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Mal de Chagas

Date post: 07-Jun-2015
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Enfermedad de Chagas “Hay un designio nefasto en el estudio de esta tripanosomiasis. Cada trabajo, cada estudio, apunta un dedo hacia una población mal nutrida, que vive en malas condiciones; apunta hacia un problema económico y social, que a los gobernantes les produce tremenda desazón, pues es testimonio de incapacidad de resolver un problema inconmensurable (...) Es un problema de vinchucas que invaden y viven en habitaciones de mala factura, sucias, con habitantes ignorantes, mal nutridos, pobres y envilecidos, sin esperanzas ni horizonte social y que se resisten a colaborar. Hable de esta enfermedad y tendrá a los gobiernos en contra”. Dr. Carlos Ribeiro Justiano Das chagas (1879-1934) Introducción: La tripanosomiasis americana o enfermedad de Chagas sigue siendo hoy una parasitosis muy prevalente en nuestro medio. La extrema pobreza en determinados sectores del país, la falta de educación y el incumplimiento de las campañas de eliminación del vector, hacen que esta enfermedad siga cobrándose vidas. 1
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Page 1: Mal de Chagas

Enfermedad de Chagas

“Hay un designio nefasto en el estudio de esta

tripanosomiasis. Cada trabajo, cada estudio,

apunta un dedo hacia una población mal nutrida,

que vive en malas condiciones; apunta hacia un

problema económico y social, que a los gobernantes

les produce tremenda desazón, pues es testimonio

de incapacidad de resolver un problema inconmensurable (...)

Es un problema de vinchucas que

invaden y viven en habitaciones de mala factura,

sucias, con habitantes ignorantes, mal nutridos,

pobres y envilecidos, sin esperanzas ni horizonte

social y que se resisten a colaborar. Hable de esta

enfermedad y tendrá a los gobiernos en contra”.

Dr. Carlos Ribeiro Justiano Das

chagas (1879-1934)

Introducción:

La tripanosomiasis americana o enfermedad de Chagas sigue siendo hoy una

parasitosis muy prevalente en nuestro medio. La extrema pobreza en determinados sectores

del país, la falta de educación y el incumplimiento de las campañas de eliminación del vector,

hacen que esta enfermedad siga cobrándose vidas.

Se trata de una enfermedad endémica, aguda y crónica, producida por un protozoo

flagelado, transmitida al hombre y a otros animales por hemípteros hematófagos de la

subfamilia de triatominae. También puede adquirirse a través de transfusiones, transplantes de

órganos, por transmisión vertical y excepcionalmente por otras vías. Se caracteriza por el

compromiso de distintos órganos y sistemas (corazón, sistema nervioso central y aparato

digestivo)

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Reseña histórica:

Esta parasitosis fue descubierta y descripta en 1909 por el Dr. Carlos Riveiro

Justiniano Das Chagas. En el curso de una campaña antimalárica previa al tendido de la vía

férrea del ferrocarril central de Brasil, Chagas supo la existencia de un insecto llamado

“barbeiro” por los naturales de la región, que pululaba en las chozas de barro y paja de la zona

y atacaba al hombre en la oscuridad de la noche.

Trabajando en la localidad de Lassance, capturó y analizó estos barbeiros,

identificándolos como conorrhinus megistus y halló que el intestino posterior estaba poblado

de parásitos y supuso que eran formas intermediarias de un tripanosoma. Remitió entonces

ejemplares del insecto al Dr. Oswaldo Cruz, quien hizo picar con ellos a un mono. “Pasados

20 o 30 días después de la picadura –dice Chagas-, fueron encontrados en la sangre periférica

de aquel mono, tripanosomas en gran numero, con morfología distinta de cualquier especie

conocida del genero tripanosoma.

El Dr. Chagas cumplió así los postulados clásicos necesarios para categorizar a una

enfermedad infecciosa:

Aislamiento del germen

Su asociación con manifestaciones y lesiones que se reiteran.

La reproducción de la enfermedad mediante inoculación del germen a un animal.

Chagas llamo entonces a este microorganismo flagelado Tripanosoma Cruzi, en

homenaje a su maestro Oswaldo Cruz. Desde el comienzo de sus investigaciones, chagas

previó que se trataba de una endemia de extraordinaria importancia por la extensión del área

que abarcaba y por la acción patógena del Tripanosoma Cruzi, su agente etiológico.

En la década de 1920 comienza la relación de Salvador Mazza (1886-1946) con la

enfermedad de Chagas, marcando un hito en la historia del conocimiento de la enfermedad.

En 1927 diagnosticó clínicamente el primer caso agudo conocido en la Argentina.

