El Desarrollo de la Competencia Comunicativa (Primera...

Red de Atención a la Neurodiversidad AC www.rediversidad.com Lic. Mónica Steny Cedillo Castillo, Lic. Lourdes Eugenia Rodríguez Virgen, Lic. Edelweiss Margot Díaz Alerhand, Lic. María Inés Moreno González, Lic. Guadalupe Samantha Guerrero Gómez, Lic. Claudia Velazco Trejo, Lic. Maricruz Martínez Morales, Lic. Laura Verónica García Uribe, Lic. Laura Amanda Zepeda Sanchez Lic. Gabriela Sánchez Jiménez, Lic. Lourdes

Villanueva Cuenca, Lic. Ma. Fernanda Cervantes Villanueva

Coordinación General Lic. Edel López Aguiar

El Desarrollo de la Competencia Comunicativa (Primera parte)

Lic. María Fernanda Cervantes Villanueva

Lic. Lourdes Villanueva Cuenca Red de Atención a la Neurodiversidad

Veracruz, 2017

INTRODUCCIÓN Hablar de desarrollo es un tema importante y de gran interés, principalmente porque nos permite conocer como el ser humano siempre está en constante desarrollo, por lo tanto, cada experiencia nueva establece bases para generar nuevos aprendizajes. El estudio del desarrollo humano es la ciencia que busca comprender de qué modo las personas cambian a través del tiempo. A veces estos cambios son lineales, graduales, regulares y predecibles y otras veces no. Los cambios pueden ser grandes o pequeños o causados por algo aparentemente insignificante (Berger, 2007). El niño, al irse relacionando en diferentes contextos, va acumulando nuevas experiencias, donde se integran los factores personales y ambientales que influyen en su desarrollo. El desarrollo humano se expresa en diferentes ámbitos que son comúnmente observables por parte de los padres y de los especialistas encargados de su supervisión, como los pediatras y los educadores. Algunos de esos ámbitos, como los motores, los de autonomía o las conductas de lenguaje; nos permiten determinar cuando el desarrollo de un niño es adecuado en comparación a lo que se espera de acuerdo a la edad que posee. Así mismo, el conocimiento de esos ámbitos y sus características en cada edad permite a las familias “promover” en sus hijos la adquisición de diferentes conductas y habilidades de desarrollo. En este artículo nos enfocaremos exclusivamente en un ámbito específico del

desarrollo; el de la competencia comunicativa y cómo se desarrolla en los

niños de 0 a 5 años, apoyándonos de estudios realizados por la doctora Silvia Romero (investigadora, autora de varios libros y artículos relacionados con el desarrollo del lenguaje), con la finalidad de brindar a los padres de familia y maestros una guía que les permita ubicar a sus hijos o alumnos en una edad del desarrollo en esta área. La competencia comunicativa suele contar con varias definiciones, una de ellas es la que describe Hymes (1972) como “la capacidad de una persona para comportarse de manera eficaz y adecuada en una determinada comunidad de habla, cumpliendo con los propósitos de comunicación personales, es decir, logrando lo que se quiere o necesita.” Otra definición de competencia comunicativa se entiende como el conjunto de procesos y conocimientos de diversos tipos (lingüísticos, sociolingüísticos,

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estratégicos y discursivos) que el hablante, oyente, escritor o lector deberá poner en juego para producir o comprender discursos adecuados a la situación y al uso socioculturalmente adecuado a los diversos contextos y situaciones de comunicación y al grado de formalización requerido (Lomas y otros, 1993). A continuación, se detallarán sus características basados en (Romero, 2008), subdividiendo la comprensión que realizaremos de la COMPETENCIA COMUNICATIVA en tres ámbitos o áreas diferentes de las cuales depende su correcto desarrollo y funcionamiento, entendidas como el conocimiento para la interacción, el conocimiento del mundo, y el conocimiento del código; los cuales deben además expresarse en términos de la capacidad del niño para “comprenderlos” cuando los demás lo usan; y “usarlos” para que los demás lo comprendan a él. El desarrollo de estos conocimientos se inicia desde el nacimiento y continúa durante toda la vida, siendo en la infancia temprana donde se logran los mayores avances en este proceso. Es importante profundizar en cada uno de los conocimientos del desarrollo de la competencia comunicativa, con la finalidad de que puedan ubicar el nivel de desarrollo de su hijo o alumno y de esta manera saber cómo pueden apoyarlos para un mejor progreso. Así mismo, reconocer que en cada una de las áreas de funcionamiento de la Competencia Comunicativa, existen características diferenciales de acuerdo a cada período de edad; como se muestra en la siguiente tabla que además nos servirá como un mapa conceptual a lo largo de nuestro articulo para





explicar las conductas y habilidades que caracterizan a cada momento y ámbito del desarrollo en el niño.

