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Categoría Gramatical

Date post: 14-Dec-2015
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Categoría gramatical Categoría gramatical (parte de la oración o categoría morfosintáctica) es una antigua clasificación de las palabras según su tipo. En la gramática española el término fue introducido por Antonio de Nebrija . Modernamente el término categoría gramatical se refiere a una variable lingüística que puede tomar diferentes valores que condicionan la forma morfológica concreta de una palabra mucho más general que el uso tradicional del término. Categorías en la gramática tradicional[editar ] En gramática tradicional la clasificación según categorías es de tipo semántico y no funcional. El concepto tal como se introdujo la gramática tradicional se considera superado y ha sido sustituido por un análisis más moderno, no obstante su uso sigue siendo común en la gramática escolar y tradicional. Las categorías que reconoce y la clasificación que propone la gramática tradicional son morfológicas y no deben confundirse con la función sintáctica que desempeña la palabra o grupo de palabras (locuciones). La gramática tradicional distingue nueve partes de la oración: Sustantivo (o nombre) Adjetivo Articulo Pronombre Verbo Adverbio Interjección Preposición Conjunción Las cinco primeras (sustantivo, adjetivo, artículo, pronombre y verbo) son las llamadas partes variables de la oración, pues las palabras que pertenecen a estos tipos pueden variar en género y número , sin dejar de ser la misma palabra. Una excepción la constituye el verbo, que no varía en género, pero sí en número, persona , tiempo , modo , voz yaspecto . Obviamente esta clasificación de la gramática tradicional no es aplicable a lenguas como el chino, el turco o muchas lenguas amerindias, bien por carecer de flexión o bien por carecer de preposiciones, o bien porque verbos y adjetivos forman una clase única. Categorías en la gramática moderna Artículo principal: Rasgo gramatical En teoría lingüística moderna, el término categoría gramatical incluye muchos más aspectos que el término tradicional, que en general sólo se refiere a clases semánticas de palabras. En términos generales una categoría gramatical es una variable morfológica que puede tomar diversos valores para una clase de palabras a la que se aplica, por ejemplo, la clase de los verbos presentan variaciones o realizaciones diferentes según su tiempo , modo , persona , etc. y cada una de estas variables puede tomar diferentes valores, por ejemplo en español la variable "tiempo" puede tomar los valores de pasado, presente o futuro. Normalmente las categorías
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Categoría gramaticalCategoría gramatical (parte de la oración o categoría morfosintáctica) es una antigua clasificación de las palabras según su tipo. En la gramática española el término fue introducido por Antonio de Nebrija. Modernamente el término categoría gramatical se refiere a una variable lingüística que puede tomar diferentes valores que condicionan la forma morfológica concreta de una palabra mucho más general que el uso tradicional del término.

Categorías en la gramática tradicional[editar]En gramática tradicional la clasificación según categorías es de tipo semántico y no funcional. El concepto tal como se introdujo la gramática tradicional se considera superado y ha sido sustituido por un análisis más moderno, no obstante su uso sigue siendo común en la gramática escolar y tradicional.

Las categorías que reconoce y la clasificación que propone la gramática tradicional son morfológicas y no deben confundirse con la función sintáctica que desempeña la palabra o grupo de palabras (locuciones).La gramática tradicional distingue nueve partes de la oración:Sustantivo (o nombre)AdjetivoArticuloPronombreVerboAdverbioInterjecciónPreposiciónConjunciónLas cinco primeras (sustantivo, adjetivo, artículo, pronombre y verbo) son las llamadas partes variables de la oración, pues las palabras que pertenecen a estos tipos pueden variar en género y número, sin dejar de ser la misma palabra. Una excepción la constituye el verbo, que no varía en género, pero sí en número, persona, tiempo, modo, voz yaspecto.Obviamente esta clasificación de la gramática tradicional no es aplicable a lenguas como el chino, el turco o muchas lenguas amerindias, bien por carecer de flexión o bien por carecer de preposiciones, o bien porque verbos y adjetivos forman una clase única.

Categorías en la gramática modernaArtículo principal: Rasgo gramaticalEn teoría lingüística moderna, el término categoría gramatical incluye muchos más aspectos que el término tradicional, que en general sólo se refiere a clases semánticas de palabras. En términos generales una categoría gramatical es una variable morfológica que puede tomar diversos valores para una clase de palabras a la que se aplica, por ejemplo, la clase de los verbos presentan variaciones o realizaciones diferentes según su tiempo, modo, persona, etc. y cada una de estas variables puede tomar diferentes valores, por ejemplo en español la variable "tiempo" puede tomar los valores de pasado, presente o futuro. Normalmente las categorías gramaticales están sujetas a restricciones de concordancia gramatical. Algunas de las categorías gramaticales más frecuentes entre las lenguas de mundo son:En los elementos predicativos (verbos):Aspecto gramaticalModo gramaticalTiempo gramaticalVoz gramaticalValencia (intrasitividad, transitividad, ditransitividad).AnimacidadEvidencialidadIntencionalidad (control)En los elementos designativos (nombre, adjetivo):Caso gramaticalGénero gramaticalNúmero gramaticalDefinición gramaticalDeixisEn elementos designativos y predicativos:

Género gramatical (en las lenguas semíticas).Número gramaticalAnimacidad

Distintas clasificaciones para las categorías gramaticalesEn gramática generativa, las categorías gramaticales se dividen en dos grandes clases:Categorías léxicas. Forman parte de ella las clases de palabras que pueden ser seguidas por un complemento con significado nocional y que pueden ser precedidas de otro elemento que las especifique o las modifique gramaticalmente:Verbo. Posee los rasgos [+V] (predicativo) y [-N] (no-denominativo). Selecciona complementos verbales y es especificado gramaticalmente por elementos como la negación y los verbos auxiliares. Forma Sintagmas Verbales.Sustantivo. Posee los rasgos [-V] (no-predicativo) y [+N] (denominativo). Puede seleccionar complementos del nombre y ser especificado gramaticalmente por determinantes y cuantificadores. Forma Sintagmas NominalesAdjetivo. Posee los rasgos [+V] y [+N]. Admite complementos del adjetivo y especificadores gramaticales de 'grado'. Forma Sintagmas Adjetivos o AdjetivalesPreposición. Caracterizada como [-N] y [-V]. Selecciona obligatoriamente un complemento (el elemento conocido por la tradición gramatical como 'término de la preposición'). Es raro que lleve especificadores de carácter gramatical, pero sí se dan algunos casos: suelen ser especificadores de grado o la negación, como en Juan es [muy de su pueblo]; no tan hacia abajo. Forma Sintagmas PreposicionalesAdverbio. Categoría con problemas de adscripción de acuerdo con los parámetros [+/-N] y [+/-V]. Hay propuestas que lo asimilan a la preposición con la diferencia de que carecería de un complemento obligado. Actualmente, no hay unanimidad. Admite complementos del adverbio y especificadores gramaticales de 'grado'. Forma Sintagmas Adverbiales.Categorías funcionales. Forman parte de ella las palabras que no pueden ser modificadas y que hacen parte de una clase cerrada (o sea, que es imposible aumentar su número por creación léxica):DeterminanteCuantificadorAuxiliarConjunciónComplementadorNegaciónGradoLos estudios modernos de teoría lingüística han propuesto otras muchas categorías funcionales, cuyo inventario y caracterización no es aceptado de manera unánime.Las categorías léxicas poseen contenido o significado nocional, del mundo extralingüístico: en este sentido, enlazan con las categorías mayores, de acuerdo a la clasificación de las clases de palabras por la naturaleza de su significado. Las categorías funcionales poseen significado gramatical, es por ello que se las llame categorías menores.Por otro lado, las categorías léxicas mantienen importantes paralelismos con las clases abiertas de palabras, en tanto que los nombres, adjetivos y verbos se ajustan a patrones de productividad léxica. Como se ha dicho arriba, y aunque no puede postularse una total identificación, las categorías funcionales enlazan con las clases cerradas de palabras.Esto se podrá entender mejor con el siguiente ejemplo. Nótese que es posible crear nuevos verbos o nombres (alguien puede inventar, si no se ha hecho ya, por ejemplo,wikipedizar o wikiadicto, y estas voces ser entendidas por los hablantes de español y, además, pueden acabarse extendiendo en el idioma), pero nadie puede sacarse de la manga un "nuevo pronombre" o una "nueva preposición".

Distintas clasificaciones para las categorías gramaticales[editar]En gramática generativa, las categorías gramaticales se dividen en dos grandes clases:Categorías léxicas. Forman parte de ella las clases de palabras que pueden ser seguidas por un complemento con significado nocional y que pueden ser precedidas de otro elemento que las especifique o las modifique gramaticalmente:Verbo. Posee los rasgos [+V] (predicativo) y [-N] (no-denominativo). Selecciona complementos verbales y es especificado gramaticalmente por elementos como la negación y los verbos auxiliares. Forma Sintagmas Verbales.Sustantivo. Posee los rasgos [-V] (no-predicativo) y [+N] (denominativo). Puede seleccionar complementos del nombre y ser especificado gramaticalmente por determinantes y cuantificadores. Forma Sintagmas NominalesAdjetivo. Posee los rasgos [+V] y [+N]. Admite complementos del adjetivo y especificadores gramaticales de 'grado'. Forma Sintagmas Adjetivos o Adjetivales

Preposición. Caracterizada como [-N] y [-V]. Selecciona obligatoriamente un complemento (el elemento conocido por la tradición gramatical como 'término de la preposición'). Es raro que lleve especificadores de carácter gramatical, pero sí se dan algunos casos: suelen ser especificadores de grado o la negación, como en Juan es [muy de su pueblo]; no tan hacia abajo. Forma Sintagmas PreposicionalesAdverbio. Categoría con problemas de adscripción de acuerdo con los parámetros [+/-N] y [+/-V]. Hay propuestas que lo asimilan a la preposición con la diferencia de que carecería de un complemento obligado. Actualmente, no hay unanimidad. Admite complementos del adverbio y especificadores gramaticales de 'grado'. Forma Sintagmas Adverbiales.Categorías funcionales. Forman parte de ella las palabras que no pueden ser modificadas y que hacen parte de una clase cerrada (o sea, que es imposible aumentar su número por creación léxica):DeterminanteCuantificadorAuxiliarConjunciónComplementadorNegaciónGradoLos estudios modernos de teoría lingüística han propuesto otras muchas categorías funcionales, cuyo inventario y caracterización no es aceptado de manera unánime.Las categorías léxicas poseen contenido o significado nocional, del mundo extralingüístico: en este sentido, enlazan con las categorías mayores, de acuerdo a la clasificación de las clases de palabras por la naturaleza de su significado. Las categorías funcionales poseen significado gramatical, es por ello que se las llame categorías menores.Por otro lado, las categorías léxicas mantienen importantes paralelismos con las clases abiertas de palabras, en tanto que los nombres, adjetivos y verbos se ajustan a patrones de productividad léxica. Como se ha dicho arriba, y aunque no puede postularse una total identificación, las categorías funcionales enlazan con las clases cerradas de palabras.Esto se podrá entender mejor con el siguiente ejemplo. Nótese que es posible crear nuevos verbos o nombres (alguien puede inventar, si no se ha hecho ya, por ejemplo,wikipedizar o wikiadicto, y estas voces ser entendidas por los hablantes de español y, además, pueden acabarse extendiendo en el idioma), pero nadie puede sacarse de la manga un "nuevo pronombre" o una "nueva preposición".

SustantivoLos sustantivos son palabras cuyos referentes son clases de entidades fijas (a diferencia de los pronombres cuyos referentes son contextuales), no estados de hechos o relaciones gramaticales. Los pronombres personales en cada contexto tienen un referente pero este cambia de contexto a contexto ("yo" no tiene referente fijo sino que depende de quien habla), por su parte los verbos designan estados de hechos, procesos o relaciones entre entidades, mientras que las preposiciones generalmente indican relaciones abstractas. Sintácticamente los sustantivos funcionan como núcleos de sintagma nominal, es decir, como argumentos del verbo o complementos del nombre.En español, al igual que en las demás lenguas romances, los sustantivos son variables en género y número, mientras que en otras lenguas, el chino por ejemplo, los sustantivos son invariantes. La mayoría de las lenguas conocidas distinguen sistemáticamente entre sustantivos y verbos, teniendo propiedades formales diferentes. Sin embargo, esta distinción tampoco es universal, ya que algunas lenguas como el náhuatl o lenguas salish como el lummi o el kalispel no parecen distinguir consistentemente entre ambas categorías y las formas que funcionan como sustantivo también aceptan flexión verbal.

Flexión del sustantivoEn las lenguas sintéticas, el sustantivo puede adoptar diversas formas morfológicas dependiendo de una serie de categorías gramaticales. Entre las más comunes están:El número gramatical. Es bastante común la distinción entre el número singular y el plural, aunque también hay lenguas sintéticas sin número, como el idioma japonés. Menos corriente es el número dual, y aún menos otros, como el trial y el paucal.El caso gramatical.

El género gramatical, que normalmente flexiona entre masculino y femenino para personas y animales.En las lenguas analíticas, como el chino mandarín o el idioma vietnamita, por definición ni el nombre ni otras partes de la oración flexionan.

