Minería final

Minería:impactos y cómo

proteger su comunidad

AutoresGloria ChicaizaIsabela FigueroaCarlos Zorrilla

Registro autoral: 034380

Coordinación de la publicaciónIsabela FigueroaNatalia Greene

EdiciónMayra RomeroJoke Baert

Concepto Serie Buen Vivir Paola Vallejo

FotografíasIsabela Figueroa Cristina Santacruz Siegmund Thies Carlos ZorrillaLou DematteisArchivo Fundación Pachamama

Fotografía de portadaCarlos Zorrilla. Bingham Canyon, Utah, EE.UU., 2007

Diseño gráfico e ilustracionesEl Antebrazo diseño gráfico y comunicació[email protected]

Impresión Gráficas Silva02 223 6103

Tiraje1000 Ejemplares, Quito, 2010

Fundación PachamamaDirección Ejecutiva:María Belén Páez

Gonzalo Serrano 345 y Av. 6 De DiciembreQuito – Ecuador02 333 2245www.pachamama.org.ec

Créditos

Forma de citar esta Publicación:Figueroa, Isabela; Gloria Chicaiza y Carlos Zorrilla, Minería: Impactos y cómo proteger su comunidad, Serie Buen Vivir, Fundación Pachamama, Quito, 2010.

Índice

Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7

¿Qué es la minería? . . . . . . . . . . . . . . . . .8La minería y su impacto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9Los diferentes métodos de minería . . . . . . . . . 10Minería a pequeña escala . . . . . . . . . . . . . . . . . 12La producción de minería artesanal . . . . . . . . . 12

¿Cómo nos afecta la minería? . . . . . . . . 14Efectos de la minería a cielo abierto . . . . . . . . 15Los impactos de la minería . . . . . . . . . . . . . . . . 19Impactos de la minería a cielo abierto En el agua . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20Minería y contaminación del agua En Guayaquil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22Ignorando el daño ambiental En Centroamérica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24Minería y Buen Vivir . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26Minería en los Estados Unidos . . . . . . . . . . . . . 28Ejemplos de proyectos mineros en Ecuador . . 30Minería y conflictos socioambientales En Ecuador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32

¿Qué hacemos con una empresa Minera en nuestra comunidad? . . . . . . .35Minería y conflictos sociales . . . . . . . . . . . . . . . 36Estrategias de las empresas Y cómo defenderse . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38Estrategia: obtener información De la comunidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39Estrategia: pasar por empresa “Responsable y solidaria“ . . . . . . . . . . . . . . . . . 39Estrategia: dividir y conquistar . . . . . . . . . . . . . 41Manifestaciones pacíficas . . . . . . . . . . . . . . . . . 46Problemas comunes para las comunidades Indígenas de Canadá y Ecuador: Un testimonio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47La Defensoría del Pueblo . . . . . . . . . . . . . . . . . 54

Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .56

Glosario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .57

Enlaces útiles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .59

4 Minería: impactos y cómo proteger su comunidad

Foto: Lou Dematteis

5Minería: impactos y cómo proteger su comunidad

La serie “Buen Vivir”

La crisis global desatada por el cambio climático impone a la humanidad el reto de definir nuevos paradigmas que orienten sus procesos de búsqueda de bienestar. El desarrollo sostenible, paradigma asumido a escala global entre la Cumbre de Estocolmo de 1972 y la de Río de 1992, al finalizar la primera década del segundo milenio, parece haber tocado fondo. Se volvió un término que, de tan ambiguo y flexible, perdió su aptitud para orientar efectivamente las políticas públicas.

Ecuador, como otros países de Latinoamérica y del mundo, está atravesando por una época de cambios. Hay avidez por propuestas nuevas e innovadoras, que definan los contornos de un nuevo país, de cara a los retos más contemporáneos.

El ejercicio constituyente de 2007 y 2008 produjo algunos elementos inéditos en el constitucionalismo ecuatoriano, que están entre los aportes más destacados que desde el Ecuador se proyectan para el mundo. El primero de ellos es la noción del “Buen Vivir” como una pieza clave en la definición ideológica que orienta el nuevo marco constitucional de la gestión pública.

El “Buen Vivir”, “sumak kawsay”, “penker pujustim” o “waa quiriri”, como se lo expresa en algunas de

Presentación


las lenguas habladas en el Ecuador, es una categoría simbólica que denota, en la cosmovisión de numerosos pueblos ancestrales, un conjunto de valores que dan sentido a la existencia en el plano individual y colectivo. Vida en armonía que conjuga la relación con el entorno natural, la “tierra sin mal” y con la cultura o “sabiduría de los ancestros”. Es un concepto complejo, extraño a las tradiciones ético-religiosas de las que se nutre la civilización occidental, obsesionada no por “vivir bien” sino por “vivir mejor”.

No es fácil para la mayoría mestiza de ciudadanos ecuatorianos interpretar plenamente este concepto, y aunque la Constitución busca delinear el Buen Vivir vinculándolo con el goce efectivo de los derechos, la interculturalidad, las diversidades y la armonía con la naturaleza, se hace necesario que la Nación ecuatoriana impulse un diálogo franco y genuinamente intercultural para llenar de contenidos a la noción del “Buen Vivir”.

Íntimamente vinculados con este reto, está también el llenar de contenidos a la Plurinacionalidad que define el carácter del Estado ecuatoriano, así como la verdadera garantía de los Derechos de la Naturaleza, reconocidos por primera vez en la Constitución de un país. Esto con el fin de que más allá de ser una proclama enunciativa, se convierta en el reconocimiento efectivo de la unidad en la diversidad. Fundación Pachamama busca con la Serie “Buen Vivir”, hacer un aporte a ese debate.


Durante las últimas dos décadas sucesivos gobiernos ecua-torianos han fomentado la implementación de la actividad minera a gran escala en el país por medio de incentivos fiscales y flexibilidad legislativa. Sin embargo, al no contar con la capacidad administrativa o institucional necesaria para efectivamente controlar las acciones de las empresas mineras en el país, estos mismos gobiernos han permitido, y a veces protagonizado, la ejecución de acciones que atentan contra los derechos humanos de las personas directamente afecta-das por esta industria.

Siguiendo una misma política de fomento a la industria mine-ra, el gobierno actual viene realizando una serie de reformas institucionales que apuntan al desarrollo de la minería a gran escala en el país. Los miembros de las comunidades directa-mente afectadas por esta actividad, sin embargo, no reciben ningún tipo de información oficial sobre sus reales impactos económicos y sociales. Eso dificulta o imposibilita la partici-pación informada de estas personas en el manejo de sus terri-torios y en las políticas de gestión ambiental, y los deja vulne-rables frente a un patrón de conducta irrespetuoso, que viene siendo desarrollado por algunas empresas mineras en el país.

Este material contiene información elemental sobre los ries-gos de la actividad minera y el patrón de conducta de ciertas empresas mineras. El objetivo de los autores es socializar esta información a los miembros de las comunidades quienes, de la noche a la mañana, tienen que enfrentarse con la inci-dencia de esta industria sobre sus vidas.

Introducción


¿Qué es la minería?


La minería es una actividad humana, practicada desde la antigüedad, que consiste en la extracción y procesa-miento de minerales metálicos y no metálicos que se encuentran diseminados en todo el planeta. La actividad ha ido cambiando a través del tiempo, por el aumento de la demanda y la aplicación de métodos diferentes de explotación.

El impacto ambiental provocado por cualquier actividad minera está relacionado directamente con el tamaño de la mina, su localización geográfica y los métodos de ex-plotación.

Los métodos de explotación dependen del tipo de yaci-mientos que se pretende explotar y determinan, en gran medida, la naturaleza y extensión del impacto. Los tres principales métodos utilizados son: minería subterránea o de socavones, minería por lavado o dragado, y minería a cielo abierto o minería superficial.

Históricamente, la minería ha sido una de las activida-des humanas con más altos costos ambientales, socia-les y culturales.

La minería y su impacto


Minería no metálica:

Corresponde a las substancias de diversa utilidad extraída de la tierra mediante méto-dos generalmente mecánicos. Así tenemos minería de carbón, el cemento (fabricado a partir de polvo seco hecho de sílice, alúmi-na, cal, oxido de hierro y oxido de magne-sio) y otros productos para la construcción, la sal, las piedras y arena, los litios, la ulexita, el asbesto, etc.

Minería subterránea:

Es ejecutada cuando existe una alta con-centración de mineral en el subsuelo. En este tipo de minería se construye un socavón o túnel subterráneo que sigue la veta por debajo de la tierra a donde ésta vaya, dejando de lado los lugares pobres en minerales. Grandes yacimientos han sido explotados de esta forma en América Latina desde los tiempos coloniales. Hoy, este tipo de minería es ejecutado en menor escala, como es el caso del Cerro Rico de Potosí en Bolivia.

Minería por lavado:

Consiste en extraer tierra que contiene una cantidad importante de mineral (gene-ralmente oro y/o plata) y agregarle agua, agitando permanentemente para eliminar el material más liviano y quedarse con las partículas de metal. Esta actividad es ge-neralmente manual, en pequeña escala, y se realiza en los lechos de ríos y sus alrede-dores inmediatos.

Minería de dragado:

Consiste en aspirar grandes cantidades de tierra con agua y procesarla para extraer el mineral contenido en la tierra. Suele aspirar-se el fondo de ríos que contienen oro para separar el mineral de la tierra y el sedimento.

Minería química:

La extracción mecánica y por el uso del fue-go (fundición) de minerales ha ido dejando espacio para la extracción por solventes quí-micos. La mayoría de las operaciones que utilizan las tecnologías de extracción por

Los diferentes métodos de minería


lixiviación con cianuro, recurren a la minería a cielo abierto para conseguir el mineral. En los casos de las minerías de oro y de pla-ta, el método consiste en triturar las rocas que contienen el mineral y amontonarlas en canchas que se colocan sobre una plata-forma de lixiviación, denominadas pilas de lixiviación. Generalmente, estas plataformas contienen un forro de materiales que se usan para tratar de evitar filtraciones. Una vez que el mineral triturado es apilado en la platafor-ma de lixiviación, se le rocía uniformemente con una solución de cianuro por medio de un sistema de regaderas que usualmente dispersa 0.016 galones por minuto por me-tro cuadrado. Para un cúmulo pequeño (de 60 por 60 metros), esta velocidad equivale a 200 galones por minuto. La solución con-tiene entre 0.3 y 5.0 libras de cianuro por tonelada de agua y tiene una concentración promedio de 0,05 por ciento (alrededor de 250 miligramos de cianuro por litro de agua). La solución de cianuro resultante, que con-tiene el oro, llamada solución encinta, fluye por fuerza de gravedad a un embalse de almacenamiento, desde el cual la solución es llevada a través de bombas o zanjas con forros, hacia la planta de recuperación de metales.

