La OraciónSus fuentes

La Biblia es una fuente para la oración. Orar con la Palabra de Dios es aprovechar las palabras y los acontecimientos de la Biblia para la propia oración.

“Que yo experimente tu amor por la mañana, porque confío en ti; indícame el camino que debo seguir, porque a ti elevo mi alma”.

Salmo 143, 8

“Sólo en Dios descansa mi alma, de él me viene la esperanza. Sólo él es mi Roca salvadora, él es mi baluarte: nunca vacilaré. Mi salvación y mi gloria están en Dios: él es mi Roca firme, en Dios está mi refugio”.

Salmo 62 6-8

Canten al Señor un canto nuevo, cante al Señor toda la tierra; canten al Señor, bendigan su Nombre, día tras día, proclamen su victoria.

Salmo 96, 1-2

En el culto divino de la Iglesia… se pronuncian comunitariamente oraciones que proceden de la Sagrada Escritura... Unen a cada

uno con la comunión orante de la Iglesia.

La oración personal se purifica, se amplía y se refuerza cuando entra regularmente en la oración de toda la Iglesia. Es un signo grande y hermoso cuando en todas las partes del mundo personas creyentes están unidas a la vez en las mismas oraciones entonando así un único canto de alabanza a Dios.

Cada acontecimiento, cada encuentro puede ser un impulso para una oración.

El Espíritu Santo ayuda a nuestro espíritu a orar. Por eso debemos repetir continuamente: «Ven, Espíritu Santo, ven y ayúdame a orar».

Alrededor de los grandes santos se han formado escuelas particulares de devoción. Hablamos de “espiritualidad”: un modo de seguir a Jesús a partir un carisma particular.

“A la tarde te examinarán en el amor; aprende a amar como Dios quiere ser amado y deja tu condición”.

Vivo sin vivir en míY tan alta vida espero

Que muero porque no muero.

Vivo ya fuera de míDespués que muero de amor,

Porque vivo en el SeñorQue me quiso para Sí.

Cuando el corazón le diPuso en él este letrero:

Que muero porque no muero. 

"Es necesario que seamos siempre nuevos, sin dejar que lo viejo se introduzca en nosotros furtivamente, creciendo, adelantando y renovándose nuestro hombre interior de día en día; no adelantemos envejeciendo, sino haciendo que la novedad misma crezca siempre en nosotros". 

Mantén tu almaen paz. Deja que Diosactúe en ti. Acoge los

pensamientos que eleventu alma hacia Dios. Abrelas ventanas del alma de

par en par.

«Oh Jesús, amor mío, por fin he encontrado mi vocación: mi vocación es el amor. Sí, he hallado mi propio lugar en la Iglesia, y este lugar es el que tú me has señalado, Dios mío. En el corazón de la Iglesia, que es mi madre, yo seré el amor; de este modo lo seré todo, y mi deseo se verá colmado».

El fruto del silencio es la oraciónEl fruto de la oración es la feEl fruto de la fe es el amorEl fruto del amor es el servicioEl fruto del servicio es la paz

“Alabado seas, mi Señor,por la hermana nuestra madre tierra,

la cual nos sostiene y gobierna

y produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas”.

Texto: YOUCAT 490-498

Presentación: Pablo Garegnani

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