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PINTORES SOBRESALIENTES EN SU ÉPOCA
FRANCISCO DE GOYA Y LUCIENTES:
Nació el 30 de marzo de 1746 en Fuendetodos, un pueblecito de la provincia
de Zaragoza. Se formó en el taller de José Luzán y posteriormente viajó a
Roma, donde estudió el barroco italiano.
Al contraer matrimonio con Josefa Bayeu en 1773, hermana de los pintores
Francisco y Ramón Bayeu, Goya se vio influenciado por ellos artísticamente, y
comenzó a pintar cartones para la Real Fábrica de Tapíces estando al mando
de Mengs. Los primeros cartones para tapiz revelan la influencia de Francisco
Bayeu, Tiépolo, Mengs y Velázquez. Representa temas populares,
costumbristas, mostrando una visión fresca y amable de la vida del Madrid de
aquella época, como lo fueron las ferias, fiestas, romerías, verbenas y juegos
como La pradera de San Isidro o La gallina ciega.
En su forma de pintar se puede recordar a Anton Van Dyck, dada la delicadeza
y sutileza con la que evoca el brillo de la seda y el oro, al igual que Ticiano y
Velázquez. A su vez Goya representaba a sus modelos como lo que eran, con
sus atributos e imperfecciones, vanidades, codicias y vacuidades, no capta
simplemente los rasgos físicos, sino que traspasa la apariencia para indagar en
los rasgos anímicos y mostrar su antipatía o simpatía por el personaje. A parte
de los retratos, Goya al igual que Rembrandt produjo una gran cantidad de
aguafuertes1, muchos de ellos realizados con una nueva técnica denominada
aguatinta, la cual permite no sólo grabar las líneas sino también modificar las
manchas. Lo que más sorprende de este artista, es que los temas de sus obras
no son como los de costumbre, ósea bíblicos, históricos o de género; sino que
son visiones fantásticas de brujas y apariciones espantosas. Algunas de estas
obras eran consideradas una crítica a la opresión huma que Goya observó en
1 técnica de grabado en metal, normalmente sobre cobre, que se obtiene tratando las partes de la plancha no protegidas por un barniz previo con una solución de ácido de nítrico en agua.
España y otras parecen acabar de dar forma a las pesadillas del artista. A partir
de Goya los artistas se sintieron en la libertad de crear y plasmar sus propias
visiones y críticas de su mundo, como sólo los poetas lo habían logrado hasta
ese momento.
Una de sus obras fue majas en un balcón:
THÉODORE GÉRICAULT:
Théodore Géricault nace en 1791 en un pequeño pueblo francés de Rouen en
el seno de una familia acomodada. Representa más que ningún otro en Francia
el Romanticismo, corriente pictórica caracterizada por el dominio de los
sentimientos ante la razón dejando atrás lo clásico e imponiendo la libertad
como la mejor técnica para imprimir colores y formas en los lienzos. A su vez la
pintura posee más saturación de color, y sus temáticas hacen referencia a
tiempos pasados especialmente el estilo gótico, leyendas, y momentos
históricos; el paisaje también juega un papel fundamental puesto que ayuda a
la dinámica de los cuadros, dándole mayor atractivo.
Desde los 17 años comenzó su carrera artística, en un principio influenciado
por Vernet y Guérin, y más tarde en 1816, al igual que muchos pintores, viajó a
Italia y observó las obras de Miguel Ángel, del cual se influenció para la
realización de los rostros, principalmente en la gestualidad y fuerza de estos, y
su vez esta influencia se notaría en la representación de los animales. De la
misma manera muestra un gran dinamismo en los cuerpos a tal punto de crear
la ilusión de que los caballos se fueran a salir de los cuadros.
En 1822 Géricault recibió un encargo de 10 cuadros sobre dementes, para lo
cual utilizó como modelos sacados realmente de manicomios; este hecho
impactó tanto a los críticos de arte del momento, como a la sociedad en
general, puesto que los dementes eran vistos como personas no humanas. De
esta serie de pinturas podemos destacar obras como El cleptómano o las dos
representaciones con el título Retrato de mujer loca. Con estos retratos
Géricault quería dar a entender que la pintura debería reflejar la realidad, y
desde sus pinceladas fuertes mostraba también su crítica hacia la sociedad de
su época.