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En la década del 30, Mazza impulsó el estudio de esta afección demostrando

innumerables aspectos sobre sus insectos vectores, mamíferos hospederos, epidemiología y

patogenia. Esta labor permitió diagnosticar varios cientos de casos sospechados en la clínica y

comprobados parasitologicamente.

Dr. Salvador Mazza

(Fuente: Organización Paramericana de la salud.

http://webarg1.ops-oms.org/Centenario/Heroes.htm.)

Dr. Carlos Ribeiro Justiano Das Chagas

(Fuente: www.biosciencie.org)

Etiología:

El agente causal de esta enfermedad es el Trypanosoma Cruzi, protozoo de la clase

zoomastigophora, familia trypanosomatidae.

En su ciclo biológico, T. Cruzi tienen 4 estadios morfológicos diferentes:

tripomastigote, amastigote, esferomastigote y epimastigote.

El tripomastigote circulante es la forma flagelada que circula por la sangre de los

mamíferos. También se halla en el intestino posterior llamándose allí Tripomastigote

metacíclico. Es fusiforme y mide 20-25 um de largo por 2 a 3 um de ancho.

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Tripomastigotes circulantes: Aspecto ondulado sobre fondo de eritrocitos.

(Fuente: Atlas virtual de parasitología. Facultad de medicina, Universidad de Panamá)

El amastigote es la forma aflagelada. Se halla en los tejidos de los mamíferos y allí se

reproduce. Es redondeado y mide 2 a 4 um de diámetro

Nido de Amastigotes. teñido con giemsa.(Fuente: pathologhy of infectious diaseases.Fujita health university school of medicine.

Department of pathologhy)

El Epimastigote mide 20um y es fusiforme. Es el modo de multiplicación en el

intestino del vector y es eliminado con las deyecciones de triatomino, junto con el

tripomastigote, pero es rápidamente destruido en la sangre. Es la forma predominante en los

medios de cultivo. 4

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El Esferomastigote es similar morfológicamente al amastigote pero se diferencia al

presentar una porción muy corta de flagelo libre.

Epidemiología:

Se estima que existen entre 16 y 18 millones de personas infectadas en 18 países de

Latinoamérica. La enfermedad de Chagas es exclusiva del continente americano, los casos

presentados en países de Europa, en Japón o Australia se deben a personas provenientes de

zonas endémicas.

Se pueden evidenciar importantes diferencias entre estos países latinoamericanos, por

ejemplo en Bolivia aproximadamente el 20% de la población esta infectada, lo que equivale a

1,2 millones de personas; en Brasil, el porcentaje de la población infectada es del 1,3 de la

población, lo que significa aproximadamente 5 millones de personas.

En Honduras, Argentina, Paraguay y El Salvador el porcentaje está entre el 5% y el

10% de la población infectada , mientras que el porcentaje de Chile, Colombia, Ecuador y

Venezuela está entre el 1% y el 5%. En Argentina las zonas mas castigadas son Santiago del

Estero, Chaco, Salta, San Luis y Formosa.

Esta enfermedad es una verdadera Zoonosis, T. Cruzi se ha aislado en mas de 150

especies de mamíferos salvajes y domésticos. La parasitemia prolongada en los animales

significa un abundante reservorio selvático y domestico en las áreas enzoonoticas.

Rol del vector:

Triatoma infestans (vulgarmente llamado vinchuca) es el principal vector de la

enfermedad de Chagas en nuestro medio. En el se realiza parte del ciclo biológico del

protozoario y la inmensa mayoría de los casos reportados de tripanosomiasis americana

fueron mediante este artrópodo.

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Page 6: Mal de Chagas

Como en todos los insectos, el cuerpo de la vinchuca esta compuesto por tres regiones:

cabeza, tórax y abdomen. La cabeza posee los órganos sensoriales, en el tórax están insertados

los órganos locomotores y en el abdomen, el aparato reproductor y las aberturas respiratorias.

La cabeza es alargada y fusiforme en la mayoría de las especies, posee un par de ojos que son

globosos y salientes, un par de ojos menores, los ocelos y un par de antenas.

Triatoma Infestans

(Fuente: Revista ciencia hoy. Volumen 1 - Nº 2- Febrero/Marzo 1989)

Entre las vinchucas podemos diferenciar 3 poblaciones diferentes:

La vinchuca domiciliaria: Suelen invadir ranchos, casas, etc.

La vinchuca peri-domiciliaria: Invaden gallineros, corrales, conejeras, etc. Se

alimentan de los animales domésticos, participando de la transmisión del parásito

al perro, gato y animales domésticos que se crían cerca de las viviendas. Estas

especies de vinchucas están muy cerca del hombre, pero no llegan a invadir las

viviendas y por lo tanto no se alimentan de el ni le transmite la enfermedad.

