_____________________________________________________________ Resiliencia en el Paciente Oncológico
1
La Resiliencia Como Alternativa Terapéutica En Paciente Oncológico
CARMEN YAMID TORRES SUÁREZ E IRAYDA GALVIS BAUTISTA
UNIVERSIDAD DE PAMPLONA
PAMPLONA, COLOMBIA
_____________________________________________________________ Resiliencia en el Paciente Oncológico
2
Resumen
Entendiendo la resiliencia como la capacidad para enfrentar situaciones
adversas, se plantea este modelo en el proceso de acompañamiento a pacientes
oncológicos .Tomando como marco de referencia la psicología positivista que es un
área que se concentra en estudiar las emociones positivas y los rasgos que incluyen las
fortalezas y habilidades, de igual forma propone que la felicidad y el optimismo deben
ser las herramientas con las que se deben contar a la hora de abordar al paciente
oncológico.
En este trabajo se realiza brevemente el desarrollo histórico que ha tenido este
modelo (resiliencia) de intervención y los autores que han trabajado este tema, de igual
forma se dan a conocer las características de la psicología positivista y los factores que
inciden para que la persona sea resiliente. También se hace énfasis en la importancia
que este modelo tiene, aunque ha sido poco trabajado desde la psicooncologia, nos
puede brindar herramientas valiosas para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
PALABRAS CLAVES: Psicooncología, psicología positivista, resiliencia, emociones,
Afrontamiento.
Abtract
By understanding the resilience like the capacity to face adverse situations, this
model through the accompaniment process to oncological patient is established. Taking
as a reference framework the positivist psychology which is an area that is concentrated
on studying the positive emotions and the features including the fortitudes and abilities,
in the same way, it suggests that the happiness and the optimism should be the tools that
we have to take into account when we are going to get down to an oncological patient.
The historical development achieved by this intervention model (resilience) and
the authors that have worked this topic are shown shortly in this work. In the same way,
the characteristics of positivist psychology and the factors that affect in order to the
person be resilient are reported. Also we put the emphasis on the importance that this
model has. Although it has been little worked from the psycho-oncology; it can offer us
valuable tools to improve the quality of the patients' life.
_____________________________________________________________ Resiliencia en el Paciente Oncológico
3
Introducción
Desde la a psicología Positiva el ser humano tiene una gran capacidad para
adaptarse y encontrar sentido a las experiencias traumáticas más terribles, capacidad que
ha sido ignorada por la Psicología durante muchos años (Park, y cols ,2002).
De acuerdo al planteamiento que hace la psicología positiva y lo que afirman
diversos autores, la psicología tradicional ha enfocado sus estudios hacia la conducta
del ser humano para etiquetarlas y por ende enmarcarles un diagnostico, ignorando las
fortalezas que tienen las personas para sobreponerse y adaptarse a una nueva situación,
es de allí que surge la necesidad de replantear una mirada más positiva hacia el
comportamiento y pensamiento humano.
Según Calhoun y Tedeschi, (1999), reconceptualizar las experiencias desde un
modelo más saludable es un paso a construir métodos positivos de prevención, que
tengan en consideración la habilidad natural de los individuos de afrontar, resistir e
incluso aprender y crecer en las situaciones más adversas. Desde el campo de la salud
mental, es habitual la presencia de ideas esquemáticas sobre la respuesta del ser humano
ante la adversidad, ideas preconcebidas acerca de cómo reaccionan las personas ante
determinadas situaciones, basadas generalmente en prejuicios y estereotipos y no en
hechos y datos comprobados. Ejemplo de ello es la creencia ampliamente arraigada en la
cultura occidental de que la depresión y la desesperación intensa son inevitables ante la
muerte de seres queridos, o que la ausencia de sufrimiento ante una pérdida indica
negación, evitación y patología. (Avia y Vázquez, 1999).
No siempre un hecho de adversidad genera en las personas conductas
desadaptativas, aunque esa es la visión que se ha planteado desde la psicología
científica, tenemos que partir de que cada persona posee facultades, emociones y sobre
todo fortalezas de las que plantea el psicólogo representativo de esta corriente el Dr.
Seligman quien ha orientado sus investigaciones hacia el estudio de las fortalezas y
emociones humanas dejando de lado el concepto de vulnerabilidad.
Afirma que las emociones positivas serían entre otras la esperanza, la confianza,
la capacidad de perdonar, y según los estudios realizados el desarrollo de las
emociones positivas es el mejor método para enfrentar los momentos adversos de la vida
Encontramos que las emociones y los rasgos positivos que incluyen las
_____________________________________________________________ Resiliencia en el Paciente Oncológico
4
fortaleza y las habilidades son las que se cuentan a la hora de afrontar estas
situaciones de adversidad.
Partiendo de que cada persona tiene la fortaleza y las capacidades para
sobreponerse a las adversidades como lo plantea el modelo de resiliencia, Manciaux, y
cols (1999), la definen como la capacidad de una persona o grupo para seguir
proyectándose en el futuro a pesar de acontecimientos desestabilizadores, y de
condiciones de vida difíciles.
Este concepto ha sido tratado con matices diferentes por autores franceses y
estadounidenses, así, el concepto que manejan los autores franceses relaciona la
resiliencia con el concepto de crecimiento postraumático, al entender la resiliencia
simultáneamente como la capacidad de salir indemne de una experiencia adversa,
aprender de ella y mejorar.
Mientras que el concepto de resiliencia manejado por los norteamericanos, más
restringido, hace referencia al proceso de afrontamiento que ayuda a la persona a
mantenerse intacta, diferenciándolo del concepto de crecimiento postraumático. Desde
esta corriente se sugiere que el término resiliencia sea reservado para denotar el retorno
homeostático del sujeto a su condición anterior, mientras que se utilicen términos como
florecimiento o crecimiento postraumático para hacer referencia a la obtención de
beneficios o al cambio tras la experiencia adversa (Carver y Leary, 1998).
Una de las cuestiones que más interés despierta en torno a la resiliencia es la
determinación de los factores que la promueven, aunque este aspecto ha sido
escasamente investigado (Bonanno, 2004).
Se han propuesto algunas características de personalidad y del entorno que
favorecerían las respuestas resilientes, como la seguridad en uno mismo y en la propia
capacidad de afrontamiento, el apoyo social, tener un propósito significativo en la vida,
creer que uno puede influir en lo que sucede a su alrededor y creer que se puede
aprender de las experiencias positivas y también de las negativas. También se ha
propuesto que el sesgo positivo en la percepción de uno mismo puede ser adaptativo y
promover un mejor ajuste ante la adversidad. (Werner y cols, 2004).
Incrementar los niveles de resiliencia y de crecimiento, tras pasar por situaciones
ciertamente adversas, es aún una gran incógnita para la Psicología (Bartone, 2000).