Minería a cielo abierto:

Da cuenta de yacimientos con baja con-centración del mineral, dónde se requiere procesar grandes cantidades de tierra y roca para, mediante métodos mecánicos y/o químicos, separar el mineral del sustrato o mena. Para ello se excavan grandes superfi-cies conocidas como rajos que pueden tener kilómetros de diámetro y cientos de metros de profundidad.

Minería por concentración:

Muchos minerales se presentan asociados a otros productos en la naturaleza. Usualmente, los minerales asociados a una alta presencia de azufre (sulfuros) son extraídos por métodos de concentración. En este método, la roca que contiene mineral es molida hasta convertirse en polvo, mezclada con agua, agitada junto a productos químicos y orgánicos, para que se formen burbujas a las cuales el mineral se adhiere. Las burbujas son barridas y secadas hasta que sea obtenido un concentrado con alrededor de 35% de mineral y 65% de dese-chos, entre los cuales se encuentra el azufre. El concentrado se funde para extraer el metal restando la escoria como desecho. Este proce-so, llamado pirólisis, utiliza mucha energía.


La minería a pequeña escala incluye a la pequeña mine-ría y la minería artesanal de carácter formal o informal. La ley minera ecuatoriana clasifica una producción como “pequeña” cuando la actividad minera desarrollada tenga:

a) Una capacidad instalada de explotación y/o beneficio de hasta 300 toneladas métricas por día; y,b) Una capacidad de producción de hasta 800 metros cúbicos por día, con relación a la minería de no metá-licos y materiales de construcción (1 Artículo 138 de la Ley de Minería.)

La ley minera clasifica como minería artesanal y de sus-tento a la que: “se efectúa mediante trabajo individual, familiar (...) y que se caracteriza por la utilización de herramientas, máquinas simples y portátiles, destinadas a la obtención de minerales, cuya comercialización en general sólo permite cubrir las necesidades básicas de la persona o grupo familiar que las realiza, y que no hayan requerido una inversión superior a las ciento cincuenta remuneraciones básicas unificadas.” (Artículo 134 de la Ley de Minería.)

Mineríaa pequeña escala

La producción de minería artesanal

13Minería: impactos y cómo proteger su comunidad 13Minería: impactos y cómo proteger su comunidad

Foto: Archivo Fundación Pachamama


¿Cómo nos afectala minería?


La minería a cielo abierto acarrea severos impactos para el ambiente. Se caracteriza por remover la capa superficial o sobrecarga de la tierra para hacer accesibles los extensos yacimientos de mineral de baja calidad. Se ha populariza-do a raíz de las innovaciones tecnológicas que han cam-biado radicalmente la dinámica de la industria minera.

Estas nuevas tecnologías han permitido a la industria aprovechar minerales de menor calidad en grandes yacimientos diseminados en minas a cielo abierto. Los modernos equipos de excavación, las cintas transporta-doras, la gran maquinaria, las nuevas técnicas químicas y mecánicas y las tuberías de distribución permiten hoy remover montañas enteras en poco tiempo.

Eso hace con que sea rentable el remover una tonelada de suelo para obtener menos de un gramo de mineral. Para desarrollar todo este proceso, se requiere que el yacimiento abarque grandes extensiones y que se en-cuentre cerca de la superficie. Entonces son cavados cráteres gigantescos.

Durante las etapas de desarrollo y exploración, como también en la etapa de tratamiento de los minerales obtenidos, la minería a cielo abierto puede ocasionar muchos y graves impactos al medio ambiente, como los siguientes:

Efectos de la minería a cielo abierto


Contaminación de las aguas superficiales:

La contaminación de las aguas y sus conse-cuencias es el principal problema derivado de este tipo de explotación minera. El inade-cuado manejo, almacenamiento o transporte de reactivos químicos y sustancias altamente tóxicas, como el cianuro, el mercurio, y el ar-sénico, pueden conducir a la contaminación de las aguas superficiales.

La consecuencia del agua contaminada es una espiral de contaminación, capaz de enve-nenar todo: los suelos, la vida silvestre y los seres humanos.

Contaminación de las aguas subterráneas o freáticas:

El daño ambiental ocasionado por la conta-minación de mantos acuíferos con sustancias tóxicas puede ser irreversible. Estas sustan-cias pueden llegar a las aguas subterráneas de múltiples maneras, como las aguas con-taminadas provenientes de los botaderos de residuos, o las aguas de lluvia contaminadas con los contenidos de dichos botaderos.

Una vez que los residuos son depositados en las piletas o embalses de almacenamien-to, pueden ocurrir accidentes de desborda-miento tras fuertes tormentas, o de fisuras en tales estructuras.

Contaminación del aire:

El aire puede ser contaminado con impure-zas sólidas (por ejemplo: polvo y combus-tibles, explosivos y solventes, que afectan la salud), con vapores o gases de cianuro, mercurio y dióxido de azufre contenidos en gases residuales.

El Estudio de Impacto Ambiental elaborado por la empresa Ecuacorriente, por ejemplo, respecto a su proyecto de minería de cobre a cielo abierto en la provincia de Zamora-Chinchipe, indica que, en caso de que su proyecto se lleve a cabo, se produciría la contaminación del aire por la emisión de gases de sus vehículos, producidos por el funcionamiento permanente de la maquina-ria empleada por la empresa.

El polvo generado por la circulación de los vehículos de la empresa contribuiría a aumentar la contaminación del aire.


Afectación de la superficie:

La forma del terreno es severamente modifi-cada. Grandes cantidades de material estéril son apiladas y dejadas al descubierto, lo que a su vez pueden dañar las áreas cultivadas y otros patrimonios superficiales, alterar cur-sos de aguas y formar grandes lagunas.

Erosión y pérdida irreversible de los suelos:

La gran cantidad de materiales y desechos acumulados y expuestos al ambiente, junto a la destrucción de la cobertura boscosa, au-mentan la escorrentía y agudizan la pérdida del suelo, lo que naturalmente se revierte en un incremento de la sedimentación de ríos y quebradas, y en el consecuente aumento de los riesgos de inundaciones.

Impacto en la vida y la salud humana:

La principal amenaza de la minería es el contacto humano con alguna sustancia pe-ligrosa a través del agua, aire o suelo. Por otro lado la inseguridad ambiental produ-cida por las instalaciones mineras afecta la estabilidad emocional y psicológica de la población aledaña a la minería.

Muchas comunidades vecinas de faenas mineras han sido contaminadas con metales pesados, como el plomo, mercurio y otros, como el cadmio y el arsénico, provocando problemas irreparables en la salud, afectan-do incluso a las generaciones futuras.

Impacto sobre la flora:

La técnica de la minería “a cielo abierto” im-plica considerables niveles de deforestación, toda vez que requiere destrozar la cobertura boscosa y eliminar la vegetación y las capas

superficiales del suelo. Eso, a su vez, destru-ye parcialmente o modifica la flora debido a la alteración del nivel freático.

Impactos sobre la fauna:

La fauna, o la vida animal, puede resultar envenenada por reactivos residuales conte-nidos en las aguas provenientes de la zona de explotación.

La fauna también es perturbada por el rui-do y la contaminación del aire. Además, la elevación del nivel de sedimentos en los ríos, como producto del incremento en la erosión, también afecta la vida acuática.


Cambios en el microclima:

La minería puede causar cambios en el mi-croclima de las áreas afectadas, y provocar una multiplicación de agentes patógenos en charcos y áreas cubiertas por aguas estan-cadas.

Destrucción de la belleza escénica:

Tras la extracción de los minerales el paisaje se torna desértico e irregular debido a la tala del bosque y a la creación de gigantescos y profundos cráteres y montañas de materiales estériles. La eliminación de estos puede con-llevar costos muy elevados. Adicionalmente, el entorno resulta afectado por el ruido pro-ducido en las distintas operaciones.

Impacto sobre las poblaciones y las actividades económicas:

La contaminación y los cambios en el curso de los ríos, debido a la elevación de su nivel

por sedimentación, así como el deterioro de los suelos, pueden provocar una disminu-ción en el rendimiento de las actividades de pescadores y agricultores.

Esta situación puede provocar un incre-mento de los conflictos por derechos de utilización de la tierra y acceso a los recur-sos hídricos. La destrucción de la belleza escénica y la contaminación tienen un im-pacto devastador en las actividades turís-ticas y pueden acarrear el desplazamiento de importantes actividades económicas locales actuales o futuras.

Cambios climáticos globales:

Los proyectos de minería a larga escala pueden alterar el presupuesto global del carbono, por medio de la pérdida de los bosques y vegetación que lo almacenan y por los gases emitidos por la maquinaria minera y por el procesamiento de la mina en metal.


Los impactos de la minería

La minería de socavón produce aguas ácidas y libera substancias de las rocas, que pueden ser peligrosas para la salud humana, animal y vegetal. El arsénico es una de las substancias que se han transformado en un problema para la minería, ya que al liberarla al ambiente, causa graves daños al entorno. La contaminación por arsénico puede producir enfermedades y causar la muerte.

Las aguas ácidas de mina contaminan los cursos de agua, impidiendo sus usos tan diversos, como la agricul-tura, ganadería, consumo humano, recreación, etc. Las aguas ácidas de mina también disuelven metales conta-minando aún más la tierra y principalmente el agua.

Las grandes montañas de material estéril conocido como desmontes, expuestos a la intemperie generan muchas veces procesos de acidificación que se transfor-man en graves problemas ambientales para el entorno.La minería mediante lavado o dragado interviene los cursos de agua y los alrededores, y dependiendo del volumen de explotación, puede alterar ecosistemas a tal punto que la recuperación se haga imposible.