Clasificación de los sustantivosClasificación por géneroAproximadamente un 20 % de las lenguas del mundo tiene distinción de género en el sustantivo, lo cual significa que los sustantivos en clases nominales o géneros (que pueden ser clases formales o clases semánticamente motivadas). En las lenguas indoeuropeas existen generalmente dos o tres géneros gramaticales estrictos (masculino, femenino y a veces también neutro), en las lenguas semíticas lo común es distinguir entre dos géneros (masculino/femenino). Paralelamente algunas lenguas como el inglés además de género, reflejado sólo en la substitución pronominal, los sustantivos pueden clasificarse en contables e incontables. Otras lenguas distinguen un gran número de géneros o clases nominales como las lenguas bantúes, y en el otro extremo el chino o las lenguas urálicas y altaicas no distinguen género.Género y sexoEs importante recordar la diferencia que existe entre el género gramatical y el sexo (género semántico): el género es un rasgo gramatical de la palabra y el sexo (género semántico) es un rasgo biológico de los seres vivos a los que hace referencia algunos sustantivos. Normalmente el género gramatical concuerda con el género semántico cuando se habla de los seres vivos, pero no cuando se trata de objetos inanimados o abstractos. Ejemplo: soltero es un sustantivo de género gramatical masculino, que además, hace referencia a un ser vivo de sexo masculino (género semántico masculino); luz es un sustantivo de género gramatical femenino, el cual por ser inanimado (sucede lo mismo con los seres, objetos y conceptos abstractos) carece de sexo (género semántico nulo).Puede darse el caso de que no haya correspondencia entre ambos tipos de género, como en las palabras del idioma alemán Mädchen ("muchacha") y Fräulein ("señorita"), que son de género neutro.Género del nombre en castellanoSegún el género, en castellano, los sustantivos se clasifican en:Sustantivos masculinos: El género masculino de un nombre frecuentemente lleva el morfema de género –o al final de la forma de singular (libro, niño, sombrero), aunque existen algunas excepciones ya que palabras que acaban en –o son femeninas como la foto(grafía), la mano, la moto(cicleta). También existen nombres masculinos acabados en consonante alveolar (árbol, ataúd, alias, armazón, ...). La mejor prueba para determinar el género de cualquier sustantivo es comprobar si la palabra requiere un artículo masculino (el, un, etc.). Por lo demás, los días de la semana, los meses del año, los puntos cardinales y los números son masculinos.Sustantivos femeninos: El género femenino de un sustantivo se determina añadiendo el morfema de género –a (niña, vaca, mesa, ventana, ...). Anteponiendo unartículo femenino (la, una, etc.) a una palabra y viendo si es gramaticalmente aceptable la expresión se conoce el género. Las letras del alfabeto son femeninas. Existen unas pocas palabras acabadas en -a que son masculinas el día, el mapa, el clima, el cometa, el planeta. Y las palabras en -ista pueden ser masculinas o femeninas según el contexto.Sustantivos ambiguos: Son los nombres referidos a cosas que se usan, sin cambiar de significado, tanto en femenino como en masculino: "el" mar (culto), "la" mar (coloquial); arte "moderno", artes "plásticas"; "el" vodka, "la" vodka; "el" calor, "la" calor. No deben confundirse con los sustantivos para personas que cambian según el género de estas, como el/la artista, que son llamados sustantivos comunes en cuanto al género.Cuando el género gramatical del sustantivo sirve para diferenciar el sexo (género semántico) se manifiesta:Con la terminación -o, -e o consonante para el masculino y -a, -esa, -ina, -isa, -itriz para el femeninoHeterónimo: Cuando se usan palabras diferentes. Ejemplo: caballo/yegua.Cuando se cambia el género gramatical del determinante y se mantiene el del sustantivo. Ejemplo: el joven/la joven. Estos sustantivos son denominados comunes en cuanto al género gramatical.Epiceno: A algunos sustantivos que se refieren a animales pero que mantienen la misma forma para el masculino y el femenino, se les añaden términos como "macho" o "hembra" para diferenciar el sexo (género semántico).Cuando el género gramatical del sustantivo no sirve para diferenciar el sexo (género semántico) se manifiesta:Con las terminaciones -o para el masculino y la -a para el femenino, determinan diferencia de tamaño, forma o diferenciación árbol-fruta. Ejemplo: huerto/huerta (tamaño), jarra/jarro (forma), naranja/naranjo (fruta-árbol).Homónimo: Cambiando el género gramatical del determinativo que lo acompaña, varia el significado del sustantivo. Ejemplo: el capital/la capital.Clasificación según el tipo de referenteLos sustantivos sirven para designar y como tales tienen algún tipo de referente:Nombres propios: María, Felipe, Ana, Juan. Tiene referencia única y carecen de significado lingüístico.Sustantivos comunes concretos: casa, flor, camión, estrella. En general, su referencia es un conjunto o clase de objetos, animales o personas directamente tangibles.

Sustantivos comunes abstractos: esperanza, fe, amor, solidaridad. Designan propiedades, abstracciones o ideas. En idioma español, estas palabras generalmente no tienen plural, y cuando pluralizan tienen un matiz de significado ligeramente distinto, más concreto.Clasificación por númeroArtículo principal: Número gramaticalClasificación por número en castellanoSegún el número, en castellano, los sustantivos se clasifican en:Sustantivos singulares: si el número de objetos a los que hace referencia el nombre es único. En singular, los sustantivos no tienen ningún morfema de número.Sustantivos plurales: si el número de objetos a los que hace referencia el nombre son varios o más de uno.Sustantivos colectivos: se trata de formas de singular, que morfosintácticamente son como cualquier otra forma de singular, pero que tienen como referencia un grupo concreto de entidades: la armada, la manada, una banda, ...Otras formas de clasificaciónSegún la semántica, los sustantivos se clasifican en:Sustantivos concretos: representan conceptos independientes. Son nombres de cosas que pueden percibirse con los sentidos del cuerpo o que imaginamos como realidad, por ejemplo esa mesa, ese niño.Sustantivos abstractos: representan conceptos dependientes (inmateriales) y designan por tanto entidades que no se perciben con los sentidos del cuerpo, sino con la mente, como por ejemplo nación, amor, odio, bondad.Los sustantivos abstractos los podemos clasificar en:Abstractos de fenómeno: Están relacionados con sustantivos que designan acciones, estados o sus efectos, por ejemplo lectura, caminata, causa.Abstractos de cualidad: Están relacionados con adjetivos y designan cualidades o propiedades de los objetos o de los seres, por ejemplo belleza, maldad.Abstractos de números o cuantitativos: Cuantifican tanto de forma precisa como de forma imprecisa, por ejemplo cantidad, montón.Según la unicidad de la referencia, los sustantivos se clasifican en:Sustantivos comunes: permiten nombrar a todas las personas, animales o cosas de la misma clase o especie, sin particularizar su significado como hombre, caballo,casa. Agrupan los objetos que denominan por sus características, sin expresar rasgos distintivos. Por eso, se consideran sustantivos genéricos.Sustantivos propios: distinguen o particularizan a cada individuo de los demás de una misma clase, especie o género. Se aplican a un solo ser, persona, animal o cosa. Por eso, se consideran sustantivos individuales. Los nombres de las personas y de los países son nombres propios. En idioma español, los sustantivos propios se escriben con letra inicial mayúscula.Según el tipo de referencia, los sustantivos se clasifican en:Sustantivos individuales: son sustantivos que en su forma singular, nombran a un solo ser como pluma, árbol, rosa. Designan a un único ser, pero en idiomas con plural gramatical admiten el morfema del plural para designar a más de uno.Sustantivos colectivos: son sustantivos que, poseyendo una estructura de singular, nombran a un conjunto de número indeterminado de seres o cosas, como aldea,plumaje, bosque, muchedumbre, coro. Tienen inherente la idea de pluralidad sin necesitar un morfema que lo exprese, pero no en el sentido de uno más uno, sino en cuanto a conjunto colectivo formado por varias unidades de la misma cosa designada.Según la composición del sustantivo, los nombres se clasifican en:Sustantivos simples: son los sustantivos que están formados por una sola palabra, como por ejemplo: lata, obra.Sustantivos compuestos: son sustantivos que están formados por dos palabras simples, como por ejemplo abrelata, pararrayos, cascanueces, aguardiente.Sustantivos Parasintéticos: son aquellos que son compuestos y derivados a la vez; por ejemplo: anteojitos, corito.Según la complejidad morfológica o el origen de los sustantivos, los nombres se clasifican en:Sustantivos primitivos: las palabras primitivas son las que sirven de cabeza de serie a una familia, funcionando como raíz de las palabras derivadas de ellos. Los sustantivos primitivos sólo están formados por un lexema básico y optativamente por morfemas de género y número. Por ejemplo pan.Sustantivos derivados: las palabras derivadas nacen de las primitivas, cuando se les agrega sufijos o prefijos, como por ejemplo panadería, panadero, inmortal ,mortal.Sustantivos aumentativos: son los sustantivos que designan a personas, animales, cosas o fenómenos de gran tamaño o alto grado de intensidad, como por ejemploniñote, perrazo, arbolote, ruidazo.Sustantivos diminutivos: son los sustantivos que designan a personas, cosas, animales y fenómenos que se caracterizan por su pequeñez, poquedad o menor grado de intensidad, como por ejemplo gatito, manzanita, mesita, viejecita.

Sustantivos despectivos: son los sustantivos que designan a personas, animales, cosas y fenómenos que son tratados con desprecio o desdén, o vistos como inferiores, como por ejemplo jovenzuelos, mosquillo, plantucha, libraco.Sustantivos gentilicios: son los sustantivos que se derivan del lugar de nacimiento (país, región o estado) de personas, animales o cosas, como por ejemplo, chileno,sueco, peruano, etcSegún la contabilidad de los nombres:Sustantivos contables: señalan entes que se pueden contar, por ejemplo cinco niños, tres rocas, trece euros. Los sustantivos contables se combinan con cuantificadores plurales sin alterarse semánticamente.Sustantivos no contables: señalan realidades que no se pueden contar salvo al referirse a clases o variedades distintas, por ejemplo leche, humor, aire, humo, basura. Los sustantivos incontables solamente pueden combinarse con cuantificadores en singular sin modificar su significado. Sólo admiten numerales cardinales o cuantificadores plurales cuando indican una clase o modalidad. Por ejemplo: "Tres vasos de leche", "Muchos vasos de leche", "Mucha leche", "Los humos emitidos por los ácidos suelen ser nocivos", "Mucho aire". Ellos se clasifican por mitades de acuerdo con el pronombre personal.Según aspectos morfológicos de los nombres:Sustantivos heterónimos que no admiten una flexión de género usual a pesar de que por el referente debería admitir flexión de género. Esto sucede frecuentemente en los nombres de numerosos animales domésticos: caballo - yegua, toro - vaca.Sustantivos regulares que tienen una flexión regular de género alumno - alumna, presidente - presidenta.Sustantivos invariantes según género como el estudiante - la estudiante.

AdjetivoEl adjetivo (del latín adiectīvus,1 "que se agrega") es una parte de la oración o clase de palabra que complementa a un sustantivo para calificarlo; expresa características o propiedades atribuidas a un sustantivo, ya sean concretas (el libro verde, el libro grande) o abstractas (el libro difícil). Estos adjetivos acompañan al sustantivo (libro) y cumplen la función de especificar o resaltar alguna de sus características y se dice que lo determinan, pues, al añadir un adjetivo ya no se habla de cualquier libro, sino precisamente de un libro verde. El adjetivo suele utilizarse para describir al sustantivo.Por significado, señala una cualidad atribuida a un sustantivo, bien abstracta (cognoscible por la mente, como en "libro difícil"), bien concreta ("perceptible por los sentidos, como en "libro verde").

