ENCUENTRO TAINO EUROPEO
DAVIS AMAURY BELTRE INFANTEMATRICULA: 15-2055
INTRODUCCION A LA HISTORIA SOCIAL DOMINICANA
FACILITADOR: FLORENCIO PEGUERO
Santo Domingo Este. 11 de Julio 2015
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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS(UAPA)
TABLA DE CONTENIDO
INTRODUCCION.......................................................................................................................3
ENCUENTRO TAINO EUROPEO
Antecedentes Europeos.-.....................................................................................................4
Situación política social y económica de España en el siglo XV (1400).-.....................4
Planteamientos de viajes Europeos hacia nuevos destinos.-.........................................5
La española y el encuentro de dos mundos......................................................................6
Características de los grupos: Europeos y Tainos...........................................................7
La factoría colonial................................................................................................................7
El fin del régimen de la factoría.........................................................................................10
Ovando: administración y pacificación de la isla.............................................................12
La encomienda: orígenes y caracteres............................................................................15
Final del gobierno de Ovando............................................................................................16
La Sociedad Taina: Origen.................................................................................................17
Organización Política y Social:..........................................................................................17
Manifestaciones culturales.-...............................................................................................18
Encuentro de dos culturas: Europa-América.-.................................................................19
OPINION PERSONAL............................................................................................................20
CONCLUSION.........................................................................................................................21
BIBLIOGRAFIA........................................................................................................................24
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INTRODUCCION
Desde el momento mismo del descubrimiento de la Española, cuando Colón y
sus acompañantes pisan tierra y entran en comunicación con los aborígenes,
tiene lugar un proceso más o menos complejo de relaciones raciales y
culturales entre los unos y los otros.
Los contactos de los españoles con los nativos de la isla fueron desde el
principio conflictivos, tanto que produjeron la progresiva, pero implacable
desaparición de los nativos. Ya hacia 1560 apenas quedaban algunos grupos
dispersos de indígenas, sin mayores consecuencias para el futuro progreso de
miscegenación que daría nacimiento al hombre dominicano.
La temprana desaparición de los naturales de la española fue también causa
que su cultura, que a la llegada de los conquistadores atravesaba por una
etapa neolítica, de cultivo intenso de la agricultura y producción de cerámica y
materiales líticos, no pasara a integrarse por completo a la simbiosis operada
más tarde con la cultura de otros grupos foráneos.
De la cultura taína restan muy pocos remanentes, y estos corresponden sobre
todo a los aspectos materiales de la misma. Hay que advertir, por lo demás,
que varios de esos aspectos perduraron a través del esclavo africano, quien los
hizo suyos y los incorporó a sus costumbres y hábitos de trabajo.
Así, por ejemplo, cuando los taínos empezaban a extinguirse, los negros
habían logrado ya dominar la técnica del cultivo de la yuca y la preparación del
casabe, que era el alimento básico de aquellos. A través de los esclavos
africanos, los taínos llegaron a nuestra cultura el cultivo de roza, cuya quema y
tala de árboles serían luego continuadas por los plantadores azucareros.
En el siguiente material encontraremos una recopilación de la cultura de
nuestros ancestros: Los taínos, su forma de vida, sus costumbres y el legado
que nos dejaron.
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ENCUENTRO TAINO EUROPEO
Antecedentes Europeos.-
A la llegada de los españoles a la isla que Colón llamó La Española, encontró
aborígenes descendientes de los caribes, moradores de las Antillas Menores
(que realizaban incursiones a las Grandes Antillas) y a los taínos, de origen
arahuaco.
Estos grupos provenían de las cuencas de los ríos Orinoco en Venezuela y
Xingú y Tapajós en las Guayanas, a través de oleadas migratorias a lo largo de
más de doce siglos.
Inicialmente emigraron a las Antillas los Siboneyes (de pobre cultura) y
posteriormente grupos arahuacos que eliminaron los remanentes de los
siboneyes de La Española, Cuba, Jamaica y las Bahamas, a excepción de dos
núcleos localizados en el extremo occidental de Cuba y en el extremo
occidental del sur de Haití. Por último el grupo de los Caribes, que se dice eran
antropófagos. Se consideran dos grupos migratorios arahuacos, siendo durante
el segundo período cuando se desarrolló la cultura denominada taína.
El ejemplar taíno, según la opinión de los cronistas, incluyendo al Primer
Almirante, a Oviedo y al Padre Las Casas, era más bien hermoso. Eran
lampiños casi todos, de modo que no eran barbados. En cambio todos se
distinguían por una deformación del cráneo, que ellos mismos provocaban
desde la niñez con instrumentos destinados a alargar la cabeza.
