tivo del Estado como una amenaza a la propiedad co-lectiva de sus tierras.

Las citadas iniciativas de expropiación fueron sus-tentadas en el principio de utilidad pública, para favo-recer el proyecto turístico Barrancas del Cobre dandopaso a la regularización de lotes urbanos y a la defini-ción de reservas para desarrollo urbano del poblado deCreel, con lo cual, se impulsó la industria inmobiliariay se dio auge de la industria hotelera y de servicios.

6.1 Megaproyecto turístico y movimientoscampesinos

En este contexto los movimientos en defensa de la tierrasurgieron en el Ejido de San Ignacio Arareko de 1992 a1996 y en el Ejido de Creel de 1996 a 1998. En el pri-mer caso, se suscitó un movimiento indígena que, a tra-vés de la movilización y la generación de una propuestaalternativa, logró que se suspendiera la iniciativa de ex-propiación del ejecutivo estatal. Sin lugar a dudas los

campesinos de San Ignacio Arareko sentaron un prece-dente de lo que es un movimiento indígena y un desa-rrollo turístico a partir de la propia comunidad.

En el segundo caso, los campesinos de Creel acep-taron la expropiación, y, a través de un difícil procesode negociación, se concertó una indemnización por latierra expropiada, la cual, no dejó conformes a la mayo-ría de los campesinos. El caso del Ejido de Creel estable-ce otro precedente de lo que puede suceder en aquellosejidos cercanos a poblados con potencial turístico.

En relación a los proyectos turísticos en tierrasejidales de la Tarahumara se han impulsado las socie-dades entre ejidatarios contempladas en la legislaciónanterior a las reformas legislativas del 27 Constitucio-nal. Estas figuras asociativas son: las Sociedades de So-lidaridad Social, Sociedades de Producción Rural ySociedad Rural de Interés Limitado, y tienen más uncarácter cooperativo que de sociedad anónima.

En la actualidad el crecimiento del poblado de Creelavanza aceleradamente sobre los antiguos terrenosejidales. El desarrollo urbano del poblado es anárquico,presentando problemas relacionados con: 1-. el abastode agua -que no fue previsto por las autoridades, ade-más de que, los proyectos existentes para obtenerla nocuentan con estudio de impacto ambiental-; 2. el dre-naje que desemboca en el río. 3.- los desechos sólidosmunicipales que han aumentado considerablemente sinuna alternativa efectiva para su confinamiento y/oreciclaje, y 4. la contaminación producida por la empre-sa Maquiladora de Madera S.A. de C.V. que confina elaserrín en campo abierto; aplica el proceso creosotadoque se utiliza para preservar los durmientes de ferroca-rril y cuyos residuos salen en forma de vapores y cenizasde la chimenea de las calderas; y los residuos del permatox(substancia peligrosa se utiliza para el bañado de made-ra en épocas de lluvia) que también van al parar al río.

50 LA INDUSTRIA FORESTAL Y LOS RECURSOS NATURALES EN LA SIERRA MADRE DE CHIHUAHUA: IMPACTOS SOCIALES, ECONÓMICOS Y ECOLÓGICOS

El desarrollo turístico de San Ignacio, bajo el mo-delo comunitario implementado en la primera etapa1992 a 1996, está en “standby”. La actual administra-ción de la Comisión de Turismo del ejido dejó de ladoel modelo administrativo creado a partir del movimien-to indígena de 1992 para sustituirlo por una adminis-tración convencional que ha propiciado la desorgani-zación administrativa. Esta lamentable situación, tienesu origen en una “guerra sórdida” entre las institucio-nes públicas y privadas que apoyan a las actuales auto-ridades ejidales en contra de los organizadores indíge-nas del proyecto turísitco y a la ONG que les habrindado asesoría durante muchos años2. Esta situa-ción, no ha favorecido la consolidación del único de-sarrollo turístico comunitario de la Sierra Tarahuma-ra. Lo único que promueve es la implantación de unmodelo privado de promotores externos a las comuni-dades y de grandes inversionistas, donde los indígenassólo pueden integrarse a la pantalla del escenario folkló-rico.

6.2 El caso de San Alonso

Otro caso relacionado con el turismo fue el Ejido de

San Alonso, Municipio de Urique. El Ejido de SanAlonso fue sobreexplotado en su recurso forestal desdehace cincuenta años, hasta casi dejarlo agotado. En laépoca en que apareció la Interational Paper Co. en SanAlonso 1995 (ver. 5.2.1) era vox populi que había: “quetupirle al bosque ya que en tres años más el recurso se va aacabar y viene el turismo.”

En la Mesa de Guitayvo del Ejido de San Alonsosurgió la iniciativa de un grupo de ejidatarios3 apoya-dos por la oficina de Turismo del Gobierno del Esta-do, con el fin de formar una Sociedad de ProducciónRural para desarrollar un proyecto turístico. A travésde sus representantes, dicha asociación solicitó al ejidola donación de 18 km2 de tierra, con el objeto de ini-ciar la construcción de la infraestructura del desarrolloturístico. Hasta ahora, la asamblea de ejidatarios no hadado su consentimiento para realizar esta operación,sin embargo, el proyecto está en marcha, con la cons-trucción de los hostales en los terrenos del ejido. Deser donada la tierra solicitada, pasará a ser propiedadde la sociedad turística y quedará desincorporada delrégimen ejidal. En este ejido sobrevive la sombra delcaudillo4. La mayoría de los indígenas han sido margi-nados y utilizados para en su nombre realizar las ven-tajosas negociaciones para beneficio de una camarilla.

Notas

1 Plan Barrancas del Cobre. Estrategia de desarrollo turístico.Subdirección de planeación, Gobierno del Estado de Chihua-hua, SECTUR, FONATUR. Chihuahua, Chih., noviembre1995.

2 Alternativas de Capacitación y Desarrollo Comunitario A.C.

Calle Chapultepec No. 257-B Apdo Postal 46 C.P. 33200Creel, Chihuahua. Tel y Fax: (145) 600 78

3 Los ejidatarios a que hacemos referencia son los mismos caci-ques que hasta la fecha han manipulado la actividad forestalen ese ejido.

4 La expresión la sombra del caudillo, hace referencia al título deuna novela del escritor chihuahuense, Martín Luis Guzmán,editada en 1929.

51COMISIÓN DE SOLIDARIDAD Y DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS, A.C. / TEXAS CENTER FOR POLICY STUDIES

CAPÍTULO 7

Impactos ecologicos y sociales de la industria forestal

sido la de la rapiña desmedida y caótica que presio-nará hasta acabar con la diversidad ecológica y cultu-ral.