El adjetivo en el idioma españolMorfologíaEl adjetivo es, en español, una clase de palabra que funciona ordinariamente como adyacente del nombre sustantivo, esto es, como complemento nominal adjunto que se sitúa delante o después del sustantivo al que se refiere, con el cual concierta en género y número.En cuanto a su morfología, el adjetivo posee en español accidente de género o de número para concordar con el sustantivo del cual es adyacente. Existen adjetivos de una terminación (fuerte, falaz, hábil, débil...) que no experimentan variación de género, aunque sí de número, y de dos terminaciones (bueno/buena, malo/mala, etc.).Dentro de los adjetivos de una terminación, el caso más común es el de los adjetivos finalizados en E, como grande, fuerte, triste, insomne, alegre, inmutable, etc. También existen adjetivos que terminan en L (débil, fácil, sutil, fútil, personal); en R (peor, mejor, ulterior, particular); en Z (sagaz, veloz, atroz); pocos en N (común, ruin). Por último también existen adjetivos terminados en I (sefardí). En cierto modo un adjetivo denota una condición, precediendo al sustantivo indica cuál es esa condición.ApócopeArtículo principal: ApócopeEn posición antepuesta a un sustantivo algunos adjetivos se apocopan, es decir, pierden algunos de sus elementos finales. Por ejemplo:un hombre bueno > un buen hombreun territorio grande > un gran territorioLa gramática tradicional clasificaba a los posesivos y otras clases de determinantes como adjetivos apocopados:a) en masculino y femenino, plural y singular:1) adjetivos posesivos:- mío > mi,- tuyo > tu,- suyo > su;

2) adjetivo indefinido cualquiera:- cualquiera > cualquier hombre / mujer,- cualesquiera > cualesquiera hombres / mujeres;b) en masculino y singular solamente:1) adjetivos determinativos:- alguno > algún hombre,- ninguno > ningún hombre,- primero > primer hombre,- tercero > tercer hombre,Sin embargo nótese que muchos de estos elementos son incompatibles con el determinante en español moderno (aunque sí fueron compatibles con él en español medieval):la mi muger (en Mío Cid)*la mi mujer / mi mujer (español moderno)Eso apunta a que la gramática generativa del español moderno los considere como determinantes, dado que el núcleo del sintagma determinante sólo puede tener un núcleo se sigue que cuando estos elementos aparecen el artículo definido no pueda aparecer.También se apocopa el numeral ciento/cien. Algunos adjetivos como tercero, grande o ciento también son usados sin su forma apocopada antes de un sustantivo, aunque generalmente la apócope es el uso más común.SuperlativoAdmite, además, afijos y morfemas de grado superlativo (los sufijos -ísimo, -érrimo). Es determinado asimismo por adverbios cuantificadores que le confieren los otros grados, el comparativo de igualdad (tan), de superioridad (más) y de inferioridad (menos), así como el grado superlativo analítico (muy bueno). Lo sustantivan o transforman en sustantivo el artículo neutro lo ("lo bueno") y el masculino el y, además, la supresión del sustantivo en una lexía habitual: el barco velero = el velero, la j = la letra j,entre otros. Expresa la cualidad en el grado más alto, intenso. Puede ser superlativo relativo, superlativo absoluto, etc.SintaxisEn cuanto a su sintaxis, el adjetivo desempeña habitualmente cinco funciones diferentes:Adyacente de un sustantivo ("Un buen libro grande.")Atributo de un sustantivo a través de un verbo copulativo ("Pedro es, está o parece sano.")Complemento predicativo ("La mujer llegó cansada.")Núcleo de un sintagma adjetivo. ("Muy próximo al barrio.")Núcleo de un sintagma preposicional. ("Lo acusaron por tonto".)Adjetivo en posición o función incidental: "Tristes por los malos presagios, los dos chicos siguieron su camino".El adjetivo en español también es tónico y por tanto una de sus sílabas se pronuncia con mayor intensidad que las otras.Tipos de adjetivosLos adjetivos según su función sintácticaSe puede distinguir entre las siguientes funciones sintácticas:adjetivos adjuntos, que van unidos al nombre, como en noche oscura u oscura nocheadjetivos atributivos, ligados al nombre mediante un verbo copulativo (ser o estar), como la noche era oscuraadjetivos en función de complemento predicativo cuando entre el adjetivo y el sustantivo hay un verbo no copulativo (aquí entra parecer, pues no es un verbo copulativo puro), como en La casa parece verde, el niño llegó felizadjetivos en función de aposición, cuando van coordinados al sustantivo sin ir unidos, como en la casa, grande.Adjetivos explicativos y especificativosEl adjetivo explicativo expresa una cualidad abstracta o concreta de la cual el sustantivo ya informa, subrayando dicha cualidad; por ejemplo: "Dulce azúcar", "manso cordero", "fiero león", "azul cielo". Este adjetivo suele ir antes del sustantivo, y es más común en el lenguaje literario o poético.El adjetivo especificativo es el que expresa una cualidad necesaria del nombre que lo diferencia de los demás. Ejemplo: "coche grande", "fría tarde"; es el más corriente en la lengua hablada.Adjetivos calificativos, relacionales y determinativosLos adjetivos calificativos son los adjetivos más propiamente dichos, que se limitan a señalar una cualidad o característica del sustantivo al que modifican, como en hombre alto, perro hermoso.Los "adjetivos relacionales" son aquellos que, pese a limitar la extensión del sustantivo al que acompañan como los calificativos, carecen de grado. Es decir, no pueden aparecer en grado comparativo ni superlativo. Así, podemos decir, que un coche es "policial", pero no que es *muy policial o *policialísimo. Por tanto, adscriben al sustantivo dentro de una clase pero no lo califican en determinado grado.La gramática tradicional considera a los determinantes, que en español preceden siempre al nombre al que determinan, como adjetivos determinativos. Actualmente, algunos consideran que en un sintagma en el que

existe un nombre determinado por un adjetivo determinante, es este último el núcleo de un hipotético sintagma determinante.De acuerdo con este enfoque, los determinantes actualizan, presentan, cuantifican (miden) o preguntan por el sustantivo núcleo del sintagma nominal, generalmente, aunque no siempre, situándose en posición anterior a estos. Existen tres clases de determinantes: los actualizadores, los cuantificadores y los interrogativos (que incluyen a los adjetivos indefinidos, numerales, demostrativos y posesivos). Sin embargo, las propiedades de sustitución del sintagma por un pronombre dependen más del tipo de determinante que del nombre. Por eso se considera que el núcleo es el determinante ya que es quien fija los rasgos en relación con la rección o régimen.Adjetivo actualizadorLos actualizadores presentan al sustantivo núcleo del sintagma nominal, esto es, lo transforman de desconocido en conocido, lo ubican en el espacio y en el tiempo. Los determinantes cuantificadores, por el contrario, miden al sustantivo núcleo del sintagma nominal. Los determinantes interrogativos o interrogadores preguntan por el sustantivo núcleo del sintagma nominal.Los actualizadores son cuatro; el predeterminante todo-a-s, que puede preceder a los demás determinantes y delimita la integridad del sustantivo núcleo del sintagma nominal; el artículo, que presenta al sustantivo en un espacio y un tiempo concreto (el, la, lo, los, las); el posesivo, que señala la pertenencia del sustantivo a un elemento de la situación o contexto (mi, tu, su, nuestro, vuestro, su y sus femeninos y plurales); y el demostrativo, que sitúa al sustantivo en un lugar más o menos próximo o lejano (este, ese, aquel y sus femeninos y plurales)Adjetivo cuantificadorLos cuantificadores se agrupan en dos grandes clases, los numerales, que miden de forma precisa el sustantivo núcleo del sintagma nominal, y los extensivos o indefinidos, que lo miden o evalúan de forma imprecisa.Los numerales pueden ser cardinales (correspondientes a la serie de los números reales: un, dos, tres, cuatro...); ordinales (que señalan precedencia o seguimiento en una lista: primer, segundo, tercer, cuarto...); multiplicativos (que multiplican el número del núcleo del sintagma nominal: doble, triple, cuádruple, quíntuple/quíntuplo, séxtuplo, séptuplo, óctuple, nónuple, décuplo, undécuplo...), divisores o partitivos, que dividen el núcleo del sintagma nominal (medio), y distributivos, que reparten el núcleo del sintagma nominal (ambos, sendos).Adjetivo interrogativoSon los que se emplean en la oración interrogativa o exclamativa, siempre se antepone al sustantivo y se acentúan. Los adjetivos interrogativos son: Cuál(es), qué, cuánto(s), cuánta(s).Adjetivo sustantivado o absoluto: es el que desempeña en la frase la función de sustantivo mediante metábasis de adjetivación.Adjetivo verbal: es el participio en función adjetiva cuando no ha perdido aún su naturaleza verbal.PosiciónUn adjetivo puede ir tanto delante como detrás del núcleo al cual se refiere. Existen cuatro criterios para la posición de éste: criterio lógico, criterio psicológico, criterio rítmico y un criterio distribucional.Criterio lógicoSi el adjetivo es especificativo se coloca después del núcleo. Ej. tiza blanca, mesa verde (pero se puede decir también blanca tiza, verde mesa).Si el adjetivo es explicativo se coloca antes del núcleo. Ej. mal estado.Criterio psicológicoSi el adjetivo es subjetivo, es decir, el adjetivo es opinión del emisor, se coloca antes del núcleo. Ej. buena jugadaCriterio rítmicoSi el adjetivo tiene una longitud superior al núcleo, se escribe después de éste. Ej. chico asustadizo o también la casa deshabitadaCriterio distribucionalSi el adjetivo tiene escaso contenido informativo se escribe antes que el núcleo. Ej. buen golpeSi el adjetivo tiene mayor grado de información se pospone. Ej. Calor solar y no solar calorSe llama epíteto al adjetivo que tiene mero carácter estético, ya que no adjetiva ninguna cualidad del sustantivo al que acompaña (normalmente precediéndole), puesto que dicha cualidad está implícita en él. Ej. roja sangre.

Determinante (lingüística)Un determinante es un morfema que, siendo adyacente un sintagma nominal, forma con él un sintagma determinante cumpliendo la función de especializarlo o cuantificarlo. Existen fundamentalmente cuatro tipos:predeterminantes

actualizadores (artículo, posesivo, demostrativo, ...)cuantificadores einterrogativo-exclamativos.Algunos determinantes pueden posponerse, pero entonces cabe llamarles más bien adjetivos determinativos: "El libro ese". Los determinantes se utilizan para señalar el objeto al que se refieren y delimitar su significado.Los determinantes son unidades gramaticales que permiten o bien limitar el referente potencial de un sintagma nominal (SN), o bien cuantificar este sintagma nominal (SN)

Determinantes en españolEn español, la clase de determinantes incluye el artículo, los demostrativos, los posesivos, los cuantificadores (numerales e indefinidos), así como una serie de elementos léxicos que indican identidad o cantidad: otro, diversos, incontables.Su distribución es siempre prenominal, es decir, preceden de un nombre común, con el que concuerdan en género y número. Los determinantes y el orden de los mismos están restringidos de forma que no puede decirse: *ese su libro, *todas tres personas; al no poder combinarse demostrativos y cardinales o todo y demostrativos, solo pueden hacerlo en un orden determinado: estos tres libros, todos estos años.Los determinantes pueden ser: artículos, demostrativos, posesivos, indefinidos, numerales, e interrogativo-exclamativos.Tipos de determinantes en españolEn español la clase de determinantes incluye a toda palabra variable según género y/o número que acompaña y presenta al sustantivo. Concuerda con él en género y número. Considerando el artículo dentro de una categoría más general, la de los determinantes, pueden dividirse estos en tres tipos, actualizadores, cuantificadores e interrogativos.Los actualizadores presentan al sustantivo, núcleo del sintagma nominal, y lo ubican en el espacio y en el tiempo. Los cuantificadores, por el contrario, miden al sustantivo núcleo del sintagma nominal. Los interrogativos preguntan por el núcleo del sintagma nominal. Los actualizadores son cuatro:el predeterminante todo-a-s, que puede preceder a los demás determinantes y delimita la integridad del sustantivo núcleo del sintagma nominal;el artículo, que presenta al sustantivo en un espacio y un tiempo concreto (el, la, lo, los, las);el posesivo, que señala la pertenencia del sustantivo a un elemento de la situación o contexto (mi, tu, su, nuestro, vuestro y sus femeninos y plurales), así como cuyo-a-s, que también funciona como pronombre relativo, yel demostrativo, que sitúa al sustantivo en un lugar más o menos próximo o lejano (este, ese, aquel y sus femeninos y plurales)-Los cuantificadores se agrupan en dos grandes clases:los numerales, que miden de forma precisa el sustantivo núcleo del sintagma nominal. Los numerales pueden ser:cardinales (correspondientes a la serie de los números reales: un, dos, tres, cuatro...ordinales (que señalan precedencia o seguimiento en una lista: primer, segundo, tercer, cuarto...);multiplicativos (que multiplican el número del núcleo del sintagma nominal: doble, triple, cuádruple, quíntuple, séxtuple, séptuple, óctuple, nónuple, décuple,undécuple, dodécuple...),divisores o partitivos, que dividen el núcleo del sintagma nominal (medio).distributivos, que reparten el núcleo del sintagma nominal (ambos, sendos)Los extensivos o indefinidos, que lo miden o evalúan de forma imprecisa. Los extensivos cuantifican de forma imprecisa el núcleo del sintagma nominal: algún, cierto, otro, mucho, poco, bastante, etc.Los interrogativo-exclamativos preguntan por el núcleo del sintagma nominal: qué, cuál libro. Tradicionalmente se les llama interrogativos o exclamativos según el tipo de proposición en la que se encuentren. También reciben este nombre los pronombres interrogativo-exclamativos, sin embargo son una categoría separada.PredeterminantePredeterminante es aquella clase de palabra que puede situarse delante de los demás determinantes (en español, solamente la palabra todo, como en "todo el libro").ActualizadoresActualizador es aquel tipo de determinante que sitúa al núcleo del sintagma nominal en el espacio y en el tiempo con mayor o menor precisión, transformándolo de desconocido en conocido o prestándole concreción. Existen tres subtipos: los artículos, los demostrativos y los posesivos.ArtículosSon determinantes que acompañan al nombre para indicarnos si se trata de un ser conocido o desconocido. Son determinados (el, la, los, las) e indeterminados (un, una, unos, unas).Los artículos, antaño denominados artículos determinados, presentan el núcleo del sintagma nominal, esto es, lo transforman de desconocido en conocido situándolo en el lugar y el tiempo de la enunciación, o sacándolos del pensamiento abstracto para situarlos en la situación ilocutiva. En español son los artículos masculinos el y l de las