Situación política social y económica de España en el siglo XV (1400).-
Tras el brillante siglo XIII, Europa entraba con el nuevo siglo en una fase de
estancamiento que perduraría hasta el primer tercio del siglo XV. Este estuvo
provocado por distintas causas: las pestes del siglo XIV producirían una crisis
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demográfica con importantes connotaciones socioeconómicas. A esta se unió
una crisis espiritual, institucional y política.
El monarca francés Felipe IV el Hermoso (1285-1314) con cuyo reinado se
inició la crisis financiera de Francia, pórtico a su vez de la crisis económica de
todo el occidente europeo del 1317 al 1317, aprovechó la consolidación de la
monarquía y buscó independizarse de toda autoridad extra nacional superior a
la suya.
La crisis financiera le obligó a repetidas devaluaciones de su moneda. Muy
pronto, la presión económica sobre el clero le hizo entrar en conflicto con el
Papa Bonifacio VIII, al que logró hacer prisionero, aunque fue liberado poco
después. Al morir el Papa el mismo año de su prisión, le siguió un breve
pontificado, e inmediatamente fue elegido Clemente V, obispo francés al que
Felipe IV consiguió atraerse y que fijar su residencia en Avignón, bajo el
pretexto de una supuesta inseguridad en la ciudad de Roma.
Planteamientos de viajes Europeos hacia nuevos destinos.-
A partir del siglo XII mejora la técnica de la navegación, con la adopción de la
brújula, el astrolabio y el timón fijo en el codaste. Las cocas se convertirían en
los barcos mercantiles típicos. Las grandes rutas tradicionales y sus puertos,
continuaban siguiéndose, pero los nuevos medios permitieron la navegación de
altura. Constantinopla continuaba siendo el centro internacional del comercio,
seguida por Alejandría.
Las colonias de mercaderes extranjeros establecidos en los barrios
comerciales de las grandes ciudades, se hallaban organizados en consulados,
donde el cónsul hacía de juez, jefe y representante ante las autoridades. Estas
colonias contaban con grandes construcciones para depósito de mercancías y
refugio de mercaderes.
A partir del siglo XIII la economía es básicamente monetaria, pero persistían
gran variedad de monedas, pesas y medidas.
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Perduraba el bimetalismo, acuñándose monedas de oro y plata por el
procedimiento del cuño y el martillo, sobre láminas recortadas con
irregularidad. La moneda no se contaba, se pesaba. Junto a las monedas
reales existía una moneda de cuenta, fija, que tenía como base la libra, que se
dividía en veinte sueldos y estos en doce dineros. Pero también proliferaban las
distintas "libras".
La española y el encuentro de dos mundos
En diciembre de 1492 descubrió Cristóbal Colón la isla a la que llamo La
Española porque creyó apreciar en la fauna y vegetación cierta analogía con
las de Castilla. Lo primero que se produjo cuando los españoles y tainos se
encontraron fue una situación de sorpresa y curiosidad por parte de los
indígenas y de rastreo e indagaciones por parte del grupo del Almirante.
Durante el tiempo que transcurrió entre el descubrimiento de La Española y el
segundo viaje de Colón (1493) se produjeron una serie de hechos conocidos: el
naufragio de la carabela Santa María, cuyos restos sirvieron para la
construcción del fuerte de Navidad (25 de diciembre), en que quedaron unos 30
hombres como guarnición al mando de Rodrigo de Arana, y bajo la asistencia
del cacique Guacanagarix, de quien se dice que acogió amistosamente a los
españoles. Esta guarnición cometió una serie de violaciones y desmanes en
contra de algunos grupos tainos que produjeron la reacción bélica que
emprendió principalmente el cacique Caonabo, y cuyo resultado fue la
destrucción del fuerte y la muerte de los componentes de la guarnición. Como
hecho bélico también se señala el ocurrido en la bahía de Samaná, cuando el
Almirante regresaba a España a informar sobre los resultados de la primera
expedición. Una posible agresión indígena determino que a uno de los parajes
de la bahía se le llamara Golfo de las Flechas.
El descubrimiento de La Española constituye el encuentro entre dos mundos o
dos sociedades diferenciadas. Lo que más puede apreciarse de este encuentro
es el contraste desproporcionado entre tainos y españoles.
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Características de los grupos: Europeos y Tainos
SOCIEDAD TAINA De carácter comunitario e ingenuo. Movilidad económica:
Agrícola (Explotación de la tierra para vivir). Con cultura natural: insular e
indígena. Constituye un frente humanitario, con cultura homogénea pero no
formaban un Estado unificado. Con una elemental técnica de combate y
recursos de enfrentamiento (macanas y flecha). SOCIEDAD CASTELLANA De
carácter individualista y dominador. Movilidad económica: (Conquista y
explotación de la tierra para enriquecimiento y prestigio social). Con cultura
guerrera: nacional, continental y cristiana. Constituye un frente minoritario, con
cultura homogénea y coherencia política. Con un superior poderío técnico de
combate y recursos de enfrentamiento (espadas, lanzas, caballos, perros…).