7.1. Opiniones científicas

La región de la Sierra Madre Occidental del norte deMéxico-Chihuahua y Durango- es una región compleja, susbosques son: “los ecosistemas más grandes que aún que-dan en el suroeste de norteamérica, que producen oxígenoy biomasa1” (Felger and Wilson). Sin embargo, pareceser que la importncia de este hecho no ha sido enten-dida por quienes han estado a la cabeza del sector fo-restal en México y Chihuhaua, ni tampoco por quie-nes se enriquecen con la transformación de la madera.

A nivel nacional la deforestación de 1980 a 1992iba en aumento y en 1992 superó 1 millón de has.Algunos científicos han observado que la regeneraciónnatural no alcanza a reemplazar los bosques que se in-cendian.

Gráfica de incendios

Fuente: Fisher, James T., et al. 1989

No es objeto del reporte hacer una evaluación de losimpactos ambientales en al Tarahumara, sino llamar laatención para que se realice una evaluación ambientalcon el fin de hacer una ordenación territorial y planearel futuro de la industria forestal en la región. Por lotanto, abordaremos las opiniones de científicos que hantrabajado en la region de la Sierra Madre; mencionare-mos algunos estudios relacionados con los impactosambientales promovidos desde la esfera oficial y porúltimo comentaremos algunos impactos importantesen la cultura indígena.

Queremos hacer énfasis que cuando se habla deespecies desaparecidas, amenazadas o en peligro deextincion, lo estamos tomando como indicador de lasalud general del medioaambiente. Por ejemplo, unmamífero en la cúspide de la pirámide alimenticia de-pende de una compleja cadena de especies para susobrevivencia. Su desaparición implica la fracturaciónde toda la cadena, lo que puede ser provocado por ladesaparición de una planta en la base de la piramidealimenticia.

Asimismo, hacemos constar que existen muchosestudios sobre las condiciones medioambientales dela Sierra Madre Occidental de Chihuahua, realizadospor universidades y organizaciones conservacionistas.También desde la esfera pública existen estudios deimpacto ambiental. Sin embargo, no se han sistemati-zado a través de un sistema de información que permi-ta disponer de la información necesaria para diseñar yevaluar una politica a largo plazo que harmonice laproducción, el medioambiente y las culturas de lospueblos indigenas. Los estudios ambientales para el sec-tor público han sido un mero requisito, y no un ins-trumento de planeación y programación a largo pla-zo. Esto nos muestra que la única política urgente ha

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Forest Range

Hectares

52 LA INDUSTRIA FORESTAL Y LOS RECURSOS NATURALES EN LA SIERRA MADRE DE CHIHUAHUA: IMPACTOS SOCIALES, ECONÓMICOS Y ECOLÓGICOS

En los últimos 40 años, el 70% de la SelvaLacandona se ha perdido, y a nivel nacional ha des-aparecido el 66% de los bosques mexicanos2. Y en laSierra Tarahumara ¿Cuánto queda de bosque? En rea-lidad es difícil saber, pues las información oficial queexiste no es confiable. Sin embargo, mencionamosque hasta hace algunos años se hablaba que la regiónforestal de Chihuahua, cubría una extensión aproxi-mada de 6 millones de has., y de un tiempo para acáse dice que, los bosques cubren una superficie de 4millones de has.

La prensa local dió a conocer algunos datos sobrela situación de los bosques de Chihuahua, basados enun estudio realizado por la delegación deSEMARNAP (sic), el cual señala que: de 370,000 a680,000 mil has. se deforestaron en la década de 1980a 1990. La nota periodística maneja que las tasas dedeforestación están entre el 0.7% al 1.3%. Por otraparte señala que: de 1970 a 1990 los terrenos agríco-las aumentaron en un 39%, el área dedicada a la ga-nadería en un 15%, y el área forestal se redujo en un13%. Asimismo, señala que las causas principales dedeforestación en bosque de clima templado frío convegetación de coníferas y latifoliadas son: los incen-dios, la expansión de las fronteras agrícolas y pecuariasy la tala ilegal3. Si estos son datos verídicos para ladecada pasada, ¿qué podemos esperar para la decadade los noventas, con la desregulación y la llegada deempresas trasnacionales?

Nos parece importante hacer notar que las opinio-nes oficiales, cuando hacen referencia a las causas de ladeforestación, no señalan la enorme presión que ejercela industria instalada sobre el recurso forstal y cómo, através de los programas operativos de manejo forestal,se ha facilitado la intensificación de la tala, como seexpuso en el capítulo 5, inciso 5.2.4.

En contraste con las opiniones oficiales, para loscientíficos Felger and Wilson (1995), las causas de ladeforestación de la Sierra Madre son varias: las demo-gráficas (la emigración de la Sierra se ha promovidopor los proyectos turísticos, mineros y forestales), laganadería4, el sistema de roza y quema5, la construc-ción de presas, la minería, el narcotráfico (desmontesy el uso de herbicidas6), pero sobre todo concuerdanque, la amenaza principal es la industria forestal y delpapel. Según los estudios que han realizado, en la re-

gión centro de la Sierra Tarahumara sólo queda el 2%de bosques viejos de coníferas, además señalan que:casi todos los bosques de coníferas del norte de Méxi-co se han talado de una a cuatro veces en el siglo XX7.

El método silvícola de bosque regular que se aplicamasivamente en la Sierra Madre es notorio por su efectonegativo sobre la conservación del bosque. El TexasCenter for Policy Studies de Austin Texas (1994), se-ñala que: “el tratamiento de bosques regulares no ha sidocomprobado suficientemente en la región y es posible queno conduzca en muchas áreas a una reforestación equili-brada. Dados los impactos potenciales relacionados con:la erosión, las dificultades para regenerar el tejido boscosoy la importancia de la biodiversidad, este método repre-senta un enorme riesgo8.” Por su parte, Arteaga y Martí-nez (1985) señalan que: “al sur de México los bosquespara pulpa se pueden manejar en períodos de 12 años,pero normalmente son de 18 a 20 años. Para el norte deMéxico, en específico Chihuahua, las rotaciones requie-ren entre 80 y 100 años dependiendo de los factores delsitio9. Sin embargo, los ciclos en la región serrana porlo general son de 15 a 20 años, lo cual dificulta la recu-peración del bosque. ¿Cuál es el impacto del métodoregular en el habitat?