La vinchuca silvestre: Es el vector de T. Cruzi entre los mamíferos salvajes.

La vinchuca domiciliaria suele habitar en las construcciones sucias, oscura y mal

ventilada que posee techos y paredes agrietadas. Habitualmente se encuentra una disposición

desordenada en el amoblamiento y en los enseres. Frecuentemente se detecta la presencia de

animales domésticos que conviven con los propietarios y deambulan libremente por su

interior.

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Rancho con techo de paja y paredes sin revoque propicio para albergar vinchucas. La existencia de otras

instalaciones a su alrededor (cocinas, galerías) incrementa la posibilidad de contraer la infección.

(Fuente: Revista Ciencia Hoy. Volumen 1 - Nº 2- Febrero/Marzo 1989)

Vivienda característica de Formosa y, en general, de todo el NE argentino, construida con troncos de palma. Es también

refugio de vinchucas.

(Fuente: Revista Ciencia Hoy. Volumen 1 - Nº 2- Febrero/Marzo 1989)

Modos de transmisión:

Vectorial: La transmisión vectorial es la mas importante y frecuente de penetración de

T. Cruzi en el organismo. Los triatominos infectados pican durante la noche y por reflejo

gastrocólico defecan sobre la piel en la que depositan con sus deyecciones los tripomastigotes;

estos, penetran por las mucosas vecinas o por el mismo orificio de la picadura favorecidos

por el rascado ya que la picadura produce prurito.

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Hemotranfusión: Se debe a la transfusión de sangre de dadores infectados que ignoran

su enfermedad. Para evitar esta forma de contagio se han propuesto una serie de

recomendaciones para el control de los dadores, según las normas establecidas por el Centro

de Referencia:

1. Realizar dos prueban serológicas (hemoaglutinación indirecta, inmunofluorescencia

indirecta, aglutinación directa, ELISA), con dos títulos por debajo de los aceptador en

cada técnica para el diagnostico de la infección. Este criterio tiene por finalidad

disminuir al mínimo el riesgo de transmisión.

2. Todos los dadores que presenten resultados reactivos en las condiciones mencionadas

deben ser derivados a un laboratorio de diagnóstico para confirmar.

3. Toda sangre con anticuerpos positivos contra T. Cruzi debe ser descartada para

transfusión.

4. En zonas endémicas en las cuales el numero de dadores y/o para casos de emergencia,

se recomienda mantener un stock permanente de sangre tratada con cristal violeta en

una concentración final de 125mg por cada 500cc como mínimo después de 24hs de

tratamiento.

5. En aquellos casos en que pueda evaluarse la reactividad del dador, especialmente en

zona endémica, se procederá a tratar a la sangre como se indico en el punto 4.

6. ante la sospecha de Chagas transfusional deben realizarse sistemáticamente los

estudios serológicos y parasitológicos.

Drogadicción intravenosa: El habito de compartir jeringas durante la drogadicción

intravenosa provoca con alguna frecuencia la enfermedad. Siempre hay que considerar esta

posibilidad.

Digestiva: La posibilidad de que la infección chagásica se produzca por vía digestiva

ha sido documentada. Hay múltiples observaciones de infecciones humanas por ingestión de

carne de animales silvestres parasitados y aun la infección mortal sufrida por Mario Fatala

Chaben por ingestión accidental de sangre contaminada en su laboratorio. También fue

demostrada por la ingestión de jugo de caña de azúcar, alimento que se consume

habitualmente en Brasil.

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Transplacentaria: La transmisión vertical de T. Cruzi ha ido aumentando su

importancia relativa a medida que la transmisión vectorial y transfusional han sido y son

crecientemente controladas. La transmisión vectorial no puede ser prevenida, debido a que

las drogas que se usan actualmente para el tratamiento del Chagas son tóxicas para el feto. Es

así que la transmisión vertical se plantea a futuro como una fuente continua de recién nacidos

infectados aún cuando se halla eliminado completamente al vector y la transmisión

transfusional.

Es posible entrever la magnitud potencial de la transmisión vertical de T. Cruzi en

mujeres embarazadas en diferentes países de Sudamérica. En Argentina, se halló un 9% con

seropositividad a T. Cruzi. La seroprevalencia se incrementa fuertemente en las edades por

encima de 30 años como reflejo de las favorables condiciones de transmisión de T. Cruzi que

había en el pasado. A pesar de tan altas tasas de prevalencia maternal por T. Cruzi, solo una

pequeña proporción de los recién nacidos vivos de madre infectada contrae la infección.