_____________________________________________________________ Resiliencia en el Paciente Oncológico
5
De hecho, si somos capaces de entender cómo y por qué algunas
personas resisten y se benefician de experiencias extremadamente adversas y somos
capaces de enseñar esta habilidad, los beneficios para el sistema sanitario mundial serían
inconmensurables (Carver, 1998). Es necesario, por tanto, un gran volumen de
investigación empírica que lleve a clarificar la naturaleza de los procesos de resistencia
y crecimiento.
Justificación
La OMS(1999) define la salud como un estado de completo bienestar físico,
mental ,social, y no solamente la ausencia de enfermedad; partiendo de esta realidad y
retomando el punto de vista de la psicología clínica y la clasificación de las
enfermedades, enmarcadas de una forma cualitativa, incorporando variables tan
importantes y determinantes como, el factor biopsicosocial es decir permitiendo el
surgimiento de ramas o tendencias nuevas de la psicología como la psicología positivista
la cual retoma los mismos postulados de la organización mundial de la salud y puntos en
común tales como “bienestar físico, social y mental”,permitiendo que se determinen mas
factores antes no observados.
Dentro de estos factores estarían los psicológicos, los cuales están compuestos por
la parte cognitiva, emocional, motivacional, producto de la historia individual de cada
persona y del contexto sociocultural en el que ésta se desenvuelve; influyendo tanto en
el proceso del enfermar humano como, en el la prevención de los trastornos y
enfermedades y en el mantenimiento de un nivel optimo de salud. Las variables
psicológicas inciden siempre, en alguna medida, de forma directa o indirecta, positiva o
negativa, en todos los trastornos y enfermedades. Y a su vez, todos los trastornos y
enfermedades, poseen repercusiones grandes o pequeñas, favorables o desfavorables en
el ámbito psicológico.
La enfermedad cancerosa siempre ha ido acompañada de repercusiones
psicológicas, más o menos identificadas, el reconocimiento de esta situación ha llevado
al desarrollo de la Psico-oncología. Que considera que la salud del ser humano no es
sólo un estado cuya integridad hay que proteger cuidadosamente, sino que más bien
consiste en repertorios de habilidades susceptibles de ser aprendidas, y cuyo aprendizaje
puede y debe ser proporcionado.
_____________________________________________________________ Resiliencia en el Paciente Oncológico
6
Partiendo de esta consideración la psicología positivista plantea bajo el
enfoque de resiliencia la capacidad que tiene una persona o un grupo para
desarrollarse, para continuar proyectándose en el porvenir pese a la presencia de
acontecimientos desestabilizadores, pese a la presencia de condiciones de vida difíciles
o de hechos traumáticos que en ocasiones son graves (Maurice Tritan ,2003)
Lo que está claro es que la resiliencia es un proceso inherente a la vida y, como
tal, sujeto a la plasticidad física y psíquica propia de su desarrollo y a las condiciones
internas y externas entre las que se despliega. No debe ser una categorización, ni es una
receta milagrosa; sino una posibilidad cierta y constatable en todo individuo, a la
confianza en la capacidad de cambio, de transformar la vida, de esperanza, en definitiva.
Es un nuevo posicionamiento que nos invita a mirar de otra forma al ser humano y
a sus dramas, al grupo y a sus dificultades; sin determinismos, sin estigmatizaciones, ni
culpas. Es creer, incluso, que la Felicidad es posible aun en las condiciones en que
sabemos que la vida de estos pacientes es corta; vale hacer el intento por mejorar esta
situación que a diario afecta más a la comunidad.
Es de allí la importancia del rol desempeñado por el psicólogo, para encontrar
nuevas herramientas, que subyacen las heridas que estas enfermedades crean en el ser
humano; y así brindar nuevas estrategias que generen una mejor calidad de vida a través
de la búsqueda de nuevos focos de intervención.
_____________________________________________________________ Resiliencia en el Paciente Oncológico
7
Objetivo General
Analizar Los procesos que tiene la resiliencia como alternativa terapéutica en el
paciente oncológico.
Objetivos Específicos
Identificar los procesos que plantea el modelo de resiliencia a través de los
referentes teóricos.
Identificar las variables que responden a las estrategias resilientes.
Determinar los factores que inciden en l a resiliencia en pacientes oncológicos.
Planteamiento Del Problema
¿Influyen los procesos de resiliencia en la intervención del paciente oncológico?
Estado Del Arte
A fines de la década del setenta, se iniciaron conversaciones en un nuevo dominio,
relacionadas con el desarrollo al interior de las ciencias sociales del concepto de
resiliencia. La discusión en torno a este concepto se inició en el campo de la
psicopatología, dominio en el cual se constató con gran asombro e interés, que algunos
de los niños criados en familias en las cuales uno o ambos padres eran alcohólicos, y
que lo habían sido durante el proceso de desarrollo de sus hijos, no presentaban
carencias en el plano biológico ni psicosocial, sino que por el contrario, alcanzaban una
"adecuada" calidad de vida (Werner, 1989).
Janoff-Bulman y Wortman, (1977), estudio realizado con 29 supervivientes de
accidentes con daños en la médula espinal, se encontró que aunque los accidentados
percibían su situación como relativamente negativa, referían paralelamente que su
sentimiento de felicidad no había desaparecido y que era bastante mayor del que habrían
esperado.
Un estudio realizado con población civil bosnia que vivió la Guerra de los Balcanes
mostró que aquellas personas que tenían esta tendencia hacia el sesgo positivo
presentaban un mejor ajuste que aquellas que no contaban con dicha característica
(Bonanno, Field, Kovacevic y Kaltman, 2002).
Masten, (2001), existen estudios sistemáticos que analizan muestras grandes y que
encuentran resultados favorables que apoyan el hecho de que son fenómenos comunes.
Así por ejemplo, en un estudio realizado con 154 mujeres que en su infancia habían
_____________________________________________________________ Resiliencia en el Paciente Oncológico
8
sufrido abuso sexual, casi la mitad de ellas (46.8%) informaron haber
encontrado algún beneficio de la experiencia vivida, beneficios que pudieron agruparse
en cuatro categorías: capacidad de protección de los niños frente al abuso, capacidad de
auto-protección, incremento en el conocimiento del abuso sexual y desarrollo de una
personalidad más resistente y autosuficiente.