NIVEL y RANGO DE EDAD

CONOCIMIENTO PARA LA

INTERACCIÓN

CONOCIMIENTO DEL

MUNDO

CONOCIMIENTO DEL

CÓDIGO

Nivel I Nacimiento al año seis

meses (18 meses)

Surgimiento de la intencionalidad

Surgimiento de la referencia

Inicio de la

convencionalidad

Nivel II Del año a los dos años

Comunicación interpersonal con

propósito de organización interna

Referencia desplazada

Emisiones de una palabra o lexema

Nivel III Del año seis meses a los

dos años seis meses

Comunicación interpersonal temática y

desplazada

Ajuste en la precisión de la

referencia

Emisiones presintácticas

tipo telegráficas

Nivel IV De los dos años a los tres

años seis meses

Inicio de la organización discursiva: surgimiento

de la coherencia temática

Referencia compleja y productiva

Surgimiento de la sintaxis

intraoracional

Nivel V De los tres años a los

cinco años

Avances en la

organización discursiva

Referencia abstracta

Sintaxis

interoracional

Comenzaremos con el Conocimiento para la Interacción, es increíble observar como dentro de los primeros meses de vida los niños buscan ese contacto con otras personas, en particular con sus familiares a quienes poco a poco comienzan a reconocer y conforme pasa el tiempo van siendo más activos y sociables. En la siguiente tabla podrán ir marcando el desarrollo de la interacción de acuerdo a las características observadas en su hijo o alumno, con la finalidad de ubicar en qué nivel o rango de edad se encuentra y en que nivel o rango de edad debería encontrarse.

LINEA DE DESARROLLO DEL CONOCIMIENTO PARA LA INTERACCIÓN

NIVEL RANGO

DE EDAD

CONOCIMIENTO PARA LA

INTERACCIÓN

CARACTERÍSTICAS Y HABILIDADES (Marcar dentro del cuadro las que ya observen en los niños)

Nivel I

Nacimiento al año seis

meses (18 meses)


La comunicación pasa de unidireccional a bidireccional, es decir, sabe

que puede comunicarse con otra persona a través del llanto y sonrisa

principalmente.

Descubre que puede transmitir sus deseos a través de la comunicación,

es decir, tiene la noción de intencionalidad, se da cuenta de que sus

deseos pueden ser cumplidos por otros. Por ejemplo: el niño se da

cuenta que puede llorar para no estar acostado y que lo tomen en

brazos.

Usa señas y vocalizaciones para pedir objetos o rechazar, es decir, el

adulto es utilizado como instrumento para conseguir algo, a esto se le

conoce como función instrumental.

Controla las acciones de los otros por medio del llanto, sonrisa y





vocalizaciones que le permiten satisfacer demandas de acción, atención

y afectividad es aquí donde surge la función regulatoria. Por ejemplo:

que alce los brazos para pedir que lo carguen, mover sus manos y llorar

para pedir que le dejen de hacer cosquillas.

Mantiene e inicia interacciones con otros, se le conoce como función

interactiva. Ejemplo de esta función serían los juegos circulares como

“peek a boo” (esconderse y reaparecer, esconder y encontrar objetos),

riqui ran, cosquillas, caballito, balanceos, etc.

Participa en rutinas comunicativas simples, por ejemplo está atento a

que el adulto le hable mientras realiza diferentes actividades con él, por

ejemplo: juego del escondite, hora del baño, hora de la comida, etc.

Participa en secuencias de turnos tipo diálogo, se da cuenta del interés

que tienen los adultos de estar en contacto con él realizando diferentes

juegos.

Nivel II

Del año a los dos años

Comunicación interpersonal

con propósito de organización interna

Incorpora nociones básicas de la función matética del lenguaje, es

decir, que los niños comienzan a tener una representación mental de

las cosas que hay a su alrededor para la construcción del conocimiento,

a través de preguntas que realizan a los adultos. Por ejemplo pláticas

infantiles en cuanto al nombre de las cosas, sus atributos, a quién

pertenecen, etc.

Se interesa por cosas que a los adultos nos perecieran obvias, por

ejemplo: el color de las cosas, su ubicación (aquí o allá), su forma

(grande- pequeño), etc. En este apartado se podría decir que el adulto

da información relevante sobre los objetos y el niño participa en este

diálogo.

Descubre y emplea la función heurística, es decir, que el lenguaje que

utiliza el niño es un medio para obtener información del adulto lo cual le

permite aprender de las cosas, de su entorno y para señalar, reafirmar o

recordar lo ya conocido, por ejemplo, cuando preguntan ¿Qué es? Y lo

hacen en repetidas ocasiones aunque ya conozcan la respuesta.

Descubre y emplea la función imaginativa: comienza a realizar juego

solo o con otros sobre actividades cotidianas (fingir y crear)en las que

muestra su conocimiento sobre los objetos y lo que representa, por

ejemplo la comidita, dormir a un bebé, avanzar un coche, etc.

Descubre y emplea la función personal: el niño descubre que sus

intereses y opiniones pueden ser tomadas en cuenta, por ejemplo,

señalando lo que es de su interés, rechazando algo que no le guste,

etc.

Logra avances en la función interactiva, es decir, inicia interacciones

con personas por medio de invitaciones, el niño busca al adulto o a

otros niños para jugar.

Persiste en el logro de sus propósitos comunicativos, repara el

discurso, es decir, que si no se dio a entender busca la manera en que

su mensaje sea entendido por el adulto, utilizando señas, gestos o

aproximaciones a palabras.