formas de artículo contracto con preposición al y del en singular y los en plural; los femeninos la y el (ante vocal a acentuada, aunque podían ser a y e átonas en la lengua del Cantar de Mio Cid) en singular y las en plural, y los neutros singulares lo y el, que se usan para sustantivar adjetivos (metábasis de sustantivación).DemostrativosAcompañan al nombre para indicar su proximidad o lejanía con relación a la persona que habla. Cerca de la persona que habla: este, esta, estos, estas. Media distancia de la persona con quien se habla: ese, esa, esos, esas. Lejos de los dos interlocutores: aquel, aquella, aquellos, aquellas.Los demostrativos son el tipo de actualizadores que sitúan en el espacio y en el tiempo de forma más precisa que el artículo los núcleos de sintagma nominal. En español son:este, esta; ese, esa; aquel, aquella y sus respectivos plurales. Este esta sitúa en el espacio y el tiempo más próximo al hablante; ese esa en el espacio y tiempo más próximo al oyente, y aquel aquella en el espacio y el tiempo más alejando tanto como para oyente como para el hablante. Por eso no podemos decir "este día de ayer" o "aquel día de hoy" ni "aquella tiza que tengo en la mano ahora mismo", por ejemplo.PosesivosAcompañan al nombre indicando posesión o pertenencia. Pueden referirse a un solo poseedor (una persona) o a varios poseedores (varias personas).Los posesivos son el tipo de actualizadores que sitúan el núcleo del sintagma nominal como perteneciente a un poseedor (mi, tu, su, mis, tus, sus) o varios poseedores (nuestro-a, vuestro-a, su y sus respectivos plurales). También puede incluirse en esta categoría el pronombre relativo cuyo-a-s, una de cuyas múltiples funciones es la de determinante del sustantivo al cual precede y con el cual concuerda en género y número.Los posesivos también se usan en la comunicación escrita y en la comunicación oral solo si se usan según los determinantes.CuantificadoresLos cuantificadores son aquellos determinantes que miden el núcleo del sintagma nominal. Son de dos tipos: los que miden de forma precisa o numerales, y los que miden de forma imprecisa o cuantificadores extensivos, también llamados indefinidos.NumeralesAcompañan al nombre e indican número u orden. Pueden ser cardinales (dos, ocho...) u ordinales (segundo, octavo)Los numerales pueden ser cardinales si corresponden a la serie de los números naturales (un, dos, tres, cuatro, cinco...); ordinales si indican jerarquía, esto es, prelación o posteridad respecto a los demás de su serie (primero, segundo, tercero, cuarto, quinto, sexto etc.); multiplicadores si multiplican el núcleo del sintagma nominal (doble, triple,cuádruple, quíntuple, séxtuple, séptuple, óctuple, nónuple, décuple, undécuple, dodécuple...); divisores, si dividen el núcleo del sintagma nominal (en el caso del español, sólo existe medio; para los demás se recurre a construcciones analíticas partitivas o al sufijo --avo) distributivos si reparten el núcleo del sintagma nominal (cada, sendos, ambos).IntensivosLos intensivos indican cantidad o identidad imprecisa: bastante, mucho, poco, algún, ningún, cierto, etc.Ej: muchas cartas, pocos libros, más papel.Extensivos o indefinidosEn el caso de los sintagmas adjetivos, algunos adverbios pueden funcionar en cierta forma como determinantes para expresar la intensidad de la cualidad del núcleo adjetivo, como si fuesen morfemas de grado superlativo o comparativo; son las formas "más", "menos" y "tan". Cuando se relaciona la cantidad con la de otro término, funcionan como la primera parte (en la proposición principal) del nexo discontinuo que construye una proposición subordinada adverbial comparativa o consecutiva. El segundo término de la correlación es el adverbio como o la conjunción queUn determinante es cualquier palabra o morfema que se adjunta a un sintagma nominal formando un sintagma determinante situándose junto a él para especificarlo. Existen fundamentalmente cuatro tipos: predeterminantes, actualizadores, cuantificadores e interrogativo-exclamativos.Interrogativo-exclamativos[editar]Son aquellos que acompañan al nombre en oraciones interrogativas o exclamativas. Son determinantes interrogativos y exclamativos: Qué, Cuántos, Cuál, Cuáles.Los determinantes interrogativo-exclamativos son aquellos que preguntan por el núcleo del sintagma nominal o expresan admiración por el mismo: ¡Qué libro! ¿Qué libro?. Son qué, cuál-es, cuánto-a-s.

ClasificadoresEn lenguas del mundo existen clasificadores nominales. Estos clasificadores pueden ser vistos, en algunas lenguas, como un tipo de determinante del nombre, usualmente obligatorio, que acompaña a un nombre y especifica la clase semántica a que pertenece un determinado nombre común. Algunos autores han pretendido

incluir a los clasificadores dentro de la clase de los determinantes, sin que exista un acuerdo completo sobre la cuestión.1 Las clasificadores casi siempre tienen algún contenido semántico o referencial ya que el tipo de clasificador que acompaña a un nombre depende del tipo de objeto, más concretamente de su clase semántica. El chino y muchas lenguas indígenas americanas poseen clasificadores de este tipo.

Determinantes en la teoría lingüísticaArtículo principal: Sintagma determinanteEl análisis generativista que usa el sintagma determinante (SD) aprecia una conexión importante entre pronombres y determinantes. Dentro de la hipótesis del sintagma determinante por ejemplo los artículos de las lenguas romances son vistos como un núcleo sintáctico, más que como un especificador del nombre. Esta hipótesis explicaría la coincidencia de forma de los clíticos verbales de tercera persona en las lenguas románicas y los artículos definidos. Si se concibe a los determinantes como núcleos sintáctos, los artículos no serían otra cosa que un núcleo acompañado de un complemento (el SN) y los clíticos verbales como el determinante desnudo sin complemento. Eso explicaría frases como:Cómete [SDla manzana]¡Cómetela! = Cómete[SDla Ø]

Artículo (gramática)

El artículo es un tipo de determinante actualizador, una categoría de la morfología que emplean algunas lenguas para actualizar o precisar la referencia de un sustantivo, transformándolo de desconocido y abstracto («un libro») a conocido y concreto («el libro»). Dicho de una forma más clara, es un implemento o indicador que sitúa lo que se dice en el campo en que se dice, común al que lo dice y al que lo oye, o sea, en el mutuo acuerdo de los interlocutores.En gramática tradicional, se llama artículo tanto a los determinantes definidos como al determinante indefinido relacionado con el significado de '1'. En gramática generativa en general se considera que el artículo es el núcleo sintáctico del sintagma determinante.

Lenguas con artículosLas lenguas indoeuropeas antiguas carecían de artículos, a excepción del griego clásico. Sin embargo, en varias ramas de la familia se han desarrollado a partir de elementos deícticos, así todas las lenguas románicas tienen artículos, también las lenguas germánicas más importantes, las lenguas celtas modernas y algunas lenguas eslavas.Las lenguas semíticas por lo general carecen de artículo aunque las dos más notorias, el hebreo y el árabe, poseen artículos.

Los artículos en el idioma españolEn el idioma español hay 11 artículos diferentes en singular y plural. Se clasifican así:

Artículos gramaticales variables en el idioma español

masculinosingular

Femeninosingular

Masculinoplural

femeninoplural

determinados el la los Las

indeterminados un una unos Unas

Artículos gramaticales invariables en el idioma español

neutro lo

Fórmula al (a + el) del (de + el).

Artículos definidos[editar]En español hay un artículo definido masculino: el (los en plural) y otro femenino: la (las en plural).Algunos ejemplos:

el perro (masculino singular).los perros (masculino plural).la gallina come maíz (femenino singular).las gallinas comen maíz (femenino plural).Concordancia de género[editar]Los sustantivos femeninos que empiezan con una "a" tónica deben llevar el artículo masculino (a menos que entre el artículo y el sustantivo haya un adjetivo):El agua limpia, un agua clara, la limpia agua, las aguas limpias, esa agua limpiaEl agua amplia, la amplia agua (a pesar de que el adjetivo empieza con "a" tónica, no se dice "el amplia agua"), esa aguaEl águila guerrera, la guerrera águila, las águilas guerreras, esa águilaEl ánade majestuosa, la majestuosa ánade, las ánades majestuosas, esa ánadeEl área árida, la árida área, las áreas áridas, esa áreaEl área árida, la árida área (a pesar de que el adjetivo empieza con "a" tónica, no se dice "el árida área"), esa áreaEl arma disparada, la disparada arma, las armas disparadas, esa armaEl arma ácrata, la ácrata arma (a pesar de que el adjetivo empieza con "a" tónica, no se dice "el ácrata arma"), esa armaEl ácrata peligroso, el peligroso ácrata, ese ácrataEl hacha rota, la rota hacha, esa hachaEl hada buena, la buena hada, esa hada.Artículos indefinidos[editar]El idioma español posee además artículos indefinidos:Un perro (masculino singular).Unos perros (masculino plural).Una gallina come maíz (femenino singular).Unas gallinas comen maíz (femenino plural).Un ventilador está en oferta (masculino singular).Ustedes son unos hombres trabajadores (masculino plural).Eres una mujer muy educada (femenino singular).Unas niñas se dirigen directo a la escuela (femenino plural).

Artículos en otras lenguasNo todas las lenguas siguen las reglas del español para los artículos, la mayoría de las lenguas del mundo carecen de artículo completamente. Otras lenguas solo poseen el definido, un ejemplo de esto es el árabe, donde el prefijo al- sirve como artículo definido pero no hay un artículo indefinido independiente, de esta manera para decir ‘el libro’ se dice الكتاب (al-kitāb) y lo mismo sucede en hebreo donde existe el artículo definido ha- pero no un artículo indefinido.También existen lenguas en las que el artículo definido es solo un enclítico, como por ejemplo el rumano donde el artículo es -l (con algunas variaciones entre palabras, y obviamente por género y número), así, codru (‘bosque’) se transforma en codrul (‘el bosque’), pero el indefinido sigue estando separado, por lo tanto sería un codru (‘un bosque’); además existen otros artículos, el ya mencionado rumano posee un artículo genitivo (o posesivo) que se usa para marcar posesión o relación, y es al (con menos variaciones que los otros dos), este mayormente se utiliza para marcar el caso genitivo cuando el poseído tiene el artículo indefinido.El francés tiene, además del definido e indefinido, un artículo partitivo, du (que es una combinación de de + le), y que se usa junto con sustantivos incontables, como por ejemplo: Voulez-vous du café?, ‘¿quiere café’ (literalmente: ‘¿quiere del café?’).Otro ejemplo de la utilización de los artículos es el del macedonio, donde el artículo definido tiene tres formas (que con los diferentes géneros y sus plurales llegan a ser quince), -ov para objetos cercanos, -on para objetos lejanos, y -ot cuando no se especifica. En seri (un idioma norteamericano, de México), hay aún más artículos definidos, los cuales se utilizan dependiendo del movimiento y posición del objeto, quij se usa para objetos sentados, cap/cop se usa para objetos parados, y así con otros siete más.

Pronombre

Los pronombres son palabras o morfemas cuyo referente no es fijo sino que se determina en relación con otras que normalmente ya se han nombrado. Pragmáticamente se refieren con frecuencia a personas o cosas reales extralingüísticas más que a sustantivos del contexto. A esta propiedad de referirse a otros elementos tanto lingüísticos como extralingüísticos se la denomina deixis; por ejemplo: Pedro no es tan listo como él pensaba'; ellos comen mucho.Todas las lenguas humanas tienen pronombres, además todas ellas tienen pronombres personales y posesivos que obligatoriamente expresan persona. También es frecuente entre las lenguas del mundo que los pronombres expresen número e incluso género. En las lenguas flexivas generalmente expresan también caso. De hecho es habitual en las lenguas del mundo que en el pronombre se expresen más categorías gramaticales que las que se expresan en el verbo o el nombre. Por ejemplo, en inglés los pronombres personales admiten género pero los nombres no. En español admiten caso morfológico, a diferencia de los nombres. En chino mandarín expresan número pero en el nombre esa categoría usualmente no se expresa.

El pronombreTécnicamente, un pronombre o elemento pronominal, al igual que un elemento anafórico, es una palabra cuyo referente depende del contexto lingüístico, al carecer designificado léxico. La diferencia entre las anáforas y los pronombres es que las primeras requieren un antecedente en su dominio sintáctico local, que lo «rija» propiamente de acuerdo con la teoría de rección y ligamiento dentro del marco generativista. Los pronombres por el contrario no requieren la presencia de un antecedente sintáctico, aunque generalmente sí de un antecedente discursivo.La gramática tradicional caracterizó imperfectamente el pronombre como una «palabra que sustituye al nombre», aunque en el análisis moderno este análisis no es correcto. El punto de vista moderno considera que los pronombres son el núcleo sintáctico de un sintagma determinante, mientras que un nombre es el núcleo de un sintagma nominal. Los pronombres son una categoría universal y todas las lenguas poseen algún tipo de pronombres, como los personales/posesivos y los deícticos. En los pronombres posesivos, y generalmente también en los personales, todas las lenguas distinguen al menos tres formas o personas: primera persona (exclusiva) [+hablante][-oyente], segunda persona [-hablante][+oyente] y tercera persona [-hablante][-oyente]. Algunas lenguas distinguen además otras personas correspondientes a [+hablante][+oyente] (1ª persona inclusiva) y también varias terceras personas obviativas.Finalmente, desde el punto de vista de las categorías gramaticales es frecuente que los pronombres expresen como mínimo tantas categorías como los sustantivos, frecuentemente más. Por ejemplo en inglés sólo los pronombres expresan género gramatical, que está ausente en los nombres. En chino mandarín los pronombres personales frecuentemente expresan número gramatical, que generalmente no es expresado en el nombre.Pronombres y determinantesLos pronombres y los determinantes están estrechamente relacionados y tienen propiedades de distribución en la oración curiosas. De hecho se piensa que todos los pronombres pueden considerarse como un determinante que no acompaña a un nombre.1 De ahí que se haya propuesto que el núcleo sintáctico de un sintagma con determinante no sea el nombre sino el determinante, ya que esta parece la parte obligatoria de los sintagmas siendo el nombre el complemento de dicho núcleo. Esta es una de las razones básicas por lo cual se propuso el sintagma determinante como constituyente diferente del sintagma nominal. La siguiente tabla muestra algunas de las relaciones existentes entre pronombres y determinantes:

Funciónpronominal

Funcióndeterminante

Personal (1ª/2ª) Yo yo desayuno

Personal (3ª) / Artículo Agárrala agarra la silla

Posesivo Éste es mío Éste es mi lápiz

Demostrativo Quiero éste Quiero este lápiz

Indefinido ¿Has visto alguno? ¿Has visto algún pez?