La factoría colonial
El 2 de Noviembre de 1493 regresó Colón a La Española, después de haber
pasado varios meses en la península donde fue recibido con honores por los
Reyes Católicos, quienes se encontraban en Barcelona. Las pruebas y noticias
que sobre las tierras de India ofreció el Almirante le permitieron un mayor
financiamiento para organizar la segunda expedición, integrada por 17 naves y
1500 personas, de las cuales mil venían a sueldo. El contingente lo constituían
hombres de toda índole: tripulantes, hidalgos, religiosos, soldados y artesanos.
Incluía además materiales para diferentes usos, animales, plantas y semillas
que sirvieron para el establecimiento de una colonia de explotación llamada
Factoría. Esta colonia puede definirse como un negocio que asociaba, en los
beneficios, a Colón con la monarquía española, y cuya base jurídica lo era el
Acuerdo de Santa Fe.
Con la llegada del contingente que trae el Almirante se crean las bases de la
colonización de La Española, ya que sus caracteres fueron fundaciones,
expediciones y la conquista territorial, apoyada en una campaña de
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sometimiento y violencia. Todos estos caracteres se ponían en función de la
búsqueda y obtención del oro, en la que también participaron dos hermanos del
Almirante: Diego, que llego en este segundo viaje, y Bartolomé, que arribo
tiempo después.
Al encontrar destruido el Fuerte Navidad, y muerta la guarnición dejada, el
Almirante busco rumbo hasta la zona donde comenzó a edificar la primera
población del Nuevo Mundo, a la que llamo La Isabela, en honor a la reina, y
donde hizo la distribución de las tareas. Formó dos grupos expedicionarios
para que explotaran el territorio: uno al mando de Ginez de Govalán que tomo
el rumbo del Oeste y otro comandado por Alonso de Ojeda que se dirigió al
Cibao. Ojeda regresó con noticias favorables y el Almirante decidió repetir el
itinerario de este, dejando La Isabela al mando de Diego de Arana. Durante el
recorrido que hizo fundo la fortaleza de Santo Tomas, por la zona de Jánico. En
el fuerte dejo una guarnición de 52 hombres al mando de Mosen Pedro
Margarite. Otras fortalezas que se fundaron fueron La Magdalena, La
Concepción, Santa Catalina y la Esperanza.
Para el 1594, el Almirante decidió explorar el territorio de Cuba. Organizo
entonces un gobierno colegiado que encabezaba su hermano Diego, e
integraban además el coronel Pedro Hernández, Alonso Sánchez Carvajal,
Juan Luján y el religioso Bernardo Boyl, quien había oficiado la primera misa en
tierra americana. A Mosén Pedro Margarite se le dejó encargado de un ejército
constituido por unos 400 hombres.
Durante la ausencia del Almirante y Gobernador legal de La Española salió a
flote el malestar general que se producía en la población castellana. El mismo
se debía a que la población no se adaptaba a las condiciones del medio
ambiente, el cual resultaba inhóspito, dadas las enfermedades – fiebre amarilla
y sífilis – que comenzaron a producir estragos entre labradores y gente de
trabajo; los alimentos y medicinas comenzaron a escasear; los castellanos,
especialmente los hijosdalgos, habían venido a La Española en busca de
fortuna y no estaban acostumbrados a un régimen de trabajo por salario. Otras
circunstancias se relacionan a la persona del Almirante quien había ordenado
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una campaña contra los indios para someterlos al Vasallaje. Los indios
constituían una amenaza de por si, dada la belicosidad y actitud rebelde de
algunos grupos y de sus respectivos caciques que reaccionaban frente a los
atropellos y arbitrariedades de los conquistadores. Además de esto el
sentimiento hispánico o nacionalista del grupo español se resentía que unos
extranjeros como los Colón fueran sus gobernantes.