Emplea los recursos más comunicativos según la situación, es decir,

señala un objeto que desea y que está a la vista o nombra (a través de

aproximación de palabra) algo que desea que no es visible.





Nivel III

Del año seis meses a los



temática y desplazada

Participa en diálogos con un tema compartido, a esto se le conoce como

función dialógica, es decir, que el niño ya es capaz de iniciar y

mantener el tema de una conversación con apoyo del adulto.

Emplea la comunicación para referirse a situaciones no presentes y no

conocidas para su interlocutor con esto está integrando la función

informativa, es decir, puede dar información sobre sucesos que el

adulto no conoce.

Nivel IV

De los dos años a los

tres años seis meses

Inicio de la organización

discursiva: surgimiento de la coherencia temática

Puede narrar sucesos pasados de manera coherente con apoyo del

adulto, aunque todavía no maneja por completo la perspectiva del

oyente, es decir, que el adulto lo tiene que seguir apoyando para

complementar la información.

Es capaz de iniciar, seguir, mantener y cambiar un tema de su interés o

un tema propuesto por otras personas.

Realiza la toma de turnos de manera eficiente, incluso conseguir el

turno en situaciones conversacionales.

Nivel V

De los tres años a los cinco años

Avances en la organización

discursiva

Se involucra en conversaciones fluidas.

Relata eventos de manera más coherente y clara.

Aún requiere apoyo para considerar la perspectiva del oyente, es decir,

el adulto realiza cuestionamientos pertinentes para apoyar el discurso

del menor.

ROMERO, Silvia.- “La comunicación y el lenguaje: aspectos teórico-prácticos para los profesores de educación básica”.

Pasaremos al Conocimiento del Mundo, como se mencionó anteriormente, no se logra apreciar tal cual como va evolucionando de manera directa este conocimiento, sin embargo nos podemos percatar que los niños van interactuando en distintas rutinas como la hora del baño, vestirse, ir a la escuela, ir a una fiesta infantil, etc. y es ahí donde nos damos cuenta que está aprendiendo a desenvolverse en distintos contextos con ciertas personas o hacia objetos en específico. La siguiente tabla ayudará a comprender que otras características pertenecen a este grupo, las cuales deberán ir marcando para conocer el nivel o rango de edad donde se encuentra el menor.

LINEA DE DESARROLLO DEL CONOCIMIENTO DEL MUNDO

NIVEL

RANGO DE

EDAD

CONOCIMIENTO

DEL MUNDO

CARACTERÍSTICAS Y HABILIDADES





Nivel I

Nacimiento al año seis meses

Surgimiento de la

referencia

Pone especial atención a las emisiones de otros, es decir, se da cuenta

de que los sonidos que producen los adultos con la boca merecen su

atención, por ejemplo cuando los padres o personas cercanas

comienzan a hablarles o cantarles.

Establece atención conjunta, es decir, que ocurren intercambios de

mirada entre el niño y el adulto, manteniendo el contacto visual hacia un

objeto. Esta es una de las primeras conductas comunicativas con el

adulto.

Se interesa por los objetos que se le ofrecen.

Establece la referencia conjunta, es decir, que es capaz de atender a

un objeto y referirse a él mostrándole al adulto.

Descubre que hay relación entre el mundo y el lenguaje, es decir,

comprende lo que se le dice sobre objetos, a esto se le conoce como

noción de referencia.

Señala los objetos o personas que ya conoce, es decir, que el niño indica

mediante la señalización y la mirada que quiere.

Entiende lo que se le dice sobre objetos, personas o acciones que son

parte de su mundo inmediato, a través de palabras clave y con ayuda del

contexto. Por ejemplo, al momento de ver un libro o ilustración se

observa que el niño identifica objetos o indica que ya los conoce cuando

el adulto se los nombra o con ayuda del adulto.

Realiza acciones espontáneas con objetos: juegos exploratorios: tiran,

chupan, muerden, miran objetos como si se preguntaran constantemente

¿qué es esto? y juegos de práctica: un peine lo usan para peinarse,

una cuchara para comer, una escoba para barrer, etc. como si se

preguntara ¿qué puedo hacer con esto?

Nivel II


Referencia desplazada

Inicia el uso del lenguaje para evocar situaciones no presentes, por

ejemplo, si le preguntan ¿Dónde está papá? El niño puede contestar

“trabajo”, a esto se le conoce como referencia desplazada.

Utiliza las palabras con diferentes categorías semánticas: agente

(persona que realiza la acción), paciente (persona quien recibe la

acción), locativo (lugar donde se lleva a cabo una situación), acción

(situación que se ejecuta o ejecutó). Por ejemplo si a un niño se le

pregunta ¿dónde está tu mamá? Y responde “ita” (abuelita) para indicar

que está en casa de su abuelita, la función semántica para “ita” es un

lugar o locativo; pero si se le pregunta ¿quién te dio ese dulce? Y la

respuesta es “ita”, entonces ese término tiene el contenido semántico de

agente, es decir, persona que realiza o realizó la acción.