Este estudio viene a contradecir la tradicional creencia de que la mayoría de las
personas que sufren abuso sexual en la infancia desarrollan un sentimiento de
indefensión que les hace vulnerables y sugiere que muchas de las mujeres abusadas
parecen salir fortalecidas de su experiencia y con mayores herramientas para protegerse
a sí mismas y a sus hijos (McMillen, Zurvain y Rideout, 1995)
Fredrickson y Tugade, (2003). En un trabajo más reciente sobre los atentados en
Nueva York del 11 de septiembre, se explica que experimentar emociones positivas
como gratitud, amor o interés, entre otras, tras la vivencia de un suceso traumático,
aumenta a corto plazo la vivencia de experiencias subjetivas positivas, realza el
afrontamiento activo y promueve la desactivación fisiológica, mientras que a largo
plazo, minimiza el riesgo de depresión y refuerza los recursos de afrontamiento.
Otras investigaciones se han centrado en individuos enfrentados a enfermedades
graves y hospitalizaciones de larga duración. En este sentido, numerosos estudios
evidencian de forma sólida la existencia de procesos de crecimiento o aprendizaje.
En el trabajo de Taylor, Lichtman y Word (1984) se preguntó a personas a las que
se les había diagnosticado de cáncer, si su vida había experimentado cambios y qué
cambios concretos experimentaron. El 70% contestó afirmativamente a la primera
pregunta, y de ellos un 60% consideró positivos los cambios. En la mayoría de los casos
los pacientes informaron de haber aprendido a tomarse la vida de otra forma y a
disfrutar más de ella.
Marco Teórico
La Psicología positivista da sus primeros pasos en 1988, con la Asunción del
psicólogo norteamericano Martin Seligman como presidente de la American
Psychological Association. Reconocido por su teoría sobre la indefección adquirida fue
él quien, poco a poco, se convirtió en el portavoz de esta nueva rama. El mensaje de la
psicología positiva es recordarnos que la Psicología no solo versa acerca de arreglar o
_____________________________________________________________ Resiliencia en el Paciente Oncológico
9
mejorar lo que esta mal. Sino que también es acerca de encontrar las fortalezas y
virtudes de las personas para lograr una mejor calidad de vida, un mayor bienestar.
Seligman y cols (2005), mencionan como antecedentes de la psicología positiva
los aportes del psicoanálisis, el conductismo, el cognitivismo, la psicología humanista,
la existencialista para el actual entendimiento de los aspectos positivos de la experiencia
humana. Destacándose los aportes de la psicología humanista, Warmoth y Cols (2001),
psicólogos humanistas, no solo investigan acerca del sufrimiento el trauma sino también
abordan cuestiones relacionadas al crecimiento, la creatividad, sueños, ética y valores.
Durante la primera mitad del siglo XX, lo conciente quedo relegado debido al
énfasis puesto por los psicoanalistas en lo inconciente y excluido por los psicólogos
conductistas que solo se enfocaban en el comportamiento observable y objetivo
Warmoth y Cols, 2001). Afortunadamente poco después comenzaron a surgir nuevas
teorías y conceptos. Entre los más relevantes, encontramos a Maslow (1954), que
introdujo la teoría de la motivación humana e ideas tales como las de necesidades de
desarrollo y auto actualización, fue este autor quien probablemente haya introducido las
bases de psicología positivista.
Rotter(1966), conceptualiza lo que llamo sentimiento de control interno, externo
y Allport(1961.1968) describió la personalidad madura la cual tiene una amplia
extensión del sentido del si mismo; es capas de establecer relaciones emocionales con
otras personas, en la esfera intima y en la no intima; posee una seguridad emocional
fundamental, sentido del humor, se acepta así misma y vive en armonía con una filosofía
unificadora de la vida.
Rogers(1972), a través de su terapia centrada en el cliente desarrolla su creencia
de que los individuos tienen el poder de moverse así mismos aun mejor funcionamiento
describiendo y expresando su autentico ser. Bandura (1977), Desarrolla su constructor
del sentido de autoeficacia. Antonovsky (1979), propone como constructor central de su
modelo salud génico al sentido de coherencia, definido como una orientación global que
se expresa en el grado en que las personas poseen sentimientos desconfianza duraderos
sobre los estímulos proveniente de nuestro mundo subjetivo y del contexto a lo largo de
la vida. (Casullo, 2001).
_____________________________________________________________ Resiliencia en el Paciente Oncológico
10
Frankl (1979), desarrollo la técnica terapéutica denomina logoterapia. De
acuerdo con ella la primera fuerza que moviliza al hombre es la lucha por encontrar un
sentido a la propia vida, asignando distintos significados a la misma. Millón y Davis
(2000), acerca de la personalidad humana en términos de equivalente psicológico del
sistema inmune, constituyen una contribución importante a la psicología positiva.
Por definición la psicología positiva es el estudio científico de las experiencias
positivas y los rasgos individuales positivos, además de las instituciones que facilitan su
desarrollo, su propósito es ampliar el foco de la psicología clínica mas allá del
sufrimiento y su consecuente alivio (Seligman y Cols. 2005).
Uno de los conceptos de la Psicología Positiva es el de resiliencia o
afrontamiento. Su objetivo es comprender de modo científico la felicidad, ese término
tan elusivo que fue tema de la filosofía y de las religiones de todos los tiempos
(Seligman, 2003). La realidad nos muestra que el simple hecho de vivir es estresante, las
situaciones ansiógenas y conflictivas son comunes y habituales. Sin embargo, hay
personas que normalmente, despliegan una serie de recursos y habilidades para llevar
adelante la vida cotidiana. Es necesario conocer con mayor precisión metodológica las
variables que hacen posible un desarrollo sano, porque la capacidad de sentir bienestar
es inherente al hecho de estar vivos.
La buena salud objetiva guarda escasa relación con la sensación de bienestar.
Importa más la percepción subjetiva de nuestro estado de salud y la valoración de la
salud en forma optimista. Cuando uÿÿ eÿÿermeÿÿd es discapacitante, grave y duradera,
apenas disminuye la satisfacción en la vida. Breetvelt y Dam, (1991),manifiestan que la
sensación de bienestar disminuye considerablemente en personas con cinco o más
problemas de salud (Verbrugge y cols 1994).
La enfermedad cancerosa siempre ha ido acompañada de repercusiones
psicológicas, más o menos identificadas, y el reconocimiento de esta situación ha
llevado al desarrollo de la Psico-oncología. El enfermo de cáncer ya no es siempre un
enfermo incurable. Cada vez son mas las oportunidades de salvar, o al menos prolongar
la vida de cada uno de estos pacientes; Es preciso conocer las fases por las que atraviesa
el enfermo con cáncer; en la fase uno, el paciente comienza a vivir con su enfermedad y
si se le dice, también con su diagnóstico.