Casos notificados de Chagas congénito. Argentina 2005-2006

(Fuente: Dirección de Epidemiología. Ministerio de Salud de la Nación)

Leche Materna: La posibilidad de transmisión de T. Cruzi a través de la leche materna

es posible, pero su frecuencia es muy escasa y es considerada un riesgo excepcional. No

obstante es aconsejable que la madre chagásica aguda no amamante.

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Contaminación accidental: Puede contraerse al trabajar con vinchucas, animales

infectados, cultivos de T. Cruzi, al realizar necropsias, al extraer sangre de animales o

individuos infectados.

Transplante de órganos: La procedencia de órganos para transplante de dadores

chagásicos, expone al riesgo de la enfermedad, el cual se incrementa debido a la

inmunosupresión practicada en el receptor.

Sexual: Esta rara posibilidad fue comprobada en animales y en el ser humano. Se han

hallado tripomastigotes en la sangre menstrual de mujeres chagásicas y en el semen de

animales de laboratorio. El tripomastigote puede penetrar a través de la mucosa del pene.

Patogenia:

El ciclo de vida de T.Cruzi se desarrolla en organismos diferentes (insecto vector y

mamífero hospedero), presentando en cada uno de ellos, una fase con dos estadios.

En el vector se encuentran los epimastigotes y los tripomastigotes metacíclicos y en el

hospedero mamífero se encuentran los amastigotes y los trimastigotes circulantes.

Los tripomastigotes circulantes son ingeridos por el vector al alimentarse de lo

mamíferos, el tripomastigote ingerido se traslada a la luz intestinal y se diferencia a

esferomastigote, este esferomastigote se ubica en el intestino anterior y comienza a

multiplicarse por un mecanismo de fisión binaria, incrementa la carga parasitaria y posibilita

que se mantenga la parasitosis en el artrópodo durante toda su vida a partir de una única

ingesta del elemento infectante. Un porcentaje de estos esferomastigotes, migran hacia el

intestino medio, donde continúan desarrollándose al encontrar un ambiente adecuado para

transformarse en epimastigotes. Estos llegan a la porción posterior del intestino del vector

donde evolucionan a tripomastigote metaciclico, forma que penetra e infecta al hospedero

mamífero.

Los tripomastigotes metacliclicos y los epimastigotes son eliminados por el insecto

con las heces. En sangre los epimastigotes son rápidamente eliminados por la actividad del

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complemento, de la inmunidad celular mediada por anticuerpos y del sistema fagocítico

mononuclear. Los tripomastigotes no son sensibles a estos mecanismos defensivos e ingresan

a las células por fagocitosis o penetración directa. Una vez dentro de la célula los

tripomastigotes se transforman en amastigotes y se divide por fisión binaria hasta romper la

célula; pasa allí nuevamente a la circulación, donde se transforma en tripomastigote y se

reinicia el ciclo.

T. Cruzi tiene tropismo especial por el músculo estriado, en especial por el miocardio

y también por el sistema nervioso central y los ganglios del sistema autónomo.

Anatomía Patológica:

Con frecuencia, aparece una lesión inflamatoria, indurada, llamada chagoma, en el

sitio de entrada del parásito. Los cambios histológicos locales consisten en la presencia de

parásitos en los leucocitos y células del tejido celular subcutáneo, edema intersticial,

infiltración leucocitaria e hiperplasia reactiva de los ganglios linfáticos adyacentes. Con la

diseminación del parásito a través de los linfocitos y de la corriente sanguínea, los músculos,

incluido el miocardio, son intensamente parasitados. Los pseudoquistes característicos

presentes en los cortes de los tejidos infectados son acumulaciones intracelulares de parásitos

en fase de multiplicación.

Gigantocito quístico cargado de amastigotes en el tabique interventricular Tricrómico Cajal; x 500.

(Fuente: Federación Argentina de Cardiología. www.fac.org.ar/fec/chagas/c23jorg/c23jorg.htm )

Los pacientes con infecciones crónicas por T. Cruzi que desarrollan sintomatología

clínica son minoría y en ellos el corazón es el órgano más afectado. Las alteraciones mas

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frecuentes son: adelgazamiento de las pareces ventriculares, crecimiento de ambos

ventrículos, aneurismas de la punta y trombos murales. Suele encontrarse infiltración

linfocitaria extensa, fibrosis intersticial difusa y atrofia de las células del miocardio. La

afección del sistema de conducción generalmente abarca las ramas derecha e izquierda

anterior del haz de Hiz.