Emplea una misma palabra para referirse a objetos de clases distintas, a

esto se le conoce como sobreextención, por ejemplo que diga “agua”

para referirse al refresco, leche, jugo etc.

Denomina objetos de acuerdo con experiencias concretas, es decir, que

no comprende que la “leche” servida en mamila o vaso es lo mismo, a

esto se le conoce como restricción, lo contrario a sobreextención.

Imita las acciones de otros de manera diferida, por ejemplo: jugar a que

barre, porque vio a su mamá barrer.

Inicia la representación de situaciones cotidianas en el juego:

- Juego autosimbólico: con un peine juega a peinarse.

- Juego simbólico con otros: Toma cualquier objeto y simula que es un peine y peina a otras personas.





Nivel III




referencia

Es más preciso en el uso de términos, las estrategias de sobreextención

y restricción son menos utilizadas.

Sus combinaciones de palabras son combinaciones de categorías

semánticas, por ejemplo: “Mami- coche” (agente- locativo) para decir que

su mamá está en el coche; “coche-pum” (agente-acción) para decir que

el coche se cayó.

Representa acciones cotidianas propias y de otros, a través del juego,

por ejemplo: jugar a la comidita, jugar a bañar al bebé, regar el jardín,

etc.

Utiliza objetos sustitutos en un juego, por ejemplo: una cajita en lugar de

un coche, un lápiz en lugar de un avión, etc.

Nivel IV



Referencia compleja y

productiva

Establece relaciones semánticas complejas entre objetos y eventos

como:

- Causalidad: Quemarse con algo caliente, cortarse con algo filoso,

etc.

- Temporalidad: Desayunar por la mañana, lavarse las manos

después de ir al baño.

- Antítesis o contradicción: Elegir entre dulce o helado.

Se interesa por el nombre de las cosas y pregunta ¿qué es? o ¿Cómo se

llama?

Incrementa el vocabulario y el uso de términos es más específico.

Desarrolla juegos con secuencia sobre experiencias tanto cotidianas

como poco frecuentes. Por ejemplo: juega al doctor, llama a la

ambulancia, lleva al paciente al hospital, pero sin un plan previo, la

secuencia va surgiendo; o hace el pastel, lo mete al horno y lo sirve.

Nivel V



Codifica lingüísticamente casi todas las categorías del contenido, es

decir, que ha mejorado sus habilidades para expresar y comprender

verbalmente diversos temas y referirse a situaciones no presentes.

Aplica eficientemente los contenidos del mundo real al mundo imaginario,

es decir que su juego tiene secuencia y lógica.

Realiza juegos de fantasía.

Puede planear verbalmente su juego.

Comprende y usa:

- Metáforas: “Camina lento como una tortuga”

- Chistes

- Absurdos: “Los conejos viven en el mar”


Y por último llegamos al Conocimiento del Código, en donde se pueden apreciar con mayor claridad los avances del desarrollo del lenguaje, ya que es aquí donde se ponen en práctica tanto los elementos no lingüísticos (llanto, señas, gestos, etc.) como los lingüísticos (palabras, frases, oraciones, discursos, etc.). Se marcarán las





características observadas en el niño, con la misma finalidad de ubicarlo en su nivel o rango de edad.

LINEA DE DESARROLLO DEL CONOCIMIENTO DEL CÓDIGO

NIVEL

RANGO DE

EDAD

CONOCIMIENTO

DEL CÓDIGO


Nivel I

Nacimiento al año seis meses

Inicio de la

convencionalidad

Descubre que la comunicación tiene formas socialmente

establecidas, a esto se le conoce como noción de

convencionalidad, es decir, logra la atención del adulto a través de

balbuceos, llanto, sonrisa, etc., que serán interpretados para

satisfacer sus necesidades.

Sus emisiones aún no son reconocidas como palabras por los

adultos con los que interactúa.

Utiliza patrones de entonación convencionales para diferentes

propósitos comunicativos, por ejemplo: llora de cierta manera para

manifestar hambre o para manifestar que tiene sueño.

Se comunica generalmente a través de llanto, sonrisa, mirada,

ruidos, vocalizaciones y señas o gestos convencionales. Por

ejemplo: agitar la mano para decir adiós.

Nivel II


Emisiones de una palabra o

lexema

La mayoría de sus emisiones son reconocidas por los adultos como una

palabra a aproximaciones a palabras que los adultos usan, por ejemplo:

“aba” por “agua”, “tete” por “leche”, etc.

La mayoría son palabras o aproximaciones que constan de una o dos

sílabas simples.

Reduce y simplifica las palabras más largas o más complejas, por

ejemplo “ota” por “pelota”.

Utiliza todas las vocales y algunas consonantes que requieren poco

control oro- facial, por ejemplo: /p/, /t/, /k/, /b/, /g/, /m/, /n/.

Nivel III



Emisiones

presintácticas tipo telegráficas

Sus emisiones incluyen palabras de contenido (sustantivos, adjetivos,

adverbios y verbos) y carecen de palabras de función (artículos,

preposiciones y conjunciones).

La mayoría de sus emisiones constan de dos o más palabras o

aproximaciones a palabras que los adultos usan, sin embargo, no son

reconocidas como oraciones: Lenguaje telegráfico, por ejemplo: “mamá

calle” para expresar que desea salir de paseo.