El malestar de la población castellana fue canalizado a través del Padre Boyl y
de Mosén Pedro Margarite, quienes desertaron hacia la península con un grupo
de seguidores, aprovechando las naves que había traído Bartolomé Colón en
su arribo procedente de la metrópoli. Al regresar el Almirante de Cuba y
Jamaica (1495), encontró que la Factoría estaba paralizada, por lo que aplico
una serie de medidas tendientes a reforzar lo que era su negocio. En este
sentido, nombro a Bartolomé Colón “Adelantado de las Indias”, lo cual significa
que su hermano se convertía en Gobernador, Capitán General y Alguacil Mayor
de La Española, por un periodo de dos años. Otra cosa que hizo el Almirante
fue poner orden entre sus hombres, sofocando el descontento a base de
castigos e inclusive el ahorcamiento de uno de ellos. Finalmente, emprendió
con más formalidad y violencia la campaña de sometimiento en contra de los
tainos. Esta segunda campaña duró unos diez meses y con ella se logró la
captura de Caonabo, belicoso cacique de Maguana, realizada por Alonzo de
Ojeda. También el sometimiento de los cacicazgos de Magua, Maguana y
Marien a dicho sometimiento fueron: la institución del tributo en oro y algodón
para todos los indios mayores de 14 años, y el establecimiento de un sistema
de extradición aurífera que llevo a los españoles a obligar a los indios al trabajo
forzado.
La mano de obra indígena fue utilizada en las labranzas para que produjera los
productos alimenticios que tanto necesitaban los dominadores. Se permitió
además el envío de tainos para venderlos en Europa como esclavos.
El sometimiento realizado a través de la segunda campaña de conquista que
dirigió el mismo Cristóbal Colón aterrorizo a la población taina, que comenzó a
emplear numerosas fórmulas para escapar a la opresión, tales la huida hacia
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los montes y los suicidios, con lo cual se alteraba más malestar del grupo
castellano. En marzo de 1496 el Almirante decidió retornar a España para dar
cuenta de sus labores de conquistador y administrador de La Española, a raíz
de la llegada de Juan de Aguado, quien venía con el rango de Comisario Real,
según parece, a investigar la situación denunciada por Boyl y Margarite.
El fin del régimen de la factoría
Bajo el mando del Adelantado Bartolomé Colón, la dureza y el monopolitismo
del régimen de la Factoría siguió igual, como también latente la inconformidad
en el grupo castellano ya bastante reducido. En sus funciones administrativas,
el Adelantado logro el vasallaje del cacicazgo de Jaragua, gobernado por
Bohechío y fundo en la margen izquierda del río Haina el fuerte del
Buenaventura, al tener noticias de la existencia de una rica mina de oro. La
explotación de la misma determino que fundara la población de Santo Domingo
(agosto de 1496) en la desembocadura del río Ozama; la población también fue
llamada Nueva Isabela, Por otra parte el gobierno del Adelantado emprendió la
fundación de los poblados de Bonao y Santiago. Tuvo que enfrentar una
rebelión cuyas causas eran las mismas que produjeron la deserción del grupo
de Boyl y Margarite, y a las que se añadían el resentimiento por los castigos
que impuso el Almirante, y el rechazo de que fueron objeto los rebeldes, por
parte de Bartolomé y Diego Colón, cuando solicitaron autorización para
regresar a España.
La rebelión, comandada por Francisco Roldan, quien era Alcalde Mayor de La
Isabela, produjo una división gubernativa en el territorio de La Española.
Después de asaltar almacenes y establos, Roldan se fue con sus seguidores a
instalarse en la zona de Jaragua, donde se hacían servir y se nutrían de lo
producido por los indios y donde pasaron dos años emancipados. Fue el mismo
tiempo que paso el Almirante en España buscando financiamiento y nuevo
contingente para su tercera expedición, lo que no pudo conseguir hasta el 30
de mayo de 1498 cuando regreso con seis barcos, luego de haberle prometido
a la monarquía dos cosas: consolidar el dominio en las islas del Caribe y
descubrir tierra firme. Después de haber explotado el litoral de Venezuela
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regreso a La Española para finales de agosto, encontrándose con la división
que había engendrado el grupo roldanista, división que imposibilitaba la
continuidad del programa de explotación y colonización.
Frente a esta realidad y sin recursos militares para reducir los rebeldes, el
Almirante no le quedó otra alternativa que negociar, aceptando las condiciones
demandadas por el grupo de rebeldes. Las mismas fueron: Nombrar y
mantener a Francisco Roldan como Alcalde Mayor de la isla. Pagar los sueldos
de todos los que participaron en la rebelión, aunque no hubieran trabajado en
ese periodo. Otorgarle permiso de regreso a todo el que quisiera marcharse a
España, entregándole un esclavo indio.
Efectuar repartimientos de tierra a todos los que quisieran avecinarse y vivir por
su cuenta. Permitir la propiedad de los indios adscritos a esas tierras para que
sirvieran como vasallos particulares. Dos aspectos sobresalen como
consecuencias generales de las concesiones obtenidas por los rebeldes.