_____________________________________________________________ Resiliencia en el Paciente Oncológico
11
Para la fase dos, se inicia con la intervención quirúrgica y la radioterapia
y/o quimioterapia; momentos, en los que el paciente debe ser entrenado en el control
de su ansiedad y en el aumento de las estrategias de afrontamiento. Esto le proporciona
el apoyo emocional necesario, para aceptar y superar la realidad del mejor modo
posible. En la fase tres, el paciente vuelve a casa, se inicia la adaptación familiar y la
reincorporación a las actividades laborales y sociales. El disfrutar de una relación
afectiva y social le dará seguridad, motivación y sentido a su lucha por superar las
dificultades. (Casalad, 1994).
Para ello el optimismo, es un sentido de control personal y la habilidad para
encontrar significado a las experiencias de la vida que se asocian a una mejor salud
mental (Seligman, 1998). Se ha hallado que estas variables también mejoran la
progresión de enfermedades, aumenta la sobrevida en pacientes terminales e influencian
sobre la salud en general. Uno de los factores que resultó correlacionar positivamente
con una mejor progresión de la enfermedad y con una mejor calidad de vida son las
llamadas ilusiones positivas. Se trata de enfermos que tienen una visión optimista de la
enfermedad, más que realistas.
Aparece entonces el concepto de resiliencia como el eje central de la
Multicultural Mental Health Australia,(1997) que define a la salud mental como la
flexibilidad o resiliencia emocional y espiritual que capacita a los hombres a disfrutar de
la vida y sobrevivir al dolor, los sufrimientos y las decepciones. En un orden
cronológico se define la resiliencia como, el Fenómeno que se manifiesta en sujetos
jóvenes que evolucionan favorablemente, aunque hayan experimentado una forma de
estrés, que en la población general se estima que implica un grave riesgo de
consecuencias desfavorables (Rutter, 1993).
En general, se admite que hay resiliencia cuando un niño muestra reacciones
moderadas y aceptables si el ambiente le somete a estímulos considerados nocivos
(Goodyer, 1995). Otro de los conceptos a tener en cuenta, es la capacidad de tener éxito
de modo aceptable para la sociedad, a pesar del estrés o de una adversidad que implican
normalmente un grave riesgo de resultados negativos (Vanistendael, 1996). La
capacidad de un sujeto para superar circunstancias de especial dificultad, gracias a sus
_____________________________________________________________ Resiliencia en el Paciente Oncológico
12
cualidades mentales, de conducta y adaptación; hacen parte de dichas
definiciones (Kreisler, 1996).
Se encuentra como, la capacidad de hacer frente a las dificultades de la vida,
superarlas y ser transformados positivamente por ellas (Munist, 1998). Esta noción de
resiliencia trata de comprender de qué modo puede encajarse un golpe, de que modo
puede este provocar efectos variables y tener incluso un efecto de reanimación
(Cyrulnik, 1999). Ser resiliente no significa recuperarse en el sentido estricto de la
palabra, sino crecer hacia algo nuevo, volver a un estado inicial es ahora imposible, más
bien hay que saltar adelante, abrir puertas, sin negar el pasado doloroso, pero
superándolo (Vanistendael y Lecomte, 2002).
Es el fruto de la interacción entre el propio individuo y su entorno, entre las
huellas de sus vivencias anteriores y el contexto del momento en materia política,
económica, social o humana. Como fruto de la interacción de factores de riesgo y de
factores de protección. (Manciaux, Vanisyendael, Lecomte, Cyrulnik, 2003).
La resiliencia está compuesta por dos facetas inseparables: por un lado, le
destrucción, el descalabro; por otro, la reconstrucción, la dinámica existencial, el
proyecto de una vida nueva o de una vida mejorada y reanudada. (Manciaux, 2003).
Cyrulnik (2003) plantea que, todo estudio sobre resiliencia debería trabajar tres
planos principales; La adquisición de recursos internos que se impregnan en el
temperamento, desde los primeros años, en el transcursos de las interacciones de los
precoces preverbales, que explica la forma de reaccionar ante las agresiones de la
existencia, ya que pone en marcha una serie de guías de desarrollo más o menos sólidas.
La estructura de la agresión explica los daños provocados por el primer golpe, la
herida o la carencia. Sin embargo será la significación que ese golpe haya de adquirir
más tarde en la historia personal del magullado y en su contexto familiar y social lo que
explique los devastadores efectos del segundo golpe, el que provoca el trauma.
Por último, la posibilidad de regresar a los lugares donde se hallan los afectos,
las actividades y las palabras que la sociedad dispone en ocasiones alrededor del herido,
ofrece las guías de resiliencia que habrán de permitirle proseguir un desarrollo alterado
_____________________________________________________________ Resiliencia en el Paciente Oncológico
13
por la herida. Este conjunto constituido por un temperamento personal, una
significación cultural y un sostén social, explica la asombrosa diversidad de los traumas.
Gampel (1999), estudia el problema del dolor social definido como, el padecer
que se origina en las relaciones humanas como conjunto; (Freud decía que de las tres
causas de sufrimiento humano: los desastres de la naturaleza, el propio cuerpo o las
relaciones con los otros seres humanos, esta última era la causa más frecuente e
importante). Plantea la existencia en el sujeto de un sustrato de seguridad, derivado de
una base emocional equilibrada, posibilitada por un marco familiar y social estable. Son
los padres o cuidadores sustitutos, como mediadores con el medio social, los que ayudan
a su constitución a través de una acción neutralizadora de los estímulos amenazantes.
Trasladado al campo psico-social, la resiliencia es la capacidad para enfrentar
situaciones difíciles, sobreponerse y salir fortalecido, en vez de debilitado, por la
experiencia de adversidad. La violencia social que fractura la continuidad existencial,
haciendo que lo familiar se vuelva no familiar, provoca una sensación de amenaza o
trauma que genera en el sujeto otra estructura que llamamos el sustrato de lo siniestro.
En estos casos el sustrato de lo siniestro convive con el sustrato de seguridad y la
persona se ve forzada a soportar un mundo escindido y con un yo también escindido que
le permite negar lo siniestro para sostener la continuación de su existencia o
simplemente sobrevivir, manteniendo a raya el resultado del trauma. Por este camino
entramos en el territorio de la resiliencia.
Si la resiliencia constituye un proceso de entramado entre lo que somos en un
momento dado, con los recursos afectivos presentes en el medio ecológico social, la
falencia de esos recursos puede hacer que el sujeto sucumba, pero si existe aunque sea
un punto de apoyo, la construcción del proceso resiliente puede realizarse (Cyrulnik
1998).
En la resiliencia, que atiende los efectos del estruendo más exterior, el Yo que lo
padece, debe de todos modos gobernar la conmoción emocional. El estrés participa en el
choque cuando la emoción sacude el organismo bajo el efecto de los golpes venidos de
las agresiones sociales o del espíritu de los demás. Con frecuencia el estrés es crónico, y
su efecto insidioso altera el organismo y el psiquismo no toma conciencia. Es discutible
si el concepto de resiliencia pertenece a la familia de los mecanismos de defensa del yo.