Miocardiopatia chagasica

(Fuente: página web de uniformed service university, sección medicina tropical. http://tmcr.usuhs.mil/)

Durante las ultimas décadas se publicaron numerosos estudios tendientes a demostrar

la posibilidad de una patogenia autoinmune de la miocarditis chagasica crónica. Durante ese

tiempo se demostró que:

1. Existe mimetismo molecular entre el parásito y los antígenos del huésped

2. Aparecen autoanticuerpos que reconocen epítopes cardiacos durante la fase

crónica de infección.

3. La inmunización de animales con la totalidad del parásito, con fragmentos del

mismo o con antígenos definidos provoca miocarditis y alteraciones

electrocardiográficas.

4. Los linfocitos B de los infiltrados inflamatorios del corazón elaboran

anticuerpos contra antígenos miocárdicos.

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Page 13: Mal de Chagas

5. De esas misma lesiones se aíslan clones de linfocitos T que reaccionan con

epítopes cardíacos.

6. Es posible inducir alteraciones tisulares en el corazón y en nervios mediante

transferencia de linfocitos de animales infectado en animales singeneicos

vírgenes de infección.

Sin embargo, las características del infiltrado inflamatorio en la miocarditis humana,

conteniendo una gran variedad de células, muchas de las cuales no están comprometidas en el

proceso de autoreactividad, como la presencia de granulomas con células gigantes y

abundantes eosinófilos, su focalidad y asincronismo y la frecuente asociación con pericarditis,

crean dudas acerca de la posibilidad de la autoinmunidad sea por si misma responsable de la

perpetuación de la miocarditis. Estas dudas se ven reforzadas por la demostración reciente de

que en pacientes asintomático, el tratamiento con drogas tripamocidas previene el desarrollo

de cardiopatía y que componentes del parásito, sean antígenos o fragmentos del mismo,

siguen presentes en el sitio de las lesiones inflamatorias. Bajo estas nuevas evidencias se

deberían postular otros mecanismos patogénicos alternativos para explicar la aparición de una

miocarditis polimorfa y prolongada en el tiempo.

El Chagas crónico que afecta a las vías gastrointestinales, el esófago y el colon pueden

presentar grandes variables de dilatación. En la microscopia se evidenciaron lesiones

inflamatorias focales con infiltración linfocitaria y marcada reducción de neuronas en el plexo

mientérico.

El megaesófago es la patología más frecuente siguiendole el megacolon en orden de

detección; sin embargo existen formas leves de disfunción digestiva en gran porcentaje de los

pacientes que no muestran patología manifiesta en los estudios del aparato digestivo

habituales.

Evolución clínica:

Clínica de la enfermedad adquirida: El la enfermedad adquirida se reconocen tres

fases: una fase aguda, de evolución breve, una fase indeterminada, clínicamente asintomática

y una fase crónica de larga duración.

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Page 14: Mal de Chagas

Fase Aguda: Esta fase a menudo no se hace evidente. Los primeros signos de la

enfermedad de Chagas agudo aparecen al menos una semana después de la invasión de los

parásitos. Cuando los microorganismos penetran a través de soluciones de continuidad puede

aparecer una zona indurada de eritema e hinchazón (chagoma de inoculación), este no es

doloroso y se acompaña de linfadenopatia regional. Cuando la picadura esta próxima al ojo

suele presentarse como complejo oftalmoganglionar o signo de Romaña. Este signo esta

caracterizado por edema bipalpebral unilateral, inyección conjuntival, dacriocistitis,

dacrioadenitis y adenopatía satélite preauricular. Si bien el complejo oftalmoganglionar es

característico, es poco frecuente.

Estos primeros signos locales van seguidos de malestar, fiebre, anorexia, edema facial

y edema de las extremidades inferiores. También puede aparecer un exantema morbiliforme.

Puede haber linfoadenopatias generalizadas y hepatoesplenomegalia. Todos estos síntomas

sistémicos son mas comunes en niños y en general son muy graves en menores de 2 años.

La Miocarditis en esta etapa de la enfermedad, puede manifestarse como una

dilatación leve con pequeñas alteraciones electrocardiográficas o como un cuadro grave con

cardiomegalia, insuficiencia cardiaca descompensada, edemas, anasarca y alteraciones

electrocardiográficas francas (taquicardia sinusal, bloqueos auriculoventriculares, trastornos

de la repolarización ventricular, etc), el bloqueo de rama derecha y los hemibloqueos de rama

izquierda del haz de Hiz, muy comunes en la fase crónica, son excepcionales en este período.

Es de vital importancia reconocer rápidamente todos estos signos y síntomas ya que el

tratamiento parasitida es efectivo en estos grupos etarios.