La minería utiliza grandes cantidades

de agua para obtener los metales, la

que luego, normalmente, es vertida

contaminada en sus cursos originales. Vea-

mos, por ejemplo, los problemas que provoca

la minería con el uso del agua. Para pro-

ducir una tonelada de cobre se requieren y

contaminan entre 10 mil y 30 mil litros de

agua (otras fuentes hablan de hasta 70 mil

litros de agua); una onza de oro requiere 8

mil litros de agua.

Las minas a cielo abierto comúnmente secan

las vertientes alrededor de la mina; mien-

tras más profunda la mina, mayor secamiento

y mayores impactos sobre la agricultura, ga-

nadería y el clima local. Se han registrado

casos en que minas han bajado el nivel de

las aguas freáticas 300 metros; minas que

tienen que bombear alrededor de 100 millones

de galones de agua diariamente para acceder

al material mineralizado. Por otro lado, los

desechos de las fundiciones (escoria y el

polvo), pueden contaminar las aguas superfi-

ciales y subterráneas.

Estos desechos, frecuentemente emiten conta-

minantes, especialmente donde las aguas que

reaccionan tienen un pH inusualmente alto o

bajo, y/o son saladas o contienen cal.

Más que el polvo, son los gases, que en el

caso del cobre, normalmente contienen arsé-

nico, entre otros metales pesados. Así, la

planta de Oroya (Perú) ha contaminado al 99%

de los niños con plomo por encima de normas

de la Organización Mundial de la Salud. La

planta de fundición de Norlisk, en Rusia,

ha destruido 350.000 hectáreas de bosques

por acidificación del suelo. Esta lista es

interminable.

Extracto de: Acosta, Alberto. Escrito presentado

a la Corte Constitucional del Ecuador, Acción de

Pública Inconstitucionalidad Nos. 0008-09-IN y

0011-09-IN en contra de la Ley de Minería, 2009.

Página web: http://www.derecho-ambiental.org/

Derecho/Documentacion/Amicus-Curiae-Demanda-Ley-

Mineria-Acosta.html

Impactos de la minería a cielo abierto en el agua


Artículo 12 y 13

El derecho humano al agua es fundamental e irrenunciable. El agua constituye patrimonio nacional estratégico de uso público, inalienable, imprescriptible, inembargable y esencial para la vida.

Las personas y colectividades tienen derecho al acceso seguro y permanente a alimentos sanos, suficientes y nutritivos; preferentemente producidos a nivel local y en correspondencia con sus diversas identidades y tradiciones culturales.

El Estado ecuatoriano promoverá la soberanía alimentaria.

Sobre nuestro derecho humano al agua en las comunidadesArtículo 12 y 13


Las personas y colectividades tienen derecho al acceso seguro y permanente a alimentos sanos, suficientes y nutritivos; preferentemente producidos a nivel local y en correspondencia con sus diversas identidades y tradiciones culturales.


Sobre nuestro derecho Humano al agua en las ComunidadesArtículo 12 y 13

El derecho humano al agua es fundamental e irrenunciable. El agua constituye patrimonio nacional estratégico de uso público, inalienable, imprescriptible, inem-bargable y esencial para la vida.

Las personas y colectividades tienen derecho al acceso seguro y permanente a alimentos sanos, suficientes y nutritivos; preferentemente producidos a nivel local y en correspondencia con sus diversas identidades y tradiciones culturales.El Estado ecuatoriano promoverá la soberanía alimentaria.



Las personas y colectividades tienen derecho al acceso seguro y perma-nente a alimentos sanos, suficientes y nutritivos; preferentemente pro-ducidos a nivel local y en correspondencia con sus diversas identidades y tradiciones culturales.


sobre la consulta con pueblosy nacionalidades

Foto: Fundación Pachamama


Se trata de un estudio reciente sobre

calidad de agua, realizado por el De-

partamento de Calidad y Control Ambien-

tal de la Municipalidad de Guayaquil a fi-

nales del año 2007, cuyos resultados fueron

publicados en abril de 2008. El estudio se

realizó en respuesta a la solicitud de la

“Asamblea pro defensa de nuestros ríos Gala,

Chico, Tenguel y Río Siete”.

Al igual que en el estudio anterior, fue-

ron monitoreados los ríos, canales, suelo y

aguas de pozos de la parroquia Tenguel. Se

examinó la presencia de metales, pero adi-

cionalmente en coherencia con el contexto se

indagó sobre la presencia de hidrocarburos

de petróleo y pesticidas. Para el análisis

de los resultados se tomaron los patrones de

referencia de la Ley de Gestión Ambiental

(Criterios de calidad), así como parámetros

internacionalmente reconocidos. Metodológi-

camente, y con el objetivo de garantizar re-

sultados más reales, se realizó previo a la

estación lluviosa.

Los hallazgos principales nos señalan:

• Existe absoluta claridad que desde el

año 1996 la situación ha empeorado, ha-

ciendo que el agua pierda su función prin-

cipal de fuente de vida, así como su dis-

ponibilidad actual y futura para todos

los tipos de usos y aprovechamiento de

carácter público o productivo.

• Contaminación del agua por mercurio,

arsénico y cromo en los ríos Gala, Siete

y Chico.

• En todos los análisis de sedimentos se

encontró alta contaminación por mercurio,

arsénico y vanadio (cromo, cobre, níquel

y cobalto).

• Los ríos Siete y Río Chico presentan con-

taminación severa en el agua y sedimentos no

compatibles con vida acuática.

• La contaminación con los metales descri-

tos de los ríos Gala, Tenguel, Chico y Siete

está asociada a las operaciones mineras de

la provincia del Azuay.

• El grado de exposición de la población de

Tenguel es muy alto, principalmente por con-

tacto directo.

• Los metales encontrados (arsénico, mercu-

rio, vanadio, cadmio) son clasificados inter-

nacionalmente por la Agencia Internacional

de Investigación de Cáncer (IARC en inglés)

como cancerígenos.

Extracto de: CAMAREN, CARE International, Agua,

Minería y Conflictos Socioambientales, Quito,

2008, pp. 12 y 13.

Minería y contaminación Del agua en Guayaquil


Sobre el Buen VivirArtículo 14

Se reconoce el derecho de la población a vivir en un ambiente sano y ecológicamente equilibrado, que garantice la sostenibilidad y el buen vivir, sumak kawsay.

Se declara de interés público la preservación del ambiente, la conservación de los ecosistemas, la biodiversidad y la integridad del patrimonio gené-tico del país, la prevención del daño ambiental y la recuperación de los espacios naturales degradados.

Foto: Archivo Fundación Pachamama


Después que un proyecto minero ob-

tiene la licencia y procede a ope-

rar, las características reales de

la mina pueden variar. La minería subte-

rránea podría ser abandonada por una mi-

nería a cielo abierto más barata y puede

desviarse hacia los minerales de sulfuro,

con problema de drenaje ácido de mina.

El régimen hídrico descubierto podría

ser distinto al proyectado originalmente

y la descontaminación del material de

desecho podría ser más difícil y menos

completa que lo afirmado. Asimismo, la

contención de químicos tóxicos y conta-

minantes podría estar incompleta.

El hecho es que, para poder obtener un

permiso, las compañías mineras deberían

demostrar que evitarán los problemas de

contaminación. Sin embargo, el desempeño

real de éstas casi siempre incluye con-

taminación substancial y una alteración

casi permanente de la superficie terres-

tre. Pese a esta situación, cada nueva

compañía afirma que esta vez hará las

cosas de forma distinta y que la mina

propuesta no generará problemas ambien-

tales significativos.

Este tipo de proyecciones de minería sin

contaminación es raramente realizable.

Extracto de: Oxfam América, “Minería de meta-

les y desarrollo sostenible en Centroamérica,

una valoración de los costos y beneficios”,

p 20.

Ignorando el daño ambiental en Centroamérica

Minería de metales y desarrollosostenible en Centroamérica, una valoración de los costos y beneficios


sobre la naturalezayéeléRégimenédeéDesarrollo

LaéConstituciónédice:

Artículo 276

El régimen de desarrollo tendrá los siguientes objetivos: (…)

4. Recuperar y conservar la naturaleza y mantener un ambiente sano y sustentable que garantice a las personas y colectividades el acceso equitativo, permanente y de calidad al agua, aire y suelo, y a los beneficios de los recursos del subsuelo y del patrimonio natural.

sobreélaénaturalezayéeléRégimenédeéDesarrollo

Sobre la naturaleza y el régimen de desarrolloArtículo 276

El régimen de desarrollo tendrá los siguientes objetivos: (…)

Recuperar y conservar la naturaleza y mantener un ambiente sano y sustentable que garantice a las personas y colectividades el acceso equitativo, permanente y de calidad al agua, aire y suelo, y a los beneficios de los recursos del subsuelo y del patrimonio natural.

Foto: Siegmund Thies


Minería y Buen Vivir Los que promueven la minería dicen que la minería aporta al desarrollo, al empleo y al crecimiento, dinami-za el comercio y otorga una serie de oportunidades a las poblaciones locales y a los países donde se desarro-lla la actividad.

Lo cierto es que la minería moderna emplea muy poca mano de obra, que los empleos locales son los peor remunerados, que las localidades vecinas a las faenas mineras son las más pobres durante la actividad minera y después de abandonada la mina. Las economías lo-cales no crecen, ya que casi la totalidad de los insumos provienen de los grandes centros urbanos e incluso del extranjero. Además, se crean enclaves mineros donde unos pocos técnicos con buenos ingresos hacen subir los precios locales, afectando al resto de la población.

Junto a la actividad minera conviven además enfermeda-des sociales tales como el alcoholismo, la drogadicción, la prostitución y la delincuencia. Estos fenómenos socia-les llegan con la actividad minera y se quedan una vez abandonada la mina.


Investigaciones recientes, realizadas por el Banco Mundial y otras entidades, sugieren que países en desarrollo enfrentan mayores riesgos de conflictos violentos y problemas de gobernabilidad si son alta-mente dependiente en materia prima. Rentas provenientes de la explotación legal o ilegal de recursos naturales, han financiado devastadores conflictos en un gran número de regiones y naciones.