La primera es que un grupo perteneciente a un estrato inferior de trabajadores
asciende socialmente como propietarios privados. La segunda es que el
negocio de la Factoría deja de ser monopolio exclusivo de Colón y la
monarquía. Para justificar la nueva situación el Almirante les escribió a los
Reyes Católicos, solicitándoles el envío de un jurista experimentado para que
le ayudase a administrar la justicia. Roldan también escribió a los monarcas,
justificando su actitud y explicando las desgracias que había engendrado la
Factoría. Para entonces los asuntos de Indias eran atendidos por Juan
Rodríguez de Fonseca, miembro del Consejo de Castilla, y quien consideraba a
Colon como un obstáculo para la conquista y la colonización del Nuevo Mundo.
Con las noticias de lo que sucedían en La Española, la monarquía designo un
comisionado especial llamado Juez Pesquisidor, y cuya misión era investigar
los desórdenes y someter los responsables a la justicia. Fue la tarea que se le
designo a Francisco de Bobadilla, quien traía instrucciones bien claras de
despojar a Cristóbal Colón de la gobernación de la isla, ya que le amparaba la
Provisión Real del 21 de mayo de 1499.
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Bobadilla llego a La Española en 1500 y tras largas pesquisas inculpo el
Almirante, quien fue hecho prisionero con sus hermanos y enviado a España.
El nuevo gobernador prosiguió con los repartimientos de tierras de indios,
redujo el impuesto que se debía pagar a los Reyes por concepto del oro
recogido e indemnizo a quienes considero agraviados por Colón, repartiendo
entre ellos el ganado encontrado en las propiedades reales. Fue de esta
manera que el Descubridor del Nuevo Mundo quedo excluido del negocio de
Indias y concluyo la Factoría.
Ovando: administración y pacificación de la isla
Los desaciertos administrativos de Bobadilla, así como su política indulgente
para con algunos colonos aumentaron el desorden que existía en La Española,
por lo cual los Reyes Católicos decidieron despojarlo de su poder y enviar un
comisionado que refrenara la situación existente y creara un clima de orden y
respeto. La persona elegida para tal misión fue el Comendador de Lares,
Nicolás de Ovando, calificado de hombre prudente y capaz de gobernar mucha
gente. Ovando pertenecía a la orden de Alcántara, una de las orden militares
que luchaban frente a los morosos y las cuales administraban las poblaciones y
territorios reconquistados.
Ovando salió de España con poderes muy amplios, instrucciones precisas y el
mayor contingente que hasta entonces había salido para el Nuevo Mundo: 30
bajeles, 24 carabelas y 2500 personas, incluyendo 73 familias, muchos
animales y provisiones de guerra y de uso cotidiano. El carácter gubernativo,
como los logros de su mando que alcanza un periodo de siete años (1502-
1509), determinan que con el Comendador Ovando se produjera la verdadera
colonización de La Española. Esta consideración, que sostiene numerosos
historiadores, la confirman los logros que consigue:
1. Establece un régimen administrativo y burocrático que ordena la vida
colonial del primer asiento de América.
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2. Funda varios núcleos poblacionales, y en gran parte, edifica la ciudad y
puertos de Santo Domingo.
3. Somete a la autoridad a todos los hombres que trajo consigo, así como a
los españoles e indios encontrados.
4. Rompe el poder ascendente del grupo de españoles que se revelaron
con Roldan.
5. Realiza los últimos sometimientos tainos con la matanza de Higuey y
Jaragua.
6. Establece legalmente la institución de la encomienda.
La labor inicial de Ovando fue la de reconstruir físicamente el poblado de la
Nueva Isabela que había sido devastado por un huracán ocurrido en el 1502.
La reconstrucción consistió en trasladarla al lugar donde actualmente se
encuentra la ciudad colonial de Santo Domingo, acompañando a esta tarea la
fundación de un conjunto de poblaciones. En cada una de las misma estableció
un cabildo como instituciones encargada de la administración local o regional
en beneficios de la monarquía española. El cabildo o ayuntamiento fue el
puente que sirvió para que el gobernador centralizara su poder en toda la isla.
Conjuntamente con la labor de fundación de poblado y de cabildos, Ovando
busca reponer la autoridad que había sido socavada durante los gobiernos de
los hermanos Colón y de Francisco Bobadilla. Lo primero que hizo fue someter
al orden a este último, a Roldan y a varios de su grupo, a quienes despacho
hacia España en una embarcación que naufrago. Después busco despojar a
los Roldanistas que habían obtenido tierras e indios a través de los
repartimientos a que fue obligado el Almirante. Estos hombres se beneficiaban
del servicio de los indios y de un cuarto de los tributos que ofrecían tres de los
cinco cacicazgos; Por consiguiente Ovando, para beneficiar exclusivamente a
su patrón - la Corona de España - tenía que recuperar el objeto y al sujeto de la
producción aurífera. La estrategia diplomática fue llevar a los Roldanistas a
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contraer matrimonio con las indias con las cuales estaban amancebados, para
después reclamarles que habían descendido de nivel, por ser las mujeres de
bajas condición racial y social. En consecuencia no podían ser propietarios.