Empieza a formar emisiones largas a veces poco comprensibles: jerga

(dicen muchas cosas, pero no se les entiende)

Inicia el uso de género (masculino- femenino), número (singular- plural) y

tiempo (presente y en ocasiones pasado).

Aumenta el dominio de la articulación del habla.

Percibe contrastes fonológicos aunque no puede producirlos, por

ejemplo: que el niño diga “pelo” en lugar de “perro” y el adulto le dice “ahí

viene el pelo” el niño dirá “pelo” no, es “pelo”, poniendo más énfasis en

ésta última palabra, ya que es un intento por obtener la forma correcta





que él está acostumbrado a escuchar.

Nivel IV



Surgimiento de

la sintaxis intraoracional

La mayoría de las emisiones son reconocidas por los adultos como

frases u oraciones.

Sus emisiones incluyen palabras de contenido y de función.

Algunas de sus emisiones son breves y aún dependen del contexto.

Realiza enlaces a través de la yuxtaposición y la coordinación

preferentemente, es decir, que aún no logra utilizar nexos que facilitan la

conexión de oraciones.

Hace uso del polisíndeton (y… y… y…) que le sirven para unir frases, por

ejemplo, al platicar algo suele decir: “estaba la ballena y… la ballena se

atoró y… luego el niño la ayudó”.

Emerge el uso de preposiciones (de, del, a, al, en, con, para, por) y

conjunciones (y, que, porque, pues, como y pero).

Realiza sobregeneraliaciones morfológicas, principalmente en verbos,

por ejemplo: “vini” por “vine”, “jugo” por “juego”, “pusí” en lugar de “puse”

o “me acostó” en lugar de “me acuesto”.

Utiliza diversos tiempos y modos verbales (presente, pasado, futuro)

Mejora su pronunciación, aunque aún no pronuncia /r/ y /rr/, sólo

presenta procesos simplificatorios en combinaciones complejas de

sonidos, palabras nuevas o extensas.

Nivel V


Sintaxis

interoracional

Toma conciencia de la arbitrariedad del lenguaje (las palabras no tienen

relación alguna con los objetos). Comprende que las cosas tienen un

nombre, por ejemplo a la mesa la nombra mesa y al escritorio, escritorio.

Surgen los juegos relacionados con la forma del lenguaje, por ejemplo

rimas sin sentido: Julieta la que no se está quieta; Burro cabezón que le

apesta el calzón.

Hay avances cualitativos y cuantitativos en la sintaxis, es decir, que son

capaces de narrar, describir, explicar utilizando varias oraciones.

Hay uso frecuente y apropiado de enlaces interoracionales, es decir, que

utilizan nexos para expresar varias ideas.

Aumenta la proporción de oraciones simples y compuestas frente a las

oraciones sin verbo.

Sus habilidades articulatorias mejoran notablemente.


Es importante mencionar que la competencia comunicativa nunca deja de desarrollarse, aunque los avances se logran observar desde la edad temprana del niño. La descripción que se mencionó sobre la competencia comunicativa es flexible y general, para dar cabida a las variaciones individuales que pueden presentar los niños en este proceso (Romero, 1999). Por todo lo anterior es importante tener claro que los avances que se observen en los niños en su competencia comunicativa dependerán de la estimulación y de las





oportunidades que la familia y los maestros brinden en diferentes contextos y situaciones. Si su hijo o alumno no cumple con las competencias comunicativas esperadas para su periodo de edad será necesario que acuda con un especialista de lenguaje. Dentro del anexo podrán encontrar un check list que les servirá como guía para marcar las características y habilidades con las que su hijo o alumno cuenta y tener una idea de lo que aún le falta por adquirir. BIBLIOGRAFÍA Philip Rice, F.: Desarrollo Humano Estudio del ciclo vital. Editorial Pearson, Prentice Hall, 1997. Berger, Kathleen Stassen: Psicología del Desarrollo. Infancia y Adolescencia. Editorial Médica Panamericana, 2007. Meece, Judith: “Desarrollo del niño y del adolescente para educadores”. Editorial McGraw Hill. México, 2000. Peña, Casanova, Jordi: “Manual de Logopedia”. Editorial Masson. España, 2005. Romero, Silvia: La comunicación y el lenguaje: aspectos teórico-prácticos para los profesores de educación básica. Secretaría de Educación Pública. Fondo Mixto de cooperación Técnica y Científica México-España, 1999. Romero, Silvia: La participación de los padres en el proceso de rehabilitación de lenguaje: Programa de Asesoramiento y Resultados. Facultad de Psicología. Universidad Autónoma de San Luis Potosí, 2008.





ANEXO

LÍNEA DEL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA COMUNICATIVA PARA NIÑOS DE 0 A 6 MESES

Nombre del niño: ______________________________________ Edad: _________________ INSTRUCCIÓN: Marque con una las características y habilidades que considere que el menor tiene dominadas.