Sobre la manera extensiva de trabajar el bosque enla Sierra Madre de Chihuahua y Durango el Centro deEcología de la UNAM (1993) comentó que: “la talaextensiva en bosques de pino no se practica en el Suroestede Estados Unidos, porque la reforestación es difícil. Aun-que la Sierra Madre Occidental tiene diferentes elemen-tos florísticos, está adaptada a patrones climáticos simila-res a los del Suroeste de E.U.. “Una área que ha sidoextensamente talada en esta región de E.U.A no podrá serreforestada, aún cuando se intente plantar árboles10”

Por otra parte, Lammertink (1997) señala que: “latala selectiva de pinos arriba de los 30 cms. de diámetroque se practica en la Sierra Tarahumara, junto con laremoción de la mayor parte de la madera muerta (árbolesmuertos en pié para celulosa) cuando el bosque ha sidointervenido una sola vez, se mantiene un bosque variadocon encinos maduros, madroños, y algunas veces coníferasno comerciales como los abetos. Los bosques más severa-mente empobrecidos son los que han sido talados variasveces. Estas áreas de crecimiento secundario se conviertenen bosques monótonos de pinos jóvenes de la mismaedad11”. Como hemos dicho, en muchas áreas la tala se

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lleva a cabo en cíclos entre 15 a 20 años, por lo quepodríamos pensar que los bosques cortadosselectivamente pronto se “degradarán a bosques secun-darios pobres12”

La tala del bosque, sobre todo cuando es extensiva,provoca la pérdida de habitat y la fragmentación de lamasa boscosa, afectando de manera más evidente elhabitat de aves silvestres. Según Lammertink (1997), seencontraron 19 sitios con bosque antiguo de encino-pino. El área total de estos bosques es de 571 kilómetroscuadrados, esto es el 0.61%, de los 93,560 km2 origina-les de pino-encino en la Sierra Madre Occidental13. Deaquí se deriva que tres aves endémicas a los bosques deencino-pino de la Sierra Madre y sus cadenas montañosas,el carpintero imperial (Campepphilus imperialis) se hayaextinguido14, y la cotorra serrana occidental (Rhyncopisttapachyrhyncha) y el trogón orejón (Euptilotis neoxenus)se encuentren en peligro de extinción.

Por otra parte, la construcción de presas, la dismi-nución del manto acuífero, la corta intensiva del bos-que, la agricultura y la ganadería han tenido un im-pacto profundo en los mamíferos de la región. Por lomenos 29 especies, entre las más conocidas: el perrode la pradera, el castor, el lobo mexicano, el venadocola blanca y algunos murciélagos, se encuentran ame-nazados y en peligro de extinción15 Han desaparecido:la rana tarahumara, la garza azul, y eskimo curlew, ellobo, y los osos grizzly16.

No es de sorprenderse que las especies que depen-den de habitat del bosque primordial se hayan ido dela Sierra. La pérdida del sotobosque genera erosión, loque reduce la filtración de aguas pluviales hacia losmantos acuíferos y afectan en última instancia la can-tidad y calidad del agua en los arroyos y ríos. Comoresultado de la sequía y un indicio de las malas condi-ciones del sistema hidrológico de la región en 1999, laCascada de Basaseachi, una de las caídas más altas deNorteamérica y dentro de una área protegida, se secópor primera vez en la historia. Entre 1901 y 1975 en14 localidades de Chihuahua, más del 41% de los pe-ces había desaparecido.17

A pesar de la importancia biológica de la región ylos efectos adversos comprobados, la región no ha sidotratada adecuadamente según la improtancia en losecosistemas. Sólo la Cascada de Basaseachi y Cumbresde Majalca son Parques nacionales; Papigochi y Tutuaca

se han decretado como áreas protegidas18. Sin embar-go, los programas de manejo son deficientes, pareceser que sólamente Majalca cuenta con un programavigilado por los residentes de este lugar. Por otra parte,no son representativas de la biodiversidad e importan-cia biológica. Actualmente existe un esfuerzo en el Eji-do de Cebadillas para conservar los sitios de reproduc-ción de la cotorra serrana, el cual involucra a losejidatarios, a varias ONGs estadounidenses y a dosuniversidades 19.

Por último los esfuerzos para reforestar han sidorelativamente modestos, aunque el Gobierno Mexica-no tiene metas ambiciosas. Según la SEMARNAP, enChihuahua unos 3 millones de plantas y árboles fue-ron “restaurados” en 1996 a través de la protección, larestauración, la silvicultura agrícola, y plantacionesrurales y comunitarias. Sin embargo, estas plantas sóloafectaron 4500 has. en todo el estado20, lo cual nospermite afirmar que la tasa y calidad de reforestaciónno tiene ninguna relación con las tasas de extraccióndel arbolado en la Sierra Tarahumara.

7.2 Estudios realizados desde el sector público

7.2.1 Proyecto Forestal Banco Mundial 1989-1993

A lo largo de la historia forestal de Chihuahua, mu-chos estudios se han realizado, y pocos se han aplicadoefectivamente para impulsar una política adecuada demanejo, conservación y restauración de los recursosnaturales de la Sierra Madre. Vale la pena destacar losEstudios Básicos Ambientales EBA y de Impacto Am-biental EIA que se realizaron a raíz de la aprobacióndel crédito por el Banco Mundial 198921, para el Pro-yecto de Desarrollo Forestal de la Sierra Madre deDurango y Chihuahua. Este proyecto constaba de cin-co componentes principales: apertura de caminos, cré-ditos a productores, apoyo institucional y estudios es-peciales entre los que se incluían Estudio BásicoAmbiental (EBA) y Estudio de Impacto Ambiental(EIA), que se requerían como requisito necesario antesde desembolsar los recursos económicos de los otroscomponentes del Proyecto.

Los EBAs estaban orientados a identificar algunosáreas específicas en la zona del proyecto, con el fin de:

54 LA INDUSTRIA FORESTAL Y LOS RECURSOS NATURALES EN LA SIERRA MADRE DE CHIHUAHUA: IMPACTOS SOCIALES, ECONÓMICOS Y ECOLÓGICOS

1. designar zonas de madera virgen y otras zonas nece-sarias de protección; 2. establecer bases para designarzonas adecuadas para la tala de madera; y 3. crear unsistema de monitoreo permanente. Los aspectos paraser identificados fueron: 1. zonas ecológicas potencial-mente sensibles que deben recibir protección; 2. agru-paciones de ciertos tipos de árboles; 3. zonas precipita-das y tipos de suelo (datos para usarse en la medición ycontrol de la erosión); 4. especies en peligro de extin-ción (tanto las especies como su habitat); 5. Asenta-mientos humanos y sus actividades económicas y; 6.áreas prioritarias para reforestación (definidas comozonas que han sufrido largos períodos de intensivaquema y cosecha (forestal) que han resultado en la des-trucción de la reserva de semilla).

El Texas Center for Policy Studies de Austin Tx..,por su parte, localizó nueve EIA mismos que fueronrealizados por: la FAO (1988); el Banco Mundial(1988); la Universidad Autónoma de Chihuahua 1(1991), 2 (1990-1991) y 3 (1992); el Centro de Inves-tigaciones Científicas y Tecnológicas de la Universi-dad de Sonora (1990); y la Universidad Nacional Au-tónoma de México1 (1991), y 2 (1993)¿Dónde quedaron los estudios y el Proyecto del Go-bierno Mexicano y Banco Mundial? En 1990 elprestamo del Banco Mundial y el Gobierno Mexicanofue fuertemente impugnado por ONGs mexicanas yestadounidenses22, ya que el crédito empezó a correrantes de que se terminaran los estudios ambientales23,una clara violación a las disposiciones del Banco y a lalegislación ambiental mexicana.