_____________________________________________________________ Resiliencia en el Paciente Oncológico
14
Quizás se deba recurrir al poco usado concepto de mecanismos de
desprendimiento del yo, introducido por (Bibring, 1998). Los cuales no tienen por
finalidad provocar la descarga ni hacer que la tensión deje de ser peligrosa.
Sin negar que durante el proceso se producen fenómenos de abreacción en
pequeñas dosis, se trata de operaciones yoicas que apuntan a dispersar las tensiones
dolorosas en otros complejos de pensamientos y emociones con efectos compensatorios;
o bien, como en el trabajo de duelo, generan el desprendimiento de la libido del objeto
perdido para transferirla a otros.
Para él, las operaciones de desprendimiento del yo permiten neutralizar la
operación defensiva (inconsciente). Para el psicoanálisis serían mecanismos más propios
de la cura que de la enfermedad; desde el punto de vista de la resiliencia constituyen la
posibilidad de una continuidad de la vida en aceptables condiciones de salud mental.
La filosofía de la resiliencia, se entiende básicamente a partir de dos grandes
conceptos como son la luminosidad y la diversidad. Todos los seres humanos
tendríamos un potencial para desarrollarnos (luminosidad), contaríamos con fortalezas
en nuestro interior que nos permitirían superar situaciones adversas en los distintos
grados y momentos en que éstas se van presentando a lo largo de la vida.
Sin embargo, no todos hacemos uso de dicha facultad, razón por la cual
existirían diferencias entre las personas en cuanto a las formas de reaccionar ante las
situaciones problemáticas; unos flaquean ante éstas; experimentando desequilibrio o
diversos trastornos, y otros se desarrollan exitosamente a pesar de las dificultades
(Fraser, 1997).
De este modo, la resiliencia se definiría como, la capacidad de un individuo de
reaccionar y recuperarse ante las adversidades, lo que implica un conjunto de cualidades
que fomentan un proceso de adaptación exitosa y de transformación, a pesar de los
riesgos y de la propia adversidad (Bernard, 1996).
Desde el punto de vista de las ciencias sociales corresponde a la capacidad
universal, que permite a una persona, grupo o comunidad, minimizar o sobreponerse a
los efectos nocivos de la adversidad, la resiliencia puede transformar o fortalecer la vida
de las personas (Kotliarenco y Cols 1996). Por lo tanto, básicamente sería una
capacidad esencialmente humana y universal que involucra al ser humano por completo;
_____________________________________________________________ Resiliencia en el Paciente Oncológico
15
es decir su espiritualidad, sus sentimientos, sus experiencias y cogniciones,
siendo determinante en el desarrollo de las personas y pudiendo ser promovida desde
etapas tempranas.
Por lo tanto, la resiliencia surgiría de la interacción entre los factores personales
y sociales y se manifiesta de manera específica en cada individuo. Estas diferencias
individuales, serían producto del procesamiento interno del ambiente, así, frente a
circunstancias de mayor vulnerabilidad surgen ideas, habilidades, intuiciones,
conocimientos e impulsos que reconectan con la vida, bajo el alero de este impulso a
crecer y desarrollarse, aún en situaciones difíciles. (Kotliarencoy Cols 1996).
Según Grotberg y Cols citan a Kotliarenco, y otros (1996), donde opinan que
existen características que favorecen el desarrollo de la resiliencia, en la infancia,
adolescencia y adultez. Un ambiente facilitador, incluye acceso a la salud, educación,
bienestar, apoyo emocional, reglas y límites familiares, estabilidad escolar y del hogar,
entre otros. Fuerza intrapsíquica, que incluye la autonomía, el control de impulsos, el
sentirse querido, la empatía. Y las Habilidades interpersonales, incluye el manejo de
situaciones, la solución de problemas, la capacidad de planeamiento.
Una persona puede ser resiliente, puede tener la fortaleza intrapsíquica suficiente
y las habilidades sociales necesarias, pero si carece de oportunidades para educarse o
trabajar, sus recursos se verán limitados. Así mismo, Wolin y Wolin citan a Kotliarenco
y cols; (1996) proponen una explicación para el fenómeno de la resiliencia en niños y
adolescentes, para lo cual desarrollan un esquema basado en las etapas del ciclo vital. El
primer círculo de la resiliencia se centra en la infancia o niñez; el segundo, en la
adolescencia y el tercero, en la adultez.
Estos autores desarrollan la noción de siete resiliencias; introspección,
independencia, interacción, iniciativa, creatividad, ideología personal y sentido del
humor. La introspección, Entendida como la capacidad de examinarse internamente,
plantearse difíciles y darse respuestas honestas. Durante la niñez, la introspección se
manifestará como la capacidad de intuir que alguien o algo no están bien en su familia,
los niños resilientes son capaces de contrarrestar la reflexión distorsionada de la familia,
situar el problema donde corresponde, reduciendo la ansiedad y la culpa.
_____________________________________________________________ Resiliencia en el Paciente Oncológico
16
Durante la adolescencia, la introspección corresponde a la capacidad de
conocer, de saber lo que pasa a su alrededor y es fundamental para comprender las
situaciones y adaptarse a ellas. En la adultez, la introspección se manifiesta como la
sabiduría, la comprensión de sí mismo y de otras personas, con aceptación de las
dificultades, sin culpar a los demás.
La independencia; Se refiere a la capacidad de establecer límites entre uno
mismo y ambientes adversos. En la niñez, esta capacidad se expresa manteniéndose
alejado de las situaciones conflictivas. En la adolescencia, la independencia se
manifiesta en conductas como no involucrarse en situaciones conflictivas. En la adultez,
esta capacidad se expresa en la aptitud para vivir en forma autónoma y de tomar
decisiones por sí mismo.
La capacidad de interacción; Se refiere a la capacidad de establecer lazos íntimos
y satisfactorios con otras personas. En los niños, se expresa como una facilidad para
conectarse, ser querido o adorado. En los adolescentes, se manifiesta en la habilidad
para reclutar pares y de establecer redes sociales de apoyo. En los adultos, esta
capacidad se manifiesta en la valoración hacia las relaciones interpersonales, la
intimidad y los rituales.
Capacidad de iniciativa; Se refiere a la capacidad de hacerse cargo de los
problemas y de ejercer control sobre ellos. En los niños esto se refleja en las conductas
de exploración y actividades constructivas. En la adolescencia, aparece la inclinación al
estudio, práctica de deportes y actividades extraescolares como hobbies y trabajos
voluntarios. En los adultos, se habla de generatividad, que alude a la participación de
proyectos comunitarios, sentimientos de autorrealización, capacidad de liderazgo y
enfrentamiento a desafíos.