El derby de Epsom
HERMANDAD PRERAFAELITA:
Asociación de pintores, poetas y críticos ingleses, fundada en 1848 en Londres
por John Everett Millais, Dante Gabriel Rossetti y William Holman Hunt, estos
rechazaban el arte académico predominante en la Inglaterra del siglo XIX, y
pensaban que el arte había tomado un giro erróneo después de Rafael, por lo
que decidieron retroceder en la historia hacia los pintores que lo antecedieron,
los cuales eran fieles a un Dios, se preocupaban por copiar cuanto podían de la
naturaleza, no pensando en la fama terrenal sino en la gloria de un Dios. Se
dedicaban a realizar pinturas simbolistas y moralizantes, las cuales son
sacadas de leyendas germánicas y anglosajonas, pasajes bíblicos y obras
literarias de Dante o Shakespeare.
Por su lado Rossetti tenía un propósito, volver al espíritu medieval, no en el
sentido de imitar los cuadros de ese entonces, sino que quería revivir era la
actitud de esa época; eso se puede ver en su obra Ecce Ancilla Domini, en
donde se representa le escena bíblica en la que el Arcángel San Gabriel se le
presenta a la Virgen María, en esta obra Rossetti se esforzó por ser lo más
sencillo y sincero posible en su nueva concepción, pues la Virgen posee un
aspecto lánguido, muy diferente a como anteriormente se le pintaba, lo mismo
pasa con el ángel, pues es pintado como una persona terrenal, con unos
cuantos efectos de celestialidad y sin sus respectivas alas.
En cuanto a su técnica, los prerrafaelitas utilizaban colores brillantes, propios
de las vidrieras góticas, también daban mucha importancia a la línea y al
detalle, acercándose al realismo fotográfico.
Posteriormente, la acogida reservada a los prerrafaelitas es hostil. Son el
objeto de virulentos ataques, con motivo de las exposiciones de 1850 y de
1851: se les reprocha su tratamiento trivial de los temas sacros (en particular El
Cristo en casa de sus padres de Millais) y al final, no se les perdona su
rechazo de la idealización. Sin embargo, algunas simpatías se manifiestan.
EDWARD COLEY BURNE – JONES
Sir Edward Coley Burne-Jones (Birmingham, 28 de agosto de 1833 – Londres,
17 de junio de 1898). Pintor, ilustrador y diseñador inglés. A los pocos días de
haber nacido, muere su madre, quedando el pequeño al cuidado de su padre,
quien se ganaba la vida en condición humilde haciendo marcos para cuadros
que luego esmaltaba con una fina capa de oro.
A los pocos días de haber nacido, muere su madre, quedando el pequeño al
cuidado de su padre, quien se ganaba la vida en condición humilde haciendo
marcos para cuadros que luego esmaltaba con una fina capa de oro.
A los 11 años ingresa a la Escuela del Rey Edward VI, en Birmingham. El niño
se caracterizaba por ser sobresaliente en matemáticas, y precoz dibujante.
En 1853 lo aceptan para continuar sus estudios de teología en el Exeter
College de la Universidad de Oxford. Abocado inicialmente al sacerdocio, pasó
a interesarse por el arte gracias a su amigo y compañero de estudios
teológicos, el poeta William Morris. En un rapto espiritual, ambos deciden
integrarse a la Iglesia, pero el plan no se materializa, como tampoco concluyen
diplomándose en Oxford. Viajan a Francia en 1855, donde William Morris se
inclina por la arquitectura y Burne-Jones por la pintura; aunque reconoce con
pesar que carece de formación pictórica, por ende, se dedica a estudiar con
harta dedicación y entusiasmo; logrando su objetivo. Con el tiempo le
presentan al ilustre pintor, traductor y poeta inglés Dante Gabriel Rossetti, de
quien Burne-Jones fue discípulo, y el cual, siguió ejerciendo una influencia
decisiva sobre él
Las pinturas de Burne-Jones, inspiradas en temas medievales, clásicos y
bíblicos (que acusan la influencia de Botticelli), destacan por su
sentimentalismo y por el estilo de ensoñación romántica y están consideradas
como las mejores obras de la escuela prerrafaelista. Entre ellas destaca El rey
Cophetua y La mendiga (1884, Tate Gallery, Londres). Igual que Rossetti,
Burne-Jones desarrolló un estilo esteticista, de pretendida belleza, pero su
inclinación era más clásica y sus formas alargadas deben mucho al ejemplo de
Sandro Botticelli. Cultivó los asuntos medievales y míticos, y aborrecía de
planteamientos modernos tales como los de los impresionistas, cuyos temas
describía como "paisajes y putas". La Hermandad permaneció como grupo
constituido apenas un lustro, pero su influencia se dejó sentir en la pintura
inglesa hasta entrado el siglo XX.