La meningoencefalitis, que es muy grave, se produce sobre todo en lactantes y se

caracteriza por trastornos motores, convulsiones, vómitos y compromiso del sensorio.

Chagoma de inoculación: se observa una zona indurada con eritema y edema.

(Fuente: Frontiers in Bioscience 8, e94-109, January 1, 2003)

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Page 15: Mal de Chagas

Signo de Romaña: Edema Bipalpebral.

(Fuente: Ciencia Hoy volumen 1 - Nº 2- Febrero/Marzo 1989)

Fase Indeterminada: Las manifestaciones agudas de la infección por T. Cruzi

desaparecen de forma espontánea en casi la totalidad de los casos, dando paso a esta fase.

Comienza 8 a 10 semanas luego de la primoinfección, asintomática o sintomática y puede

durar años, incluso toda la vida. En esta fase se desarrolla una multiplicación parasitaria

lenta, sin evidencias clínicas, electrocardiográficas ni radiológicas de compromiso visceral.

Esta etapa, es un gran reservorio del parásito, ya que el paciente no tiene conciencia de su

infección.

Fase Crónica: En esta fase los órganos involucrados con mas frecuencia son el

corazón y el tubo digestivo. No obstante, la afectación de uno u otro varía con las distintas

áreas geográficas. En Argentina es mas frecuente el compromiso cardiaco, pero en estos

últimos años se empezaron a detectar patologías no propias de la región como son las

megavisceras digestivas (megaesófago, megacolon, megavesícula), urinarias (megauréter y

megavejiga). Hoy se encuentran estas visceromegalias solas o asociadas.

La cardiopatía crónica se presenta en, aproximadamente, el 30% de los pacientes

infectados, algunos estudios afirman que los pacientes de sexo masculino tienen mas

posibilidades de evolucionar hacia la cardiopatía, contrariamente los pacientes cuya forma de

contagio fue por vía no vectorial son menos propensos a desarrollar miocardiopatía y si la

presentasen esta sería leve. La cardiopatía se manifiesta por cardiomegalia e insuficiencia

cardiaca y formación de aneurismas apicales muy característicos. En ocasiones el cuadro

clínico puede ser de tipo restrictivo. Al igual que la sarcoidosis y la esclerodermia, tiene

especial predilección por producir lesiones del sistema de conducción, que ocasionan

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Page 16: Mal de Chagas

bloqueos de rama derecha, bloqueos AV avanzados, extrasístoles o taquicardias ventriculares

recurrentes y muerte súbita (20%) La insuficiencia cardiaca aparece a veces años después del

bloqueo.

El cuadro mas característico es el megaesófago y megacolon. El megaesofago suele

ser de inicio asintomático y se detecta solo con radiografías de transito esofágico. Con la

evolución de la enfermedad aparece disfagia, dolor retroesternal y regurgitación, llegando a

una mala alimentación y desnutrición.

El megacolon a menudo no produce síntomas durante mucho tiempo. A lo largo de su

evolución se producen fecalomas que originan obstrucciones intestinales. Es común que los

pacientes con megacolon presenten dolores abdominales y constipación crónica.

En los pacientes con chagas crónicos en quienes una enfermedad o tratamiento les

provoca inmunodepresión, sufren una reactivación de su dolencia y desarrollan formas

clínicas agudas de la enfermedad. En estos pacientes se observan grandes parasitemias,

meningoencefalitis, lesiones cerebrales de aspecto tumoral, miocarditis y con frecuencia

lesiones cutáneas.

En los estadios tardíos de la infección por HIV y en otras enfermedades que producen

inmunodepresión, también puede reactivarse la tripanosomiasis, en estos casos lo

característico es la aparición de masas cerebrales que obligan al diagnostico diferencial con

toxoplasmosis. El cuadro clínico es tan similar que ante signos de foco y tomografías

compatibles se inicia tratamiento antitoxoplasmosis, si con este no se obtiene los resultados

esperados se piensa en el resto de las patologías: chagas, linfoma, etc. El tripomastigote

puede verse en el examen directo o en la tinción con Giemsa de extendidos del LCR

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Page 17: Mal de Chagas

Lesión tumoral presente en el cerebro de un paciente de 62 años que estaba en la fase indeterminada de la enfermedad hasta

que la infección fue reactivada en asociación con micosis fungoide. Una masa hemorrágico-necrótica grande está presente

en la región occipitoparietal izquierda

(Fuente: Pagina web de uniformed service university, sección Medicina Tropical. http://tmcr.usuhs.mil/)

Clínica de las infecciones congénitas: Las manifestaciones clínicas de la infección

congénita varían entre regiones geográficas, desde bebes prematuros con síntomas severos

(meningoencefalitis, miocarditis, neumonitis y megavisceras) y alta tasa de mortalidad hasta

bebes asintomático u oligosintomaticos.