La creatividad; Corresponde a la capacidad de imponer orden, belleza y un
propósito a las situaciones de dificultad o caos. Durante la niñez, esta capacidad se
expresa en la creación y los juegos que permiten revertir la soledad, el miedo, la rabia y
la desesperanza. En la adolescencia, se refleja un desarrollo de habilidades artísticas
como escribir, pintar, bailar, producir artes. Los adultos creativos son aquellos capaces
de componer y reconstruir.
_____________________________________________________________ Resiliencia en el Paciente Oncológico
17
Ideología personal; También se entiende como conciencia moral. En los
niños, esto se manifiesta en que son capaces de hacer juicios morales desde muy
temprana edad, de discriminar entre lo bueno y lo malo. En la adolescencia, se
caracteriza por el desarrollo de valores propios y establecer juicios en forma
independiente de los padres. Además se desarrolla el sentido de la lealtad y la
compasión. En la adultez, se manifiesta como la capacidad de servicio y de entrega
hacia los demás.
El Sentido del humor; Se refiere a la disposición del espíritu a la alegría, permite
alejarse del foco de tensión, relativizar, positivizar, elaborar de un modo lúdico,
encontrar lo cómico entre la tragedia. En la niñez, se desarrolla a través del juego. En la
adolescencia, se desarrolla por su capacidad de reír, de moldearse y de jugar. En el
adulto, reconoce el aspecto divertido, alegre y juega.
La orientación humanista, a través del optimismo antropológico, que plantea que
aún en circunstancias precarias y restringidas, el ser humano tendría un grado de libertad
para elegir y hacerse responsable de sí mismo y parcialmente responsable por los otros y
el entorno. Por lo tanto, visto de esta forma, el ser humano sería un ser autónomo y al
mismo tiempo independiente; produciéndose equilibrios cambiantes entre estos dos
aspectos en tensión. En este sentido, se puede mencionar a Carl Rogers cuando enfatiza
que el hombre posee una tendencia innata e inconsciente a la autorrealización, que
puede ser obstaculizada pero no destruida.
El cáncer despierta miedo. A él se asocia la idea del deterioro, sufrimiento y
muerte. Este temor genera creencias que a su vez devienen en los prejuicios
subyacentes, que sustentan actitudes de ocultamiento, distanciamiento y segregación.
Esperanza y calidad de vida son nociones diferentes. Hoy, es posible prolongar la vida y
es un hecho notable, que se logró gracias a la alta especialización de la ciencia. Pero
cuando hablamos de la calidad se torna necesario identificar las distintas dimensiones y
sentidos posibles.
La calidad de vida en el paciente oncológico, significa para la Medicina
Paliativa, la parte central de su atención y está presente cuando las esperanzas, planes o
expectativas de los pacientes son satisfechos por su experiencia. La medicina paliativa
procura al enfermo calidad de vida y bienestar, rechazando medidas que puedan
_____________________________________________________________ Resiliencia en el Paciente Oncológico
18
disminuir esta calidad aunque con ellas se vaya a vivir más tiempo. Propone
manejar el proceso de morir con un cambio de mentalidad y de objetivos importante,
partiendo de metas y esperanzas realistas: que el enfermo viva más estará supeditado a
que viva mejor, lo importante es su bienestar.
Apostar por los cuidados paliativos no es desear la muerte del enfermo. Los
cuidados paliativos no aceleran la muerte ni prolongan la vida. Asisten y acompañan
hasta que la muerte ocurre, como un proceso natural, por el propio devenir de la
enfermedad, en un marco de alivio y contención. La medicina paliativa es la mejor
manera de atender a un enfermo durante el final de su vida, pero esto no quiere decir que
permita evitar totalmente el sufrimiento que origina la muerte propia o la de un ser
querido.
Quienes cuentan con recursos psíquicos que lo anticipen a ‘metabolizar’ el
cambio, vivirán de modo menos traumático esta etapa y apelarán a la creatividad, en el
sentido de transformar la realidad activamente, conciliando las vivencias penosas, y
tratando de darles sentido. Sin embargo, en algún momento del proceso del morir, la
muerte se "personaliza", y aunque siga conservando su carácter enigmático y misterioso,
ya no es una abstracción lejana.
La OMS propone indicadores estandarizados con el fin de evaluar las
intervenciones que se definen con el objetivo de mejorar la calidad de vida. La dificultad
en medir la calidad de vida reside en que tiene un significado diferente para cada
persona. La adaptación satisfactoria al proceso de deterioro progresivo como
consecuencia de una enfermedad o del envejecimiento que llevan a la muerte, la alta
autoestima, la libertad, la felicidad, el bienestar guardan relación con la buena calidad de
vida en general.
Uno de los parámetros tenidos en cuenta para evaluar la calidad de vida es la
funcionalidad. La funcionalidad física es la que más valoran las personas en general y la
que quiere mantener mientras vivan, la funcionalidad psíquica para otros puede ser
también un elemento que se desea conservar mientras se esté vivo y la funcionalidad
social precisa suficiencia económica y relaciones sociofamiliares o en su defecto
políticas adecuadas de pensiones, actividades culturales y ambientales y cuidados
sanitarios que le faciliten su adaptación al ambiente y le garanticen un bienestar mínimo
_____________________________________________________________ Resiliencia en el Paciente Oncológico
19
es decir, necesidades básicas garantizadas (alimentación, vivienda, vestido,
salud, cultura y ocio).
La calidad de vida es un concepto multidimensional que cubre aspectos
subjetivos y objetivos y, que tiene que mucho que ver con la satisfacción vital, la salud y
la capacidad funcional, sobre todo con la salud percibida y la capacidad funcional
entendida como autonomía. Entre los investigadores no hay consenso en la definición
de calidad de vida. Un concepto que involucra muchas variables subjetivas:
satisfacción, felicidad, autoestima (es difícil de medir). Las variables objetivas son de
medición más fácil: la economía, el nivel sociocultural, el déficit funcional, problemas
de salud.
Los investigadores con orientación clínica suelen definir calidad de vida en
términos de salud y/o de discapacidad funcional. Kaplan (1992), define calidad de vida
como el impacto de la enfermedad y la incapacidad sobre el funcionamiento diario.
Ribera (1992), nos aporta que no hay duda que la variable salud es la de mayor peso en
la percepción de bienestar y, que los déficit de salud constituyen el primer elemento a
tener en cuenta.
Según Andrews y Witney (1998), proponen a calidad de vida no es el reflejo de
las condiciones de los escenarios físicos, interpersonales y sociales, sino cómo dichos
escenarios son evaluados y juzgados por el individuo.