Interrogativo ¿Quién fue? ¿Qué persona?

Pronombres y anáforasArtículo principal: Anáfora (gramática)

Tanto las anáforas como los pronombres son elementos cuyo referente no es fijo sino que depende del contexto lingüístico. La diferencia sintáctica entre ellos es que las anáforas requieren un antecedente en su dominio local, mientras que los pronombres no tienen antecedente en su dominio local (aunque pueden tener antecedente discursivo).El ejemplo más claro de anáforas son los reflexivos, indebidamente llamados «pronombres» reflexivos. Estos reflexivos requieren estar regidos por su antecedente de acuerdo con los principios de rección y ligamiento.

Pronombres en las lenguas del mundoLos pronombres personales son los pronombres que expresan la categoría de persona gramatical. Los sistemas más comunes de pronombres personales distinguen tres personas, que la gramática tradicional llama primera persona, segunda persona y tercera persona. Estas tres formas se analizan usualmente con respecto a la referencia posible como:[+hablante] (1ª persona)[+oyente] (2ª persona)[-hablante][-oyente] (3ª persona).En algunas lenguas, como por ejemplo las lenguas algonquinas pueden existir 4ª persona (que realmente son formas adicionales para 3ªs personas obviativas).Algunas lenguas además distinguen en el plural (y a veces el dual) entre 1ª persona no-singular inclusiva ([+hablante][+oyente]) y 1ª persona no-singular exclusiva ([+hablante][-oyente]). Esta distinción inclusivo/exclusivo en la primera persona a veces se llama inclusividad, alrededor de un tercio de las lenguas del mundo tienen clusividad.En cuanto al número, la inmensa mayoría de lenguas del mundo distinguen en los pronombres personales formas de plural y formas de singular, aunque en algunos casos los pronombres son invariantes respecto al número. Menos frecuente es que también existan formas diferentes que expresan número dual, que podría estar presente en alrededor de una quinta parte de las lenguas del mundo. Las distinciones de número a veces no alcanzan a todas las personas. Si una lengua no distingue algunas formas de número en alguna persona, es más probable que sea la tercera.El género gramatical es otra categoría que frecuentemente interviene en los pronombres personales. Alrededor de una quinta parte de las lenguas del mundo expresan género en alguna de las personas. Las distinciones de género de todas maneras son más frecuentes en las terceras y segundas personas que no en la primera.

El pronombre en españolArtículo principal: Pronombres en españolEn español, los pronombres personales expresan obligatoriamente persona, género, número y caso. Los pronombres posesivos expresan lo anterior excepto el caso, y el resto de pronombres generalmente sólo expresan género y número. Los pronombres del español pueden ser clasificados en:personalestónicos (no-clíticos) (de casos nominativo-vocativo y preposicional) (yo, tú, él, ... mí, ti, sí, ...)átonos (clíticos) (de casos acusativo y dativo) (me, te, se; lo, le, la; nos, os; ...)reflexivos y recíprocos (me, te, se, nos, os)posesivosdemostrativosrelativosinterrogativos o exclamativos (enfáticos)indefinidosnumeralesUna característica notable del español y las lenguas romances es que los pronombres de objeto (directo o indirecto) coinciden con los pronombres reflexivos y recíprocos, a diferencia de lo que sucede en muchas otras lenguas donde existen formas que diferencian los pronombres de objeto.

VerboEl verbo es la parte de la oración o categoría léxica que expresa acción o movimiento, existencia, consecución, condición o estado del sujeto; semánticamente expresa unapredicación completa. En la oración, el verbo conjugado funciona como el núcleo sintáctico del predicado (si el verbo está en una forma conjugada ocupará en general la posición del núcleo del sintagma de tiempo, y si no de un sintagma verbal ordinario).

Los verbos, según su valencia o gramática, pueden ser clasificados en intransitivos, transitivos, ditransitivos, etc. Son transitivos cuando el verbo requiere más de un argumento obligatorio. Los intransitivos tienen un solo argumento obligatorio.Accidentes gramaticalesEn la inmensa mayoría de lenguas del mundo el verbo es la clase de palabra más compleja en el sentido de que puede reflejar muchas más categorías gramaticales que otras palabras. Es frecuente que exprese una o varias personas gramaticales (en lenguas como el español sólo marca la persona gramatical asociada al sujeto; en otras lenguas también puede marcar el objeto), número gramatical, tiempo-modo-aspecto y más raramente en algunas lenguas puede llevar género gramatical, evidenciales, direccionales, clasificadores de forma, intencionales, etc. En gramática tradicional las categorías expresadas en el verbo se denominan "accidentes gramaticales".En la mayoría de lenguas flexivas existen tres categorías gramaticales típicas del verbo.La categoría verbal de tiempo gramatical asume diferentes formas en diferentes lenguas. En muchas lenguas europeas existen tres posibles valores del tiempo: presente, pasado y futuro; en otras lenguas la diferencia es entre pasado y no-pasado (presente o futuro). Incluso existen lenguas como el chino que no tienen tiempo gramatical, y la noción semántica de tiempo se realiza mediante adverbios explícitos (hoy, ayer, …) o bien contextualmente.La categoría de modo puede incluir diversas variantes, tales como condicional, imperativo, indicativo, negativo, optativo, potencial, subjuntivo, etc.El aspecto gramatical se refiere a la noción semántica de acción acabada (perfecto), acción inacabada (imperfecto), acción continuada, etc.En muchas lenguas indoeuropeas el tiempo, el aspecto y el modo gramatical frecuentemente se expresan fusionadamente mediante un único morfema que expresa simultáneamente los diversos valores de esas categorías. Por ejemplo en español, en la forma amaste el morfema -ste expresa simultáneamente el modo indicativo, el tiempo pasado y el aspecto perfecto (además de expresar segunda persona y singular).Argumentos verbalesLos argumentos requeridos por el verbo incluyen el sujeto y los complementos verbales. En diversas lenguas se denominan de manera diferente pero en términos generales un verbo transitivo requiere un complemento directo (ocasionalmente complemento de régimen); algunos ditransitivos requieren también complemento indirecto. El llamado"complemento" circunstancial no es obligatorio en ningún caso, por lo que sintácticamente es un adjunto del sintagma verbal.Semánticamente el complemento directo suele asumir un papel temático de paciente o tema, mientras que el complemento indirecto suele recibir un papel temático debeneficiario o recipiente. En español y otras lenguas, algunos verbos requieren complementos obligatorios con papeles temáticos diferentes o expresan ese complemento mediante un complemento de régimen.Los complementos circunstanciales no son argumentos verbales ya que pueden omitirse, pero cuando están presentes completan el significado de la predicación expresando modo, lugar, tiempo, etc. Estos son adjuntos frecuentemente introducidos por adposiciones o son realizados por adverbios de modo, tiempo y lugar.DiátesisLa diátesis gramatical tiene que ver con el número de argumentos requeridos por el verbo o valencia del verbo. Muchos verbos requieren sólo un argumento (intransitivos) cuyo papel temático frecuentemente es un experimentador. Otros verbos que requieren entre sus argumentos un agente frecuentemente son transitivos y requieren además unpaciente o tema.En español algunos de los verbos que requiren un agente como uno de sus argumentos pueden aparecer en diátesis transitivas o intranstivas:me comí el pollo (DT)estabas comiendo (DI)Otros verbos transitivos del español son rígidamente intransitivos y no admiten esta duplicidad de diátesis:Juan devoró el pollo (DT)*Juan devoró (DI)La segunda oración no es directamente interpretable sin inferencias pragmáticas adicionales, ya que devorar no admite aquí una diátesis intransitiva.Las lenguas del mundo presentan procedimientos morfológicos que pueden alterar la valencia del verbo entre ellos:La pasivación consiste en la formación de un intransitivo a partir de un transitivo. Obsérvese que por ejemplo en español el "complenento" agente introducido por la preposición por en una oración pasiva es omitible, y por tanto es un adjunto sintáctico: Fue elegido presidente es gramatical al igual que Fue elegido presidente por la mayoría de la cámara. En las lenguas nominativo-acusativas este proceso de intransitivización se llama formación de voz pasiva, mientras que en las lenguas ergativo-absolutivas este proceso se llama formación de voz antipasiva.La voz causativa.La voz aplicativa.

SintaxisAdemás de requerimientos de orden sintáctico, la aparición de un verbo en una frase puede estar ligada por concordancia gramatical. Esto significa que en muchas lenguas se requiere que el verbo tenga una u otra forma en función de otros constituyentes sintácticos que le preceden o le siguen.En español el verbo concuerda con el sujeto:El niño corrió muchoLos niños corrieron muchoEn cambio en otras lenguas como el euskera hay concordancia con el "sujeto" y "objeto":ditut 'los tengo' / dut 'lo tengo'ditugu 'los tenemos' / dugu 'lo tenemos'

El verbo en español:

Representación gráfica de los tiempos verbales del indicativo

En español constituye la clase de palabra flexivamente más variable y está constituido por un lexema, así como morfemas de número y persona en su periferia, y de modo, voz (activa o pasiva), aspecto e infijo de vocal temáticaentre el lexema y aquellos. Admite morfemas derivativos (afijos) de distintas significaciones.Dependiendo del tipo de lengua de que se trate, los verbos pueden variar de forma. Además, el verbo puede concordar en género, persona y número con algunos de sus argumentos o complementos (a los que normalmente

se conoce como sujeto, objeto, etc.). En español concuerda con el sujetosiempre en número y casi siempre en persona (la excepción es el caso del llamado sujeto inclusivo: Los españoles somos así), y bastantes veces con elatributo de los verbos copulativos.Las lenguas en las que los verbos son conjugados se denominan flexivas y cada una determina un patrón específico de conjugación, difiriendo notablemente de un sistema lingüístico a otro. En el caso de la lengua española, que es flexiva, la mayoría de los verbos se conjugan de forma regular según tres patrones únicos (conjugaciones) definidos según la vocal temática (1.ª o en -ar, 2.ª o en -er; 3.ª o en -ir):1.ª conjugación: saltar, caminar, amar, arrastrar, etc.2.ª conjugación: correr, comer, temer, suceder, querer, etc.3.ª conjugación: vivir, morir, sacudir, ir, existir, etc.Las formas verbales además varían según su voz, según si son formas personales o no personales, según el tiempo-modo-aspecto, según número y persona (en español estas dos categorías están a sujetas a concordancia con el sujeto). Otros patrones de conjugación menos generales son denominados de verbos irregulares. Junto a este tipo de conjugación, existe además otro tipo de conjugación regular mediante estructuras analíticas llamadas perífrasis verbales, que expresan modos y aspectos más precisos y concretos que no aparecen recogidos en la conjugación regular, que es más general. Como la terminación es distinta para cada persona, el uso de pronombres sujeto se considera a menudo redundante.