La dependencia en recursos tiende a hacer a los países más susceptibles a guerras civiles a través de dos efectos económicos: reducción del crecimiento, e incremento en la pobreza.(Fuente: Bannon, Ian y Paul Collier, Natural Resources and Violent Conflicts: options and actions, World Bank Washington, D.C., 2002.)

Conflictos socioambientales

Foto: Isabela Figueroa. Junín, Íntag, Ecuador, 2006


Pese a la riqueza generada por la

minería y los salarios relativamen-

te altos pagados a los mineros, va-

rias comunidades mineras americanas son

cualquier cosa menos prósperas. De hecho

en Estados Unidos, las regiones históri-

camente mineras se han convertido en si-

nónimos de pobreza persistente. De estas,

Apalachine (carbón), los Ozarks (plomo)

y Four Corners (carbón) son las más des-

tacadas. El Gobierno federal ha dedicado

considerables recursos para superar la po-

breza y el desempleo en estos distritos.

Además, el Iron Range de Minnesota; las

ciudades de cobre de Michigan, Montana y

Arizona; el Silver Valley de Idaho y los

pueblos mineros de oro de Lead y Deadwood

Dakota del Sur, también han sufrido. Du-

rante las últimas décadas, algunas de es-

tas áreas han empezado a recuperarse como

resultado de la inmigración de ciudadanos

nuevos y relativamente móviles, y por ac-

tividades económicas. Pero esta recupera-

ción no está, en lo absoluto, basada en

la minería. En algunas áreas mineras, la

reactivación de ésta industria es el re-

sultado de los altos precios de los meta-

les a inicios del año 2000 que, luego de

su desplome de 25 años, ha impulsado el

empleo y los ingresos generados por esta.

Pero, entre 1980 y 2000, las comunidades

norteamericanas dependientes de la mine-

ría vieron un crecimiento más lento en la

nómina de pagos, en el ingreso per cápita

y en la población, comparadas con las co-

munidades no mineras. Además, en Estados

Unidos, el desempleo en un mismo estado

era sustancialmente más alto en los conda-

dos dependientes de la minería que en los

no mineros.

Podemos concluir que la minería no siem-

pre retrasa el crecimiento económico y que

el desarrollo mineral no asegura progreso

económico sostenible. Para las comunida-

des y países centroamericanos, la adver-

tencia es clara: la minería usualmente no

genera beneficios netos sustanciales y bien

puede perjudicar el bienestar económico

local. Cada proyecto de minería debe ser

analizado críticamente en terminos de sus

costos y beneficios.

Extracto de: Oxfam América, “Minería de metales y desarrollo sostenible en Centroamérica, una valo-ración de los costos y beneficios”, p 26.

Minería en los Estados Unidos


sobre la saludy el ambiente sano

LaóConstituciónódice:

Artículo 66

Se reconoce y garantizará a las personas: (…)

2. El derecho a una vida digna, que asegure la salud, alimentación y nutrición, agua potable, vivienda, saneamiento ambiental, educación, trabajo, empleo, descanso y ocio, cultura física, vestido, seguridad social y otros servicios sociales necesarios. (…)

27. EI derecho a vivir en un ambiente sano, ecológicamente equilibrado, libre de contaminación y en armonía con la

sobreólaósaludyóelóambienteósano

Sobre la salud y el ambiente sanoArtículo 66

Se reconoce y garantizará a las personas: (…)

El derecho a una vida digna, que asegure la salud, alimentación y nutrición, agua potable, vivienda, saneamiento ambiental, educación, trabajo, empleo, descanso y ocio, cultura física, vestido, seguridad social y otros servicios sociales necesarios. (…)

EI derecho a vivir en un ambiente sano, ecológi-camente equilibrado, libre de contaminación y en armonía con la naturaleza.

Foto: Carlos Zorrilla. Bingham Canyon, Utah, EE.UU., 2007


Loja

Cañar

BolívarLos RíosPastaza

Orellana

Tungurahua

Cotopaxi

Napo

Pichincha

Santo Domingode los Stáchilas

Sucumbíos

Imbabura

TulcánEsmeraldas

Guayas

SantaElena

El Oro

Azuay

Morona Santiago

Chimborazo

Manabí

ColombiaOcéano Pacífico

PerúZamoraChinchipe

Proyecto Mirador, minera Ecuacorriente – Zamora Chinchipe

La minera Ecuacorriente, en su proyecto Mirador, prevé el procesamiento de 27.000 toneladas diarias de roca mineralizada, lo que representa 600 toneladas de cobre concentrado por día y 26.400 toneladas diarias de escom-bros. Esto implicaría la generación de alrededor de 180 millones de toneladas de escombros a lo largo de los 18 años de vida del proyecto, por lo que se requiere de am-plias superficie habilitadas para almacenar todo eso.

Para desarrollar el proyecto Mirador es necesario cavar un cráter de aproximadamente 1 kilómetro cuadrado de superficie por 250 metros de profundidad. Para tanto, se dispondrá de dos depósitos, de escombros de aproxima-damente 1 kilómetro cuadrado de superficie cada uno, dos embalses de colas y relaves, de aproximadamente 1.5 kilómetro cuadrado de superficie. Esto implica que el área total directamente afectada por el proyecto Mirador, sin incluir áreas de procesamiento del material, tendrá más de 6 kilómetros cuadrados, lo que significa aproximadamente 600 hectáreas afectadas (datos estimados por los autores). El área de influencia y de afectación del proyecto Mirador, aunque no estén especificados en su estudio de impacto ambiental, debe ser de más de 10.000 hectáreas. El pro-yecto necesita de, por lo menos, 55 mil metros cúbicos de agua de una sola vez y luego 40 litros por segundo mien-tras dure su proyecto. Los 40 litros de agua por segundo

Ejemplos de proyectos mineros en Ecuador


por día equivalen al abastecimiento de 100 mil habitantes rurales y a 16 mil habitantes urbanos por día (datos es-timados por los autores). Según el Municipio de Quito, un habitante urbano consume alrededor de 220 litros de agua y un habitante rural 35. Los 40 litros por segundo suman 3’456.000 litros al final de un día. Si dividimos esta cifra por 220 y 35 litros, obtenemos respectivamente 16.000 y 100.000 habitantes.

Proyecto Gaby, minera IMC – Azuay

Sobre este proyecto, el apoderado general y representan-te legal de la sucursal ecuatoriana de Gaby Panama Cor-poration ha dicho que:Se ha previsto la apertura de una gran mina, que causa-rá la remoción de más de 80 millones de toneladas de material, situación que inevitablemente traerá consigo el afloramiento y extracción de minerales que después de ser procesados desecharán grandes cantidades de tierra y lodo, lo que convertirá a las aguas de la Fuente del Estero del Cerro y a otros caudales en no aptos para el consumo humano: Esta situación se verá agravada por el hecho de que la apertura de está gran mina causará la modificación y, en ciertos casos la desaparición de las fuentes y cauda-les de agua (Extracto de: Comunicación del 7 de Enero de 1998 dirigido al señor Jefe de la Agencia de Aguas del Azuay y suscrito por Jorge Paz Durini Apoderado General y Representante Legal de la Compañía minera GABY PA-NAMA CORPORATION Sucursal Ecuador).

Loja

Cañar

BolívarLos RíosPastaza

Orellana

Tungurahua

Cotopaxi

Napo

Pichincha

Santo Domingode los Stáchilas

Sucumbíos

Imbabura

TulcánEsmeraldas

Guayas

SantaElena

El Oro

Azuay

Morona Santiago

Chimborazo

Manabí

ColombiaOcéano Pacífico

PerúZamoraChinchipe


El estudio “Agua, minería y conflictos

socio-ambientales” identificó un con-

junto de elementos comunes a los con-

flictos de los proyectos mineros Molleturo

de Ecuador Gold S.A. e IMC (Azuay); Panant-

sa y San Carlos de Corriente Resources (Mo-

rona Santiago); Intag (Imbabura) de Ascen-

dant Copper Corporation; y parroquia Jima,

cantón Sigsig (Azuay) de Ecuador Gold, As-

cendant exploration, Ecuaoro Resources y el

empresario Jefferson Sagbay.

Estos elementos comunes incluyen los si-

guientes:

Todos los casos, en todas las épocas y con

todas las empresas, están marcados por la

inobservancia e irrespeto de los derechos

fundamentales, como los de consulta previa y

participación, así como el desconocimiento

del principio de precaución incorporado ya

en la Constitución de 1998. El Estado ha in-

cumplido su rol o, lo que es peor, ha estado

al servicio de los intereses empresariales.

Las tácticas de acercamiento y “relaciones

comunitarias” son similares e incluyen la

desinformación y el engaño en las primeras

fases hasta la represión y violencia en

los momentos de mayor conflictividad, usando

para ello la fuerza pública o fuerzas de

“seguridad privada” consideradas por las

comunidades como paramilitares. Un mismo

grupo de profesionales, firmas consultoras

e investigadores han sido los encargados,

estudios maquillados de impacto ambiental

y social.

La fuerza y tenacidad de la resistencia

se encuentra en su identidad de campesinos

e indígenas; en sus profundas relaciones

vitales con la naturaleza, en la reivindi-

cación de diversas formas y modos de pro-

ducción local, en su organización social y

más adelante en la solidaridad, intercambio

y unión de objetivos que ofrecen los movi-

mientos, redes y foros nacionales e inter-

nacionales.

El acceso a la información y al conocimien-

to constituye el elemento más reciente de

resistencia, pero que cobra cada día más

importancia para la acción política de or-

ganizaciones y movimientos sociales.

Extracto de: CAMAREN, CARE. Cuadernos Populares

Agua. Agua, minería y conflictos socio-ambienta-

les (CARE: QUITO, 2008), pp 25, 26.

Minería y conflictos socioambientales en Ecuador



Sobre los servicios públicosde salud como un deber del Estado

Artículo 32

La salud es un derecho que garantiza el Estado, cuya realización se vincula al ejercicio de otros derechos, entre ellos el derecho al agua, la alimentación, la educación, la cultura física, el trabajo, la seguridad social, los ambientes sanos y otros que sustentan el buen vivir.