El Texas Center for Policy Studies24 solicitó “lacancelación de los créditos del proyecto, menos aquéllosdestinados a realizar los Estudios de Impacto Ambientaly solicitó que se reevaluara el préstamo para recanalizarlohacia un proyecto de manejo sostenido25.” Esta pro-puesta no tuvo ningún éxito y el Banco Mundial sos-tuvo el crédito hasta finales de 1993, año en que sesuspendió sin ninguna declaración oficial. Entre lascausas que se mencionaron fueron: la poca capacidadfinanciera del Gobierno de México para aportar suparte en el crédito; la falta de capacidad de laSecretraría de Agricultura y Recursos Hidráulicos(SARH) para coordinar el proyecto desde las oficinascentrales; el endeudamiento y la poca capacidad ad-ministrativa de los ejidos sujetos de crédito y la pre-

sión de la opinión pública tanto nacional como in-ternacional26.

Debemos reconocer que la suspensión del Proyec-to forestal del Banco Mundial y el Gobierno Mexica-no no resolvió el problema de fondo: La falta desustentabilidad de la producción de madera en la Ta-rahumara y los controles adecuados para regular undesarrollo que harmonice la producción, los ecosistemay la vida de los pueblos indígenas.

7.3 Los impactos en la cultura indígena

Los pueblos indígenas son agricultores y recolectores.Después de la colonización de la Sierra Tarahumara seintrodujo la chiva, y los pobladores indígenas adapta-ron el pastoreo a su vida agrícola semi sedentaria, yaque ellos pasaban el verano en las regiones altas y elinvierno en las regiones bajas del barranco. Esta prác-tica aún persiste en algunas comunidades a lo largo delos cañones de la Baja Tarahumara.

La actividad forestal desarrollada durante este si-glo, junto con la Reforma Agraria 1920-1992, tuvie-ron impactos importantes en la vida de las comunida-des indígenas. La actividad forestal, introdujo laeconomía de mercado a la comunidad indígena. El as-pecto más sobresaliente de este hecho fue el cambio enel valor de uso que tenían los recursos naturales por elvalor de cambio. Las plantas medicinales no habían atraí-do el interés comercial de la madera, por lo que, esterecurso pasó a ser, con el tiempo, un medio de vida com-plementario para muchos indígenas, que las comerciali-zan de manera individual en los centros urbanos.

Por otra parte, la organización comunitaria a tra-vés del sistema de cargos y autoridad tradicional, -elnawésare, los juicios y la fiesta-, el usufructo y con-servación del entorno como medio de sobrevivenciay la preminencia de las relaciones de parentesco, su-frieron un fuerte impacto cuando se impuso la es-tructura agraria. La consecuencia más notoria fue elestablecimiento de estructuras de autoridad paralelasy la imposición de nuevos códigos de relación regi-dos por los intereses del dinero y la comercializaciónde los productos forestales maderables. Esta dicoto-mía ha tenido diferentes efectos, unas veces desubordinacion de la autoridad tradicional a la agra-

55COMISIÓN DE SOLIDARIDAD Y DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS, A.C. / TEXAS CENTER FOR POLICY STUDIES

ria, otras veces de complemento y otras de conflictofranco y/o marginación, lo cual repercute en elreforzamiento de la autoridad tradicional y/o la co-hesión interna de la comunidad.

La incorporación del indígena a la actividad fores-tal no ha sido homogénea. Hay regiones donde las co-munidades que están en resistencia continua a la talade los bosques, en otras la incorporación ha sido lentay marginal, y en las menos ha habido una mayor parti-cipación de indígenas en el proceso de producción demadera. Según el INI en su estudio: Pueblos indígenasy microdesarrollo en la Tarahumara (1993) “La activi-dad forestal no es considerada como una actividad tradi-cional indígena, sino como una de las imposiciones exter-nas por parte de los chabochis (mestizos) cuyos efectosreconocidos han sido la destrucción de las relaciones man-tenidas con los ecosistemas (...), la pérdida del control in-dígena de sus recursos naturales, la consolidación decacicazgos (fundados en el control de los recursos foresta-les), lo que ha provocado situaciones de conflicto, pobrezay marginación, y sobre todo el debilitamiento de su auto-nomía (...)27”

Por otra parte la interrelación entre sobrevivencia yuso de los recursos naturales, se ha visto alterada por

varios factores. En orden de importancia son: 1. la in-troducción de paquetes tecnológicos de semillas híbridasy agroquímicos promovidos desde la esfera gubernamen-tal y la donación o compra de la comida, cuando el maízes escaso, 2. la erosión y pérdida de suelo de cultivo porla extracción de recursos natruales. 3. los controles im-puestos por la autoridad forestal para el uso domésticode recursos naturales. 4. La tala inmoderada e ilegal yel saqueo de plantas medicinales. Sobre este últimopunto comentaron: “El saqueo de plantas medicinalespor extranjeros y mestizos y la tala inmoderada están aca-bando con los remedios para curarnos28”.

En este contexto, los registros que se tienen sobrelas reivindicaciones de los indígenas rarámuri-odamidesde principios de la década de los noventas se hanvisto atravesadas por cuatro ejes relacionados con: 1. surepresentación hacia la sociedad mestiza, 2. la tierra, 3.los recursos naturales y el 4. respeto a sus usos y costum-bres. Mencionaremos algunas de estas reivindicacionesrecogidas en las reuniones de los Consejos Directivospara el Manejo de los Fondos Regionales de Solidaridadpromovidos por el INI en 1992 y 1993. Las reivindica-ciones que se presentan en el cuadro 7.1 aún son vigen-tes hoy día, porque, no han sido atendidas.

Cuadro 7.1 Reivindicaciones indígenas

Tema Reivindicaciones

1. Política* “ Desconocemos al nuevo Consejo Supremo Tarahumara que se ha*Representación con la formado hace poco (...) son maestros bilingües que no han sido nombradossociedad mestiza por nosotros”.

2. Medioambientales “ 1.Tener en nuestras manos la explotacion y manejo del bosque...*Recursos Naturales: 2. Respeto al conocimiento indígena para el manejo ecológico del bosque....Forestal y 3. Se cumpla la normatividad de los aprovechamientos y sea supervisadaPlantas Medicinales por autoridad indígena....4. Se cambie el sistema de cubicación de la

regla doyle por el sistema métrico decimal...5. Apoyo a la reforestación...6. Menos restricciones al uso doméstico del bosque. 7 Apropiación de losservicios técnicos forestales por los indígenas.

3. Tenencia de la Tierra 1.Suspensión de la actividad forestal en zonas de conflicto por limites*Seguridad de la tenencia de tierra. 2. Realizar los deslindes entre ejdos...3. Capacitación...de la tierra 4. Cancelar la venta de predios ejidales.