Clases de verbos[editar]Verbos transitivos e intransitivos[editar]Artículos principales: Transitividad (gramática) y Diátesis (gramática).Desde el punto de vista sintáctico, un verbo con diátesis transtitiva o verbo transitivo requiere dos participantes (un participante de tipo A(gentivo) y un participante de tipo O(bjeto)). Por el contrario, los verbos intransitivos requieren un único participante. En las lenguas nominativo-acusativas el segundo participante requerido sintácticamente es uncomplemento directo (CD), mientras que en las lenguas ergativas sería un complemento ergativo. Una misma raíz verbal puede ser en algunas oraciones intransitiva y en otras oraciones transitiva. Los siguiente son ejemplos en español:Estoy comiendo (intransitivo)Estoy comiendo nueces (transitivo)Los verbos transitivos son aquellos que exigen la presencia de un objeto directo (también llamado "complemento directo") para tener un significado completo; esto es, que se refieren a acciones que transitan desde el actor al objeto (véase transitividad). Un ejemplo de esta categoría en español es:He conseguido dos entradas para la ópera.Aquí, el grupo compuesto por "dos entradas para la ópera" representa el objeto directo. La construcción "He conseguido..." no tiene sentido por sí misma, y requiere que se aporte información sobre lo que se consigue. Por regla general, los verbos transitivos son de la forma "alguien hace algo a algo".Los verbos intransitivos no admiten o no van acompañados de CD, no requieren de la presencia de un objeto directo que determine al verbo. Un ejemplo en español es el verbo delinquir, por ejemplo en la oración:Ese hombre delinque.Se trata de un verbo intransitivo, ya que no requiere especificar un objeto directo, por lo tanto, el concepto de "delinquir algo" no tiene sentido en español. En general en español y otras lenguas los verbos no son en sí mismos transitivos o intransitivos, sino que se convierten en tales según su uso concreto, y así es posible usar verbos típicamente intransitivos como transitivos, por ejemplo en La soprano canta una ópera, y también expresar verbos transitivos sin la presencia de un objeto directo, por ejemplo en Déjaselo al técnico, que él seguro [que] entiende.Son pocos los verbos intransitivos en el castellano al compararlo con idiomas con fuerte división entre verbos transitivos e intransitivos. En general, el castellano dispone de la forma autorreflexiva se para denotar intransitividad, como por ejemplo "se rompió", "se caerá", etc.Verbos regulares e irregulares[editar]Los verbos irregulares son aquellos que poseen conjugaciones particulares. Las irregularidades morfológicas de cualquier tipo son más comunes en los idiomas fusionales, menos en los aglutinantes y prácticamente no existen en los aislantes.Los verbos regulares son, por el contrario, aquellos que se atienen estrechamente a los paradigmas o modelos de conjugación más usados en la lengua.Verbos irregulares en español[editar]En español las irregularidades se presentan diferenciadas en los llamados tiempos verbales primitivos, que son el presente del modo indicativo ("Yo quepo"), el pretérito perfecto simple del indicativo ("Yo cupe") y el futuro simple del mismo modo ("Yo cabré"); es posible determinar si un verbo es o no irregular conjugándolo en esos tres tiempos y viendo si se atiene a las reglas de conjugación a las que se adaptan los demás verbos.

En español, la irregularidad de un verbo simple cualquiera generalmente se mantienen en la conjugación de los verbos que de él se deriven, aunque hay excepciones. Ejemplos:Hacer: deshacer, satisfacer, rehacer, etc.Poner: componer, descomponer, reponer, etc.Entre las excepciones, la más común es la que se aprecia en los derivados del verbo "decir" ("maldecir" y "bendecir"), que en el futuro del modo indicativo no se conjugan como "maldiré" y "bendiré" (que es lo que se supondría según la regla) sino "maldeciré" y "bendeciré".Los verbos regulares son aquellos que se atienen estrechamente a los modelos de conjugación. En español hay tres de esos paradigmas: la primera conjugación, cuyosinfinitivos terminan en -ar; la segunda, en la que terminan en -er y la tercera, en la que terminan en -ir. Dentro de la conjugación regular puede considerarse también una conjugación extendida por medio de perífrasis verbales que señalan distintos tipos de aspecto y modo verbal.Verbos impersonales en español[editar]En español se distingue entre verbos impersonales propios (también llamados unipersonales), y los impropios.Los verbos impersonales propios son verbos que, en su sentido original (es decir, no-metafórico) se conjugan sólo en la 3.ª persona. Dicha categoría está compuesta por los llamados "verbos meteorológicos"[cita requerida] o "climáticos" (llueve, nieva, etc.). Estos verbos son intransitivos.Los verbos impersonales impropios, por el contrario, son verbos que si bien en algunos contextos poseen una conjugación normal, pueden ser usados como impersonales (de ahí su categoría de impropios). Por ejemplo: el verbo "hacer" puede ser usado en contextos como:"Espartaco hace sus tareas".o en frases como"Hace calor"; "hace años", en singular.En este segundo ejemplo está siendo usado como verbo impersonal. Los verbos impersonales impropios del español son:Haber: "Hay cosas que hacer". "Hay héroes para todos los gustos"2

Hacer: "Hace muchísimo calor".Bastar (en su forma "bastar + preposición"): "Basta de palabrería".Ser: "Es de noche".Ir: "Me fue bien en el examen" o Me fue bien en el partido.Verbos terciopersonales en español[editar]Son verbos que por lo general solamente se conjugan en tercera persona del singular y/o del plural, como acaecer (algo acaece, las cosas acaecen, pero normalmente ni yo ni nosotros ni tú ni vosotros realizan esa acción). La mayoría de estos verbos, por razones lógicas, se refieren a fenómenos meteorológicos.Ejemplos: llover, tronar, granizar, relampaguear, diluviar, nevar.→ Las oraciones con verbos meteorológicos carecen de sujeto. Ejemplo: Anoche llovió muy fuerte.Verbos defectivos en español[editar]Los verbos defectivos son aquellos en los que no se cumple el paradigma de conjugación completo. Para estos verbos no existen conjugaciones en algunos tiempos y personas, principalmente debido a razones de eufonía o de uso.Algunos ejemplos de verbos defectivos en español son:Algunos verbos son defectivos porque necesitan por su significado un sujeto de cosa y, por tanto, solo tienen formas de tercera persona. Este es el caso de los verbosocurrir o suceder: no podemos decir *ocurro *sucedes, sino solamente ocurre o sucedeOtros verbos son defectivos porque nombran fenómenos propios de la naturaleza y normalmente no llevan sujeto. Es el caso de llover, nevar, atardecer y otros, que sólo tienen formas de tercera persona: llueve, ha nevado, atardecerá.En latín los verbos meteorológicos (pluit 'llueve', tonat 'truena', fulgurat 'relampaguea', ninguit 'nieva', son defectivos; aunque también lo son verbos que expresan deber o necesidad (libet 'agrada', licet 'es lícito', decet 'es adecuado', dedecet 'no es adecuado', oportet 'es necesario', refert 'importa', …) y otros que expresan sentimiento (piget 'tener pena', poenitet 'arrepentir', miseret 'tener compasión', etc).Verbos copulativos en español[editar]En español los verbos copulativos son ser, estar, parecer, además de otros verbos que en ciertos contextos son copulativos, como resultar, seguir, semejar, asemejar, permanecer, continuar.Son los verbos que no aportan un significado pleno, sólo se emplean para unir el sujeto y el predicado. Son aquellos verbos que poseen un significado mínimo, de forma que su presencia o su ausencia no cambian el significado al sujeto y por ello son casi prescindibles (diciendo "la casa es azul" diríamos prácticamente lo mismo que diciendo "La casa azul"); por ello, en vez de seleccionar objetos directos afectados por el verbo, rigen un tipo

de complementos diferentes llamados atributos oracionales, que son mutables o sustituibles por el pronombre átono "lo". Los atributos oracionales pueden ser de dos tipos:Sujetivos, es decir, que determinen al núcleo del sujeto;Predicativos, es decir, que determinan a algún miembro del predicado. También se les llama a estos complementos predicativos.En el análisis morfosintáctico, los atributos se marcan como determinantes tanto del verbo que lo rige como de aquello que determina, esté esto en el sujeto o en el predicado. Es importante hacer notar que no sólo los verbos copulativos exigen atributos.Tiempos y modos verbales en español[editar]En español, las formas verbales se agrupan en diferentes tiempos verbales y tres modos. Además de tres formas impersonales, las cuales no tienen tiempo o modo: el infinitivo, el participio y el gerundio. Los tres modos existentes son modo indicativo, el modo subjuntivo y el modo imperativo, en los cuales hay diferentes formas verbales:(Usando de ejemplo el verbo «amar»)PersonalesModo indicativo:Presente (amo, amas, ama, …) / Pretérito Perfecto Compuesto (he amado, has amado, ha amado, …)Pretérito Imperfecto (Amaba) / Pretérito Pluscuamperfecto (Había amado)Pretérito Perfecto Simple (Amé) / Pretérito Anterior (Hube amado)Futuro Imperfecto (Amaré) / Futuro Perfecto (Habré amado)Condicional Imperfecto (Amaría) / Condicional Perfecto (Habría amado)Modo subjuntivo:Presente (Ame) / Pretérito Perfecto (Haya amado)Pretérito Imperfecto (Amara o amase) / Pretérito Pluscuamperfecto (Hubiera (ó hubiese) amado)Futuro Imperfecto (Amare) / Futuro Perfecto (Hubiere amado)Modo imperativoTú (Ama)Vos (Amá)Usted (Ame)Nosotros (Amemos)Vosotros (Amad)Ustedes (Amen)No PersonalesInfinitivo Simple (Amar) / Infinitivo Compuesto (Haber amado)Participio (Amado)Gerundio Simple (Amando) / Gerundio Compuesto (Habiendo amado)Tipo de proceso (Aktionsart)[editar]Zeno Vendler propuso que los verbos también pueden clasificarse semánticamente, de acuerdo con el tipo de proceso que denotan.3

Estado (estático y atélico): ser, estar vivoActividades (dinámico y atélico): caminar, correrLogros o sucesos (télico e instantáneo): nacer, florecerRealizaciones (télico, duración temporal): convencer, llegar a...

AdverbioUn adverbio es un tipo de palabra invariable que actúa como núcleo del sintagma adverbial, complementando a un verbo, un adjetivo u otro adverbio.Las funciones sintácticas del adverbio son, aparte de la de núcleo del sintagma adverbial, las de complemento circunstancial del verbo, la de cuantificador, grado o complemento del adjetivo («muy bueno», «recién hecho») y las de cuantificador de otro adverbio («bastante lejos»). Algunos adverbios pueden funcionar como predicado dirigido hacia un sujeto y junto a una cópula verbal («está divinamente»).Algunas de las palabras consideradas por la gramática tradicional precientífica como adverbios pueden considerarse en categorías independientes. Así los adverbios de ubicación, modo y cantidad parecen formar una clase natural, pero los adverbios «epistémicos» parecen formar desde el punto de vista sintáctico una clase aparte. Por ejemplo, los «adverbios de negación» en muchas lenguas pueden considerarse una clase aparte (epistémicos

negativos). Estas palabras negativas pueden actuar como núcleos del llamado sintagma de negación que tiene propiedades y requerimientos sintácticos diferentes al de un sintagma adverbial.

Características[editar]En la morfología española suelen ser invariables o con ciertos morfemas. Suele añadir información circunstancial al verbo, y algunos incluso a toda la oración, ya sea de tiempo, de modo, de lugar, de duda, de afirmación o de negación. En esos casos se considera que funciona como modificador a nivel de sintagma verbal («lo hice fácilmente») o nivel causal («sinceramente,...») por lo que algunos adverbios pueden funcionar como marcadores del discurso.Los adverbios de lugar son palabras que sirven para indicar el sitio donde se encuentra algún ser u objeto. Y estos pueden ser: adelante, atrás, adonde, ahí, aquí, allí, allá, arriba, cerca, delante, detrás, donde, encima, lejos, etc.El adverbio de modo puede formarse mediante la colocación del sufijo -mente al final de algunos adjetivos. Por ejemplo: rápido (adjetivo) >> rápidamente (adverbio). También pueden formarse compuestos parasintéticos adverbiales agregando el prefijo a- y el sufijo -as: A gatas, a escondidas, a ciegas... Algunos sintagmas preposicionales asimismo han sido lexicalizados como adverbios: a posta > aposta, a penas > apenas, etc.Ambos, tanto el adverbio como el adjetivo pueden ser precedidos por cuantificadores como:«muy» + adj //adv = «muy rápido» // «muy rápidamente» son adverbios superlativos.Clases de adverbios[editar]Tradicionalmente los adverbios se han dividido en las siguientes categorías:Adverbios de ubicación ,tiempo y espacio, de modo' y de cantidad.Adverbios de lugar: aquí, allí, ahí, allá, acá, arriba, abajo, cerca, lejos, delante, detrás, encima, debajo, enfrente, atrás, alrededor.Adverbios de tiempo: antes, después, luego, pronto, tarde, temprano, todavía, aún, ya, ayer, hoy, mañana, siempre, nunca, jamás, próximamente, prontamente, anoche, enseguida, ahora, mientras, anteriormente.Adverbios de modo: bien, mal, regular, despacio, deprisa, así, tal, como, aprisa, adrede, peor, mejor, fielmente, estupendamente, fácilmente, negativamente, responsablemente —todas las que se formen con las terminaciones «mente»—.Adverbios de cantidad o grado: muy, poco, mucho, bastante, más, menos, algo, demasiado, casi, solo, solamente, tan, tanto, todo, nada, aproximadamente.1

Adverbios que cumplen la función de epistémicos:Adverbios de afirmación: sí, también, cierto, ciertamente, efectivamente, claro, exacto, obvio, verdaderamente, seguramente, asimismo, etc.Adverbios de negación: no, jamás, nunca, tampoco.Adverbios de orden: primeramente, últimamente.Adverbios de duda o dubitativos: quizá(s), acaso, probablemente, posiblemente, seguramente, tal vez, puede, puede ser, a lo mejor.Adverbios interrogativos/exclamativos y relativos, las formas usadas ortográficamente en oraciones interrogativas y exclamativas son cuándo, cómo, cuánto y dónde(las formas relativas son idénticas aunque se escriben sin tilde).Otros adverbios: solo/solamente, aún, inclusive, además, únicamente, incluso; mismamente, propiamente, precisamente, concretamente; viceversa, contrariamente, siquiera, consecuentemente.Adverbios epistémicos[editar]Los «adverbios» epistémicos parecen tener restricciones diferentes de los adverbios de ubicación, modo y cantidad. De hecho sintácticamente muchos de ellos parecen requerir posiciones sintácticas diferentes de la de un adjunto verbal (como es el caso de los de ubicación, modo y cantidad).Por ejemplo, el complejo comportamiento sintáctico de las palabras con polaridad negativa no puede explicarse adecuadamente tratándolas simplemente como adverbios. Por esa razón algunos lingüistas han conjeturado que forman una clase especial de epistémicos negativos que ocupan la posición de núcleo sintáctico de un hipotético sintagma de negación.Algo similar sucede con muchos epistémicos afirmativos (tradicionalmente llamados «adverbios afirmativos») cuya posición sintáctica podría estar situada en alguno de los sintagmas de tipo pragmático que integran la periferia izquierda de la oración o sintagma que formas.