El Estado garantizará este derecho mediante políticas económicas, sociales, culturales, educativas y ambientales; y el acceso permanente, oportuno y sin exclusión a programas, acciones y servicios de promoción y atención integral de salud, salud sexual y salud reproductiva. La prestación de los servicios de salud se regirá por los principios de equidad, universalidad, solidaridad, interculturalidad, calidad, eficiencia, eficacia, precaución y bioética, con enfoque de género y generacional.


1. Minerales comerciables explotados en 1999 mundialmente

2. Tonelaje explotados en 1970:

3. Porción del PIB que representa la minería:

4. Porción del empleo mundial que representa la minería:

5. Promedio de mineros que diariamente mueren en sus sitios de trabajo

6. Número de trabajadores empleados en la industria minera de Sudáfrica, el mayor productor de oro en el mundo, en 1985:

7. Número empleados en 2000:

8. Porcentaje de los remanentes de bosques nativos amenazados por la minería:

Un vistazo en algunos datos internacionales:

9.6 mil millones de toneladas.

5 mil millones

0.9%

0.5%

40

800,000

420,000

aproximadamente 40%Extracto de: Earthworks.

Minería global: un vistazo, 2003.Minería: impactos y cómo proteger su comunidad34

35Minería: impactos y cómo proteger su comunidad 35Minería: impactos y protección para las comunidades

¿Qué hacemos con una empresa minera en nuestra comunidad?


Durante los últimos años se han incrementado los conflic-tos sociales y los enfrentamientos en áreas mineras. Esto se debe al impulso que los gobiernos de turno han dado a esta industria, que es considerada la más contaminante del planeta. Los gobiernos han defendido la industria minera, sin nunca haber realizado la debida consulta a las comunidades y pueblos ancestrales potencialmente afectados.

Los gobiernos de turno han estado desarrollando leyes y políticas, que facilitan el ingreso de grandes empresas mineras extranjeras a nuestro país. Así es como entregan, en forma de concesiones mineras, millones de hectáreas de bosques, ríos, áreas agrícolas, páramos, y hasta pue-blos enteros con plazas e iglesias, a empresas mineras, para que busquen y exploten minerales de las entrañas de nuestra Pacha Mama.

Durante todo el festín de otorgamiento de concesiones mineras, las decisiones y criterios de los pueblos ances-trales, comunidades y gobiernos locales nunca fueron respetadas; de esta manera violando nuestra Constitu-ción y los convenios internacionales.

Minería y conflictos sociales


sobre la consulta con pueblosy nacionalidades


Artículo 57sobre la consulta con pueblosy nacionalidades

Se reconoce y garantizará a las comunas, comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas, de conformidad con la Constitución y con los pactos, convenios, declaraciones y demás instrumentos internacionales de derechos humanos, los siguientes derechos colectivos: (…)

7. La consulta previa, libre e informada, dentro de un plazo razonable, sobre planes y programas de prospección, explotación y comercialización de recursos no renovables que se encuentren en sus tierras y que puedan afectarles ambiental o culturalmente; participaren los beneficios que esos proyectos reporten y recibir indemnizaciones por los perjuicios sociales, culturales y ambientales que les causen. La consulta que deban realizar las autoridades competentes será obligatoria y oportuna. Si no se obtuviese el consentimiento de la comunidad consultada, se procederá conforme a la Constitución y la ley.



Las personas y colectividades tienen derecho al acceso seguro y permanente a alimentos sanos, suficientes y nutritivos; preferentemente producidos a nivel local y en correspondencia con sus diversas identidades y tradiciones culturales.El Estado ecuatoriano promoverá la soberanía alimentaria.

Sobre la consulta con pueblosy nacionalidades

Se reconoce y garantizará a las comunas, comuni-dades, pueblos y nacionalidades indígenas, de conformidad con la Constitución y con los pactos, convenios, declaraciones y demás instrumentos in-ternacionales de derechos humanos, los siguientes derechos colectivos: (…)

La consulta previa, libre e informada, dentro de un plazo razonable, sobre planes y programas de prospección, explotación y comercialización de recursos no renovables que se encuentren en sus tierras y que puedan afectarles ambiental o culturalmente; participar en los beneficios que esos proyectos reporten y recibir indemnizaciones por los perjuicios sociales, culturales y ambientales que les causen.

La consulta que deban realizar las autoridades competentes será obligatoria y oportuna. Si no se obtuviese el consentimiento de la comunidad consultada, se procederá conforme a la Constitución y la ley.

Artículo 57

Foto: Cristina Santacruz, Quito, 2006


Debido a que los gobiernos no han consultado con las comunidades afectadas por una concesión minera, muchas veces las comunidades ni saben que sus tierras están afectadas por proyectos mineros.

Por eso las empresas mineras emplean una serie de estrategias y acciones con la finalidad de ganarse el apoyo de las comunidades que se encuentran dentro de sus concesiones mineras. Dependiendo del tamaño de la empresa y los recursos disponibles, es común que invier-tan decenas de miles, o hasta millones de dólares en es-tas estrategias. Hay que recordar que el objetivo de una empresa no es mejorar el bienestar de las comunidades, pero si ganar dinero para sus dueños, sean estos nacio-nales o extranjeros, o generar rentas estatales, en el caso de las empresas del Estado.

A partir de diversas experiencias de varias comunidades que han sido afectadas por concesiones mineras, se ha podido identificar una manera de actuar común de las empresas mineras, que son destinadas a debilitar la co-munidad y poder ingresar a sus tierras más facilmente.

Estrategias de las empresas y cómo defenderse


Estrategia: obtener información de la comunidad

Una vez que una empresa haya obtenido su concesión minera, uno de los primeros pasos que podría tomar, es obtener infor-mación de la o las comunidades para cons-truir su estrategia de influencia y conquista. Los representantes de la empresa pueden hacerse pasar por sociólogos, antropólogos, y hasta por turistas, para obtener dicha in-formación. Las empresas buscan identificar a los y las dirigentes más importantes de la comu-nidad; descubrir el nivel de oposición a la minería; las características de los grupos or-ganizados; los niveles de ingreso; las nece-sidades básicas de la comunidad, etc. Estos datos ayudan a las empresas a construir una estrategia más eficaz para saber por donde lograr apoyo y desbaratar la oposición.

¿Cómo defenderse?

Hay que tener mucho cuidado al entre-gar información a personas que Usted no conoce. Si dicen que representan a una organización o institución del gobierno

haciendo encuestas, por ejemplo, primero haga las averiguaciones antes de divulgar información sobre su comunidad o veci-nos. Sin embargo, si su comunidad depen-de del turismo, tenga tino en no expresar desconfianza, pues puede afectarle al ne-gocio comunitario.

Las pequeñas empresas mineras integradas por miembros de la comunidad bien pueden saltarse este paso, ya que los socios de la empresa conocen bien las fortalezas y debi-lidades de la gente y su comunidad.

Estrategia: pasarse por empresa “responsable y solidaria“ Una vez construida su estrategia y conocien-do las fortalezas, debilidades y necesidades de su comunidad, las empresas empiezan la etapa de socialización del proyecto mine-ro. Esto no es más que convocar reuniones para dar a conocer su versión del proyecto minero, y convencer a la comunidad que el proyecto trae beneficios sociales.

Las empresas van a asegurar que la conce-sión es totalmente legal y que el proyecto cuenta con el apoyo del gobierno nacional.


Van a argumentar que los recursos del sub-suelo son del Estado, y que no hay nada que pueda impedir el desarrollo de la mina. Muchas veces las empresas buscan el apoyo de los gobiernos locales antes de llegar a las comunidades afectadas.

Por lo general, las empresas dicen que sólo quieren explorar, y que la exploración no causa mayores impactos. Que son “em-presa responsable” y que respetarán a las comunidades y el medio ambiente. Dirán que emplearán a miembros (hombres en su mayoría) de las comunidades más cercana al proyecto, y que pagarán buenos sueldos.Dirán y ofrecerán muchas cosas para hacer-les creer que el proyecto es bueno para la comunidad y que traerá prosperidad para todos. Por ejemplo, las empresas pueden ofrecer construir o mejorar las carreteras. Si su comunidad no tiene una clínica, posible-mente ofrezcan atención médica gratuita.

En ciertas ocasiones las empresas han cons-truido clínicas y contratado a doctores para “ganarse a la comunidad” convenciendo a los comuneros de que apoyen al proyecto minero. En muchos casos las empresas han cumplido con sus promesas al inicio del con-tacto con la comunidad, con el fin de lograr

que los moradores apoyen al proyecto. El bienestar de las comunidades es un de-recho de todos y una responsabilidad del Estado, y no de las empresas mineras.

El negocio de las empresas mineras no es salud, o educación, o trabajo, pero sí la ganancia económica. Por eso, es que uno siempre debe dudar cuando las empresas ofrecen o brindan esos servicios, que les cuesta dinero. Los gobiernos no tienen por qué delegar su responsabilidad social a las empresas privadas, cuyo objetivo es explo-tar los recursos naturales que le pertenecen a todas y todos los ecuatorianos.

¿Cómo defenderse?

Las comunidades deben estar atentas de reuniones entre sus gobiernos locales, o sus líderes comunales, y las empresas mineras. Las comunidades deben insistir que sus representantes legítimos presencien dichas reuniones. Se debe evitar a todo costo que los gobiernos locales permitan el ingreso de las empresas mineras a las comunidades sin el consentimiento de éstas.

Cuando las empresas asomen en sus co-munidades para socializar sus proyectos y


ofrecerles de todo, y si su comunidad deci-de dejarles socializar, exijan datos exactos sobre el proyecto.

Hay que insistir que los representantes de las empresas dejen con la comunidad una copia de todo el trámite de la concesión minera y de los permisos gubernamentales. También es necesario contar con mapas que identifi-quen la ubicación exacta de la concesión; la dirección, el teléfono y la dirección de correo electrónico de la empresa en el Ecuador y en el país de origen de la empresa, además de los nombres de los directivos y gerentes. Todo eso, es muy útil para tener la informa-ción exacta de la concesión y del proyecto minero. Si los representantes de la empresa no quieren divulgar estos datos o dan largas al asunto, la comunidad puede rehusar a seguir escuchando a los representantes de la empresa. Es importante tener en cuenta que las actividades de exploración SI IMPACTAN al medio ambiente, y más que todo a la paz y bienestar de las comunidades. Los impac-tos sociales de la exploración son parecidos a los impactos ambientales de la explota-ción.