4. Cultura 1. Denunciamos la existencia de personas y sectas que se establecen en nuestrospueblos sin pedir permiso y que empiezan a querer acabar con nuestra costum-bre como son la fiesta, el nawésari, el teswino29

Fuente: Huchaboochi, 29 y 30 1992. INI.Pueblos Indígenas y microdesarrollo 1993. p.50 a 53

56 LA INDUSTRIA FORESTAL Y LOS RECURSOS NATURALES EN LA SIERRA MADRE DE CHIHUAHUA: IMPACTOS SOCIALES, ECONÓMICOS Y ECOLÓGICOS

7.4 Consideraciones sobre el manejo de losrecursos naturales

Como lo mencionó Lowerre (1994) al hablar de lacancelación del Proyecto forestal financiado por el Ban-co Mundial: “aunque se haya cancelado el proyecto, lasamenazas ambientales persisten, debido a que la produc-ción de madera sigue sin un programa efectivo de protec-ción y conservación. La rehabilitación de caminos esti-muló la inversión extranjera en gran escala, además laconclusión generalizada, que los bosques se regeneraránde manera natural, ha socavado las demandas para pro-yectos de reforestación30.”

Después de 1994 la tala de pinos se intensificó,causando con ello, preocupación en diferentes secto-res de la sociedad chihuahuense y descontento que, enmuchos casos, se cristalizó en denuncias populares ypenales por tala inmoderada y clandestina. Antes decerrar este reporte, la PROFEPA reconoció que desde1996, año en el que esta Procuraduría asumió las atri-buciones de inspección y vigilancia en materia fores-tal, hasta 1999, se habían atendido 411 denuncias enmateria forestal correspondientes a la zona de la SierraTarahumara31. 411 denuncias corresponden a 82.2denuncias por año y a 6.85 denuncias por mes, estedato nos muestra el intenso rechazo de los ciudadanospor los abusos cometidos en el ámbito forestal. ¿Cuán-tas personas fueron afectadas por las faltas en el ámbi-to forestal? y ¿Cuáles son los daños causados al am-biente? ¿ Cuántos de los responsables de las faltas fueronsancionados? ¿Cuántos han reincidido? Esa es la infor-mación que debería cuantificar la PROFEPA.

La vocación del bosque ha sido reducida al abastode materia prima para la industria maderera. Es la-

mentable que se especialicen de esa manera los bos-ques naturales de la Sierra Madre, que tienen otras fun-ciones importantes para la humanidad como la produc-ción de oxígeno y biomasa, donde se genera el agua deimportante regiones de México y Estados Unidos, ade-más de ser sustento para la vida de los pueblos indígenasque, a pesar de todos se aferran a su cultura como algovivo y en constante proceso de adaptación, resistencia yapropiación de aquello que les permite recrear su vida.¿Por qué no se ha dado un reordenamiento de la SierraMadre con estos fines? ¿Es posible buscar una política yuna práctica integral de desarrollar los recursos natura-les, si todo naturalmente está integrado?

El biologo Robert Bye nos recuerda constantemen-te que el bosque tienes diferentes valores, por eso dice,hay que analizarlo antes de talarlo. Ejemplificando conel Chuchupate -que es una de las raíces más importan-tes de la medicina rarámuri- nos da este dato revela-dor: “Una hectárea de bosque no perturbado donde elchuchupate se da de manera natural, tiene un valor comer-cial anual de 75,000 dólares, mientras que el valor comer-cial de la madera en ese mismo bosque es de 5,000 dóla-res32”. Esta importante planta requiere de sombra paracrecer y su población se ha reducido dramáticamentepor la excesiva recolección para satisfacer la demandanacional e interacional y por la destrucción del bosque33.Este ejemplo sugiere que el manejo integral de recursosno maderables en habitats críticos dentro del mosáicodel bosque generarían más beneficios económicos paralos residentes locales que la tala del bosque.

Desarrollar la conciencia sobre el rescate de la Ta-rahumara y trabajar en dirección a un manejo susten-table de los recursos naturales es un reto, que vale lapena jugárselo.

Notas

1 DeBano et al, Biodiversity and Management of the MadreanArchipielago. The Sky Islands of Southwestern United States andNorthwestern México. USDA Forest Service, General TechnicalReport RM-GTR-264. Tucson Az. julio 1995. Felger, Richard yWilson, Michael F., Northern Sierra Madre Occidental and ItsApachian Outliers: A Neglected Center of Biodiversity. p 48

2 DeBano et al. Op. Cit., Fisher James T., Glass, Patrick A., &Harrintong Johun T., Temperate Pines of Northern México:Their Use, Abuse, and Regeneration. p 169

3 Diario de Chihuahua. 17 de mayo de 1999

4 Señalan que una causa importante de la desertificación es laganadería y la introducción del pasto, african buffelgrass.

5 Sistema de roza y quema, en algunas regiones de tarahumarase utiliza entre los indígenas el sistema de desmonte y la que-ma, antes del barbecho: este sistema es rotativo y después deun tiempo, dejan el campo para que se recupere y vuelven acultivar en él, despues de otro tiempo.

6 Entre los herbicidas que se utilizan está el Paracuat y otros quecontienen dioxinas.

7 Felger, Richard y Wilson, Michael Op. Cit. p. 46.8 Lowerre, Richard. Evaluación del Proyecto de Desarrollo fo-

restal del Banco Mundial en la Sierra Madre Occidental de

57COMISIÓN DE SOLIDARIDAD Y DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS, A.C. / TEXAS CENTER FOR POLICY STUDIES

Chihuahua y Durango. Texas Center for Policy Studies. AustinTX., mayo de 1994. p.5

9 Fisher et al., p. 16610 Centro de Ecología UNAM, Evaluación y recuperación de es-

pecies amenazadas y en peligro de extinción en Chihuahua yDurango. Informe Final. 1993. p.22

11 Lammertink, JM, JA Rojas Tomé, FM Casillas Orona and RLOtto, Situación y conservación de los bosques antiguos de pino-encino de la Sierra Madre Occidental y sus aves endémicas,»Consejo Internacional Para la Preservación de Las Aves, Sec-ción Mexicana. Mexico, 1997 p. 20

12 Lammertink, JM. et al., p.2013 Lammertink, JM. et al., p.1714 Lammertink, JM. et al., p. 37 a 5015 Felger y Wilson, p 4116 Rurik List and Oscar Moctezuma, «Cooperative Conservation:

Ongoing efforts in the Sierra Madre,» 1999.17 Contreras, S., V. Landa, T. Villegas, and G. Rodríguez. 1976.