El jardín de Villa Excélsor
MICHELANGELO MERISI “CARAVAGGIO”:
Caravaggio es uno de los genios de la pintura de todos los tiempos. Desarrolló
su trayectoria artística a fines del siglo XVI y principios del XVII. Su orientación
artística fue muy polémica, dado que él quería representar la realidad tal como
él la veía, utilizando como referencia personas del común, como prostitutas,
personas de estratos bajos, etc., las cuales serían personajes principales en
sus obras. El no sentía ninguna preferencia por la belleza ideal ni tradicional,
que había sido la base de los artistas que precedieron a Caravaggio.
Fue uno de los primero artistas a los que se les dirigieron acusaciones
similares y el primero al cual se le acusó de naturalista. En el cuadro de la
incredulidad de Santo Tomás, se puede ver que este artista pintó a los tres
apóstoles que están observando a Cristo, como vulgares jornaleros, lo cual por
obvias razones molestó a la gente devota de aquella época, pues ellos estaban
acostumbrados a ver a los apóstoles como figuras respetables, vestidas con
lujosas prendas. A estas reacciones Caravaggio respondería diciendo que eran
simples jornaleros, pues como se dijo anteriormente, él quería representar
fielmente la naturaleza por hermosa o fea que pareciera.
Se esforzó para que los personajes de los texto pareciera lo más reales
posible, por lo que la luz y la sombra jugaban un papel fundamental en sus
creaciones; la luz no hace parecer más suaves y graciosos los cuerpos, sino
que es dura y casi cegadora en su contraste con las sombras profundas. Esta
era la principal característica de sus pinturas.
Algunas de las pinturas más destacadas de Caravaggio son:
La Muerte de la Virgen.
La luz incide en la Virgen y en algunos personajes (manos y rostro) para
resaltarlos. Estos contrastes de luz nos transmiten sensaciones dramáticas y
resaltan los valores escultóricos. Hay una gran expresividad con los gestos de
las manos y los rostros. Tiene gran importancia el color.
Lo que más llama la atención es la vulgaridad de los personajes, tanto la
Virgen, como el resto de los personajes (En el caso de la Virgen, Caravaggio
tomó como modelo a una mujer ahogada).
Cristo con los peregrinos de Emaús.
Es otra de las grandes obras del naturalismo y tenebrismo de Caravaggio. El
tenebrismo se consigue con un foco luminoso limitado a la izquierda de la parte
superior. El naturalismo y dinamismo se obtienen gracias a los movimientos de
la mano de Cristo y escorzo de las figuras de los peregrinos y la expresión de
sorpresa en el rostro de los peregrinos al conocer la identidad de Cristo.
DOMENIKOS THEOTOKOPOULOS “EL GRECO”:
El Greco nació en el año 1541 en Creta (que pertenecía a la república de
Venecia) y allí recibe su primera formación y la influencia del arte bizantino, en
especial el mosaico, de donde tomara su alto sentido de la religiosidad y la
simetría de sus composiciones, que durará toda su vida.
Llegó a Venecia procedente de un lejano lugar donde no se desarrolló ninguna
especie de arte durante el medioevo. Allí encuentra en su máximo esplendor la
Escuela de Venecia del cinquecento (Tiziano y Tintoretto). El Greco aprenderá
de ellos el uso de colores cálidos y la importancia de la luz.