Interjección

La interjección es un tipo de enunciado en una lengua natural que expresa alguna impresión súbita, exclamativa o un sentimiento profundo, como asombro, sorpresa, dolor, molestia, amor, etc. Sirven también para apelar al interlocutor, o como forma de saludo, despedida, conformidad, etc.; por ejemplo:¡Alto!: se usa como llamada enérgica imperativa.¡Ay!: se emplea para expresar un sentimiento vivo.¡Eh!: se usa para preguntar, llamar, despreciar, reprender o advertir.¡Hola!: se usa como salutación familiar.Por lo tanto, son semánticamente equivalentes a una oración completa, y expresan o describen elementalmente una acción sin estar sintácticamente organizados, por ello puede considerarse que no son una parte de la oración (aunque algunos gramáticos las incluyen en el inventario de clases de palabras), sino que son signos lingüísticospregramaticales que desempeñan las tres funciones del lenguaje según Karl Bühler: expresiva, conativa y representativa.Equivalen también a oraciones sin desarrollo las expresiones interjectivas del tipo «¡cielo santo!», «¡Dios mío!», «¡recórcholis!», «¡rayos y truenos!», «¡demonios!», «¡cielos!», etc.Las interjecciones son palabras generalmente únicas, que no tienen variaciones y se emplean muy habitualmente en forma aislada de una oración ―por lo que funcionan como una oración completa― y que expresan sentidos admirativos o de asombro, alegría, saludo o bienvenida, alarma, asco, y similares, en forma exclamativa, por lo cual generalmente se escriben entre signos de admiración.Existen asimismo algunas interjecciones de sentido interrogativo, o confirmativo de lo antes expresado, que ocasionalmente se intercalan en una oración, y que se escriben entre signos de interrogación

Clasificación de interjecciones en español[editar]Las interjecciones se clasifican en:Interjecciones propias[editar]Las interjecciones propias, o interjecciones propiamente dichas, se componen de una única palabra comprendida entre signos de admiración o de interrogación:¡Yay!: sirve para alguna expresion de felicidad y asombro.¡ah!: sirve para expresar asombro, comprensión de lo oído, sorpresa, placer.¡arre!: para azuzar a un caballo, indicando que se desea avanzar, y también se usa en el español rioplatense para representar algo irónico«¡Arre, caballo!» (para azuzar un caballo) «Arre, dijiste eso y te pasó» (ironia)¡ay!: sirve para expresar dolor. Es una interjección que puede ser seguida de una expresión confirmatoria, por lo que cabe integrarla en una oración; pero como las interjecciones forman una unidad en su entonación oral, se separa con una coma: «¡Ay, cómo me duele!».¡bah!: sirve para expresar desprecio, desinterés.¡buau!:sirve para expresar asombro incredulidad o sorpresa.¡buah!: sirve para expresar asombro, incredulidad o sorpresa.¡buah...! (imitando el llanto): sirve para expresar tristeza.¡Che!: utilizado en Español rioplatense para expresar llamado de atención, saludo o queja.¡chitón! o ¡sh!: para pedir silencio.¡ea!1

¡eh!: sirve para expresar rechazo, desaprobación de lo excesivo, sorpresa.¿eh?: siendo una forma interrogativa, expresa duda de haber comprendido lo oído, o una solicitud de que se repita algo que no fue atentamente escuchado; también se emplea en el contexto de un discurso, como una suerte de consulta acerca de si se ha comprendido lo expresado, o si se está de acuerdo con ello. Es una de las pocas interjecciones que eventualmente pueden intercalarse en una oración, con ese sentido:―Camina con cuidado para no caerte.―¿Eh?¡guau!: sirve para expresar asombro o admiración.¡guay!: sirve para expresar advertencia, amenaza o admiración, según el geolecto:«¡Guay, que se nos vienen encima!» (advertencia), «¡guay de los que pequen!» (amenaza) o «¡guay, nos vamos de excursión!» (admiración).¡hala!: sirve para expresar prisa. Por ejemplo: «¡Hala, hala, no se detengan que se nos hace tarde!».

¡Hey!: sirve para expresar llamado de atención, saludo o queja. El uso la ha españolizado como «¡ey!» (tal como existe «¡ay!» y «¡eh!»), aunque la Fundéu recomienda utilizar «¡eh!»2

¡hola!: sirve para expresar bienvenida, saludo, satisfacción por el encuentro con la persona a quien es dirigido.¡huy!: sirve para expresar asombro, sorpresa por algo insólito. Según la RAE se puede escribir con hache o sin ella.3

¡oe!1

¡oh!: sirve para expresar asombro, admiración.¡olé!1

¡ojalá!: sirve para expresar un deseo de que algo se realice. Sería una palabra de origen árabe, proveniente de los tiempos históricos en que el sur de la península ibérica estaba ocupada por los moros, siendo contracción de inch Alá (‘quiera Dios’). Es una palabra que frecuentemente no es empleada como interjección, incorporándose a una oración: «Ojalá que no llueva».―Quizá mañana no llueva.―¡Ojalá!¡puaj!: sirve para expresar asco o desagrado.¡puf!:1 sirve para expresar fastidio.¡sh! o ¡chitón!: para pedir silencio.¡sale!: también sirve para mandar a un animal a marcharse. Un ejemplo es: «¡sale perro!"¡uda!: generalmente despectivo, sirve para llamar la atención de un animal. Por ejemplo: «¡Uda de aquí!" para ordenarle que se marche.¡uf!1 sirve para denotar cansancio, fastidio o sofocación.¡uy!: sirve para expresar asombro, sorpresa por algo insólito. Según la RAE se puede escribir con hache o sin ella.3

¡zas!: es una onomatopeya utilizada imitar el sonido que hace un golpe, o el golpe mismo.¡zona!: expresión idiomática de la costa atlántica colombiana. Sirve para expresar asombro, se precede en ocasiones de la interjección "¡uy!", y se puede escribir con 's' al final. Ejemplos: « ¡Zona! ¡Qué caro!» o «¡Uy zona! ¡Se tumbaron mi moto!».Interjecciones impropias[editar]Interjecciones impropias que no son interjecciones idiomáticamente originarias, sino sustantivos, verbos o adverbios, que ocasionalmente son empleados como interjecciones, por su significación usual: «¡Socorro!», «¡caracoles!», «¡diablos!», «¡rayos y centellas!»Interjecciones de expresión[editar]Interjecciones de expresión, que son locuciones usuales, las que son empleadas igualmente como interjecciones: «¡Mi madre!», «¡Dios santo!», «¡ay de mí!». Las interjecciones presentan algunas peculiaridades en su empleo idiomático:Generalmente se emplean en forma aislada, como una expresión de entonación independiente, pero cuando se incorporan en una oración lo común es que aparezcan al principio: «¡Ay!», «¡Qué dolor!».Cuando se insertan en una oración quedan estrictamente fuera de su secuencia, como si fueran un paréntesis: «Lloró la niña, ¡ay!, ¡cómo sufría!».Algunas asumen la forma de expresiones no idiomáticas u onomatopéyicas (que imitan sonidos): «¡Puaj!», «¡chit!», «¡plash!», «¡paf!», «¡pif!».Algunas se unen frecuentemente a los nombres propios, en la forma de los vocativos o expresiones que se emplean para llamar o atraer la atención: «¡Eh, Ernesto!».También se unen a diversas clases de partículas, en diversas expresiones exclamativas: «¡Ay del que se anime a contrariarlo!» o «¡guay con los que se le acerquen!»

PreposiciónLa preposición es la clase de palabra invariable que introduce el llamado sintagma preposicional. Las preposiciones generalmente tienen la función de introducir adjuntos, y en ocasiones tambiéncomplementos obligatorios ligando el nombre o sintagma nominal al que preceden inmediatamente con un verbo u otro nombre que las antecede. En algunas lenguas las preposiciones pueden no encabezar un sintagma preposicional, como en inglés, donde incluso pueden aparecer al final de la frase.

Considerando las distintas lenguas del mundo, la preposición es un tipo de adposición que se caracteriza por aparecer típicamente al principio del constituyente sintáctico al que afecta; así por ejemplo, la palabra equivalente que aparece detrás y no delante se llama postposición.Tradicionalmente, la gramática del español la ha definido como la parte invariable de la oración que une palabras denotando la relación que tienen entre sí.

Preposiciones en español[editar]La lista tradicional de preposiciones del idioma español es: a, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, en, entre, hacia, hasta, para, por, según, sin, so, sobre, tras. La lista oficial de la RAE y ASALE para el español actual es: a, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, durante, en, entre, hacia, hasta, mediante, para, por, según, sin, so, sobre, tras, versus, vía.1

Algunas precisiones de la gramática de la RAE y ASALE publicada en 2009, y en su versión básica en 2011, acerca de la lista de preposiciones del español actual, son:Versus es preposición latina y se ha incorporado al español desde el inglés. Puede significar, en función del contexto, 'contra' o 'frente a', preposición y locución prepositiva que están consideradas preferibles a versus.2

Vía, procedente de un sustantivo, indica el lugar por el que se pasa o el medio: Fue a Varsovia vía Berlín o Será emitido vía satélite.2

Los adverbios relativos donde y cuando pueden usarse como preposiciones o cuasipreposiciones cuando preceden a determinados sintagmas nominales: donde su madre,cuando la guerra.2

Aunque excepto, menos y salvo se han considerado en ocasiones también preposiciones, actualmente se clasifican como conjunciones.3

Incluso, sin embargo y no obstante se consideran pertenecientes a la categoría de los adverbios.3

Pro se considera un prefijo separable, puesto que no se usa con un grupo nominal definido: se dice manifestaciones a favor de la defensa de los animales, pero nomanifestaciones pro la defensa de los animales. El comportamiento gramatical de pro cuando precede a un adjetivo es el de un prefijo que forma una sola palabra con él:Algunos congresistas progubernamentales...4

Otras consideraciones sobre las preposiciones del español:De estas series, las únicas preposiciones tónicas son contra y según; el resto son átonas (cuando se clitizan fonéticamente con un nombre tienen acento tónico secundario).En español moderno ha caído en desuso la preposición cabe, cuyo significado ha sido sustituido por el de la locución conjuntiva junto a, y so, proveniente de la preposición latina sub, que se limita a frases fijas en locuciones conjuntivas como so color de, so capa de, so especie de, so pretexto de, so pena de, etc.A éstas se pueden agregar también allende, con el significado de "al otro lado de", como en "allende el océano"; aquende, con el significado de "a este lado de", como en "aquende los Pirineos".Se discute si pueden considerarse preposiciones pospuestas los adverbios arriba y abajo en sintagmas como "boca arriba" o "boca abajo", aunque sintácticamente esas formas no cumplen diversos de los criterios usuales para considerar una palabra invariante como una adposición.Todas las preposiciones son invariables desde el punto de vista morfológico.Locuciones preposicionales[editar]Las llamadas locuciones preposicionales son dos o más palabras que equivalen a una preposición. Precisan algunos aspectos de espacio, tiempo y modo que las preposiciones existentes matizan mal: acerca de, al lado de, alrededor de, antes de, a pesar de, cerca de, con arreglo a, con objeto de, con tal de que, con tal que, debajo de, delante de,dentro de, después de, detrás de, encima de, en cuanto a, enfrente de, en orden a, en pos de, en virtud de, frente a, fuera de, gracias a, a merced de, junto a, lejos de, por culpa de, respecto a, etc.Contracción con el artículo[editar]Estas preposiciones preceden necesariamente a un sintagma nominal. En el caso de las preposiciones "a" y "de", ante el artículo determinado masculino singular [el] forman losartículos contractos "al" y "del", respectivamente.Metábasis de la preposición[editar]Por otro lado, las preposiciones pueden sufrir metábasis, es decir, cambio de función, y volverse conjunciones formando locuciones conjuntivas; en español suele ocurrir algunas veces cuando la preposición va seguida de un verbo en infinitivo:Al + inf. = Cuando + verbo infinitivo: Al cantar el gallo...De + inf. = Si + verbo infinitivo: De venir Pedro...