Peces, piscicultura, presas, polución, planificación pesquera ymonitoreo en México. Mem Simp Pesq Aguas Continentales,:315-346. Es muy preocupante la situación de una de las espe-cies endémicas de trucha de la Sierra - la trucha aparique, queno ha sido estudiado de manera adecuada. Según algunos es-tudios incipientes, sitios de habitat en las cuencas de los RíosCulicán y Sinaloa han sido severamente degradadas debido,en parte, a las actividades forestales. Asimismo, en la cuencasuperior del Río Fuerte, algunas restaurantes ponen presas enlas pequeñas afluentes para cultivar trucha arcoiris, lo que afectael flujo del río y podría resultar en la conquista de la especienativa (aparique) por los invasores (arcoiris). El programa deBosque Modelo promueve el cultivo de la trucha arcoiris paramejorar la economía de la gente local, sin considerar que pudie-ra afectar una especie mucho más importante para la región.Según Felger y Wilson, Op. Cit. p La destrucción de las cuen-cas que ocurrió en Estados Unidos se está repitiendo en Méxi-co. La construcción de presas, canalizar, desviar arroyos, frag-menta las poblaciones de peces. Las especies introducidas sehan cruzado con especies relacionadas, creando especieshíbridas, a tal grado que es muy difícil encontrar especiesgenéticamente puras.

18 Gobierno de México, Aprovechamiento y Conservación delos Bosques: Plan Nacional De Desarollo, 1989-1995, 239-141. y Texas Center for Policy Studies, Protección de laBiodiversidad en la region fronteriza de Texas y México. AustinTx. septiembre 1993. p. 16

19 Dr. Ernesto Enkerlin del Instituto Tecnológico de Monterrey,Pro-natura noreste, the Wild Lands Project, Tucson, AZ. Sie-rra Madre Alliance.

20 Programa Nacional de Reforestación, en SEMARNAP, Anua-rio Estadístico de la Producción Forestal, 97, 98.

21 Seminario sobre el programa de desarrollo Forestal de Duran-go y Chihuahua.. Nacional Financiera. Agosto de 1989.El pro-yecto de Desarrollo Forestal para Durango y Chihuahua delBanco Mundial y el Gobierno Méxicano, ascendía a 90 millo-nes de dólares, de los cuales 45.5 serían financiados por el BMy el resto aportados por el Gobierno de México.

22 En Estados Unidos las ONGs.: Native Seeds/SEARCH yArizona Rainforest Alliance en Arizona. El Texas Center forPolicy Studies de Austin Tx y la Comisión de Solidaridad yDefensa de los Derechos Humanos A.C. en Chihuahua.

23 Lowerre, R. Op. Cit. p. 11 Después de terminar los estudios,el Banco contrató a un experto sobre sistemas de InformaciónGeográfica (SIG) para armar un banco de datosretroalimentados por los estudios ambientales, pero según elTexas Center for Policy Studies, será dificil evaluar la calidadde la información ya que el Banco no hizo públicos los estu-dios.

24 Lowerre, Richard. Evaluación del Proyecto de Desarrollo Fo-restal del Banco Mundial en la Sierra Madre Occidental deChihuahua y Durango. Texas Center for Policy Studies. AustinTx., mayo de 1994. p. 4.

25 Lowerre, Op. Cit. p. 426 Instituto Nacional Indigenista, Pueblos Indígenas y

microdesarrollo en la Tarahumara. Programa de Desarrollo Fo-restal Chihuahua-Durango. Delegación Chihuahua. Semina-rio permanente sobre indigenismo. Chihuahua, Chih. 7 y 8de diciembre de 1993. p 40 y 41.Autogestión 10 y 11, 1998 Análisis y propuestas. Excluye unproyecto del Banco Mundial la Participación social en la tomade decisiones. p. 19. Para 1996 el Banco Mundial ya habíaabierto otro crédito para la Conservación y Manejo Sustenta-ble de Recursos Forestales en México, cuyos objetivos princi-pales fueron: 1. Incrementar la capacidad de ejidos y comuni-dades para lograr un manejo sustentable de sus recursosnaturales. 2. fortalecer la capacidad de los servicios técnicosprivados a fin de que los propietarios de los recursos recibieranmejores servicios técnicos. 3. Propiciar la diversificación delaprovechamiento de recursos naturales mediante el diseño deestrategias que permitieran promover productos maderables yno maderables. 4. Fortalecer a las instituciones públicas fede-rales y estatales en sus funciones de regulación y fomento delaprovechamiento y conservación de los recursos. Inicialmenteeste crédito estaba planteado solo para Oaxaca, porque se re-conoció que las organizaciones campesinas de ese estado erancapaces de ejecutar el proyecto por ellas mismas.

27 Instituto Nacional Indigenista, Pueblos Indígenas yMicrodesarrollo en la Tarahumara. Programa de DesarrolloForestal Chihuahua y Durango. Delegación Chihuahua. Se-minario Permanente sobre Indigenismo. Chihuahua, 7 y 8 dediciembre 1993. p. 71

28 INI. Pueblos Indígenas..., Op. Cit. p.p- 5229 Nawésari: la palabra de siríame, en forma de discurso para ha-

blar de los problemas de la comunidad y dar consejo (autori-dad indígena, conocida como gobernador indígena). Teswino:bebida maíz fermentado tradicional a la cultura rarámuri yodami.

30 Lowerre, Op. Cit. p. 231 OFICIO DG/003/RN/0150/2000, EXPEDIENTE: 911/

119/08 Para: John Zippert De: Lic. Eduardo Clavé AlmeidaPROFEPA. México D.F. a 2 de febrero del 2000.

32 INI. Felger & Wilson, 1995 Op. Cit. p. 2333 INI, Felger y Wilson, 1995 Op. cit. p. 23

59COMISIÓN DE SOLIDARIDAD Y DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS, A.C. / TEXAS CENTER FOR POLICY STUDIES

CAPÍTULO 8

Conclusiones

1. LA SIERRA MADRE OCCIDENTAL DE CHIHUAHUA ES

algo más que un banco de materiales para suministrarel narcotráfico y los megaproyectos forestales, mine-ros, y turísticos. Es una región cultural única en el mun-do, y una región biológica que genera agua, oxígeno,biomasa y biodiversidad, aspectos que benefician nosólo a los habitantes locales, sino también a la gente delos estados vecinos. Por ello, la Sierra Madre es unaregión estratégica para la sobrevivencia humana en elnoroeste y nordeste de México y el sur de Texas.

El reto más importante para los gobernantes y lassociedades que se benefician de los recursos naturalesde la región es lograr una política pública que equili-bre la producción con la conservación, de otra mane-ra, se está avanzando hacia el ecocidio y la destrucción.Es urgente que los pocos sitios de bosque viejo quequedan sean declarados áreas protegidas, por ser éstos,los últimos reductos de biodiversidad de toda la SierraMadre. Estas áreas se encuentran en los Ejidos de PinoGordo, Colorada de la Virgen, Llano Grande y los pre-dios de Mala Noche en el Municipio de Guadalupe yCalvo. Sabemos que actualmente Pino Gordo, LlanoGrande y los predios de Mala Noche se encuentranamenazados por las motosierras. Hacemos un llamadoa la SEMARNAP y al Gobierno del Estado para queintervengan y detengan definitivamente los derribosde árboles en estos ejidos, hasta que se den las condi-ciones mínimas de sustentabilidad.