Entre los casos sintomáticos, la manifestación mas frecuente es la hepatomegalia o la

hepatoesplenomegalia

Diagnostico:

El diagnostico de la enfermedad de Chagas se basa en los aspectos epidemiológicos,

clínicos y de laboratorio.

En cuanto a los datos epidemiológicos se considerara el lugar de nacimiento o

residencia permanente o transitoria en el área endémica, así como el conocimiento de la

vinchuca o la referencia clara de la picadura de este insecto, también transfusiones transplante

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Page 18: Mal de Chagas

de órganos, compartir jeringas, etc. En cuanto a la enfermedad congénita se tendrá en cuenta

la serología de la madre.

En la fase aguda la parasitemia es alta y el examen microscópico de la sangre fresca

con anticoagulante es la forma mas sencilla de descubrir los microorganismos móviles. Los

parásitos pueden observarse también en extensiones sanguíneas finas o gruesas teñidas con

giemsa. Los tubos de microhematocrito se pueden usar para el mismo fin. En el método de

concentración de Strout, los tripomastigotes se buscan en el centrifugado del suero obtenido

por la retracción espontánea del coagulo de sangre venosa.

Se puede utilizar en la etapa aguda la serología. Las reacciones de ELISA e IFI son

las mas precoses y sensible y pueden detectar IgM o IgG. La aglutinación directa (detecta

anticuerpos IgM) es útil para su sensibilidad en etapas tempranas de la infección. Todas las

pruebas mencionadas pueden dar reacciones cruzadas con otros parásitos hísticos. En la

practica suelen realizarse 3 reacciones: IFI, FC y HAI, la muestra se considera positiva

cuando dos de ellas son positivas.

Tiempo atrás se utilizaba el Xenodiagnostico de Trump, que consiste en aplicar sobre

la piel de paciente cajas con ninfas de triatominos libres de enfermedad y se dejan durante 30

minutos para que se alimenten de su sangre. Entre treinta y sesenta días después de observan

en un portaobjeto las deyecciones de los triatominos, si se observan parásitos el resultado es

positivo. Hoy esta técnica ha caído en desuso.

Si son infructuosas los intentos de visualizar los microorganismos cabe recurrir a la

reacción en cadena de la polimerasa (PCR) o a los cultivos.

Paciente con Signo de Romaña, realizándose Xenodiagnostico de Trump.

(Fuente: Colección imágenes del Programa para Investigación y Entrenamiento en Enfermedades Tropicales)

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Page 19: Mal de Chagas

En la fase crónica parasitemia es baja y la identificación del parásito, poco probable,

por lo tanto se recurre a la serología, que estudiará la respuesta inmune del huésped es decir

sus anticuerpos (métodos indirectos). Estas reacciones serológicas pueden dar falsos positivos

con enfermos que tienen otras infecciones, infestaciones o enfermedades inmunológicas.

La detección directa de T. cruzi en el recién nacido se logra más frecuentemente por

la técnica del microhematocrito (o micro-Strout) que por el examen de la sangre a fresco. Otro

método que también revela la presencia del parásito es el hemocultivo, pero requiere más

infraestructura y los resultados recién se hallan disponibles a los 30 o 60 días de la obtención

de la muestra. El diagnóstico serológico rutinario de T. Cruzi en recién nacidos de madres

seroreactivas tiene un bajo valor predictivo positivo porque la presencia de anticuerpos de tipo

IgG contra T. cruzi en la mayoría de los casos se debe a la transferencia pasiva de anticuerpos

IgG de origen maternal. En el bebé no infectado, estos anticuerpos normalmente desaparecen

entre los 5 y 7 meses de edad y es a partir de esas edad en donde la serologia juega un rol

importante en el diagnostico. Se utiliza la técnica de Inmunofluorescencia indirecta o ELISA.

Para hacer diagnostico deben hacerse dos prueba positivas.

Tratamiento:

Debe considerarse el tratamiento de las localizaciones y consecuencias, pero también

el de las causas de la enfermedad:

El tratamiento de la cardiopatía consiste en las medidas habituales para los casos de

arritmias o insuficiencia cardiaca de otra causa. Con frecuencia las taquiarritmias son

controladas con Amiodarona. Si hay bloqueos auriculoventriculares, puede requerirse la

implantación de un marcapasos.

En los pacientes con megacolon están indicadas mas medidas dietéticas para facilitar

la evacuación intestinal, pero en los casos avanzados esta indicada la cirugía.