Entendemos como calidad de vida la satisfacción de vivir con libertad y
bienestar, es decir con un funcionamiento físico, social, económico, emocional, que nos
permita lograr todos nuestros deseos o nos resigne encontrándonos satisfechos, en paz,
queridos, consolados. Los factores que influyen en la calidad de vida son; La
independencia funcional, el grado de funcionalidad física, psíquica, económica. La
persona independiente tiene mayor calidad de vida, que aquella que depende de su
familia y/o de la sociedad.
El sufrimiento como parte de la vida aceptándolo como un valor moral ético que
de sentido a la vida, no como una carga, puede favorecer la calidad de vida, también la
ética, la moral, los valores (el amor, la honestidad, la sinceridad), si los tenemos y
practicamos dan sentido a la vida y nos ayudan a reestructurarla de acuerdos a las
distintas circunstancias.
_____________________________________________________________ Resiliencia en el Paciente Oncológico
20
Existe ya un consenso, que la calidad de vida es tanto una entidad
subjetiva como multidimensional, en la que se deben considerar al menos tres
dimensiones: bienestar físico, mental y social. A su vez, los aspectos físicos pueden
dividirse en síntomas (experiencia física) versus función (habilidades y actividades).
El bienestar psicológico se refiere al estado de ánimo, tanto positivo como
negativo. Los aspectos sociales son los que resultan más difíciles de evaluar con escalas
acotadas debido a la complejidad de aspectos que se deben tener en cuenta, de ahí que
estén sub-representados y pobremente entendidos.
La cuidadosa evaluación de los factores que deben ser considerados, abarcan las
siguientes dimensiones; Aspectos físicos (síntomas, dolor); Habilidad funcional
(actividad); Bienestar familiar; Bienestar emocional; Satisfacción con respeto al
tratamiento (incluyendo preocupaciones económicas); Sexualidad/intimidad (incluyendo
imagen corporal); Desempeño social.
Discusión
Desde la psicología positivista encontramos la temática de lo que significa la
resiliencia y en relación con otras teorías desde las cuales se remonta; representa o se
encuentran algunas similitudes en cuanto a las estrategias de afrontamiento y solución
de problemas a determinadas situaciones de la vida, como lo es una enfermedad
terminal, se habla de los estilos, conductas y formas de pensamiento, que las personas
deben tener ante la resolución de las problemáticas que a diario surgen en su contexto.
La forma en que el paciente con cáncer, aborde su enfermedad repercutirá en su
estado de salud, de forma favorable o desfavorable dependiendo de la situación, o el
estado que adopte la persona en esa situación; se habla del pensamiento objetivo y el
pensamiento subjetivo; según Breetvelt, Verbruggey sus colaboradores, La buena salud
objetiva, guarda poca relación con la sensación de bienestar, importa mas la salud
subjetiva, el como, el paciente esta percibiendo su estado de salud; de forma optimista
encontrara el significado a las experiencias vividas para mejorar la progresión y la
valoración de las diferentes dificultades, que pueden presentarse en el desarrollo de una
enfermedad terminal.
Esta capacidad que poseen los seres humanos para afrontar dificultades y ser
trasformados positivamente, avanzar y superar las adversidades de la vida, nos lleva a
_____________________________________________________________ Resiliencia en el Paciente Oncológico
21
conocer la resiliencia como la interacción del propio individuo con su entorno.
Se d ice que en la resiliencia existen dos facetas que son inseparables la una de la otra,
por lo tanto si no existiera una de ellas, entonces no existiría la resiliencia como tal, por
un lado encontramos la destrucción y por otra parte la construcción, una conlleva a la
otra, presentándose una dinámica de situaciones vividas, en los proceso de formación y
crecimiento personal; y que a su ves están implicados en la enfermedad o cáncer que
puede padecer cualquier tipo de persona; niño, adolescente o adulto.
Cyrullnik, habla de la adquisición de recursos internos, que se acogen al
temperamento desde los primeros años de vivida; en donde empiezan a construirse las
diferentes formas de reaccionar ante las adversidades de la existencia misma; y en una
interacción social, familiar, cultural e individual a formarse las estructuras de
personalidad de cada uno de los individuos, aparece entonces una de las formas de
reacción ante el peligro eminente e inherente a la vida; la agresión, que muestra y reluce
los daños, que han sido provocados en momentos anteriores, y que de una u otra manera
y dependiendo del nivel de complejidad, surgirán para quizás favorecer o desfavorecer
en proceso de la resiliencia.
Siguiendo con lo que conforma dicho proceso de resiliencia, se hace importante
destacar y según el aporte que le hacen a la misma el psicoanálisis, el conductismo, el
cognitivismo, la psicología humanista y la existencialista; que no solo investigan el
sufrimiento y el trauma, sino que también abordan cuestiones relacionadas con el
crecimiento, la creatividad, los sueños, la ética y los valores, los estilos y formas de
pensamiento, la motivación y el resurgimiento, el control interno y externo, las bases y
la estructura de personalidad en cuanto a la extensión del si mismo, el sufrimiento
humano a causa del inadecuado manejo de las relaciones interpersonales, planteándose
entonces el equilibrio emocional como pilar fundamental, pero no único en el
crecimiento del ser resiliente.
Allí influyen también las vivencias de todo un marco referencial a lo largo de la
existencia humana; tales como el ser sociable e interaccionad mediados o conectados
con las personas, grupos o comunidades que están haciendo parte del avanzar en las
metas y aspiraciones; pero sobre todo en la construcción de la resiliencia; aun sabiendo
_____________________________________________________________ Resiliencia en el Paciente Oncológico
22
que una base insegura se puede corregir con buenas experiencias futuras,
sobreponiéndose para salir libre de la adversidad.
Desde el punto de vista del psicoanálisis, se hace referencia a la estructura del yo
como fortaleza a las amenazas que afectan a lo inter e intrapsiquico, utilizándose
entonces los mecanismos de defensa ante los choques y agresiones sociales, que de una
u otra manera generan alteraciones también en el funcionamiento adecuado del aparato
psíquico, causando un desequilibrio emocional.
Creemos que la resiliencia, entonces haría parte de dichos mecanismos de
defensa, como complemento y manejo de las mismas amenazas que provienen del
mundo exterior, y que ayudarían en los procesos de fortalecimiento y formación del yo
que es la estructura fundamental en el manejo del mismo equilibrio y desequilibrio
psicológicos existentes.
Se encuentra también para determinada discusión los conceptos de
luminosidad y la diversidad, para el entendimiento de la filosofía de la resiliencia en
donde cada individuo cuenta con un potencial de desarrollo; que sería la misma
luminosidad en donde se tienen en cuneta aspectos como la motivación los esquemas de
pensamiento, el conjunto de cualidades que fomentan un proceso de adaptación exitosa
y de trasformación; las creencia s, las actitudes, los valores y las fortalezas establecidas
a lo largo del mismo proceso biopsicosocial ; que ayudarían a superar cualquier tipo de
problemática, que en este caso esta enfocado en la enfermedad terminal .