2. LA SEGURIDAD EN LA TENENCIA DE LA TIERRA ES UN

factor central para la estabilidad de los ejidos forestales. Esde importancia capital para la instrumentación del PRO-CEDE en los ejidos que faltan en el Municipio de Guada-lupe y Calvo, que se acepte por las autoridades la posesiónde la tierra por los campesinos del lugar, como base para elreconocimiento de sus derechos ejidales, y no sólo, las

personas inscritas en los listados de la resolución presi-dencial, ya que en estos listados hay personas que tienenmás de 10 años fuera del ejido o comunidad. Esto estápasando en los ejidos de Pino Gordo y en la comunidad deColorada de la Virgen, lo cual es fuente de conflicto social.

Instamos a la Procuraduría y Tribunales Agrarios agarantizar los principios que otorga el Convenio169de la Organización Internacional del trabajo OIT1, elArtículo 4o. Constitucional2 y la Fracción VII de laLey Agraria3.

3. LA HISTORIA NOS HA MOSTRADO QUE DURANTE EL pre-sente siglo los recursos naturales se comerciaron sin nin-gún control real, a pesar de la legislación vigente. Estoquiere decir que, en la práctica, las políticas se diseñan, seaplican y se sujetan a criterios del mercado, y que la Ley seacopla a los intereses circunstanciales. Lo único que cam-bia es el discurso. Para satisfacer los requerimientos de laimagen política del país, los conceptos del discurso públi-co actual giran en torno al cumplimiento de la ley y alconcepto de sustentabilidad. Con relación a este último,su contenido significa equilibrar los factores del desarro-llo: ecología, productividad, bienestar y derechos huma-nos, con el fin de que los recursos no se agoten. Sin esteequilibrio, el desarrollo sustentable no existe.

4. PARA ACERCARNOS AL IDEAL DE LA SUSTENTABILIDAD

es menester que el personal abocado al diseño de laspolíticas tenga un nivel ético suficiente, una actitud deservicio y una preparación adecuada para:profesionalizar la información, planear y adecuar lossistemas de capacitación y transferencia de informa-ción del campesino al técnico y viceversa, con el fin deincidir en una reforma del sistema educativo, paraadecuarlo a las exigencias y características del desarro-llo en el medio rural de la Sierra Tarahumara.

60 LA INDUSTRIA FORESTAL Y LOS RECURSOS NATURALES EN LA SIERRA MADRE DE CHIHUAHUA: IMPACTOS SOCIALES, ECONÓMICOS Y ECOLÓGICOS

5. EL IMPACTO DEL TLC EN EL SECTOR FORESTAL HA

sido negativo, ya que ha fomentado la extracción derecursos sin un control, que garantice su recupera-ción efectiva. Lo que se suponía uno de los aspectospositivos del TLC, la transferencia tecnológica, seha convertido en un factor negativo, ya que, es unatecnología que, por su enfoque, está empobrecien-do la biodiversidad, tanto biológica comosociocultural, de la Sierra Madre, impulsándola ha-cia el borde del colapso. Asimismo, el acceso a lainformación derivada de fotografías de satélite, asícomo, los sistemas de geografía interpretada no se hanempleado para diseñar una política forestal coheren-te con el desarrollo sustentable. Esta misma informa-ción no está disponible para las ONGs que trabajanen la Sierra, ni mucho menos ha llegado a los dueñosde los recursos.

6. ES NECESARIO DEFENDER LOS RECURSOS NATURALES

de la Sierra Madre, a nivel internacional, para no mal-baratar una riqueza única. La prisa por vender los re-cursos forestales maderables no es de la mayoría de lapoblación, sino de aquéllos que más se benefician dela extracción de madera. Hace un par de semanas enel Ejido de Rocoroyvo, que cuenta con un potencialproductivo de 19,000 m3 al año, dos ejidatarios mes-tizos (padre e hijo) presionaban al comisariado ejidalpara que ya contratara 1 millón de pies doyle con laempresa Playwood. «No hay tiempo» le decían... »hayque contratar.» En un taller de contabilidad forestal ycontratación impartido en ese ejido, los participan-tes comentaron que: “la prisa para contratar no be-neficia ni al bosque ni a los ejidatarios, sino solamen-te a los fleteros (transportistas) y a la empresa, porquecontrata más barato, nosotros nos podemos esperar,de cualquier modo comemos, aunque pobremente,pero no falta.”4

Mientras no exista una planeación adecuada no sedeben seguir dando permisos de aprovechamiento fo-restal, porque esto ha sembrado la anarquía y el abusoen la Sierra. Si siguen talando el bosque como hastaahora, despreocupados por la biodiversidad y la con-servación, si siguen tratando a los indígenas comomenores de edad o simplemente como meros votoselectorales ¿qué economías van a heredarle a las gene-raciones que vienen?

7. DADA LA DISCREPANCIA QUE EXISTE EN LOS ESTUdiosambientales de la Sierra Madre es necesario que se rea-lice una evaluación del impacto ambiental de la acti-vidad forestal en los ecosistemas de la Sierra Tarahu-mara con el fin de contar con una información verídicay actual, para poder replantear el futuro inmediato deesta rama de la economía. Los resultados deben estar ala disposición de todas las organizaciones sociales y nogubernamentales que la soliciten.

8. PARA CONOCER LA INCIDENCIA REAL DE LOS PRO-gramas de Manejo Forestal en el cumplimiento efecti-vo de la normatividad ambiental, tanto en la delimita-ción de las áreas de corta, como en las áreas deconservación y restauración, consideramos imprescin-dible que se realice una auditoria ambiental de los pro-gramas de manejo forestal 1998 a 1999, cuyos resulta-dos estén al alcance de las organizaciones sociales y nogubernamentales que la soliciten.

9. LOS MECANISMOS DE PLANEACIÓN DEBEN SER UNA prio-ridad para el sector forestal. Dentro de esta estratégicaactividad, el gobierno deberá darle prioridad a los ejidosforestales para que sean ellos los que integren la cadenaproductiva y le den el valor agregado conveniente alrecurso forestal. Para apoyar a los ejidos en este esque-ma, los que así lo requieran, deberán avanzar en loscriterios internacionales para la certificación de la ma-dera5, esto podría ser un estímulo para reorganizar in-ternamente a los ejidos forestales y dirigir la capacita-ción de los campesinos en esta dirección, ahora que seapoya esta actividad a través de PRODEFOR.