CONOCIMIENTO PARA LA INTERACCIÓN

CONOCIMIENTO



La comunicación pasa de unidireccional a bidireccional, es decir, sabe que puede

comunicarse con otra persona a través del llanto y sonrisa principalmente.

Descubre que puede transmitir sus deseos a través de la comunicación, es decir,

tiene la noción de intencionalidad, se da cuenta de que sus deseos pueden ser

cumplidos por otros. Por ejemplo: el niño se da cuenta que puede llorar para no

estar acostado y que lo tomen en brazos.

CONOCIMIENTO DEL MUNDO


Pone especial atención a las emisiones de otros, es decir, se da cuenta de que

los sonidos que producen los adultos con la boca merecen su atención, por

ejemplo cuando los padres o personas cercanas comienzan a hablarles o

cantarles.

Realiza acciones espontáneas con objetos: juegos exploratorios: tiran, chupan,

muerden, miran objetos como si se preguntaran constantemente ¿qué es esto?

CONOCIMIENTO DEL CÓDIGO

Inicio de la convencionalidad

Descubre que la comunicación tiene formas socialmente establecidas, a esto se

le conoce como noción de convencionalidad, es decir, logra la atención del

adulto a través de balbuceos, llanto, sonrisa, etc., que serán interpretados para

satisfacer sus necesidades.

Sus emisiones aún no son reconocidas como palabras por los adultos con los

que interactúa.

X








CONOCIMIENTO



Usa señas y vocalizaciones para pedir objetos o rechazar, es decir, el adulto es

utilizado como instrumento para conseguir algo, a esto se le conoce como

función instrumental.

Controla las acciones de los otros por medio del llanto, sonrisa y vocalizaciones

que le permiten satisfacer demandas de acción, atención y afectividad es aquí

donde surge la función regulatoria. Por ejemplo: que alce los brazos para pedir

que lo carguen, mover sus manos y llorar para pedir que le dejen de hacer

cosquillas.

Mantiene e inicia interacciones con otros, se le conoce como función

interactiva. Ejemplo de esta función serían los juegos circulares como “peek a

boo” (esconderse y reaparecer, esconder y encontrar objetos), riqui ran,

cosquillas, caballito, balanceos, etc.

Participa en rutinas comunicativas simples, por ejemplo está atento a que el

adulto le hable mientras realiza diferentes actividades con él, por ejemplo: juego

del escondite, hora del baño, hora de la comida, etc.



Establece atención conjunta, es decir, que ocurren intercambios de mirada

entre el niño y el adulto, manteniendo el contacto visual hacia un objeto. Esta es

una de las primeras conductas comunicativas con el adulto.

Se interesa por los objetos que se le ofrecen.

Establece la referencia conjunta, es decir, que es capaz de atender a un objeto

y referirse a él mostrándole al adulto.

Descubre que hay relación entre el mundo y el lenguaje, es decir, comprende lo

que se le dice sobre objetos, a esto se le conoce como noción de referencia.

X






Inicio de la convencionalidad

Utiliza patrones de entonación convencionales para diferentes propósitos

comunicativos, por ejemplo: llora de cierta manera para manifestar hambre o

para manifestar que tiene sueño.

Se comunica generalmente a través de llanto, sonrisa, mirada, ruidos,

vocalizaciones y señas o gestos convencionales. Por ejemplo: agitar la mano

para decir adiós.








CONOCIMIENTO



Participa en rutinas comunicativas simples, por ejemplo está atento a que el

adulto le hable mientras realiza diferentes actividades con él, por ejemplo: juego

del escondite, hora del baño, hora de la comida, etc.

Participa en secuencias de turnos tipo diálogo, se da cuenta del interés que

tienen los adultos de estar en contacto con él realizando diferentes juegos.



Señala los objetos o personas que ya conoce, es decir, que el niño indica

mediante la señalización y la mirada que quiere.

Entiende lo que se le dice sobre objetos, personas o acciones que son parte de

su mundo inmediato, a través de palabras clave y con ayuda del contexto. Por

ejemplo, al momento de ver un libro o ilustración se observa que el niño identifica

objetos o indica que ya los conoce cuando el adulto se los nombra o con ayuda

del adulto.

Realiza acciones espontáneas con objetos: juegos de práctica: un peine lo usa

para peinarse, una cuchara para comer, una escoba para barrer, etc. como si se

preguntara ¿qué puedo hacer con esto?


Emisiones de una palabra o lexema

La mayoría de sus emisiones son reconocidas por los adultos como una palabra

a aproximaciones a palabras que los adultos usan, por ejemplo: “aba” por

“agua”, “tete” por “leche”, etc.

La mayoría son palabras o aproximaciones que constan de una o dos sílabas

simples.

X








CONOCIMIENTO


Comunicación interpersonal con

propósito de organización

interna

Incorpora nociones básicas de la función matética del lenguaje, es decir, que los niños comienzan a tener una representación mental de las cosas que hay a su alrededor para la construcción del conocimiento, a través de preguntas que realizan a los adultos. Por ejemplo pláticas infantiles en cuanto al nombre de las cosas, sus atributos, a quién pertenecen, etc.