En su país natal se acostumbró a ver las imágenes de los santos, solemnes y
en actitudes rígidas y sin ningún parecido a su apariencia natural, según la
manera bizantina. Al ser también un hombre fervoroso se vio atraído por las
pinturas sacras y sintió la necesidad de representarlas en sus pinturas, pero de
manera distinta y llenas de agitación. El Greco se estableció en Toledo,
España, donde no tuvo problema con los críticos que no le exigían un dibujo
exacto y perfecto, pues en España persistían en grado elevado las ideas
medievales acerca del arte. En su obra La apertura del quinto sello del
Apocalipsis, se puede notar que las figuras desnudas con sus agitadas
actitudes son los mártires que salen de sus tumbas y claman venganza al cielo
y adelantan sus manos para recibir de éste las blancas vestiduras.
El greco fue influenciado en gran parte por Tintoretto, aprendiendo el proceder
poco ortodoxo de desequilibrar la composición, a su vez adoptó el manierismo
de alargar las figuras como en la famosa pintura del Parmigianino La Virgen del
cuello largo.
EUGÉNE DELACROIX (1798-1863)
Nacido en Charenton-Saint Maurice es oficialmente hijo de un ex ministro del
Exterior del Directorio y luego prefecto del Imperio, y de la hija del ebanista de
Luis XVI de quien se dice, quedó embarazada del príncipe Talleyrand,
posiblemente verdadero padre de Eugène, a quien protegerá en los primeros
años de su carrera.
En 1806 muere su padre Charles y toda la familia debe trasladarse a París
donde son acogidos por una de las hermanas de Eugéne, Henriette. Ese
mismo año ingresa en el Liceo Imperial donde comienza sus estudios artísticos,
desarrollados durante años.
Delacroix fue un hombre de compleja personalidad tenia diversos objetos de
interés, y en su Diario da a entender que no le hubiera complacido ser
encasillado como un fanático rebelde. Y se le adjudicó este papel porque no
podía aceptar las normas de la academia. A su vez no soportó toda la
teatralería sobre los griegos y los romanos, y la insistencia en la corrección en
el dibujo y la constante imitación de las estatuas clásicas. Consideraba que en
pintura, el color era más importante que el mismo dibujo y la imaginación mejor
que la inteligencia. Estaba cansado de los temas cultos impuestos por la
Academia, por lo que en 1832 se fue al norte de África a estudiar el brillante
colorido y los románicos ornamentos del mundo árabe.
Será, sin lugar a dudas, el conocimiento de otras tierras y culturas, lo que
contribuya a la configuración definitiva del uso de la pincelada y el color del
pintor, teorías que verá reflejadas en los estudios que sobre el color haga John
Burnet, quien aseguraba que cuanto más construido esté un cuadro mediante
el color, más ligero aparece el efecto y más realista las figuras. Así el color será
el centro de toda la obra de Delacroix.
La Barca de Dante
La Barca de Dante, obra que suscitó comentarios de todo tipo pero que admiró
por el color y la realización, por la potencia del dibujo y la fuerza plástica de las
figuras.
Según se ha apuntado desde la Editorial Origen, la verdadera novedad del
cuadro fue el uso del color, especialmente en las gotas de agua sobre algunas
figuras en primer término. Gracias a estos pequeños detalles podemos concluir
que la atención a los fenómenos naturales será constante en el artista.
HIERONYMUS BOSCH “EL BOSCO” (1450 – 1516)
Nació en Holanda, pero realiza sus obras en Flandes. Fue el pintor preferido de
Felipe II. La compra de sus obras en España se inicia con los Reyes Católicos,
pero fue Felipe II quien reunió un mayor número de tablas. Su obra es un
intento de salvar la cultura clásica que se había difuminado en la Edad Media.
La inspiración fundamental de la obra de El Bosco son ideas extraídas de las
Sagradas Escrituras y otras obras de su época, pero muy tamizadas siempre
desde su óptica muy personal.
Las principales características de las obras de El Bosco son:
Perfección técnica y muy buena calidad en el dibujo.
Fantasía y originalidad. El Bosco incluye personajes fantásticos que, en
ocasiones, llega a recordar a los bestiarios románicos. Parecen temas
irreales, como si representaran sueños. Algunos estudiosos lo han
relacionado con el surrealismo. Con estas fantasías El Bosco pretende
criticar la mala vida y la corrupción de los grupos sociales intocables de
su época.
Utiliza la burla y la ironía.