Según Groteberg y Cols , opinan que existe en el desarrollo de la resiliencia
características que la favorecen en la infancia, la adolescencia y la adultez. Tales
características hacen referencia alo que se denomina calidad de vida en donde se genere
entre otros aspectos un ambiente facilitador que incluye a estos pacientes que padecen
algún tipo de cáncer al acceso adecuado de salud, al bienestar físico y emocional que
todo individuo debe tener como necesidad básica en su recuperación.
Así mismo se propone para la explicación de la resiliencia en los niños,
adolescentes y adultos un esquema basado en el desarrollo ciclo vital , donde se deben
tener en cuenta las etapas por las cuales atraviesa el individuo incluyendo en ellas
también los procesos mentales superiores y básicos de la psicología en el proceder
resiliente. Este hecho también asimila aspectos claves para trabajar con pacientes
_____________________________________________________________ Resiliencia en el Paciente Oncológico
23
oncológicos como lo son las capacidades que poseen las personas de analizar y
observar las diferentes experiencias que van surgiendo en el continuo proceso de
evolución humana; además la independencia, la interacción, la iniciativa, la creatividad,
la ideología y el sentido de humor como referentes y adecuados en el manejo de lo que
se denomina resiliencia.
Refiriéndonos al concepto de lo que significa calidad de vida, surgen
definiciones o esquemas que traemos consigo desde los procesos cognitivos
cognoscitivos de etapas tempranas, hablar de este termino desde un enfoque resiliente,
tomaría cierta variables dentro de las cuales estarían las capacidades que tiene el ser
humano para poder realizar unos adecuados procesos enmarcados en la atención, el
bienestar, las fortalezas y esperanzas, incluyendo también las creencias que tienen
mayor relevancia en la satisfacción vital, la salid y la capacidad funcional en cuanto a
una variables subjetivas de una salud percibida que determinara la evolución y el
manejo de la enfermedad.
Para finalizar con el esquema y la valoración de los proceso resilientes en los
pacientes oncológicos y en la existencia del ser humano, diríamos que la resiliencia
nunca es total, permanente o absoluta. Puede modularse en función de las épocas, de las
personas, de los acontecimientos, de las etapas y de las condiciones de la vida. Cada
época, cada acontecimiento, cada individuo y cada grupo la estructurará de diferente
manera. Es una capacidad construida en un proceso dinámico, evolutivo.
Conclusiones
El enfoque que maneja la psicología positiva supone un giro importante en las
creencias que estudiadamente humana, ya que a diferencia de la psicología tradicional
esta, trata los problemas mentales desde la fortaleza del individuo dirigiendo su
atención a aquellas características que permitan al ser humano aprende, disfrutar y
encontrar un sentido de vida en medio de las adversidades.
Desde el punto de vista terapéutico esta corriente propone tratamientos positivos
denominados como, aquellos que promueven los niveles de bienestar biospicosocial y
elevan las fortalezas de las personas para abordar la enfermedad, compensándola es
decir trabajar en un equilibrio dinámico que busque fortalecer, aquellos aspectos
resilientes o factores protectores en los pacientes oncológicos.
_____________________________________________________________ Resiliencia en el Paciente Oncológico
24
La psicología positiva no busca reemplazar los modelos basado en las
debilidades, al contrario se remonta en el pilar de la fortaleza, buscando que se le
reconozca como una corriente viable en la cual se puedan establecer nuevos caminos en
el tratamiento de los pacientes con enfermedades terminales.
Recomendaciones
Después de conocer la temática del significado de resiliencia encontramos que
existen diversidad de abordaje psicológicos para una optima intervención,
multidireccional e interdisciplinaria, en lo que respecta a la forma en que las personas
son capaces de superar la adversidad para salir siempre favorecidas en el afrontamiento
de la enfermedad.
Es importante estimular factores de resiliencia en los individuos que padecen
algún tipo de cáncer, como también a las personas que les asisten, buscando un
equilibrio homeostático que fortalezca y estimule factores internos como la fortaleza, el
afrontamiento, autoestima, la creatividad, las estrategias en solución de problemas así
como también los factores externos como el sistema social de apoyo, y los estilos de
vida saludables.
Bibliografia
Bartone, (2000) Emociones positivas, trauma y resistencia. Ansiedad y Estrés.
Edición 9
Bonanno, Field, Kovacevic y Kaltman, (2002). La resiliencia: resistir y
rehacerse. Madrid
Calhoun y Tedeschi, (1999) La resiliencia: resistir y rehacerse. Madrid: Gedisa.
Carver, Oleary (1998) La resiliencia: resistir y rehacerse. Madrid: Gedisa .Orig.
Janoff, Bulman y Wortman, (1977), La resiliencia: resistir y rehacerse. Editorial Gedisa..
Manciaux, y cols, (1999) La resiliencia: estado de la cuestión. En M. Manciaux
(Ed.)
Maurice Tritan , (2003) El concepto de personalidad resistente consideraciones
teóricas y repercusiones prácticas. Boletín de Psicología.
Park, y cols, (2002) El concepto de personalidad resistente: consideraciones
teóricas y repercusiones prácticas. Boletín de Psicología.
_____________________________________________________________ Resiliencia en el Paciente Oncológico
25
Rutter , M ( 1987) Resiliencia psicosocial y mecanismos de protección. América
Journal of Orthopsychiatric
Seligman, M.E.P. (2003). La auténtica felicidad. Editorial Vergara. Barcelona,
España.
Werner, cols (1989). El buen uso de la resiliencia: cuando la resiliencia sustituye
a la fatalidad. En M. Manciaux.
Referencias De Segundo Orden
Avia y Vázquez,( 1999)
Fredrickson y Tugade, (2003).
Gedisa, Orig, (2001).
Masten, (2001),
McMillen, Zurvain y Rideout, (1995)
Referencias De Tercer Orden
Breetvelt, I. S. y Van Dam, F.S.A.M. (1991). Unrreporting by caner patines: ythe
case of response-shift. Social Science and Medicine.
Verbrugge, L. M..; Reoma, J. M.y Gruber-Baldini, A. L. (1994). Short-term
dynamics and of disability and well-being. Journal of health and Social Behavior,Stefan
Vanistendael y Jacques Lecomte. (Editorial Gedisa).
Víctor E. Frankl. Ed. Herder El hombre en busca de sentido.
Kotliarenco, Mº A.; Cáceres, I.; Álvarez, C. (1996). Resiliencia: construyendo en
adversidad. Santiago de Chile: CEANIM.