Se interesa por cosas que a los adultos nos perecieran obvias, por

ejemplo: el color de las cosas, su ubicación (aquí o allá), su forma (grande- pequeño), etc. En este apartado se podría decir que el adulto da información relevante sobre los objetos y el niño participa en este diálogo.

Descubre y emplea la función heurística, es decir, que el lenguaje que

utiliza el niño es un medio para obtener información del adulto lo cual le permite aprender de las cosas, de su entorno y para señalar, reafirmar o recordar lo ya conocido, por ejemplo, cuando preguntan ¿Qué es? Y lo hacen en repetidas ocasiones aunque ya conozcan la respuesta.

Descubre y emplea la función imaginativa: comienza a realizar juego

solo o con otros sobre actividades cotidianas (fingir y crear)en las que muestra su conocimiento sobre los objetos y lo que representa, por ejemplo la comidita, dormir a un bebé, avanzar un coche, etc.

Descubre y emplea la función personal: el niño descubre que sus

intereses y opiniones pueden ser tomadas en cuenta, por ejemplo, señalando lo que es de su interés, rechazando algo que no le guste, etc.

Logra avances en la función interactiva, es decir, inicia interacciones con

personas por medio de invitaciones, el niño busca al adulto o a otros niños para jugar.

Persiste en el logro de sus propósitos comunicativos, repara el discurso,

es decir, que si no se dio a entender busca la manera en que su mensaje sea entendido por el adulto, utilizando señas, gestos o aproximaciones a

X





palabras.

Emplea los recursos más comunicativos según la situación, es decir, señala un objeto que desea y que está a la vista o nombra (a través de aproximación de palabra) algo que desea que no es visible.


Referencia Desplazada


referencia

Inicia el uso del lenguaje para evocar situaciones no presentes, por ejemplo, si le preguntan ¿Dónde está papá? El niño puede contestar “trabajo”, a esto se le conoce como referencia desplazada.

Utiliza las palabras con diferentes categorías semánticas: agente

(persona que realiza la acción), paciente (persona quien recibe la acción), locativo (lugar donde se lleva a cabo una situación), acción (situación que se ejecuta o ejecutó). Por ejemplo si a un niño se le pregunta ¿dónde está tu mamá? Y responde “ita” (abuelita) para indicar que está en casa de su abuelita, la función semántica para “ita” es un lugar o locativo; pero si se le pregunta ¿quién te dio ese dulce? Y la respuesta es “ita”, entonces ese término tiene el contenido semántico de agente, es decir, persona que realiza o realizó la acción.

Emplea una misma palabra para referirse a objetos de clases distintas, a

esto se le conoce como sobreextención, por ejemplo que diga “agua” para referirse al refresco, leche, jugo etc.

Denomina objetos de acuerdo con experiencias concretas, es decir, que

no comprende que la “leche” servida en mamila o vaso es lo mismo, a esto se le conoce como restricción, lo contrario a sobreextención.

Imita las acciones de otros de manera diferida, por ejemplo: jugar a que

barre, porque vio a su mamá barrer.

Inicia la representación de situaciones cotidianas en el juego: - Juego autosimbólico: con un peine juega a peinarse. - Juego simbólico con otros: Toma cualquier objeto y simula que es un peine y peina a otras personas.

Sus combinaciones de palabras son combinaciones de categorías semánticas, por ejemplo: “Mami- coche” (agente- locativo) para decir que su mamá está en el coche; “coche-pum” (agente-acción) para decir que el coche se cayó.


Emisiones de una

Reduce y simplifica las palabras más largas o más complejas, por ejemplo “ota” por “pelota”.





palabra o lexema

Emisiones

presintácticas tipo telegráficas

Utiliza todas las vocales y algunas consonantes que requieren poco control oro- facial, por ejemplo: /p/, /t/, /k/, /b/, /g/, /m/, /n/.

Sus emisiones incluyen palabras de contenido (sustantivos, adjetivos, adverbios y verbos) y carecen de palabras de función (artículos, preposiciones y conjunciones).

La mayoría de sus emisiones constan de dos o más palabras o

aproximaciones a palabras que los adultos usan, sin embargo, no son reconocidas como oraciones: Lenguaje telegráfico, por ejemplo: “mamá calle” para expresar que desea salir de paseo.

Empieza a formar emisiones largas a veces poco comprensibles: jerga

(dicen muchas cosas, pero no se les entiende).








CONOCIMIENTO



temática y desplazada

Participa en diálogos con un tema compartido, a esto se le conoce como función

dialógica, es decir, que el niño ya es capaz de iniciar y mantener el tema de una

conversación con apoyo del adulto.

Emplea la comunicación para referirse a situaciones no presentes y no conocidas

para su interlocutor con esto está integrando la función informativa, es decir,

puede dar información sobre sucesos que el adulto no conoce.



referencia

Es más preciso en el uso de términos, las estrategias de sobreextención y

restricción son menos utilizadas.

Representa acciones cotidianas propias y de otros, a través del juego, por

ejemplo: jugar a la comidita, jugar a bañar al bebé, regar el jardín, etc.

Utiliza objetos sustitutos en un juego, por ejemplo: una cajita en lugar de un

coche, un lápiz en lugar de un avión, etc.