El Bosco se hizo famoso por sus representaciones del infierno y sus
moradores, lo cual se refleja en una de sus obras llamada Paraíso e infierno,
en donde se puede observar a la izquierda, el mal invadiendo al mundo; tras la
creación de Eva, sigue la tentación de Adán y el momento en que ambos son
expulsados del Paraíso, mientras en lo alto del cielo se ve la caída de los
ángeles rebeldes que están siendo arrojados de la corte celestial. En el lado
derecho se muestra una visión del infierno, aquí se ve amontonarse horror
sobre horror, llamas y tormentos y toda suerte de demonios, medio almas,
medio hombres o medio máquinas, que castigan y atormentan las almas de los
pecadores por toda la eternidad.
REMBRANDT HARMENSZOON VAN RIJN
Nació en 1606, hijo de un acomodado molinero de la ciudad universitaria de
Leiden. Se matriculó en la universidad, pero pronto abandonó sus estudios
para hacerse pintor en el taller de un maestro local, Jacob van Swanenburc. En
1624 viajó a Ámsterdam para completar su formación junto a Pieter Lastman,
con quien permaneció seis meses. De regreso a Leiden abrió su propio taller y,
debido a su gran reconocimiento, pronto empezó a contar con sus primeros
discípulos.
Rembrandt llevó a cabo gran cantidad de obras, cultivó el retrato, tanto
colectivo como individual, la temática religiosa, el paisaje y también realizó
grabados y dibujos.
Entre sus características principales destaca el uso del claroscuro, empleando
en ocasiones fuertes contrastes, y el dramatismo de sus escenas,
adentrándose en la comprensión de la naturaleza humana.
El estilo de sus primeras pinturas refleja la influencia de su maestro, Pieter
Lastman. Elige temas de gran dramatismo y sus composiciones presentan
numerosos detalles y contrastes muy marcados de luces y sombras.
Se puede observar que Rembrandt fue un gran maestro en la evocación de los
efectos de esas resplandecientes calidades como Rubens o Velázquez,
aunque empleó colores menos brillantes que los usados por ellos. En algunos
cuadros de Rembrandt, la luz parece casi cegadora; pero él nunca empleó
esos mágicos efectos de luz y sombra por sí mismos, sino para aumentar la
intensidad de una escena.
La lección de anatomía del Dr. Nicolaes Tulp (1632)
Fue pintada en plena juventud, a los 26 años. Constituye su obra maestra, es el
primer retrato de grupo pintado por Rembrandt. Fue un encargo del gremio de
cirujanos, entre los que Tulp, un famoso médico de Ámsterdam, era un
destacado representante.
En esta pintura, Rembrandt se interesa por los contrastes lumínicos, con una
luz potente y clara, que ilumina unas zonas y deja otras en penumbra.
La ronda nocturna (1642)
Es una de sus obras más famosas. Representa la milicia del capitán Frans
Banning Cocq en el momento en el que éste da una orden a su alférez.
La escena se desarrolla al aire libre, pero no de noche como indica su título,
sino que la obra se ha oscurecido con el paso del tiempo. Prueba de ello es
que no se la conoció como La Ronda Nocturna hasta el siglo XIX. Antes era
denominada La Milicia del capitán Frans Cocq.
Está pintada con gran realismo, captando los rostros y las actitudes de todos
los personajes y transmitiendo sensación de movimiento. Los juegos de luz y
sombra recuerdan la influencia de Caravaggio.
PINTORES SOBRESALIENTES EN SU ÉPOCA
PRESENTADO A: BEATRIZ AMELIA MEJIA DE MILLAN
PRESENTADO POR: ANA MARÍA SALAZAR AGUIRRE
UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE PEREIRA
FACULTAD DE BELLAS ARTES Y HUMANIDADES
LICENCIATURA EN ARTES VISUALES
TEORÍA DEL ARTE
SEPTIEMBRE DE 2014
Bibliografía
communication, M. d. (s.f.). Museé d`Orsay. Obtenido de http://www.musee-orsay.fr/
(2009). En G. E.H, La Historia del Arte. New York: Phaidon Press Limited.
Garma, A. d. (s.f.). Arte en España. Obtenido de http://www.arteespana.com/
Refinando Nuestros Sentidos. (s.f.). Obtenido de http://www.refinandonuestrossentidos.com/j/privacy