Fue de esta manera que el poder que habían conseguido los rebeldes retorno
al Estado Español en la persona de su gobernador.
Con respeto a los indios tainos, Ovando tenía instrucciones de darle buen trato
debido a que la reina Isabel, para el 1502, los había declarado sus siervos
libres. Pero como los mismos se resistían a servir o rehusaban trabajar, el
comendador expuso a los reyes los inconvenientes de la disposición, ya que
impedía recoger el tributo, lo cual afectaba los intereses económicos de la
Corona. En vista de esa situación, los reyes le otorgaron poder para que los
hiciese trabajar con moderación, les pagase por sus trabajos y los instruyera en
la fe cristiana. Con este nuevo poder, y como todavía quedaban sin someter
totalmente los cacicazgos de Jaragua e Higuey, concibió un plan de
sometimiento general.
El cacicazgo de Jaragua estaba bajo el sometimiento de Anacaona, sucesora
del cacique Bohechio que para entonces había muerto. Como este cacicazgo
pagaba tributo desde la gobernación de Bartolomé Colón, el Comendador se
acogió al pretexto de irlo a recoger personalmente. Acogido en Jaragua, y
puesto de acuerdo con sus capitanes, invito a todos los indios a que
presenciaran un simulacro militar cuya finalidad era dar un escarmiento. El
resultado alevoso del plan de Ovando fue la matanza colectiva de gran parte de
los indios de Jaragua y del ahorcamiento de la cacique Anacaona en una plaza
pública de Santo Domingo. De esa triste matanza conquistadora escaparon
algunos indios que como Hatuey, Guaroa y Guarocuya, hicieron historia aparte.
Después de sometido Jaragua, Ovando procedió a la conquista de Higuey,
único cacicazgo que no pagaba tributo, por estar libre de sometimiento. Para
someterlo, se aprovechó de la práctica de un procedimiento ya común entre los
conquistadores: incitar a los perros para que destrozaran a los indios. Esto
ocurrió en Higuey, y fue la causa de que el cacique Cotubanamá buscara
vengar el desplazamiento de un indio en las personas de un grupo de
conquistadores que habían llegado de la isla Saona. Pero la respuesta de
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Ovando no se hizo esperar, ya que envió un contingente al mando de Juan
Esquivel, efectuándose varios, como el ahorcamiento de la anciana Iguanamá.
Como consecuencia de lo ocurrido, Esquivel llego a un acuerdo mediante el
cual los indios de Higuey se comprometían a tributar y los españoles, por su
parte, a protegerlos. Después de dejar una guarnición en la zona, el jefe
conquistador marcho a dar noticia sobre los resultados obtenidos, pero el
acuerdo fue violado, debido a que la guarnición efectúo maltratos y
atropellamientos, razón por la cual los indios se sublevaron. La fuerte
administración de este gobernador, como su conquista de pacificación violenta
en contra de los tainos, quedo finalmente definida en el establecimiento del
régimen de la Encomienda.
La encomienda: orígenes y caracteres
La Encomienda fue una institución de trabajo forzado, sin salario y a través de
la cual el indio estaba obligado a prestar servicios, por un tiempo, al español y
recibir a cambio buen trato, formación religiosa e instrucción elemental. Como
mecanismo de explotación, es el resultado de las necesidades económicas de
España, teniendo en este país su remoto antecedente, ya que durante la
reconquista la Corona había recompensado a sus seguidores, otorgándoles el
derecho de las tierras arrancadas a los árabes. Ovando tenía experiencia sobre
esta práctica, ya que era Comendador de Lares de la Orden de Alcántara, pero
en la Española los primeros repartimientos habían surgido del choque de
intereses acaecido durante el Régimen de la Factoría entre el Almirante y el
grupo de Roldan. Por consiguiente, Ovando lo que hizo fue legalizar en la isla,
a partir de 1503, lo que en cierta forma era ya una práctica. Esta institución,
que tuvo su origen americano en La Española, después se extendió por las
colonias continentales.
La Encomienda fue una cosa en teoría y en la práctica otra, ya que la
protección y formación como el tiempo de trabajo que debía brindar el
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encomendero, y el tiempo de trabajo que debían ofrecer los indios, se convirtió
al pueblo aborigen fue permanente, siendo sus resultados desastrosos. La sed
aurífera, puesta de manifiesto tanto por la Corona como por los conquistadores
que llegaron a La Española, fue provocando la extinción rápida de la población
taina.