Si la empresa logra realizar actividades de exploración y descubre yacimientos rentables

de algún mineral, incrementará agudamente los problemas sociales y presiones en contra de su comunidad. Por esa razón, algunas co-munidades, como Intag, no han permitido la explotación minera dentro de sus territorios.

Estrategia: dividir y conquistar

Generalmente, las comunidades que valoran su riqueza cultural, su paz social y su ambien-te libre de contaminación, presentan oposi-ción a los proyectos mineros.

Para quebrar la oposición en diversas comu-nidades que han resistido la minería en Ecua-dor, las empresas han utilizado las siguientes estrategias:

I. Emplear a muchas personas de la comu-nidad, por más que no tengan nada que hacer;

II. Regalar dinero a los o las dirigentes más importantes, o prometerles altos sueldos;

III. Crear y financiar “organizaciones de de-sarrollo comunitario” con gente de las comunidades para debilitar a grupos loca-les y contar con un grupo “local” que les apoye abiertamente frente a las autorida-des y la opinión pública;


IV. Aislar a comunidades en resistencia, lo-grando apoyo de comunidades aledañas a éstas;

V. Comprar propiedades dentro de sus concesiones para tener acceso a las áreas mineras y despoblar a las comunidades (reduciendo la oposición). La compra de tierras también facilita a las empresas te-ner presencia en las comunidades.

Esto facilita su tarea de dividirlas y lograrapoyo. No deje que esto ocurra.

Cuando estas estrategias no funcionan, al-gunas empresas acuden a otras estrategias más agresivas, como por ejemplo:

I. Campaña de difamación en contra de los o las dirigentes que se oponen, y las organizaciones que apoyan a las comunidades;

II. Juicios y montajes judiciales en contra de personas y/o organizaciones claves de la resistencia;

III. Amenazas de muerte en contra de las dirigentes y/o su familia;

IV. Agresiones físicas;V. Utilización de empresas de seguridad

privadas para agredir e intimidar a la oposición;

VI. Asesinatos y desapariciones.

Lo que estas empresas buscan con estas ac-ciones, es dividir al máximo a las comunida-des y debilitar a la oposición. Es importante el rol que juegan las falsas organizaciones comunitarias o federaciones en este senti-do, pues las empresas se esconden detrás de éstas. Los impactos, sin embargo, son iguales: comunidades o grupos divididos, desconfianza, inseguridad, conflictos entre familias y amigos.

¿Cómo defenderse?

1. Primero, conozca bien sus derechos. Use la ley, la Constitución y los conve-nios internacionales para prevenir que se instale la minería en sus comunida-des sin su consentimiento. Hay muchas organizaciones que pueden ayudarlo en esta tarea (ver Enlaces útiles, p. 59).

2. Contáctese con organizaciones ambien-

tales y de derechos humanos nacionales e internacionales y con otras comuni-dades que hayan tenido experiencia enfrentando a la minería (ver Enlaces útiles, p. 59).


3. Infórmese bien sobre los impactos reales de la minería, y difunda la información dentro de su comunidad y comunidades aledañas, y también con organizaciones comunitarias y gobiernos locales (Ver Sección Impactos, p. 19).

4. Si no existe una organización sólida en su comunidad, será más fácil presa de las empresas. Fortalezca su comunidad y las organizaciones existentes en ellas.

La presencia de Organizaciones comuni-tarias fuertes es indispensable para sos-tener la lucha. Las mujeres han jugado un rol indispensable en la defensa del medio ambiente en muchos sitios y son las más impactadas por proyectos mineros.

5. Denúncie a las autoridades del Estado la venta ilegal de tierras a la empresa mine-ra o a personas asociadas a ésta.

6. Saque la lucha del ámbito local. Será mucho más difícil para la comunidad, enfrentar el poderío de las empresas mi-neras, si está sóla. Difunda información sobre su lucha a nivel regional, nacional, e internacional. Construya buenas amista-

des con la prensa y manténgale informada. La difusión de su lucha es muy importante.

7. Documente toda irregularidad e ilegali-dad. Por ejemplo, el uso de personal de seguridad, la utilización de armamento ilegal, violencia, etc. Es sumamente impor-tante documentar con fotografía y video estas situaciones.

8. Implemente un sistema de comunicación efectivo para informar a sus aliados, y mo-vilizar a las comunidades en caso de nece-sidades y amenazas. Si no hay cobertura de celular, utilicen radios walkie talkie u otro sistema similar.

9. Utilice las leyes para bloquear el avance del proyecto. Por ejemplo, conozca los re-quisitos legales para la elaboración de los “Términos de Referencia” y para los “Estu-dios de Impacto Ambiental”, y oportuna-mente presente oposición a su contenido o a los procedimientos (recomendable que sea con asistencia jurídica).

10. Cuando entregue documentos oficiales, insista que le sellen la copia como cons-tancia de presentación.


11. Presente procesos legales en contra del proyecto a la empresa o al propio go-bierno para frenar el avance del proyec-to. Si esto no da resultado, considere ir a la Comisión Interamericana de Dere-chos Humanos.

12. Trabaje en desarrollar alternativas pro-ductivas, que no destruyan las comuni-dades ni el medio ambiente.

13. Haga todo lo posible para conseguir el apoyo de los gobiernos locales y seccio-nales. Infórmeles de los impactos reales de la minería y como podrían afectar a los planes de desarrollo parroquiales, cantonales y provinciales, y sobre los im-pactos a la salud. Los gobiernos locales pueden trabajar con las comunidades en la declaración de “área libre de mine-ría”, creación de áreas protegidas muni-cipales (áreas de reservas hídricas, o de biodiversidad por ejemplo); declaración de áreas especiales para desarrollo de actividades sustentables; hacer declara-ciones públicas de rechazo a la minería, entre otras acciones.


sobre la consulta Ambiental


Sobre la consulta AmbientalArtículo 398

Toda decisión o autorización estatal que pueda afectar al ambiente deberá ser consultada a la comunidad, a la cual se informará amplia y oportunamente. El sujeto consultante será el Estado. La ley regulará la consulta previa, la participación ciudadana, los plazos, el sujeto consultado y los criterios de valoración y de objeción sobre la actividad sometida a consulta.

El Estado valorará la opinión de la comunidad según los criterios establecidos en la ley y los instrumentos internacionales de derechos huma-nos.

Si del referido proceso de consulta resulta una oposición mayoritaria de la comunidad respec-tiva, la decisión de ejecutar o no el proyecto será adoptada por resolución debidamente mo-tivada de la instancia administrativa superior correspondiente de acuerdo con la ley.

Sobre la consulta ambientalArtículo 398

Toda decisión o autorización estatal que pueda afectar al ambiente deberá ser consultada a la comunidad, a la cual se informará amplia y oportunamente. El sujeto consultante será el Estado. La ley regulará la consulta previa, la participación ciudadana, los plazos, el sujeto consultado y los criterios de valoración y de objeción sobre la actividad sometida a consulta.

El Estado valorará la opinión de la comunidad según los criterios establecidos en la ley y los instrumentos internacionales de derechos humanos.

Si del referido proceso de consulta resulta una oposición mayoritaria de la comunidad respec-tiva, la decisión de ejecutar o no el proyecto será adoptada por resolución debidamente motivada de la instancia administrativa superior correspondiente de acuerdo con la ley.Foto: Siegmund Thies


Manifestaciones pacíficas

Otras formas de defender la integridad de los recursos naturales de las tierras o territorios y hacer res-petar los derechos constitucionales, son las movilizaciones pacíficas.

Antes de tomar estas medidas planifique bien y consulte con líderes sabios o conocedores de la ley, para conocer bien las implicaciones jurídicas de las acciones. Es muy importante minimizar o evitar problemas judiciales, lo que podría debilitar la lucha. Muchas veces las empresas, y también agentes del Estado, han usado las cortes para criminalizar, intimidar y tratar de destruir a los dirigentes y la re-sistencia. Por tanto, hay que cuidarse mucho de no dar oportunidades para que pongan juicios a la co-munidad o sus líderes, pues eso demanda mucha energía, tiempo y gastos en abogados y trámites.

También es muy importante cuidar que las organizaciones o la comunidad no sean infiltradas por per-sonas, que inciten y generen violencia con el fin de traer más problemas a la comunidad.

Foto: Isabela Figueroa. Íntag, Ecuador, 2006


Problemas comunes para las comunidades indígenas de Canadá y Ecuador: un testimonio

Durante el mes de mayo del 2009 Robert Lovelace, líder indígena de la Ardoch Algonchin First Nation en Onta-rio, Canadá, visitó diversas comunidades que resisten la minería en Ecuador.

En 2008, Lovelace pasó seis meses en una cárcel de On-tario por haber participado en una protesta pacífica en contra de una mina de uranio en su territorio. Lovelace ha dicho que las experiencias de los pueblos indígenas en Ecuador y en Canadá “tienen mucho en común en térmi-nos de desastres ambientales.” Según Lovelace, y al con-trario de lo que viene siendo anunciado por el gobierno ecuatoriano, Canadá no ha firmado ninguno de los trata-dos internacionales de protección a los derechos de los pueblos indígenas, y sus estándares ambientales son más bajos que los utilizados en su país vecino, Estados Unidos.Lo que sigue es un informe de su viaje a Ecuador.

Robert Lovelace - Informe, viaje a Ecuador, 3-12 de mayo 2009

Ecuador es un lugar muy diferente a Ontario, Canadá. Yo po-dría citar muchos ejemplos de ello, pero, sin un análisis crítico, se haría difícil interpretar el significado de lo que quiero decir. Durante el ultimo día de nuestra visita, tuvi-mos tiempo de relajarnos y caminar alrededor de Quito. Caminábamos en las calles del “centro histórico”, en-tre edificios barrocos que fueron construidos en 1600; cuando Champlain construyó el primer puesto para el comercio de troncos de árbol en las tierras que se trans-formarían en Canadá.


A lo largo y ancho del Ecuador existen se-ñales de que esta “Nación” surgió de un proceso de liberación colonial y que la de-mocracia revolucionaria continua a dominar el discurso político.