Desde la década de 1930 fue investigado el tratamiento específico de la enfermedad de

Chagas. Las metas del tratamiento específico contra la infección por Trypanosoma cruzi, son

a nivel individual, eliminar el parásito y disminuir la probabilidad de desarrollar la

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enfermedad. A fines de los años ’60 y principios de los ’70, dos compuestos químicos fueron

evaluados por ensayos clínicos en Argentina: Nifurtimox y Benznidazol. Actualmente el

tratamiento es recomendado en: 1) Todo paciente en Fase Aguda de la enfermedad de Chagas,

2) Niños y adolescentes en fase Indeterminada de la enfermedad de Chagas. 3) Pacientes

adultos en fase Indeterminada o con una forma cardíaca incipiente asintomática de la

enfermedad de Chagas. 4) Accidentes con material contaminado en laboratorio o durante

cirugías. 5) Donante o receptor en trasplantes de órganos. Es necesario realizar el

acompañamiento médico y laboratorio clínico general durante el tratamiento para monitorear

al paciente. La titulación de anticuerpos específicos con antígenos monoespecíficos mostró

ser un marcador apropiado para la eficacia terapéutica.

Profilaxis:

El método mas eficaz de controlar la enfermedad de Chagas es eliminando el vector.

En la Argentina se estableció un programa Nacional de Control de Chagas en 1962. Dicho

programa perseguía la eliminación de las poblaciones domésticas y peridomésticas de

Triatoma infestans a través del rociado con insecticidas, y el control de las transfusiones. Este

programa redujo fuertemente la prevalencia serológica de T. Cruzi en todo el país.

Sin embargo, la estrategia vertical falló en alcanzar y sostener la fase de vigilancia en

una extendida área rural con población dispersa debido a sus propias limitaciones intrínsecas

y al reducido nivel de prioridad asignado a programas de salud rural.

Se desarrollo y ensayo una estrategia de control alternativa del T. infestans en la

Provincia de Santiago del Estero entre 1985-1989 y 1991-1992. Los resultados de esos

proyectos demostraron que los rociados de insecticidas llevados a cabo con la participación de

la comunidad combinaron afectividad y compromiso de tal forma que produjeron un fuerte

impacto sobre la reinfestacion y la extensión del área bajo vigilancia epidemiológica. Esta

experiencia ha sido transferida en una cascada de responsabilidades al personal del Programa

Nacional de Control de Chagas, usando talleres participativos, guías de procedimientos, y

entrenamiento práctico. Este personal transfirió la estrategia participativa usando métodos

similares a los usados por agentes de atención primaria de salud y a voluntarios elegidos por

sus propias comunidades (líderes comunitarios). Luego de los talleres, los representantes o

líderes comunitarios recibieron todos los materiales necesarios para instalar y desarrollar las

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actividades de vigilancia en ejecución: insecticidas piretroides de tercera generación, bombas

de rociado manual, y sensores para detectar las infestaciones domiciliarias, adquiridos por el

Ministerio de Salud de la Nación. Desde 1993 a 1998 se entrenó un total de 15.000 agentes de

atención primaria o líderes comunitarios. Se roció un total de 675.000 casas con insecticidas

residuales en fase de ataque, y 850.000 casas entraron en la fase de vigilancia. Esta es la

primera vez que se logra la cobertura total de las viviendas en riesgo en Argentina.

La sotenibilidad de tal programa depende, al menos, de un trabajo adicional con la

comunidad durante 10 años más, que permita alcanzar un cambio de actitudes y prácticas

relacionadas con la infestación de la vivienda como eliminación de grietas, mediante

enyesado de paredes evitando así que el vector anide.

Se ha demostrado que una vez eliminado el vector de las viviendas y enyesando las

paredes de las mismas, la tasa de re-infección es baja (5-9%), en cambio las casas en las

cuales el enyesado fue defectuoso o no se realizó la tasa de re-infección fué de 19-22%.

Conclusión:

Si bien en la actualidad el modo de transmisión por vía vectorial ha disminuido con

respecto a los últimos 50 años, todavía la enfermedad de Chagas es un gran problema en la

Republica Argentina.

Las drogas que se utilizan en la actualidad son útiles para algunas formas de la

enfermedad, pero se sabe que la manera mas útil de combatir esta endemia, es eliminando al

vector y controlando estrictamente la sangre proveniente de donantes. Como ya se mencionó,

hay estudios que demuestran que rociando con insecticidas las viviendas y las zonas

peridomiciliarias sumado al enyesado de paredes, se evita la infestación por el Triatoma

Infestans.

El problema radica en la falta de educación de los habitantes de las zonas endémicas y

en las deficientes políticas sanitarias.

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