Final del gobierno de Ovando
Con la administración política de Ovando no solamente se consolida La
Española, sino que se crean las bases de la conquista y la colonización de
otros territorios. Coincidió con su mandato en la isla el último viaje realizado por
el Almirante Cristóbal Colón, a quien se le había permitido efectuar otros
descubrimientos pero prohibiéndosele pisar la isla que había gobernado. Sin
embargo a causa de un huracán, se vio obligado a pedir permiso para anclar
en Santo Domingo, el cual no le fue otorgado por el Comendador. Pero dos
años más tarde y obligado nuevamente por su circunstancia similar el
descubridor fue acogido, originándose entonces una situación conflictiva, ya
que tanto el cómo ovando tenían la misma facultades para ejercer sus
funciones de gobierno. La confrontación de los derechos del admirante frente a
la autoridad delegada en el comendador hizo que el primero regresara a
España en 1504, año en que se producía la muerte de Isabel la Católica. Dos
años después, en 1506 murió el descubridor de America, dejando a su hijo
Diego heredero de los derechos que le correspondían según las cláusulas de
Santa Fe.
A los 16 años de descubrimiento y a los seis del gobierno de Ovando se
percibía un cambio gubernamental en La Española, resultado, en parte, haber
asumido al rey Fernando la regencia de Castilla con motivo de la muerte de su
esposa y porque busco establecer controles más directos a la administración
implementada en la isla. Con esta finalidad se había creado desde 1503 la
Casa de Contratación de Sevilla, organismo político con atribuciones fiscales
que desde la península se encargaba de monopolizar las relaciones
comerciales de España con sus colonias. Fernando de Aragón nombro en 1508
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a Miguel de Pasamonte como tesorero general de las Indias y al servicio de la
Casa de Contratación de Sevilla. Con la creación de este cargo no solamente
se buscaba limitar la autoridad del Comendador, el ya inestable mando de
Diego Colón quien en la corte estaba reclamando bienes y títulos que le
correspondían como heredero de los derechos del Almirante.
Para fortalecer el decaimiento de la mano de obra que acrecentadamente
mermaba a causa de la explotación aurífera, se habían adoptado una serie de
medidas tendientes a evitar un paro total. En este sentido se efectuaron nuevos
repartimientos, se importaron indios procedentes de Cuba y las Bahamas, y se
tomaron medidas del buen trato con el objetivo de Preservar mejor una mano
de obra barata. Con esta situación imperante se produjo el cambio
gubernamental: Nicolás de Ovando fue sustituido por Diego Colón quien
ocupada un periodo Administrativo en la isla conocido con el nombre de
Virreinato de La Española.
La Sociedad Taina: Origen
Desde Siberia y a través de Alaska, grupos migratorios poblaron el continente
americano hace muchos años. Algunos quedaron en los bosques como tribus
aisladas, otros crearon ciudades espléndidas, como México y Cuzco.
Aunque el Asia parece ser la madre común de todos los amerindios, estas
migraciones pobladoras las efectuaron gente con una cultura estacionada en
un remoto paleolítico. En América, crearon su propia civilización, de grandes
contrastes: México y Perú por un lado, con su arquitectura y sus adelantos
científicos, y por otro lado el resto de América y principalmente el grosero
primitivismo del habitante del bosque profundo.
Organización Política y Social:
La estructura social se componía de:
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Nitaínos que eran los nobles, guerreros, y los artesanos. Estimados por
ser de mejor sangre que los demás, tenían a su cargo a otros indios,
venían a ser los lugartenientes de los caciques.
Naborias eran los siervos y eran de la clase más baja.
Los Caciques (Jefes) eran posiciones heredadas y procedía de la clase
nitaíno.
Los Bohiques (curandero) eran de un linaje de bohique.
No es claro si los Nitaínos eran nacidos o se ganaban su clase social. Los
Nitaínos gobernaban sobre los naborias. Los Naborias pescaban, cazaban,
hacían el trabajó en los conucos, generalmente el trabajo pesado.
Para finales del siglo XV, la isla de Haití (o según Pedro Mártir de Anglería,
Quisqueya) estaba dividida en cinco regiones o cacicazgos, gobernados por un
cacique.
El cacique ocupaba la cima de la pirámide social, era el jefe.
Parece ser que cada cacicazgo era dividido en regiones o provincias llamadas
nitahinatos y en estas gobernaban los nitaínos. Este, disfrutaba de una posición
jerárquica privilegiada, subordinada sólo al cacique. "tenían súbditos infinitos",
decía Las Casas.
Manifestaciones culturales.-
En el año 1492 Cristóbal Colón toca las costas de la isla y descubre en sus
habitantes una raza indígena desconocida llamada taínos que en lengua
arauaca quiere decir bueno o noble. Los taínos habitaban esta isla desde el
año 800 A.D.
Se organizaban en unidades tribales que se regían diariamente y dedicados a
una vida sedentaria simple y rica en tradiciones religiosas y agricultoras, la
expresión de su cultura en nuestra isla era la más rica del área del Caribe.