Con + inf. = Aunque + verbo infinitivo: Con ser tan guapo...Por + inf. = Porque + verbo infinitivo: Por venir tarde...Las preposiciones en las perífrasis verbales[editar]Por otra parte, las preposiciones actúan algunas veces como nexos que unen los verbos auxiliares con los verbos en forma no personal en el caso de las perífrasis verbales: "Voy a cantar", "He de volver"...Lista de preposiciones[editar]Preposición

Ejemplo Notas

a Visitó a la tía Antonia por su cumpleaños.

ante Dijo ante todos que era cierto.

bajo Escondió la carta bajo los libros.

cabe5 El banco está cabe la farmacia. Aceptado por el DRAE, aunque se indica que está en desuso. Significa "junto a" o "cerca de".

con El café con leche ya estaba frío cuando llegaste.

contra Las olas chocan contra las rocas del espigón.

de Compró un kilo de limones.Según la RAE, es válido también el uso del artículo al lado de esta preposición, al expresar fechas, sobre todo a partir del año dos mil: "23 de enero del 2012".6

desde Desde octubre no había vuelto a ver a su padre.

duranteDurante su visita al museo, Juan se maravilló de la belleza de las pinturas exhibidas.

en Entró en la cárcel por tráfico de drogas.

entre Dijo que el secreto debería quedar entre nosotros.

hacia Embarcó en el vuelo hacia Cochabamba.

hasta La fiesta duró hasta las ocho.

mediante Resolvió el caso mediante pistas encontradas.

Intercambiable con la preposición con en la mayoría de los casos.

para Tengo un libro para Juan.

por Tengo un libro firmado por el autor.

según Cocinó la carne según las indicaciones de su abuela.

sin Llegamos a una calle sin salida.

so7 Volvió a su país so pena de ser arrestado.

sobre Juan puso la manzana sobre el escritorio.

tras Lo enterró en el árbol que se encuentra tras el edificio.

versus El próximo partido es el que enfrenta al equipo de aquí versus el de allí

vía8 Voló de Texas hasta Australia, vía Londres.

Clasificación[editar]Las preposiciones pueden clasificarse semánticamente:espacialesubicación (en, sobre, bajo, a través de)desplazamiento (desde, hacia)tiempo (durante, después de haber, antes de estar)comparaciónmaterial o composición (hecho de madera, compuesto por tubos)posesión (la casa de la señora)instrumento (por medio de una herramienta, escrito a lápiz)agente (hecho por)propósito (para conseguir, por lograr)causa (a causa de, por su culpa)referencia (acerca de, en referencia a, hablando de ti)

Conjunción (gramática)Una conjunción es una palabra o conjunto de ellas que enlaza proposiciones, sintagmas o palabras. Proviene del latín cum: ‘con’, y jungo: ‘juntar’; por lo tanto, significa ‘que enlaza o une con’. Constituye una de las clases de nexos. No debe confundirse con los marcadores del discurso.

La conjunción en español[editar]

Forma de las conjunciones de la gramática en la lengua española[editar]

La conjunción es una parte invariable de la lengua que se utiliza para enlazar palabras, sintagmas, frases u oraciones y establecer relaciones de jerarquía entre estas últimas, además de explicar el tipo de relación semántica o de significado que existe entre ellas. Por ejemplo, en «Laura va a trabajar y Samuel se queda en casa», se enlazan dos oraciones para construir una mayor; el tipo de relación que hay entre ambas es de igualdad, de forma que se pueden intercambiar, y se suman los significados de ambas.

La conjunción sólo tiene significado gramatical y no posee significado léxico; su significado lo adquiere en las relaciones oracionales que puede presentar. Valor aditivo: «Laura compra y vende objetos». Valor de oposición: «Samuel trabaja y no todos los días».

Hay muchos otros nexos, en su origen preposiciones, que encabezan oraciones y que adquieren valor de conjunción, aunque no tengan forma conjuntiva. A estas construcciones se les llama giros conjuntivos. Por ejemplo:

Al + inf. = Cuando + verbo conjugado: Al cantar el gallo, San Pedro lloró = Cuando cantó el gallo... + Por + inf. = Porque + verbo conjugado: Por venir tarde, no entró = Porque vino tarde... + Con + inf. = Aunque + verbo conjugado: Con ser tan listo, no aprobó = Aunque era tan listo... + De + inf. = Si + verbo conjugado: De llover hoy, nos refugiaremos en el kiosco = Si llueve hoy, nos

refugiaremos... + Para + inf. = Para que + verbo conjugado: Hemos venido para cantar = Hemos venido para que cantemos +

Igualmente, existen algunos adverbios y pronombres que pueden funcionar como conjunciones. Si son adverbios, se denominan adverbios conjuntivos, como por ejemplocuando, mientras, donde, como, así etc. Entre los pronombres, están los llamados pronombres relativos (que, quien-es, el-la-los-las cual-es, cuyo, etc.) y pronombres que pueden funcionar en correlaciones distributivas, como uno, otro, etc.

Por otra parte, existen determinadas construcciones que agrupan preposiciones, sustantivos, conjunciones y otros elementos a fin de formar las llamadas locuciones conjuntivas, equivalentes a nexos o conjunciones; forman un vasto repertorio que expresa los más curiosos matices:

de manera que así que

a fin de [+ infinitivo] por más que

pese a que antes de que después de que a pesar de

Existe además un grupo de conjunciones correlativas que aparecen en dos partes, de forma correlativa, una parte en la primera proposición unida y otra parte por lo general encabezando la segunda: «"Hasta tal punto le tenía antipatía, que vino para matarlo».

En español, las conjunciones se clasifican en propias e impropias.

Conjunciones propias son las que unen oraciones o elementos del mismo nivel sintáctico, grupo nominal o adjetivo, como son las conjunciones coordinantes o coordinativas:

y ni pero sino

Por ejemplo: «Luis caminaba triste y pensativo».

Conjunciones impropias son las que enlazan oraciones dependientes, como son las locuciones o partículas subordinantes: cómo, cuándo, que, porque, para que... Las conjunciones subordinantes degradan la oración en que se insertan y la transponen funcionalmente a una unidad de rango inferior que cumple alguna de las funciones propias del sustantivo, del adjetivo o del adverbio: «Dijo que vendría», «lo hizo porque quiso».

Las conjunciones, según los distintos tipos de relaciones o enlaces oracionales que presentan, pueden adquirir valores significativos diversos, y se clasifican en dos tipos: coordinantes o subordinantes.

Conjunciones coordinantes[editar]

Entre las conjunciones coordinantes se agrupan: las conjunciones consecutivas, coordinadas, copulativas, adversativas, disyuntivas, explicativas y distributivas.

Conjunciones consecutivas[editar]

Una frase es el resultado de la otra:

conque luego tan tanto que así que por lo tanto

Conjunciones coordinadas[editar]

Las conjunciones coordinadas unen palabras u oraciones del mismo nivel sintáctico y son:

y e o u sino tal que pero.

Conjunciones copulativas[editar]

Las conjunciones copulativas sirven para reunir en una sola unidad funcional dos o más elementos homogéneos e indican su adición. Son:

y e ni que.

«Y» es la conjunción más usada en la lengua coloquial: «Sergio y Daniel pasean»; se repite frecuentemente en el lenguaje infantil, como expresión sucesiva de enunciados: El perro es mi amigo ‘y’ lo quiero mucho ‘y’ juega conmigo. Este uso pleonástico se mantiene en la lengua popular de las narraciones, y como recurso expresivo intensificador. Se emplea e cuando la palabra siguiente empieza por i o hi, para evitar la cacofonía: «Se reunieron e hicieron los trabajos». «Vinieron padres e hijos». La conjunción ni equivale a y no y señala la adición de dos términos, pero implica que sean negativos: «No hizo los trabajos ni estudió». A fin de marcar la expresividad, se antepone a veces a todos los términos unidos: «Ni tengo trabajo ni dinero». La conjunción copulativa que es de uso arcaizante, aunque también figura en locuciones con valor intensificador: «Y tú, llora quellora». «Lo mismo da que da lo mismo».

Conjunciones adversativas[editar]

Las conjunciones adversativas son las que contraponen dos oraciones o términos sintácticos. La contrariedad puede ser parcial o total; la parcial expresa una corrección o restricción en el juicio de la primera oración, de modo que la coordinación es restrictiva: "mas", "pero", "aunque". Existe una serie de conjunciones que proceden de formas lingüísticas más extensas y que se han gramaticalizado total o parcialmente que se usan como nexos adversativos:

sin embargo pero con todo a pesar de no obstante más bien excepto salvo menos.

Si hay incompatibilidad entre las dos oraciones coordinadas de manera que la afirmativa excluya totalmente a la negativa, la coordinación es exclusiva:

sino sino que antes bien al contrario.

Por ejemplo: «No lo hizo Juan sino Pedro».

Las conjunciones adversativas más utilizadas son

sin embargo pero sino

Ejemplos: «Iría contigo pero no puedo». Mas está reducida a la lengua escrita y principalmente a la lengua literaria y expresa una corrección más suave que pero: «Hizo un juramento, mas, en vano; empero pertenece al estilo literario afectado; pero y mas, pueden encabezar una cláusula con sentido enfático: «¡Pero, Juan, si tú no estabas!

Conjunciones disyuntivas[editar]

Las conjunciones disyuntivas indican alternancia exclusiva o excluyente: o, u, se coloca entre los términos que indican la alternancia o antepuesta a cada uno de ellos: Llamó Pablo o Carlos. Se emplea u cuando precede a una palabra que empieza por o u ho: Lo hará uno ‘u’ otro, también para evitar la cacofonía. Otras veces, o indica que los términos unidos son equivalentes y sirven para designar una misma realidad: Todo ocurrió ‘o’ sucedió en un momento determinado. también dan origen a una oracion

Conjunciones explicativas[editar]

Son aquellas que unen proposiciones que expresan lo mismo, pero de distinta forma, a fin de explicarse mutuamente. Son por lo general giros aislados entre comas como: o sea, esto es, es decir, mejor dicho, es más. Ejemplo: Se fue al otro mundo, es decir, se murió.

Conjunciones distributivas[editar]

Las conjunciones distributivas distribuyen elementos: o ... o, tanto ... como ..., ni ... ni ...; ejemplo: O eliges la opción "A", o eliges la opción "B".

Conjunciones subordinantes o subordinativas[editar]

Las conjunciones subordinantes se dividen en tres grandes grupos:

las que introducen subordinadas sustantivas; las que introducen subordinadas adjetivas, también llamadas de relativo (que en vez de conjunciones son

en realidad pronombres relativos); las que introducen subordinadas adverbiales, tanto si introducen proposiciones circunstanciales como si

introducen proposiciones lógicas.

Proposiciones subordinadas sustantivas[editar]

Las conjunciones subordinantes o subordinativas que introducen subordinadas sustantivas introducen oraciones que desempeñan las funciones propias de unsintagma nominal (sujeto, atributo, complemento directo, complemento indirecto, suplemento, complemento del nombre). Las conjunciones sustantivas se clasifican según la función que la oración sustantiva desempeñe dentro de la oración principal. Se utiliza que, conjunción completiva, para la función de sujeto y de complemento directo: Me molestó ‘que’ no me lo dijeras; Dijo ‘que’ lo haría. A veces, se emplea que con alguna preposición, por ejemplo en función de suplemento: Él se convenció ‘de que’ era importante. También se emplea si para las interrogativas indirectas: "Me pregunto si vendrá". También pueden utilizarse pronombres y adverbios interrogativos: "Me preguntócómo vendrían". "Me preguntó cuántos vendrían".

Proposiciones subordinadas adjetivas[editar]

Las proposiciones subordinadas adjetivas van introducidas por pronombres relativos (que, quien, el cual, cuyo y sus variantes), que desempeñan al mismo tiempo una función sintáctica dentro de la proposición subordinada que introducen. Estos pronombres relativos pueden ir precedidos de preposición o no. "El libro que me prestaste era muy bueno". "El libro de que me hablabas era bueno".

Proposiciones subordinadas adverbiales[editar]

Dentro de las adverbiales existen generalmente dos grupos de conjunciones que introducen proposiciones subordinadas: las que introducen proposiciones circunstanciales de tiempo, modo, lugar y comparación, y las que indican operaciones o relaciones lógicas entre la proposición subordinada y la proposición principal como son ,la causa, la consecuencia, la consecuencia inesperada o no deseada llamada concesión, la finalidad y la condición.

Proposiciones subordinadas adverbiales circunstanciales[editar]

Las que introducen proposiciones subordinadas adverbiales circunstanciales pueden ser meras conjunciones, adverbios conjuntivos, giros conjuntivos o locuciones conjuntivas y pueden indicar

Tiempo (cuando, al + inf., mientras, después de que, antes de que, no bien, así que, de que, en cuanto, apenas, luego, luego que, antes que, después que, mientras que, en tanto, siempre que, ahora que, desde que, hasta que, una vez que...).

Lugar (donde, adonde, por donde, en donde, desde donde...). Modo (como, según, conforme, como si, de la forma, manera, suerte, modo que). Comparación (tan... como; más... que; menos... que). En este último caso se utilizan nexos discontinuos o

correlativos.

Proposiciones subordinadas adverbiales lógicas[editar]

Las que introducen proposiciones subordinadas adverbiales lógicas pueden indicar:

Causa (porque, ya que, por + inf., etc.). Consecuencia, esto es, implicación o seguimiento lógico (así que, por tanto, pues, conque, así pues, de forma,

manera, modo o suerte que). Concesión, esto es, un impedimento o complicación insuficiente para la realización de la acción (aunque, por

más que, a pesar de que, con todo, bien que, con + inf., pese a que, etc.). Finalidad, aplicación (para que, a fin de que, con el cometido, intención o propósito de que, a fin de + inf., etc.). Condición (si, caso que, en el caso de que, de + inf., como, con tal que, puesto caso que, supuesto que, a

menos que, siempre y cuando etc.).


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