Asimismo se deberá buscar como condición im-prescindible la reorganización administrativa del eji-do, dando los pasos mínimos hacia una estructurabásica, y un mejor perfil profesional de los ejidatariose hijos de ejidatarios en los siguientes puestos y/ofunciones: 1. un administrador o jefe de finanzas yauxiliar (ejidatarios capacitados con constancia) ele-gidos por asamblea; 2. Comisión revisora (ejidatarioscapacitados con constancia, mínimo tres, máximosseis) elegidos o ratificados por la asamblea; 3. Jefe yauxiliares de monte (capacitado con constancia) 4.Documentador y auxiliares (capacitados con cons-tancia).6

61COMISIÓN DE SOLIDARIDAD Y DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS, A.C. / TEXAS CENTER FOR POLICY STUDIES

10. La identificación de los funcionarios de gobierno(SEMARNAP y PROFEPA) con los empresariosmadereros no debería ser causa para ejercer la políticaen una sola dirección: el suministro sine qua non de lamadera a las empresas. Sin embargo, la historia nos hamostrado que sí lo es. Es por ello que el Gobierno delEstado deberá procurar que, en el Consejo Estatal Fo-restal, participen una representación amplia y pluralde organizaciones con poder de voto que inciden en elsector forestal, con el fin de equilibrar los puntos devista y asegurar que las decisiones que se tomen refle-jen una visión integral del problema forestal.

11. PARA FRENAR LA TALA CLANDESTINA ES NECESARIO

que, además de los controles a través de facturas y/oguías forestales, se realice la planeación de la plantaindustrial, con el objeto de establecer controles y res-tricciones en la instalación de aserraderos, patios e in-dustrias. Hay que adecuar la planta industrial a la ca-pacidad del bosque y no a la inversa.

Asimismo, se deben reforzar los Ministerios Pú-blicos tanto del fuero común como del fuero federalpara integrar las averiguaciones, detener a los respon-sables, y castigarlos conforme a la Ley. Para mejorar sucredibilidad como institución, la PROFEPA, en Chi-huahua, debe depurar su personal de ingenieros fores-tales vinculados con la venta de la madera, así comoaplicar las sanciones a los responsables. Esta Procura-duría deberá respondernos cuántas de las 411 denun-cias presentadas desde 1996 a la fecha fueron conclui-das, cuántas multas se aplicaron, el monto de lasmismas, la reparación de los daños en cada caso y quéíndices de reincidencia ha habido.

Es imprescindible que se ejerza la justicia ambien-tal y penal, sancionando a los que cometen faltas odelitos, ya que, esta situación es el origen de la impu-nidad que impera en el estado y la reincidencia en lasfaltas y delitos. Por eso, reiteramos una vez más, la ne-cesidad de sancionar a los autores intelectuales de lastalas ilegales en los ejidos: Ciénega de Guacayvo, Mu-nicipio de Bocoyna; Llano Grande y Pino Gordo,Municipio de Guadalupe y Calvo; el Consuelo, Mu-nicipio de Carichí y el Churo, Municipio de Urique yla extracción indebida de arena en Rochéachi, Muni-cipio de Guachochi. Asimismo, hay que investigar aquienes compran la madera ilegal. Mientras no hayajusticia, la credibilidad institucional se pondrá en telade juicio, la impunidad seguirá inalterada y los bos-ques de la Sierra Madre seguirán desapareciendo.

12. SI EL PROYECTO FORESTAL DEL BANCO MUNDIAL Yel Gobierno Mexicano se suspendió en 1993, el BancoMundial modificó su enfoque y estableció un proyec-to para Oaxaca. Podría ser que ahora la banca interna-cional de desarrollo pudiera interesarse en un proyectode apoyo a los ejidos forestales, siempre y cuando éstoscumplan con requisitos básicos de sustentabilidad. Estopuede ser una posibilidad.

Por otra parte, consideramos que los recursosPRODEFOR y PRODEPLAN se deben encauzar den-tro de un esquema orientado operativamente a lasustentabilidad, sin lo cual, serán recursos que no inci-dirán ni en la estructura administrativa, ni en el bien-estar de los ejidatarios, ni en la salud de los recursosnaturales, sino simplemente en los bolsillos de unoscuantos, como ha sucedido en con otros proyectos.

Notas

1 Convenio 169-OIT sobre el derecho de los pueblos indios,fue firmado por México en 1989. Y se refiere a los derechossobre el territorio, la autonomía, autodeterminación y costum-bres.

2 El Artículo 4o. Constitucional se refiere al reconocimiento delos usos y costumbres de los pueblos indígenas.

3 La Fracción VII de la Ley Agraria, se refiere al principio deprotección que dará la Ley a la tierra de los pueblos indígenas.

4 TALLER DE CONTABILIDAD FORESTAL Y CONTRATAción impartidopor la Consultoría Técnica Comunitaria A.C. (CONTEC) elEjido Rocoroybo febrero del 2000.

5 Consejo Mundial de Manejo Forestal. Ing. Francisco Chapela.Apartado Postal 24 Col. Reforma, 65950, Oaxaca, México.

6 Asesoría Técnica a Comunidades Oaxaqueñas (ASETECO).Lic. Rodolfo López. Eucaliptos 320 Col. Reforma, Oaxaca.Tel. (951) 31730. ASETECO ha realizado un programa decapacitación para los directivos de las empresas comunales deOaxaca desde hace 16 años. A través de este programa los di-rectivos y personal técnico han elevado su perfil profesional ysu eficiencia administrativa.La comisión revisora en el esquema administrativo de las co-munidades forestales de Oaxaca y Michoacán, tiene por fun-ción realizar auditorias permanentes al área de finanzas, alcomisariado de bienes comunales o ejidales, así como infor-

62 LA INDUSTRIA FORESTAL Y LOS RECURSOS NATURALES EN LA SIERRA MADRE DE CHIHUAHUA: IMPACTOS SOCIALES, ECONÓMICOS Y ECOLÓGICOS

mar claramente a la asamblea sobre el manejo de los recursos.Con esta capacitación inicial se darán los pasos para incidir en la

estructural interna del ejido. Y avanzar hacia una empresa ejidalforestal capas de administrar no solo sus recursos económicossino también los recursos naturales. Los puestos en este esque-

ma administrativo duran 1 año, por lo que cada año, se iniciael ciclo de capacitación un mes antes de que dejen los directi-vos sus cargos, y entren los nuevos, esto permite dar movilidada los puestos directivos, y capacitación a más gente. Viaje aOaxaca. Parte II, Viaje a la Sierra Sur. Colección: Aprendien-do Juntos. No.2. Chihuahua, Chih., 18 de enero de 1998.

63COMISIÓN DE SOLIDARIDAD Y DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS, A.C. / TEXAS CENTER FOR POLICY STUDIESComisión de Solidaridad y Defensa Texas Center for Policy Studiesde los Derechos Humanos, A.C. Austin, Texas, U.S.AChihuahua, Chihuahua, México


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