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Sin embargo, el descubrimiento y sus métodos de conquista exterminaron esta
raza en un período aproximado de 50 años, lo cual limitó el impacto de dicha
cultura indígena sobre la dominicana.
El sistema de colonización tuvo que traer al Continente Americano, personas
más fuertes y resistentes a las duras faenas de trabajo.
Aunque los dibujos rupestres son de una marcada puericia, como sus
petroglifos, el taíno trabajó primorosamente la piedra y la cerámica. En la
cerámica pusieron arte e inquietud espiritual, y a veces de complicadas formas
de decoración.
Tenían excelentes trabajos en piedra y concha, y también trabajaron la madera.
Existen evidencias de que los taínos también practicaron actividades de
cestería y fabricación de vasijas, cucharas y vasos utilizando el fruto del
higüero que ellos sembraban con estos propósitos.
Encuentro de dos culturas: Europa-América.-
El 12 de octubre de 1492 el marinero Rodrigo de Triana divisó Tierra. Este
acontecimiento cambió la concepción que se tenía del planeta y provocó algo
que ni siquiera Colón había imaginado: la unión de dos mundos.
El encuentro de estas dos culturas permitió que América recibiera un gran
legado cultural, de adelantos y de expresiones artísticas no sólo occidentales
sino también orientales, y que Europa percibiera la riqueza cultural, los
avances, el ingenio y el arte del Nuevo Mundo.
En el siglo XIX, al celebrarse el cuarto centenario del descubrimiento, un
decreto real firmado en el monasterio de la Rábida el 12 de octubre de 1892
(bajo la regencia de doña María Cristina de Habsburgo) expresaba el claro
propósito de instituir como fiesta nacional el aniversario del día en que las
carabelas de Colón llegaron a las Indias.
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OPINION PERSONAL
No sabríamos a ciencia cierta cuál sería la Historia si los acontecimientos del
pasado fueran otros. Más bien nadie lo puede cambiar. Dependiendo del punto
de vista en que nos enfoquemos tendríamos diferentes resultados en cuanto al
descubrimiento, la colonización y la explotación de nuestras tierras.
Partiendo del punto de vista Europeo es obvio que buscaban explotar de una u
otra forma nuestras tierras y llevarse todo lo de valor a sus colonias. Para no
dar vueltas sobre el punto de vista europeo hay que ir a las causas que
produjeron que descubrieran a los ingenuos Tainos.
Partiendo del punto de vista Taino imaginamos que la impotencia no los dejaba
vivir tranquilos aun siendo Vasallos con buen trato y con salario. Debió ser
difícil, después de ser totalmente libres ver como unos apandillados, hipócritas
le quitaban todo, hasta la vida.
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CONCLUSION
Desgraciadamente, la rápida desintegración de la sociedad aborigen, la
naturaleza perecedera -máxime en un clima tropical como el nuestro- de
muchos de los materiales utilizados por los tainos para expresarse
artísticamente, así como la falta de interés de los colonizadores para conservar
las manifestaciones de la cultura aborigen, han sido causas de que hasta
nosotros sólo haya llegado una pequeña fracción de los objetos representativos
del arte taino.
Esta apretada síntesis de las principales expresiones escultóricas, del arte y de
la forma de vida de los taínos, sólo nos permite tener una visión limitada del
arte de los antiguos pobladores de nuestras islas. Futuras investigaciones
arqueológicas continuarán enriqueciendo con sus hallazgos las colecciones
antillanas que hoy atesoran esta herencia.
Sin duda alguna, que los taínos nos dejaron un legado muy apreciado: su
cultura, su baile, sus alimentos; los cuales se encuentran hoy presentes en
nuestra sociedad y en nuestros museos. Esperemos que sean transmitidos de
generación en generación y que sean conocidos por otras culturas.
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ANEXOS
(Fotos en el Museo del Hombre Dominicano)
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BIBLIOGRAFIA
Lebrón Saviñón, Mariano, “Historia de la cultura dominicana”, Tomo I.
Ed. UNPHU: Sto. Dgo. ; 1981.
Enciclopedia Dominicana, Tomo II, 3era. Edición; Edición Alfa y Omega:
Sto. Dgo. ; 1988
Diccionario Enciclopédico Quillet, Tomo III, edición Argentina Arístides
Quillet S.A.: Buenos Aires, 1966, “cultura”.
Concilio Ecuménico “Vaticano II”, “Constitución pastoral sobre la iglesia
actual”. 13ava. Edición, Librería Parroquial de Clavería: México, 1991.
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Pequeño Larousse Ilustrado, 5ta. Edición; Larousse: París, 1999.
“Hombre”.
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