Emisiones presintácticas

tipo telegráficas

Inicia el uso de género (masculino- femenino), número (singular- plural) y tiempo

(presente y en ocasiones pasado).

Aumenta el dominio de la articulación del habla.

Percibe contrastes fonológicos aunque no puede producirlos, por ejemplo: que el

niño diga “pelo” en lugar de “perro” y el adulto le dice “ahí viene el pelo” el niño

dirá “pelo” no, es “pelo”, poniendo más énfasis en ésta última palabra, ya que es

un intento por obtener la forma correcta que él está acostumbrado a escuchar.

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CONOCIMIENTO


Inicio de la

organización discursiva:

surgimiento de la coherencia

temática

Puede narrar sucesos pasados de manera coherente con apoyo del adulto,

aunque todavía no maneja por completo la perspectiva del oyente, es decir, que

el adulto lo tiene que seguir apoyando para complementar la información.

Es capaz de iniciar, seguir, mantener y cambiar un tema de su interés o un tema

propuesto por otras personas.



Establece relaciones semánticas complejas entre objetos y eventos como:

- Causalidad: Quemarse con algo caliente, cortarse con algo filoso, etc.

- Temporalidad: Desayunar por la mañana, lavarse las manos después de ir al

baño.

- Antítesis o contradicción: Elegir entre dulce o helado.

Se interesa por el nombre de las cosas y pregunta ¿qué es? o ¿Cómo se llama?



intraoracional

La mayoría de las emisiones son reconocidas por los adultos como frases u

oraciones.

Sus emisiones incluyen palabras de contenido y de función.

Algunas de sus emisiones son breves y aún dependen del contexto.

Realiza enlaces a través de la yuxtaposición y la coordinación preferentemente,

es decir, que aún no logra utilizar nexos que facilitan la conexión de oraciones.

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CONOCIMIENTO


Inicio de la

organización discursiva:

surgimiento de la coherencia

temática

Es capaz de iniciar, seguir, mantener y cambiar un tema de su interés o un tema

propuesto por otras personas.

Realiza la toma de turnos de manera eficiente, incluso conseguir el turno en

situaciones conversacionales.



Incrementa el vocabulario y el uso de términos es más específico.

Desarrolla juegos con secuencia sobre experiencias tanto cotidianas como poco

frecuentes. Por ejemplo: juega al doctor, llama a la ambulancia, lleva al paciente

al hospital, pero sin un plan previo, la secuencia va surgiendo; o hace el pastel,

lo mete al horno y lo sirve.



intraoracional

Hace uso del polisíndeton (y… y… y…) que le sirven para unir frases, por

ejemplo, al platicar algo suele decir: “estaba la ballena y… la ballena se atoró

y… luego el niño la ayudó”.

Emerge el uso de preposiciones (de, del, a, al, en, con, para, por) y conjunciones

(y, que, porque, pues, como y pero).

Realiza sobregeneraliaciones morfológicas, principalmente en verbos, por

ejemplo: “vini” por “vine”, “jugo” por “juego”, “pusí” en lugar de “puse” o “me

acostó” en lugar de “me acuesto”.

Utiliza diversos tiempos y modos verbales (presente, pasado, futuro).

Mejora su pronunciación, aunque aún no pronuncia /r/ y /rr/, sólo presenta

procesos simplificatorios en combinaciones complejas de sonidos, palabras

nuevas o extensas.

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CONOCIMIENTO


Avances en la organización

discursiva

Se involucra en conversaciones fluidas.

Relata eventos de manera más coherente y clara.

Aún requiere apoyo para considerar la perspectiva del oyente, es decir, el adulto realiza cuestionamientos pertinentes para apoyar el discurso del menor.



Codifica lingüísticamente casi todas las categorías del contenido, es decir, que ha mejorado sus habilidades para expresar y comprender verbalmente diversos temas y referirse a situaciones no presentes.

Aplica eficientemente los contenidos del mundo real al mundo imaginario, es decir que su juego tiene secuencia y lógica.

Realiza juegos de fantasía.

Puede planear verbalmente su juego.

Comprende y usa: - Metáforas: “Camina lento como una tortuga” - Chistes

- Absurdos: “Los conejos viven en el mar” CONOCIMIENTO DEL CÓDIGO

Sintaxis interoracional

Toma conciencia de la arbitrariedad del lenguaje (las palabras no tienen relación alguna con los objetos). Comprende que las cosas tienen un nombre, por ejemplo a la mesa la nombra mesa y al escritorio, escritorio.

Surgen los juegos relacionados con la forma del lenguaje, por ejemplo rimas sin sentido: Julieta la que no se está quieta; Burro cabezón que le apesta el calzón.

Hay avances cualitativos y cuantitativos en la sintaxis, es decir, que son capaces de narrar, describir, explicar utilizando varias oraciones.

Hay uso frecuente y apropiado de enlaces interoracionales, es decir, que utilizan nexos para expresar varias ideas.

Aumenta la proporción de oraciones simples y compuestas frente a las oraciones sin verbo.

Sus habilidades articulatorias mejoran notablemente.

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El Desarrollo de la Competencia Comunicativa (Primera...

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