La democracia canadiense fue intelectualmen-te construida y es dominada por el comercio y la industria. Es necesario desafiar definicio-nes de prosperidad, riqueza y pobreza para comprender lo que uno ve en Ecuador. Mientras existen diferencias a ser conside-radas, mi visita ocurrió debido a que tanto mis compañeros, Ann Marie Sam, Monique Ross, como yo teníamos en común con nues-tros anfitriones ecuatorianos las mismas pre-ocupaciones sobre los efectos de la indus-tria extractiva en la vida de las personas y el medio ambiente. Ésta fue una oportunidad maravillosa para conectar e intercambiar ex-periencias. Y aquí es cuando nosotros empe-zamos a reconocer las similitudes. Muchas de las corporaciones involucradas en la minería en Ecuador son canadienses. El Presidente Correa viene promoviendo el “modelo” ca-nadiense como limpio, sostenible y esencial al bienestar de los pueblos indígenas. Las preocupaciones expresadas por los pueblos indígenas a nosotros, en cada día de nues-

tra visita, fueron las mismas que las de los pueblos indígenas en Canadá. Las conver-saciones revelaron similitudes en la retórica pacífica de los representantes de la industria minera y las eventuales tácticas de intimida-ción, utilizadas por las compañías mineras cuando las personas no pueden ser removi-das tan rápidamente como los árboles y la tierra. Más importante para mi era la eviden-cia del miedo y del sufrimiento que trae la amenaza a la vida normal, a la cultura, a las relaciones comunitarias de larga duración. Mi propia comunidad en Ontario ha sufrido demasiado, desde las primeras etapas de la explotación, y percibí la misma ansiedad en los ojos de los ecuatorianos que enfrentan la actividad minera en sus tierras.

Durante todo el viaje yo tuve la oportunidad de filmar entrevistas con las personas, que quisieron contar sus historia a los pueblos in-dígenas en Canadá. Estos videos van a ser editados y utilizados para educar a la pobla-ción en Canadá sobre como los pueblos indí-genas en Ecuador se sienten y que es lo que se puede hacer al respecto. Se hizo claro para mi, en Ecuador, que las comunidades afectadas no pueden articular una resistencia exitosa solas. No solamente


las comunidades necesitan apoyo externo financiero y moral para conducir su desafío local, sino los problemas creados por la in-dustria extractiva son universales. El éxito de las pocas comunidades que logran detener las invasiones, no cambia la forma con la que la industria hace negocios. Los desastres am-bientales, culturales y personales todavía son una manera significativa de reducir los costos administrativos de las corporaciones.

Cuando una comunidad decide levantarse y defenderse, ella también se levanta para defender otra comunidad, pues eso desafía el privilegio no merecido que la industria rei-vindica. Entonces, cuando los campesinos de Pangui, Zamora, dicen “No” a ser desplaza-dos de sus tierras por una mina de oro, ellos también están desafiando la amenaza que la exploración del uranio ocasiona a nuestra in-dustria turística en North Frontenac.

Cuando el alcalde indígena de Cotacachi insiste en que las leyes nacionales e inter-nacionales deben ser respetadas y aplica-das, para prevenir que las compañías cana-dienses destruyen las instituciones demo-cráticas, él está también levantándose por la democracia en Canadá.

Cuando el pueblo de Ardoch rehúsa acep-tar la manipulación provincial e intimidación, está ayudando a cerrar la puerta del abuso políticamente motivado a los pueblos indí-genas. A través de nuestros esfuerzos en casa, nosotros estamos involucrados en una lucha global con los pueblos que consideran sus vidas y sus tierras tan importantes como nosotros consideramos las nuestras.

Las comunidades del Ecuador son nuestros amigos y aliados. Lo que pasa con ellos, pasa con nosotros. Existe una unión de idea y esfuerzo para cambiar la manera en que no-sotros damos importancia y usamos nuestro medio ambiente. Nuestra visita a Ecuador, también me recuerda que la gente comparte una obligación fundamental y un interés en proteger la tierra.

Después de cruzar el río por barco la ultima tarde, nosotros nos encontramos con campe-sinos indígenas y mestizos en la pequeña villa de San Marcos, en la región Amazónica, en un punto de los andes orientales. Una importante exploración de oro y cobre era llevada a cabo por una compañía canadiense en las montañas cercanas. Una violenta confrontación ya había ocurrido entre la comunidad, la fuerzas priva-das de seguridad de la compañía y el ejército.


San Marcos ha sido pensado como un poten-cial sitio para el trabajo minero, y mientras no-sotros permanecimos y hablamos en la villa, era evidente que nadie estaba de acuerdo con eso. Algunas personas estaban disgustadas de que la compañía hubiera venido para cambiar sus vidas, tomar sus tierras y comerciar en la tierra por un salario.

Otros pensaban que las promesas de la com-pañía respecto a trabajo, escuelas y tiendas traerían una mejora en sus vidas. Mientras la discusión avanzaba, llegó la noche. Palabras amargas fueron intercambiadas entre los veci-nos. Finalmente, un hombre dirigió el desafío de la mina hacia mi, y como si esperara que yo supiera una alternativa al dilema, me dijo: ¿si nosotros no aceptamos la mina que podemos hacer? Yo quise decir que la vida podría me-jorar de todas maneras, promesas que fueran mejor que las de la compañía, o denunciar la falsa economía y denunciar la catástrofe social que la mina podría traer. Yo quería dirigir el sentido de la incompletud que ahora existe a través de sueños indefinidos.

El silencio entre nosotros solo intensificó el de-seo de cada uno en el círculo de saber lo que “los indígenas de Canadá pensaban”. Solo la verdad sería aceptada: “Nosotros haremos lo

que siempre hicimos. Nosotros siempre traba-jaremos duro, y cuidaremos la tierra y la tierra cuidará de nosotros”. Mientras nosotros vivimos en un ambiente di-verso y hablamos otras lenguas, mientras no-sotros nos fatigamos en diferentes campos y caminamos sendas separadas, tenemos un en-tendimiento innato de las relaciones humanas con la tierra. Estos nueve días en Ecuador permanecerán como un recuerdo constante para mi. Forta-leció mi propio compromiso para desafiar la manera con la cual la industria extractiva hace negocios y, más que todo, para proteger la tierra. Eso también me dio un fuerte sentimiento de camaradería con el pueblo del Ecuador, y otros lugares distantes, quienes están com-prometidos a proteger la tierra y sus modos de vida. Las alianzas que hemos formados van a crecer. En Canadá tenemos mucho que aprender de las personas que han nacido en una democracia revolucionaria y tienen ex-periencia y conocimiento para proteger los principios democráticos. Esta jornada segu-ramente me hará un mejor profesor y acti-vista.


Foto: Cristina Santacruz, Quito, 2006


Art. 57.- Se reconoce y garantizará a las comu-nas, comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas, de conformidad con la Constitución y con los pactos, convenios, declaraciones y de-más instrumentos internacionales de derechos humanos, los siguientes derechos colectivos: (…)

4. Conservar la propiedad imprescriptible de sus tierras comunitarias, que serán inalienables, in-embargables e indivisibles. Estas tierras estarán exentas del pago de tasas e impuestos.

5. Mantener la posesión de las tierras y territorios ancestrales y obtener su adjudicación gratuita.

6. Participar en el uso, usufructo, administración y conservación de los recursos naturales renova-bles que se hallen en sus tierras.

7. La consulta previa, libre e informada, dentro de un plazo razonable, sobre planes y programas de prospección, explotación y comercialización de recursos no renovables que se encuentren en sus tierras y que puedan afectarles ambien-tal o culturalmente; participar en los beneficios que esos proyectos reporten y recibir indemni-zaciones por los perjuicios sociales, culturales

y ambientales que les causen. La consulta que deban realizar las autoridades competentes será obligatoria y oportuna. Si no se obtuviese el consentimiento de la comunidad consultada, se procederá conforme a la Constitución y la ley.

8. Conservar y promover sus prácticas de mane-jo de la biodiversidad y de su entorno natural. El Estado establecerá y ejecutará programas, con la participación de la comunidad, para asegurar la conservación y utilización sustentable de la biodiversidad.

9. Conservar y desarrollar sus propias formas de convivencia y organización social, y de genera-ción y ejercicio de la autoridad, en sus territorios legalmente reconocidos y tierras comunitarias de posesión ancestral. (…)

11. No ser desplazados de sus tierras ancestrales.

12. Mantener, proteger y desarrollar los cono-cimientos colectivos; sus ciencias, tecnologías y saberes ancestrales; los recursos genéticos que contienen la diversidad biológica y la agrobio-diversidad; sus medicinas y prácticas de medici-na tradicional, con inclusión del derecho a recu-

Los derechos de las comunidades, pueblos Y nacionalidades en la Constitución ecuatoriana


perar, promover y proteger los lugares rituales y sagrados, así como plantas, animales, minera-les y ecosistemas dentro de sus territorios; y el conocimiento de los recursos y propiedades de la fauna y la flora.

Se prohíbe toda forma de apropiación sobre sus conocimientos, innovaciones y prácticas.(…)

17. Ser consultados antes de la adopción de una medida legislativa que pueda afectar cualquiera de sus derechos colectivos.

18. Mantener y desarrollar los contactos, las re-laciones y la cooperación con otros pueblos, en particular los que estén divididos por fronteras internacionales. (…)

20. La limitación de las actividades militares en sus territorios, de acuerdo con la ley.(…)

Los territorios de los pueblos en aislamiento voluntario son de posesión ancestral irreductible e intangible, y en ellos estará vedada todo tipo de actividad extractiva. El Estado adoptará me-

didas para garantizar sus vidas, hacer respetar su autodeterminación y voluntad de permanecer en aislamiento, y precautelar la observancia de sus derechos. La violación de estos derechos constituirá delito de etnocidio, que será tipifica-do por la ley.

El Estado garantizará la aplicación de estos de-rechos colectivos sin discriminación alguna, en condiciones de igualdad y equidad entre muje-res y hombres. Art. 58.- Para fortalecer su identidad, cultura, tradiciones y derechos, se reconocen al pueblo afroecuatoriano los derechos colectivos esta-blecidos en la Constitución, la ley y los pactos, convenios, declaraciones y demás instrumentos internacionales de derechos humanos.

Art. 59.- Se reconocen los derechos colectivos de los pueblos montubios para garantizar su pro-ceso de desarrollo humano integral, sustentable y sostenible, las políticas y estrategias para su progreso y sus formas de administración asocia-tiva, a partir del conocimiento de su realidad y el respeto a su cultura, identidad y visión propia, de acuerdo con la ley.


La Defensoría del Pueblo

El delegado del Defensor del Pueblo en su provincia puede apoyar la lucha de su comunidad en la defensa de sus derechos. Usted debe acudir personalmente y hacer su reclamo escrito o verbalmente. Si no sabe firmar, bastará la impresión de la huella digital y el registro de la cédula de ciudadanía. Si no tiene cédula de ciudadanía, servirá la de un testigo que declare conocerlo. Si es posible, junte fotoco-pias de los principales documentos relacionados con su reclamo. Entre las atribuciones de la Defensoría del Pueblo están:

• Recibir las quejas de las personas cuando sus derechos son vulnerados por algún organismo o empre-sa del Estado- recuerde que las empresas mineras son concesionarias del Estado;

• Investigar y denunciar; • Informar y orientar a las personas sobre cómo ejercer sus derechos;• Promover una cultura respetuosa de los derechos humanos;• Promover y/o patrocinar la acción de protección, el habeas corpus, el acceso a la información pública,

el habeas data, la acción de incumplimiento, la acción ciudadana y los reclamos por mala calidad o indebida prestación de los servicios públicos o privados.



Modelo de queja para el Defensor del Pueblo

(Fecha)

Señor Defensor del Pueblo

Yo, (nombre de quien presenta la queja), (nacionalidad), (número de cédula), vengo ante Usted a presentar una queja en contra de (nombre de la empresa) por haber violado mis derechos fundamentales y de los miembros de mi comu-nidad, como le expongo a seguir:Mi comunidad está ubicada en (lugar: cantón, parroquia, provincia)Durante los días ….. la empresa, por medio de (nombre del funcionario de la empresa), ingresó a nuestra comunidad con el fin de desarrollar actividades mineras. Sin embargo hasta el día de hoy nuestra comunidad no ha sido con-sultada sobre el proyecto (nombre del proyecto minero) que tal empresa dice ejecutar.

Estas acciones violan los artículos … de la Constitución Ecuatoriana y ponen en riesgo la integridad social de nuestra comunidad.Solicitamos que Usted investigue las acciones de esta empresa y de inicio a los trámites legales necesarios para impedir futuros ingresos de esta empresa a (nuestras tierras / nuestro territorio / nuestra comunidad), mientras no obtenga el consentimiento libre, previo e informado de los miembros de la comunidad.(Si Usted sabe la dirección de la empresa, agregue lo siguiente)La empresa (nombre de la empresa) tiene sede en (la dirección de la empresa).(Si usted no sabe la dirección de la empresa, agregue lo siguiente)Desconozco la dirección de la empresa, razón por la cual solicito que Usted investigue dicha dirección en los registros oficiales del Estado.

Muy atentamente,

(firma, nombre, dirección para recibir correspondencia, teléfono)


Bibliografía Acción Ecológica, Minería Sustentable ¿Para Quién?, Quito,

2003.

Bannon, Ian y Paul Collier, Natural Resources and Violent Con-

flicts: options and actions, World Bank Washington, D.C., 2002.

CAMAREN, CARE, Cuadernos Populares Agua. Agua, minería y

conflictos socio-ambientales, Quito, 2008.

Cereceda, Enrique, Agua y minería: una industria sedienta,

BNamericas Mining Group, 2007.

Disponible en http://www.servindi.org/pdf/Agua%20y%20mi-

neria.pdf

Chaparro, Eduardo, La Pequeña Minería y los Desafíos de la

Gestión Pública, CEPAL, Santiago de Chile, 2004.

Ecuacorriente S.A.: http://www.ecuacorriente.com

Earthworks, Minería global: un vistazo, Washington, D.C., 2003.

Ley de Minería del Ecuador, aprobada el 29 de enero del 2009.

Oxfam América. Minería de metales y desarrollo sostenible en

Centroamérica, una valoración de los costos y beneficios, 2009.

Disponible en: http://www.oxfamamerica.org/es/noticias/noti-

cias/la-mineriade-metales-en-centroamerica-contribuye-poco-

al-desarrollo-ybienestar


Agente patógeno – son agentes biológicos,

como los virus y las bacterias, capaces de produ-

cir enfermedad en humanos, animales o plantas.

Arsénico – es un químico generalmente sólido

que se presenta en forma de sulfuro. Es extrema-

damente tóxico.

Asbesto – también conocido como amianto, es

un mineral que ha sido largamente utilizado en la

fabricación de materiales de construcción, texti-

les, pinturas, entre muchos otros productos. Fue

comprobado que el asbesto produce cáncer, por

lo tanto su uso es prohibido en todos los países

desarrollados. Se utilizó como fertilizante y para

la fabricación de pólvora e insecticidas.

Azufre – es un elemento químico abundante en

la naturaleza. Se utiliza como fertilizante y para

la fabricación de pólvora e insecticidas.

Cadmio – es un elemento químico metal pesado,

blanco azulado. Es uno de los metales más tóxi-

cos, utilizado en la fabricación de pilas.

Cianuro – una sustancia química utilizada en la

minería de zinc, oro, cobre y plata. Altamente

tóxica y potencialmente mortal.

Comisión Interamericana de Derechos Huma-

nos – organismo de la Organización de los Esta-

dos Americanos (OEA) que vigila y hace aplicar

los derechos humanos que son protegidos por

los tratados internacionales de la OEA.

Concesión minera – es una autorización del

estado a una empresa minera para que explote

minerales en una determinada área.

Convenios internacionales – son acuerdos inter-

nacionales, en los cuales los países se compro-

meten a tomar medidas para la consecución de

determinados objetivos.

Los derechos humanos, por ejemplo, son mate-

ria de tratados internacionales en los cuales los

países se comprometen, frente a otros países, a

proteger y respetar los derechos de las personas.

Glosario

A

C


Escorrentía – Agua de lluvia que discurre por la

superficie de un terreno.

Litio – Elemento químico metálico de color blan-

co ligero y muy poco pesado.

Lixiviación – es el proceso de lavar una sustancia

pulverizada (como el suelo) para extraer sus subs-

tancias, como el oro.

Lixiviar – tratar un mineral con un solvente para

separarlo en partes.

Mena – mineral de metal tal como sale de la tie-

rra, antes de ser limpio.

Nivel freático – es el agua subterránea que está

en el nivel superior, la más cercana al suelo.

Pilas de lixiviación – Depósito de mineral empi-

lado sobre una base impermeabilizada, se parece

a un cerro, sobre el cual se rocía una solución

que incluye ácido sulfúrico con el fin de obtener

el cobre de los minerales que lo contienen.

Pirolisis – descomposición química de materia

orgánica y otros materiales que no sean vidrio o

metal por medio de calor y ausencia de oxígeno.

Relave (o cola) – es el desecho tóxico de una

operación minera, generlamente una mezcla de

tierra, rocas, minerales y agua.

Sulfuros – es la combinación de azufre con otro

elemento químico. De los sulfuros naturales se

extraen el hierro, plomo, estaño o magneso, en-

tre otros minerales.

Ulexita – mineral incoloro o de color blanco, es la

principal fuente de bórax.

Veta – masa metálica o de piedra; filón.

E

L

M

N

P

R

S

U

V


Enlaces útiles

Organizaciones Nacionales

Acción EcológicaAlejandro de Valdez N24 33 y Av. La GascaQuito, EcuadorTeléfono 02 254-7516http://www.accionecologica.org

Comisión Ecuménica de Derechos Humanos – CEDHUCarlos Ibarra 176 y 10 de Agosto. Edificio Yuraj Pirca, noveno piso, oficina 902.Teléfonos: 02 2570619 / 02 258 0825e-mail: [email protected]://www.cedhu.org

Defensa y Conservación de Intag – DECOINPO Box 144Otavalo, EcuadorTeléfono: 06 648 593e-mail: [email protected]://www.decoin.org/contact.html

Fundación PachamamaGonzalo Serrano 345 y 6 de DiciembreTeléfonos: 02 333-1348 / 02 333-2245Quito, Ecuadorhttp://www.pachamama.org.ec

Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos – INREDHAv. República 192 y Diego de AlmagroCasilla Postal: 17-03-1461Telefax: (593-2) 2 526-365Quito, EcuadorE-mail: [email protected]://www.inredh.org

Infominería, el sitio del grupo de minería del CEDENMAhttp://www.infomineria.org


Organizaciones Internacionales

Alerta Minera CanadáSuite 508, City Centre Building250 City Centre AvenueOttawa, Ontario K1R 6K7, CanadáTeléfono: +1 613 569-3439e-mail: [email protected]://www.miningwatch.ca

Confederación de Comunidades del Perú Afectadas por la Minería - CONACAMIhttp://www.movimientos.org/enlacei/conacami/

Observatorio de Conflictos Minerosde América Latinahttp://www.conflictosmineros.net/al/html/index.php

Instituciones del Estado

Defensoría del PuebloAv. De la Prensa N54-97 y Jorge Piedra, QuitoTeléfonos en Quito (02) 3301112 - 3301841 - 3301126 - 3301857 – 3301115http://www.defensordelpueblo.gov.ec

Defensoría Pública [email protected] Teléfono en Quito: (02) 3237524http://www.defensoriapublica.gov.ec

Ministerio del AmbienteCalle Madrid y Andalucía (ex Conservatorio de Música detrás de la Universidad Politécnica Sale-siana). Quito.Teléfono en Quito: (02) 3987600 http://www.ambiente.gov.ec

Ministerio de Recursos Naturales No RenovablesJuan León Mera y Orellana esquina. Ed. MOP, QuitoTeléfono en Quito (02) 2977-000http://www.recursosnorenovables.gov.ec Organismos Públicos Internacionales

Comisión Interamericana de Derechos Humanos1889 F Street, N.W.Washington, D.C., 20006Estados Unidos

Teléfono en los Estados Unidos: (1) 202-458-6002

Facsímile en los Estados Unidos: (1) 202-458-3992

http://www.cidh.oas.org

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